La version Reina Valera 1990 con comentarios de elena White,referencias biblicas y otros complementos (Por editar)se encuentra en las subpaginas de Hebreos
Heb 10:1 Pues, sombra teniendo la ley, de los venideros bienes, no la imagen misma de las cosas, cada año(a) con las mismas hostias que ofrecen perennemente, jamás pueden a los que se allegan, perfeccionar;
Heb 10:2 de otro modo ¿no hubieran cesado de ofrecerse, por ninguna(b) tener ya conciencia de pecados los cultores una vez purificados?
Heb 10:3 Empero en ellas(c) , memoria(d) de pecados cada año;
Heb 10:4 pues imposible que sangre de toros y cabrones quite pecados.
Heb 10:5 Por lo cual, entrando en el mundo, dice: (Sl. 39,7-9) . Hostia y oblación no quisiste; pero cuerpo adaptásteme;
Heb 10:6 holocaustos aun por pecado no te pluguieron.
Heb 10:7 Entonces dije: «He aquí vengo (a la cabeza del libro(e) escrito está de mí) a hacer, el(f) Dios, tu voluntad».
Heb 10:8 Diciendo más arriba: «Porque hostias, y oblaciones y holocaustos, aún por pecado, no quisiste, ni pluguieron»; las cuales(g) , según ley, se ofrecen,
Heb 10:9 entonces ha dicho: «He aquí vengo para hacer tu voluntad»; quita lo primero, para lo segundo establecer.
Heb 10:10 En la cual voluntad santificados estamos por la oblación del cuerpo de Jesucristo una vez por todas.
Heb 10:11 Y todo sacerdote asiste cada cada día ministrando, y las mismas a menudo ofreciendo hostias; las cuales jamás pueden quitar pecados;
Heb 10:12 éste, empero, habiendo una por pecados ofrecido hostia, para siempre sentóse a la diestra de Dios;
Heb 10:13 en adelante aguardando a que sean puestos sus enemigos escabel de sus pies.
Heb 10:14 Porque, con una oblación, ha consumado para siempre a los que se santifican.
Heb 10:15 Y testifícanos también el Espíritu, el Santo. Porque, después de haber dicho:
Heb 10:16 (Jer. 31,33). Este, el testamento que testaré con ellos, después de aquellos días, dice Señor: «Dando leyes mías en su corazón; y en su mente las escribiré.
Heb 10:17 y de sus pecados y de sus iniquidades no me acordaré, no, ya».
Heb 10:18 Pero, donde(h) , remisión de éstos; ya no(i) oblación por pecado.
Heb 10:19 Teniendo, pues, hermanos, libertad para la entrada del santuario, en la sangre de Jesús,
Heb 10:20 por el camino que nos consagró nuevo y viviente, por el velo; esto es: la sangre suya;
Heb 10:21 y(j) sumo pontífice grande sobre la casa de Dios;
Heb 10:22 lleguémonos con verdadero(k) corazón, en plenitud de fe, rociados(l) los corazones de conciencia mala, y lavados el cuerpo(m) con agua pura;
Heb 10:23 mantengamos la confesión de la esperanza indeclinable(n) (pues fiel, el que ha prometido);
Heb 10:24 y mirémonos(o) unos a otros, en estímulo de caridad y hermosas obras;
Heb 10:25 no abandonando nuestra congregación, según costumbre de algunos, sino exhortando, y tanto más, cuanto veis acercarse el día(p) .
Heb 10:26 Que voluntariamente pecando nosotros, después de recibir el conocimiento de la verdad, ya no por pecados queda hostia;
Heb 10:27 pero una medrosa expectación de juicio; y de fuego celo, que devorar debe a los contrarios.
Heb 10:28 Desechando alguno la ley de Moisés, sin lástimas, mediante dos o tres testigos, muere;
Heb 10:29 ¿cuánto más, pensáis, peor merecerá castigo, el que al Hijo de Dios conculcó y la sangre del testamento, común(q) reputó; en la cual ha sido santificado; y al Espíritu de la gracia ultrajó?
Heb 10:30 Pues sabemos al que dijo: (Deut. 32,35) . A mí, venganza: yo retribuiré; y de nuevo: (Sl. 135,14) . Juzgará Señor a su pueblo.
Heb 10:31 Medroso, el caer en manos de un Dios viviente.
Heb 10:32 Pero rememorad los anteriores días, en que, iluminados(r) mucha lid sostuvisteis de padecimientos:
Heb 10:33 ahora, así con oprobios como con tribulaciones hechos espectáculo; ahora en partícipes de los así vivientes(s) , convertidos.
Heb 10:34 Pues también con los aprisionados padecisteis y la rapiña de vuestros bienes con gozo aceptasteis, conociendo que tenéis mejores haberes, y permanentes.
Heb 10:35 No abandonéis, pues, vuestra confianza; la cual tiene grande remuneración.
Heb 10:36 Que de paciencia tenéis necesidad, para que, la voluntad de Dios haciendo, reportéis la promisión.
Heb 10:37 (Is. 26,20). Pues todavía un poco, tantito, tantito —el que viene, llegará, y no tardará;
Heb 10:38 (Hb. 2,3-4). y el justo mío de fe vivirá, y si se retrajere(t) , no se complace mi alma en él.
Heb 10:39 Pero nosotros no somos de retraimiento, para perdición, sino de fe, para ganancia de alma.
Heb 10:1 Pues como la Ley sólo es la sombra de los bienes futuros, no la verdadera realidad de las cosas, en ninguna manera puede con los sacrificios que cada año sin cesar se ofrecen, siempre los mismos, perfeccionar a quienes los ofrecen.
Heb 10:2 De otro modo cesarían de ofrecerlos, por no tener conciencia ninguna de pecado los adoradores, una vez ya purificados.
Heb 10:3 Pero en esos sacrificios cada año se hace memoria de los pecados,
Heb 10:4 por ser imposible que la sangre de los toros y de los machos cabríos borre los pecados.
Heb 10:5 Por lo cual, entrando en este mundo, dice: “No quisiste sacrificios ni oblaciones, pero me has preparado un cuerpo.
Heb 10:6 Los holocaustos y sacrificios por el pecado no los recibiste.
Heb 10:7 Entonces dije: He aquí que vengo — en el volumen del libro está escrito de mí — para hacer, |oh Dios!, tu voluntad.”
Heb 10:8 Habiendo dicho arriba: “Los sacrificios, las ofrendas y los holocaustos por el pecado no los quieres, no los aceptas,” siendo todos ofrecidos según la Ley,
Heb 10:9 dijo entonces: “He aquí que vengo para hacer tu voluntad.” Abroga lo primero para establecer lo segundo.
Heb 10:10 En virtud de esta voluntad somos nosotros santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una sola vez.
Heb 10:11 Y mientras que todo sacerdote asiste cada día para ejercer su ministerio y ofrecer muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados;"
Heb 10:12 éste, habiendo ofrecido un sacrificio por los pecados, para siempre se sentó a la diestra de Dios,
Heb 10:13 esperando lo que resta “hasta que sean puestos sus enemigos por escabel de sus pies.”
Heb 10:14 De manera que con una sola oblación perfeccionó para siempre a los santificados.
Heb 10:15 Y nos lo certifica el Espíritu Santo, porque después de haber dicho:
Heb 10:16 “Esta es la alianza que contraeré con vosotros después de aquellos días — dice el Señor — , depositando mis leyes en sus corazones y escribiéndolas en sus mentes, [añade]:
Heb 10:17 y de sus pecados e iniquidades no me acordaré más.”
Heb 10:18 Ahora bien, cuando están remitidos los pecados, no cabe ya oblación por el pecado.
Heb 10:19 Teniendo, pues, hermanos, en virtud de la sangre de Jesús, firme confianza de entrar en el santuario
Heb 10:20 que El nos abrió, como camino nuevo y vivo a través del velo, esto es, de su carne;"
Heb 10:21 y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,
Heb 10:22 acerquémonos con sincero corazón, con plenitud de fe, purificados los corazones de toda conciencia mala y lavado el cuerpo con el agua pura.
Heb 10:23 Retengamos firmes la confesión de la esperanza, pues fiel es quien hizo la promesa.
Heb 10:24 Miremos los unos por los otros, para excitarnos a la caridad y a las buenas obras;"
Heb 10:25 no abandonando vuestra asamblea, como es costumbre de algunos, sino exhortándoos, y tanto más cuanto que veis que se acerca el día.
Heb 10:26 Porque si voluntariamente pecamos después de recibir el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio por los pecados,
Heb 10:27 sino un temeroso juicio, y el ardor vengativo del fuego que devora a los enemigos.
