Biblia Adventista - Biblia de Estudio
  W191
 


  BibliadeEstudioAdventista2 Corintios 10.BibliadeEstudioAdventista

La version Reina Valera 1990 con comentarios de elena White,referencias biblicas y otros complementos (Por editar)se encuentra en las subpaginas de 1.2 de Corintios.


 

2Co 10:1  Y yo mismo: Pablo, exhórtoos, por la mansedumbre y clemencia del Cristo; quien, de rostro por cierto humilde entre vosotros; pero ausente, osado soy con vosotros;
2Co 10:2  y ruego que no, presente sea(a)  yo osado por la confianza que se cree soy osado con algunos que creen que nosotros, como según carne, caminamos.
2Co 10:3  Pues, en carne caminando, no según carne militamos;
2Co 10:4  (pues las armas de nuestra milicia, no carnales, sino poderosas con Dios para derribamiento de fortificaciones);
2Co 10:5  razones derribando y todo baluarte que se alza contra la ciencia de Dios, y aprisionando todo entendimiento en obediencia del Cristo;
2Co 10:6  y prontos estando a castigar toda desobediencia, cuando cumplida fuere vuestra obediencia.
2Co 10:7  Lo según apariencia(b)  mirad. Si alguno parece estar fiado de sí mismo en que de Cristo es, esto considere otra vez consigo mismo: que, según él de Cristo, así también nosotros.
2Co 10:8  Pues, aunque algo más me gloriara de la potestad nuestra, que ha dado el Señor para edificación, y no para destrucción vuestra, no me avergonzaría.
2Co 10:9  Para no parecer yo como espantándoos por las epístolas—.
2Co 10:10  Porque «Las epístolas por cierto, dicen, graves y fuertes; pero la presencia del cuerpo flaca, y la palabra, despreciable».
2Co 10:11  Esto considere el tal: que cuales somos, con la palabra, por epístolas, ausentes, tales también presentes con la obra.
2Co 10:12  pues no osamos equiparar o compararnos con algunos que a sí mismos se recomiendan. Empero ellos en sí mismos midiéndose y comparándose consigo mismos, no entienden(c) ;
2Co 10:13  pero nosotros no hasta lo desmedido nos gloriaremos, sino según la medida de la regla que nos distribuyó Dios: medida(d)  de alcanzar también hasta vosotros.
2Co 10:14  Pues no, cual no alcanzando hasta vosotros, nos hemos sobreextendido(e) ; pues hasta también a vosotros hemos llegado en el Evangelio del Cristo;
2Co 10:15  no hasta lo desmedido gloriándonos en ajenos trabajos; y, esperanza teniendo, creciendo vuestra fe, de ser, en vosotros, magnificados, según nuestra designación, en abundancia,
2Co 10:16  para aquello(f)  de más allá de vosotros evangelizar, no en ajena designación, en lo preparado(g) , gloriarnos.
2Co 10:17  Mas el que se gloría, en Señor gloríese;
2Co 10:18  pues no el que a sí mismo recomienda, aquél es aprobado, sino el que el Señor recomienda.  

 


 

2Co 10:1  Yo, pues, el mismo Pablo, que presente soy humilde entre vosotros, pero ausente soy resuelto con vosotros,
2Co 10:2  os ruego, por la mansedumbre y la bondad de Cristo, que cuando esté presente no tenga que atreverme con la energía con que pienso resueltamente obrar con algunos que nos tienen como si procediésemos según la carne.
2Co 10:3  Pues, aunque vivimos en la carne, no militamos según la carne;"
2Co 10:4  pues las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas por Dios para derribar fortalezas, destruyendo sofismas,
2Co 10:5  y toda altanería que se levante contra la ciencia de Dios y doblegando todo pensamiento a la obediencia de Cristo,
2Co 10:6  prontos a castigar toda desobediencia, una vez que sea perfecta vuestra obediencia.
2Co 10:7  Mirad sólo lo que a la vista tenéis. Si alguno confía en que es de Cristo, piense también que como él lo es, así lo somos nosotros.
2Co 10:8  Porque aunque con exceso me gloríe yo de la autoridad que me dio el Señor para edificación y no para destrucción vuestra, no por eso me avergonzaré.
2Co 10:9  Y que nadie crea que pretendo amedrentaros con las cartas.
2Co 10:10  Porque hay quien dice que las cartas son duras y fuertes, pero la presencia corporal es poca cosa y la palabra menospreciable.
2Co 10:11  Piense ese tal que cuales somos ausentes por las cartas, tales seremos presentes de obra.
2Co 10:12  Porque no osamos igualarnos o compararnos con los que a sí mismos se recomiendan: mas midiéndose a sí mismos y tomándose a sí mismos por medida, no tienen juicio”
2Co 10:13  Nosotros no nos gloriamos desmedidamente, sino según la regla que Dios nos ha dado por medida, de modo que llegásemos hasta vosotros.
2Co 10:14  Porque no nos salimos fuera de los límites prescritos, como si no llegásemos hasta vosotros, pues hasta vosotros llegamos en el Evangelio de Cristo.
2Co 10:15  No glodándonos desmedidamente de trabajos ajenos, sino esperando que creciendo vuestra fe, crezcamos más y más entre vosotros, conforme a nuestra medida,
2Co 10:16  evangelizando a los que están más allá de vosotros, sin entrar en campo ajeno, gloriándonos de la labor de otros.
2Co 10:17  “El que se gloría, que se gloríe en el Señor.”
2Co 10:18  Pues no es el que a sí mismo se recomienda quien está probado, sino aquel a quien recomienda el Señor.

