Biblia Adventista - Biblia de Estudio
  W94
 


  BibliadeEstudioAdventista1 de Juan 4BibliadeEstudioAdventista

La version Reina Valera 1990 con comentarios de elena White,referencias biblicas y otros complementos (Por editar)se encuentra en las subpaginas de 1.2.3 de Juan


 

1Jn 4:1  Amados, no a todo espíritu creáis, sino probad los espíritus, si de Dios son; pues muchos pseudoprofetas han salido al mundo.
1Jn 4:2  En esto conocéis el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo en carne ha venido, es de Dios;
1Jn 4:3  y todo espíritu que no confiesa a Jesús, de Dios no es; y éste es el del anticristo; el que habéis oído que viene, y ahora en el mundo está ya.
1Jn 4:4  Vosotros de Dios sois, hijitos; y le habéis vencido; porque mayor es el en vosotros que el en el mundo.
1Jn 4:5  Ellos del mundo son; por esto del mundo hablan, y el mundo les oye.
1Jn 4:6  Nosotros de Dios somos; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de la verdad y el espíritu del error.
1Jn 4:7  Amados, amémonos unos a otros, porque el amor de Dios es; y todo el que ama, de Dios ha nacido y conoce a Dios.
1Jn 4:8  El que no ama, no ha conocido a Dios; porque dios amor es.
1Jn 4:9  En esto se ha manifestado el amor de Dios para con nosotros: que a su Hijo el unigénito, ha enviado Dios al mundo, para que vivamos por él.
1Jn 4:10  En esto está el amor: no, porque nosotros hayamos amado a Dios, sino porque él nos amó y envió a su Hijo, propiciación por nuestros pecados.
1Jn 4:11  Amados, si así Dios nos amó, también nosotros debemos amarnos unos a otros.
1Jn 4:12  A Dios nadie jamás ha visto; si nos amamos, Dios en nosotros permanece, y su amor perfecto en nosotros es.
1Jn 4:13  En esto conocemos que en él permanecemos, y él, en nosotros: que de su Espíritu nos ha dado.
1Jn 4:14  Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo: Salvador del mundo.
1Jn 4:15  Quien confesare que Jesús es el Hijo de Dios, dios en él permanece, y él, en Dios.
1Jn 4:16  Y nosotros hemos conocido y creído el amor que tiene Dios para con nosotros. Dios amor es; y el que permanece en el amor, en Dios permanece; y Dios en él permanece.
1Jn 4:17  En esto perfecto está el amor con nosotros: que confianza tengamos en el día del juicio; porque, así como aquél es, también nosotros somos en este mundo.
1Jn 4:18  Temor no hay en el amor, sino que el perfecto amor fuera lanza al temor; porque el temor congoja tiene; y el que teme, no es perfecto en el amor.
1Jn 4:19  Nosotros le amamos, porque él primero nos amó.
1Jn 4:20  Si alguno dijere: que «amo a Dios», y a su hermano odiare, mentiroso es; porque el que no ama a su hermano, a quien está viendo, a Dios a quien no ha visto, no puede amar.
1Jn 4:21  Y este mandamiento tenemos de él: que el que ama a Dios, ame también a su hermano.  

 


 

1Jn 4:1  Carísimos, no creáis a cualquier espíritu, sino examinad los espíritus si son de Dios, porque muchos seudoprofetas se han levantado en el mundo.
1Jn 4:2  Podéis conocer el espíritu de Dios por esto: todo espíritu que confiese que Jesucristo ha venido en carne es de Dios;"
1Jn 4:3  pero todo espíritu que no confiese a Jesús, ése no es de Dios, es del anticristo, de quien habéis oído que está para llegar y que al presente se halla ya en el mundo.
1Jn 4:4  Vosotros, hijitos, sois de Dios y los habéis vencido, porque mayor es quien está en vosotros que quien está en el mundo.
1Jn 4:5  Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo y el mundo los oye."
1Jn 4:6  Nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios nos escucha; el que no es de Dios no nos escucha. Por aquí conocemos el espíritu de la verdad y el espíritu del error."
1Jn 4:7  Carísimos, arriémonos unos a otros, porque la caridad procede de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y a Dios conoce.
1Jn 4:8  El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es caridad.
1Jn 4:9  La caridad de Dios hacia nosotros se manifestó en que Dios envió al mundo a su Hijo unigénito para que nosotros vivamos por El.
1Jn 4:10  En eso está la caridad, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que El nos amó y envió a su Hijo, víctima expiatoria de nuestros pecados.
1Jn 4:11  Carísimos, si de esta manera nos amó Dios, también nosotros debemos amarnos unos a otros.
1Jn 4:12  A Dios nunca le vio nadie; si nosotros nos amamos mutuamente, Dios permanece en nosotros y su amor es en nosotros perfecto."
1Jn 4:13  Conocemos que permanecemos en El y El en nosotros en que nos dio su Espíritu.
1Jn 4:14  Y hemos visto, y damos de ello testimonio, que el Padre envió a su Hijo por Salvador del mundo.
1Jn 4:15  Quien confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios.
1Jn 4:16  Y nosotros hemos conocido y creído la caridad que Dios nos tiene. Dios es caridad, y el que vive en caridad permanece en Dios, y Dios en él.
1Jn 4:17  La perfección del amor en nosotros se muestra en que tengamos confianza en el día del juicio, porque como es El, así somos nosotros en este mundo.
1Jn 4:18  En la caridad no hay temor, pues la caridad perfecta echa fuera el temor; porque el temor supone castigo, y el que teme no es perfecto en la caridad."
1Jn 4:19  Cuanto a nosotros, amemos a Dios, porque El nos amó primero.
1Jn 4:20  Si alguno dijere: Amo a Dios, pero aborrece a su hermano, miente. Pues el que no ama a su hermano, a quien ve, no es posible que ame a Dios, a quien no ve.
1Jn 4:21  Y nosotros tenemos de El este precepto, que quien ama a Dios ame también a su hermano.

