En los antiguos manuscritos gríegos el título es sencillamente IÇánnou B, literalmente, "De Juan 2". Ver lo que se dice en cuanto al título de la primera epístola (p. 641). No disponemos de ninguna evidencia externa por la que podamos saber si esta carta es la segunda en orden cronológico, pero por medio de una comparación del texto de las tres epístolas atribuidas a Juan, parece probable que ésta fue escrita después de la primera. La que llamamos segunda parece referirse al contenido de la primera en una forma que es natural si es que el autor ya había escrito la carta más larga, pero que sería extraño si la más corta hubiera sido escrita primero (cf. 2 Juan 5-7, 9, 12 con 1 Juan 1:4; 2:4-5, 7, 18; 5:10-12).
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Autor
La cuestión de la paternidad literaria queda resuelta hasta cierto grado con las dos primeras palabras de la epístola: "el anciano", pero la identidad del "anciano" aún debe estudiarse. El consenso de los eruditos se inclina a favor de Juan como el autor y, por lo general, se concuerda en que el título "anciano" es singularmente adecuado para el anciano apóstol que sobrevivió largamente a sus compañeros de ministerio. Si Juan estaba escribiendo a un individuo o a un grupo que le era bien conocido, no tenía necesidad de usar otra identificación fuera del calificativo afectuoso con que ya era conocido por sus lectores.
La identificación del "anciano" depende en gran medida de la relación que se descubre entre la segunda epístola y la primera, y entre ambas y el cuarto Evangelio. Las similitudes evidentes entre la segunda carta y la primera sugieren un autor común. La palabra "anticristo" es exclusiva del vers. 7 y de 1 Juan 2:18, 22; 4:3. En cuanto al estilo similar, compárese "andando en la verdad" (2 Juan 4) con "andamos en luz" (1 Juan 1:7); "un nuevo mandamiento" (2 Juan 5) con "un mandamiento nuevo" (1 Juan 2:8); "nos amemos unos a otros" (2 Juan 5; 1 Juan 3:11); "tiene al Padre y al Hijo" (2 Juan 9) con "tiene al Hijo" (1 Juan 5:12). Como se presentó en la introducción de la primera epístola, hay razones válidas para aceptar al apóstol Juan como el autor de esta carta así como del Evangelio que lleva su nombre. Si se aceptan esas razones, también puede aceptarse que Juan es el autor de esta epístola.
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Marco Historico
Por las razones ya expuestas es probable que esta carta fue escrita después de la primera epístola; y si se acepta a Juan como el autor, entonces se escribió poco después de la primera carta, debido a la edad del apóstol (ver la Introducción de la primera epístola). El factor adicional que manifiesta la segunda epístola es que falsos maestros estaban abusando de la hospitalidad cristiana para propagar doctrinas falsas..
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Tema
Una lectura superficial de la epístola basta para captar su naturaleza íntima. Evidentemente es una carta personal, pero si fue dirigida a un individuo o a un grupo, eso depende de la interpretación que se dé a la frase: "a la señora elegida y a sus hijos" (ver com. vers. 1). Dentro de estos límites, el tema de la epístola demuestra satisfacción por el estado espiritual de los lectores, los anima en el sendero cristiano; es una amonestación contra los falsos maestros y sugiere cómo tratar a los engañadores. La carta revela el espíritu tierno y amante del autor y la belleza de la intimidad espiritual que podía existir entre los hermanos en la fe de la iglesia primitiva.
Se ha sugerido que el tamaño casi idéntico de la segunda epístola y de la tercera se debió a la dimensión de la hoja de papiro que por lo general se usaba en ese entonces (ver t. V, pp. 113- 114)..
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Segunda Epistola
Esta epístola tiene la forma de una carta privada dirigida a la "señora elegida y a sus hijos " (2 Jn. 1). La semejanza del lenguaje y de las expresiones son evidencia de que 2 Jn. fue escrita por el mismo autor de 1 Jn. Nótese, por ejemplo, las siguientes expresiones: "anticristo" en el v 7 (cf 1 Jn. 2:18, 22; 4:3); "andando en la verdad" (2 Jn. 4; cf 1 Jn. 1:6, 7); "un nuevo mandamiento" (2 Jn. 5; cf 1 Jn. 2:8); "que nos amemos unos a otros" (2 Jn. 5; cf 1 Jn. 3:11); "tiene al Padre y al Hijo" (2 Jn. 9; cf 1 Jn. 5:12). El pasaje de 2 Jn. 5-7, 9, 12 puede estar basado en 1 Jn. 1:4; 2:4, 5, 7, 18; 5:10-12; y si fuera así, indicaría el orden en que fueron escritas las epístolas. El autor se identifica sencillamente como "el anciano", un título apropiado para el apóstol Juan, avanzado en años. Acerca de la longitud, la 2ª epístola es del largo acostumbrado para una hoja de papiro que entonces se usaba. En esta carta Juan habla del compañerismo que une a los creyentes cristianos entre sí (2 Jn. 2), alaba a los receptores de la carta por su fidelidad y los exhorta a seguir en el amor de Cristo (vs 4-6). Les advierte contra los falsos maestros y sugiere cómo tratar a los herejes (vs 7-11). La epístola concluye con la esperanza de que el autor y los receptores puedan pronto encontrarse otra vez (vs 12, 13; véase CBA 7:701, 702).