 


 

2Co 10:1  Dicen que soy muy tímido cuando estoy entre ustedes, pero muy valiente cuando estoy lejos. Yo les ruego, por el cariño y la bondad de Cristo, que cuando vaya a verlos, no me obliguen a ser duro con los que nos acusan. Ellos dicen que nosotros hacemos las cosas sólo por interés, como lo hace la gente de este mundo.
2Co 10:3  Es verdad que vivimos en este mundo, pero no actuamos como todo el mundo,
2Co 10:4  ni luchamos con las armas de este mundo. Al contrario, usamos el poder de Dios para destruir las fuerzas del mal, las acusaciones
2Co 10:5  y el orgullo de quienes quieren impedir que todos conozcan a Dios. Con ese poder hacemos que los pecadores cambien su manera de pensar y obedezcan a Cristo.
2Co 10:6  Estamos dispuestos a castigar a todo el que no obedezca a Cristo, comenzando por ustedes, hasta que llegue el día en que todos lo obedezcan.
2Co 10:7  Ustedes sólo aceptan lo que pueden ver. A los que están seguros de que son de Cristo, quiero decirles que yo también lo soy.
2Co 10:8  Aunque yo exagere un poco en mi autoridad, no me da vergüenza. El Señor Jesucristo me dio autoridad sobre ustedes, para ayudarlos a confiar más en él y no para destruirlos.
2Co 10:9  No quiero que piensen que trato de asustarlos con mis cartas.
2Co 10:10  Algunos dicen que mis cartas son duras y fuertes, pero que cuando hablo en persona soy débil, y que no sé hablar bien ni impresiono a nadie.
2Co 10:11  Esas personas tienen que entender que, cuando vaya a verlos, seré tan fuerte como lo soy en las cartas que envío desde lejos.
2Co 10:12  Jamás llegaré a compararme con los que hablan bien de sí mismos. Compararse con uno mismo es una tontería.
2Co 10:13  Tampoco voy a presumir de lo que no he hecho. Si de algo voy a sentirme orgulloso, es del trabajo que Dios me mandó hacer. ¡Y ustedes son parte de ese trabajo!
2Co 10:14  No voy a presumir más de lo que debo, pero fui de los primeros en llegar a Corinto y en anunciarles la buena noticia de Jesucristo.
2Co 10:15  Tampoco voy a sentirme orgulloso del trabajo que otros hicieron. Al contrario, espero poder trabajar más entre ustedes, segun vaya aumentando su confianza en Dios. Esa es la meta de mi trabajo.
2Co 10:16  También deseo anunciar la buena noticia en lugares más allá de Corinto, donde nadie haya trabajado antes. Así nadie podrá decir que ando presumiendo con el trabajo de otros.
2Co 10:17  La Biblia dice: «Si alguien quiere sentirse orgulloso de algo, que se sienta orgulloso de creer en el Señor.»
2Co 10:18  La persona que merece aplausos no es la que habla bien de sí misma, sino aquella de quien el Señor habla bien. 

 


 