 


 

1Jn 4:1  Queridos hermanos, no les crean a todos los que dicen que tienen el Espíritu de Dios. Pónganlos a prueba, para ver si son lo que dicen ser. Porque el mundo está lleno de falsos profetas.
1Jn 4:2  Ustedes pueden saber que una persona tiene el Espíritu de Dios, si reconoce que Jesucristo vino al mundo como verdadero hombre.
1Jn 4:3  Pero si dice que esto no es cierto, es porque no tiene el Espíritu de Dios; al contrario, tiene el espíritu del Enemigo de Cristo. Ustedes ya sabían que este espíritu tenía que venir, y yo quiero decirles que ya ha llegado al mundo.
1Jn 4:4  Hijos míos, ustedes son de Dios, y ya han vencido a esos falsos profetas, pues él permanece unido a ustedes y es más poderoso que su Enemigo.
1Jn 4:5  Ellos son unos pecadores, y los demás pecadores de este mundo les hacen caso, porque hablan de las mismas cosas.
1Jn 4:6  Pero nosotros pertenecemos a Dios, y podemos saber quién tiene el Espíritu que dice la verdad y quién tiene el espíritu del engaño. El que es de Dios nos hace caso, pero el que no es de Dios nos ignora.
1Jn 4:7  Amados hijos míos, debemos amarnos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es hijo de Dios, y conoce a Dios.
1Jn 4:8  El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.
1Jn 4:9  Dios nos dio muestras de su amor al enviar al mundo a Jesús, su único Hijo, para que por medio de él todos nosotros tengamos vida eterna.
1Jn 4:10  El verdadero amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo, para que nosotros fuéramos perdonados por medio de su sacrificio.
1Jn 4:11  Hijos míos, si Dios nos ha amado así, nosotros también debemos amarnos los unos a los otros.
1Jn 4:12  Nadie ha visto nunca a Dios; pero, si nos amamos unos a otros, Dios vive en nosotros y también su amor estará en nosotros.
1Jn 4:13  Sabemos que estamos íntimamente unidos a Dios porque él nos ha dado su Espíritu.
1Jn 4:14  Nosotros mismos lo hemos visto, y lo decimos sin miedo: el Padre envió a su Hijo para salvar a todo el mundo.
1Jn 4:15  Si alguien reconoce que Jesucristo es el Hijo de Dios, queda íntimamente unido a Dios, como si fuera una sola persona con él.
1Jn 4:16  Sabemos y creemos que Dios nos ama, porque Dios es amor. Cualquiera que ama a sus hermanos está íntimamente unido a Dios.
1Jn 4:17  Si en verdad amamos a los hermanos, y si vivimos como Jesucristo vivió en este mundo, no tendremos por qué tener miedo cuando Jesús venga para juzgar a todo el mundo.
1Jn 4:18  La persona que ama no tiene miedo. Donde hay amor no hay temor. Al contrario, el verdadero amor quita el miedo. Si alguien tiene miedo de que Dios lo castigue, es porque no ha aprendido a amar.
1Jn 4:19  Nosotros amamos a nuestros hermanos porque Dios nos amó primero.
1Jn 4:20  Si decimos que amamos a Dios, y al mismo tiempo nos odiamos unos a otros, somos unos mentirosos. Porque si no amamos al hermano, a quien podemos ver, mucho menos podemos amar a Dios, a quien no podemos ver.
1Jn 4:21  Y Jesucristo nos dio este mandamiento: «¡Amen a Dios, y ámense unos a otros!» 

