La version Reina Valera 1990 con comentarios de elena White,referencias biblicas y otros complementos (Por editar)se encuentra en las subpaginas de Hebreos
Heb 2:1 Por esto debemos más abundantemente atenernos a lo oído; no sea que difluyamos(a) .
Heb 2:2 Pues, si la por ángeles hablada palabra(b) se hizo firme, y todo descamino y desobediencia recibió condigna retribución;
Heb 2:3 ¿cómo nosotros escaparemos, tamaña descuidando salud?(c) la que, principio tomando de ser hablada del Señor, por los que oyeron, fue a nosotros confirmada,
Heb 2:4 atestiguándola a la vez Dios, y con señales y prodigios, y diversas virtudes y del Espíritu santo repartimientos, según su voluntad.
Heb 2:5 Pues no a ángeles sometió el mundo el futuro; del cual hablamos.
Heb 2:6 Y testificó en alguna parte alguien, diciendo, (Sl.8-5) . ¿Qué es el hombre que te acuerdas de él; o el hijo de hombre, que le visitas?
Heb 2:7 Minorástele un tanto(d) de los ángeles, de gloria y honor coronástele, y constituístele sobre las obras de tus manos.
Heb 2:8 Todo sometiste por debajo de sus pies. Porque, al sometérselo todo, nada dejó insumiso a él. Pero ahora todavía no se lo vemos todo sometido.
Heb 2:9 Y al un tanto de ángeles minorado vemos: a Jesús, por el padecimiento de la muerte, de gloria y honor coronado; para que, por gracia de Dios, por cada uno gustara la muerte.
Heb 2:10 Pues cumplía a él(e) , por causa de quien las cosas todas y por quien las cosas todas(f) , que, a muchos hijos a gloria llevando, al autor de la salud de ellos(g) , por padecimientos, consumase.
Heb 2:11 Pues el que santifica y los que son santificados, de uno(h) , todos; por la cual causa no se avergüenza de hermanos llamarles,
Heb 2:12 diciendo: (Sl. 21,23) . Anunciaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la iglesia te himnaré.
Heb 2:13 Y de nuevo: (Is. 8:17) . Yo seré confiado en él. Y de nuevo: He aquí yo y los párvulos que me ha dado Dios(i) .
Heb 2:14 Ya que los párvulos, pues, han comunicado con sangre y carne, también él mismo igualmente participó de ellas(j) , para que, por la muerte, anonadase al que el imperio tenía de la muerte; esto es: al diablo;
Heb 2:15 y soltase a éstos; cuantos, por temor de la muerte, durante todo el vivir, sujetos estaban a servidumbre(k) .
Heb 2:16 Pues no por cierto de ángeles asume,(l) sino de simiente de Abrahán asume.
Heb 2:17 Por donde debió en todo a los hermanos asemejarse, para misericordioso hacerse y fiel sumo sacerdote en lo para con Dios, para expiar los pecados del pueblo.
Heb 2:18 Pues en(m) lo que ha padecido él, tentado, puede a los tentados socorrer.
Heb 2:1 Por tanto, es menester que con la mayor diligencia atendamos a lo que hemos oído, no sea que nos deslicemos.
Heb 2:2 Pues si la palabra promulgada por los ángeles fue firme, hasta el punto de que toda transgresión y desobediencia recibió la merecida sanción,
Heb 2:3 ¿cómo lograremos nosotros rehuirla, si tenemos en poco tan gran salud? La cual, habiendo comenzado a ser promulgada por el Señor, fue entre nosotros confirmada por los que le oyeron,
Heb 2:4 atestiguándola Dios con señales, prodigios y diversos milagros y dones del Espíritu Santo, conforme a su voluntad.
Heb 2:5 Que no fue a los ángeles a quienes sometió el mundo venidero de que hablamos.
Heb 2:6 Ya lo testificó alguien en cierto lugar al decir: “¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él, o el hijo del hombre para que tú le visites?
Heb 2:7 Hicístele poco menor que a los ángeles, coronástele de gloria y de honor,
Heb 2:8 todo lo pusiste debajo de sus pies.” Pues al decir que “se lo sometió todo,” es que no dejó nada que no le sometiera. Cierto que al presente no vemos aún que todo le esté sometido,
Heb 2:9 pero sí vemos al que Dios hizo poco menor que a los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y honor por haber padecido la muerte, para que por gracia de Dios gustase la muerte en beneficio de todos.
Heb 2:10 Pues convenía que aquel para quien y por quien son todas las cosas, que se proponía llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por las tribulaciones al autor de la salud de ellos.