Heb 10:28 Si el que menosprecia la Ley de Moisés, sin misericordia es condenado a muerte sobre la palabra de dos o tres testigos,
Heb 10:29 ¿de cuánto mayor castigo pensáis que será digno el que pisotea al Hijo de Dios y reputa por inmunda la sangre de la alianza, con la que fue santificado, e insulta al Espíritu de la gracia?
Heb 10:30 Porque conocemos al que dijo: “Mía es la venganza; yo retribuiré.” Y luego: “El Señor juzgará a su pueblo.”
Heb 10:31 Terrible cosa es caer en las manos del Dios vivo.
Heb 10:32 Recordad los días pasados, en los cuales, después de iluminados, soportasteis una grave lucha de padecimientos;"
Heb 10:33 de una parte fuisteis dados en espectáculo a las públicas afrentas y persecuciones; de otra os habéis hecho partícipes de los que así están."
Heb 10:34 Pues habéis tenido compasión de los presos, y recibisteis con alegría el despojo de vuestros bienes, conociendo que teníais una hacienda mejor y perdurable.
Heb 10:35 No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene una gran recompensa.
Heb 10:36 Porque tenéis necesidad de paciencia, para que, cumpliendo la voluntad de Dios, alcancéis la promesa.
Heb 10:37 Porque “aun un poco de tiempo, y el que llega vendrá y no tardará.
Heb 10:38 Mi justo vivirá de la fe, pero no se complacerá ya mi alma en el que cobarde se oculta.”
Heb 10:39 Pero nosotros no somos de los que se ocultan para perdición, sino de los que perseveran fieles para ganar el alma.
Heb 10:1 La ley de Moisés era sólo una muestra de lo bueno que Dios nos iba a dar, y no lo que en verdad nos daría. Por eso, la ley nunca puede hacer perfectos a los que, cada año, van al santuario a ofrecer a Dios los mismos sacrificios de siempre.
Heb 10:2 Si en verdad la ley pudiera quitarles el pecado, no se sentirían culpables y dejarían de ofrecer sacrificios a Dios.
Heb 10:3 Pero sucede lo contrario. Cada año, cuando ofrecen esos sacrificios, lo único que logran es recordar sus pecados.
Heb 10:4 Porque la sangre de los toros y de los chivos que se sacrifican no puede quitar los pecados.
Heb 10:5 Por eso, cuando Cristo vino a este mundo, le dijo a Dios: «Tú no pides sacrificios a cambio de tu perdón; por eso me has dado un cuerpo.
Heb 10:7 »Por eso te dije: “Aquí me tienes, para cumplir tu voluntad. Así me lo enseña la Ley de Moisés.”»
Heb 10:8 En primer lugar, este salmo dice que Dios no quiere, ni le gustan, los sacrificios y las ofrendas, ni los animales quemados sobre el altar, aunque la ley manda que sean presentados.
Heb 10:9 Después de eso, el salmo dice que Cristo vino a cumplir la voluntad de Dios. Es decir, Cristo quitó aquellos sacrificios antiguos, y estableció uno nuevo.
Heb 10:10 Dios nos eligió porque Jesucristo obedeció sus órdenes al morir en la cruz, y ofreció su cuerpo como sacrificio una sola vez y para siempre.
Heb 10:11 Aunque los sacrificios de animales no quitan el pecado, los sacerdotes judíos siguen ofreciéndolos muchas veces todos los días.
Heb 10:12 Pero Jesucristo le ofreció a Dios un solo sacrificio para siempre, y así nos perdonó nuestros pecados. Luego se sentó a la derecha del trono de Dios,
Heb 10:13 y allí estará esperando, hasta que Dios derrote a sus enemigos.
Heb 10:14 Porque, con un solo sacrificio, Jesucristo hizo que Dios hiciera perfectos a todos los que eligió para ser parte de su pueblo.
Heb 10:15 Así lo asegura el Espíritu Santo cuando dice:
Heb 10:16 «Por eso, este será mi nuevo pacto con el pueblo de Israel: haré que mis enseñanzas las aprendan de memoria, y que sean la guía de su vida.
Heb 10:17 Y nunca más me acordaré de sus pecados y maldades.»
Heb 10:18 Por lo tanto, si nuestros pecados han sido perdonados, ya no es necesario darle a Dios más ofrendas para que nos perdone.
Heb 10:19 Hermanos, la sangre que Jesús derramó al morir nos permite ahora tener amistad con Dios, y entrar con toda libertad al lugar más santo.
Heb 10:20 Pues cuando Jesús murió, abrió la cortina que nos impedía el paso. Pero ahora Jesús está vivo, y por medio de él podemos acercarnos a Dios de un modo nuevo y distinto.
Heb 10:21 Él es nuestro gran sacerdote, encargado del santuario que está en el cielo.
Heb 10:22 Por eso, mantengamos una amistad sincera con Dios, teniendo la plena seguridad de que podemos confiar en él. Porque Cristo nos dejó limpios de pecado, como si nos hubiera lavado con agua pura, y ya estamos libres de culpa.
Heb 10:23 Sigamos confiando en que Dios nos salvará. No lo dudemos ni un instante, porque él cumplirá lo que prometió.
Heb 10:24 Tratemos de ayudarnos unos a otros, y de amarnos y hacer lo bueno.
Heb 10:25 No dejemos de reunirnos, como hacen algunos. Al contrario, animémonos cada vez más a seguir confiando en Dios, y más aún cuando ya vemos que se acerca el día en que el Señor juzgará a todo el mundo.
Heb 10:26 Si seguimos pecando después de haber conocido la verdadera enseñanza de Dios, ningún sacrificio podrá hacer que Dios nos perdone.
Heb 10:27 No nos quedaría más remedio que esperar, con un miedo terrible, el juicio final, que es cuando los enemigos de Dios serán destruidos con fuego ardiente.
Heb 10:28 Si en un juicio dos testigos afirman que alguien ha desobedecido la ley de Moisés, los jueces no le tienen compasión a esa persona y ordenan su muerte.
Heb 10:29 ¡Imagínense entonces el terrible castigo que recibirán los que desprecian al Hijo de Dios, y los que dicen que su muerte no sirve para nada! Los que hacen eso insultan al Espíritu de Dios, que los ama, y menosprecian la muerte de Cristo, es decir, el nuevo pacto por medio del cual Dios les perdona sus pecados.
Heb 10:30 Además, como todos sabemos, Dios dijo que él se vengará de sus enemigos, y que los castigará por todo lo malo que han hecho. También dijo que juzgará a su pueblo.
Heb 10:31 ¡Que terrible debe ser que el Dios de la vida tenga que castigarnos!
Heb 10:32 Recuerden todas las dificultades y los sufrimientos por los que ustedes pasaron al principio, cuando aceptaron la buena noticia. A pesar de eso, nunca dejaron de confiar.
Heb 10:33 A muchos de ustedes sus enemigos los insultaron y los maltrataron delante de la gente, y en otras ocasiones ustedes sufrieron con quienes eran tratados así.
Heb 10:34 También tuvieron ustedes compasión de los que estaban en la cárcel, y con alegría dejaron que las autoridades les quitaran sus pertenencias, porque sabían que en el cielo tienen algo mucho mejor y más duradero.
Heb 10:35 Por eso, no dejen de confiar en Dios, porque sólo así recibirán un gran premio.
Heb 10:36 Sean fuertes, y por ningún motivo dejen de confiar en él cuando estén sufriendo, para que así puedan hacer lo que Dios quiere y reciban lo que él les ha prometido.
Heb 10:37 Pues Dios dice en la Biblia: «Muy pronto llegará el que tiene que venir. ¡Ya no tarda!
Heb 10:38 Los que me son fieles en todo y confían en mí vivirán para siempre. Pero si dejan de serme fieles, no estaré contento con ellos.»
Heb 10:39 Gracias a Dios, nosotros no somos de los que dejan de ser fieles y acaban siendo castigados, sino que somos de los que reciben la salvación por confiar en Dios.
Heb 10:1 de otra manera hubieran cesado ya de ofrecerlas, pues que los sacrificadores, purificados una vez, no tendrán ya remordimiento de pecado;
Heb 10:2 con todo eso todos los años al ofrecerlas se hace conmemoración de los pecados;
Heb 10:3 porque es de suyo imposible que con sangre de toros y de machos cabríos se quiten los pecados.
Heb 10:4 Por eso el Hijo de Dios al entrar en el mundo dice a su eterno Padre: Tú no has querido sacrificio, ni ofrenda; mas a mí me has apropiado un cuerpo mortal;
Heb 10:5 holocaustos por el pecado no te han agradado.