 


 

1Jn 4:1  En esto se conoce el espíritu de Dios, todo espíritu, que confiesa que Jesucristo vino al mundo en carne verdadera, es de Dios;
1Jn 4:2  y todo espíritu, que desune a Jesús , no es de Dios; antes éste es espíritu del Anticristo, de quien tenéis oído que viene, y ya desde ahora está en el mundo.
1Jn 4:3  Vosotros, hijitos míos, de Dios sois, y habéis vencido a aquél, porque el que está con vosotros y os ayuda con su gracia, es mayor que el espíritu del Anticristo que está en el mundo.
1Jn 4:4  Esos tales son del mundo, y por eso hablan el lenguaje del mundo, y el mundo los escucha.
1Jn 4:5  Nosotros somos de Dios. Quien conoce a Dios, nos escucha a nosotros; quien no es de Dios, no nos escucha, en esto conocemos los que están animados del espíritu de verdad, y los que lo están del espíritu del error.
1Jn 4:6  Carísimos, amémonos los unos a los otros, porque la caridad procede de Dios. Y todo aquel que así ama, es hijo de Dios, y conoce a Dios.
1Jn 4:7  Quien no tiene este amor, no conoce a Dios, puesto que Dios es todo caridad, o amor.
1Jn 4:8  En esto se demostró la caridad de Dios hacia nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que por él tengamos la vida.
1Jn 4:9  Y en esto consiste su caridad; que no es porque nosotros hayamos amado a Dios, sino que él nos amó primero a nosotros, y envió a su Hijo a ser víctima de propiciación por nuestros pecados.
1Jn 4:10  Queridos míos, si así nos amó Dios, también nosotros debemos amarnos unos a otros.
1Jn 4:11  Nadie vio jamás a Dios. Pero si nos amamos unos a otros por amor suyo, Dios habita en nosotros, y su caridad es consumada en nosotros.
1Jn 4:12  En esto conocemos que vivimos en él, y él en nosotros, porque nos ha comunicado su Espíritu.
1Jn 4:13  Nosotros fuimos testigos de vista, y damos testimonio de que el Padre envió a su Hijo para ser el Salvador del mundo.
1Jn 4:14  Cualquiera que confesare que Jesús es el Hijo de Dios, Dios está en él, y él en Dios.
1Jn 4:15  Nosotros así mismo hemos conocido y creído el amor que nos tiene Dios. Dios es caridad, o amor; y el que permanece en la caridad, en Dios permanece, y Dios en él.
1Jn 4:16  En esto está la perfecta caridad de Dios con nosotros, que nos da confianza para el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo.
1Jn 4:17  En la caridad no hay temor; antes la perfecta caridad echa fuera al temor servil, porque el temor tiene pena; y así el que teme, no es consumado en la caridad.
1Jn 4:18  Amemos, pues, a Dios, ya que Dios nos amó el primero.
1Jn 4:19  Si alguno dice: Sí, yo amo a Dios, al paso que aborrece a su hermano, es un mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ve, ¿a Dios, a quien no ve, cómo podrá amarle?
1Jn 4:20  Y sobre todo tenemos este mandamiento de Dios, que quien ama a Dios, ame también a su hermano.
1Jn 4:21  Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo o Mesías, es hijo de Dios. Y quien ama al Padre, ama también a su Hijo. 

 


 

1Jn 4:1  

El Espíritu de Dios y el espíritu del anticristo
  Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.
1Jn 4:2  En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios;
1Jn 4:3  y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.
1Jn 4:4  Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.
1Jn 4:5  Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye.
1Jn 4:6  Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error. 

Dios es amor
 
1Jn 4:7  Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.
1Jn 4:8  El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
1Jn 4:9  En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.
1Jn 4:10  En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
1Jn 4:11  Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros.
1Jn 4:12  Nadie ha visto jamás a Dios.(A) Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.
1Jn 4:13  En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu.
1Jn 4:14  Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo.
1Jn 4:15  Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.
1Jn 4:16  Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.
1Jn 4:17  En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo.
1Jn 4:18  En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.
1Jn 4:19  Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.
1Jn 4:20  Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?
1Jn 4:21  Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano. 
 

 


 