Heb 2:11 Porque todos, así el que santifica como los santificados, de uno solo vienen, y, por tanto, no se avergüenza de llamarlos hermanos,
Heb 2:12 diciendo: “Anunciaré tu nombre a mis hermanos, en medio de la asamblea te alabaré.”
Heb 2:13 Y luego: “Yo pondré en El mi confianza.” Y aún: “Heme aquí a mí y a los hijos que me dio el Señor.”
Heb 2:14 Pues como los hijos participan en la sangre y en la carne, de igual manera El participó de las mismas, para destruir por la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,
Heb 2:15 y librar a aquellos que por el temor de la muerte estaban toda la vida sujetos a servidumbre.
Heb 2:16 Pues, como es sabido, no socorrió a los ángeles, sino a la descendencia de Abraham.
Heb 2:17 Por esto hubo de asemejarse en todo a sus hermanos, a fin de hacerse Pontífice misericordioso y fiel, en las cosas que tocan a Dios, para expiar los pecados del pueblo.
Heb 2:18 Porque en cuanto El mismo padeció siendo tentado, es capaz de ayudar a los tentados.
Heb 2:1 Por eso debemos poner más interés en el mensaje de salvación que hemos oído, para no apartarnos del camino que Dios nos señala.
Heb 2:2 Si el mensaje que anunciaron los ángeles resultó ser verdad, y quienes no lo obedecieron recibieron el castigo que merecían,
Heb 2:3 con más razón seremos castigados nosotros si no reconocemos el gran valor de la salvación que él nos ofrece. Porque el Señor Jesús mismo fue el primero en comunicar el mensaje de salvación, y después, los que oyeron ese mensaje nos demostraron que era verdad.
Heb 2:4 Dios también nos lo demostró por medio de muchas señales y de acciones maravillosas, y también con milagros. Además, cuando lo hizo, les dio el Espíritu Santo a quienes él se lo quiso dar.
Heb 2:5 Dios no ha puesto a los ángeles como jefes del mundo en que vamos a vivir en el futuro. En ese mundo
Heb 2:6 el jefe será otro. Pues la Biblia dice: «Dios, ¿qué somos los mortales para que pienses en nosotros y nos tomes en cuenta?
Heb 2:7 ¡Nos creaste casi iguales que a los ángeles! Nos trataste como a reyes;
Heb 2:8 nos diste plena autoridad sobre todo lo que hiciste; nos diste dominio sobre toda tu creación». Y si Dios le dio «dominio sobre toda la creación», eso quiere decir que nada de lo creado queda fuera de su gobierno. Claro, todavía no vemos que él gobierne sobre todas las cosas.
Heb 2:9 Pero Dios nos ama y envió a Jesús a morir para salvarnos. Por eso, aunque Dios permitió que, por algún tiempo, Jesús fuera menos importante que los ángeles, ahora Jesús ha recibido gloria y honor.
Heb 2:10 Dios hizo todas las cosas para él mismo, y quiere que su gloria la compartan todos los que lo aman y obedecen. Para eso, Dios tenía que hacer perfecto a Jesucristo y dejarlo morir, pues Jesucristo es el Salvador de ellos.
Heb 2:11 Todos los que aman y obedecen a Dios son sus hijos, y Dios es padre de todos ellos. Y como Jesús también es Hijo de Dios, no se avergüenza de tratarlos como hermanos,
Heb 2:12 pues él le dijo a Dios: «Cuando mi pueblo se junte para adorarte en el templo, yo les hablaré de ti, y te cantaré alabanzas.»
Heb 2:13 También dice: «Confiaré en Dios.» Y añade: «Aquí estoy, con los hijos que Dios me ha dado.»
Heb 2:14 Nosotros somos seres de carne y hueso. Por eso Jesús se hizo igual a nosotros. Sólo así podía morir para vencer al diablo, que tenía poder para matar a hombres y mujeres.
Heb 2:15 Con su muerte, Jesús dio libertad a los que se pasaban la vida con miedo a la muerte.
Heb 2:16 Queda claro que Jesús no vino para ayudar a los ángeles, sino a todos los descendientes de Abraham.
Heb 2:17 Para poder ayudarlos, tenía que hacerse igual a ellos. Por eso Jesús es un Jefe de Sacerdotes en quien se puede confiar, pues está lleno de amor para servir a Dios. Además, por medio de su muerte, Jesús logró que Dios nos perdonara nuestros pecados.
