La version Reina Valera 1990 con comentarios de elena White,referencias biblicas y otros complementos (Por editar)se encuentra en las subpaginas de Lucas.
Mar 1:1 Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.
Mar 1:2 Según está escrito en Isaías, el profeta: «He aquí envío mi ángel ante tu faz, que aderezará tu camino;
Mar 1:3 voz de clamante en el desierto: «Preparad el camino del Señor; rectas hace sus sendas»;
Mar 1:4 estaba Juan, el bautizante, en el desierto, predicando bautismo de penitencia en remisión de pecados.
Mar 1:5 Y salía a él toda la Judea región y los jerosolimitanos todos, y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados.
Mar 1:6 Y estaba Juan vestido de pelos de camello y ceñidor de cuero en torno de su cintura, y comiendo langostas y miel(a) silvestre.
Mar 1:7 Y predicaba, diciendo: «Viene el más poderoso que yo en pos, de quien no soy digno de desatar, postrándome, la correa de sus zapatos.
Mar 1:8 Yo os he bautizado con agua; él, empero, os bautizará con Espíritu Santo.»
Mar 1:9 Y aconteció, en aquellos días, que vino Jesús desde Nazaret a la Galilea, y fue bautizado en el Jordán por Juan.
Mar 1:10 Y presto, saliendo del agua, vio henderse los cielos y el Espíritu como paloma descendiendo sobre él.
Mar 1:11 Y voz hubo de los cielos: «Tú eres el hijo mío, el amado; en ti me he complacido».
Mar 1:12 Y presto el Espíritu le lanza(b) al desierto.
Mar 1:13 Y estuvo en el desierto cuarenta días, tentado por Satanás, y estaba con las fieras, y los ángeles le servían.
Mar 1:14 Y, después de ser entregado(c) Juan, vino Jesús a la Galilea, predicando el evangelio de Dios,
Mar 1:15 y diciendo: que «cumplido está el tiempo y cerca el reino de Dios: arrepentíos y creed en el Evangelio».
Mar 1:16 Y pasando junto al mar de la Galilea, vio a Simón y Andrés, el hermano de Simón, redando en el mar; pues eran pescadores.
Mar 1:17 Y díjoles Jesús: «Venid en pos de mí, y haréos ser pescadores de hombres».
Mar 1:18 Y al punto, dejando las redes, le siguieron.
Mar 1:19 Y, caminando un poco, vio a Santiago, al del Zebedeo, y a Juan, su hermano, a ellos también en la barca aderezando las redes;
Mar 1:20 y presto les llamó. Y, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, fuéronse en pos de él.
Mar 1:21 Y llegaron a Cafarnaúm; y al punto el sábado, entrando en la sinagoga, enseñaba;
Mar 1:22 y asombráronse de su enseñanza, porque estábales enseñando, como potestad teniendo, y no como los escribas.
Mar 1:23 Y luego estaba en la sinagoga de ellos un hombre en(d) espíritu inmundo(e) , y vociferó,
Mar 1:24 diciendo: «¿Qué a nosotros y a ti, Jesús Nazareno? ¡Has venido a perdernos! Conózcote quién eres: el Santo de Dios».
Mar 1:25 E impúsole Jesús, diciendo: «Enmudece, y sal de él».
Mar 1:26 Y descoyuntándole el espíritu, el inmundo, y gritando con voz grande, salió de él.
Mar 1:27 Y espantáronse todos ellos, a punto de preguntarse entre sí, diciendo: «¿Qué es esto? ¡Doctrina nueva! Con poder a los mismos espíritus los inmundos manda, y obedécenle».
Mar 1:28 Y salió su oída luego a doquiera, a toda la región al través de la Galilea.
Mar 1:29 Y luego de la sinagoga yéndose, fue a la casa de Simón y Andrés, con Santiago y Juan.
Mar 1:30 Y la suegra de Simón postrada estaba de fiebre; y luego dijéronle de ella.
Mar 1:31 Y, llegándose, la levantó tomando de la mano, y la ha dejado(f) la fiebre; y servíales.
Mar 1:32 Y, atardeciendo, cuando se puso el sol, traían a él todos los que mal estaban y los endemoniados;
Mar 1:33 y estaba toda la ciudad agolpada a la puerta.
Mar 1:34 Y sanó a muchos(g) que mal estaban de diversas enfermedades; y demonios muchos lanzó; y no dejaba los demonios hablar; pues sabían que él el Cristo era.
Mar 1:35 Y, al alba, muy de noche, levantándose, fuése y retiróse a lugar desierto, y allí oraba.
Mar 1:36 Y le siguió Simón y los con él.
Mar 1:37 Y halláronle, y dícenle: que «todos te buscan»
Mar 1:38 y díceles: «Vamos a otra parte, a las cercanas villas, para también allí yo predicar; pues a esto he salido(h) ».
Mar 1:39 Y vino predicando a las sinagogas de ellos, a toda la Galilea, y los demonios lanzando.
Mar 1:40 Y viene a él un leproso, rogándole y arrodillándose, diciéndole: que «si quieres, puedes limpiarme».
Mar 1:41 Y, compadecido, extendiendo la mano, lo tocó, y dícele: «Quiero: sé limpio».
Mar 1:42 Y luego, en diciendo él, se fue de él la lepra y fue limpio(i) .
Mar 1:43 Y, conminándole, luego lanzóle(j) , y dícele:
Mar 1:44 «Mira: a nadie nada digas; mas, ve y muéstrate al sacerdote y ofrece por tu limpieza lo que ordenó Moisés en testimonio a ellos».(k)
Mar 1:45 Pero él, saliendo, empezó a encomiar grandemente y a divulgar la palabra(l) , de suerte que no pudo(m) ya manifiestamente en la ciudad entrar; sino fuera, en desiertos lugares(n) ; y venían a él de dondequiera.
Mar 1:1 Principio del Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.
Mar 1:2 Como está escrito en el profeta Isaías: “He aquí que envío delante de ti mi ángel, que preparará tu camino.
Mar 1:3 Voz de quien grita en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus senderos.”
Mar 1:4 Apareció en el desierto Juan el Bautista, predicando el bautismo de penitencia para remisión de los pecados.
Mar 1:5 Acudían a él de toda la región de Judea, todos los moradores de Jerusalén, y se hacían bautizar por él en el río Jordán, confesando sus pecados.
Mar 1:6 Llevaba Juan un vestido de pelos de camello, y un cinturón de cuero ceñía sus lomos, y se alimentaba de langostas y miel silvestre.
Mar 1:7 En su predicación les decía: Tras de mí viene uno más fuerte que yo, ante quien no soy digno de postrarme para desatar la correa de sus sandalias.
Mar 1:8 Yo os bautizo en agua, pero El os bautizará en Espíritu Santo.
Mar 1:9 En aquellos días vino Jesús desde Nazaret, de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán.
Mar 1:10 En el instante en que salía del agua vio los cielos abiertos y el Espíritu, como paloma, que descendía sobre El,
Mar 1:11 y se dejó oír de los cielos una voz: “Tú eres mi Hijo, el amado, en quien yo me complazco.”
Mar 1:12 En seguida el Espíritu le empujó hacia el desierto.
Mar 1:13 Permaneció en él cuarenta días tentado por Satanás, y moraba entre las fieras, pero los ángeles le servían.
Mar 1:14 Después que Juan fue preso, vino Jesús a Galilea predicando el Evangelio de Dios
Mar 1:15 ? diciendo: Cumplido es el tiempo, y el reino de Dios está cercano; arrepentios y creed en el Evangelio."
Mar 1:16 Caminando a lo largo del mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, hermano de Simón, que echaban las redes al mar, pues eran pescadores.
Mar 1:17 Y Jesús les dijo: Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres.
Mar 1:18 Al instante, dejando las redes, le siguieron.
Mar 1:19 Y continuando un poco más allá, vio a Santiago el de Zebedeo y a Juan, su hermano, que estaban también remendando sus redes en la barca,
Mar 1:20 y los llamó. Ellos luego, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron en pos de El.
Mar 1:21 Llegaron a Cafarnaúm, y luego, el día de sábado, entrando en la sinagoga, enseñaba.
Mar 1:22 Se maravillaban de su doctrina, pues la enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.
Mar 1:23 Y luego, hallándose en la sinagoga un hombre poseído de un espíritu impuro, comenzó a gritar,
Mar 1:24 diciendo: ¿Qué hay entre ti y nosotros, Jesús Nazareno? ¿ Has venido a perdernos? Te conozco; tú eres el Santo de Dios."
Mar 1:25 Jesús le ordenó: Cállate y sal de él.
Mar 1:26 El espíritu impuro, agitándole violentamente, dio un fuerte grito y salió de él.
Mar 1:27 Quedáronse todos estupefactos, diciéndose unos a otros: ¿Qué es esto? Una doctrina nueva y revestida de autoridad, que manda a los espíritus impuros y le obedecen.
Mar 1:28 Extendióse luego su fama por doquiera en todas las regiones limítrofes de Galilea.
Mar 1:29 Luego, saliendo de la sinagoga, vinieron a casa de Simón y Andrés, con Santiago y Juan.
Mar 1:30 La suegra de Simón estaba acostada con fiebre, e inmediatamente se lo dijeron.
Mar 1:31 El, acercándose, la tomó de la mano y la levantó. La fiebre la dejó y ella se puso a servirles.