1Jn 4:1  Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios. Porque muchos falsos profetas son salidos en el mundo.
1Jn 4:2  En esto conoced el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesús, el Cristo, es venido en carne es de Dios;
1Jn 4:3  y todo espíritu que no confiesa que Jesús, el Cristo, es venido en carne, no es de Dios; y éste es el espíritu del anticristo, del cual vosotros habéis oído que ha de venir, y que ahora ya está en el mundo.
1Jn 4:4  Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque el que en vosotros está, es mayor que el que está en el mundo.
1Jn 4:5  Ellos son del mundo, por eso hablan del mundo, y el mundo los oye.
1Jn 4:6  Nosotros somos de Dios, el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. Por esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error.
1Jn 4:7  Carísimos, amémonos unos a otros; porque la caridad es de Dios. Cualquiera que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.
1Jn 4:8  El que no ama, no conoce a Dios; porque Dios es caridad.
1Jn 4:9  En esto se mostró la caridad de Dios en nosotros, en que Dios envió su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.
1Jn 4:10  En esto consiste la caridad, no porque nosotros hayamos amado a Dios, sino porque él nos amó a nosotros, y ha enviado a su Hijo para ser aplacación por nuestros pecados.
1Jn 4:11  Amados, si Dios así nos ha amado, debemos también nosotros amarnos unos a otros.
1Jn 4:12  Ninguno vio jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su caridad es completada en nosotros;
1Jn 4:13  en esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu.
1Jn 4:14  Y nosotros hemos visto, y testificamos que el Padre ha enviado a su Hijo para ser Salvador del mundo.
1Jn 4:15  Cualquiera que confesare que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.
1Jn 4:16  Y nosotros hemos conocido y creído la caridad que Dios tiene en nosotros. Dios es caridad; y el que permanece en caridad, permanece en Dios, y Dios en él.
1Jn 4:17  En esto es hecho perfecto la caridad con nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio, que cual él es, tales somos nosotros en este mundo.
1Jn 4:18  En la caridad no hay temor; mas la perfecta caridad echa fuera el temor; porque el temor tiene pena; de donde el que teme, no está completo en caridad.
1Jn 4:19  Nosotros lo amamos a él, porque él primero nos amó.
1Jn 4:20  Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su Hermano, es mentiroso. Porque el que no ama a su Hermano al cual ha visto, ¿cómo puede amar a Dios que no ha visto?
1Jn 4:21  Y nosotros tenemos este mandamiento de él: Que el que ama a Dios, ame también a su Hermano. 

 


 

1Jn 4:1  Beloved, believe not every spirit, but try the spirits whether they are of God: because many false prophets are gone out into the world.
1Jn 4:2  Hereby know ye the Spirit of God: Every spirit that confesseth that Jesus Christ is come in the flesh is of God:
1Jn 4:3  And every spirit that confesseth not that Jesus Christ is come in the flesh is not of God: and this is that spirit of antichrist, whereof ye have heard that it should come; and even now already is it in the world.
1Jn 4:4  Ye are of God, little children, and have overcome them: because greater is he that is in you, than he that is in the world.
1Jn 4:5  They are of the world: therefore speak they of the world, and the world heareth them.
1Jn 4:6  We are of God: he that knoweth God heareth us; he that is not of God heareth not us. Hereby know we the spirit of truth, and the spirit of error.
1Jn 4:7  Beloved, let us love one another: for love is of God; and every one that loveth is born of God, and knoweth God.
1Jn 4:8  He that loveth not knoweth not God; for God is love.
1Jn 4:9  In this was manifested the love of God toward us, because that God sent his only begotten Son into the world, that we might live through him.
1Jn 4:10  Herein is love, not that we loved God, but that he loved us, and sent his Son to be the propitiation for our sins.
1Jn 4:11  Beloved, if God so loved us, we ought also to love one another.
1Jn 4:12  No man hath seen God at any time. If we love one another, God dwelleth in us, and his love is perfected in us.
1Jn 4:13  Hereby know we that we dwell in him, and he in us, because he hath given us of his Spirit.
1Jn 4:14  And we have seen and do testify that the Father sent the Son to be the Saviour of the world.
1Jn 4:15  Whosoever shall confess that Jesus is the Son of God, God dwelleth in him, and he in God.
1Jn 4:16  And we have known and believed the love that God hath to us. God is love; and he that dwelleth in love dwelleth in God, and God in him.
1Jn 4:17  Herein is our love made perfect, that we may have boldness in the day of judgment: because as he is, so are we in this world.
1Jn 4:18  There is no fear in love; but perfect love casteth out fear: because fear hath torment. He that feareth is not made perfect in love.
1Jn 4:19  We love him, because he first loved us.
1Jn 4:20  If a man say, I love God, and hateth his brother, he is a liar: for he that loveth not his brother whom he hath seen, how can he love God whom he hath not seen?
1Jn 4:21  And this commandment have we from him, That he who loveth God love his brother also.