Heb 10:6 Entonces dije: Heme aquí que vengo, según está escrito de mí al principio del libro, o Escritura sagrada, para cumplir, ¡oh Dios!, tu voluntad.
Heb 10:7 Ahora bien, diciendo: Tú no has querido, ni han sido de tu agrado los sacrificios, las ofrendas y holocaustos por el pecado, cosas todas que ofrecen según la ley;
Heb 10:8 y añadiendo: Heme aquí que vengo, ¡oh mi Dios!, para hacer tu voluntad; claro está que abolió estos últimos sacrificios, para establecer otro, que es el de su cuerpo.
Heb 10:9 Por esta voluntad, pues, somos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo hecha una vez sola.
Heb 10:10 Y así en lugar de que todo sacerdote de la antigua ley se presenta cada día, por mañana y tarde, a ejercer su ministerio y a ofrecer muchas veces las mismas víctimas, las cuales no pueden jamás quitar los pecados,
Heb 10:11 este nuestro sumo sacerdote después de ofrecida una sola hostia por los pecados, está sentado para siempre a la diestra de Dios,
Heb 10:12 aguardando entretanto lo que resta, es a saber, que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies.
Heb 10:13 Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los que ha santificado.
Heb 10:14 Eso mismo nos testifica el Espíritu Santo. Porque después de haber dicho:
Heb 10:15 He aquí la alianza que yo asentaré con ellos, dice el Señor, después de aquellos días imprimiré mis leyes en sus corazones y las escribiré sobre sus almas;
Heb 10:16 añade en seguida: Y ya nunca jamás me acordaré de sus pecados, ni de sus maldades.
Heb 10:17 Cuando quedan, pues, perdonados los pecados, ya no es necesario la oblación por el pecado.
Heb 10:18 Esto supuesto, hermanos, teniendo la firme esperanza de entrar en el lugar santísimo o santuario del cielo, por la sangre de Cristo ,
Heb 10:19 con la cual nos abrió camino nuevo y de vida para entrar por el velo, esto es, por su carne;
Heb 10:20 teniendo asimismo el gran sacerdote, Jesucristo, constituido sobre la casa de Dios, o la Iglesia,
Heb 10:21 lleguémonos a él con sincero corazón, con plena fe, purificados los corazones de las inmundicias de la mala conciencia, lavados en el cuerpo con el agua limpia del bautismo ,
Heb 10:22 mantengamos firme la esperanza que hemos confesado (que fiel es quien hizo la promesa),
Heb 10:23 y pongamos los ojos los unos en los otros para incentivo de caridad y de buenas obras,
Heb 10:24 no desamparando nuestra congregación, o asamblea de los fieles, como es costumbre de algunos, sino, al contrario, alentándonos mutuamente, y tanto más cuanto más vecino viereis el día.
Heb 10:25 Porque si pecamos a sabiendas después de haber reconocido la verdad, ya no nos queda hostia que ofrecer por los pecados,
Heb 10:26 sino antes bien una horrenda expectación del juicio y del fuego abrasador, que ha de devorar a los enemigos de Dios.
Heb 10:27 Uno que prevarique contra la ley de Moisés, y se haga idólatra, siéndole probado con dos o tres testigos es condenado sin remisión a muerte.
Heb 10:28 Pues ahora, ¿cuánto más acerbos suplicios, si lo pensáis, merecerá aquel que hollare al Hijo de Dios, y tuviese por vil e inmunda la sangre divina del Testamento, por la cual fue santificado, y ultrajare al Espíritu Santo autor de la gracia?
Heb 10:29 Pues bien conocemos quién es el que dijo: A mí está reservada la venganza, y yo soy el que la ha de tomar. Y también: El Señor ha de juzgar a su pueblo.
Heb 10:30 Horrenda cosa es por cierto caer en manos del Dios vivo.
Heb 10:31 Traed a la memoria aquellos primeros días de vuestra conversión, cuando después de haber sido iluminados sufristeis con valor admirable un gran combate de persecuciones;
Heb 10:32 por un lado habiendo servido de espectáculo al mundo, por las injurias y malos tratamientos que habéis recibido, y por otro tomando parte en las penas de los que sufrían semejantes indignidades.
Heb 10:33 Porque os compadecisteis de los que estaban entre cadenas; y llevasteis con alegría la rapiña de vuestros bienes, considerando que teníais un patrimonio más excelente y duradero.
Heb 10:34 No queráis, pues, malograr vuestra confianza, la cual recibirá un gran galardón.
Heb 10:35 Porque os es necesaria la paciencia para que, haciendo la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
Heb 10:36 Pues dentro de un brevísimo tiempo, dice Dios, vendrá aquel que ha de venir, y no tardará.
Heb 10:37 Entretanto el justo mío, añade el Señor, vivirá por la fe; pero si desertare, no será agradable sino aborrecible a mi alma.
Heb 10:38 Mas nosotros, hermanos, no somos de los hijos que desertan de la fe para perderse, sino de los fieles y constantes para poner a salvo al alma, y asegurarle la eterna gloria.
Heb 10:39 Es, pues, la fe el fundamento o firme persuasión de las cosas que se esperan, y un convencimiento de las cosas que no se ven.
Heb 10:1 Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan.
Heb 10:2 De otra manera cesarían de ofrecerse, pues los que tributan este culto, limpios una vez, no tendrían ya más conciencia de pecado.
Heb 10:3 Pero en estos sacrificios cada año se hace memoria de los pecados;
Heb 10:4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados.
Heb 10:5 Por lo cual, entrando en el mundo dice:
Sacrificio y ofrenda no quisiste;
Mas me preparaste cuerpo.
Heb 10:6 Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron.
Heb 10:7 Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para
hacer tu voluntad,
Como en el rollo del libro está escrito de mí.(A)
Heb 10:8 Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley),
Heb 10:9 y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último.
Heb 10:10 En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.
Heb 10:11 Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados;(B)
Heb 10:12 pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios,
Heb 10:13 de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies;(C)
Heb 10:14 porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.
Heb 10:15 Y nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; porque después de haber dicho:
Heb 10:16 Este es el pacto que haré con ellos
Después de aquellos días, dice el Señor:
Pondré mis leyes en sus corazones,
Y en sus mentes las escribiré,(D)
Heb 10:17 añade:
Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones.(E)
Heb 10:18 Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado.
Heb 10:19 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,
Heb 10:20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,
Heb 10:21 y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,
Heb 10:22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones(F) de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.(G)
Heb 10:23 Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.
Heb 10:24 Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras;
Heb 10:25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
Advertencia al que peca deliberadamente
Heb 10:26 Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados,
Heb 10:27 sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.(H)
Heb 10:28 El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente.(I)
Heb 10:29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto(J) en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
Heb 10:30 Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor.(K) Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.(L)
Heb 10:31 ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!
Heb 10:32 Pero traed a la memoria los días pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados, sostuvisteis gran combate de padecimientos;
Heb 10:33 por una parte, ciertamente, con vituperios y tribulaciones fuisteis hechos espectáculo; y por otra, llegasteis a ser compañeros de los que estaban en una situación semejante.
Heb 10:34 Porque de los presos también os compadecisteis, y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos.
Heb 10:35 No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón;
Heb 10:36 porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
Heb 10:37 Porque aún un poquito,
Y el que ha de venir vendrá, y no tardará.
Heb 10:38 Mas el justo vivirá por fe;
Y si retrocediere, no agradará a mi alma.(M)
Heb 10:39 Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.
Heb 10:1 Porque la ley teniendo una sombra de los bienes venideros, no la representación misma de las cosas, nunca puede hacer perfectos a los que se allegan por los mismos sacrificios que ofrecen continuamente cada año.
Heb 10:2 De otra manera cesarían de ofrecerse, porque los que sacrificasen, limpios de una vez, no tendrían más conciencia de pecado.
Heb 10:3 Pero en estos sacrificios cada año se hace la misma conmemoración de los pecados.
Heb 10:4 Porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados.
Heb 10:5 Por lo cual, entrando en el mundo, dice: Sacrificio y Presente no quisiste; mas me apropiaste el cuerpo;
Heb 10:6 holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron.
Heb 10:7 Entonces dije: Heme aquí (en la cabecera del libro está escrito de mí) para que haga, oh Dios, tu voluntad.
Heb 10:8 Diciendo arriba: Sacrificio y presente, y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron, las cuales cosas se ofrecen según la Ley,
Heb 10:9 entonces dijo: Heme aquí para que haga, oh Dios, tu voluntad. Quita lo primero, para establecer lo postrero.