Heb 2:18 Y como Jesús mismo sufrió, y el diablo le puso trampas para hacerlo pecar, ahora, cuando el diablo nos pone trampas, Jesús puede ayudarnos a todos.
Heb 2:1 Pues si la ley promulgada por los ángeles fue firme, y toda trasgresión y desobediencia recibió el justo castigo que merecía,
Heb 2:2 ¿cómo lo evitaremos nosotros, si desatendemos la buena nueva de tan gran salud? La cual habiendo comenzado el Señor a predicarla, ha sido después confirmada hasta nosotros por los que la habían oído,
Heb 2:3 atestiguándola Dios con señales, y portentos, y variedad de milagros, y con los dones del Espíritu Santo que ha distribuido según su beneplácito.
Heb 2:4 Porque no sometió Dios a los ángeles el mundo venidero de que hablamos.
Heb 2:5 Antes uno en cierto lugar testificó, diciendo: ¿Qué es el hombre que así te acuerdas de él, o el hijo del hombre para que le mires tan favorablemente?
Heb 2:6 Le hizo por un poco de tiempo inferior a los ángeles, mas luego le has coronado de gloria y de honor, y le has constituido sobre las obras de tus manos.
Heb 2:7 Todas las cosas has sujetado a sus pies, o a su humanidad santísima. Conque si Dios todas las cosas ha sujetado a él, no ha dejado ninguna que no haya a él sometido. Ahora no vemos que todas las cosas le estén todavía sujetas.
Heb 2:8 Mas vemos a aquel mismo Jesús , que por un poco de tiempo fue hecho inferior a los ángeles, coronado ya de gloria y de honor, por la muerte que padeció, habiendo querido Dios por pura gracia o misericordia, que muriese por todos los hombres.
Heb 2:9 Por cuanto era cosa digna que aquel Dios para quien y por quien son todas las cosas, habiendo de conducir a muchos hijos adoptivos a la gloria, consumase o inmolase por medio de la pasión y muerte al autor y modelo de la salvación de los mismos, Jesucristo Señor nuestro.
Heb 2:10 Porque el que santifica, y los que son santificados, todos traen de uno su origen o la naturaleza humana. Por esta causa no se desdeña de llamarlos hermanos, diciendo:
Heb 2:11 Anunciaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la iglesia, o reunión de tu pueblo, cantaré tus alabanzas.
Heb 2:12 Y en otra parte: Yo pondré en él toda mi confianza. Item: He aquí, yo y mis hijos, que Dios me ha dado.
Heb 2:13 Y por cuanto los hijos tienen comunes la carne y sangre, él también participó de las mismas cosas, para destruir por su muerte al que tenía el imperio de la muerte, es a saber, al diablo,
Heb 2:14 y librar a aquellos que por el temor de la muerte estaban toda la vida sujetos a servidumbre.
Heb 2:15 Porque no tomó jamás la naturaleza de los ángeles, sino que tomó la sangre de Abrahán.
Heb 2:16 Por lo cual debió en todo semejarse a sus hermanos, a fin de ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel para con Dios, en orden a expiar o satisfacer por los pecados del pueblo.
Heb 2:17 Ya que por razón de haber él mismo padecido y sido tentado, puede también dar la mano a los que son tentados.
Heb 2:18 Por lo cual vosotros, mis santos hermanos, partícipes que sois de la vocación celestial, poned los ojos en Jesús , apóstol y sumo sacredote de nuestra profesión, o religión santa,
Heb 2:1
Una salvación tan grande
Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos.
Heb 2:2 Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución,
Heb 2:3 ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron,
Heb 2:4 testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad.
El autor de la salvación
Heb 2:5 Porque no sujetó a los ángeles el mundo venidero, acerca del cual estamos hablando;
Heb 2:6 pero alguien testificó en cierto lugar, diciendo:
¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él,
O el hijo del hombre, para que le visites?
Heb 2:7 Le hiciste un poco menor que los ángeles,
Le coronaste de gloria y de honra,
Y le pusiste sobre las obras de tus manos;
Heb 2:8 Todo lo sujetaste bajo sus pies.(A)
Porque en cuanto le sujetó todas las cosas, nada dejó que no sea sujeto a él; pero todavía no vemos que todas las cosas le sean sujetas.
Heb 2:9 Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos.
Heb 2:10 Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos.
Heb 2:11 Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos,
Heb 2:12 diciendo:
Anunciaré a mis hermanos tu nombre,
En medio de la congregación te alabaré.(B)
Heb 2:13 Y otra vez:
Yo confiaré en él.(C) Y de nuevo:
He aquí, yo y los hijos que Dios me dio.(D)
Heb 2:14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,
Heb 2:15 y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.
Heb 2:16 Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham.
Heb 2:17 Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo.
Heb 2:18 Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.
Heb 2:1 Por lo cual es necesario que tanto con más diligencia guardemos las cosas que hemos oído, para que no nos escurramos.
Heb 2:2 Porque si la palabra dicha por el ministerio de los ángeles, fue firme, y toda rebelión y desobediencia recibió justa paga de su galardón,
Heb 2:3 ¿cómo escaparemos nosotros, si tuviéremos en poco una salud tan grande? La cual, habiendo comenzado a ser publicada por el Señor, ha sido confirmada hasta nosotros por los que lo oyeron a él mismo;
Heb 2:4 testificando Dios juntamente con ellos con señales y milagros, y diversas maravillas, y con dones del Espíritu Santo repartiéndolos según su voluntad.
Heb 2:5 Porque no sujetó a los ángeles el mundo venidero, del cual hablamos.
Heb 2:6 Testificó sin embargo uno en cierto lugar, diciendo: ¿Qué es el hombre, que te acuerdas de él? ¿O el hijo del hombre, que lo visitas?
Heb 2:7 Tú lo hiciste un poco menor que los ángeles, lo coronaste de gloria y de honra, y lo pusiste sobre las obras de tus manos;
Heb 2:8 todas las cosas sujetaste debajo de sus pies; porque en cuanto le sujetó todas las cosas, nada dejó que no sea sujeto a él. Mas aun no vemos que todas las cosas le son sujetas.
Heb 2:9 Pero vemos a aquel Jesús coronado de gloria y de honra, quien fue hecho un poco menor que los ángeles por pasión de muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos.
Heb 2:10 Porque convenía que aquel por amor del cual son todas las cosas, y por el cual son todas las cosas, habiendo de traer en su gloria a muchos hijos, perfeccionase por aflicciones al autor de la salud de ellos.
Heb 2:11 Porque el que santifica y los que son santificados de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos,
Heb 2:12 Diciendo: Anunciaré a mis hermanos tu nombre, en medio de la congregación te alabaré.
Heb 2:13 Y otra vez: Yo confiaré en él. Y otra vez: He aquí, yo y los hijos que Dios me dio.
Heb 2:14 Así que, por cuanto los hijos participan de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,
Heb 2:15 Y librar a los que por el temor de la muerte estaban por toda la vida sujetos a servidumbre.
Heb 2:16 Que no tomó a los ángeles, sino a la simiente de Abraham.
Heb 2:17 Por lo cual, debía hacerse en todo semejante a los hermanos, ser hecho misericordioso y fiel Sumo sacerdote en lo que es para con Dios, para expiar los pecados del pueblo;
Heb 2:18 porque en cuanto él mismo padeció y fue tentado, es poderoso para socorrer también a los que son tentados.
Heb 2:1 Therefore we ought to give the more earnest heed to the things which we have heard, lest at any time we should let them slip.
Heb 2:2 For if the word spoken by angels was stedfast, and every transgression and disobedience received a just recompence of reward;
Heb 2:3 How shall we escape, if we neglect so great salvation; which at the first began to be spoken by the Lord, and was confirmed unto us by them that heard him;
Heb 2:4 God also bearing them witness, both with signs and wonders, and with divers miracles, and gifts of the Holy Ghost, according to his own will?
Heb 2:5 For unto the angels hath he not put in subjection the world to come, whereof we speak.
Heb 2:6 But one in a certain place testified, saying, What is man, that thou art mindful of him? or the son of man, that thou visitest him?
Heb 2:7 Thou madest him a little lower than the angels; thou crownedst him with glory and honour, and didst set him over the works of thy hands:
Heb 2:8 Thou hast put all things in subjection under his feet. For in that he put all in subjection under him, he left nothing that is not put under him. But now we see not yet all things put under him.
Heb 2:9 But we see Jesus, who was made a little lower than the angels for the suffering of death, crowned with glory and honour; that he by the grace of God should taste death for every man.
Heb 2:10 For it became him, for whom are all things, and by whom are all things, in bringing many sons unto glory, to make the captain of their salvation perfect through sufferings.
Heb 2:11 For both he that sanctifieth and they who are sanctified are all of one: for which cause he is not ashamed to call them brethren,
Heb 2:12 Saying, I will declare thy name unto my brethren, in the midst of the church will I sing praise unto thee.
Heb 2:13 And again, I will put my trust in him. And again, Behold I and the children which God hath given me.
Heb 2:14 Forasmuch then as the children are partakers of flesh and blood, he also himself likewise took part of the same; that through death he might destroy him that had the power of death, that is, the devil;
Heb 2:15 And deliver them who through fear of death were all their lifetime subject to bondage.
Heb 2:16 For verily he took not on him the nature of angels; but he took on him the seed of Abraham.
Heb 2:17 Wherefore in all things it behoved him to be made like unto his brethren, that he might be a merciful and faithful high priest in things pertaining to God, to make reconciliation for the sins of the people.
Heb 2:18 For in that he himself hath suffered being tempted, he is able to succour them that are tempted.
Heb 2:1 Por tanto, es preciso que prestemos mayor atención a lo que hemos oído, para que no nos extraviemos.
Heb 2:2 Pues si la palabra promulgada por medio de los ángeles obtuvo tal firmeza que toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución,
Heb 2:3 ¿cómo saldremos absueltos nosotros si descuidamos tan gran salvación? La cual comenzó a ser anunciada por el Señor, y nos fue luego confirmada por quienes la oyeron,
Heb 2:4 testificando también Dios con señales y prodigios, con toda suerte de milagros y dones del Espíritu Santo repartidos según su voluntad.
Heb 2:5 En efecto, Dios no sometió a los ángeles el mundo venidero del cual estamos hablando.
Heb 2:6 Pues atestiguó alguien en algún lugar: = ¿Qué es el hombre, que te acuerdas de él? ¿O el hijo del hombre, que de él te preocupas? =
Heb 2:7 = Le hiciste por un poco inferior a los ángeles; de gloria y honor le coronaste. =
Heb 2:8 = Todo lo sometiste debajo de sus pies. = Al = someterle todo, = nada dejó que no le estuviera sometido. Mas al presente, no vemos todavía que = le esté sometido todo. =
Heb 2:9 Y a aquel que = fue hecho inferior a los ángeles por un poco, = a Jesús, le vemos = coronado de gloria y honor = por haber padecido la muerte, pues por la gracia de Dios gustó la muerte para bien de todos.
Heb 2:10 Convenía, en verdad, que Aquel por quien es todo y para quien es todo, llevara muchos hijos a la gloria, perfeccionando mediante el sufrimiento al que iba a guiarlos a la salvación.
Heb 2:11 Pues tanto el santificador como los santificados tienen todos el mismo origen. Por eso no se avergüenza de llamarles = hermanos =
Heb 2:12 cuando dice: = Anunciaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la asamblea te cantaré himnos. = Y también:
Heb 2:13 = Pondré en él mi confianza. = Y nuevamente: = Henos aquí, a mí y a los hijos que Dios me dio. =
Heb 2:14 Por tanto, así como los = hijos = participan de la sangre y de la carne, así también participó él de las mismas, para aniquilar mediante la muerte al señor de la muerte, es decir, al Diablo,
Heb 2:15 y libertar a cuantos, por temor a la muerte, estaban de por vida sometidos a esclavitud.
Heb 2:16 Porque, ciertamente, no se ocupa de los ángeles, sino de la = descendencia de Abraham. =
Heb 2:17 Por eso tuvo que asemejarse en todo a sus = hermanos, = para ser misericordioso y Sumo Sacerdote fiel en lo que toca a Dios, en orden a expiar los pecados del pueblo.
Heb 2:18 Pues, habiendo sido probado en el sufrimiento, puede ayudar a los que se ven probados.
Heb 2:1 Por esta causa debemos prestar mucha más atención al mensaje que hemos oído, para que no nos apartemos del camino.
Heb 2:2 Los mandamientos que Dios dio en otros tiempos por medio de los ángeles, [1] tenían fuerza de ley, y quienes pecaron y los desobedecieron fueron castigados justamente.
Heb 2:3 ¿Cómo, pues, escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? Pues el mismo Señor fue quien anunció primero esta salvación, la cual después confirmaron entre nosotros los que oyeron ese mensaje.
Heb 2:4 Además, Dios la ha confirmado con señales, maravillas y muchos milagros, y por medio del Espíritu Santo, que nos ha dado de diferentes maneras, conforme a su voluntad.
Heb 2:5 Dios no ha puesto bajo la autoridad de los ángeles ese mundo futuro del cual estamos hablando.
Heb 2:6 Al contrario, en un lugar de la Escritura alguien declara:
"¿Qué es el hombre?
¿Qué es el ser humano?
¿Por qué lo recuerdas y te preocupas por él?
Heb 2:7 Por un poco de tiempo lo hiciste
algo menor que los ángeles,
pero lo coronaste de gloria y honor;
Heb 2:8 todo lo sujetaste debajo de sus pies."[2]
Así que, al sujetarlo todo debajo de sus pies, Dios no dejó nada sin sujetarlo a él. Sin embargo, todavía no vemos que todo le esté sujeto.
Heb 2:9 Pero vemos que Jesús, a quien Dios hizo algo menor que los ángeles por un poco de tiempo, está coronado de gloria y honor, a causa de la muerte que sufrió. Dios, en su amor, quiso que experimentara la muerte para bien de todos.
Heb 2:10 Todas las cosas existen para Dios y por la acción de Dios, que quiere que todos sus hijos tengan parte en su gloria. Por eso, Dios, por medio del sufrimiento, tenía que hacer perfecto a Jesucristo, el Salvador de ellos.
Heb 2:11 Porque todos son del mismo Padre: tanto los consagrados como el que los consagra. Por esta razón, el Hijo de Dios no se avergüenza de llamarlos hermanos,
Heb 2:12 al decir en la Escritura:
"Hablaré de ti a mis hermanos,
y te cantaré himnos en medio
de la congregación."[3]
Heb 2:13 También dice:
"En él pondré mi esperanza."
y otra vez dice:
Heb 2:14 Así como los hijos de una familia son de la misma carne y sangre, así también Jesús fue de carne y sangre humanas, para derrotar con su muerte al que tenía poder para matar, es decir, al diablo.
Heb 2:15 De esta manera ha dado libertad a todos los que por miedo a la muerte viven como esclavos durante toda la vida.
Heb 2:16 Pues ciertamente no vino para ayudar a los ángeles, sino a los descendientes de Abraham.
Heb 2:17 y para eso tenía que hacerse igual en todo a sus hermanos, para llegar a ser un Sumo Sacerdote fiel y compasivo en su servicio a Dios, y para obtener el perdón de los pecados de los hombres por medio del sacrificio.
Heb 2:18 y como él mismo sufrió y fue puesto a prueba, ahora puede ayudar a los que también son puestos a prueba.
Heb 2:1 Por eso es necesario que prestemos más de la acostumbrada atención a las cosas oídas por nosotros, para que nunca se nos lleve a la deriva.
Heb 2:2 Porque si la palabra hablada mediante ángeles resultó firme, y toda transgresión y acto de desobediencia recibió retribución en conformidad con la justicia,
Heb 2:3 ¿cómo escaparemos nosotros si hemos descuidado una salvación de tal grandeza, puesto que empezó a ser hablada mediante [nuestro] Señor y nos fue verificada por los que le oyeron,
Heb 2:4 mientras Dios tomó parte en dar testimonio tanto con señales como con portentos presagiosos y con diversas obras poderosas y con distribuciones de espíritu santo según su voluntad?
Heb 2:5 Porque no es a ángeles a quienes él ha sujetado la tierra habitada por venir, acerca de la cual hablamos.
Heb 2:6 Pero cierto testigo ha dado prueba en algún lugar, diciendo: “¿Qué es el hombre para que lo tengas presente, o [el] hijo del hombre para que cuides de él?
Heb 2:7 Lo hiciste un poco inferior a los ángeles; con gloria y honra lo coronaste, y lo nombraste sobre las obras de tus manos.
Heb 2:8 Todas las cosas las sujetaste debajo de sus pies”. Porque al sujetar todas las cosas a él, no dejó [Dios] nada que no esté sujeto a él. Ahora, sin embargo, no vemos todavía todas las cosas sujetas a él;
Heb 2:9 pero contemplamos a Jesús, que había sido hecho un poco inferior a los ángeles, coronado de gloria y honra por haber sufrido la muerte, para que por la bondad inmerecida de Dios gustase la muerte por todo [hombre].
Heb 2:10 Porque le fue propio a aquel por cuya causa todas las cosas son y mediante el cual todas las cosas son, al llevar a la gloria a muchos hijos, perfeccionar mediante sufrimientos al Agente Principal de su salvación.
Heb 2:11 Porque tanto el que está santificando como los que están siendo santificados, todos [emanan] de uno solo, y por esta causa él no se avergüenza de llamarlos “hermanos”,
Heb 2:12 como dice: “Declararé tu nombre a mis hermanos; en medio de [la] congregación te alabaré con canción”.