 


 

1Jn 4:1  Queridos, no os fiéis de cualquier espíritu, sino examinad si los espíritus vienen de Dios, pues muchos falsos profetas han salido al mundo.
1Jn 4:2  Podréis conocer en esto el espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa a Jesucristo, venido en carne, es de Dios;
1Jn 4:3  y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios; ese es el del Anticristo. El cual habéis oído que iba a venir; pues bien, ya está en el mundo.
1Jn 4:4  Vosotros, hijos míos, sois de Dios y los habéis vencido. Pues el que está en vosotros es más que el que está en el mundo.
1Jn 4:5  Ellos son del mundo; por eso hablan según el mundo y el mundo los escucha.
1Jn 4:6  Nosotros somos de Dios. Quien conoce a Dios nos escucha, quien no es de Dios no nos escucha. En esto conocemos el espíritu de la verdad y el espíritu del error.
1Jn 4:7  Queridos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.
1Jn 4:8  Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es Amor.
1Jn 4:9  En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene; en que Dios envió al mundo a su Hijo único para que vivamos por medio de él.
1Jn 4:10  En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados.
1Jn 4:11  Queridos, si Dios nos amó de esta manera, también nosotros debemos amarnos unos a otros.
1Jn 4:12  A Dios nadie le ha visto nunca. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud.
1Jn 4:13  En esto conocemos que permanecemos en él y él en nosotros: en que nos ha dado de su Espíritu.
1Jn 4:14  Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió a su Hijo, como Salvador del mundo.
1Jn 4:15  Quien confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios.
1Jn 4:16  Y nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene, y hemos creído en él. Dios es Amor y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él.
1Jn 4:17  En esto ha llegado el amor a su plenitud con nosotros: en que tengamos confianza en el día del Juicio, pues como él es, así somos nosotros en este mundo.
1Jn 4:18  No hay temor en el amor; sino que el amor perfecto expulsa el temor, porque el temor mira el castigo;
1Jn 4:19  quien teme no ha llegado a la plenitud en el amor. Nosotros amemos, porque él nos amó primero.
1Jn 4:20  Si alguno dice: «Amo a Dios», y aborrece a su hermano, es un mentiroso; pues quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve.
1Jn 4:21  Y hemos recibido de él este mandamiento: quien ama a Dios, ame también a su hermano.

 


 

1Jn 4:1  Queridos hermanos, no crean ustedes a todos los que dicen estar inspirados por Dios, sino pónganlos a prueba, a ver si el espíritu que hay en ellos es de Dios o no. Porque el mundo está lleno de falsos profetas.
1Jn 4:2  De esta manera pueden ustedes saber quién tiene el Espíritu de Dios: todo el que reconoce que Jesucristo vino como hombre verdadero, tiene el Espíritu de Dios.
1Jn 4:3  El que no reconoce así a Jesús, no tiene el Espíritu de Dios; al contrario, tiene el espíritu del Anticristo. [1] Ustedes han oído que ese espíritu ha de venir; pues bien, y a está en el mundo.
1Jn 4:4  Hijitos, ustedes son de Dios y han vencido a esos mentirosos, porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo. [2]
1Jn 4:5  Ellos son del mundo; por eso hablan de las cosas del mundo, y los que son del mundo los escuchan.
1Jn 4:6  En cambio, nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios nos escucha, pero el que no es de Dios no nos escucha. En esto, pues, podemos conocer quién tiene el espíritu de la verdad[3]
 y quién tiene el espíritu del engaño.
1Jn 4:7  Queridos hermanos, debemos amarnos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es hijo de Dios y conoce a Dios.
1Jn 4:8  El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.
1Jn 4:9  Dios mostró su amor hacia nosotros al enviar a su Hijo único al mundo para que tengamos vida por él.
1Jn 4:10  El amor consiste en esto: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo, para que, ofreciéndose en sacrificio, nuestros pecados quedaran perdonados. [4]
1Jn 4:11  Queridos hermanos, si Dios nos ha amado así, nosotros también debemos amarnos unos a otros.
1Jn 4:12  A Dios nunca lo ha visto nadie;[5] pero si nos amamos unos a otros, Dios vive en nosotros y su amor se hace realidad en nosotros.
1Jn 4:13  La prueba de que nosotros vivimos en Dios y de que él vive en nosotros, es que nos ha dado su Espíritu. [6]
1Jn 4:14  y nosotros mismos hemos visto y declaramos que el Padre envió a su Hijo para salvar al mundo.
1Jn 4:15  Cualquiera que reconoce que Jesús es el Hijo de Dios, vive en Dios y Dios en él.
1Jn 4:16  Así hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor, y el que vive en el amor, vive en Dios y Dios en él.
1Jn 4:17  De esta manera se hace realidad el amor en nosotros, para que en el día del juicio tengamos confianza; porque nosotros somos en este mundo tal como es Jesucristo.
1Jn 4:18  Donde hay amor no hay miedo. [7] Al contrario, el amor perfecto echa fuera el miedo, pues el miedo supone el castigo. por eso, si alguien tiene miedo, es que no ha llegado a amar perfectamente.
1Jn 4:19  Nosotros amamos porque él nos amó primero.
1Jn 4:20  Si alguno dice: "Yo amo a Dios", y al mismo tiempo odia a su hermano, es un mentiroso. Pues si uno no ama a su hermano, a quien ve, tampoco puede amar a Dios, a quien no ve. [8]
1Jn 4:21  Jesucristo nos ha dado este mandamiento: que el que ama a Dios, ame también a su hermano. [9] 