Heb 10:10 En esa voluntad somos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesús, el Cristo, hecha UNA VEZ.
Heb 10:11 Así que, todo sacerdote se presenta cada día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados;
Heb 10:12 pero éste, habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio para siempre, está sentado a la diestra de Dios,
Heb 10:13 esperando lo que resta, es a decir , hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies;
Heb 10:14 porque con una sola ofrenda hizo consumados para siempre a los santificados.
Heb 10:15 Así, nos atestigua lo mismo el Espíritu Santo; que después dijo:
Heb 10:16 Y éste es el testamento que haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor, Daré mis leyes en sus corazones, y en sus almas las escribiré;
Heb 10:17 y nunca más me acordaré de sus pecados e iniquidades.
Heb 10:18 Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado.
Heb 10:19 Así que, hermanos, teniendo atrevimiento para entrar en el Santuario por la sangre de Jesús, el Cristo,
Heb 10:20 por el camino que él nos consagró nuevo, y vivo, por el velo, es a saber, por su carne,
Heb 10:21 y teniendo aquel Gran Sacerdote, sobre la casa de Dios,
Heb 10:22 lleguémonos con corazón verdadero, y con fe llena, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua limpia
Heb 10:23 retengamos firme la profesión de nuestra esperanza, que fiel es el que prometió.
Heb 10:24 Y considerémonos los unos a los otros para provocarnos a la caridad, y a las buenas obras;
Heb 10:25 no dejando nuestra congregación, como algunos tienen por costumbre, mas exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
Heb 10:26 Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por el pecado,
Heb 10:27 sino una horrenda esperanza de juicio, y hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.
Heb 10:28 El que menospreciare la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere sin ninguna misericordia.
Heb 10:29 ¿Cuánto pensáis que será más digno de mayor castigo, el que hollare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del testamento en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
Heb 10:30 Sabemos quién es el que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.
Heb 10:31 Horrenda cosa es caer en las manos del Dios viviente.
Heb 10:32 Pero traed a la memoria los días pasados en los cuales después de haber recibido la luz, sufristeis gran combate de aflicciones.
Heb 10:33 De una parte ciertamente con vituperios y tribulaciones fuisteis hechos espectáculo; y de otra parte hechos compañeros de los que estaban en tal estado.
Heb 10:34 Porque de mis prisiones también os resentisteis conmigo, y el robo de vuestros bienes padecisteis con gozo, conociendo que tenéis en vosotros una mejor sustancia en los cielos, y que permanece.
Heb 10:35 No perdáis pues esta vuestra confianza, que tiene grande remuneración de galardón;
Heb 10:36 porque la paciencia os es necesaria, para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
Heb 10:37 Porque aún, un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará.
Heb 10:38 Mas el justo vivirá por la fe; mas el que se retirare, no agradará a mi alma.
Heb 10:39 Pero nosotros no somos tales que nos retiremos para perdición, sino fieles para ganancia del alma.
Heb 10:1 For the law having a shadow of good things to come, and not the very image of the things, can never with those sacrifices which they offered year by year continually make the comers thereunto perfect.
Heb 10:2 For then would they not have ceased to be offered? because that the worshippers once purged should have had no more conscience of sins.
Heb 10:3 But in those sacrifices there is a remembrance again made of sins every year.
Heb 10:4 For it is not possible that the blood of bulls and of goats should take away sins.
Heb 10:5 Wherefore when he cometh into the world, he saith, Sacrifice and offering thou wouldest not, but a body hast thou prepared me:
Heb 10:6 In burnt offerings and sacrifices for sin thou hast had no pleasure.
Heb 10:7 Then said I, Lo, I come (in the volume of the book it is written of me,) to do thy will, O God.
Heb 10:8 Above when he said, Sacrifice and offering and burnt offerings and offering for sin thou wouldest not, neither hadst pleasure therein; which are offered by the law;
Heb 10:9 Then said he, Lo, I come to do thy will, O God. He taketh away the first, that he may establish the second.
Heb 10:10 By the which will we are sanctified through the offering of the body of Jesus Christ once for all.
Heb 10:11 And every priest standeth daily ministering and offering oftentimes the same sacrifices, which can never take away sins:
Heb 10:12 But this man, after he had offered one sacrifice for sins for ever, sat down on the right hand of God;
Heb 10:13 From henceforth expecting till his enemies be made his footstool.
Heb 10:14 For by one offering he hath perfected for ever them that are sanctified.
Heb 10:15 Whereof the Holy Ghost also is a witness to us: for after that he had said before,
Heb 10:16 This is the covenant that I will make with them after those days, saith the Lord, I will put my laws into their hearts, and in their minds will I write them;
Heb 10:17 And their sins and iniquities will I remember no more.
Heb 10:18 Now where remission of these is, there is no more offering for sin.
Heb 10:19 Having therefore, brethren, boldness to enter into the holiest by the blood of Jesus,
Heb 10:20 By a new and living way, which he hath consecrated for us, through the veil, that is to say, his flesh;
Heb 10:21 And having an high priest over the house of God;
Heb 10:22 Let us draw near with a true heart in full assurance of faith, having our hearts sprinkled from an evil conscience, and our bodies washed with pure water.
Heb 10:23 Let us hold fast the profession of our faith without wavering; (for he is faithful that promised;)
Heb 10:24 And let us consider one another to provoke unto love and to good works:
Heb 10:25 Not forsaking the assembling of ourselves together, as the manner of some is; but exhorting one another: and so much the more, as ye see the day approaching.
Heb 10:26 For if we sin wilfully after that we have received the knowledge of the truth, there remaineth no more sacrifice for sins,
Heb 10:27 But a certain fearful looking for of judgment and fiery indignation, which shall devour the adversaries.
Heb 10:28 He that despised Moses' law died without mercy under two or three witnesses:
Heb 10:29 Of how much sorer punishment, suppose ye, shall he be thought worthy, who hath trodden under foot the Son of God, and hath counted the blood of the covenant, wherewith he was sanctified, an unholy thing, and hath done despite unto the Spirit of grace?
Heb 10:30 For we know him that hath said, Vengeance belongeth unto me, I will recompense, saith the Lord. And again, The Lord shall judge his people.
Heb 10:31 It is a fearful thing to fall into the hands of the living God.
Heb 10:32 But call to remembrance the former days, in which, after ye were illuminated, ye endured a great fight of afflictions;
Heb 10:33 Partly, whilst ye were made a gazingstock both by reproaches and afflictions; and partly, whilst ye became companions of them that were so used.
Heb 10:34 For ye had compassion of me in my bonds, and took joyfully the spoiling of your goods, knowing in yourselves that ye have in heaven a better and an enduring substance.
Heb 10:35 Cast not away therefore your confidence, which hath great recompence of reward.
Heb 10:36 For ye have need of patience, that, after ye have done the will of God, ye might receive the promise.
Heb 10:37 For yet a little while, and he that shall come will come, and will not tarry.
Heb 10:38 Now the just shall live by faith: but if any man draw back, my soul shall have no pleasure in him.
Heb 10:39 But we are not of them who draw back unto perdition; but of them that believe to the saving of the soul.
Heb 10:1 No conteniendo, en efecto, la Ley más que una sombra de los bienes futuros, no la realidad de las cosas, no puede nunca, mediante unos mismos sacrificios que se ofrecen sin cesar año tras año, dar la perfección a los que se acercan.
Heb 10:2 De otro modo, ¿no habrían cesado de ofrecerlos, al no tener ya conciencia de pecado los que ofrecen ese culto, una vez purificados?
Heb 10:3 Al contrario, con ellos se renueva cada año el recuerdo de los pecados,
Heb 10:4 pues es imposible que sangre de toros y machos cabríos borre pecados.
Heb 10:5 Por eso, al entrar en este mundo, dice: = Sacrificio y oblación no quisiste; pero me has formado un cuerpo. =
Heb 10:6 = Holocaustos y sacrificios por el pecado no te agradaron. =
Heb 10:7 = Entonces dije: ¡He aquí que vengo - pues de mí está escrito en el rollo del libro - a hacer, oh Dios, tu voluntad! =
Heb 10:8 Dice primero: = Sacrificios y oblaciones y holocaustos y sacrificios por el pecado no los quisiste ni te agradaron = - cosas todas ofrecidas conforme a la Ley -
Heb 10:9 = entonces = - añade -: = He aquí que vengo a hacer tu voluntad. = Abroga lo primero para establecer el segundo.
Heb 10:10 Y en virtud de esta = voluntad = somos santificados, merced a la = oblación = de una vez para siempre del = cuerpo = de Jesucristo.
Heb 10:11 Y, ciertamente, todo sacerdote está en pie, día tras día, oficiando y ofreciendo reiteradamente los mismos sacrificios, que nunca pueden borrar pecados.
Heb 10:12 El, por el contrario, habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio, = se sentó a la diestra de Dios para siempre, =
Heb 10:13 esperando desde entonces = hasta que sus enemigos sean puestos por escabel de sus pies. =
Heb 10:14 En efecto, mediante una sola oblación ha llevado a la perfección para siempre a los santificados.
Heb 10:15 También el Espíritu Santo nos da testimonio de ello. Porque, después de haber dicho:
Heb 10:16 = Esta es la Alianza que pactaré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, y en su mente las grabaré, =
Heb 10:17 añade: = Y de sus pecados = e iniquidades = no me acordaré ya. =
Heb 10:18 Ahora bien, donde hay remisión de estas cosas, ya no hay más oblación por el pecado.
Heb 10:19 Teniendo, pues, hermanos, plena seguridad para entrar en el santuario en virtud de la sangre de Jesús,
Heb 10:20 por este camino nuevo y vivo, inaugurado por él para nosotros, a través del velo, es decir, de su propia carne,
Heb 10:21 y con un = Sumo Sacerdote = al frente de la = casa de Dios, =
Heb 10:22 acerquémonos con sincero corazón , en plenitud de fe, purificados los corazones de conciencia mala y lavados los cuerpos con agua pura.
Heb 10:23 Mantengamos firme la confesión de la esperanza, pues fiel es el autor de la Promesa.
Heb 10:24 Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras,
Heb 10:25 sin abandonar vuestra propia asamblea, como algunos acostumbran hacerlo, antes bien, animándoos: tanto más, cuanto que veis que se acerca ya el Día.
Heb 10:26 Porque si voluntariamente pecamos después de haber recibido el pleno conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio por los pecados,
Heb 10:27 sino la terrible espera del juicio y la = furia del fuego = pronto a = devorar a los rebeldes. =
Heb 10:28 Si alguno viola la Ley de Moisés es = condenado a muerte = sin compasión, = por la declaración de dos o tres testigos. =
Heb 10:29 ¿Cuánto más grave castigo pensáis que merecerá el que pisoteó al Hijo de Dios, y tuvo como profana = la sangre de la Alianza = que le santificó, y ultrajó al Espíritu de la gracia?
Heb 10:30 Pues conocemos al que dijo: = Mía es la venganza; yo daré lo merecido. = Y también: = El Señor juzgará a su pueblo. =
Heb 10:31 ¡Es tremendo caer en la manos de Dios vivo!
Heb 10:32 Traed a la memoria los días pasados, en que después de ser iluminados, hubisteis de soportar un duro y doloroso combate,
Heb 10:33 unas veces expuestos públicamente a ultrajes y tribulaciones; otras, haciéndoos solidarios de los que así eran tratados.
Heb 10:34 Pues compartisteis los sufrimientos de los encarcelados; y os dejasteis despojar con alegría de vuestros bienes, conscientes de que poseíais una riqueza mejor y más duradera.
Heb 10:35 No perdáis ahora vuestra confianza, que lleva consigo una gran recompensa.
Heb 10:36 Necesitáis paciencia en el sufrimiento para cumplir la voluntad de Dios y conseguir así lo prometido.
Heb 10:37 Pues todavía = un poco, muy poco tiempo; y el que ha de venir vendrá sin tardanza. =
Heb 10:38 = Mi justo vivirá por la fe; mas si es cobarde, mi alma no se complacerá en él. =
Heb 10:39 Pero nosotros no somos = cobardes = para perdición, sino = creyentes = para salvación del alma.
Heb 10:1 Porque la ley de Moisés era solamente una sombra de los bienes que habían de venir, y no su presencia verdadera. Por eso la ley nunca puede hacer perfectos a quienes cada año se acercan a Dios para ofrecerle los mismos sacrificios.
Heb 10:2 Pues si la ley realmente pudiera purificarlos del pecado, y a no se sentirían culpables, y dejarían de ofrecer sacrificios.
Heb 10:3 Pero estos sacrificios sirven más bien para hacerles recordar sus pecados cada año.
Heb 10:4 Porque la sangre de los toros y de los chivos no puede quitar los pecados.
Heb 10:5 Por eso Cristo, al entrar en el mundo, dijo a Dios:
"No quieres sacrificio ni ofrendas,
sino que me has dado un cuerpo.
Heb 10:6 No te agradan los holocaustos
ni las ofrendas para quitar el pecado.
Heb 10:7 Entonces dije: 'Aquí estoy,
tal como está escrito de mí en el libro,
para hacer tu voluntad, oh Dios. ' "[1]
Heb 10:8 En primer lugar, dice que Dios no quiere ni le agradan sacrificios ni ofrendas de animales, ni holocaustos para quitar el pecado, a pesar de que son cosas que la ley manda ofrecer.
Heb 10:9 y después añade: "Aquí vengo para hacer tu voluntad."[2] Es decir, que quita aquellos sacrificios antiguos y pone en su lugar uno nuevo.
Heb 10:10 Dios nos ha consagrado porque Jesucristo hizo la voluntad de Dios al ofrecer su propio cuerpo en sacrificio una sola vez y para siempre.
Heb 10:11 Todo sacerdote judío oficia cada día y sigue ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, aunque estos nunca pueden quitar los pecados.
Heb 10:12 Pero Jesucristo ofreció por los pecados un solo sacrificio para siempre, y luego se sentó a la derecha de Dios.
Heb 10:13 Allí está esperando hasta que Dios haga de sus enemigos el estrado de sus pies,
Heb 10:14 porque por medio de una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los que han sido consagrados a Dios.
Heb 10:15 y el Espíritu Santo nos lo confirma, al decir:
Heb 10:16 "La alianza que haré con ellos
después de aquellos días,
será esta, dice el Señor:
Pondré mis leyes en su corazón
y las escribiré en su mente.
Heb 10:17 y no me acordaré más de sus pecados
y maldades."[3]
Heb 10:18 Así pues, cuando los pecados han sido perdonados, y a no hay necesidad de más ofrendas por el pecado.
Heb 10:19 Hermanos, ahora podemos entrar con toda libertad en el santuario gracias a la sangre de Jesús,
Heb 10:20 siguiendo el nuevo camino de vida que él nos abrió a través del velo, es decir, a través de su propio cuerpo.
Heb 10:21 Tenemos un gran sacerdote al frente de la casa de Dios.
Heb 10:22 Por eso, acerquémonos a Dios con corazón sincero y con una fe completamente segura, limpios nuestros corazones de mala conciencia y lavados nuestros cuerpos con agua pura.
Heb 10:23 Mantengámonos firmes, sin dudar, en la esperanza de la fe que profesamos, porque Dios cumplirá la promesa que nos ha hecho.
Heb 10:24 Busquemos la manera de ayudarnos unos a otros a tener más amor y a hacer el bien.
Heb 10:25 No dejemos de asistir a nuestras reuniones, como hacen algunos, sino animémonos unos a otros; y tanto más cuanto que vemos que el día del Señor[4] se acerca.
Heb 10:26 Porque si seguimos pecando intencionalmente después de haber conocido la verdad, y a no queda más sacrificio por los pecados;
Heb 10:27 solamente nos queda la terrible amenaza del juicio y del fuego ardiente que destruirá a los enemigos de Dios.
Heb 10:28 Cuando alguien desobedece la ley de Moisés, si hay dos o tres testigos que declaren contra él, se le condena a muerte sin compasión. [5]
Heb 10:29 Pues ¿no creen ustedes que mucho mayor castigo merecen los que pisotean al Hijo de Dios y desprecian su sangre, los que insultan al Espíritu del Dios que los ama? Esa sangre es la que confirma la alianza, y con ella han sido ellos consagrados.
Heb 10:30 Sabemos que el Señor ha dicho: "A mí me corresponde hacer justicia; yo pagaré." y ha dicho también: "El Señor juzgará a su pueblo."[6]
Heb 10:31 ¡Terrible cosa es caer en las manos del Dios viviente!
Heb 10:32 Pero recuerden ustedes los tiempos pasados, cuando acababan ustedes de recibir la luz y soportaron con fortaleza los sufrimientos de una gran lucha.
Heb 10:33 Algunos de ustedes fueron insultados y maltratados públicamente, y otros se unieron en el sufrimiento con los que fueron tratados así.
Heb 10:34 Ustedes tuvieron compasión de los que estaban en la cárcel, y hasta con alegría se dejaron quitar lo que poseían, sabiendo que en el cielo tienen algo que es mucho mejor y que permanece para siempre.
Heb 10:35 No pierdan, pues, su confianza, porque ella les traerá una gran recompensa.
Heb 10:36 Ustedes necesitan tener fortaleza en el sufrimiento, para hacer la voluntad de Dios y recibir así lo que él ha prometido.
Heb 10:37 Pues la Escritura dice:
"Pronto, muy pronto,
vendrá el que tiene que venir.
No tardará.
Heb 10:38 Mi justo por la fe vivirá;
pero si se vuelve atrás,
no estaré contento de él."[7]
Heb 10:39 y nosotros no somos de los que se vuelven atrás y van a su condenación, sino de los que alcanzan la salvación porque tienen fe.
Heb 10:1 Porque, puesto que la Ley tiene una sombra de las buenas cosas por venir, pero no la sustancia misma de las cosas, nunca pueden [los hombres] con los mismos sacrificios que ofrecen continuamente de año en año perfeccionar a los que se acercan.
Heb 10:2 De otro modo, ¿no habrían dejado de ofrecerse los [sacrificios], por cuanto los que rendían servicio sagrado, habiendo sido limpiados una vez para siempre, no tendrían ya ninguna conciencia de pecados?
Heb 10:3 Al contrario, por estos sacrificios se hace recordar los pecados de año en año,
Heb 10:4 porque no es posible que la sangre de toros y de machos cabríos quite los pecados.
Heb 10:5 Por eso, cuando entra en el mundo, él dice: “‘Sacrificio y ofrenda no quisiste, pero me preparaste un cuerpo.
Heb 10:6 No aprobaste holocaustos ni [ofrenda por] el pecado’.
Heb 10:7 Entonces dije yo: ‘¡Mira! He venido (en el rollo del libro está escrito de mí) para hacer tu voluntad, oh Dios’”.
Heb 10:8 Después de primero decir: “No quisiste ni aprobaste sacrificios ni ofrendas ni holocaustos ni [ofrenda por] el pecado” —[sacrificios] que se ofrecen según la Ley—
Heb 10:9 entonces realmente dice: “¡Mira! He venido para hacer tu voluntad”. Elimina lo primero para establecer lo segundo.
Heb 10:10 Por dicha “voluntad” hemos sido santificados mediante el ofrecimiento del cuerpo de Jesucristo una vez para siempre.
Heb 10:11 También, todo sacerdote ocupa su puesto de día en día para rendir servicio público y para ofrecer los mismos sacrificios muchas veces, puesto que estos no pueden en ningún tiempo quitar los pecados completamente.
Heb 10:12 Pero este [hombre] ofreció un solo sacrificio por los pecados perpetuamente, y se sentó a la diestra de Dios,
Heb 10:13 esperando desde entonces hasta que se coloque a sus enemigos como banquillo para sus pies.
Heb 10:14 Porque por una sola ofrenda [de sacrificio] él ha perfeccionado perpetuamente a los que están siendo santificados.
Heb 10:15 Además, el espíritu santo también nos da testimonio, porque después de haber dicho:
Heb 10:16 “‘Este es el pacto que pactaré para con ellos después de aquellos días —dice Jehová—. Pondré mis leyes en sus corazones, y en su mente las escribiré’”,
Heb 10:17 [dice después:] “Y de ningún modo recordaré más sus pecados y sus desafueros”.
Heb 10:18 Ahora bien, donde hay perdón de estos, ya no hay ofrenda por el pecado.
Heb 10:19 Por lo tanto, hermanos, puesto que tenemos denuedo respecto al camino de entrada al lugar santo por la sangre de Jesús,
Heb 10:20 el cual él nos inauguró como camino nuevo y vivo a través de la cortina, es decir, su carne,
Heb 10:21 y puesto que tenemos un gran sacerdote sobre la casa de Dios,
Heb 10:22 acerquémonos con corazones sinceros en la plena seguridad de la fe, pues los corazones se nos han limpiado por rociadura de una conciencia inicua, y los cuerpos se nos han lavado con agua limpia.
Heb 10:23 Tengamos firmemente asida la declaración pública de nuestra esperanza sin titubear, porque fiel es el que ha prometido.
Heb 10:24 Y considerémonos unos a otros para incitarnos al amor y a las obras excelentes,
Heb 10:25 sin abandonar el reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino animándonos unos a otros, y tanto más al contemplar ustedes que el día se acerca.
Heb 10:26 Porque si voluntariosamente practicamos el pecado después de haber recibido el conocimiento exacto de la verdad, no queda ya sacrificio alguno por los pecados,
Heb 10:27 sino [que hay] cierta horrenda expectación de juicio y [hay] un celo ardiente que va a consumir a los que están en oposición.
Heb 10:28 Cualquiera que ha desatendido la ley de Moisés muere sin compasión, por el testimonio de dos o tres.
Heb 10:29 ¿De cuánto más severo castigo piensan ustedes que será considerado digno el que ha hollado al Hijo de Dios y que ha estimado como de valor ordinario la sangre del pacto por la cual fue santificado, y que ha ultrajado con desdén el espíritu de bondad inmerecida?
Heb 10:30 Porque conocemos al que dijo: “Mía es la venganza; yo recompensaré”; y otra vez: “Jehová juzgará a su pueblo”.
Heb 10:31 Es cosa horrenda caer en las manos de[l] Dios vivo.
Heb 10:32 Sin embargo, sigan acordándose de los días anteriores, en los cuales, después que hubieron sido iluminados, ustedes aguantaron una gran contienda bajo sufrimientos,
Heb 10:33 a veces estando expuestos como en un teatro tanto a vituperios como a tribulaciones, y a veces llegando a ser partícipes con los que estaban pasando por tal experiencia.
Heb 10:34 Porque ustedes se condolieron de los que estaban en prisión y también aceptaron gozosamente el saqueo de sus bienes, sabiendo que ustedes mismos tienen una posesión mejor y duradera.
Heb 10:35 Por lo tanto, no desechen su franqueza de expresión, la cual tiene un gran galardón que se le ha de pagar.
Heb 10:36 Porque ustedes tienen necesidad de aguante, para que, después que hayan hecho la voluntad de Dios, reciban [el cumplimiento de] la promesa.
Heb 10:37 Porque aún “un poquito de tiempo”, y “el que viene llegará y no tardará”.
Heb 10:38 “Pero mi justo vivirá a causa de la fe”, y, “si se retrae, mi alma no se complace en él”.
Heb 10:39 Ahora bien, nosotros no somos de la clase que se retrae para destrucción, sino de la clase que tiene fe que resulta en conservar viva el alma.
Heb 10:1 La ley de Moisés era sólo una muestra de lo bueno que Dios nos iba a dar, y no lo que en verdad nos daría. Por eso, la ley nunca puede hacer perfectos a los que, cada año, van al santuario a ofrecer a Dios los mismos sacrificios de siempre.
Heb 10:2 Si en verdad la ley pudiera quitarles el pecado, no se sentirían culpables y dejarían de ofrecer sacrificios a Dios.
Heb 10:3 Pero sucede lo contrario. Cada año, cuando ofrecen esos sacrificios, lo único que logran es recordar sus pecados.
Heb 10:4 Porque la sangre de los toros y de los chivos que se sacrifican no puede quitar los pecados.
Heb 10:5 Por eso, cuando Cristo vino a este mundo, le dijo a Dios: «Tú no pides sacrificios a cambio de tu perdón; por eso me has dado un cuerpo.
Heb 10:7 »Por eso te dije: “Aquí me tienes, para cumplir tu voluntad. Así me lo enseña la Ley de Moisés.”»
Heb 10:8 En primer lugar, este salmo dice que Dios no quiere, ni le gustan, los sacrificios y las ofrendas, ni los animales quemados sobre el altar, aunque la ley manda que sean presentados.
Heb 10:9 Después de eso, el salmo dice que Cristo vino a cumplir la voluntad de Dios. Es decir, Cristo quitó aquellos sacrificios antiguos, y estableció uno nuevo.
Heb 10:10 Dios nos eligió porque Jesucristo obedeció sus órdenes al morir en la cruz, y ofreció su cuerpo como sacrificio una sola vez y para siempre.
Heb 10:11 Aunque los sacrificios de animales no quitan el pecado, los sacerdotes judíos siguen ofreciéndolos muchas veces todos los días.