2Co 10:1  Mas yo, Pablo, aquel mismo Pablo que, como dicen mis enemigos, parezco tan pequeño o humilde estando entre vosotros, pero que ausente soy para con vosotros osado, o imperioso, os suplico encarecidamente por la mansedumbre y modestia de Cristo ,
2Co 10:2  os suplico, digo, que hagáis de manera que no me vea obligado, cuando esté entre vosotros, a obrar con esa osadía que se me atribuye, con respecto a ciertos sujetos que se imaginan que procedemos según la carne, o por miras humanas.
2Co 10:3  Porque aunque vivimos en carne miserable, no militamos según la carne.
2Co 10:4  Pues las armas con que combatimos no son carnales, sino que son poderosísimas en Dios para derrocar fortalezas, destruyendo nosotros con ellas los proyectos o raciocinios humanos,
2Co 10:5  y toda altanería de espíritu que se engríe contra la ciencia o el conocimiento de Dios, y cautivando todo entendimiento a la obediencia de Cristo ,
2Co 10:6  y teniendo en la mano el poder para vengar toda desobediencia, para cuando hubiereis satisfecho a lo que la obediencia exige de vuestra parte.
2Co 10:7  Mirad las cosas al menos según se dejan ver. Si alguno se precia de ser de Cristo , considere así mismo para consigo que así como él es de Cristo , también lo somos nosotros.
2Co 10:8  Porque, aun cuando yo me gloriase un poco más de la potestad que el Señor nos dio para vuestra edificación, y no para vuestra ruina, no tendré de qué avergonzarme;
2Co 10:9  pero me abstengo, porque no parezca que pretendo aterraros con mis cartas,
2Co 10:10  ya que ellos andan diciendo: Las cartas, sí, son graves y vehementes; mas el aspecto de la persona es ruin, y despreciable o tosco su lenguaje.
2Co 10:11  Sepa aquel que así habla, que cuando nos hallemos presentes, obraremos de la misma manera que hablamos en nuestras cartas, estando ausentes.
2Co 10:12  A la verdad no nos atrevemos a ponernos en la clase de ciertos sujetos que se ensalzan a sí mismos, ni a compararnos con ellos; sino que nos medimos por lo que somos, comparándonos con nosotros mismos.
2Co 10:13  Por tanto, no nos gloriaremos desmesuradamente, sino a medida de la regla que Dios nos ha dado, medida que alcanza hasta vosotros.
2Co 10:14  Porque no hemos excedido los límites, como si no alcanzásemos hasta vosotros, puesto que hasta vosotros hemos llegado predicando la buena nueva de Cristo ;
2Co 10:15  ni nos gloriamos desmesuradamente atribuyéndonos las fatigas de otros; esperamos, sí, que yendo vuestra fe siempre en aumento, haremos, sin salir de nuestros límites, mayores progresos entre vosotros,
2Co 10:16  llevando también la buena nueva a otras partes que están más allá de vosotros, ni nos gloriaremos de aquello que esté cultivado dentro del término a otros señalado.
2Co 10:17  Por lo demás, el que se gloría, gloríese en el Señor.
2Co 10:18  Pues no es aprobado quien se abona a sí mismo; sino aquel a quien Dios abona o alaba. 

 


 

2Co 10:1  

Pablo defiende su ministerio
  Yo Pablo os ruego por la mansedumbre y ternura de Cristo, yo que estando presente ciertamente soy humilde entre vosotros, mas ausente soy osado para con vosotros;
2Co 10:2  ruego, pues, que cuando esté presente, no tenga que usar de aquella osadía con que estoy dispuesto a proceder resueltamente contra algunos que nos tienen como si anduviésemos según la carne.
2Co 10:3  Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne;
2Co 10:4  porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,
2Co 10:5  derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,
2Co 10:6  y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.
2Co 10:7  Miráis las cosas según la apariencia. Si alguno está persuadido en sí mismo que es de Cristo, esto también piense por sí mismo, que como él es de Cristo, así también nosotros somos de Cristo.
2Co 10:8  Porque aunque me gloríe algo más todavía de nuestra autoridad, la cual el Señor nos dio para edificación y no para vuestra destrucción, no me avergonzaré;
2Co 10:9  para que no parezca como que os quiero amedrentar por cartas.
2Co 10:10  Porque a la verdad, dicen, las cartas son duras y fuertes; mas la presencia corporal débil, y la palabra menospreciable.
2Co 10:11  Esto tenga en cuenta tal persona, que así como somos en la palabra por cartas, estando ausentes, lo seremos también en hechos, estando presentes.
2Co 10:12  Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos, no son juiciosos.
2Co 10:13  Pero nosotros no nos gloriaremos desmedidamente, sino conforme a la regla que Dios nos ha dado por medida, para llegar también hasta vosotros.
2Co 10:14  Porque no nos hemos extralimitado, como si no llegásemos hasta vosotros, pues fuimos los primeros en llegar hasta vosotros con el evangelio de Cristo.
2Co 10:15  No nos gloriamos desmedidamente en trabajos ajenos, sino que esperamos que conforme crezca vuestra fe seremos muy engrandecidos entre vosotros, conforme a nuestra regla;
2Co 10:16  y que anunciaremos el evangelio en los lugares más allá de vosotros, sin entrar en la obra de otro para gloriarnos en lo que ya estaba preparado.
2Co 10:17  Mas el que se gloría, gloríese en el Señor;(A)
2Co 10:18  porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba. 
 