 


 

1Jn 4:1  Amados, no crean toda expresión inspirada, sino prueben las expresiones inspiradas para ver si se originan de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo.
1Jn 4:2  Adquieren conocimiento de [que] la expresión inspirada procede de Dios por esto: Toda expresión inspirada que confiesa que Jesucristo ha venido en carne se origina de Dios,
1Jn 4:3  pero toda expresión inspirada que no confiesa a Jesús no se origina de Dios. Además, esta es la [expresión inspirada] del anticristo que ustedes han oído que venía, y actualmente ya está en el mundo.
1Jn 4:4  Ustedes se originan de Dios, hijitos, y han vencido a esas [personas], porque el que está en unión con ustedes es mayor que el que está en unión con el mundo.
1Jn 4:5  Ellos se originan del mundo; por eso hablan [lo que procede] del mundo y el mundo los escucha.
1Jn 4:6  Nosotros nos originamos de Dios. El que adquiere el conocimiento de Dios nos escucha; el que no se origina de Dios no nos escucha. Es así como notamos la expresión inspirada de la verdad y la expresión inspirada del error.
1Jn 4:7  Amados, continuemos amándonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y adquiere el conocimiento de Dios.
1Jn 4:8  El que no ama no ha llegado a conocer a Dios, porque Dios es amor.
1Jn 4:9  Por esto el amor de Dios fue manifestado en nuestro caso, porque Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para que nosotros consiguiéramos la vida mediante él.
1Jn 4:10  El amor consiste en esto, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio propiciatorio por nuestros pecados.
1Jn 4:11  Amados, si Dios nos amó así a nosotros, entonces nosotros mismos estamos obligados a amarnos unos a otros.
1Jn 4:12  Nadie ha contemplado a Dios nunca. Si continuamos amándonos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor se perfecciona en nosotros.
1Jn 4:13  En esto adquirimos conocimiento de que permanecemos en unión con él y él en unión con nosotros, porque él nos ha impartido su espíritu.
1Jn 4:14  Además, nosotros mismos hemos contemplado —y de ello estamos dando testimonio— que el Padre ha enviado a su Hijo como Salvador del mundo.
1Jn 4:15  Cualquiera que haga la confesión de que Jesucristo es el Hijo de Dios, Dios permanece en unión con el tal y él en unión con Dios.
1Jn 4:16  Y nosotros mismos hemos llegado a conocer y hemos creído el amor que Dios tiene en nuestro caso.  Dios es amor, y el que permanece en el amor permanece en unión con Dios, y Dios permanece en unión con él.
1Jn 4:17  Así es como el amor ha sido perfeccionado con nosotros, para que tengamos franqueza de expresión en el día del juicio, porque, tal como es ese, así somos nosotros mismos en este mundo.
1Jn 4:18  No hay temor en el amor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor, porque el temor ejerce una restricción. En verdad, el que está bajo temor no ha sido perfeccionado en el amor.
1Jn 4:19  En cuanto a nosotros, amamos, porque él nos amó primero.
1Jn 4:20  Si alguno hace la declaración: “Yo amo a Dios”, y sin embargo está odiando a su hermano, es mentiroso. Porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede estar amando a Dios, a quien no ha visto.
1Jn 4:21  Y este mandamiento lo tenemos de él, que el que ama a Dios esté amando también a su hermano.

 


 

