En los manuscritos griegos más antiguos el título de esta epístola es sencillamente Ioudas ("Judas"). Las palabras "La epístola universal" se refieren a que esta carta no fue dirigida a una persona específica, o a determinada iglesia o grupo de iglesias, sino "a los llamados [es decir, a todos], santificados" (ver com. vers. l). Por esta misma razón a veces es llamada "epístola católica", pues católico significa universal.
02
Autor
El autor se llama a sí mismo "Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo" (vers. l). No hay, pues, razón para dudar de la identificación, aunque las palabras pueden interpretarse en más de una forma.
En el NT se mencionan varios Judas: Judas Iscariote (Mar. 3:19), Judas "no el Iscariote" (ver com. Juan 14:22), Judas el galileo (Hech. 5:37), Judas de Damasco (Hech. 9: 11), Judas, con el sobrenombre de Barsabás (Hech. 15:22) y Judas el hermano de Jesús, al igual que Jacobo, José y Simón (ver com. Mar. 6:3). Generalmente se concuerda en que Jacobo, el hermano del Señor, es el Jacobo que presidió el concilio de Jerusalén (ver com. Hech. 12:17; 15:13) y que posiblemente más tarde escribió la Epístola de Santiago (ver la Introducción de este libro). Por lo tanto, el autor de la epístola de Judas bien pudo haber sido el hermano de este Jacobo y, por lo mismo, hermano del Señor Jesús. Esta relación tendería a hacerlo prominente en la iglesia y le daría el grado de autoridad que se refleja en su epístola. El hecho de que no manifiesta explícitamente su relación familiar con el Señor, sino que se llama a sí mismo "siervo de Jesucristo" (Jud. l), podría explicarse como un acto de delicada discreción que demuestra que no aprovechaba para beneficio propio su relación con Jesús.
03
Marco Historico
En la epístola no hay ninguna afirmación directa en cuanto a las circunstancias que determinaron su redacción, ni ningún indicio sobre la congregación a la cual fue dirigida; pero por su contenido pueden deducirse ciertas informaciones. Es evidente que en la iglesia habían entrado subrepticiamente elementos perturbadores (vers. 4, 8, etc.) que habían apartado a muchos de la pureza del Evangelio. En Colosenses, las epístolas pastorales y el Apocalipsis hay alusiones que indican que las herejías gnósticas habían comenzado a penetrar en las iglesias del Asia Menor; por eso es posible que la carta de Judas fuera dirigida a esas iglesias.
Surge una pregunta interesante debido al hecho de que una gran parte del material de Judas también se encuentra en 2 Pedro (cf. Jud. 4-18 con 2 Ped. 2: 1 a 3:3). En muchos casos se usan las mismas palabras y son frecuentes los mismos pensamientos expresados con algunas palabras de carácter insólito. ¿Tomó judas algo de 2 Pedro, o Pedro de Judas, o tomaron ambos de una fuente común ahora desconocida? Esta pregunta no puede ser contestada con certeza. La mayoría de los eruditos bíblicos piensan que judas es anterior a 2 Pedro, pues es difícil explicar por qué judas iba a escribir una carta si era muy poco lo que tenía que agregar a lo ya escrito en 2 Pedro. Dichos eruditos afirman que es fácil explicar cómo Pedro pudo haber usado pensamientos expresados en la breve epístola de judas, añadiendo después algo más. Los estudios literarios demuestran que la más corta de dos obras similares por lo general se escribió primero. A pesar de todo una minoría de eruditos sostiene que 2 Pedro se escribió antes que judas, y entre las razones que presentan están las siguientes: (1) 2 Ped. 2:l habla de la futura aparición de maestros falsos, entre tanto que judas da la impresión de que esos maestros ya estaban en acción (Jud. 4); (2) judas advierte en cuanto a la venida de escépticos como algo pasado (vers. 17-18), mientras que Pedro presenta su advertencia como algo referente al futuro (2 Ped. 3:3).
Ambas líneas de argumentos no son suficientemente decisivas para determinar cuál de las dos epístolas (Judas o 2 Pedro) se escribió primero (ver p. 612). Por esta razón, es imposible fijar una fecha para la carta de judas. Si se escribió antes de 2 Pedro, tuvo que ser redactada antes del año 67 d. C., el probable año de la muerte de Pedro; si la epístola de judas fue escrita después, fue entre los años 70 y 85 d. C.
04
Tema
Según el vers. 3 parece que el autor tuvo el propósito de escribir una verdadera epístola pastoral para confirmar a los creyentes en su fe cristiana; pero las noticias de los estragos que estaban causando los maestros libertinos lo indujeron, bajo la conducción del Espíritu Santo, a cambiar su plan original y a instar a sus lectores para que defendieran decididamente la fe. Y para animarlos en esa obra, desenmascara a los engañadores, muestra la relación que tenían con anteriores rebeldes contra la autoridad divina, y exhorta a su grey para que se aparte de esos engañadores y se dedique a prepararse para encontrarse con su Señor en gloria. Para entender el contenido de la epístola se necesitan frecuentes referencias y comparaciones con 2 de Pedro.
05
Ambientacion
La epístola no proporciona información directa acerca de las circunstancias en las cuales fue escrita o las de quienes habían de recibirla. Pero nota que había elementos perturbadores que actuabais en la iglesia (Jud. 4, 8; etc.). Las referencias a ciertos maestros heréticos (Jud. 4, 8, 10-13, 15, 18) recuerdan una advertencia similar planteada por Pedro (cf 2 P. 2:1-3:3) y por Juan (1 Jn. 2:18, 19, 22, 23; 4:1-3; 5:10). Esta similitud sugiere que Judas fue escrita como una advertencia contra las mismas tendencias heréticas: el gnosticismo incipiente de Cerinto y los docetistas. Una porción considerable del libro (Jud. 4-18) es muy similar a 2 P. 2:1-3:3; no sólo se usan los mismos pensamientos, sino en muchos casos las mismas palabras, algunas de las cuales son poco usuales (cf Jud. 4, 16 con 2 P. 2:1, 3). Parecería que un esentor tomó del otro o ambos tuvieron acceso a una fuente común, hoy desconocida. Los eruditos bíblicos sugieren que Judas habría sido el 1º de los 2 escritos, ya que sería difícil de explicar por qué Judas escribiría una carta si tenía poco más que decir que lo que había escrito Pedro. Concluyen que es más fácil que Pedro haya incorporado algunos pensamientos de Judas en su epístola junto con una cantidad de material que él añadió, y no lo inverso. A menudo ha ocurrido que la más corta de 2 obras similares es la más antigua. Sin embargo, se pueden presentar también razones plausibles para lo contrario, y el tema no puede ser resuelto en forma definitiva. De todos modos, las condiciones que refleja la epístola ya existían en la última parte del s I d.C. Véanse Juan, Epístolas de; Juan, Evangelio de.
06
Anexo
Judas había tenido la intención original de escribir una epístola sobre el tema general de la salvación, pero habiendo sabido que maestros heréticos y licenciosos estaban molestando al rebaño, decidió enviar una advertencia contra ellos para desenmascarar su verdadero carácter (Jud. 3). Los libertinos de la epístola de Judas son sin duda las mismas personas que sostenían ideas falsas acerca del carácter de Cristo: los herejes como Cerinto y los docetistas. Entre estos gnósticos se permitían abiertamente, y también se defendían, las pasiones sensuales.
07
Contenido
Después de su introducción (vs 1-4), Judas cita incidentes históricos como una advertencia contra la apostasía (vs 5-7). En los vs 8-11 caracteriza la desafiante actitud de los falsos maestros de sus días; luego presenta la inutilidad de su curso de acción (vs 12 y 13). Apunta a su destrucción cierta (vs 14-16), y a la aparición de estos maestros licenciosos como una evidencia de que ahora es "el postrer tiempo" (vs 17-19). En su conclusión (vs 20-25) amonesta a los creyentes a edificarse en la "santísima fe" y a ser pacientes hasta la venida del Señor.
08
Sin Editar
09
Sin Editar
10
Bosquejo
I. Saludo, 1-2.
II. Motivo de la carta, 3-4
.
III. Advertencias históricas contra la apostasía, 5-7.
A. Los israelitas, 5.
B. Los ángeles, 6.
C. Sodoma y Gomorra, 7.
IV La actitud desafiante de los pecadores, 8-1 l.
V. La esterilidad del pecado, 12-13.
VI. La seguridad de la condenación de los impíos, 14-16.
A. Profetizada desde antiguo, 14-15.
B. Su destrucción es justa, 16.
VII. La crisis predicha, 17-19.
VIII. Conclusión, 20-25.
A. Exhortación, 20-23.
1. Aplicación personal para los creyentes, 20-21.
2. Responsabilidad para con otros, 22-23.
B. Doxología, 24-25.
Conocen nuestro sitio 632707 visitantes (2185469 clics a subpáginas) ¡Que nuestro Dios ensanche tu Territorio!