Heb 2:13 Y otra vez: “Tendré mi confianza en él”. Y otra vez: “¡Miren! Yo y los hijitos, los cuales Jehová me dio”.
Heb 2:14 Por lo tanto, puesto que los “hijitos” son partícipes de sangre y carne, él también de igual manera participó de las mismas cosas, para que por su muerte redujera a nada al que tiene el medio para causar la muerte, es decir, al Diablo;
Heb 2:15 y emancipara a todos los que por temor de la muerte estaban sujetos a esclavitud durante toda su vida.
Heb 2:16 Porque verdaderamente no está prestando ayuda a ángeles de manera alguna, sino que está prestando ayuda a la descendencia de Abrahán.
Heb 2:17 Por consiguiente, le era preciso llegar a ser semejante a sus “hermanos” en todo respecto, para llegar a ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en cosas que tienen que ver con Dios, a fin de ofrecer sacrificio propiciatorio por los pecados de la gente.
Heb 2:18 Pues por cuanto él mismo ha sufrido al ser puesto a prueba, puede ir en socorro de los que están siendo puestos a prueba.
Heb 2:1 Por eso debemos poner más interés en el mensaje de salvación que hemos oído, para no apartarnos del camino que Dios nos señala.
Heb 2:2 Si el mensaje que anunciaron los ángeles resultó ser verdad, y quienes no lo obedecieron recibieron el castigo que merecían,
Heb 2:3 con más razón seremos castigados nosotros si no reconocemos el gran valor de la salvación que él nos ofrece. Porque el Señor Jesús mismo fue el primero en comunicar el mensaje de salvación, y después, los que oyeron ese mensaje nos demostraron que era verdad.
Heb 2:4 Dios también nos lo demostró por medio de muchas señales y de acciones maravillosas, y también con milagros. Además, cuando lo hizo, les dio el Espíritu Santo a quienes él se lo quiso dar.
Heb 2:5 Dios no ha puesto a los ángeles como jefes del mundo en que vamos a vivir en el futuro. En ese mundo
Heb 2:6 el jefe será otro. Pues la Biblia dice: «Dios, ¿qué somos los mortales para que pienses en nosotros y nos tomes en cuenta?
Heb 2:7 ¡Nos creaste casi iguales que a los ángeles! Nos trataste como a reyes;
Heb 2:8 nos diste plena autoridad sobre todo lo que hiciste; nos diste dominio sobre toda tu creación». Y si Dios le dio «dominio sobre toda la creación», eso quiere decir que nada de lo creado queda fuera de su gobierno. Claro, todavía no vemos que él gobierne sobre todas las cosas.
Heb 2:9 Pero Dios nos ama y envió a Jesús a morir para salvarnos. Por eso, aunque Dios permitió que, por algún tiempo, Jesús fuera menos importante que los ángeles, ahora Jesús ha recibido gloria y honor.
Heb 2:10 Dios hizo todas las cosas para él mismo, y quiere que su gloria la compartan todos los que lo aman y obedecen. Para eso, Dios tenía que hacer perfecto a Jesucristo y dejarlo morir, pues Jesucristo es el Salvador de ellos.
Heb 2:11 Todos los que aman y obedecen a Dios son sus hijos, y Dios es padre de todos ellos. Y como Jesús también es Hijo de Dios, no se avergüenza de tratarlos como hermanos,
Heb 2:12 pues él le dijo a Dios: «Cuando mi pueblo se junte para adorarte en el templo, yo les hablaré de ti, y te cantaré alabanzas.»
Heb 2:13 También dice: «Confiaré en Dios.» Y añade: «Aquí estoy, con los hijos que Dios me ha dado.»
Heb 2:14 Nosotros somos seres de carne y hueso. Por eso Jesús se hizo igual a nosotros. Sólo así podía morir para vencer al diablo, que tenía poder para matar a hombres y mujeres.
Heb 2:15 Con su muerte, Jesús dio libertad a los que se pasaban la vida con miedo a la muerte.
Heb 2:16 Queda claro que Jesús no vino para ayudar a los ángeles, sino a todos los descendientes de Abraham.
Heb 2:17 Para poder ayudarlos, tenía que hacerse igual a ellos. Por eso Jesús es un Jefe de Sacerdotes en quien se puede confiar, pues está lleno de amor para servir a Dios. Además, por medio de su muerte, Jesús logró que Dios nos perdonara nuestros pecados.
Heb 2:18 Y como Jesús mismo sufrió, y el diablo le puso trampas para hacerlo pecar, ahora, cuando el diablo nos pone trampas, Jesús puede ayudarnos a todos.
Heb 2:1 Por lo tanto, tenemos que prestar mucha más cuidadosa atención a las cosas que hemos oído, para que no seamos arrastrados a la deriva.[5]
Heb 2:2 Porque si la palabra que YAHWEH habló por medio de malajim probó ser firme, para que así toda transgresión y acto de desobediencia recibiera su justo merecido en medida completa,
Heb 2:3 entonces, ¿cómo escaparemos si ignoramos tan grande salvación? Esta salvación, la cual fue declarada primero por el Adón, fue confirmada a nosotros por aquellos que la oyeron;
Heb 2:4 mientras YAHWEH también dio testimonio de ella con señales, maravillas y milagros, y con dones del Ruaj HaKodesh que El distribuyó según Su voluntad.
Heb 2:5 Porque no fue a malajim que YAHWEH sometió el olam-habah, acerca de lo cual estamos hablando.
Heb 2:6 Y hay un lugar donde alguien[6] ha dado este testimonio solemne: "¿Qué es el simple hombre, para que te preocupes por él? ¿O el Ben Ha Adam, para que lo vigiles con tanto cuidado?
Heb 2:1 "Por eso debemos prestar más atención al mensaje que hemos escuchado, para no desviarnos del camino de la verdad."
Heb 2:2 Recuerden que la enseñanza que Dios dio por medio de los ángeles era verdadera y que la gente fue castigada cada vez que la desobedecía.
Heb 2:3 "Entonces, ¿cómo escaparemos del castigo si despreciamos ahora la gran salvación que hemos recibido? El Señor la anunció primero y luego los que la escucharon de él nos confirmaron que era verdad."
Heb 2:4 "Dios también la confirmó utilizando señales, maravillas, diferentes milagros y dones que entregó por medio del Espíritu Santo según su voluntad."
Heb 2:5 "Además, Dios no sometió al control de los ángeles el mundo futuro del que estamos hablando."
Heb 2:6 "En un lugar las Escrituras dicen: ""Dios, ¿por qué te acuerdas de los seres humanos? ¿Por qué te preocupas por el hijo del hombre? ¿Es él tan importante?"
Heb 2:7 Durante breve tiempo lo hiciste un poco menos que los ángeles. Tú lo coronaste de gloria y honor.
Heb 2:8 "Pusiste todo bajo su poder"". Así que, aquí ""todo"" significa que no hay nada que él no gobierne; sin embargo, no vemos todavía que esto se haya cumplido,"
Heb 2:9 "pero sí vemos que Jesús fue hecho ""durante breve tiempo un poco menos que los ángeles"". Y ahora ha sido ""coronado de gloria y honor"" porque sufrió y murió. Por el generoso amor que Dios tiene hacia nosotros, Jesús tuvo que sufrir la muerte para bien de todos."
Heb 2:10 "Dios hizo todo lo que existe para su propia honra y quería compartir su grandeza con muchos hijos. Así que era conveniente perfeccionar a Jesús por medio del sufrimiento, porque él es quien los lleva a la salvación."
Heb 2:11 "Tanto los que son purificados como Jesús quien los purifica, tienen el mismo Padre. Por eso Jesús no se avergüenza de llamarlos sus hermanos"
Heb 2:12 "cuando dice: ""Hablaré de ti a mis hermanos. Cantaré tus alabanzas cuando ellos estén reunidos""."
Heb 2:13 "También dice: ""Confiaré en Dios"". Y dice además: ""Aquí estoy, y conmigo están los hijos que Dios me dio""."
Heb 2:14 "Los hijos de una familia son seres de carne y hueso, por eso Jesús se hizo de carne y hueso igual que ellos. Sólo así pudo morir y con su muerte derrotar al diablo, quien tenía el poder de la muerte."
Heb 2:15 "Jesús se hizo hombre para liberar a los hombres, quienes habían estado esclavizados toda la vida por temor a la muerte."
Heb 2:16 "Sabemos que Jesús vino a rescatar a los descendientes de Abraham, no a los ángeles."
Heb 2:17 "Por lo tanto, era necesario que Jesús fuera igual a sus hermanos en todo sentido. Se hizo como nosotros para poder ser sumo sacerdote fiel y compasivo en su servicio a Dios. De esta manera Jesús pudo ofrecer un sacrificio que quita los pecados de la gente."
Heb 2:18 "Jesús mismo sufrió y fue tentado, por eso puede ayudar a aquellos que son tentados."
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