1Jn 4:1  Queridos hermanos, no les crean a todos los que dicen que tienen el Espíritu de Dios. Pónganlos a prueba, para ver si son lo que dicen ser. Porque el mundo está lleno de falsos profetas.
1Jn 4:2  Ustedes pueden saber que una persona tiene el Espíritu de Dios, si reconoce que Jesucristo vino al mundo como verdadero hombre.
1Jn 4:3  Pero si dice que esto no es cierto, es porque no tiene el Espíritu de Dios; al contrario, tiene el espíritu del Enemigo de Cristo. Ustedes ya sabían que este espíritu tenía que venir, y yo quiero decirles que ya ha llegado al mundo.
1Jn 4:4  Hijos míos, ustedes son de Dios, y ya han vencido a esos falsos profetas, pues él permanece unido a ustedes y es más poderoso que su Enemigo.
1Jn 4:5  Ellos son unos pecadores, y los demás pecadores de este mundo les hacen caso, porque hablan de las mismas cosas.
1Jn 4:6  Pero nosotros pertenecemos a Dios, y podemos saber quién tiene el Espíritu que dice la verdad y quién tiene el espíritu del engaño. El que es de Dios nos hace caso, pero el que no es de Dios nos ignora.
1Jn 4:7  Amados hijos míos, debemos amarnos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es hijo de Dios, y conoce a Dios.
1Jn 4:8  El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.
1Jn 4:9  Dios nos dio muestras de su amor al enviar al mundo a Jesús, su único Hijo, para que por medio de él todos nosotros tengamos vida eterna.
1Jn 4:10  El verdadero amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo, para que nosotros fuéramos perdonados por medio de su sacrificio.
1Jn 4:11  Hijos míos, si Dios nos ha amado así, nosotros también debemos amarnos los unos a los otros.
1Jn 4:12  Nadie ha visto nunca a Dios; pero, si nos amamos unos a otros, Dios vive en nosotros y también su amor estará en nosotros.
1Jn 4:13  Sabemos que estamos íntimamente unidos a Dios porque él nos ha dado su Espíritu.
1Jn 4:14  Nosotros mismos lo hemos visto, y lo decimos sin miedo: el Padre envió a su Hijo para salvar a todo el mundo.
1Jn 4:15  Si alguien reconoce que Jesucristo es el Hijo de Dios, queda íntimamente unido a Dios, como si fuera una sola persona con él.
1Jn 4:16  Sabemos y creemos que Dios nos ama, porque Dios es amor. Cualquiera que ama a sus hermanos está íntimamente unido a Dios.
1Jn 4:17  Si en verdad amamos a los hermanos, y si vivimos como Jesucristo vivió en este mundo, no tendremos por qué tener miedo cuando Jesús venga para juzgar a todo el mundo.
1Jn 4:18  La persona que ama no tiene miedo. Donde hay amor no hay temor. Al contrario, el verdadero amor quita el miedo. Si alguien tiene miedo de que Dios lo castigue, es porque no ha aprendido a amar.
1Jn 4:19  Nosotros amamos a nuestros hermanos porque Dios nos amó primero.
1Jn 4:20  Si decimos que amamos a Dios, y al mismo tiempo nos odiamos unos a otros, somos unos mentirosos. Porque si no amamos al hermano, a quien podemos ver, mucho menos podemos amar a Dios, a quien no podemos ver.
1Jn 4:21  Y Jesucristo nos dio este mandamiento: «¡Amen a Dios, y ámense unos a otros!»

 


 

1Jn 4:1  Queridos amigos, no confíen en todo ruaj. Por el contrario prueben los ruajim para ver si son de YAHWEH; porque muchos falsos profetas han salido al mundo.
1Jn 4:2  Así es como reconocen al Ruaj de YAHWEH: Todo ruaj que reconozca que Yahshúa Ha Mashíaj vino como un ser humano, es de YAHWEH;
1Jn 4:3  y todo ruaj que no reconozca a Yahshúa, no es de YAHWEH; de hecho, es el ruaj de Anti-Mashíaj.[29] Ustedes han oído que él viene. ¡Bueno, ya está aquí ahora, ya está en el mundo!
1Jn 4:4  Ustedes, hijitos, son de YAHWEH, y han vencido a los falsos profetas, porque el que está en ustedes es mayor que el que está en el mundo.
1Jn 4:5  Ellos son del mundo; por eso hablan desde un punto de vista mundano, y el mundo los escucha.
1Jn 4:6  Nosotros somos de YAHWEH. Cualquiera que conozca a YAHWEH, nos escucha; cua lquiera que no sea de YAHWEH, no nos escucha. Así es como distinguimos entre el Ruaj de Verdad y el ruaj de error.[30]
1Jn 4:7  Amados amigos, amémonos los unos a los otros; porque el amor es de YAHWEH; y todos los que aman tienen a YAHWEH por Padre y conocen a YAHWEH.
1Jn 4:8  Los que no aman, no conocen a YAHWEH, porque YAHWEH es amor.
1Jn 4:9  Así es como YAHWEH mostró Su amor para con nosotros:[31] YAHWEH mandó su único Hijo al mundo, para que por medio de El pudiéramos tener vida.
1Jn 4:10  Esto es lo que el amor significa: no es que nosotros amemos a YAHWEH, sino que El nos amó a nosotros, y envió a su Hijo para ser Kapparah por nuestros pecados.[32]
1Jn 4:11  Amados amigos, así es como YAHWEH nos amó; asimismo nosotros debemos amarnos los unos a los otros.
1Jn 4:12  Nadie ha visto jamás a YAHWEH; si nos amamos unos a otros, YAHWEH permanece unido a nosotros, y el amor de nosotros por El ha sido llevado a cumplimiento en nosotros.
1Jn 4:13  Así es como sabemos que permanecemos unidos con El y El con nosotros; El nos ha dado Su propio Ruaj.
1Jn 4:14  Además, nosotros hemos visto y damos testimonio que el Padre ha enviado a su Hijo como Salvador del mundo.
1Jn 4:15  Todo aquel que reconozca que Yahshúa es el Hijo de YAHWEH, YAHWEH permanece unido con El, y El con YAHWEH.
1Jn 4:16  También hemos llegado a conocer y confiar en el amor que YAHWEH tiene para nosotros. YAHWEH es amor; y todos los que permanecen en este amor, permanecen unidos con YAHWEH, y YAHWEH permanece unido con ellos.
1Jn 4:17  Así es como el amor ha sido llevado a madurez en nosotros; como el Mashíaj es, así somos nosotros en el mundo. Esto nos da confianza para el Día del Juicio.
1Jn 4:18  No hay temor en el amor. Por el contrario el amor que ha logrado llegar a la perfección se despoja del temor, porque el temor tiene que ver con castigo; la persona que permanece con temor no ha llegado a madurez referente al amor.
1Jn 4:19  Nosotros mismos amamos ahora, porque El nos amó primero.
1Jn 4:20  Cualquiera que diga: “Yo amo a YAHWEH,” y odia a su hermano, es un mentiroso, porque si una persona no ama a su hermano, a quien ha visto, entonces, ¿cómo puede amar a YAHWEH, a quien no ha visto?
1Jn 4:21  Sí, éste es el mandamiento que tenemos de parte de El: El que ame a YAHWEH, tiene también que amar a su hermano.