 


 

2Co 10:1  Os ruego, sin embargo, yo Pablo, por la mansedumbre y modestia del Cristo, (que presente ciertamente soy bajo entre vosotros, mas ausente soy confiado con vosotros);
2Co 10:2  ruego pues, que cuando estuviere presente, no sea necesario ser atrevido con la confianza de que soy estimado usar con algunos, que nos tienen como si anduviésemos según la carne.
2Co 10:3  Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne.
2Co 10:4  (Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas de parte de Dios para la destrucción de fortalezas);
2Co 10:5  destruyendo consejos, y toda altura que se levanta contra la ciencia de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia del Cristo.
2Co 10:6  Y estando prestos para castigar a toda desobediencia, cuando vuestra obediencia fuere cumplida.
2Co 10:7  ¿Miráis las cosas según la apariencia? El que está confiado en sí mismo que es de Cristo, esto también piense por sí mismo, que como él es de Cristo, así también nosotros somos de Cristo.
2Co 10:8  Porque aunque me glorié aun un poco de nuestra potestad (la cual el Señor nos dio para edificación y no para vuestra destrucción), no me avergonzaré;
2Co 10:9  pero para que no parezca como que os quiero espantar por cartas.
2Co 10:10  Porque a la verdad, dicen, las cartas son graves y fuertes; mas la presencia corporal flaca, y la palabra menospreciable.
2Co 10:11  Esto piense el tal, que cuales somos en la palabra por cartas estando ausentes, tales somos también presentes en la obra.
2Co 10:12  Porque no osamos entremeternos o compararnos con algunos que se encomiendan a sí mismos; mas no entienden que ellos, consigo mismos se miden, y a sí mismos se comparan.
2Co 10:13  Pero nosotros no nos gloriaremos más allá de nuestra medida, sino conforme a la medida de la regla, de la medida que Dios nos repartió, para llegar aun hasta vosotros.
2Co 10:14  Porque no nos extendemos demasiado para llegar hasta vosotros; porque también hasta vosotros hemos llegado con el Evangelio del Cristo;
2Co 10:15  no gloriándonos más allá de nuestra medida en trabajos ajenos; sino teniendo esperanza del crecimiento de vuestra fe, que seremos muy engrandecidos entre vosotros, conforme a nuestra regla.
2Co 10:16  Y que anunciaremos el Evangelio a los que están más allá de vosotros, sin entrar en la medida de otro para gloriarnos en lo que ya estaba aparejado.
2Co 10:17  Mas el que se gloría, gloríese en el Señor.
2Co 10:18  Porque no el que se alaba a sí mismo es aprobado; sino aquel a quien Dios alaba. 

 


 

2Co 10:1  Now I Paul myself beseech you by the meekness and gentleness of Christ, who in presence am base among you, but being absent am bold toward you:
2Co 10:2  But I beseech you, that I may not be bold when I am present with that confidence, wherewith I think to be bold against some, which think of us as if we walked according to the flesh.
2Co 10:3  For though we walk in the flesh, we do not war after the flesh:
2Co 10:4  (For the weapons of our warfare are not carnal, but mighty through God to the pulling down of strong holds;)
2Co 10:5  Casting down imaginations, and every high thing that exalteth itself against the knowledge of God, and bringing into captivity every thought to the obedience of Christ;
2Co 10:6  And having in a readiness to revenge all disobedience, when your obedience is fulfilled.
2Co 10:7  Do ye look on things after the outward appearance? If any man trust to himself that he is Christ's, let him of himself think this again, that, as he is Christ's, even so are we Christ's.
2Co 10:8  For though I should boast somewhat more of our authority, which the Lord hath given us for edification, and not for your destruction, I should not be ashamed:
2Co 10:9  That I may not seem as if I would terrify you by letters.
2Co 10:10  For his letters, say they, are weighty and powerful; but his bodily presence is weak, and his speech contemptible.
2Co 10:11  Let such an one think this, that, such as we are in word by letters when we are absent, such will we be also in deed when we are present.
2Co 10:12  For we dare not make ourselves of the number, or compare ourselves with some that commend themselves: but they measuring themselves by themselves, and comparing themselves among themselves, are not wise.
2Co 10:13  But we will not boast of things without our measure, but according to the measure of the rule which God hath distributed to us, a measure to reach even unto you.
2Co 10:14  For we stretch not ourselves beyond our measure, as though we reached not unto you: for we are come as far as to you also in preaching the gospel of Christ:
2Co 10:15  Not boasting of things without our measure, that is, of other men's labours; but having hope, when your faith is increased, that we shall be enlarged by you according to our rule abundantly,
2Co 10:16  To preach the gospel in the regions beyond you, and not to boast in another man's line of things made ready to our hand.
2Co 10:17  But he that glorieth, let him glory in the Lord.
2Co 10:18  For not he that commendeth himself is approved, but whom the Lord commendeth. 

 


 

2Co 10:1  Soy yo, Pablo en persona, quien os suplica por la mansedumbre y la benignidad de Cristo, yo tan humilde cara a cara entre vosotros, y tan atrevido con vosotros desde lejos.
2Co 10:2  Os ruego que no tenga que mostrarme atrevido en presencia vuestra, con esa audacia con que pienso atreverme contra algunos que consideran procedemos según la carne.
2Co 10:3  Pues aunque vivimos en la carne no combatimos según la carne.
2Co 10:4  ¡No!, las armas de nuestro combate no son carnales, antes bien, para la causa de Dios, son capaces de arrasar fortalezas. Deshacemos sofismas
2Co 10:5  y toda altanería que se subleva contra el conocimiento de Dios y reducimos a cautiverio todo entendimiento para obediencia de Cristo.
2Co 10:6  Y estamos dispuestos a castigar toda desobediencia cuando vuestra obediencia sea perfecta.
2Co 10:7  ¡Mirad cara a cara! Si alguien cree ser de Cristo, considere una vez más dentro de sí mismo esto: si él es de Cristo, también lo somos nosotros.
2Co 10:8  Y aun cuando me gloriara excediéndome algo, respecto de ese poder nuestro que el Señor nos dio para edificación vuestra y no para ruina, no me avergonzaría.
2Co 10:9  Pues no quiero aparecer como que os atemorizo con mis cartas.
2Co 10:10  Porque se dice que las cartas son severas y fuertes, mientras que la presencia del cuerpo es pobre y la palabra despreciable.
2Co 10:11  Piense ese tal que lo que somos a distancia y de palabra por carta, lo seremos también de cerca y de obra.
2Co 10:12  Ciertamente no osamos igualarnos ni compararnos a algunos que se recomiendan a sí mismos. Midiéndose a sí mismos según su opinión y comparándose consigo mismos, obran sin sentido.
2Co 10:13  Nosotros, en cambio, no nos gloriaremos desmesuradamente; antes bien, nos mediremos a nosotros mismos por la norma que Dios mismo nos ha asignado como medida al hacernos llegar también hasta vosotros.
2Co 10:14  Porque no traspasamos los límites debidos, como sería si no hubiéramos llegado hasta vosotros; hasta vosotros hemos llegado con el Evangelio de Cristo.
2Co 10:15  No nos gloriamos desmesuradamente a costa de los trabajos de los demás; sino que esperamos, mediante el progreso de vuestra fe, engrandecernos cada vez más en vosotros conforme a nuestra norma,
2Co 10:16  extendiendo el Evangelio más allá de vosotros en lugar de gloriarnos en territorio ajeno por trabajos ya realizados.
2Co 10:17  = El que se gloríe, gloríese en el Señor. =
2Co 10:18  Que no es hombre de probada virtud el que a sí mismo se recomienda, sino aquel a quien el Señor recomienda.

 


 

2Co 10:1  yo, Pablo, les ruego a ustedes, por la ternura y la bondad de Cristo, aunque digan que cuando estoy entre ustedes soy muy tímido, y muy atrevido cuando estoy lejos.
2Co 10:2  Pues bien, les ruego que, cuando vaya a verlos, no me obliguen a ser atrevido con quienes nos acusan de hacer las cosas por motivos puramente humanos, pues estoy dispuesto a enfrentarme con ellos.
2Co 10:3  Es cierto que somos humanos, pero no luchamos como los hombres de este mundo.
2Co 10:4  Las armas que usamos no son las del mundo, sino que son poder de Dios capaz de destruir fortalezas. Y así destruimos las acusaciones
2Co 10:5  y toda altanería que pretenda impedir que se conozca a Dios. Todo pensamiento humano lo sometemos a Cristo, para que lo obedezca a él,
2Co 10:6  y estamos dispuestos a castigar toda desobediencia, una vez que ustedes obedezcan perfectamente.
2Co 10:7  Fíjense en lo que es evidente. Si alguno está seguro de ser de Cristo, debe tener en cuenta que también nosotros somos de Cristo.
2Co 10:8  y aunque yo insista un poco más de la cuenta en nuestra autoridad, no tengo por qué avergonzarme; pues el Señor nos dio la autoridad para edificación de la comunidad y no para destruirla.
2Co 10:9  No quiero que parezca que trato de a asustarlos con mis cartas.
2Co 10:10  Hay quien dice que mis cartas son duras y fuertes, pero que en persona no impresiono a nadie, ni impongo respeto al hablar.
2Co 10:11  Pero el que esto dice debe saber también que, así como somos con palabras y por carta estando lejos de ustedes, así seremos con hechos cuando estemos entre ustedes.
2Co 10:12  Ciertamente, no nos atrevemos a igualarnos o a compararnos con esos que se alaban a sí mismos. Pero ellos cometen una tontería al medirse con su propia medida y al compararse unos con otros.
2Co 10:13  Nosotros no vamos a gloriarnos más allá de ciertos límites. Dios es quien señala los límites de nuestro campo de trabajo, y él nos permitió llegar hasta ustedes en Corinto.
2Co 10:14  Por eso, no estamos saliéndonos de nuestros límites, como sería el caso si no hubiéramos estado antes entre ustedes. Nosotros fuimos los primeros en llevarles a ustedes el evangelio de Cristo.
2Co 10:15  y no nos gloriamos de los trabajos que otros han hecho, saliéndonos de nuestros límites. Al contrario, esperamos poder trabajar más entre ustedes, conforme ustedes vayan teniendo más fe, aunque siempre dentro de nuestros límites.
2Co 10:16  También esperamos extendernos y anunciar el evangelio en lugares más allá de donde están ustedes, pero sin meternos en campos ajenos, para no gloriarnos de los trabajos que otros han hecho.
2Co 10:17  Si alguno quiere gloriarse, que se gloríe del Señor. [1]
2Co 10:18  Porque el hombre digno de aprobación no es el que se alaba así mismo, sino aquel a quien el Señor alaba. 