Heb 10:12 Pero Jesucristo le ofreció a Dios un solo sacrificio para siempre, y así nos perdonó nuestros pecados. Luego se sentó a la derecha del trono de Dios,
Heb 10:13 y allí estará esperando, hasta que Dios derrote a sus enemigos.
Heb 10:14 Porque, con un solo sacrificio, Jesucristo hizo que Dios hiciera perfectos a todos los que eligió para ser parte de su pueblo.
Heb 10:15 Así lo asegura el Espíritu Santo cuando dice:
Heb 10:16 «Por eso, este será mi nuevo pacto con el pueblo de Israel: haré que mis enseñanzas las aprendan de memoria, y que sean la guía de su vida.
Heb 10:17 Y nunca más me acordaré de sus pecados y maldades.»
Heb 10:18 Por lo tanto, si nuestros pecados han sido perdonados, ya no es necesario darle a Dios más ofrendas para que nos perdone.
Heb 10:19 Hermanos, la sangre que Jesús derramó al morir nos permite ahora tener amistad con Dios, y entrar con toda libertad al lugar más santo.
Heb 10:20 Pues cuando Jesús murió, abrió la cortina que nos impedía el paso. Pero ahora Jesús está vivo, y por medio de él podemos acercarnos a Dios de un modo nuevo y distinto.
Heb 10:21 Él es nuestro gran sacerdote, encargado del santuario que está en el cielo.
Heb 10:22 Por eso, mantengamos una amistad sincera con Dios, teniendo la plena seguridad de que podemos confiar en él. Porque Cristo nos dejó limpios de pecado, como si nos hubiera lavado con agua pura, y ya estamos libres de culpa.
Heb 10:23 Sigamos confiando en que Dios nos salvará. No lo dudemos ni un instante, porque él cumplirá lo que prometió.
Heb 10:24 Tratemos de ayudarnos unos a otros, y de amarnos y hacer lo bueno.
Heb 10:25 No dejemos de reunirnos, como hacen algunos. Al contrario, animémonos cada vez más a seguir confiando en Dios, y más aún cuando ya vemos que se acerca el día en que el Señor juzgará a todo el mundo.
Heb 10:26 Si seguimos pecando después de haber conocido la verdadera enseñanza de Dios, ningún sacrificio podrá hacer que Dios nos perdone.
Heb 10:27 No nos quedaría más remedio que esperar, con un miedo terrible, el juicio final, que es cuando los enemigos de Dios serán destruidos con fuego ardiente.
Heb 10:28 Si en un juicio dos testigos afirman que alguien ha desobedecido la ley de Moisés, los jueces no le tienen compasión a esa persona y ordenan su muerte.
Heb 10:29 ¡Imagínense entonces el terrible castigo que recibirán los que desprecian al Hijo de Dios, y los que dicen que su muerte no sirve para nada! Los que hacen eso insultan al Espíritu de Dios, que los ama, y menosprecian la muerte de Cristo, es decir, el nuevo pacto por medio del cual Dios les perdona sus pecados.
Heb 10:30 Además, como todos sabemos, Dios dijo que él se vengará de sus enemigos, y que los castigará por todo lo malo que han hecho. También dijo que juzgará a su pueblo.
Heb 10:31 ¡Que terrible debe ser que el Dios de la vida tenga que castigarnos!
Heb 10:32 Recuerden todas las dificultades y los sufrimientos por los que ustedes pasaron al principio, cuando aceptaron la buena noticia. A pesar de eso, nunca dejaron de confiar.
Heb 10:33 A muchos de ustedes sus enemigos los insultaron y los maltrataron delante de la gente, y en otras ocasiones ustedes sufrieron con quienes eran tratados así.
Heb 10:34 También tuvieron ustedes compasión de los que estaban en la cárcel, y con alegría dejaron que las autoridades les quitaran sus pertenencias, porque sabían que en el cielo tienen algo mucho mejor y más duradero.
Heb 10:35 Por eso, no dejen de confiar en Dios, porque sólo así recibirán un gran premio.
Heb 10:36 Sean fuertes, y por ningún motivo dejen de confiar en él cuando estén sufriendo, para que así puedan hacer lo que Dios quiere y reciban lo que él les ha prometido.
Heb 10:37 Pues Dios dice en la Biblia: «Muy pronto llegará el que tiene que venir. ¡Ya no tarda!
Heb 10:38 Los que me son fieles en todo y confían en mí vivirán para siempre. Pero si dejan de serme fieles, no estaré contento con ellos.»
Heb 10:39 Gracias a Dios, nosotros no somos de los que dejan de ser fieles y acaban siendo castigados, sino que somos de los que reciben la salvación por confiar en Dios.
Heb 10:1 Porque la Toráh tiene en ella una sombra de las cosas buenas por venir. Por lo tanto por medio de los mismos sacrificios repetidos que se ofrecen interminablemente año tras año, nunca puede llevar a la meta a aquellos que se acercan al Lugar Kadosh Kadoshim para ofrecerlos.
Heb 10:2 De otra manera, ¿no habría ya cesado el ofrecimiento de esos sacrificios? Porque si las personas oficiando el servicio hubieran sido limpias de una vez y por todas, ellos ya no tuvieran pecados en su conciencia.
Heb 10:3 No, es todo lo contrario, en estos sacrificios hay un recordatorio de pecados año tras año;
Heb 10:4 porque es imposible que la sangre de toros y machos cabríos acaben con el pecado.
Heb 10:5 Por esto, cuando El viene al mundo dice: "No ha sido tu voluntad tener sacrificios de animales y ofrendas de comidas; más bien, Tú has preparado un cuerpo par Mí.[53]
Heb 10:6 No, no has estado complacido con ofrendas quemadas y ofrendas de expiación por el pecado.
Heb 10:7 Entonces dije: '¡Mira! en el rollo de la Toráh está escrito acerca de mí.[54] He venido a hacer tu voluntad.'"[Sal 40:6 -8]
Heb 10:8 Diciendo primero: "Tú no estabas, ni estás complacido con sacrificios de animales, ofrendas de comidas, ofrendas quemadas, ni ofrendas por la expiación de pecado," cosas que son ofrecidas de acuerdo con la Toráh;
Heb 10:9 y entonces: "Mira, he venido a hacer tu voluntad"; El quita el primer sistema para establecer el segundo.[55]
Heb 10:10 En relación con esta voluntad es que nosotros hemos sido apartados para YAHWEH y hechos Kadoshim una vez por todas por medio de la ofrenda del cuerpo de Yahshúa Ha Mashíaj.
Heb 10:11 Ahora todos los kohanim están haciendo su servicio, ofreciendo una y otra vez los mismos sacrificios que nunca pueden borrar los pecados.
Heb 10:12 Pero El, habiendo ofrecido para siempre un solo sacrificio por los pecados, se sentó a la mano derecha de YAHWEH,
Heb 10:13 desde entonces para esperar hasta que todos sus enemigos sean puestos por estrado para sus pies.[Sal 110:1]
Heb 10:14 Porque por una única ofrenda, El ha llevado a la meta para siempre a aquellos que están siendo apartados para YAHWEH y hechos Kadoshim.
Heb 10:15 Y el Ruaj HaKodesh también nos da testimonio; después de decir:
Heb 10:16 "Este es el Pacto que haré con ellos después de estos días, dice YAHWEH: Pondré mi Toráh en sus corazones, y las escribiré en sus mentes"[Je 31:33]
Heb 10:17 Y después añade: "Y sus pecados y transgresiones a la Toráh nunca jamás los recordaré."[Je 31: 34]
Heb 10:18 Ahora, cuando hay perdón de estas cosas, una ofrenda por los pecados ya no es necesaria.
Heb 10:19 Así que, hermanos, tenemos confianza para usar el camino que lleva al Lugar Makon Kadosh abierto por la sangre de Yahshúa.
Heb 10:20 El lo inauguró para nosotros como un camino vivo y nuevo a través del parojet, por medio de su carne.
Heb 10:21 También tenemos un gran kohen sobre la casa de YAHWEH.
Heb 10:22 Por lo tanto, acerquémonos con la completa seguridad que brinda la confianza; con nuestros corazones rociados con limpieza de una mala conciencia y nuestros cuerpos lavados en agua pura.[Ez 36:25]
Heb 10:23 Continuemos agarrados fuertemente, sin vacilar, a la esperanza que reconocemos;[56] porque el que hizo la promesa es digno de confianza.
Heb 10:24 Y pongamos atención del uno al otro para estimularnos entre sí al amor y buenas obras;
Heb 10:25 no descuidando nuestras propias reuniones en las Asambleas, como algunos han hecho una costumbre, sino alentándonos el uno al otro. Y hagamos esto tanto más cuando vemos que aquel Día se acerca.
Heb 10:26 Porque si deliberadamente continuamos pecando después de haber recibido conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por lo s pecados,
Heb 10:27 sino una aterrorizante expectación de Juicio, de fuego rabioso que consume a los enemigos.[Is 26:11]
Heb 10:28 El que no hace caso a la Toráh de Moshe, por el testimonio de dos o tres testigos muere sin compasión. [De 17:6, 19:15]
Heb 10:29 ¡Piensen en todo lo peor que será el castigo merecido por alguien que haya pisoteado al Hijo de YAHWEH, que haya tratado como algo común la sangre del Pacto[Ex 24:8] que le hizo Kadosh; y que ha insultado al Ruaj HaKodesh dador de la misericordia de YAHWEH!
Heb 10:30 Porque al Unico que nosotros conocemos, es el que dijo: "La venganza es mi responsabilidad; Yo daré el pago," y después dijo: "YAHWEH juzgará a su pueblo [Yisra'el]."[De 32:35-36]
Heb 10:31 ¡Es cosa aterradora, caer en manos del Elohim vivo![57]
Heb 10:32 Pero recuerden los días pasados, cuando después de haber recibido la luz, soportaron con sufrimientos una gran tribulación.
Heb 10:33 Algunas veces fueron públicamente ultrajados y perseguidos, mientras otras veces permanecieron fieles a aquellos compañeros que eran tratados de la misma forma.
Heb 10:34 Porque compartieron los sufrimientos de aquellos que fueron echados en prisión. También sus pertenencias fueron arrebatadas, lo aceptaron con agrado porque sabían que lo que poseen es mejor y duraría para siempre en los cielos.[58]
Heb 10:35 Así que, no desechen ese valor que tienen, que conlleva una gran recompensa.
Heb 10:36 Pues ustedes necesitan paciencia para estar firmes, y habiendo hecho la voluntad de YAHWEH, puedan recibir lo que El prometió.[59]
Heb 10:37 Porque: "¡Hay tan, pero tan poco tiempo! Y el que va a venir, en verdad, vendrá, no tardará.
Heb 10:38 Pero la persona que es justificada vivirá su vida por la confianza, y si retrocede, no estaré complacido con él."[Hab 2:3 -4]
Heb 10:39 Sin embargo, nosotros no somos de los que retroceden, y son destruidos; por el contrario, ¡estamos confiando y por lo tanto preservamos nuestras vidas![60]
Heb 10:1 "La ley es sólo una imagen borrosa de las bendiciones que llegarían en el futuro. La ley no es la verdadera bendición porque exige a la gente que ofrezca los mismos sacrificios todos los años. Los que se acercan a ofrecer culto a Dios siguen ofreciendo esos sacrificios, pero la ley jamás puede hacerlos perfectos."
Heb 10:2 "Si la ley lo pudiera hacer, entonces ya estarían limpios, no se sentirían culpables de sus pecados y esos sacrificios ya hubieran dejado de ofrecerse."
Heb 10:3 "Cada año los sacrificios sirven para recordarles sus pecados,"
Heb 10:4 porque es imposible quitar los pecados con la sangre de toros y chivos.
Heb 10:5 "Por eso, cuando Cristo vino al mundo dijo: ""Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, sino que has preparado un cuerpo para mí."
Heb 10:6 "A ti no te gustan los sacrificios de animales muertos y quemados, ni los sacrificios que se ofrecen por los pecados."
Heb 10:7 "Entonces dije: 'Aquí estoy, Dios. En el libro de la ley está escrito acerca de mí. Vine a hacer lo que tú quieres que haga'""."
Heb 10:8 "Cristo comienza diciendo: ""No te agradan los sacrificios ni las ofrendas. Tampoco te gustan los sacrificios de animales muertos y quemados, ni los sacrificios que se ofrecen por los pecados"", aunque todos estos sacrificios los ordena la ley."
Heb 10:9 "Luego añade: ""Aquí estoy, Dios. En el libro de la ley está escrito acerca de mí. Vine a hacer lo que tú quieres que haga"". Dios reemplaza el primer sistema de sacrificios por el sacrificio de Cristo."
Heb 10:10 Por eso el sacrificio del cuerpo de Cristo nos hace santos porque él hizo lo que Dios quería al sacrificarse una sola vez y para siempre.
Heb 10:11 Todos los días los sacerdotes celebran sus servicios religiosos. Una y otra vez ofrecen los mismos sacrificios que nunca podrán quitar los pecados.
Heb 10:12 "Pero Cristo ofreció un solo sacrificio por los pecados, que es suficiente para todos los tiempos. Luego, se sentó a la derecha de Dios."
Heb 10:13 Ahora Cristo está esperando que Dios ponga a sus enemigos bajo su poder.
Heb 10:14 "Con una sola ofrenda, Cristo ha hecho perfectos a los que él purifica."
Heb 10:15 El Espíritu Santo también nos habla de esto. Primero dice:
Heb 10:16 """Este es el pacto que haré con mi pueblo en el futuro, dice el Señor. Pondré mis leyes en su corazón y las escribiré en su mente""."
Heb 10:17 "Luego dice: ""Perdonaré sus pecados y nunca más recordaré sus pecados ni sus maldades""."
Heb 10:18 "Una vez que todo ha sido perdonado, ya no hay necesidad de otro sacrificio."
Heb 10:19 "Entonces, hermanos, podemos entrar con toda libertad al Lugar Santísimo gracias a la sangre que Jesús derramó."
Heb 10:20 "Jesús abrió un camino nuevo para nosotros a través de la cortina. Él mismo es ese camino nuevo y vivo. Es decir, lo abrió ofreciendo su propio cuerpo como sacrificio."
Heb 10:21 El gran sacerdote que tenemos reina sobre la casa de Dios.
Heb 10:22 "Nos ha limpiado y liberado de toda culpa, y ahora nuestro cuerpo está lavado con agua pura. Entonces acerquémonos a Dios con un corazón sincero, seguros de la fe que tenemos."
Heb 10:23 Mantengámonos firmes en nuestra esperanza porque Dios cumplirá lo que prometió. No dejemos nunca de hablarles a los demás de nuestra fe.
Heb 10:24 Seamos solidarios. Ayudemos a los demás a demostrar su amor y a hacer el bien.
Heb 10:25 "Algunos están faltando a las reuniones, y eso no está bien. Reunámonos para animarnos unos a otros y con mayor razón ahora que vemos que se acerca el día."
Heb 10:26 "Si decidimos seguir pecando después de conocer la verdad, entonces no queda otro sacrificio que quite los pecados."
Heb 10:27 "Si decidimos seguir pecando, sólo nos queda esperar el juicio terrible, un fuego ardiente que destruirá a los enemigos de Dios."
Heb 10:28 "Si alguien desobedece la ley de Moisés, es ejecutado sin compasión cuando hay dos o tres testigos que declaran contra él."
Heb 10:29 ¿Qué creen que le pasará al que desprecia al Hijo de Dios? Es seguro que recibirá mayor castigo por considerar la sangre de Cristo una porquería. Esa sangre que estableció el nuevo pacto lo había purificado de sus pecados. Por eso recibirá un castigo peor por insultar al Espíritu que nos muestra el generoso amor de Dios.
Heb 10:30 "Sabemos que Dios dijo: ""Los castigaré, les daré su merecido"" y ""El Señor juzgará a su pueblo""."
Heb 10:31 ¡Es terrible caer en las manos del Dios viviente!
Heb 10:32 "Recuerden aquellos días cuando acababan de conocer la verdad. Enfrentaron muchos sufrimientos, pero siguieron firmes."
Heb 10:33 "En unas ocasiones sufrieron insultos y persecución, y en otras ayudaron a los que estaban sufriendo lo mismo."
Heb 10:34 "Soportaron con alegría cuando les quitaron sus propiedades. Siguieron felices porque sabían que poseían algo mucho mejor, algo que dura para siempre."
Heb 10:35 "Así que no pierdan la valentía que tenían antes, pues tendrán una gran recompensa."
Heb 10:36 Tengan paciencia y hagan la voluntad de Dios para que reciban lo prometido.
Heb 10:37 "Dentro de poco: ""El que va a venir, vendrá. No tarda."
Heb 10:38 "El que está bien conmigo, vivirá porque tiene fe; pero no me agradará si por temor se vuelve atrás""."
Heb 10:39 "Pero nosotros no somos de los cobardes que se regresan y que se pierden, sino de los que se salvan por su fe."
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