 


 

1Jn 4:1  "Queridos amigos, actualmente hay muchos falsos profetas en el mundo. Por eso, no le crean a todo espíritu. Mejor pongan a prueba a todo espíritu para comprobar si viene de Dios."
1Jn 4:2  "Así es como reconocerán al Espíritu de Dios: el que diga que cree que Jesucristo vino al mundo y vino como ser humano, es de Dios."
1Jn 4:3  "Y el espíritu que no confiese a Jesús, no es de Dios sino del enemigo de Cristo. Ustedes ya han oído que el enemigo de Cristo viene, y ya está en el mundo."
1Jn 4:4  "Mis hijitos, ustedes son de Dios y por esto ya han derrotado a los enemigos de Cristo porque el que está en ustedes es más grande que el que está en el mundo."
1Jn 4:5  "Los que son del mundo, hablan de lo del mundo y el mundo les hace caso."
1Jn 4:6  "Nosotros somos de Dios, y el que conoce a Dios hace caso de lo que decimos; pero el que no conoce a Dios no nos hace caso. Así es como podemos diferenciar al espíritu verdadero del falso."
1Jn 4:7  "Queridos amigos, amémonos unos a otros porque el amor viene de Dios. Todo el que ama tiene a Dios como su Padre y conoce a Dios."
1Jn 4:8  "Aquel que no ama no ha conocido a Dios, pues Dios es amor."
1Jn 4:9  ¿Y cómo nos demostró Dios su amor? Pues enviando a su único hijo al mundo para que tuviéramos vida por medio de él.
1Jn 4:10  "El verdadero amor de Dios no es que nosotros amemos a Dios, sino el amor que Dios demostró al enviar a su Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados."
1Jn 4:11  "Queridos amigos, si Dios nos demostró su amor de esa manera, debemos amarnos unos a otros."
1Jn 4:12  "Nadie ha visto jamás a Dios. Sin embargo, si nos amamos unos a otros, Dios vive en nosotros y su amor se ha manifestado plenamente en nosotros."
1Jn 4:13  Así es como podemos saber que nosotros vivimos en Dios y él en nosotros: porque él nos ha dado su Espíritu.
1Jn 4:14  Nosotros vimos y declaramos que el Padre envió a su Hijo para ser el Salvador del mundo.
1Jn 4:15  "Quien reconoce que Jesús es el Hijo de Dios, vive en Dios y Dios vive en él."
1Jn 4:16  "Así sabemos que Dios nos ama y confiamos en el amor que él nos tiene. Dios es amor. El que vive en amor, vive en Dios y Dios en él."
1Jn 4:17  "De esta manera, el amor alcanza su plenitud en nosotros, y así podremos estar seguros en el día del juicio. Tenemos esa confianza porque así como Dios es amor, también lo somos nosotros en este mundo."
1Jn 4:18  "No hay ningún temor en el amor. Por el contrario, el perfecto amor quita el temor, pues el temor tiene que ver con el castigo. Así que el que tiene temor, todavía tiene que perfeccionarse en el amor."
1Jn 4:19  Nosotros amamos porque Dios nos amó primero.
1Jn 4:20  "Si alguno dice que ama a Dios, pero odia a su hermano, es un mentiroso. Porque si no ama a su hermano, a quien puede ver, mucho menos va a amar a Dios, a quien no puede ver."
1Jn 4:21  "Jesucristo nos dio este mandamiento: el que ama a Dios, ame también a su hermano."

 


 
 
  Conocen nuestro sitio 632595 visitantes (2184992 clics a subpáginas) ¡Que nuestro Dios ensanche tu Territorio!  
 
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis