La version Reina Valera 1990 con comentarios de elena White,referencias biblicas y otros complementos (Por editar)se encuentra en las subpaginas de 1.2 de Corintios.
1Co 11:1 Imitadores míos haceos, así como también yo de Cristo.
1Co 11:2 Y aláboos, porque en todo de mí os acordáis, y, según os he enseñado, las enseñanzas retenéis.
1Co 11:3 Y quiero que sepáis que de todo varón la cabeza el Cristo es; y cabeza de mujer, el varón; y cabeza del Cristo, Dios.
1Co 11:4 Todo varón orando o profetizando,(a) cubierta cabeza teniendo, afrenta su cabeza(b) .
1Co 11:5 Y toda mujer orando o profetizando, con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque, una cosa es y la misma que la raída.
1Co 11:6 Pues, si no se cubre una mujer, también trasquílese; pero, si es feo para mujer el trasquilarse o raerse, cúbrase.
1Co 11:7 Porque el varón ciertamente no ha de cubrirse la cabeza, imagen y gloria de Dios como él es; pero la mujer gloria de varón es.
1Co 11:8 Que no viene varón de mujer, sino mujer, de varón;
1Co 11:9 pues tampoco fue creado varón por causa de la mujer, sino mujer por causa del varón.
1Co 11:10 Por esto debe la mujer potestad(c) tener sobre la cabeza, por(d) causa de los ángeles.
1Co 11:11 Empero, ni mujer sin varón, ni varón sin mujer, en Señor;
1Co 11:12 pues, así como la mujer, del varón, así también el varón, por la mujer; y todo(e) , de Dios.
1Co 11:13 En vosotros mismos juzgad: ¿decoroso es que mujer descubierta a Dios ore?
1Co 11:14 Y la naturaleza misma ¿no os enseña que un varón por cierto, si se encabella, deshonra para él es;
1Co 11:15 pero, una mujer, si se encabella, gloria para ella es? Porque el cabello por velo le ha sido dado.
1Co 11:16 Pero, si alguno parece contencioso(f) ser —nosotros tal(g) costumbre no tenemos, ni la Iglesia de Dios.
1Co 11:17 Pero esto preceptúo; no alabando que no para lo mejor, sino para lo peor os congregáis.
1Co 11:18 Que lo primero, congregándoos en Iglesia; oigo que disensiones entre vosotros existen; y en parte creo.
1Co 11:19 Porque es necesario hasta que herejías entre vosotros haya, para que aún los probados manifiestos se hagan entre vosotros.
1Co 11:20 Congregándoos, pues, en uno, no hay domínica(h) cena comer;
1Co 11:21 pues cada cual la propia cena antes toma, comiendo; y uno hambrea; otro embriágase(i) .
1Co 11:22 ¿Por ventura casas no tenéis para comer y beber? ¿O la Iglesia de Dios menospreciáis y avergonzáis a los que no tienen(j) ? ¿Qué os diré? ¿Aláboos? en esto no alabo.
1Co 11:23 Pues yo he recibido del Señor lo que también he trasmitido a vosotros: que el Señor Jesús en la noche que fue entregado, tomó pan,
1Co 11:24 y, agradeciendo, partió y dijo: («Tomad, comed») «Este es mi cuerpo el por vosotros (entregado); esto haced en memoria mía.»
1Co 11:25 Asimismo, también el cáliz, después de cenar, diciendo: «Este cáliz, el Nuevo Testamento es en mi sangre; esto haced, cuantas veces bebiereis, en memoria mía».
1Co 11:26 Pues, cuantas veces comiereis este pan y el cáliz bebiereis, la muerte del Señor anunciad, hasta que venga.
1Co 11:27 Así que, quien comiere el pan y bebiere el cáliz del Señor indignamente, reo será del cuerpo y de la sangre del Señor.
1Co 11:28 Pero pruébese el hombre a sí mismo; y así del pan coma y del cáliz beba;
1Co 11:29 pues el que come y bebe indignamente, juicio para sí come y bebe, no discerniendo el cuerpo del Señor.
1Co 11:30 Por esto entre vosotros, muchos débiles y enfermos, y duermen bastantes.
1Co 11:31 Pero, si nos juzgáramos bien, no seríamos juzgados;
1Co 11:32 mas, siendo juzgados, por el Señor somos enseñados, para que no con este mundo nos condenemos.
1Co 11:33 Así que, hermanos míos, congregándoos a comer, unos a otros aguardaos.
1Co 11:34 Si alguno hambrea, en casa coma, para que no a juicio os congreguéis. Pero lo demás, cuando yo viniere, dispondré.
1Co 11:1 Sed imitadores míos, como yo lo soy de Cristo,
1Co 11:2 Os alabo de que en todo os acordéis de mí y retengáis las tradiciones que yo os he transmitido.
1Co 11:3 Pues bien, quiero que sepáis que la cabeza de todo varón es Cristo, y la cabeza de la mujer, el varón, y la cabeza de Cristo, Dios.
1Co 11:4 Todo varón que ora o profetiza velada la cabeza, deshonra su cabeza.
1Co 11:5 Y toda mujer que ora o profetiza descubierta la cabeza, deshonra su cabeza; es como si se rapara."
1Co 11:6 Si una mujer no se cubre, que se rape. Y si es indecoroso para una mujer cortarse el pelo o raparse, que se vele.
1Co 11:7 El varón no debe cubrir la cabeza, porque es imagen y gloria de Dios; mas la mujer es gloria del varón,"
1Co 11:8 pues no procede el varón de la mujer, sino la mujer del varón;"
1Co 11:9 ni fue creado el varón para la mujer, sino la mujer para el varón.
1Co 11:10 Debe, pues, llevar la mujer la señal de la sujeción por respeto a los ángeles.
1Co 11:11 Pero ni la mujer sin el varón, ni el varón sin la mujer en el Señor.
1Co 11:12 Porque así como la mujer procede del varón, así también el varón viene a la existencia por la mujer, y todo viene de Dios.
1Co 11:13 Sed vosotros jueces: ¿Es decoroso que ore a Dios descubierta la mujer?
1Co 11:14 ¿Y no os enseña la misma naturaleza que el varón se afrenta si deja crecer su cabellera,
1Co 11:15 mientras que la mujer se honra dejándola crecer? Es que el cabello le ha sido dado por velo.
1Co 11:16 Si a pesar de esto, alguno gusta de disputar, nosotros no tenemos tal costumbre, ni tampoco las iglesias de Dios.
1Co 11:17 Y ya que trato de recomendaciones, no puedo alabar que vuestras reuniones sean no para bien, sino para daño vuestro.
1Co 11:18 Pues primeramente oigo que, al reuniros, hay entre vosotros cismas, y en parte lo creo,
1Co 11:19 pues es preciso que entre vosotros haya disensiones, a fin de que se destaquen los de probada virtud entre vosotros.
1Co 11:20 Y cuando os reunís no es para comer la cena del Señor,
1Co 11:21 porque cada uno se adelanta a tomar su propia cena, y mientras uno pasa hambre, otro está ebrio.
1Co 11:22 Pero ¿es que no tenéis casas para comer y beber? ¿O en tan poco tenéis la iglesia de Dios y así avergonzáis a los que no tienen? ¿Qué voy a deciros? ¿Os alabaré? En esto no puedo alabaros.
1Co 11:23 Porque yo he recibido del Señor lo que os he transmitido, que el Señor Jesús, en la noche en que fue entregado, tomó el pan,
1Co 11:24 y después de dar gracias, lo partió y dijo: Esto es mi cuerpo, que se da por vosotros; haced esto en memoria mía."
1Co 11:25 Y asimismo, después de cenar, tomó el cáliz, diciendo: Este cáliz es el nuevo Testamento en mi sangre: cuantas veces lo bebáis, haced esto en memoria mía.
1Co 11:26 Pues cuantas veces comáis este pan y bebáis este cáliz, anunciáis la muerte del Señor hasta que El venga.
1Co 11:27 Así, pues, quien come el pan y bebe el cáliz del Señor indignamente, será reo del cuerpo y de la sangre del Señor.
1Co 11:28 Examínese, pues el hombre a sí mismo y entonces coma del pan y beba del cáliz;"
1Co 11:29 pues el que sin discernir come y bebe el cuerpo del Señor, se come y bebe su propia condenación.
1Co 11:30 Por esto hay entre vosotros muchos flacos y débiles, y muchos dormidos.
1Co 11:31 Si nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos condenados.
1Co 11:32 Mas con sus castigos nos corrige el Señor para no ser condenados con el mundo.
1Co 11:33 En resumen, hermanos míos, que cuando os juntéis para comer, os esperéis unos a otros.
1Co 11:34 Si alguno tiene hambre, que coma en su casa, que no os reunáis para vuestra condenación. Lo demás lo dispondré cuando vaya.
1Co 11:1 Así que sigan mi ejemplo, como yo sigo el ejemplo de Cristo.
1Co 11:2 Los felicito, porque ustedes siempre se acuerdan de mí y obedecen mis enseñanzas.
1Co 11:3 Ahora quiero que sepan esto: Cristo tiene autoridad sobre todo hombre, el hombre tiene autoridad sobre su esposa, y Dios tiene autoridad sobre Cristo.
1Co 11:4 Si el hombre ora a Dios, o habla en su nombre, con la cabeza cubierta, no le da a Cristo la honra que merece.
1Co 11:5 Y si la mujer ora a Dios, o habla en su nombre, sin cubrirse la cabeza, le falta el respeto a su esposo. Es lo mismo que si se afeitara la cabeza.
1Co 11:6 Si la mujer no quiere cubrirse la cabeza, entonces que se la afeite. Pero si le da vergüenza afeitársela, entonces que se la cubra.
1Co 11:7 El hombre no debe cubrirse la cabeza, pues fue hecho parecido a Dios y refleja su grandeza. La mujer, por su parte, refleja la grandeza del hombre.
1Co 11:8 Porque Dios no sacó de la mujer al hombre, sino que del hombre sacó a la mujer.
1Co 11:9 Y no creó Dios al hombre para la mujer, sino a la mujer para el hombre.
1Co 11:10 Por eso, la mujer debe cubrirse la cabeza para mostrar su respeto por la autoridad del hombre, y también su respeto por los ángeles.
1Co 11:11 Sin embargo, para nosotros los cristianos, ni la mujer existe sin el hombre, ni el hombre existe sin la mujer.
1Co 11:12 Es verdad que a la primera mujer Dios la sacó del primer hombre, pero también es verdad que ahora todos los hombres nacen de una mujer. Pero tanto el hombre como la mujer, y todo lo que existe, han sido creados por Dios.
1Co 11:13 Piensen ustedes mismos si está bien que la mujer ore a Dios con la cabeza descubierta.
1Co 11:14 Según nuestras costumbres, es una vergüenza que el hombre se deje crecer el cabello,
1Co 11:15 pero no lo es que la mujer se lo deje crecer. Y es que Dios le dio el cabello largo para que se cubra la cabeza.
1Co 11:16 En todo caso, si alguien no está de acuerdo con esto y quiere discutirlo, le digo que ni nosotros ni las iglesias de Dios conocemos otra forma de actuar.
1Co 11:17 Hay algo de lo que no puedo felicitarlos, y son las reuniones que ustedes tienen. En vez de serles de ayuda, los perjudican.
1Co 11:18 Para empezar, me han dicho que, cuando ustedes se reúnen como iglesia, no se llevan bien, sino que se dividen en grupos y se pelean entre sí. Yo creo que en esto hay algo de verdad.
1Co 11:19 En realidad, todo esto tiene que pasar para que se vea quiénes son los verdaderos seguidores de Cristo.
1Co 11:20 Según entiendo, cuando ustedes se reúnen, cada uno se apura a comer su propia comida y no espera a los demás. Así resulta que algunos se quedan con hambre, mientras que otros se emborrachan. ¡Y eso ya no es participar en la Cena del Señor!
1Co 11:22 Más bien, eso es una falta de respeto a la iglesia de Dios, y es poner en vergüenza a los pobres. Si lo que quieren es comer y emborracharse, ¡mejor quédense en sus casas! ¿O esperan acaso que los felicite? ¡Pues no hay razón para felicitarlos!
1Co 11:23 Lo que el Señor Jesucristo me enseñó, es lo mismo que yo les he enseñado a ustedes: La noche en que el Señor Jesús fue traicionado, tomó en sus manos pan,
1Co 11:24 dio gracias a Dios, lo partió en pedazos y dijo: «Esto es mi cuerpo, que es entregado en favor de ustedes. Cuando coman de este pan, acuérdense de mí.»
1Co 11:25 Después de cenar, Jesús tomó en sus manos la copa y dijo: «Esta copa de vino es mi sangre. Con ella, Dios hace un nuevo compromiso con ustedes. Cada vez que beban de esta copa, acuérdense de mí.»
1Co 11:26 Así que, cada vez que ustedes comen de ese pan, o beben de esa copa, anuncian la muerte del Señor Jesús hasta el día en que él vuelva.
1Co 11:27 Por eso, si una persona come del pan o bebe de la copa del Señor Jesucristo sin darle la debida importancia, peca en contra del cuerpo y de la sangre de Jesucristo.
1Co 11:28 Por lo tanto, antes de comer del pan y beber de la copa, cada uno debe preguntarse si está actuando bien o mal.
1Co 11:29 Porque Dios va a castigar al que coma del pan y beba de la copa sin darse cuenta de que se trata del cuerpo de Cristo.
1Co 11:30 Por eso algunos de ustedes están débiles o enfermos, y otros ya han muerto.
1Co 11:31 El Señor se fija en nuestra conducta. Él nos corrige para que aprendamos, y para que así no tengamos que ser castigados junto con la gente de este mundo que no cree en él. Si pensamos bien lo que hacemos, no seremos castigados.
1Co 11:33 Por eso, hermanos míos, cuando se junten para comer, esperen a que todos estén reunidos.
1Co 11:34 Si alguno tiene hambre, es mejor que coma en su casa. Así Dios no tendrá que castigarlos por su comportamiento en las reuniones. En cuanto a las otras preguntas que me hicieron, ya les daré instrucciones cuando vaya a visitarlos.
1Co 11:1 Sed, pues, imitadores míos, así como yo lo soy de Cristo .
1Co 11:2 Yo por mi parte os alabo, hermanos míos, de que en todas cosas os acordéis de mí, y de que guardéis mis instrucciones, conforme os lo tengo enseñado.
1Co 11:3 Mas quiero también que sepáis que Cristo es el jefe y la cabeza de todo hombre, como el hombre es cabeza de la mujer, y Dios lo es de Cristo .
1Co 11:4 Todo hombre que ora o que profetiza teniendo la cabeza cubierta, deshonra su cabeza.
1Co 11:5 Al contrario, mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta deshonra su cabeza, siendo lo mismo que si se rapase.
1Co 11:6 Por donde si una mujer no se cubre con un velo la cabeza, que se la rape también. Que si es cosa fea a una mujer el cortarse el pelo, o raparse, cubra por lo mismo su cabeza.
1Co 11:7 Lo cierto es que no debe el varón cubrir su cabeza, pues él es la imagen y gloria de Dios; mas la mujer es la gloria del varón.
1Co 11:8 Que no fue el hombre formado de la hembra, sino al contrario la hembra del hombre.
1Co 11:9 Como ni tampoco fue el hombre creado para la hembra, sino la hembra para el hombre.
1Co 11:10 Por tanto debe la mujer traer sobre la cabeza la divisa de la sujeción, y también por respeto a los ángeles.
1Co 11:11 Bien es verdad que ni el varón por ley del Señor existe sin la mujer, ni la mujer sin el varón.
1Co 11:12 Pues así como la mujer al principio fue formada del varón, así también ahora el varón nace de la mujer; y todo por disposición de Dios.
1Co 11:13 Sed jueces vosotros mismos, ¿es decente a la mujer hacer en público oración a Dios sin velo?
1Co 11:14 ¿No es así que la naturaleza misma, o la común opinión, os dicta que no es decente al hombre dejarse crecer siempre su cabellera;
1Co 11:15 al contrario, para la mujer es gloria dejarse crecer el cabello, porque los cabellos le son dados a manera de velo para cubrirse?
1Co 11:16 Pero si no obstante estas razones, alguno se muestra terco, le diremos que nosotros no tenemos esa costumbre, ni la Iglesia de Dios.
1Co 11:17 Por lo que toca a vuestras asambleas, yo os declaro que no puedo alabaros, pues ellas en lugar de seros útiles, os sirven de daño.
1Co 11:18 Primero oigo que al juntaros en la iglesia hay entre vosotros parcialidades o desuniones, y en parte lo creo.
1Co 11:19 Siendo, como es, forzoso que aun herejías haya, para que se descubran entre vosotros los que son de una virtud probada.
1Co 11:20 Ahora, pues, cuando vosotros os juntáis ya no es para celebrar la cena del Señor.
1Co 11:21 Porque cada uno come allí lo que ha llevado para cenar sin atender a los demás. Y así sucede que los unos no tienen nada que comer, mientras los otros comen con exceso.
1Co 11:22 ¿No tenéis vuestras casas para comer allí y beber?, ¿o venís a profanar la Iglesia de Dios, y avergonzar a los pobres, que no tienen nada? ¿Qué os diré sobre eso? ¿Os alabaré? En eso no puedo alabaros.
1Co 11:23 Porque yo aprendí del Señor lo que también os tengo ya enseñado, y es que el Señor Jesús la noche misma en que había de ser traidoramente entregado, tomó el pan,
1Co 11:24 y dando gracias, lo partió, y dijo a sus discípulos: Tomad, y comed, éste es mi cuerpo, que por vosotros será entregado a la muerte; haced esto en memoria mía.
1Co 11:25 Y de la misma manera el cáliz, después de haber cenado, diciendo: Este cáliz es el nuevo testamento en mi sangre; haced esto cuantas veces lo bebiereis, en memoria mía.
1Co 11:26 Pues todas las veces que comiereis este pan y bebiereis este cáliz, anunciaréis la muerte del Señor hasta que venga.
1Co 11:27 De manera que cualquiera que comiere este pan, o bebiere el cáliz del Señor indignamente, reo será del cuerpo y de la sangre del Señor.
1Co 11:28 Por tanto, examínese a sí mismo el hombre; y de esta suerte coma de aquel pan, y beba de aquel cáliz.
1Co 11:29 Porque quien lo come y bebe indignamente, se traga y bebe su propia condenación, no habiendo el debido discernimiento del cuerpo del Señor.
1Co 11:30 De aquí es que hay entre vosotros muchos enfermos y sin fuerzas, y muchos que mueren.
1Co 11:31 Que si nosotros entrásemos en cuentas con nosotros mismos, ciertamente no seríamos así juzgados por Dios.
1Co 11:32 Si bien cuando lo somos, el Señor nos castiga como a hijos con el fin de que no seamos condenados junto con este mundo.
1Co 11:33 Por lo cual, hermanos míos, cuando os reunís para esas comidas de caridad, esperaos unos a otros.
1Co 11:34 Si alguno tiene hambre, coma en casa, a fin de que al juntaros no sea para condenación vuestra. Las demás cosas yendo yo ahí, las arreglaré.
1Co 11:1 Sed imitadores de mí,(A) así como yo de Cristo.
Atavío de las mujeres
1Co 11:2 Os alabo, hermanos, porque en todo os acordáis de mí, y retenéis las instrucciones tal como os las entregué.
1Co 11:3 Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.
1Co 11:4 Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta su cabeza.
1Co 11:5 Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado.
1Co 11:6 Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra.
1Co 11:7 Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios;(B) pero la mujer es gloria del varón.
1Co 11:8 Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón,
1Co 11:9 y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón.(C)
1Co 11:10 Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles.
1Co 11:11 Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón;
1Co 11:12 porque así como la mujer procede del varón, también el varón nace de la mujer; pero todo procede de Dios.
1Co 11:13 Juzgad vosotros mismos: ¿Es propio que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza?
1Co 11:14 La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello?
1Co 11:15 Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello.
1Co 11:16 Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios.
Abusos en la Cena del Señor
1Co 11:17 Pero al anunciaros esto que sigue, no os alabo; porque no os congregáis para lo mejor, sino para lo peor.
1Co 11:18 Pues en primer lugar, cuando os reunís como iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones; y en parte lo creo.
1Co 11:19 Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados.
1Co 11:20 Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena del Señor.
1Co 11:21 Porque al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; y uno tiene hambre, y otro se embriaga.
1Co 11:22 Pues qué, ¿no tenéis casas en que comáis y bebáis? ¿O menospreciáis la iglesia de Dios, y avergonzáis a los que no tienen nada? ¿Qué os diré? ¿Os alabaré? En esto no os alabo.
Institución de la Cena del Señor
(Mt. 26.26-29; Mr. 14.22-25; Lc. 22.14-20)
1Co 11:23 Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan;
1Co 11:24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.
1Co 11:25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto(D) en mi sangre;(E) haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.
1Co 11:26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.
Tomando la Cena indignamente
1Co 11:27 De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.
1Co 11:28 Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.
1Co 11:29 Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.
1Co 11:30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.
1Co 11:31 Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados;
1Co 11:32 mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.
1Co 11:33 Así que, hermanos míos, cuando os reunís a comer, esperaos unos a otros.
1Co 11:34 Si alguno tuviere hambre, coma en su casa, para que no os reunáis para juicio. Las demás cosas las pondré en orden cuando yo fuere
1Co 11:1 Sed imitadores de mí, así como yo del Cristo.
1Co 11:2 Y os alabo, hermanos, que en todo os acordáis de mí, y retenéis las instrucciones mías, de la manera que os hablé.
1Co 11:3 Mas quiero que sepáis, que el Cristo es la cabeza de todo varón; y el varón la cabeza de la mujer; y Dios la cabeza del Cristo.
1Co 11:4 Todo varón que ora o profetiza cubierta la cabeza, afrenta su cabeza.
1Co 11:5 Mas toda mujer que ora o profetiza no cubierta su cabeza, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado.
1Co 11:6 Porque si la mujer no se cubre, trasquílese también; y si es vergonzoso a la mujer trasquilarse o raerse, cúbrase (la cabeza).
1Co 11:7 Porque el varón no ha de cubrir la cabeza, porque es imagen y gloria de Dios; mas la mujer es gloria del varón.
1Co 11:8 Porque el varón no es sacado de la mujer, sino la mujer del varón.
1Co 11:9 Porque tampoco el varón es creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón.
1Co 11:10 Por lo cual, la mujer debe tener potestad sobre su cabeza, por causa de los ángeles.
1Co 11:11 Mas ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón, en el Señor.
1Co 11:12 Porque como la mujer salió del varón, así también el varón nace por la mujer; todo, sin embargo, sale de Dios.
1Co 11:13 Juzgad vosotros mismos: ¿es honesto la mujer orar a Dios no cubierta?
1Co 11:14 La misma naturaleza ¿no os enseña que al hombre sea deshonesto criar cabello?
1Co 11:15 Por el contrario, a la mujer criar el cabello le es honroso; porque por cubierta le es dado el cabello.
1Co 11:16 Con todo eso, si alguno parece ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni la Iglesia de Dios.
1Co 11:17 Pero esto os denuncio, que no os alabo, que no para mejor sino para peor os juntáis.
1Co 11:18 Porque lo primero, cuando os juntáis en la Iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones; y en parte lo creo.
1Co 11:19 Porque conviene que también haya entre vosotros herejías, para que los que son probados se manifiesten entre vosotros.
1Co 11:20 De manera que cuando os juntáis en uno, esto no es comer la Cena del Señor.
1Co 11:21 Porque cada uno toma antes para comer su propia cena; y el uno tiene hambre, y el otro está embriagado.
1Co 11:22 A la verdad, ¿no tenéis casas en que comáis y bebáis? ¿O menospreciáis la Iglesia de Dios, y avergonzáis a los que no tienen? ¿Qué os diré? ¿Os alabaré? En esto no os alabo.
1Co 11:23 Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó el pan;
1Co 11:24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.
1Co 11:25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el Nuevo testamento en mi sangre; haced esto todas las veces que bebiereis, en memoria de mí.
1Co 11:26 Porque todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.
1Co 11:27 De manera que, cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.
1Co 11:28 Por tanto, pruébese cada hombre a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.
1Co 11:29 Porque el que come y bebe indignamente, juicio come y bebe para sí, no discerniendo el cuerpo del Señor.
1Co 11:30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros; y muchos duermen.
1Co 11:31 Pero si nos examinásemos a nosotros mismos, cierto no seríamos juzgados.
1Co 11:32 Mas siendo juzgados, somos castigados del Señor, para que no seamos condenados con el mundo.
1Co 11:33 Así que, hermanos míos, cuando os juntéis a comer, esperaos unos a otros.
1Co 11:34 Y si alguno tuviere hambre, coma en su casa, para que no os juntéis para juicio. Las demás cosas ordenaré cuando llegare.
1Co 11:1 Be ye followers of me, even as I also am of Christ.
1Co 11:2 Now I praise you, brethren, that ye remember me in all things, and keep the ordinances, as I delivered them to you.
1Co 11:3 But I would have you know, that the head of every man is Christ; and the head of the woman is the man; and the head of Christ is God.
1Co 11:4 Every man praying or prophesying, having his head covered, dishonoureth his head.
1Co 11:5 But every woman that prayeth or prophesieth with her head uncovered dishonoureth her head: for that is even all one as if she were shaven.
1Co 11:6 For if the woman be not covered, let her also be shorn: but if it be a shame for a woman to be shorn or shaven, let her be covered.
1Co 11:7 For a man indeed ought not to cover his head, forasmuch as he is the image and glory of God: but the woman is the glory of the man.
1Co 11:8 For the man is not of the woman; but the woman of the man.
1Co 11:9 Neither was the man created for the woman; but the woman for the man.
1Co 11:10 For this cause ought the woman to have power on her head because of the angels.
1Co 11:11 Nevertheless neither is the man without the woman, neither the woman without the man, in the Lord.
1Co 11:12 For as the woman is of the man, even so is the man also by the woman; but all things of God.
1Co 11:13 Judge in yourselves: is it comely that a woman pray unto God uncovered?
1Co 11:14 Doth not even nature itself teach you, that, if a man have long hair, it is a shame unto him?
1Co 11:15 But if a woman have long hair, it is a glory to her: for her hair is given her for a covering.
1Co 11:16 But if any man seem to be contentious, we have no such custom, neither the churches of God.
1Co 11:17 Now in this that I declare unto you I praise you not, that ye come together not for the better, but for the worse.
1Co 11:18 For first of all, when ye come together in the church, I hear that there be divisions among you; and I partly believe it.
1Co 11:19 For there must be also heresies among you, that they which are approved may be made manifest among you.
1Co 11:20 When ye come together therefore into one place, this is not to eat the Lord's supper.
1Co 11:21 For in eating every one taketh before other his own supper: and one is hungry, and another is drunken.
1Co 11:22 What? have ye not houses to eat and to drink in? or despise ye the church of God, and shame them that have not? What shall I say to you? shall I praise you in this? I praise you not.
1Co 11:23 For I have received of the Lord that which also I delivered unto you, That the Lord Jesus the same night in which he was betrayed took bread:
1Co 11:24 And when he had given thanks, he brake it, and said, Take, eat: this is my body, which is broken for you: this do in remembrance of me.
1Co 11:25 After the same manner also he took the cup, when he had supped, saying, This cup is the new testament in my blood: this do ye, as oft as ye drink it, in remembrance of me.
1Co 11:26 For as often as ye eat this bread, and drink this cup, ye do shew the Lord's death till he come.
1Co 11:27 Wherefore whosoever shall eat this bread, and drink this cup of the Lord, unworthily, shall be guilty of the body and blood of the Lord.
1Co 11:28 But let a man examine himself, and so let him eat of that bread, and drink of that cup.
1Co 11:29 For he that eateth and drinketh unworthily, eateth and drinketh damnation to himself, not discerning the Lord's body.
1Co 11:30 For this cause many are weak and sickly among you, and many sleep.
1Co 11:31 For if we would judge ourselves, we should not be judged.
1Co 11:32 But when we are judged, we are chastened of the Lord, that we should not be condemned with the world.
1Co 11:33 Wherefore, my brethren, when ye come together to eat, tarry one for another.
1Co 11:34 And if any man hunger, let him eat at home; that ye come not together unto condemnation. And the rest will I set in order when I come.
1Co 11:1 Sed mis imitadores, como lo soy de Cristo.
1Co 11:2 Os alabo porque en todas las cosas os acordáis de mí y conserváis las tradiciones tal como os las he transmitido.
1Co 11:3 Sin embargo, quiero que sepáis que la cabeza de todo hombre es Cristo; y la cabeza de la mujer es el hombre; y la cabeza de Cristo es Dios.
1Co 11:4 Todo hombre que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta a su cabeza.
1Co 11:5 Y toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta a su cabeza; es como si estuviera rapada.
1Co 11:6 Por tanto, si una mujer no se cubre la cabeza, que se corte el pelo. Y si es afrentoso para una mujer cortarse el pelo o raparse, ¡que se cubra!
1Co 11:7 El hombre no debe cubrirse la cabeza, pues es imagen y reflejo de Dios; pero la mujer es reflejo del hombre.
1Co 11:8 En efecto, no procede el hombre de la mujer, sino la mujer del hombre.
1Co 11:9 Ni fue creado el hombre por razón de la mujer, sino la mujer por razón del hombre.
1Co 11:10 He ahí por qué debe llevar la mujer sobre la cabeza una señal de sujeción por razón de los ángeles.
1Co 11:11 Por lo demás, ni la mujer sin el hombre, ni el hombre sin la mujer, en el Señor.
1Co 11:12 Porque si la mujer procede del hombre, el hombre, a su vez, nace mediante la mujer. Y todo proviene de Dios.
1Co 11:13 Juzgad por vosotros mismos. ¿Está bien que la mujer ore a Dios con la cabeza descubierta?
1Co 11:14 ¿No os enseña la misma naturaleza que es una afrenta para el hombre la cabellera,
1Co 11:15 mientras es una gloria para la mujer la cabellera? En efecto, la cabellera le ha sido dada a modo de velo.
1Co 11:16 De todos modos, si alguien quiere discutir, no es ésa nuestra costumbre ni la de las Iglesias de Dios.
1Co 11:17 Y al dar estas disposiciones, no os alabo, porque vuestras reuniones son más para mal que para bien.
1Co 11:18 Pues, ante todo, oigo que, al reuniros en la asamblea, hay entre vosotros divisiones, y lo creo en parte.
1Co 11:19 Desde luego, tiene que haber entre vosotros también disensiones, para que se ponga de manifiesto quiénes son de probada virtud entre vosotros.
1Co 11:20 Cuando os reunís, pues, en común, eso ya no es comer la Cena del Señor;
1Co 11:21 porque cada uno come primero su propia cena, y mientras uno pasa hambre, otro se embriaga.
1Co 11:22 ¿No tenéis casas para comer y beber? ¿O es que despreciáis a la Iglesia de Dios y avergonzáis a los que no tienen? ¿Qué voy a deciros? ¿Alabaros? ¡En eso no los alabo!
1Co 11:23 Porque yo recibí del Señor lo que os he transmitido: que el Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó pan,
1Co 11:24 y después de dar gracias, lo partió y dijo: «Este es mi cuerpo que se da por vosotros; haced esto en recuerdo mío.»
1Co 11:25 Asimismo también la copa después de cenar diciendo: «Esta copa es la Nueva Alianza en mi sangre. Cuantas veces la bebiereis, hacedlo en recuerdo mío.»
1Co 11:26 Pues cada vez que coméis este pan y bebéis esta copa, anunciáis la muerte del Señor, hasta que venga.
1Co 11:27 Por tanto, quien coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será reo del Cuerpo y de la Sangre del Señor.
1Co 11:28 Examínese, pues, cada cual, y coma así el pan y beba de la copa.
1Co 11:29 Pues quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propio castigo.
1Co 11:30 Por eso hay entre vosotros muchos enfermos y muchos débiles, y mueren no pocos.
1Co 11:31 Si nos juzgásemos a nosotros mismos, no seríamos castigados.
1Co 11:32 Mas, al ser castigados, somos corregidos por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.
1Co 11:33 Así pues, hermanos míos, cuando os reunáis para la Cena, esperaos los unos a los otros.
1Co 11:34 Si alguno tiene hambre, que coma en su casa, a fin de que no os reunáis para castigo vuestro. Lo demás lo dispondré cuando vaya.
1Co 11:1 Sigan ustedes mi ejemplo, como yo sigo el ejemplo de Cristo.
1Co 11:2 Los felicito porque siempre se acuerdan de mí y mantienen las tradiciones que les trasmití. [1]
1Co 11:3 Pero quiero que entiendan que Cristo es cabeza de cada hombre, y que el esposo es cabeza de su esposa, así como Dios es cabeza de Cristo.
1Co 11:4 Si un hombre se cubre la cabeza cuando ora o cuando comunica mensajes proféticos, deshonra su cabeza.
1Co 11:5 En cambio, si una mujer no se cubre la cabeza cuando ora o cuando comunica mensajes proféticos, deshonra su cabeza. Es igual que si se hubiera rapado.
1Co 11:6 Porque si una mujer no se cubre la cabeza, más vale que se la rape de una vez. Pero si la mujer considera vergonzoso cortarse el cabello o raparse la cabeza, entonces que se la cubra.
1Co 11:7 El hombre no debe cubrirse la cabeza, porque él es imagen de Dios y refleja la gloria de Dios. [2] Pero la mujer refleja la gloria del hombre,
1Co 11:8 pues el hombre no fue sacado de la mujer, sino la mujer del hombre.
1Co 11:9 y el hombre no fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del hombre. [3]
1Co 11:10 Precisamente por esto, y por causa de los ángeles, la mujer debe llevar sobre la cabeza una señal de autoridad.
1Co 11:11 Sin embargo, en la vida cristiana, ni el hombre existe sin la mujer, ni la mujer sin el hombre.
1Co 11:12 Pues aunque es verdad que la mujer fue formada del hombre, también es cierto que el hombre nace de la mujer; y todo tiene su origen en Dios.
1Co 11:13 Ustedes mismos juzguen si está bien que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza.
1Co 11:14 La naturaleza misma nos enseña que es una vergüenza que el hombre se deje crecer el cabello;
1Co 11:15 en cambio, es una honra para la mujer dejárselo crecer; porque a ella se le ha dado el cabello largo para que le cubra la cabeza.
1Co 11:16 En todo caso, si alguno quiere discutir este asunto, debe saber que ni nosotros ni las iglesias de Dios conocemos otra costumbre.
1Co 11:17 Al escribirles lo que sigue, no puedo felicitarlos, pues parece que sus reuniones les hacen daño en vez de hacerles bien.
1Co 11:18 En primer lugar, se me ha dicho que cuando la comunidad se reúne, hay divisiones entre ustedes; y en parte creo que esto es verdad.
1Co 11:19 ¡No cabe duda de que ustedes tienen que dividirse en partidos, para que se conozca el valor de cada uno!
1Co 11:20 El resultado de esas divisiones es que la cena que ustedes toman en sus reuniones y a no es realmente la Cena del Señor. [4]
1Co 11:21 Porque a la hora de comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; y mientras unos se quedan con hambre, otros hasta se emborrachan.
1Co 11:22 ¿No tienen ustedes casas donde comer y beber? ¿Por qué menosprecian la iglesia de Dios y ponen en vergüenza a los que no tienen nada? ¿Qué les voy a decir? ¿Que los felicito? ¡No en cuanto a esto!
1Co 11:23 Porque yo recibí esta tradición dejada por el Señor, y que yo a mi vez les transmití: Que la misma noche que el Señor Jesús fue traicionado, tomó en sus manos pan
1Co 11:24 y , después de dar gracias a Dios, lo partió y dijo: "Esto es mi cuerpo, que muere en favor de ustedes. Hagan esto en memoria de mí."
1Co 11:25 Así también, después de la cena, tomó en sus manos la copa y dijo: "Esta copa es la nueva alianza confirmada con mi sangre. Cada vez que beban, háganlo en memoria de mí."[5]
1Co 11:26 De manera que, hasta que venga el Señor, ustedes proclaman su muerte cada vez que comen de este pan y beben de esta copa.
1Co 11:27 Así pues, cualquiera que come del pan o bebe de la copa del Señor de manera indigna, comete un pecado contra el cuerpo y la sangre del Señor.
1Co 11:28 Por tanto, cada uno debe examinar su propia conciencia antes de comer del pan y beber de la copa.
1Co 11:29 Porque si come y bebe sin fijarse en que se trata del cuerpo del Señor, para su propio castigo come y bebe.
1Co 11:30 Por eso, muchos de ustedes están enfermos y débiles, y también algunos han muerto.
1Co 11:31 Si nos examináramos bien a nosotros mismos, el Señor no tendría que castigarnos,
1Co 11:32 aunque si el Señor nos castiga es para que aprendamos y no seamos condenados con los que son del mundo.
1Co 11:33 Así que, hermanos míos, cuando se reúnan para comer, espérense unos a otros.
1Co 11:34 y si alguno tiene hambre, que coma en su propia casa, para que Dios no tenga que castigarlos por esa clase de reuniones. Los otros asuntos los arreglaré cuando vaya a verlos.
1Co 11:1 Háganse imitadores de mí, así como yo lo soy de Cristo.
1Co 11:2 Ahora los alabo porque en todas las cosas me tienen presente, y tienen firmemente asidas las tradiciones exactamente como se [las] transmití.
1Co 11:3 Pero quiero que sepan que la cabeza de todo varón es el Cristo; a su vez, la cabeza de la mujer es el varón; a su vez, la cabeza del Cristo es Dios.
1Co 11:4 Todo varón que ora o profetiza con algo sobre la cabeza avergüenza su cabeza;
1Co 11:5 pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta avergüenza su cabeza, porque es una y la misma cosa como si fuera [mujer] con la cabeza rapada.
1Co 11:6 Porque si la mujer no se cubre, que también se trasquile; pero si le es vergonzoso a la mujer ser trasquilada o rapada, que se cubra.
1Co 11:7 Porque el varón no debe tener cubierta la cabeza, puesto que es la imagen y gloria de Dios; pero la mujer es la gloria del varón.
1Co 11:8 Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón;
1Co 11:9 y, más aún, el varón no fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón.
1Co 11:10 Por eso la mujer debe tener una señal de autoridad sobre la cabeza, debido a los ángeles.
1Co 11:11 Además, en lo relacionado con [el] Señor, ni es la mujer sin el varón ni el varón sin la mujer.
1Co 11:12 Porque así como la mujer procede del varón, así también el varón es mediante la mujer; pero todas las cosas proceden de Dios.
1Co 11:13 Juzguen por ustedes mismos: ¿Es propio que la mujer ore a Dios [con la cabeza] descubierta?
1Co 11:14 ¿No les enseña la naturaleza misma a ustedes que si el varón tiene cabello largo, es una deshonra para él;
1Co 11:15 pero si la mujer tiene cabello largo, es una gloria para ella? Porque se le da el cabello en lugar de prenda para la cabeza.
1Co 11:16 No obstante, si algún hombre parece disputar en pro de otra costumbre, nosotros no tenemos otra, ni tampoco las congregaciones de Dios.
1Co 11:17 Pero, al dar estas instrucciones, no los alabo; porque no es para lo mejor, sino para lo peor, para lo que ustedes se reúnen.
1Co 11:18 Porque, en primer lugar, cuando se juntan en congregación, oigo que existen divisiones entre ustedes; y hasta cierto grado lo creo.
1Co 11:19 Porque también tiene que haber sectas entre ustedes, para que las personas aprobadas también se hagan manifiestas entre ustedes.
1Co 11:20 Por esto, cuando se juntan en un mismo lugar, no es posible comer la cena del Señor.
1Co 11:21 Porque, cuando [la] comen, cada uno toma su propia cena de antemano; de modo que uno tiene hambre, pero otro está embriagado.
1Co 11:22 Ciertamente ustedes sí tienen casas para comer y beber, ¿verdad? ¿O desprecian a la congregación de Dios y avergüenzan a los que no tienen nada? ¿Qué les diré? ¿Los alabaré? En esto no los alabo.
1Co 11:23 Porque yo recibí del Señor lo que también les transmití, que el Señor Jesús, la noche en que iba a ser entregado, tomó un pan
1Co 11:24 y, después de dar gracias, lo partió y dijo: “Esto significa mi cuerpo a favor de ustedes. Sigan haciendo esto en memoria de mí”.
1Co 11:25 Hizo lo mismo respecto a la copa también, después de haber cenado, al decir: “Esta copa significa el nuevo pacto en virtud de mi sangre. Sigan haciendo esto, cuantas veces la beban, en memoria de mí”.
1Co 11:26 Porque cuantas veces coman este pan y beban esta copa, siguen proclamando la muerte del Señor, hasta que él llegue.
1Co 11:27 Por consiguiente, cualquiera que coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será culpable respecto al cuerpo y la sangre del Señor.
1Co 11:28 Primero apruébese el hombre a sí mismo después de escrutinio, y así coma del pan y beba de la copa.
1Co 11:29 Porque el que come y bebe, come y bebe juicio contra sí mismo si no discierne el cuerpo.
1Co 11:30 A eso se debe que muchos entre ustedes estén débiles y enfermizos, y no pocos estén durmiendo [en la muerte].
1Co 11:31 Pero si discerniéramos lo que nosotros mismos somos, no se nos juzgaría.
1Co 11:32 Sin embargo, cuando se nos juzga, somos disciplinados por Jehová, para que no lleguemos a ser condenados con el mundo.
1Co 11:33 Por consiguiente, hermanos míos, cuando se juntan para comer[la], espérense unos a otros.
1Co 11:34 Si alguno tiene hambre, que coma en su casa, para que no se junten para juicio. Pero los demás asuntos los pondré en orden cuando llegue allá.
1Co 11:1 Así que sigan mi ejemplo, como yo sigo el ejemplo de Cristo.
1Co 11:2 Los felicito, porque ustedes siempre se acuerdan de mí y obedecen mis enseñanzas.
1Co 11:3 Ahora quiero que sepan esto: Cristo tiene autoridad sobre todo hombre, el hombre tiene autoridad sobre su esposa, y Dios tiene autoridad sobre Cristo.
1Co 11:4 Si el hombre ora a Dios, o habla en su nombre, con la cabeza cubierta, no le da a Cristo la honra que merece.
1Co 11:5 Y si la mujer ora a Dios, o habla en su nombre, sin cubrirse la cabeza, le falta el respeto a su esposo. Es lo mismo que si se afeitara la cabeza.
1Co 11:6 Si la mujer no quiere cubrirse la cabeza, entonces que se la afeite. Pero si le da vergüenza afeitársela, entonces que se la cubra.
1Co 11:7 El hombre no debe cubrirse la cabeza, pues fue hecho parecido a Dios y refleja su grandeza. La mujer, por su parte, refleja la grandeza del hombre.
1Co 11:8 Porque Dios no sacó de la mujer al hombre, sino que del hombre sacó a la mujer.
1Co 11:9 Y no creó Dios al hombre para la mujer, sino a la mujer para el hombre.
1Co 11:10 Por eso, la mujer debe cubrirse la cabeza para mostrar su respeto por la autoridad del hombre, y también su respeto por los ángeles.
1Co 11:11 Sin embargo, para nosotros los cristianos, ni la mujer existe sin el hombre, ni el hombre existe sin la mujer.
1Co 11:12 Es verdad que a la primera mujer Dios la sacó del primer hombre, pero también es verdad que ahora todos los hombres nacen de una mujer. Pero tanto el hombre como la mujer, y todo lo que existe, han sido creados por Dios.
1Co 11:13 Piensen ustedes mismos si está bien que la mujer ore a Dios con la cabeza descubierta.
1Co 11:14 Según nuestras costumbres, es una vergüenza que el hombre se deje crecer el cabello,
1Co 11:15 pero no lo es que la mujer se lo deje crecer. Y es que Dios le dio el cabello largo para que se cubra la cabeza.
1Co 11:16 En todo caso, si alguien no está de acuerdo con esto y quiere discutirlo, le digo que ni nosotros ni las iglesias de Dios conocemos otra forma de actuar.
1Co 11:17 Hay algo de lo que no puedo felicitarlos, y son las reuniones que ustedes tienen. En vez de serles de ayuda, los perjudican.
1Co 11:18 Para empezar, me han dicho que, cuando ustedes se reúnen como iglesia, no se llevan bien, sino que se dividen en grupos y se pelean entre sí. Yo creo que en esto hay algo de verdad.
1Co 11:19 En realidad, todo esto tiene que pasar para que se vea quiénes son los verdaderos seguidores de Cristo.
1Co 11:20 Según entiendo, cuando ustedes se reúnen, cada uno se apura a comer su propia comida y no espera a los demás. Así resulta que algunos se quedan con hambre, mientras que otros se emborrachan. ¡Y eso ya no es participar en la Cena del Señor!
1Co 11:22 Más bien, eso es una falta de respeto a la iglesia de Dios, y es poner en vergüenza a los pobres. Si lo que quieren es comer y emborracharse, ¡mejor quédense en sus casas! ¿O esperan acaso que los felicite? ¡Pues no hay razón para felicitarlos!
1Co 11:23 Lo que el Señor Jesucristo me enseñó, es lo mismo que yo les he enseñado a ustedes: La noche en que el Señor Jesús fue traicionado, tomó en sus manos pan,
1Co 11:24 dio gracias a Dios, lo partió en pedazos y dijo: «Esto es mi cuerpo, que es entregado en favor de ustedes. Cuando coman de este pan, acuérdense de mí.»
1Co 11:25 Después de cenar, Jesús tomó en sus manos la copa y dijo: «Esta copa de vino es mi sangre. Con ella, Dios hace un nuevo compromiso con ustedes. Cada vez que beban de esta copa, acuérdense de mí.»
1Co 11:26 Así que, cada vez que ustedes comen de ese pan, o beben de esa copa, anuncian la muerte del Señor Jesús hasta el día en que él vuelva.
1Co 11:27 Por eso, si una persona come del pan o bebe de la copa del Señor Jesucristo sin darle la debida importancia, peca en contra del cuerpo y de la sangre de Jesucristo.
1Co 11:28 Por lo tanto, antes de comer del pan y beber de la copa, cada uno debe preguntarse si está actuando bien o mal.
1Co 11:29 Porque Dios va a castigar al que coma del pan y beba de la copa sin darse cuenta de que se trata del cuerpo de Cristo.
1Co 11:30 Por eso algunos de ustedes están débiles o enfermos, y otros ya han muerto.
1Co 11:31 El Señor se fija en nuestra conducta. Él nos corrige para que aprendamos, y para que así no tengamos que ser castigados junto con la gente de este mundo que no cree en él. Si pensamos bien lo que hacemos, no seremos castigados.
1Co 11:33 Por eso, hermanos míos, cuando se junten para comer, esperen a que todos estén reunidos.
1Co 11:34 Si alguno tiene hambre, es mejor que coma en su casa. Así Dios no tendrá que castigarlos por su comportamiento en las reuniones. En cuanto a las otras preguntas que me hicieron, ya les daré instrucciones cuando vaya a visitarlos.
1Co 11:1 Traten de imitarme, así como yo mismo trato de imitar al Mashíaj.[45]
1Co 11:2 Ahora hermanos, los alabo porque han recordado todo lo que les he dicho, y cumplen con las enseñanzas tal como se las entregué.
1Co 11:3 Pero quiero que entiendan que la cabeza de todo hombre es el Mashíaj, y la cabeza de toda mujer casada es su marido, y la cabeza del Mashíaj es YAHWEH.
1Co 11:4 Todo hombre que ora o profetiza usando algo que cubra su cabeza, trae deshonra a su cabeza,
1Co 11:5 pero toda mujer que ora o profetiza sin velo en su cabeza, trae deshonra a su cabeza; no hay diferencia entre ella y una que ha tenido su cabeza rapada.
1Co 11:6 Porque si la mujer no usa un velo, que se corte el cabello, pero si es deshonroso para la mujer cortarse el cabello o raparse la cabeza, entonces que use un velo.
1Co 11:7 Porque un hombre, en verdad, no debe cubrir su cabeza, pues él es la imagen y gloria de YAHWEH, y la mujer es la gloria del ho mbre.[46]
1Co 11:8 Porque el hombre no fue hecho de la mujer sino la mujer del hombre.
1Co 11:9 Y en verdad el hombre no fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del hombre.
1Co 11:10 La razón por la cual la mujer debe usar velo, es para demostrar que está bajo autoridad,[47] y esto tiene que ver con los malajim.[48]
1Co 11:11 Sin embargo, en unión con el Adón, ni la mujer es independiente del hombre, ni el hombre independiente de la mujer.
1Co 11:12 Así como la mujer fue hecha del hombre, también el hombre es nacido por medio de una mujer; pero todo procede de YAHWEH.
1Co 11:13 Decidan por ustedes mismos: ¿es apropiado para la mujer orar a YAHWEH sin usar velo?
1Co 11:14 La naturaleza de las cosas ¿no les enseña que un hombre que usa su cabello largo le es deshonroso?
1Co 11:15 Pero una mujer que usa el cabello largo realza su apariencia, porque su cabello ha sido dado a ella para cubrirse.[49]
1Co 11:16 No obstante, si alguno quiere discutir acerca de esto, el hecho es que nosotros no tenemos dicha costumbre, ni las Asambleas Mesiánicas de YAHWEH.
1Co 11:17 Pero al darles las instrucciones que siguen, no los alabo; ¡porque cuando se reúnen, hacen más daño que beneficio!
1Co 11:18 Pues en primer lugar, oigo que cuando se reúnen como Asamblea, se dividen en bandos, y hasta cierto grado lo creo.
1Co 11:19 De hecho, debe haber divisiones entre ustedes, para que se hagan manifiestos los que están en la senda correcta.[50]
1Co 11:20 Por lo tanto, cuando se reúnen, no es para comer la cena del Adón.
1Co 11:21 ¡Mientras comen, cada uno se adelanta al otro, y unos quedan con hambre, mientras que otros ya se han emborrachado!
1Co 11:22 ¿No tienen casas donde comer y beber? ¿O están tratando de mostrar su desprecio por la Asamblea Mesiánica de YAHWEH, y de avergonzar a los que son pobres? ¿Qué se supone que les diga? ¡Bueno, por esto no los alabo!
1Co 11:23 Porque lo que he recibido del Adón es lo que les enseño a ustedes; que el Adón Yahshúa, en la noche que fue traicionado, tomó pan;
1Co 11:24 después que había pronunciado la berajah, lo partió, y dijo: "Este es mi cuerpo, que es para ustedes. Hagan esto como un memorial hacia mí";
1Co 11:25 Asimismo tomó también la copa después de haber cenado, y dijo: "Esta copa es el Nuevo Pacto, efectuado por mi sangre; hagan esto todas las veces que la beban,[51] como un memorial hacia mí."
1Co 11:26 Por lo tanto, todas las veces que coman este pan, y beban esta copa, proclaman la muerte del Adón hasta que El venga.[52]
1Co 11:27 De modo que cualquiera que coma el Pan del Adón o beba la Copa del Adón en una forma indigna, ¡será culpable de pecar contra el cuerpo y la sangre del Adón!
1Co 11:28 Que la persona se examine a sí misma y después puede comer del pan y beber de la copa;
1Co 11:29 porque la persona que come y bebe sin reconocer el cuerpo, come y bebe juicio para sí mismo.[53]
1Co 11:30 ¡Por esto hay muchos débiles y enfermos entre ustedes, y algunos que ya han muerto![54]
1Co 11:31 Si nos examináramos a nosotros mismos, no caeríamos bajo juicio.
1Co 11:32 Pero cuando somos juzgados por el Adón estamos siendo disciplinados, para no ser condenados con el mundo.
1Co 11:33 Así que, hermanos míos, cuando se reúnan a comer esperen unos a los otros.
1Co 11:34 Si alguno tiene hambre, que coma en su casa, para que cuando se reúnan, no resulte en juicio. En cuanto a los otros asuntos los instruiré cuando vaya a verlos.
1Co 11:1 "Sigan mi ejemplo, así como yo sigo el ejemplo de Cristo."
1Co 11:2 Los felicito porque ustedes siempre se acuerdan de mí y mantienen las enseñanzas que les di.
1Co 11:3 "Quiero que sepan que Cristo es la cabeza de todo hombre, y el hombre es la cabeza de la mujer, así como Dios es la cabeza de Cristo."
1Co 11:4 "Si un hombre se cubre la cabeza cuando ora o cuando profetiza, deshonra al que es su cabeza."
1Co 11:5 "En cambio, si una mujer no se cubre la cabeza cuando ora o cuando profetiza, deshonra al que es su cabeza. Eso sería como si se hubiera rapado la cabeza."
1Co 11:6 "Si una mujer no se cubre la cabeza, es como si se hubiera cortado todo el cabello; sin embargo, ya que para una mujer es motivo de vergüenza cortarse todo el cabello o raparse la cabeza, entonces que se la cubra."
1Co 11:7 "El hombre no debe cubrirse la cabeza porque él fue hecho a imagen de Dios y refleja la gloria de Dios. En cambio, la mujer es la gloria del hombre,"
1Co 11:8 "pues el hombre no vino de la mujer, sino la mujer del hombre."
1Co 11:9 "El hombre no fue creado para la mujer, sino la mujer para el hombre."
1Co 11:10 "Por eso, y por causa de los ángeles, la mujer debe cubrirse la cabeza para mostrar que está bajo autoridad. También lo debe hacer por causa de los ángeles."
1Co 11:11 "Sin embargo, como seguidores del Señor, la mujer y el hombre dependen el uno del otro."
1Co 11:12 "Esto es cierto, porque aunque la mujer fue hecha del hombre, el hombre nace de la mujer. Aunque en realidad todo viene de Dios."
1Co 11:13 Decidan ustedes mismos si es apropiado que una mujer ore a Dios en público sin cubrirse la cabeza.
1Co 11:14 La propia naturaleza les enseña que para el hombre es deshonra tener el cabello largo.
1Co 11:15 "En cambio, para la mujer es un honor tener el cabello largo. Se le ha dado el cabello para que le cubra la cabeza."
1Co 11:16 "Esa es nuestra costumbre y la de todas las iglesias de Dios, así que nadie debe discutir sobre esto."
1Co 11:17 "Ahora bien, con lo que ahora les voy a decir no los felicito, ya que sus reuniones les causan más daño que ayuda."
1Co 11:18 "En primer lugar, he oído que cuando se reúnen como iglesia, hay divisiones entre ustedes, y me temo que hasta cierto punto sea verdad."
1Co 11:19 No hay duda de que habrán diferencias entre ustedes. Así es como se identifica a los que son aprobados.
1Co 11:20 "Cuando ustedes se reúnen, en realidad no están compartiendo la Cena del Señor,"
1Co 11:21 "porque cada uno come sin esperar a los demás. Entonces, unos quedan con hambre, mientras otros beben hasta emborracharse."
1Co 11:22 ¿Acaso no tienen casa donde comer y beber? ¿Es que menosprecian al pueblo de Dios y quieren avergonzar a los que no tienen nada? ¿Qué quieren que les diga? ¿Que los felicito? ¡No! Eso no merece ninguna felicitación.
1Co 11:23 "Las enseñanzas que les traigo son las mismas que recibí del Señor: la noche en que el Señor Jesús fue traicionado, tomó pan,"
1Co 11:24 "y después de dar gracias a Dios, lo partió y dijo: ""Este es mi cuerpo que doy por ustedes. Cómanlo como recordatorio de mí""."
1Co 11:25 "De la misma manera, después de comer, levantó la copa de vino y dijo: ""Esta copa representa el nuevo pacto entre Dios y su pueblo, que es sellado con mi sangre. Cuando beban el vino de esta copa, háganlo para recordarme""."
1Co 11:26 "Cada vez que coman de este pan y beban de este vino, estarán anunciando la muerte del Señor hasta que él regrese."
1Co 11:27 "Entonces, si alguien come el pan y bebe de la copa del Señor de una manera que no va de acuerdo con su verdadero significado, estará cometiendo un pecado contra el cuerpo y la sangre del Señor."
1Co 11:28 "Por eso, cada uno debe examinar su propio corazón antes de comer el pan o beber de la copa."
1Co 11:29 "Porque el que come y bebe sin considerar a los que forman el cuerpo del Señor, se condena a sí mismo."
1Co 11:30 "Por esto hay muchos entre ustedes que están enfermos y débiles, y también muchos otros han muerto."
1Co 11:31 "Si nos examináramos bien, no seríamos condenados."
1Co 11:32 "Pero cuando el Señor nos castiga es para mostrarnos el camino correcto, para no tener que condenarnos con el resto del mundo."
1Co 11:33 "En conclusión, hermanos, cuando se reúnan a comer, espérense unos a otros."
1Co 11:34 "Si alguien tiene mucha hambre, que coma en su casa, para que Dios no tenga que castigarlo. Cuando vaya a visitarlos, trataremos los otros asuntos."
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