Mar 1:32 Llegado el atardecer, puesto ya el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados,
Mar 1:33 y toda la ciudad se reunió a la puerta:
Mar 1:34 curó a muchos pacientes de diversas enfermedades y echó muchos demonios, y a éstos no les permitía hablar, porque le conocían.
Mar 1:35 A la mañana, mucho antes de amanecer, se levantó, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.
Mar 1:36 Fue después Simón y los que con El estaban,
Mar 1:37 y, hallado, le dijeron: Todos andan en busca de ti.
Mar 1:38 El les contestó: Vamos a otra parte, a las aldeas próximas, para predicar allí, pues para esto he salido.
Mar 1:39 Y se fue a predicar en las sinagogas de toda Galilea, y echaba los demonios.
Mar 1:40 Viene a El un leproso, que, suplicando y de rodillas, le dice: Si quieres, puedes limpiarme.
Mar 1:41 Enternecido, extendió la mano, le tocó y dijo: Quiero, sé limpio.
Mar 1:42 Y al instante desapareció la lepra y quedó limpio.
Mar 1:43 Despidióle luego con imperio,
Mar 1:44 diciéndole: Mira no digas nada a nadie, sino vete, muéstrate al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que Moisés ordenó en testimonio para ellos.
Mar 1:45 Pero él, partiendo, comenzó a pregonar a voces y a divulgar el suceso, de manera que Jesús ya no podía entrar públicamente en una ciudad, sino que se quedaba fuera, en lugares desiertos, y allí venían a El de todas partes.
Mar 1:1 Esta es la historia de cómo empezaron a anunciarse las buenas noticias acerca de Jesús, que es el Hijo de Dios y el Mesías.
Mar 1:2 Todo comenzó como Dios lo había anunciado por medio del profeta Isaías: «Yo envío a mi mensajero delante de ti, y él va a preparar todo para tu llegada.
Mar 1:3 »Alguien grita en el desierto: “¡Prepárenle el camino a nuestro Dios! ¡Ábranle paso! ¡Que no encuentre estorbos!”»
Mar 1:4 Por esos días, Juan el Bautista apareció en el desierto. Se vestía con ropa hecha de pelo de camello y usaba un taparrabos de cuero. Comía saltamontes y miel silvestre. Juan le decía a la gente: «¡Bautícense y demuestren que ya no quieren hacer lo malo! Sólo así Dios los perdonará.» También decía: «Después de mí viene alguien más poderoso que yo. ¡Ni siquiera merezco ser su esclavo! Yo los he bautizado a ustedes con agua, pero él los bautizará con el Espíritu Santo.» Todos los que vivían en la región de Judea, y en Jerusalén, iban al desierto para oír a Juan. Muchos confesaban sus pecados y Juan los bautizaba en el río Jordán.
Mar 1:9 En esos días, Jesús estaba en la región de Galilea, en un pueblo llamado Nazaret. Desde allí viajó hasta el río Jordán, donde Juan lo bautizó.
Mar 1:10 Cuando Jesús salió del agua, vio que se abría el cielo, y que el Espíritu de Dios bajaba sobre él en forma de paloma.
Mar 1:11 En ese momento, una voz que venía del cielo le dijo: «Tú eres mi Hijo, a quien quiero mucho. Estoy muy contento contigo.»
Mar 1:12 De inmediato, el Espíritu de Dios llevó a Jesús al desierto.
Mar 1:13 Y Jesús estuvo allí cuarenta días, viviendo entre los animales salvajes. Satanás trataba de hacerlo caer en sus trampas, pero los ángeles de Dios cuidaban a Jesús.
Mar 1:14 Después de que metieron a Juan en la cárcel, Jesús fue a la región de Galilea. Allí anunciaba las buenas noticias acerca de Dios:
Mar 1:15 «¡Ya está cerca el día en que Dios comenzará a reinar! Vuélvanse a Dios y crean en la buena noticia.»
Mar 1:16 Jesús pasaba por la orilla del Lago de Galilea, cuando vio a Simón y a Andrés, dos pescadores que eran hermanos, y que estaban pescando con sus redes.
Mar 1:17 Jesús les dijo: «Síganme. En lugar de pescar peces, les voy a enseñar a ganar seguidores para mí.»
Mar 1:18 En ese mismo instante, Simón y Andrés dejaron sus redes y siguieron a Jesús.
Mar 1:19 Un poco más adelante, Jesús vio a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo. Ellos también eran pescadores, y estaban en una barca arreglando las redes.
Mar 1:20 Jesús los llamó, y ellos lo siguieron, dejando a su padre en la barca, con los empleados.
Mar 1:21 Jesús y sus discípulos fueron al pueblo de Cafarnaúm. El sábado, Jesús fue a la sinagoga y comenzó a enseñar.
Mar 1:22 Todos estaban admirados de sus enseñanzas, pues cuando les hablaba, lo hacía con autoridad, y no como los maestros de la Ley.
Mar 1:23 En la sinagoga, había un hombre que tenía un espíritu malo.
Mar 1:24 El espíritu le gritó a Jesús: —¡Jesús de Nazaret! ¿Qué tienes contra nosotros? ¿Acaso vienes a destruirnos? Yo te conozco. ¡Tú eres el Hijo de Dios!
Mar 1:25 Jesús reprendió al espíritu malo y le dijo: —¡Cállate! ¡Sal de este hombre!
Mar 1:26 El espíritu malo salió gritando y haciendo que el hombre se pusiera a temblar muy fuerte.
Mar 1:27 La gente se quedó muy asombrada, y se preguntaba: «¿Qué es esto? ¿Una nueva enseñanza? ¿Qué clase de poder tiene este hombre? Con autoridad y poder ordena a los espíritus malos que salgan, ¡y ellos lo obedecen!»
Mar 1:28 Y Jesús se hizo famoso en toda la región de Galilea.
Mar 1:29 Luego Jesús salió de la sinagoga y se fue con Santiago y Juan a la casa de Simón y Andrés.
Mar 1:30 Cuando entró en la casa, le dijeron que la suegra de Simón estaba enferma y con fiebre.
Mar 1:31 Jesús fue a verla, la tomó de la mano y la levantó. En ese mismo instante la fiebre se le fue, y la suegra de Simón les sirvió de comer.
Mar 1:32 Al anochecer, la gente le llevó a Jesús todos los enfermos y todos los que tenían demonios.
Mar 1:33 Todo el pueblo se reunió a la entrada de la casa de Simón.
Mar 1:34 Allí Jesús sanó a mucha gente que tenía diferentes enfermedades, y también expulsó a muchos demonios. Pero no dejaba hablar a esos demonios, porque ellos lo conocían.
Mar 1:35 En la madrugada, Jesús se levantó y fue a un lugar solitario para orar.
Mar 1:36 Más tarde, Simón y sus compañeros salieron a buscarlo.
Mar 1:37 Cuando lo encontraron, le dijeron: —Todos te andan buscando.
Mar 1:38 Pero Jesús les dijo: —Vamos a otros pueblos cercanos. También allí debo anunciar estas buenas noticias, pues para eso vine al mundo.
Mar 1:39 Jesús recorrió toda la región de Galilea anunciando las buenas noticias en las sinagogas de cada pueblo, y expulsando a los demonios.
Mar 1:40 Un hombre que tenía la piel enferma se acercó a Jesús, se arrodilló ante él y le dijo: —Señor, yo sé que tú puedes sanarme. ¿Quieres hacerlo?
Mar 1:41 Jesús tuvo compasión del enfermo, extendió la mano, lo tocó y le dijo: —¡Quiero hacerlo! ¡Ya estás sano!
Mar 1:42 De inmediato, aquel hombre quedó completamente sano;
Mar 1:43 pero Jesús lo despidió con una seria advertencia:
Mar 1:44 —No le digas a nadie lo que te sucedió. Sólo ve con el sacerdote para que te examine, y lleva la ofrenda que Moisés ordenó. Así los sacerdotes verán que ya no tienes esa enfermedad.
Mar 1:45 Pero el hombre empezó a contarles a todos cómo había sido sanado. Por eso Jesús no podía entrar libremente en los pueblos, sino que tenía que quedarse en las afueras, donde no había gente. De todos modos, la gente iba a verlo.
Mar 1:1 Principio de la nueva noticia de Jesucristo, Hijo de Dios.
Mar 1:2 Conforme a lo que se halla escrito en el profeta Isaías: He aquí que despacho yo mi ángel o enviado ante tu presencia, el cual irá delante de ti preparándote el camino:
Mar 1:3 Esta es la voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, hacedle rectas las sendas.
Mar 1:4 Estaba Juan en el desierto de la Judea bautizando y predicando el bautismo de penitencia para la remisión de los pecados;
Mar 1:5 y acudía a él todo el país de Judea y todas las gentes de Jerusalén ; y confesando sus pecados, recibían de su mano el bautismo en el río Jordán.
Mar 1:6 Andaba Juan vestido con un saco de pelos de camello, y traía un ceñidor de cuero a la cintura, sustentándose de langostas y miel silvestre. Y predicaba diciendo:
Mar 1:7 Después de mí viene uno que es más poderoso que yo, ante el cual no soy digno ni de postrarme para desatar la correa de sus zapatos.
Mar 1:8 Yo os he bautizado con agua; mas él os bautizará con el Espíritu Santo.
Mar 1:9 Por estos días fue cuando vino Jesús desde Nazaret, ciudad de Galilea, y Juan le bautizó en el Jordán.
Mar 1:10 Y luego al salir del agua, vio abrirse los cielos, y al Espíritu Santo descender en forma de paloma y posar sobre él mismo.
Mar 1:11 Y se oyó esta voz del cielo: Tú eres mi Hijo muy amado; en ti me he complacido.
Mar 1:12 Después el mismo Espíritu le arrebató al desierto.
Mar 1:13 Donde se mantuvo cuarenta días y cuarenta noches. Allí fue tentado por Satanás; y moraba entre las fieras, y los ángeles le servían.
Mar 1:14 Pero después que Juan fue puesto en la cárcel, vino Jesús a la alta Galilea predicando la buena nueva del reino de Dios.
Mar 1:15 Y diciendo: Se ha cumplido ya el tiempo, y el reino de Dios está cerca: Haced penitencia, y creed las buenas nuevas.
Mar 1:16 En esto, pasando por la ribera del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, echando las redes al mar (pues eran pescadores);
Mar 1:17 y les dijo Jesús : Seguidme, y yo os haré pescadores de hombres.
Mar 1:18 Y ellos prontamente, abandonadas las redes, lo siguieron.
Mar 1:19 Habiendo pasado un poco más adelante, vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan su hermano, ambos asimismo en la barca, componiendo las redes.
Mar 1:20 Los llamó luego; y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron con él.
Mar 1:21 Entraron después en Cafarnaúm, y Jesús comenzó a enseñar los sábados al pueblo en la sinagoga.
Mar 1:22 Y los oyentes estaban asombrados de su doctrina; porque su modo de enseñar era de una persona que tiene autoridad, y no como los escribas.
Mar 1:23 Había en la sinagoga un hombre poseído del espíritu inmundo, el cual exclamó,
Mar 1:24 diciendo: ¿Qué tenemos nosotros que ver contigo, oh Jesús Nazareno? ¿Has venido a perdernos? Ya sé quién eres: eres el Santo de Dios.
Mar 1:25 Mas Jesús le conminó diciendo: Enmudece, y sal de ese hombre.
Mar 1:26 Entonces el espíritu inmundo, agitándole con violentas convulsiones, y dando grandes alaridos, salió de él,
Mar 1:27 y quedaron todos atónitos, tanto que se preguntaban unos a otros: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es ésta? El manda con imperio aun a los espíritus inmundos, y le obedecen.
Mar 1:28 Con esto creció su fama por toda Galilea.
Mar 1:29 Así que salieron de la sinagoga, fueron con Santiago y Juan a casa de Simón y de Andrés.
Mar 1:30 Estaba la suegra de Simón en cama con fiebre, y le hablaron de ella;
Mar 1:31 y acercándose, la tomó por la mano y la levantó; y al instante la dejó la fiebre y se puso a servirles.
Mar 1:32 Por la tarde, puesto ya el sol, le traían todos los enfermos y endemoniados.
Mar 1:33 Y toda la ciudad se había juntado delante de la puerta.
Mar 1:34 Y curó a muchas personas afligidas de varias dolencias, y lanzó a muchos demonios, sin permitirles decir que sabían quién era.
Mar 1:35 Por la mañana muy de madrugada salió fuera a un lugar solitario, y hacía allí oración.
Mar 1:36 Pero Simón y los que estaban con él fueron en su busca.
Mar 1:37 Y habiéndole hallado, le dijeron: Todos te andan buscando.
Mar 1:38 A lo cual respondió: Vamos a las aldeas y ciudades vecinas para predicar yo también en ellas, porque para eso he venido.
Mar 1:39 Iba, pues, Jesús predicando en sus sinagogas y por toda la Galilea, y expulsaba los demonios.
Mar 1:40 Vino también a él un leproso a pedirle favor, e hincándose de rodillas, le dijo: Si tú quieres, puedes curarme.
Mar 1:41 Jesús , compadeciéndose de él, extendió la mano, y tocándole, le dijo: Quiero, sé curado;
Mar 1:42 y acabando de decir esto, al instante desapareció de él la lepra, y quedó curado;
Mar 1:43 y Jesús le despachó,
Mar 1:44 diciéndole: Mira que no lo digas a nadie; pero ve y preséntate al príncipe de los sacerdotes, y ofrece por tu curación lo que tiene Moisés ordenado, para que esto les sirva de testimonio.
Mar 1:45 Mas aquel hombre, así que se fue, comenzó a hablar de su curación, y a publicarla por todas partes; de modo que ya no podía Jesús entrar manifiestamente en la ciudad, sino que andaba fuera por lugares solitarios, y acudían a él de todas partes.
Mar 1:1
Predicación de Juan el Bautista
Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.
Mar 1:2 Como está escrito en Isaías el profeta:
He aquí yo envío mi mensajero delante de tu faz,
El cual preparará tu camino delante de ti.(A)
Mar 1:3 Voz del que clama en el desierto:
Preparad el camino del Señor;
Enderezad sus sendas.(B)
Mar 1:4 Bautizaba Juan en el desierto, y predicaba el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados.
Mar 1:5 Y salían a él toda la provincia de Judea, y todos los de Jerusalén; y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados.
Mar 1:6 Y Juan estaba vestido de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos;(C) y comía langostas y miel silvestre.
Mar 1:7 Y predicaba, diciendo: Viene tras mí el que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar encorvado la correa de su calzado.
Mar 1:8 Yo a la verdad os he bautizado con agua; pero él os bautizará con Espíritu Santo.
El bautismo de Jesús
(Mt. 3.13-17; Lc. 3.21-22)
Mar 1:9 Aconteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán.
Mar 1:10 Y luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma que descendía sobre él.
Mar 1:11 Y vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.(D)
Tentación de Jesús
(Mt. 4.1-11; Lc. 4.1-13)
Mar 1:12 Y luego el Espíritu le impulsó al desierto.
Mar 1:13 Y estuvo allí en el desierto cuarenta días, y era tentado por Satanás, y estaba con las fieras; y los ángeles le servían.
Jesús principia su ministerio
(Mt. 4.12-17; Lc. 4.14-15)
Mar 1:14 Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios,
Mar 1:15 diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios(E) se ha acercado; arrepentíos,(F) y creed en el evangelio.
Jesús llama a cuatro pescadores
(Mt. 4.18-22; Lc. 5.1-11)
Mar 1:16 Andando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores.
Mar 1:17 Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres.
Mar 1:18 Y dejando luego sus redes, le siguieron.
Mar 1:19 Pasando de allí un poco más adelante, vio a Jacobo hijo de Zebedeo, y a Juan su hermano, también ellos en la barca, que remendaban las redes.
Mar 1:20 Y luego los llamó; y dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, le siguieron.
Un hombre que tenía un espíritu inmundo
(Lc. 4.31-37)
Mar 1:21 Y entraron en Capernaum; y los días de reposo,[a] entrando en la sinagoga, enseñaba.
Mar 1:22 Y se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.(G)
Mar 1:23 Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, que dio voces,
Mar 1:24 diciendo: ¡Ah! ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios.
Mar 1:25 Pero Jesús le reprendió, diciendo: ¡Cállate, y sal de él!
Mar 1:26 Y el espíritu inmundo, sacudiéndole con violencia, y clamando a gran voz, salió de él.
Mar 1:27 Y todos se asombraron, de tal manera que discutían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es esta, que con autoridad manda aun a los espíritus inmundos, y le obedecen?
Mar 1:28 Y muy pronto se difundió su fama por toda la provincia alrededor de Galilea.
Jesús sana a la suegra de Pedro
(Mt. 8.14-15; Lc. 4.38-39)
Mar 1:29 Al salir de la sinagoga, vinieron a casa de Simón y Andrés, con Jacobo y Juan.
Mar 1:30 Y la suegra de Simón estaba acostada con fiebre; y en seguida le hablaron de ella.
Mar 1:31 Entonces él se acercó, y la tomó de la mano y la levantó; e inmediatamente le dejó la fiebre, y ella les servía.
Muchos sanados al ponerse el sol
(Mt. 8.16-17; Lc. 4.40-41)
Mar 1:32 Cuando llegó la noche, luego que el sol se puso, le trajeron todos los que tenían enfermedades, y a los endemoniados;
Mar 1:33 y toda la ciudad se agolpó a la puerta.
Mar 1:34 Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían.
Jesús recorre Galilea predicando
(Lc. 4.42-44)
Mar 1:35 Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.
Mar 1:36 Y le buscó Simón, y los que con él estaban;
Mar 1:37 y hallándole, le dijeron: Todos te buscan.
Mar 1:38 El les dijo: Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido.
Mar 1:39 Y predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea, y echaba fuera los demonios.(H)
Jesús sana a un leproso
(Mt. 8.1-4; Lc. 5.12-16)
Mar 1:40 Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme.
Mar 1:41 Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio.
Mar 1:42 Y así que él hubo hablado, al instante la lepra se fue de aquél, y quedó limpio.
Mar 1:43 Entonces le encargó rigurosamente, y le despidió luego,
Mar 1:44 y le dijo: Mira, no digas a nadie nada, sino vé, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación lo que Moisés mandó,(I) para testimonio a ellos.
Mar 1:45 Pero ido él, comenzó a publicarlo mucho y a divulgar el hecho, de manera que ya Jesús no podía entrar abiertamente en la ciudad, sino que se quedaba fuera en los lugares desiertos; y venían a él de todas partes.
Mar 1:1 Comienza el Evangelio de Jesús, el Cristo, hijo de Dios.
Mar 1:2 Como está escrito en Isaías el profeta: He aquí yo envío a mi mensajero delante de tu faz, que apareje tu camino delante de ti.
Mar 1:3 Voz del que clama en el desierto: Aparejad el camino del Señor; enderezad sus veredas.
Mar 1:4 Bautizaba Juan en el desierto, y predicaba el bautismo del arrepentimiento para remisión de pecados.
Mar 1:5 Y salía a él toda la provincia de Judea, y los de Jerusalén; y eran todos, bautizados por él en el río del Jordán, confesando sus pecados.
Mar 1:6 Juan andaba vestido de pelos de camello, y con un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y comía langostas y miel silvestre.
Mar 1:7 Y predicaba, diciendo: Viene tras mí el que es más poderoso que yo, al cual no soy digno de desatar encorvado la correa de sus zapatos.
Mar 1:8 Yo a la verdad os he bautizado con agua; mas él os bautizará con Espíritu Santo.
Mar 1:9 Aconteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán.
Mar 1:10 Y tan pronto subió del agua, Juan vio abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma, que descendía (y reposaba) sobre él.
Mar 1:11 Y hubo una voz de los cielos que decía : Tú eres mi Hijo amado; en ti tomo contentamiento.
Mar 1:12 Y luego el Espíritu Santo le impulsó al desierto.
Mar 1:13 Y estuvo allí en el desierto cuarenta días (y cuarenta noches) y era tentado de Satanás; y estaba con las fieras; y los ángeles le servían.
Mar 1:14 Mas después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea, predicando el Evangelio del Reino de Dios,
Mar 1:15 Y diciendo: El tiempo es cumplido; y el Reino de Dios está cerca: arrepentíos, y creed al Evangelio.
Mar 1:16 Y pasando junto al mar de Galilea, vio a Simón, y a Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores.
Mar 1:17 Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres.
Mar 1:18 Y luego, dejadas sus redes, le siguieron.
Mar 1:19 Y pasando de allí un poco más adelante, vio a Jacobo, hijo de Zebedeo, y a Juan su hermano, también ellos en el navío, que aderezaban las redes.
Mar 1:20 Y luego los llamó; y dejando a su padre Zebedeo en el barco con los jornaleros, fueron en pos de él.
Mar 1:21 Entraron en Capernaum; y luego los sábados, entrando en la sinagoga, enseñaba.
Mar 1:22 Y se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene potestad, y no como los escribas.
Mar 1:23 Y había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, el cual dio voces,
Mar 1:24 diciendo: ¡Ah! ¿Qué tienes con nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres: el Santo de Dios.
Mar 1:25 Y Jesús le riñó, diciendo: Enmudece, y sal de él.
Mar 1:26 Y el espíritu inmundo, sacudiéndolo con violencia, y clamando a gran voz, salió de él.
Mar 1:27 Y todos se maravillaron, de tal manera que inquirían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es ésta, que con potestad aun a los espíritus inmundos manda, y le obedecen?
Mar 1:28 Vino luego su fama por toda la provincia alrededor de Galilea.
Mar 1:29 Y luego saliendo de la sinagoga, vinieron a casa de Simón y de Andrés, con Jacobo y Juan.
Mar 1:30 Y la suegra de Simón estaba acostada con fiebre; y le hablaron luego de ella.
Mar 1:31 Entonces llegando él , la tomó de su mano y la levantó; y luego la dejó la fiebre, y les servía.
Mar 1:32 Y cuando fue la tarde, cuando el sol se puso, traían a él todos los que tenían mal, y endemoniados;
Mar 1:33 y toda la ciudad se juntó a la puerta.
Mar 1:34 Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios porque le conocían.
Mar 1:35 Levantándose muy de mañana, aún muy de noche, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.
Mar 1:36 Y le siguió Simón, y los que estaban con él;
Mar 1:37 Y hallándole, le dicen: Todos te buscan.
Mar 1:38 Y les dice: Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido.
Mar 1:39 Y predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea, y echaba fuera los demonios.
Mar 1:40 Y un leproso vino a él, rogándole; e hincada la rodilla, le dice: Si quieres, puedes limpiarme.
Mar 1:41 Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió su mano, y le tocó, y le dice: Quiero, sé limpio.
Mar 1:42 Y así que hubo él hablado, la lepra se fue luego de aquel, y fue limpio.
Mar 1:43 Entonces le apercibió, y le despidió luego,
Mar 1:44 y le dice: Mira, no digas a nadie nada; sino ve, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu limpieza lo que Moisés mandó, para testimonio a ellos.
Mar 1:45 Mas él salido, comenzó a publicarlo mucho, y a divulgar el hecho, de manera que ya Jesús no podía entrar manifiestamente en la ciudad, sino que estaba fuera en los lugares desiertos; y venían a él de todas partes.
Mar 1:1 The beginning of the gospel of Jesus Christ, the Son of God;
Mar 1:2 As it is written in the prophets, Behold, I send my messenger before thy face, which shall prepare thy way before thee.
Mar 1:3 The voice of one crying in the wilderness, Prepare ye the way of the Lord, make his paths straight.
Mar 1:4 John did baptize in the wilderness, and preach the baptism of repentance for the remission of sins.
Mar 1:5 And there went out unto him all the land of Judaea, and they of Jerusalem, and were all baptized of him in the river of Jordan, confessing their sins.
Mar 1:6 And John was clothed with camel's hair, and with a girdle of a skin about his loins; and he did eat locusts and wild honey;
Mar 1:7 And preached, saying, There cometh one mightier than I after me, the latchet of whose shoes I am not worthy to stoop down and unloose.
Mar 1:8 I indeed have baptized you with water: but he shall baptize you with the Holy Ghost.
Mar 1:9 And it came to pass in those days, that Jesus came from Nazareth of Galilee, and was baptized of John in Jordan.
Mar 1:10 And straightway coming up out of the water, he saw the heavens opened, and the Spirit like a dove descending upon him:
Mar 1:11 And there came a voice from heaven, saying, Thou art my beloved Son, in whom I am well pleased.
Mar 1:12 And immediately the Spirit driveth him into the wilderness.
Mar 1:13 And he was there in the wilderness forty days, tempted of Satan; and was with the wild beasts; and the angels ministered unto him.
Mar 1:14 Now after that John was put in prison, Jesus came into Galilee, preaching the gospel of the kingdom of God,
Mar 1:15 And saying, The time is fulfilled, and the kingdom of God is at hand: repent ye, and believe the gospel.
Mar 1:16 Now as he walked by the sea of Galilee, he saw Simon and Andrew his brother casting a net into the sea: for they were fishers.
Mar 1:17 And Jesus said unto them, Come ye after me, and I will make you to become fishers of men.
Mar 1:18 And straightway they forsook their nets, and followed him.
Mar 1:19 And when he had gone a little further thence, he saw James the son of Zebedee, and John his brother, who also were in the ship mending their nets.
Mar 1:20 And straightway he called them: and they left their father Zebedee in the ship with the hired servants, and went after him.
Mar 1:21 And they went into Capernaum; and straightway on the sabbath day he entered into the synagogue, and taught.
Mar 1:22 And they were astonished at his doctrine: for he taught them as one that had authority, and not as the scribes.
Mar 1:23 And there was in their synagogue a man with an unclean spirit; and he cried out,
Mar 1:24 Saying, Let us alone; what have we to do with thee, thou Jesus of Nazareth? art thou come to destroy us? I know thee who thou art, the Holy One of God.
Mar 1:25 And Jesus rebuked him, saying, Hold thy peace, and come out of him.
Mar 1:26 And when the unclean spirit had torn him, and cried with a loud voice, he came out of him.
Mar 1:27 And they were all amazed, insomuch that they questioned among themselves, saying, What thing is this? what new doctrine is this? for with authority commandeth he even the unclean spirits, and they do obey him.
Mar 1:28 And immediately his fame spread abroad throughout all the region round about Galilee.
Mar 1:29 And forthwith, when they were come out of the synagogue, they entered into the house of Simon and Andrew, with James and John.
Mar 1:30 But Simon's wife's mother lay sick of a fever, and anon they tell him of her.
Mar 1:31 And he came and took her by the hand, and lifted her up; and immediately the fever left her, and she ministered unto them.
Mar 1:32 And at even, when the sun did set, they brought unto him all that were diseased, and them that were possessed with devils.
Mar 1:33 And all the city was gathered together at the door.
Mar 1:34 And he healed many that were sick of divers diseases, and cast out many devils; and suffered not the devils to speak, because they knew him.
Mar 1:35 And in the morning, rising up a great while before day, he went out, and departed into a solitary place, and there prayed.
Mar 1:36 And Simon and they that were with him followed after him.
Mar 1:37 And when they had found him, they said unto him, All men seek for thee.
Mar 1:38 And he said unto them, Let us go into the next towns, that I may preach there also: for therefore came I forth.
Mar 1:39 And he preached in their synagogues throughout all Galilee, and cast out devils.
Mar 1:40 And there came a leper to him, beseeching him, and kneeling down to him, and saying unto him, If thou wilt, thou canst make me clean.
Mar 1:41 And Jesus, moved with compassion, put forth his hand, and touched him, and saith unto him, I will; be thou clean.
Mar 1:42 And as soon as he had spoken, immediately the leprosy departed from him, and he was cleansed.
Mar 1:43 And he straitly charged him, and forthwith sent him away;
Mar 1:44 And saith unto him, See thou say nothing to any man: but go thy way, shew thyself to the priest, and offer for thy cleansing those things which Moses commanded, for a testimony unto them.
Mar 1:45 But he went out, and began to publish it much, and to blaze abroad the matter, insomuch that Jesus could no more openly enter into the city, but was without in desert places: and they came to him from every quarter.
Mar 1:1 Comienzo del Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.
Mar 1:2 Conforme está escrito en Isaías el profeta: Mira, envío mi mensajero delante de ti, el que ha de preparar tu camino.
Mar 1:3 Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas,
Mar 1:4 apareció Juan bautizando en el desierto, proclamando un bautismo de conversión para perdón de los pecados.
Mar 1:5 Acudía a él gente de toda la región de Judea y todos los de Jerusalén, y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados.
Mar 1:6 Juan llevaba un vestido de pie de camello; y se alimentaba de langostas y miel silvestre.
Mar 1:7 Y proclamaba: «Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo; y no soy digno de desatarle, inclinándome, la correa de sus sandalias.
Mar 1:8 Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.»
Mar 1:9 Y sucedió que por aquellos días vino Jesús desde Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán.
Mar 1:10 En cuanto salió del agua vio que los cielos se rasgaban y que el Espíritu, en forma de paloma, bajaba a él.
Mar 1:11 Y se oyó una voz que venía de los cielos: «Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco.»
Mar 1:12 A continuación, el Espíritu le empuja al desierto,
Mar 1:13 y permaneció en el desierto cuarenta días, siendo tentado por Satanás. Estaba entre los animales del campo y los ángeles le servían.
Mar 1:14 Después que Juan fue entregado, marchó Jesús a Galilea; y proclamaba la Buena Nueva de Dios:
Mar 1:15 «El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva.»
Mar 1:16 Bordeando el mar de Galilea, vio a Simón y Andrés, el hermano de Simón, largando las redes en el mar, pues eran pescadores.
Mar 1:17 Jesús les dijo: «Venid conmigo, y os haré llegar a ser pescadores de hombres.»
Mar 1:18 Al instante, dejando las redes, le siguieron.
Mar 1:19 Caminando un poco más adelante, vio a Santiago, el de Zebedeo, y a su hermano Juan; estaban también en la barca arreglando las redes;
Mar 1:20 y al instante los llamó. Y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron tras él.
Mar 1:21 Llegan a Cafarnaúm. Al llegar el sábado entró en la sinagoga y se puso a enseñar.
Mar 1:22 Y quedaban asombrados de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.
Mar 1:23 Había precisamente en su sinagoga un hombre poseído por un espíritu inmundo, que se puso a gritar:
Mar 1:24 «¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: el Santo de Dios.»
Mar 1:25 Jesús, entonces, le conminó diciendo: «Cállate y sal de él.»
Mar 1:26 Y agitándole violentamente el espíritu inmundo, dio un fuerte grito y salió de él.
Mar 1:27 Todos quedaron pasmados de tal manera que se preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto? ¡Una doctrina nueva, expuesta con autoridad! Manda hasta a los espíritus inmundos y le obedecen.»
Mar 1:28 Bien pronto su fama se extendió por todas partes, en toda la región de Galilea.
Mar 1:29 Cuando salió de la sinagoga se fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés.
Mar 1:30 La suegra de Simón estaba en cama con fiebre; y le hablan de ella.
Mar 1:31 Se acercó y, tomándola de la mano, la levantó. La fiebre la dejó y ella se puso a servirles.
Mar 1:32 Al atardecer, a la puesta del sol, le trajeron todos los enfermos y endemoniados;
Mar 1:33 la ciudad entera estaba agolpada a la puerta.
Mar 1:34 Jesús curó a muchos que se encontraban mal de diversas enfermedades y expulsó muchos demonios. Y no dejaba hablar a los demonios, pues le conocían.
Mar 1:35 De madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, se levantó, salió y fue a un lugar solitario y allí se puso a hacer oración.
Mar 1:36 Simón y sus compañeros fueron en su busca;
Mar 1:37 al encontrarle, le dicen: «Todos te buscan.»
Mar 1:38 El les dice: «Vayamos a otra parte, a los pueblos vecinos, para que también allí predique; pues para eso he salido.»
Mar 1:39 Y recorrió toda Galilea, predicando en sus sinagogas y expulsando los demonios.
Mar 1:40 Se le acerca un leproso suplicándole y, puesto de rodillas, le dice: «Si quieres, puedes limpiarme.»
Mar 1:41 Compadecido de él, extendió su mano, le tocó y le dijo: «Quiero; queda limpio.»
Mar 1:42 Y al instante, le desapareció la lepra y quedó limpio.
Mar 1:43 Le despidió al instante prohibiéndole severamente:
Mar 1:44 «Mira, no digas nada a nadie, sino vete, muéstrate al sacerdote y haz por tu purificación la ofrenda que prescribió Moisés para que les sirva de testimonio.»
Mar 1:45 Pero él, así que se fue, se puso a pregonar con entusiasmo y a divulgar la noticia, de modo que ya no podía Jesús presentarse en público en ninguna ciudad, sino que se quedaba a las afueras, en lugares solitarios. Y acudían a él de todas partes.
Mar 1:1 Principio de la buena noticia de Jesús el Mesías, el Hijo de Dios. [1]
Mar 1:2 Está escrito en el libro del profeta Isaías:
"Envío mi mensajero delante de ti,
para que te prepare el camino. [2]
Mar 1:3 Una voz grita en el desierto:
'Preparen el camino del Señor;
ábranle un camino recto. ' "[3]
Mar 1:4 y así se presentó Juan el Bautista en el desierto; decía a todos que debían volverse a Dios y ser bautizados, para que Dios les perdonara sus pecados.
Mar 1:5 Todos los de la región de Judea y de la ciudad de Jerusalén salían a oírlo. Confesaban sus pecados, y Juan los bautizaba en el río Jordán.
Mar 1:6 La ropa de Juan estaba hecha de pelo de camello, y se la sujetaba al cuerpo con un cinturón de cuero;[4] y comía langostas y miel del monte.
Mar 1:7 En su proclamación decía: "Después de mí viene uno más poderoso que yo, que ni siquiera merezco agacharme para desatarle la correa de sus sandalias. [5]
Mar 1:8 yo los he bautizado a ustedes con agua; pero él los bautizará con el Espíritu Santo."[6] [7]
Mar 1:9 Por aquellos días, Jesús salió de Nazaret, que está en la región de Galilea, y Juan lo bautizó en el Jordán.
Mar 1:10 En el momento de salir del agua, Jesús vio que el cielo se abría y que el Espíritu bajaba sobre él como una paloma.
Mar 1:11 y se oyó una voz del cielo, que decía: "Tú eres mi Hijo amado, [8]
a quien he elegido."
Mar 1:12 Después de esto, el Espíritu llevó a Jesús al desierto.
Mar 1:13 Allí estuvo cuarenta días, [9]
viviendo entre las fieras y siendo puesto a prueba por Satanás; y los ángeles le servían.
Mar 1:14 Después que metieron a Juan en la cárcel, [10] Jesús fue a Galilea a anunciar las buenas noticias de parte de Dios.
Mar 1:15 Decía: "Ya se cumplió el plazo señalado, y el reino de Dios está cerca. Vuélvanse a Dios y acepten con fe sus buenas noticias."
Mar 1:16 Jesús pasaba por la orilla del Lago de Galilea, cuando vio a Simón y a su hermano Andrés. Eran pescadores, y estaban echando la red al agua.
Mar 1:17 Les dijo Jesús:
–Síganme, yo haré que ustedes sean pescadores de hombres.
Mar 1:18 Al momento dejaron sus redes y se fueron con él.
Mar 1:19 Un poco más adelante, Jesús vio a Santiago y a su hermano Juan, hijos de Zebedeo, que estaban en una barca arreglando las redes.
Mar 1:20 En seguida los llamó, y ellos dejaron a su padre Zebedeo en la barca con sus ayudantes, y se fueron con Jesús.
Mar 1:21 Llegaron a Cafarnaúm, y en el sábado Jesús entró en la sinagoga y comenzó a enseñar.
Mar 1:22 La gente se admiraba de cómo les enseñaba, porque lo hacía con plena autoridad y no como los maestros de la ley. [11]
Mar 1:23 En la sinagoga del pueblo había un hombre que tenía un espíritu impuro, el cual gritó:
Mar 1:24 –¿Por qué te metes con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Hasvenido a destruirnos? yo te conozco, y sé que eres el Santo de Dios. [12]
Mar 1:25 Jesús reprendió a aquel espíritu, diciéndole:
–¡Cállate y deja a este hombre!
Mar 1:26 El espíritu impuro hizo que al hombre le diera un ataque, y gritando con gran fuerza salió de él.
Mar 1:27 Todos se asustaron, y se preguntaban unos a otros:
–¿Qué es esto? ¡Enseña de una manera nueva, y con plenaautoridad! ¡Incluso a los espíritus impuros da órdenes, y loobedecen!
Mar 1:28 y muy pronto la fama de Jesús se extendió por toda la región de Galilea.
Mar 1:29 Cuando salieron de la sinagoga, Jesús fue con Santiago y Juana casa de Simón y Andrés.
Mar 1:30 La suegra de Simón estaba en cama, con fiebre. Se lo dijeron a Jesús,
Mar 1:31 y él se acercó, y tomándola de la mano la levantó; al momento se le quitó la fiebre y comenzó a atenderlos.
Mar 1:32 Al anochecer, cuando y a se había puesto el sol, llevaron todos los enfermos y endemoniados a Jesús,
Mar 1:33 y el pueblo entero se reunió a la puerta.
Mar 1:34 Jesús sanó de toda clase de enfermedades a mucha gente, y expulsó a muchos demonios; pero no dejaba que los demonios hablaran, porque ellos lo conocían.
Mar 1:35 De madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó y salió de la ciudad para ir a orar a un lugar solitario.
Mar 1:36 Simón y sus compañeros fueron en busca de Jesús,
Mar 1:37 y cuando lo encontraron le dijeron:
–Todos te están buscando.
Mar 1:38 Pero él les contestó:
–Vamos a los otros lugares cercanos; también allí deboanunciar el mensaje, porque para esto he salido.
Mar 1:39 Así que Jesús andaba por toda Galilea, anunciando el mensaje en las sinagogas de cada lugar y expulsando a los demonios.
Mar 1:40 Un hombre enfermo de lepra se acercó a Jesús, y poniéndose de rodillas le dijo:
–Si quieres, puedes limpiarme de mi enfermedad.
Mar 1:41 Jesús tuvo compasión de él;[13] lo tocó con la mano y dijo:
–Quiero. ¡Queda limpio!
Mar 1:42 Al momento se le quitó la lepra al enfermo, y quedó limpio.
Mar 1:43 Jesús lo despidió en seguida, y le recomendó mucho:
Mar 1:44 –Mira, no se lo digas a nadie; solamente ve y preséntate alsacerdote, y lleva, por tu purificación, la ofrenda que ordenóMoisés, [14] para que conste ante los sacerdotes.
Mar 1:45 Pero el hombre se fue y comenzó a contar a todos lo que había pasado. Por eso Jesús y a no podía entrar abiertamente en ningún pueblo, sino que se quedaba fuera, en lugares donde no había gente; pero de todas partes acudían a verlo.
Mar 1:1 [El] principio de las buenas nuevas acerca de Jesucristo:
Mar 1:2 Así como está escrito en Isaías el profeta: “(¡Mira! Envío a mi mensajero delante de tu rostro, que preparará tu camino;)
Mar 1:3 ¡escuchen!, alguien clama en el desierto: ‘Preparen el camino de Jehová, hagan rectas sus veredas’”.
Mar 1:4 Juan el bautizante se presentó en el desierto, predicando bautismo [en símbolo] de arrepentimiento para perdón de pecados.
Mar 1:5 Por consiguiente, todo el territorio de Judea y todos los habitantes de Jerusalén salían a donde él, y eran bautizados por él en el río Jordán, y confesaban abiertamente sus pecados.
Mar 1:6 Ahora bien, Juan estaba vestido de pelo de camello y con un cinturón de cuero alrededor de los lomos, y comía langostas insectiles y miel silvestre.
Mar 1:7 Y predicaba, diciendo: “Después de mí viene alguien más fuerte que yo; no soy digno de agacharme y desatar las correas de sus sandalias.
Mar 1:8 Yo los he bautizado con agua, pero él los bautizará con espíritu santo”.
Mar 1:9 En el transcurso de aquellos días Jesús vino de Nazaret de Galilea y fue bautizado en el Jordán por Juan.
Mar 1:10 E inmediatamente que subió del agua vio que los cielos se abrían, y que, como paloma, el espíritu descendía sobre él;
Mar 1:11 y de los cielos salió una voz: “Tú eres mi Hijo, el amado; yo te he aprobado”.
Mar 1:12 E inmediatamente el espíritu lo impelió a irse al desierto.
Mar 1:13 De modo que él continuó en el desierto cuarenta días, y fue tentado por Satanás, y estaba con las bestias salvajes, pero los ángeles le ministraban.
Mar 1:14 Ahora bien, después que Juan fue arrestado, Jesús entró en Galilea, predicando las buenas nuevas de Dios
Mar 1:15 y diciendo: “El tiempo señalado se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado. Arrepiéntanse y tengan fe en las buenas nuevas”.
Mar 1:16 Al ir andando a lo largo del mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés el hermano de Simón echando [sus redes] en el mar, pues eran pescadores.
Mar 1:17 De modo que Jesús les dijo: “Vengan en pos de mí, y haré que lleguen a ser pescadores de hombres”.
Mar 1:18 Y en seguida ellos abandonaron sus redes y le siguieron.
Mar 1:19 Y después de ir un poco más adelante, vio a Santiago [hijo] de Zebedeo y a Juan su hermano, de hecho, mientras estaban en su barca remendando sus redes;
Mar 1:20 y sin demora los llamó. Ellos, a su vez, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los asalariados y se fueron en pos de él.
Mar 1:21 Y entraron en Capernaum. Luego que fue sábado, él entró en la sinagoga y se puso a enseñar.
Mar 1:22 Y quedaban atónitos por su modo de enseñar, porque allí estaba enseñándoles como quien tiene autoridad, y no como los escribas.
Mar 1:23 También, a la sazón había en la sinagoga de ellos un hombre bajo el poder de un espíritu inmundo, y este gritó,
Mar 1:24 diciendo: “¿Qué tenemos que ver contigo, Jesús Nazareno? ¿Viniste a destruirnos? Sé exactamente quién eres, el Santo de Dios”.
Mar 1:25 Pero Jesús lo reprendió, diciendo: “¡Calla, y sal de él!”.
Mar 1:26 Y el espíritu inmundo, después de convulsionarlo y gritar a voz en cuello, salió de él.
Mar 1:27 Pues bien, todos quedaron tan pasmados que empezaron una discusión entre sí, y dijeron: “¿Qué es esto? ¡Una nueva enseñanza! Con autoridad ordena hasta a los espíritus inmundos, y le obedecen”.
Mar 1:28 De modo que el informe acerca de él se extendió inmediatamente en toda dirección por toda la comarca de Galilea.
Mar 1:29 E inmediatamente salieron de la sinagoga y entraron en la casa de Simón y Andrés, con Santiago y Juan.
Mar 1:30 Ahora bien, la suegra de Simón estaba acostada enferma, con fiebre, y en seguida le dijeron acerca de ella.
Mar 1:31 Y, yendo a ella, él la levantó, tomándola de la mano; y la fiebre la dejó, y ella se puso a ministrarles.
Mar 1:32 Después de caer la tarde, cuando se había puesto el sol, empezaron a traerle todos los que se hallaban mal, y los endemoniados;
Mar 1:33 y toda la ciudad estaba reunida justamente a la puerta.
Mar 1:34 De modo que curó a muchos que se hallaban mal de diversas enfermedades, y expulsó muchos demonios, pero no dejaba hablar a los demonios, porque sabían que él era Cristo.
Mar 1:35 Y levantándose muy de mañana, mientras todavía estaba oscuro, salió y se fue a un lugar solitario, y allí se puso a orar.
Mar 1:36 Sin embargo, fueron en busca de él Simón y los que con él estaban,
Mar 1:37 y lo hallaron, y le dijeron: “Todos te buscan”.
Mar 1:38 Pero él les dijo: “Vamos a otra parte, a las villas cercanas, para que predique también allí, porque con este propósito he salido”.
Mar 1:39 Y sí fue, predicando en las sinagogas de ellos por todas partes de Galilea, y expulsando los demonios.
Mar 1:40 También vino a él un leproso, y le suplicó hasta de rodillas, diciéndole: “Si tan solo quieres, puedes limpiarme”.
Mar 1:41 Con esto, él se enterneció, y extendió la mano y lo tocó, y le dijo: “Quiero. Sé limpio”.
Mar 1:42 E inmediatamente la lepra desapareció de él, y quedó limpio.
Mar 1:43 Además, le dio órdenes estrictas y en seguida lo despidió,
Mar 1:44 y le dijo: “Mira que no digas nada a nadie; mas ve, muéstrate al sacerdote y ofrece a favor de tu limpieza las cosas que Moisés prescribió, para testimonio a ellos”.
Mar 1:45 Pero después de haberse ido, el hombre comenzó a proclamarlo en gran manera, y a divulgar el relato, de modo que [Jesús] ya no podía entrar abiertamente en ciudad alguna, sino que continuaba afuera en lugares solitarios. No obstante, seguían viniendo a él de todas partes.
Mar 1:1 Esta es la historia de cómo empezaron a anunciarse las buenas noticias acerca de Jesús, que es el Hijo de Dios y el Mesías.
Mar 1:2 Todo comenzó como Dios lo había anunciado por medio del profeta Isaías: «Yo envío a mi mensajero delante de ti, y él va a preparar todo para tu llegada.
Mar 1:3 »Alguien grita en el desierto: “¡Prepárenle el camino a nuestro Dios! ¡Ábranle paso! ¡Que no encuentre estorbos!”»
Mar 1:4 Por esos días, Juan el Bautista apareció en el desierto. Se vestía con ropa hecha de pelo de camello y usaba un taparrabos de cuero. Comía saltamontes y miel silvestre. Juan le decía a la gente: «¡Bautícense y demuestren que ya no quieren hacer lo malo! Sólo así Dios los perdonará.» También decía: «Después de mí viene alguien más poderoso que yo. ¡Ni siquiera merezco ser su esclavo! Yo los he bautizado a ustedes con agua, pero él los bautizará con el Espíritu Santo.» Todos los que vivían en la región de Judea, y en Jerusalén, iban al desierto para oír a Juan. Muchos confesaban sus pecados y Juan los bautizaba en el río Jordán.
Mar 1:9 En esos días, Jesús estaba en la región de Galilea, en un pueblo llamado Nazaret. Desde allí viajó hasta el río Jordán, donde Juan lo bautizó.
Mar 1:10 Cuando Jesús salió del agua, vio que se abría el cielo, y que el Espíritu de Dios bajaba sobre él en forma de paloma.
Mar 1:11 En ese momento, una voz que venía del cielo le dijo: «Tú eres mi Hijo, a quien quiero mucho. Estoy muy contento contigo.»
Mar 1:12 De inmediato, el Espíritu de Dios llevó a Jesús al desierto.
Mar 1:13 Y Jesús estuvo allí cuarenta días, viviendo entre los animales salvajes. Satanás trataba de hacerlo caer en sus trampas, pero los ángeles de Dios cuidaban a Jesús.
Mar 1:14 Después de que metieron a Juan en la cárcel, Jesús fue a la región de Galilea. Allí anunciaba las buenas noticias acerca de Dios:
Mar 1:15 «¡Ya está cerca el día en que Dios comenzará a reinar! Vuélvanse a Dios y crean en la buena noticia.»
Mar 1:16 Jesús pasaba por la orilla del Lago de Galilea, cuando vio a Simón y a Andrés, dos pescadores que eran hermanos, y que estaban pescando con sus redes.
Mar 1:17 Jesús les dijo: «Síganme. En lugar de pescar peces, les voy a enseñar a ganar seguidores para mí.»
Mar 1:18 En ese mismo instante, Simón y Andrés dejaron sus redes y siguieron a Jesús.
Mar 1:19 Un poco más adelante, Jesús vio a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo. Ellos también eran pescadores, y estaban en una barca arreglando las redes.
Mar 1:20 Jesús los llamó, y ellos lo siguieron, dejando a su padre en la barca, con los empleados.
Mar 1:21 Jesús y sus discípulos fueron al pueblo de Cafarnaúm. El sábado, Jesús fue a la sinagoga y comenzó a enseñar.
Mar 1:22 Todos estaban admirados de sus enseñanzas, pues cuando les hablaba, lo hacía con autoridad, y no como los maestros de la Ley.
Mar 1:23 En la sinagoga, había un hombre que tenía un espíritu malo.
Mar 1:24 El espíritu le gritó a Jesús: —¡Jesús de Nazaret! ¿Qué tienes contra nosotros? ¿Acaso vienes a destruirnos? Yo te conozco. ¡Tú eres el Hijo de Dios!
Mar 1:25 Jesús reprendió al espíritu malo y le dijo: —¡Cállate! ¡Sal de este hombre!
Mar 1:26 El espíritu malo salió gritando y haciendo que el hombre se pusiera a temblar muy fuerte.
Mar 1:27 La gente se quedó muy asombrada, y se preguntaba: «¿Qué es esto? ¿Una nueva enseñanza? ¿Qué clase de poder tiene este hombre? Con autoridad y poder ordena a los espíritus malos que salgan, ¡y ellos lo obedecen!»
Mar 1:28 Y Jesús se hizo famoso en toda la región de Galilea.
Mar 1:29 Luego Jesús salió de la sinagoga y se fue con Santiago y Juan a la casa de Simón y Andrés.
Mar 1:30 Cuando entró en la casa, le dijeron que la suegra de Simón estaba enferma y con fiebre.
Mar 1:31 Jesús fue a verla, la tomó de la mano y la levantó. En ese mismo instante la fiebre se le fue, y la suegra de Simón les sirvió de comer.
Mar 1:32 Al anochecer, la gente le llevó a Jesús todos los enfermos y todos los que tenían demonios.
Mar 1:33 Todo el pueblo se reunió a la entrada de la casa de Simón.
Mar 1:34 Allí Jesús sanó a mucha gente que tenía diferentes enfermedades, y también expulsó a muchos demonios. Pero no dejaba hablar a esos demonios, porque ellos lo conocían.
Mar 1:35 En la madrugada, Jesús se levantó y fue a un lugar solitario para orar.
Mar 1:36 Más tarde, Simón y sus compañeros salieron a buscarlo.
Mar 1:37 Cuando lo encontraron, le dijeron: —Todos te andan buscando.
Mar 1:38 Pero Jesús les dijo: —Vamos a otros pueblos cercanos. También allí debo anunciar estas buenas noticias, pues para eso vine al mundo.
Mar 1:39 Jesús recorrió toda la región de Galilea anunciando las buenas noticias en las sinagogas de cada pueblo, y expulsando a los demonios.
Mar 1:40 Un hombre que tenía la piel enferma se acercó a Jesús, se arrodilló ante él y le dijo: —Señor, yo sé que tú puedes sanarme. ¿Quieres hacerlo?
Mar 1:41 Jesús tuvo compasión del enfermo, extendió la mano, lo tocó y le dijo: —¡Quiero hacerlo! ¡Ya estás sano!
Mar 1:42 De inmediato, aquel hombre quedó completamente sano;
Mar 1:43 pero Jesús lo despidió con una seria advertencia:
Mar 1:44 —No le digas a nadie lo que te sucedió. Sólo ve con el sacerdote para que te examine, y lleva la ofrenda que Moisés ordenó. Así los sacerdotes verán que ya no tienes esa enfermedad.
Mar 1:45 Pero el hombre empezó a contarles a todos cómo había sido sanado. Por eso Jesús no podía entrar libremente en los pueblos, sino que tenía que quedarse en las afueras, donde no había gente. De todos modos, la gente iba a verlo.
Mar 1:1 [1] El principio de las Buenas Noticias de Yahshúa Ha Mashíaj, el Hijo de YAHWEH,
Mar 1:2 está escrito en el profeta Yeshayah: "Miren, estoy mandando mi mensajero delante de Tu rostro ; él preparará Tu camino delante de ti." [Mal 3:1]
Mar 1:3 "La voz de alguien que clama gritando en el desierto: '¡Preparen el camino para YAHWEH! Enderecen las sendas para El!'" [Is 40:3]
Mar 1:4 Así, pues, era Yojanán el que sumerge en agua, el cual apareció en el desierto proclamando una inmersión que envuelve volverse a YAHWEH de los pecados para ser perdonados.
Mar 1:5 La gente venía a él de todo Yahudáh, tal como todos los habitantes de Yerushalayim. Confesando sus pecados eran sumergidos por él en el Río Yarden.
Mar 1:6 Yojanán usaba ropas hechas de pelo de camello, con un cinto de cuero alrededor de su cintura; comía saltamontes y miel silvestre.
Mar 1:7 El proclamaba: "Después de mí vendrá alguien que es más poderoso que yo; yo no soy digno ni de agacharme a desatar sus sandalias.
Mar 1:8 Yo los he sumergido en agua, pero El los sumergirá en el Ruaj HaKodesh."
Mar 1:9 Al poco tiempo después, Yahshúa vino de Netzaret en Galil y fue sumergido en el Yarden por Yojanán.
Mar 1:10 Inmediatamente al salir del agua, vio el cielo abierto y al Ruaj descendiendo sobre El en forma de paloma;
Mar 1:11 entonces vino una voz del cielo: "Tú eres mi Hijo, a quién amo; estoy muy complacido contigo."
Mar 1:12 Inmediatamente, el Ruaj le llevó al desierto.
Mar 1:13 Y estuvo en el desierto cuarenta días siendo tentado por ha satán. El estaba con los animales salvajes, y los malajim se ocupaban de El.
Mar 1:14 Después que Yojanán fue arrestado, Yahshúa vino a Galil proclamando las Buenas Noticias de YAHWEH:
Mar 1:15 "¡El tiempo ha llegado, El Reino de YAHWEH está cerca! ¡Vuélvanse a YAHWEH de sus pecados y crean en las Buenas Noticias!"
Mar 1:16 Mientras caminaba junto al Lago Kinneret, vio a Shimeon y a Andri, el hermano de Shimeon, echando la red en el lago; porque eran pescadores.
Mar 1:17 Yahshúa les dijo: "¡Vengan, síganme, y los haré pescadores de hombres!"[2]
Mar 1:18 En el momento dejaron sus redes y le siguieron.
Mar 1:19 Pasando de allí, un poco más adelante, vio a Ya'akov Ben-Zavdai y a Yojanán su hermano en el bote remendado las redes.
Mar 1:20 Inmediatamente los llamó; dejaron a su padre Zavdai con los obreros y fueron tras Yahshúa.
Mar 1:21 Entraron en Kefar-Najum y, en Shabbat, Yahshúa entró en la sinagoga y comenzó a enseñar.
Mar 1:22 Se asombraron de la manera que enseñaba, porque El no los instruía como los maestros de la Toráh, sino como uno que tiene autoridad en sí mismo.[3]
Mar 1:23 Había en la sinagoga un hombre con un ruaj inmundo en él, quien gritó:
Mar 1:24 "¿Qué es lo que quieres con nosotros, Yahshúa de Netzaret? ¿Has venido a destruirnos? ¡Yo sé quién Tú eres! ¡El HaKadosh de YAHWEH!"
Mar 1:25 Pero Yahshúa respondió al ruaj inmundo, diciendo: "¡Cállate, y sal de él!"
Mar 1:26 Sacudiéndole con violencia, el ruaj inmundo llevó al hombre a convulsiones y, dando un fuerte alarido, salió de él.
Mar 1:27 Todos estaban atónitos y comenzaron a preguntarse el uno al otro: "¿Qué es esto? ¿Una nueva enseñanza, una con su propia autoridad? ¡El da órdenes y aun los ruajim inmundos le obedecen!"[4]
Mar 1:28 Y las noticias acerca de El se difundían por toda la región de Galil.
Mar 1:29 Dejaron la sinagoga, y fueron con Ya'akov y Yojanán a la casa de Shimeon y Andri.
Mar 1:30 La suegra de Shimeon estaba enferma de fiebre;[5] y le informaron a Yahshúa sobre esto.
Mar 1:31 El vino, la tomó de la mano y la levantó a sus pies. La fiebre le dejó y ella empezó a ayudarles.
Mar 1:32 Esa tarde, después de la puesta del sol, le trajeron a Yahshúa todos los que estaban enfermos, oprimidos por el poder de demonios,
Mar 1:33 y todo el pueblo vino agolpándose alrededor de la puerta.
Mar 1:34 Sanó a muchos que estaban enfermos de diversas dolencias y echó fuera muchos demonios; pero no permitió a los demonios hablar, porque sabían quién El era.
Mar 1:35 Muy temprano en la mañana, cuando todavía estaba oscuro, Yahshúa se levantó, salió y fue a un lugar solitario, y se quedó allí orando.
Mar 1:36 Pero Shimeon, y los que estaban con El, le siguieron;
Mar 1:37 y cuando lo encontraron, le dijeron: "Todos te están buscando."
Mar 1:38 El respondió: "Vamos a otro lugar, a las otras aldeas de por aquí. Tengo que proclamar el mensaje allí también, de hecho, por eso salí.[6]
Mar 1:39 Por tanto, viajó por toda Galil, predicando en las sinagogas y echando fuera demonios.
Mar 1:40 Un hombre afligido con tzaraat vino a Yahshúa y postrado de rodillas, le rogó: "Si estás dispuesto, puedes limpiarme."
Mar 1:41 Movido con misericordia, Yahshúa extendió su mano y le tocó, y le dijo: "¡Estoy dispuesto! ¡Se limpio!"
Mar 1:42 Al instante, el tzaraat le dejó y fue limpio.
Mar 1:43 Yahshúa le despidió con una rigurosa advertencia:
Mar 1:44 "Mira que no se lo digas a nadie; más bien, como testimonio al pueblo, ve para que te examine el kohen y ofrece por tu purificación lo que Moshe ordenó."
Mar 1:45 Pero él salió y comenzó a difundir la noticia, hablando libremente de ella; así que Yahshúa ya no podía entrar en un pueblo abiertamente, sino que se quedó en el campo, donde la gente continuaba viniendo a El de todos los alrededores.
Mar 1:1 "Esta es la buena noticia sobre Jesucristo, el Hijo de Dios. Comenzó"
Mar 1:2 "con lo que Dios dijo por medio del profeta Isaías: ""¡Escucha! Envío a mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino""."
Mar 1:3 """Alguien grita en el desierto: 'Preparen el camino para el Señor. Háganle caminos rectos'""."
Mar 1:4 "Así, Juan el Bautista llegó a bautizar a la gente en el desierto. Les decía que tenían que bautizarse para demostrar que querían cambiar de vida. De esa manera sus pecados serían perdonados."
Mar 1:5 "Entonces toda la gente de la región de Judea y de la ciudad de Jerusalén venía a Juan. Confesaban sus pecados, y él los bautizaba a todos en el río Jordán."
Mar 1:6 "Juan se vestía de ropa hecha con pelo de camello, llevaba una tira de cuero en la cintura y se alimentaba de langostas y miel silvestre."
Mar 1:7 "Juan les decía: ""El que viene después de mí es más poderoso que yo. Ni siquiera merezco agacharme a desatar las correas de sus sandalias."
Mar 1:8 "Yo los bautizo con agua, pero él los va a bautizar con el Espíritu Santo""."
Mar 1:9 "En esos días, Jesús llegó de la ciudad de Nazaret de Galilea y Juan lo bautizó en el río Jordán."
Mar 1:10 "Tan pronto como Jesús salió del agua, vio que el cielo se abría, que el Espíritu Santo bajó sobre él como una paloma."
Mar 1:11 "Y se oyó una voz desde el cielo que decía: ""Tú eres mi hijo amado. Estoy muy contento contigo""."
Mar 1:12 "Inmediatamente, el Espíritu Santo llevó a Jesús al desierto."
Mar 1:13 "Jesús estuvo allí durante cuarenta días y Satanás lo tentó. Estuvo entre los animales salvajes, pero los ángeles lo cuidaban."
Mar 1:14 "Después de que encarcelaron a Juan, Jesús regresó a Galilea y empezó a anunciar las buenas noticias de Dios."
Mar 1:15 "Él decía: ""Ha llegado el momento, el reino de Dios está cerca. Cambien su manera de pensar y de vivir, crean en las buenas noticias""."
Mar 1:16 Jesús caminaba cerca del lago de Galilea cuando vio a Simón y a su hermano Andrés. Los dos estaban lanzando una red al lago porque eran pescadores.
Mar 1:17 Jesús les dijo: -Vengan conmigo. Yo les enseñaré a ser pescadores de hombres.
Mar 1:18 Y en seguida dejaron sus redes y lo siguieron.
Mar 1:19 "Jesús siguió caminando. Un poco más adelante encontró a Santiago y a su hermano Juan, los hijos de Zebedeo. Estaban en un bote preparando las redes para pescar."
Mar 1:20 "Jesús los llamó y ellos dejaron a su padre, quien estaba en el bote con sus trabajadores, y siguieron a Jesús."
Mar 1:21 "Jesús y sus seguidores llegaron al pueblo de Capernaúm. En el día de descanso, Jesús entró en la sinagoga y empezó a enseñar."
Mar 1:22 "Toda la gente quedó impresionada con su enseñanza, porque él no enseñaba como los maestros de la ley, sino como alguien que tiene autoridad."
Mar 1:23 De pronto llegó a la sinagoga un hombre poseído por un espíritu maligno. El cual gritó:
Mar 1:24 "-¿Qué quieres de nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quién eres tú: ¡el Santo de Dios!"
Mar 1:25 "Pero Jesús reprendió el espíritu maligno, y dijo: -¡Cállate y sal de ese hombre!"
Mar 1:26 "Luego el espíritu maligno sacudió al hombre, dio un gran grito y salió de él."
Mar 1:27 Todos se quedaron atónitos y empezaron a preguntarse entre sí: -¿Qué está pasando? ¡Este hombre enseña algo nuevo y lo hace con autoridad! ¡Hasta puede darles órdenes a los espíritus malignos y ellos lo obedecen!
Mar 1:28 La fama de Jesús se extendió rápidamente por toda la región de Galilea.
Mar 1:29 "Cuando salieron de la sinagoga, Jesús, Santiago y Juan fueron a la casa de Simón y Andrés."
Mar 1:30 "La suegra de Simón estaba en cama, muy enferma y con fiebre. De inmediato se lo dijeron a Jesús."
Mar 1:31 "Él se acercó a la mujer y la tomó de la mano para ayudarla a levantarse y la fiebre la dejó. Entonces, ella comenzó a atenderlos."
Mar 1:32 "Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron a Jesús todos los enfermos y los que estaban atormentados por demonios."
Mar 1:33 Todo el pueblo se reunió en la puerta.
Mar 1:34 Jesús sanó toda clase de enfermedades y expulsó muchos demonios. Pero no permitió que los demonios hablaran porque ellos sabían quién era.
Mar 1:35 "Al día siguiente Jesús se levantó muy temprano, cuando todavía estaba oscuro, y fue a un lugar solitario para orar."
Mar 1:36 "Luego, Simón y los otros que estaban con él salieron a buscar a Jesús."
Mar 1:37 Cuando lo encontraron le dijeron: -Todos te están buscando.
Mar 1:38 Pero Jesús les respondió: -Vámonos a otros pueblos para que yo pueda anunciar el mensaje de Dios también allá. Para eso he venido.
Mar 1:39 Jesús siguió por toda Galilea hablando en las sinagogas y expulsando los demonios de la gente.
Mar 1:40 "Un leproso se acercó a él, se arrodilló y le suplicó que lo ayudara. El hombre le dijo a Jesús: -Señor, si quieres, puedes quitarme esta enfermedad."
Mar 1:41 "Jesús tuvo compasión de él. Extendió la mano, tocó al hombre y le dijo: -Sí quiero. ¡Sana ya!"
Mar 1:42 En ese mismo instante la lepra desapareció y quedó sano.
Mar 1:43 Jesús despidió al hombre y le advirtió:
Mar 1:44 -No se lo cuentes a nadie. Ve y preséntate ante el sacerdote y da la ofrenda que ordenó Moisés al que ha sido sanado. Esto mostrará ante la gente el poder de Dios.
Mar 1:45 Pero el hombre fue y empezó a hablar sobre lo que había pasado. Por eso Jesús no podía entrar en ningún pueblo sin llamar la atención. Tenía que quedarse en lugares solitarios y gente de todas partes acudía a él.
Conocen nuestro sitio 632743 visitantes (2185617 clics a subpáginas) ¡Que nuestro Dios ensanche tu Territorio!