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Anexo
El autor no se identifica en ninguna de las epístolas, pero la autoría juanina ha sido confirmada desde los tiempos más tempranos, y las epístolas son citadas por muchos de los padres de la iglesia. Policarpo, que se dice estuvo asociado con Juan, parece citar 1 Jn. 4:3 en el cp 7 de su Epístola a los filipenses (escrita c 115 d.C.). De acuerdo con el historiador eclesiástico Eusebio, Papías (t c 163 d.C.) "usó testimonios de la primera epístola de Juan". Escribiendo entre el 182 y el 188 d.C., Ireneo cita varios pasajes de las primeras 2 epístolas. El Fragmento Muratoriano (escrito c 170 d.C.) atribuye tanto 1 Jn. como 2 Jn. al apóstol Juan. Así, desde los tiempos más antiguos, la autenticidad y derecho de estas epístolas a un lugar en el canon está firmemente fijado. La antigua tradición de la autoría juanina es fortalecida adicionalmente por el parecido existente entre 1 Jn. y el Evangelio de Jn. en estilo, vocabulario, orden de las palabras, construcción gramatical y el paralelismo de ideas opuestas. Por ejemplo, ambos comienzan con la designación singular que Juan da a Cristo, el "verbo" que procede del Padre (cf 1 Jn. 1:1-3 con Jn. 1:1-3, 14). Los 2 expresan el deseo de que el "gozo" de los receptores "sea cumplido" (cf 1 Jn. 1:4 con Jn. 16:24). Ambos hablan de un "mandamiento nuevo" (cf 1 Jn. 2:8 con Jn. 13:34) y se refieren a Jesucristo como "la luz verdadera" (cf 1 Jn. 2:8 con Jn. 1:9). Animan a los creyentes a que se amen "unos a otros" (cf 1 Jn. 3:11 con Jn. 15:12). Hablan de que los cristianos pasan "de muerte a vida" (cf 1 Jn. 3:14 con Jn. 5:24). Ambos se refieren al Espíritu Santo como al "Espíritu de verdad" (cf 1 Jn. 4:6 con Jn. 14:17). Hablan de Dios como que envió "a su hijo unigénito" al mundo (cf 1 Jn. 4:9 con Jn. 3:16), y declaran que la "vida" se encuentra en él (cf 1 Jn. 5:11 con Jn. 1:4). Otras similitudes verbales entre las epístolas y el Evangelio se encuentran comparando 1 Jn. 2:1 con Jn. 14:16; 1 Jn. 2:3 con Jn. 14:15; 1 Jn. 2:11 con Jn. 12:35; 1 Jn. 2:17 con Jn. 8:35; 1 Jn. 2:23 con Jn. 15:23; 1 Jn. 2:27 con Jn. 14:26; 1 Jn. 3:22 con Jn. 8:29. Para notar los pares de ideas opuestas compare 1 Jn. 3:14 con Jn. 1:5; 1 Jn. 2:9, 10 con Jn. 12:25; 1 Jn. 2:8 con Jn. 5:24. Las pocas diferencias que existen entre el Evangelio y las cartas pueden ser fácilmente atribuidas a la disparidad de contenido y de grado de organización. Las semejanzas, por lejos, son mayores que las diferencias, un hecho que da un testimonio silencioso, pero impresionante en favor de la identidad del autor del Evangelio con el de las epístolas. Este se identifica como uno de los apóstoles que personalmente vio y oyó a Cristo durante su ministerio terrenal (1 Jn. 1:1; 2; 4:14; cf Jn. 1:14), y afectuosamente se dirige a sus conversos como a "hijitos" (1 Jn. 2:1, 12, 18, 28; 3:7, 18; 4:4; 5:21), lo que implica que tenía una edad avanzada cuando escribió. El Evangelio y las epístolas dan evidencia de haber sido escritas aproximadamente al mismo tiempo. Aunque algunos críticos del s XIX d.C. asignaban ambos documentos a la última parte del s II d.C., ahora casi todos concuerdan en que la evidencia de los manuscritos señalan en forma concluyente al fin del s I d.C. como la época en que escribió las epístolas. Véase Juan, Evangelio de.
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Sin Editar
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Sin Editar
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Anexo
Tres epístolas que pertenecen a las 7 epístolas "generales" o "universales". En vista de que no está dirigida a ninguna iglesia o persona específica, 1 Jn. es llamada "epístola general". Pero, siendo más precisos, 2 y 3 Jn. no son epístolas "generales", sino cartas privadas a miembros individuales de las iglesias en las que había servido como pastor. En los manuscritos griegos más antiguos existentes, los títulos de las 3 epístolas son sencillamente Ioánnou A ("De Juan 1"), Ioánnou B ("De Juan 2") y Ioánnou C ("De Juan 3").
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Bosquejo
I. Introducción, 1-3.
A. Saludo, 1 p. p.
B. El vínculo que une, 1 ú. p.-2.
C. Bendición, 3.
II. Mensaje, 4-11.
A. Alabanza por la fidelidad, 4.
B. Exhortación a continuar en el amor, 5-6.
C. Advertencia contra los falsos maestros, 7-11.
1. Advertencia contra engañadores, 7-8.
2. Resultados de continuar el trato con engañadores, 9.
3. Cómo tratar a los maestros heréticos, 10- 11.
III. Conclusión, 12-13.
A. Esperanza de encontrarse pronto, 12.
B. Saludos para amigos o parientes, 13.
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