 


 

2Co 10:1  Ahora yo mismo, Pablo, les suplico por la apacibilidad y bondad del Cristo, yo que soy humilde de apariencia entre ustedes, mientras que estando ausente soy denodado para con ustedes.
2Co 10:2  En verdad ruego que, estando presente, no use del denuedo con aquella confianza con que estoy contando tomar medidas denodadas contra algunos que nos valoran como si anduviéramos según [lo que somos en la] carne.
2Co 10:3  Porque aunque andamos en la carne, no guerreamos según [lo que somos en la] carne.
2Co 10:4  Porque las armas de nuestro guerrear no son carnales, sino poderosas por Dios para derrumbar cosas fuertemente atrincheradas.
2Co 10:5  Porque estamos derrumbando razonamientos y toda cosa encumbrada que se levanta contra el conocimiento de Dios; y ponemos bajo cautiverio todo pensamiento para hacerlo obediente al Cristo;
2Co 10:6  y nos mantenemos listos para infligir castigo por toda desobediencia, tan pronto como la propia obediencia de ustedes haya sido plenamente llevada a cabo.
2Co 10:7  Ustedes miran las cosas según su valor aparente. Si cualquiera tiene para sí confianza en que pertenece a Cristo, que vuelva a tomar en cuenta para sí mismo este hecho: que, así como él pertenece a Cristo, así también nosotros.
2Co 10:8  Porque aunque yo me jactara un poquito más de lo debido acerca de la autoridad que el Señor nos dio para edificarlos y no para demolerlos, no quedaría avergonzado,
2Co 10:9  para que no parezca que quiero aterrorizarlos con [mis] cartas.
2Co 10:10  Porque, ellos dicen: “[Sus] cartas son de peso y enérgicas, pero [su] presencia en persona es débil, y [su] habla desdeñable”.
2Co 10:11  Tome en cuenta esto tal hombre, que lo que somos en nuestra palabra por cartas estando ausentes, eso mismo también seremos en acción estando presentes.
2Co 10:12  Porque no nos atrevemos a clasificarnos entre algunos ni a compararnos con algunos que se recomiendan a sí mismos. Ciertamente ellos, al medirse a sí mismos por sí mismos y al compararse consigo mismos, no tienen entendimiento.
2Co 10:13  Por nuestra parte nos jactaremos, no fuera de los límites asignados a nosotros, sino según los límites del territorio que Dios nos repartió por medida, haciendo que llegara hasta alcanzarlos a ustedes.
2Co 10:14  Realmente no estamos extendiéndonos más de lo debido como si no llegáramos hasta ustedes, porque nosotros fuimos los primeros en ir hasta alcanzarlos en la declaración de las buenas nuevas acerca del Cristo.
2Co 10:15  No, no nos jactamos fuera de los límites asignados a nosotros en labores ajenas, sino que abrigamos la esperanza de que, a medida que vaya aumentando su fe, seamos engrandecidos entre ustedes con relación a nuestro territorio. Entonces abundaremos más aún,
2Co 10:16  para declarar las buenas nuevas a los países más allá de ustedes, para que no nos jactemos en territorio ajeno donde ya estén preparadas las cosas.
2Co 10:17  “Pero el que se jacta, jáctese en Jehová.”
2Co 10:18  Porque no el que a sí mismo se recomienda es aprobado, sino el hombre a quien Jehová recomienda.

 


 

2Co 10:1  Dicen que soy muy tímido cuando estoy entre ustedes, pero muy valiente cuando estoy lejos. Yo les ruego, por el cariño y la bondad de Cristo, que cuando vaya a verlos, no me obliguen a ser duro con los que nos acusan. Ellos dicen que nosotros hacemos las cosas sólo por interés, como lo hace la gente de este mundo.
2Co 10:3  Es verdad que vivimos en este mundo, pero no actuamos como todo el mundo,
2Co 10:4  ni luchamos con las armas de este mundo. Al contrario, usamos el poder de Dios para destruir las fuerzas del mal, las acusaciones
2Co 10:5  y el orgullo de quienes quieren impedir que todos conozcan a Dios. Con ese poder hacemos que los pecadores cambien su manera de pensar y obedezcan a Cristo.
2Co 10:6  Estamos dispuestos a castigar a todo el que no obedezca a Cristo, comenzando por ustedes, hasta que llegue el día en que todos lo obedezcan.
2Co 10:7  Ustedes sólo aceptan lo que pueden ver. A los que están seguros de que son de Cristo, quiero decirles que yo también lo soy.
2Co 10:8  Aunque yo exagere un poco en mi autoridad, no me da vergüenza. El Señor Jesucristo me dio autoridad sobre ustedes, para ayudarlos a confiar más en él y no para destruirlos.
2Co 10:9  No quiero que piensen que trato de asustarlos con mis cartas.
2Co 10:10  Algunos dicen que mis cartas son duras y fuertes, pero que cuando hablo en persona soy débil, y que no sé hablar bien ni impresiono a nadie.
2Co 10:11  Esas personas tienen que entender que, cuando vaya a verlos, seré tan fuerte como lo soy en las cartas que envío desde lejos.
2Co 10:12  Jamás llegaré a compararme con los que hablan bien de sí mismos. Compararse con uno mismo es una tontería.
2Co 10:13  Tampoco voy a presumir de lo que no he hecho. Si de algo voy a sentirme orgulloso, es del trabajo que Dios me mandó hacer. ¡Y ustedes son parte de ese trabajo!
2Co 10:14  No voy a presumir más de lo que debo, pero fui de los primeros en llegar a Corinto y en anunciarles la buena noticia de Jesucristo.
2Co 10:15  Tampoco voy a sentirme orgulloso del trabajo que otros hicieron. Al contrario, espero poder trabajar más entre ustedes, segun vaya aumentando su confianza en Dios. Esa es la meta de mi trabajo.
2Co 10:16  También deseo anunciar la buena noticia en lugares más allá de Corinto, donde nadie haya trabajado antes. Así nadie podrá decir que ando presumiendo con el trabajo de otros.
2Co 10:17  La Biblia dice: «Si alguien quiere sentirse orgulloso de algo, que se sienta orgulloso de creer en el Señor.»
2Co 10:18  La persona que merece aplausos no es la que habla bien de sí misma, sino aquella de quien el Señor habla bien.

 


 

2Co 10:1  Ahora bien, soy yo mismo, Shaúl, apelando a ustedes por la mansedumbre e indulgencia que vienen del Mashíaj, yo, que soy considerado un tímido cuando estoy cara a cara con ustedes, pero intimidante a la distancia.
2Co 10:2  Pero les ruego que no me fuercen a intimidarlos cuando estoy con ustedes como espero ser con algunos que consideran que caminamos de acuerdo a la carne.
2Co 10:3  Pues a pesar de que vivimos en este mundo, no hacemos la guerra de una forma carnal;
2Co 10:4  porque las armas que usamos para hacer la guerra no son del mundo. Por el contrario, ellas tienen el poder de YAHWEH para demoler fortalezas. Nosotros derribamos argumentos
2Co 10:5  y toda clase de arrogancia que se levante contra el conocimiento de YAHWEH, y llevamos cautivo todo pensamiento, y lo hacemos obedecer al Mashíaj.
2Co 10:6  Y cuando sean completamente obedientes, entonces estaremos listos para castigar todo acto de desobediencia.[32]
2Co 10:7  Ustedes están mirando la superficie de las cosas. Si alguno se considera que pertenece al Mashíaj, se debe recordar a sí mismo que nosotros también pertenecemos al Mashíaj.
2Co 10:8  Porque si hasta cuando me jacto un poco de la autoridad que el Adón nos ha dado; autoridad para edificar no para derribar, no me avergüenzo.
2Co 10:9  Mi objetivo no es lucir como si los estuviera tratando de asustar con estas cartas.
2Co 10:10  Alguno dice: "sus cartas son pesadas y poderosas, pero cuando se muestra en persona es débil, y como orador no es nada."
2Co 10:11  Dicha persona debe entender que lo que decimos en nuestras cartas cuando estamos ausentes, lo cumpliremos cuando estemos presentes.
2Co 10:12  No nos atrevimos a clasificarnos o compararnos con algunos que se alaban a sí mismos. Midiéndose a sí mismo unos con otros, y comparándose uno con el otro, son sencillamente estúpidos.
2Co 10:13  No nos jactamos de lo que yace fuera del área de trabajo que YAHWEH nos ha dado, sino nos jactaremos dentro de nuestra área asignada, y esa área llega hasta ustedes.
2Co 10:14  No sobre extendemos nuestra jactancia, como si hubiéramos llegado tan lejos como hasta ustedes, porque fuimos todo el camino hacia ustedes con las Buenas Noticias del Mashíaj.
2Co 10:15  No nos jactamos en el área que otros trabajan; pues nuestra esperanza es que conforme crezca su confianza seremos engrandecidos entre ustedes con relación a nuestra área de trabajo, para que sigamos haciendo aún más,
2Co 10:16  a saber, proclamar las Buenas Noticias en regiones más allá de ustedes. Nuestra esperanza es no jactarnos del trabajo hecho por otros.
2Co 10:17  Así que el que quiera jactarse, que se jacte en YAHWEH;[Je 9:24]
2Co 10:18  porque no es digno de ser aprobado el que se recomienda a sí mismo, sino el que recomienda el Adón.

 


 

2Co 10:1  "Yo, Pablo, les ruego que me escuchen, ya que Cristo mismo es paciente y bondadoso. Algunos dicen que soy tímido cuando estoy con ustedes, pero muy valiente cuando estoy lejos."
2Co 10:2  "Cuando vaya a visitarlos, no me obliguen a ser duro con ustedes como espero serlo con los que piensan que nosotros vivimos como la gente del mundo."
2Co 10:3  "Es cierto que vivimos en este mundo, pero no luchamos como los seres humanos que viven en él."
2Co 10:4  "Las armas con las que luchamos no son de este mundo, sino que tienen el poder de Dios para destruir las fortalezas del enemigo. Con nuestras armas, también destruimos los argumentos de los que están en contra nuestra"
2Co 10:5  y acabamos con el orgullo que no le permite a la gente conocer a Dios. Así podemos capturar todos los pensamientos y hacer que obedezcan a Cristo.
2Co 10:6  "Una vez que estemos seguros de su completa obediencia, estaremos listos para castigar cualquier desobediencia."
2Co 10:7  "Fíjense en los hechos que tienen frente a ustedes. Si alguien está convencido de que pertenece a Cristo, entonces debe entender que, al igual que él, nosotros también pertenecemos a Cristo."
2Co 10:8  "Tal vez insisto un poco más de lo debido en la autoridad que nos dio el Señor. Pero no me avergüenzo, porque él nos dio esa autoridad para ayudarlos a ustedes, no para causarles daño."
2Co 10:9  No quiero que piensen que los trato de asustar con mis cartas.
2Co 10:10  "Algunos dicen: ""las cartas de Pablo son duras y causan una fuerte impresión, pero en persona se ve débil y su manera de hablar no infunde respeto a nadie""."
2Co 10:11  Los que dicen eso deben entender que no hay diferencia entre lo que escribimos cuando estamos lejos y lo que hacemos cuando estamos con ustedes.
2Co 10:12  "No nos atrevemos a ponernos al mismo nivel de los que se alaban a sí mismos. Al medirse con medidas que ellos mismos han creado, demuestran que en realidad no entienden nada."
2Co 10:13  Nosotros no nos vamos a alabar más de la cuenta ni vamos a sobrepasar los límites del trabajo que nos asignaron. Dentro de esos límites está el trabajo con ustedes.
2Co 10:14  "Estaríamos saliéndonos de nuestros límites si no hubiéramos venido antes a ustedes, pero nosotros fuimos los primeros en llevarles las buenas noticias acerca de Cristo."
2Co 10:15  "No tenemos ninguna intención de alabarnos indebidamente por el trabajo que otros han hecho. Al contrario, esperamos que a medida que su fe vaya creciendo, también crezca inmensamente nuestro trabajo entre ustedes."
2Co 10:16  "Así podremos comunicar las buenas noticias en otros lugares más allá de su ciudad. Eso sí, sin presumir del trabajo que ya han hecho otros en los lugares que Dios les ha asignado."
2Co 10:17  "Las Escrituras dicen: ""El que alabe algo, alabe lo que el Señor ha hecho""."
2Co 10:18  "Pues no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien el Señor alaba."

 


 
  Conocen nuestro sitio 597069 visitantes (2109350 clics a subpáginas) ¡Que nuestro Dios ensanche tu Territorio!  
 
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis