Biblia Adventista - Biblia de Estudio
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 BibliadeEstudioAdventistaEvangelio.Juan: 11.BibliadeEstudioAdventista

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Jua 11:1  Y había alguien enfermo: Lázaro de Betania, de la aldea de María, y Marta, su hermana;
Jua 11:2  y era María, la que ungió al Señor con ungüento y enjugó sus pies con sus cabellos; cuyo hermano Lázaro enfermo estaba.
Jua 11:3  Enviaron, pues, las hermanas a él, diciendo: «Señor: he aquí el que quieres, enfermo está».
Jua 11:4  Y, oyendo Jesús dijo: «Esta enfermedad no es para muerte, sino por la gloria de Dios, para que sea glorificado el Hijo de Dios por ella».
Jua 11:5  Y amaba Jesús a Marta, y a su hermana y a Lázaro.
Jua 11:6  Como oyó, pues, que está enfermo, entonces aún quedóse en el lugar que estaba, dos días;
Jua 11:7  luego, después de esto, dice a los discípulos: «Vámonos a la Judea de nuevo».
Jua 11:8  Dícenle los discípulos: «Rabí, ahora buscábante apedrear los judíos, ¿y de nuevo te vas allá?»
Jua 11:9  Respondió Jesús: «¿Que no doce horas son del día? Si alguno caminare en el día(a) , no se lastima, porque la luz de este mundo mira;
Jua 11:10  pero, si alguno caminare en la noche, se lastima, porque la luz no está en él».
Jua 11:11  Esto dijo, y, después de esto, díceles: «Lázaro, nuestro amigo, está durmiendo; pero me voy, para despertarle».
Jua 11:12  Dijerónle, pues, sus discípulos: «Señor, si está durmiendo, salvará».
Jua 11:13  Y había dicho Jesús de la muerte de él; mas aquéllos pensaron que de la dormición del sueño dice.
Jua 11:14  Entonces, pues, díjoles Jesús con libre habla: «Lázaro ha muerto,
Jua 11:15  y alégrome (por vosotros, para que creáis) de no haber estado allí(b) ; empero, vámonos a él».
Jua 11:16  Dijo, pues, Tomás, el llamado Dídimo(c) , a los condiscípulos: «Vámonos también nosotros, para morir con él».
Jua 11:17  Viniendo, pues, Jesús, hallóle cuatro ya días teniendo en la sepultura.
Jua 11:18  Y estaba Betania cerca de Jerusalén, como a estadios quince;
Jua 11:19  Y muchos de entre los judíos habían venido a Marta y María, para consolarlas del hermano.
Jua 11:20  Marta, pues, como oyó que Jesús viene, encontróle; y María en la casa estaba sentada.
Jua 11:21  Dijo, pues, Marta a Jesús: «Señor, si estuvieras aquí, no hubiese muerto mi hermano.
Jua 11:22  Empero, también ahora sé que, cuanto pidieres a Dios, te dará Dios».
Jua 11:23  Dícela Jesús: «Resucitará tú hermano».
Jua 11:24  Dícele Marta: «Sé que resucitará en la resurrección, en el último día».
Jua 11:25  Díjola Jesús: «Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muriere, vivirá;
Jua 11:26  y todo el que vive y cree en mí, no morirá, no, por el siglo. ¿Crees esto?»
Jua 11:27  Dícele: «Sí, Señor, yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que al mundo viene».
Jua 11:28  Y esto diciendo, fuese y llamó a María, su hermana, en secreto, diciendo: «El Maestro está aquí, y llámate».
Jua 11:29  Y aquélla, como oyó, levantóse presto y vino a él;
Jua 11:30  y aún no había llegado Jesús a la aldea, sino estaba todavía en el lugar donde le encontró Marta.
Jua 11:31  Los judíos, pues, los que estaban con ella en la casa y consolábanla, viendo a María que prestamente se levantó y salió, siguiéronla, pensando que va a la sepultura a llorar allí.
Jua 11:32  María, pues, como vino donde estaba Jesús, viéndole, cayó a sus pies, diciéndole: «Señor, si estuvieras aquí, no hubiese muerto el hermano».
Jua 11:33  Jesús, pues, como la vio llorando y a los con ella venidos judíos llorando, regimió con el espíritu y conturbóse a sí mismo,
Jua 11:34  y dijo: «¿Dónde le habéis puesto?»
Jua 11:35  Dícenle: «Señor, ven y ve». Lagrimó Jesús.
Jua 11:36  Decían, pues, los judíos: «He aquí cómo le quería».
Jua 11:37  Y algunos de entre ellos dijeron: «¿No podía éste, que abrió los ojos del ciego, hacer que éste no muriese?»
Jua 11:38  Jesús, pues, de nuevo, regimiendo dentro de sí mismo, viene a la sepultura; y era una gruta, y una piedra yacía sobre ella.
Jua 11:39  Dice Jesús: «Alzad la piedra». Dícele la hermana del difunto, Marta: «Señor, ya hiede; porque cuatriduano es».
Jua 11:40  Dícela Jesús: «¿No te he dicho que, si creyeres, verás la gloria de Dios?»
Jua 11:41  Alzaron, pues, la piedra. Y Jesús alzó los ojos arriba y dijo: «Padre, agradézcote, que me has oído.
Jua 11:42  Y yo sabía que siempre me oyes; empero, por la turba circunstante, he dicho; porque crean que tú me has enviado».
Jua 11:43  Y esto diciendo, con voz grande clamó: «¡Lázaro!, ¡acá! ¡fuera!».
Jua 11:44  Salió el muerto atado los(d)  pies y las manos con ligaduras; y su rostro en sudario envuelto estaba. Dice Jesús a ellos: «Desatadle, y dejadle irse».
Jua 11:45  Muchos, pues, de los judíos, los que vinieron a María y vieron lo que hizo, creyeron en él;
Jua 11:46  mas algunos de ellos, fuéronse a los fariseos y dijéronles lo que hizo Jesús.
Jua 11:47  Congregaron, pues, los sumos sacerdotes y los fariseos sanedrín(e) ; y decían: «¿Qué hacemos, porque este hombre muchas hace —señales?
Jua 11:48  Si le dejamos así, todos creerán en él, y vendrán los romanos y llevaránse de nosotros y el lugar y la gente».
Jua 11:49  Y alguien, de entre ellos: Caifás, sumo sacerdote siendo de aquel año, díjoles: «Vosotros no sabéis nada,
Jua 11:50  ni pensáis que os conviene que un hombre muera por el hombre y no toda la gente perezca».
Jua 11:51  Pero esto de sí mismo no dijo, sino que, sumo sacerdote siendo de aquel año, profetizó que había Jesús de morir por la gente;
Jua 11:52  y no por la gente sólo; sino para que también los hijos de Dios los dispersos congregase en uno.
Jua 11:53  Desde aquel día, pues, acordaron matarle.
Jua 11:54  Jesús, pues, ya no con libre habla se andaba en los judíos; sino que se retiró de allí a la región cerca del desierto: a Efrén, llamada: ciudad(f)  y allí quedóse con los discípulos.
Jua 11:55  Y estaba cerca la pascua de los judíos, y subieron muchos a Jerusalén, desde la región, antes de la Pascua, para santificarse(g) .
Jua 11:56  Buscaban, pues, a Jesús, y decían unos a otros, en el santuario parados: «¿Qué os parece que no ha venido, no, a la fiesta?»
Jua 11:57  y habían dado los sumos sacerdotes y los fariseos órdenes de que, si alguno conocía dónde está, avisase para prenderle.

 


 

Jua 11:1  Había un enfermo, Lázaro, de Betania, de la aldea de María y Marta, sus hermanas.
Jua 11:2  Era esta María la que ungió al Señor con un ungüento y le enjugó los pies con sus cabellos, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo.
Jua 11:3  Enviaron, pues, las hermanas a decirle: Señor, el que amas está enfermo.
Jua 11:4  Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es de muerte, sino para gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
Jua 11:5  Jesús amaba a Marta y a su hermana y a Lázaro.
Jua 11:6  Aunque oyó que estaba enfermo, permaneció en el lugar en que se hallaba dos días más;"
Jua 11:7  pasados los cuales dijo a los discípulos: Vamos otra vez a Judea.
Jua 11:8  Los discípulos le dijeron: Rabí, los judíos te buscan para apedrearte, ¿y de nuevo vas allá?
Jua 11:9  Respondió Jesús: ¿No son doce las horas del día? Si alguno camina durante el día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo;"
Jua 11:10  pero, si camina de noche, tropieza, porque no hay luz en él.
Jua 11:11  Esto dijo, y después añadió: Lázaro, nuestro amigo, está dormido, pero yo voy a despertarle.
Jua 11:12  Dijéronle entonces los discípulos: Señor, si duerme, sanará.
Jua 11:13  Hablaba Jesús de su muerte, y ellos pensaron que hablaba del descanso del sueño.
Jua 11:14  Entonces les dijo Jesús claramente: Lázaro ha muerto,
Jua 11:15  y me alegro por vosotros de no haber estado allí, para que creáis; pero vamos allá."
Jua 11:16  Dijo, pues, Tomás, llamado Dídimo, a los compañeros: Vamos también nosotros a morir con El.
Jua 11:17  Fue, pues, Jesús, y se encontró con que llevaba ya cuatro días en el sepulcro.
Jua 11:18  Estaba Betania cerca de Jerusalen, como unos quince estadios,
Jua 11:19  y muchos judíos habían venido a Marta y a María para consolarlas por su hermano.
Jua 11:20  Marta, pues, en cuanto oyó que Jesús llegaba, le salió al encuentro; pero María se quedó sentada en casa."
Jua 11:21  Dijo, pues, Marta a Jesús: Señor, si hubieras estado aquí, no hubiera muerto mi hermano;"
Jua 11:22  pero sé que cuanto pidas a Dios, Dios te lo otorgará.
Jua 11:23  Díjole Jesús: Resucitará tu hermano.
Jua 11:24  Marta le dijo: Sé que resucitará en la resurrección en el último día.
Jua 11:25  Díjole Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera vivirá;"
Jua 11:26  y todo el que vive y cree en mí no morirá para siempre. ¿Crees tú esto?
Jua 11:27  Díjole ella: Sí, Señor; yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, que ha venido a este mundo."
Jua 11:28  Diciendo esto, se fue y llamó a María, su hermana, diciéndole en secreto: El Maestro está ahí y te llama.
Jua 11:29  Cuando oyó esto, se levantó al instante y se fue a El,
Jua 11:30  pues aún no había entrado Jesús en la aldea, sino que se hallaba aún en el sitio donde le había encontrado Marta.
Jua 11:31  Los judíos que estaban con ella en casa consolándola, viendo que María se levantaba con prisa y salía, la siguieron, pensando que iba al monumento para llorar allí.
Jua 11:32  Así que María llegó a donde Jesús estaba, viéndole, se echó a sus pies, diciendo: Señor, si hubieras estado aquí, no hubiera muerto mi hermano.
Jua 11:33  Viéndola Jesús llorar, y que lloraban también los judíos que venían con ella, se conmovió hondamente y se turbó,
Jua 11:34  y dijo: ¿Dónde le habéis puesto? Dijéronle: Señor, ven y ve.
Jua 11:35  Lloró Jesús,
Jua 11:36  y los judíos decían: ¡Cómo le amaba!
Jua 11:37  Algunos de ellos dijeron: ¿No pudo éste, que abrió los ojos al ciego, hacer que no muriese?
Jua 11:38  Jesús, otra vez conmovido en su interior, llegó al monumento, que era una cueva tapada con una piedra.
Jua 11:39  Dijo Jesús: Quitad la piedra. Díjole Marta, la hermana del muerto: Señor, ya hiede, pues lleva cuatro días.
Jua 11:40  Jesús le dijo: ¿No te he dicho que, si creyeres, verás la gloria de Dios?
Jua 11:41  Quitaron, pues, la piedra, y Jesús, alzando los ojos al cielo, dijo: Padre, te doy gracias porque me has escuchado;"
Jua 11:42  yo sé que siempre me escuchas, pero por la muchedumbre que me rodea lo digo, para que crean que tú me has enviado.
Jua 11:43  Diciendo esto, gritó con fuerte voz: Lázaro, sal fuera.
Jua 11:44  Salió el muerto, ligados con fajas pies y manos, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Soltad-le y dejadle ir.
Jua 11:45  Muchos de los judíos que habían venido a María y vieron lo que había hecho creyeron en El;"
Jua 11:46  pero algunos se fueron a los fariseos y les dijeron lo que había hecho Jesús.
Jua 11:47  Convocaron entonces los príncipes de los sacerdotes y los fariseos una reunión, y dijeron: ¿Qué hacemos, que este hombre hace muchos milagros?
Jua 11:48  Si le dejamos así todos creerán en él y vendrán los romanos y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación.
Jua 11:49  Uno de ellos, Caifas, que era sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada.
Jua 11:50  ¿No comprendéis que conviene que muera un hombre por todo el pueblo, no que perezca todo el pueblo?
Jua 11:51  No dijo esto de sí mismo, sino que, como era pontífice aquel año, profetizó que Jesús había de morir por el pueblo,
Jua 11:52  y no sólo por el pueblo, sino para reunir en uno todos los hijos de Dios que están dispersos.
Jua 11:53  Desde aquel día tomaron la resolución de matarle.
Jua 11:54  Jesús, pues, ya no andaba en público entre los judíos; antes se fue a una región próxima al desierto, a una ciudad llamada Erren, y allí moraba con sus discípulos."
Jua 11:55  Estaba próxima la Pascua de los judíos, y muchos subían del campo a Jerusalén antes de la Pascua para purificarse.
Jua 11:56  Buscaban, pues, a Jesús, y unos a otros se decían en el templo: ¿Qué os parece? ¿No vendrá a la fiesta?
Jua 11:57  Pues los príncipes de los sacerdotes y los fariseos habían dado órdenes para que, si alguno supiese dónde estaba, lo indicase, a fin de prenderle.

 


 

Jua 11:1  Lázaro y sus hermanas Marta y María vivían en el pueblo de Betania. María fue la que derramó perfume en los pies de Jesús y luego los secó con sus cabellos. Un día, Lázaro se enfermó
Jua 11:3  y sus hermanas le mandaron este mensaje a Jesús: «Señor, tu querido amigo Lázaro está enfermo.»
Jua 11:4  Cuando Jesús recibió el mensaje, dijo: «Esta enfermedad no terminará en muerte. Servirá para mostrar el poder de Dios, y el poder que tengo yo, el Hijo de Dios.»
Jua 11:5  Jesús amaba a Marta, a María y a Lázaro.
Jua 11:6  Sin embargo, cuando recibió la noticia de que Lázaro estaba enfermo, decidió quedarse dos días más en donde estaba.
Jua 11:7  Al tercer día les dijo a sus discípulos: —Regresemos a la región de Judea.
Jua 11:8  Los discípulos le dijeron: —Maestro, algunos de los judíos de esa región trataron de matarte hace poco. ¿Aun así quieres regresar allá?
Jua 11:9  Jesús les respondió: —Cada día, el sol brilla durante doce horas. Si uno camina de día, no tropieza con nada, porque la luz del sol le alumbra el camino.
Jua 11:10  Pero si camina de noche, tropieza porque le hace falta la luz. Nuestro amigo Lázaro está dormido, y yo voy a despertarlo.
Jua 11:12  Los discípulos le dijeron: —Señor, si Lázaro está dormido, para qué te preocupas.
Jua 11:13  Lo que Jesús quería darles a entender era que Lázaro había muerto, pero los discípulos entendieron que estaba descansando.
Jua 11:14  Por eso Jesús les explicó: —Lázaro ha muerto,
Jua 11:15  y me alegro de no haber estado allí, porque ahora ustedes tendrán oportunidad de confiar en mí. Vayamos a donde está él.
Jua 11:16  Entonces Tomás, al que llamaban el Gemelo, les dijo a los otros discípulos: «Vayamos también nosotros, para morir con Jesús.»
Jua 11:17  Como el pueblo de Betania estaba a unos tres kilómetros de la ciudad de Jerusalén, muchos de los judíos que vivían cerca de allí fueron a visitar a Marta y a María, para consolarlas por la muerte de su hermano. Cuando Jesús llegó a Betania, se enteró de que habían sepultado a Lázaro cuatro días antes.
Jua 11:20  Al enterarse Marta de que Jesús había llegado, salió a recibirlo, y María se quedó en la casa.
Jua 11:21  Entonces Marta le dijo a Jesús: —Señor, si tú hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
Jua 11:22  Pero a pesar de todo lo que ha pasado, Dios hará lo que tú le pidas. De eso estoy segura.
Jua 11:23  Jesús le contestó: —Tu hermano volverá a vivir.
Jua 11:24  Y Marta le dijo: —Claro que sí, cuando llegue el fin, todos los muertos volverán a vivir.
Jua 11:25  A esto Jesús respondió: —Yo soy el que da la vida y el que hace que los muertos vuelvan a vivir. Quien pone su confianza en mí, aunque muera, vivirá.
Jua 11:26  Los que todavía viven y confían en mí, nunca morirán para siempre. ¿Puedes creer esto?
Jua 11:27  Marta le respondió: —Sí, Señor. Yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, que debía venir al mundo.
Jua 11:28  Después de decir esto, Marta llamó a María y le dijo en secreto: «El Maestro ha llegado, y te llama.»
Jua 11:29  María se levantó enseguida y fue a verlo.
Jua 11:30  Jesús no había llegado todavía a la casa, sino que estaba en el lugar donde Marta lo había encontrado.
Jua 11:31  Al ver que María se levantó y salió rápidamente, los judíos que estaban consolándola en su casa la siguieron. Ellos pensaban que María iba a llorar ante la tumba de su hermano.
Jua 11:32  Cuando María llegó a donde estaba Jesús, se arrodilló delante de él y le dijo: —Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
Jua 11:33  Cuando Jesús vio que María y los judíos que habían ido con ella lloraban mucho, se sintió muy triste y les tuvo compasión.
Jua 11:34  Les preguntó: —¿Dónde sepultaron a Lázaro? Ellos le dijeron: —Ven Señor; aquí está.
Jua 11:35  Jesús se puso a llorar,
Jua 11:36  y los judíos que estaban allí dijeron: «Se ve que Jesús amaba mucho a su amigo Lázaro.»
Jua 11:37  Pero otros decían: «Jesús hizo que el ciego pudiera ver. También pudo haber hecho algo para que Lázaro no muriera.»
Jua 11:38  Todavía con lágrimas en los ojos, Jesús se acercó a la cueva donde habían puesto el cuerpo de Lázaro, y ordenó que quitaran la piedra que cubría la entrada. Pero Marta le dijo: —Señor, hace cuatro días que murió Lázaro. Seguramente ya huele mal.
Jua 11:40  Jesús le contestó: —¿No te dije que, si confías en mí, verás el poder de Dios?
Jua 11:41  La gente quitó la piedra de la entrada. Luego, Jesús miró al cielo y dijo: «Padre, te doy gracias porque me has escuchado.
Jua 11:42  Yo sé que siempre me escuchas, pero lo digo por el bien de todos los que están aquí, para que crean que tú me enviaste.»
Jua 11:43  Después de que dijo esto, Jesús gritó: «¡Lázaro, sal de ahí!»
Jua 11:44  Lázaro salió de la cueva, totalmente envuelto en las vendas de lino con que lo habían sepultado. Su cara estaba envuelta con un pañuelo. Por eso Jesús le dijo a los que estaban allí: «Quítenle todas las vendas, y déjenlo libre.»
Jua 11:45  Muchos de los judíos que habían ido al pueblo de Betania para acompañar a María, vieron lo que Jesús hizo y creyeron en él.
Jua 11:46  Pero otros fueron a ver a los fariseos, y les contaron lo que Jesús había hecho.
Jua 11:47  Los sacerdotes principales y los fariseos reunieron a la Junta Suprema, y dijeron: —¿Qué vamos a hacer con este hombre que hace tantos milagros?
Jua 11:48  Si lo dejamos, todos van a creer que él es el Mesías. Entonces vendrán los romanos, y destruirán nuestro templo y a todo el país.
Jua 11:49  Pero Caifás, que ese año era el jefe de los sacerdotes, les dijo: —Ustedes sí que son tontos.
Jua 11:50  ¿No se dan cuenta? Es mejor que muera un solo hombre por el pueblo, y no que sea destruida toda la nación.
Jua 11:51  Caifás no dijo esto por su propia cuenta, sino que Dios se lo hizo saber porque era el jefe de los sacerdotes.
Jua 11:52  En realidad, Jesús no iba a morir para salvar sólo a los judíos, sino también para reunir a todos los hijos de Dios que hay en el mundo.
Jua 11:53  A partir de ese momento, la Junta Suprema tomó la decisión de matar a Jesús.
Jua 11:54  Sin embargo, Jesús no dejó que ninguno de los judíos de la región de Judea supiera dónde estaba él. Salió de esa región y se fue a un pueblo llamado Efraín, que estaba cerca del desierto. Allí se quedó con sus discípulos.
Jua 11:55  Como ya faltaba poco tiempo para la fiesta de la Pascua, mucha gente iba desde sus pueblos a la ciudad de Jerusalén, a prepararse para la fiesta.
Jua 11:56  Buscaban a Jesús, y cuando llegaron al templo se preguntaban unos a otros: «¿Qué creen ustedes? ¿Vendrá Jesús a celebrar la fiesta?»
Jua 11:57  Los sacerdotes principales y los fariseos habían ordenado que, si alguien veía a Jesús, fuera a avisarles, pues querían arrestarlo.

 


 

Jua 11:1  Estaba enfermo por este tiempo un hombre llamado Lázaro, vecino de Betania, patria de María y de Marta sus hermanas.
Jua 11:2  (Esta María es aquella misma que derramó sobre el Señor el perfume, y le limpió los pies con sus cabellos; de la cual era hermano el Lázaro que estaba enfermo).
Jua 11:3  Las hermanas, pues, enviaron a decirle: Señor, mira que aquel a quien amas está enfermo.
Jua 11:4  Oyendo Jesús el mensaje, les dijo: Esta enfermedad no es mortal, sino que está ordenada para gloria de Dios, con la mira de que por ella el Hijo de Dios sea glorificado.
Jua 11:5  Jesús tenía particular afecto a Marta y a su hermana María y a Lázaro.
Jua 11:6  Cuando oyó que éste estaba enfermo, se quedó aún dos días más en el mismo lugar.
Jua 11:7  Después de pasados éstos, dijo a sus discípulos: Vamos otra vez a la Judea.
Jua 11:8  Le dijeron sus discípulos: Maestro, hace poco que los judíos querían apedrearte, y ¿quieres volver allá?
Jua 11:9  Jesús les respondió: Pues, ¿no son doce las horas del día? El que anda de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo;
Jua 11:10  al contrario, quien anda de noche, tropieza, porque no tiene luz.
Jua 11:11  Así dijo, y les añadió después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas yo voy a despertarle del sueño.
Jua 11:12  A lo que dijeron sus discípulos: Señor, si duerme, sanará.
Jua 11:13  Mas Jesús había hablado del sueño de la muerte; y ellos pensaban que hablaba del sueño natural.
Jua 11:14  Entonces les dijo Jesús claramente: Lázaro ha muerto;
Jua 11:15  y me alegro por vosotros de no haberme hallado allí, a fin de que creáis. Pero vamos a él.
Jua 11:16  Entonces Tomás, por otro nombre Dídimo, dijo a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, y muramos con él.
Jua 11:17  Llegó, pues, Jesús y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba sepultado.
Jua 11:18  (Distaba Betania de Jerusalén como unos quince estadios).
Jua 11:19  Y habían ido muchos de los judíos a consolar a Marta y a María por la muerte de su hermano.
Jua 11:20  Marta, luego que oyó que Jesús venía, le salió a recibir; y María se quedó en casa.
Jua 11:21  Dijo, pues, Marta a Jesús : Señor, si hubieses estado aquí, no hubiera muerto mi hermano.
Jua 11:22  Aunque estoy persuadida de que ahora mismo te concederá Dios cualquiera cosa que le pidieres.
Jua 11:23  Le dijo Jesús : Tu hermano resucitará.
Jua 11:24  Le respondió Marta: Bien sé que resucitará en la resurrección universal, que será el último día.
Jua 11:25  Le dijo Jesús : Yo soy la resurrección y la vida: Quien cree en mí, aunque hubiere muerto, vivirá;
Jua 11:26  y todo aquel que vive y cree en mí no morirá para siempre; ¿crees tú esto?
Jua 11:27  Le respondió: ¡Oh Señor!, sí que lo creo, y que tú eres el Cristo , el Hijo de Dios vivo, que has venido a este mundo.
Jua 11:28  Dicho esto, se fue, y llamó secretamente a María, su hermana, diciéndole: Está aquí el Maestro y te llama.
Jua 11:29  Apenas ella oyó esto, se levantó apresuradamente, y fue a encontrarle.
Jua 11:30  Porque Jesús no había entrado todavía en la aldea, sino que aún estaba en aquel mismo sitio en que Marta le había salido a recibir.
Jua 11:31  Por eso los judíos que estaban con María, en la casa, y la consolaban, viéndola levantarse de repente, y salir fuera, la siguieron diciendo: Esta va sin duda al sepulcro para llorar allí.
Jua 11:32  María, pues, habiendo llegado a donde estaba Jesús , viéndole, se postró a sus pies, y le dijo: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano.
Jua 11:33  Jesús al verla llorar, y llorar también los judíos que habían venido con ella, se estremeció en su alma, y se conturbó a sí mismo,
Jua 11:34  y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Ven, Señor, le dijeron, y lo verás.
Jua 11:35  Entonces a Jesús se le arrasaron los ojos en lágrimas.
Jua 11:36  En vista de lo cual dijeron los judíos: Mirad cómo le amaba.
Jua 11:37  Mas algunos de ellos dijeron: Pues éste, que abrió los ojos a un ciego de nacimiento , ¿no podía hacer que Lázaro no muriese?
Jua 11:38  Finalmente, prorrumpiendo Jesús en nuevos sollozos, vino al sepulcro, que era una gruta cerrada con una gran piedra.
Jua 11:39  Dijo Jesús : Quitad la piedra. Marta, hermana del difunto, le respondió: Señor, mira que ya hiede, pues hace ya cuatro días que está ahí.
Jua 11:40  Le dijo Jesús : ¿No te he dicho que si creyeres, verás la gloria de Dios?
Jua 11:41  Quitaron, pues, la piedra; y Jesús levantando los ojos al cielo, dijo: ¡Oh Padre!, gracias te doy porque me has oído:
Jua 11:42  bien es verdad que yo sabía que siempre me oyes; mas lo he dicho por este pueblo que está alrededor de mí, con el fin de que crean que tú eres el que me has enviado.
Jua 11:43  Dicho esto, gritó con voz muy alta y sonora: Lázaro, sal afuera.
Jua 11:44  Y al instante el que había muerto salió fuera, ligado de pies y manos con fajas y tapado el rostro con un sudario. Les dijo Jesús : Desatadle, y dejadle ir.
Jua 11:45  Con eso muchos de los judíos que habían venido a visitar a María y a Marta, y vieron lo que Jesús hizo, creyeron en él.
Jua 11:46  Mas algunos de ellos se fueron a los fariseos, y les contaron las cosas que Jesús había hecho.
Jua 11:47  Entonces los sumos sacerdotes y fariseos, juntaron consejo, y dijeron: ¿Qué hacemos? Este hombre hace muchos milagros.
Jua 11:48  Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y arruinarán nuestra ciudad y la nación.
Jua 11:49  En esto uno de ellos llamado Caifás, que era el sumo sacerdote de aquel año, les dijo: Vosotros no entendéis nada en esto,
Jua 11:50  ni reflexionáis que os conviene el que muera un solo hombre por el bien del pueblo, y no perezca toda la nación.
Jua 11:51  Mas esto no lo dijo por iniciativa propia; sino que, como era el sumo sacerdote aquel año, sirvió de instrumento a Dios, y profetizó que Jesús había de morir por la nación,
Jua 11:52  y no solamente por la nación judaica, sino también para congregar en un cuerpo a los hijos de Dios, que estaban dispersos.
Jua 11:53  Y así desde aquel día no pensaban sino en hallar medio de hacerle morir.
Jua 11:54  Por lo que Jesús ya no se dejaba ver en público entre los judíos, antes bien se retiró a un territorio vecino al desierto, en la ciudad llamada Efrén, donde moraba con sus discípulos.
Jua 11:55  Y como estaba próxima la Pascua de los judíos, muchos de la región subieron a Jerusalén antes de la Pascua , para purificarse.
Jua 11:56  Los cuales iban en busca de Jesús y se decían en el templo unos a otros: ¿Qué será que aún no ha venido a la fiesta?
Jua 11:57  Pero los sacerdotes y fariseos tenían ya dada orden de que, si alguno supiese dónde Jesús estaba, le denunciase para hacerle prender.

 


 

Jua 11:1 

Muerte de Lázaro
  Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana.(A)
Jua 11:2  (María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume, y le enjugó los pies con sus cabellos.(B))
Jua 11:3  Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo.
Jua 11:4  Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
Jua 11:5  Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro.
Jua 11:6  Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba.
Jua 11:7  Luego, después de esto, dijo a los discípulos: Vamos a Judea otra vez.
Jua 11:8  Le dijeron los discípulos: Rabí, ahora procuraban los judíos apedrearte, ¿y otra vez vas allá?
Jua 11:9  Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo;
Jua 11:10  pero el que anda de noche, tropieza, porque no hay luz en él.
Jua 11:11  Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle.
Jua 11:12  Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará.
Jua 11:13  Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño.
Jua 11:14  Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto;
Jua 11:15  y me alegro por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él.
Jua 11:16  Dijo entonces Tomás, llamado Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con él.

Jesús, la resurrección y la vida
 
Jua 11:17  Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro.
Jua 11:18  Betania estaba cerca de Jerusalén, como a quince estadios;
Jua 11:19  y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, para consolarlas por su hermano.
Jua 11:20  Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa.
Jua 11:21  Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto.
Jua 11:22  Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará.
Jua 11:23  Jesús le dijo: Tu hermano resucitará.
Jua 11:24  Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero.
Jua 11:25  Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
Jua 11:26  Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
Jua 11:27  Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo.

Jesús llora ante la tumba de Lázaro
 
Jua 11:28  Habiendo dicho esto, fue y llamó a María su hermana, diciéndole en secreto: El Maestro está aquí y te llama.
Jua 11:29  Ella, cuando lo oyó, se levantó de prisa y vino a él.
Jua 11:30  Jesús todavía no había entrado en la aldea, sino que estaba en el lugar donde Marta le había encontrado.
Jua 11:31  Entonces los judíos que estaban en casa con ella y la consolaban, cuando vieron que María se había levantado de prisa y había salido, la siguieron, diciendo: Va al sepulcro a llorar allí.
Jua 11:32  María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano.
Jua 11:33  Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió,
Jua 11:34  y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve.
Jua 11:35  Jesús lloró.
Jua 11:36  Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba.
Jua 11:37  Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía éste, que abrió los ojos al ciego, haber hecho también que Lázaro no muriera?

Resurrección de Lázaro
 
Jua 11:38  Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima.
Jua 11:39  Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días.
Jua 11:40  Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?
Jua 11:41  Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído.
Jua 11:42  Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.
Jua 11:43  Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!
Jua 11:44  Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.

El complot para matar a Jesús
(Mt. 26.1-5; Mr. 14.1-2; Lc. 22.1-2)
 
Jua 11:45  Entonces muchos de los judíos que habían venido para acompañar a María, y vieron lo que hizo Jesús, creyeron en él.
Jua 11:46  Pero algunos de ellos fueron a los fariseos y les dijeron lo que Jesús había hecho.
Jua 11:47  Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el concilio, y dijeron: ¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchas señales.
Jua 11:48  Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación.
Jua 11:49  Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada;
Jua 11:50  ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca.
Jua 11:51  Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación;
Jua 11:52  y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos.
Jua 11:53  Así que, desde aquel día acordaron matarle.
Jua 11:54  Por tanto, Jesús ya no andaba abiertamente entre los judíos, sino que se alejó de allí a la región contigua al desierto, a una ciudad llamada Efraín; y se quedó allí con sus discípulos.
Jua 11:55  Y estaba cerca la pascua de los judíos; y muchos subieron de aquella región a Jerusalén antes de la pascua, para purificarse.
Jua 11:56  Y buscaban a Jesús, y estando ellos en el templo, se preguntaban unos a otros: ¿Qué os parece? ¿No vendrá a la fiesta?
Jua 11:57  Y los principales sacerdotes y los fariseos habían dado orden de que si alguno supiese dónde estaba, lo manifestase, para que le prendiesen.

 


 

Jua 11:1  Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana.
Jua 11:2  (Y María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con ungüento, y limpió sus pies con sus cabellos)
Jua 11:3  Enviaron, pues, sus hermanas a él, diciendo: Señor, he aquí, el que amas está enfermo.
Jua 11:4  Y oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
Jua 11:5  Y amaba Jesús a Marta, y a su hermana, y a Lázaro.
Jua 11:6  Cuando oyó pues que estaba enfermo, permaneció aún dos días en aquel lugar donde estaba.
Jua 11:7  Luego, después de esto, dijo a sus discípulos: Vamos a Judea otra vez.
Jua 11:8  Le dicen los discípulos: Rabí, antes procuraban los Judíos apedrearte, ¿y otra vez vas allá?
Jua 11:9  Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anduviere de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo.
Jua 11:10  Mas el que anduviere de noche, tropieza, porque no hay luz en él.
Jua 11:11  Dicho esto, les dice después: Lázaro nuestro amigo duerme; mas voy a despertarle del sueño.
Jua 11:12  Le dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, salvo estará.
Jua 11:13  Mas esto decía Jesús de la muerte de él; y ellos pensaron que hablaba del sueño de dormir.
Jua 11:14  Entonces, pues, Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto;
Jua 11:15  y me alegro por vosotros, que yo no haya estado allí, para que creáis; mas vamos a él.
Jua 11:16  Dijo entonces Tomás, el que se dice el Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros, para que muramos con él.
Jua 11:17  Vino pues Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que estaba en el sepulcro.
Jua 11:18  Y Betania estaba cerca de Jerusalén, como quince estadios;
Jua 11:19  y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, a consolarlas de su hermano.
Jua 11:20  Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a recibirle; mas María se estuvo en la casa.
Jua 11:21  Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto;
Jua 11:22  mas también sé ahora, que todo lo que pidieres de Dios, te dará Dios.
Jua 11:23  Le dice Jesús: Resucitará tu hermano.
Jua 11:24  Marta le dice: Yo sé que resucitará en la resurrección en el día postrero.
Jua 11:25  Le dice Jesús: YO SOY la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
Jua 11:26  Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
Jua 11:27  Le dice: Sí Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo.
Jua 11:28  Y dicho esto, se fue, y llamó en secreto a María su hermana, diciendo: El Maestro está aquí y te llama.
Jua 11:29  Ella, cuando lo oyó, se levantó prestamente y vino a él.
Jua 11:30  (Que aún no había llegado Jesús a la aldea, mas estaba en aquel lugar donde Marta le había salido a recibir.)
Jua 11:31  Entonces los judíos que estaban en casa con ella, y la consolaban, como vieron que María se había levantado prestamente, y había salido, la siguieron, diciendo: Va al sepulcro a llorar allí.
Jua 11:32  Mas María, como vino donde estaba Jesús, viéndole, se derribó a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieras estado aquí, no hubiera muerto mi hermano.
Jua 11:33  Jesús entonces, como la vio llorando, y a los judíos que habían venido juntamente con ella llorando, se embraveció en Espíritu, se alborotó a sí mismo,
Jua 11:34  y dijo: ¿Dónde le pusisteis? Le dicen: Señor, ven, y ve.
Jua 11:35  Y lloró Jesús.
Jua 11:36  Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba.
Jua 11:37  Y unos de ellos dijeron: ¿No podía éste que abrió los ojos al ciego, hacer que éste no muriera?
Jua 11:38  Y Jesús, por eso, embraveciéndose otra vez en sí mismo, vino al sepulcro donde había una cueva, la cual tenía una piedra encima.
Jua 11:39  Dice Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que se había muerto, le dice: Señor, hiede ya, que es de cuatro días.
Jua 11:40  Jesús le dice: ¿No te he dicho que, si creyeres, verás la gloria de Dios?
Jua 11:41  Entonces quitaron la piedra de donde el muerto había sido puesto. Y Jesús, alzando los ojos arriba, dijo: Padre, gracias te doy que me has oído.
Jua 11:42  Que yo sabía que siempre me oyes; mas por causa de la compañía que está alrededor, lo dije, para que crean que tú me has enviado.
Jua 11:43  Y habiendo dicho estas cosas, clamó a gran voz: Lázaro, ven fuera.
Jua 11:44  Entonces el que había estado muerto, salió, atadas las manos y los pies con vendas; y su rostro estaba envuelto en un sudario. Les dice Jesús: Desatadle, y dejadle ir.
Jua 11:45  Entonces muchos de los judíos que habían venido a María, y habían visto lo que había hecho Jesús, creyeron en él.
Jua 11:46  Mas unos de ellos fueron a los fariseos, y les dijeron lo que Jesús había hecho.
Jua 11:47  Y los sumo sacerdotes y los fariseos juntaron concilio, y decían: ¿Qué hacemos? Porque este hombre hace muchas señales.
Jua 11:48  Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y quitarán nuestro lugar y la nación.
Jua 11:49  Y Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote de aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada;
Jua 11:50  ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación se pierda.
Jua 11:51  Mas esto no lo dijo de sí mismo; sino que, como era el sumo sacerdote de aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación;
Jua 11:52  y no solamente por aquella nación, mas también para que juntase en uno los hijos de Dios que estaban dispersos.
Jua 11:53  Así que, desde aquel día consultaban juntos para matarle.
Jua 11:54  De manera que Jesús ya no andaba manifiestamente entre los judíos; mas se fue de allí a la tierra que está junto al desierto, a una ciudad que se llama Efraín; y se estaba allí con sus discípulos.
Jua 11:55  Y la Pascua de los judíos estaba cerca; y muchos subieron de la tierra a Jerusalén antes de la Pascua, para purificarse;
Jua 11:56  y buscaban a Jesús, y hablaban los unos con los otros estando en el Templo: ¿Qué os parece? ¿Qué no vendrá a la fiesta?
Jua 11:57  Y los sumo sacerdotes y los fariseos habían dado mandamiento, que si alguno supiese dónde estuviera, lo manifestase, para que le prendiesen.

 


 

Jua 11:1  Now a certain man was sick, named Lazarus, of Bethany, the town of Mary and her sister Martha.
Jua 11:2  (It was that Mary which anointed the Lord with ointment, and wiped his feet with her hair, whose brother Lazarus was sick.)
Jua 11:3  Therefore his sisters sent unto him, saying, Lord, behold, he whom thou lovest is sick.
Jua 11:4  When Jesus heard that, he said, This sickness is not unto death, but for the glory of God, that the Son of God might be glorified thereby.
Jua 11:5  Now Jesus loved Martha, and her sister, and Lazarus.
Jua 11:6  When he had heard therefore that he was sick, he abode two days still in the same place where he was.
Jua 11:7  Then after that saith he to his disciples, Let us go into Judaea again.
Jua 11:8  His disciples say unto him, Master, the Jews of late sought to stone thee; and goest thou thither again?
Jua 11:9  Jesus answered, Are there not twelve hours in the day? If any man walk in the day, he stumbleth not, because he seeth the light of this world.
Jua 11:10  But if a man walk in the night, he stumbleth, because there is no light in him.
Jua 11:11  These things said he: and after that he saith unto them, Our friend Lazarus sleepeth; but I go, that I may awake him out of sleep.
Jua 11:12  Then said his disciples, Lord, if he sleep, he shall do well.
Jua 11:13  Howbeit Jesus spake of his death: but they thought that he had spoken of taking of rest in sleep.
Jua 11:14  Then said Jesus unto them plainly, Lazarus is dead.
Jua 11:15  And I am glad for your sakes that I was not there, to the intent ye may believe; nevertheless let us go unto him.
Jua 11:16  Then said Thomas, which is called Didymus, unto his fellowdisciples, Let us also go, that we may die with him.
Jua 11:17  Then when Jesus came, he found that he had lain in the grave four days already.
Jua 11:18  Now Bethany was nigh unto Jerusalem, about fifteen furlongs off:
Jua 11:19  And many of the Jews came to Martha and Mary, to comfort them concerning their brother.
Jua 11:20  Then Martha, as soon as she heard that Jesus was coming, went and met him: but Mary sat still in the house.
Jua 11:21  Then said Martha unto Jesus, Lord, if thou hadst been here, my brother had not died.
Jua 11:22  But I know, that even now, whatsoever thou wilt ask of God, God will give it thee.
Jua 11:23  Jesus saith unto her, Thy brother shall rise again.
Jua 11:24  Martha saith unto him, I know that he shall rise again in the resurrection at the last day.
Jua 11:25  Jesus said unto her, I am the resurrection, and the life: he that believeth in me, though he were dead, yet shall he live:
Jua 11:26  And whosoever liveth and believeth in me shall never die. Believest thou this?
Jua 11:27  She saith unto him, Yea, Lord: I believe that thou art the Christ, the Son of God, which should come into the world.
Jua 11:28  And when she had so said, she went her way, and called Mary her sister secretly, saying, The Master is come, and calleth for thee.
Jua 11:29  As soon as she heard that, she arose quickly, and came unto him.
Jua 11:30  Now Jesus was not yet come into the town, but was in that place where Martha met him.
Jua 11:31  The Jews then which were with her in the house, and comforted her, when they saw Mary, that she rose up hastily and went out, followed her, saying, She goeth unto the grave to weep there.
Jua 11:32  Then when Mary was come where Jesus was, and saw him, she fell down at his feet, saying unto him, Lord, if thou hadst been here, my brother had not died.
Jua 11:33  When Jesus therefore saw her weeping, and the Jews also weeping which came with her, he groaned in the spirit, and was troubled,
Jua 11:34  And said, Where have ye laid him? They said unto him, Lord, come and see.
Jua 11:35  Jesus wept.
Jua 11:36  Then said the Jews, Behold how he loved him!
Jua 11:37  And some of them said, Could not this man, which opened the eyes of the blind, have caused that even this man should not have died?
Jua 11:38  Jesus therefore again groaning in himself cometh to the grave. It was a cave, and a stone lay upon it.
Jua 11:39  Jesus said, Take ye away the stone. Martha, the sister of him that was dead, saith unto him, Lord, by this time he stinketh: for he hath been dead four days.
Jua 11:40  Jesus saith unto her, Said I not unto thee, that, if thou wouldest believe, thou shouldest see the glory of God?
Jua 11:41  Then they took away the stone from the place where the dead was laid. And Jesus lifted up his eyes, and said, Father, I thank thee that thou hast heard me.
Jua 11:42  And I knew that thou hearest me always: but because of the people which stand by I said it, that they may believe that thou hast sent me.
Jua 11:43  And when he thus had spoken, he cried with a loud voice, Lazarus, come forth.
Jua 11:44  And he that was dead came forth, bound hand and foot with graveclothes: and his face was bound about with a napkin. Jesus saith unto them, Loose him, and let him go.
Jua 11:45  Then many of the Jews which came to Mary, and had seen the things which Jesus did, believed on him.
Jua 11:46  But some of them went their ways to the Pharisees, and told them what things Jesus had done.
Jua 11:47  Then gathered the chief priests and the Pharisees a council, and said, What do we? for this man doeth many miracles.
Jua 11:48  If we let him thus alone, all men will believe on him: and the Romans shall come and take away both our place and nation.
Jua 11:49  And one of them, named Caiaphas, being the high priest that same year, said unto them, Ye know nothing at all,
Jua 11:50  Nor consider that it is expedient for us, that one man should die for the people, and that the whole nation perish not.
Jua 11:51  And this spake he not of himself: but being high priest that year, he prophesied that Jesus should die for that nation;
Jua 11:52  And not for that nation only, but that also he should gather together in one the children of God that were scattered abroad.
Jua 11:53  Then from that day forth they took counsel together for to put him to death.
Jua 11:54  Jesus therefore walked no more openly among the Jews; but went thence unto a country near to the wilderness, into a city called Ephraim, and there continued with his disciples.
Jua 11:55  And the Jews' passover was nigh at hand: and many went out of the country up to Jerusalem before the passover, to purify themselves.
Jua 11:56  Then sought they for Jesus, and spake among themselves, as they stood in the temple, What think ye, that he will not come to the feast?
Jua 11:57  Now both the chief priests and the Pharisees had given a commandment, that, if any man knew where he were, he should shew it, that they might take him.

 


 

Jua 11:1  Había un cierto enfermo, Lázaro, de Betania, pueblo de María y de su hermana Marta.
Jua 11:2  María era la que ungió al Señor con perfumes y le secó los pies con sus cabellos; su hermano Lázaro era el enfermo.
Jua 11:3  Las hermanas enviaron a decir a Jesús: «Señor, aquel a quien tú quieres, está enfermo.»
Jua 11:4  Al oírlo Jesús, dijo: «Esta enfermedad no es de muerte, es para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.»
Jua 11:5  Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro.
Jua 11:6  Cuando se enteró de que estaba enfermo, permaneció dos días más en el lugar donde se encontraba.
Jua 11:7  Al cabo de ellos, dice a sus discípulos: «Volvamos de nuevo a Judea.»
Jua 11:8  Le dicen los discípulos: «Rabbí, con que hace poco los judíos querían apedrearte, ¿y vuelves allí?»
Jua 11:9  Jesús respondió: «¿No son doce las horas del día? Si uno anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo;
Jua 11:10  pero si uno anda de noche, tropieza, porque no está la luz en él.»
Jua 11:11  Dijo esto y añadió: «Nuestro amigo Lázaro duerme; pero voy a despertarle.»
Jua 11:12  Le dijeron sus discípulos: «Señor, si duerme, se curará.»
Jua 11:13  Jesús lo había dicho de su muerte, pero ellos creyeron que hablaba del descanso del sueño.
Jua 11:14  Entonces Jesús les dijo abiertamente: «Lázaro ha muerto,
Jua 11:15  y me alegro por vosotros de no haber estado allí, para que creáis. Pero vayamos donde él.»
Jua 11:16  Entonces Tomás, llamado el Mellizo, dijo a los otros discípulos: «Vayamos también nosotros a morir con él.»
Jua 11:17  Cuando llegó Jesús, se encontró con que Lázaro llevaba ya cuatro días en el sepulcro.
Jua 11:18  Betania estaba cerca de Jerusalén como a unos quince estadios,
Jua 11:19  y muchos judíos habían venido a casa de Marta y María para consolarlas por su hermano.
Jua 11:20  Cuando Marta supo que había venido Jesús, le salió al encuentro, mientras María permanecía en casa.
Jua 11:21  Dijo Marta a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano.
Jua 11:22  Pero aun ahora yo sé que cuanto pidas a Dios, Dios te lo concederá.»
Jua 11:23  Le dice Jesús: «Tu hermano resucitará.»
Jua 11:24  Le respondió Marta: «Ya sé que resucitará en la resurrección, el último día.»
Jua 11:25  Jesús le respondió: «Yo soy la resurrección El que cree en mí, aunque muera, vivirá;
Jua 11:26  y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?»
Jua 11:27  Le dice ella: «Sí, Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que iba a venir al mundo.»
Jua 11:28  Dicho esto, fue a llamar a su hermana María y le dijo al oído: «El Maestro está ahí y te llama.»
Jua 11:29  Ella, en cuanto lo oyó, se levantó rápidamente, y se fue donde él.
Jua 11:30  Jesús todavía no había llegado al pueblo; sino que seguía en el lugar donde Marta lo había encontrado.
Jua 11:31  Los judíos que estaban con María en casa consolándola, al ver que se levantaba rápidamente y salía, la siguieron pensando que iba al sepulcro para llorar allí.
Jua 11:32  Cuando María llegó donde estaba Jesús, al verle, cayó a sus pies y le dijo: «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.»
Jua 11:33  Viéndola llorar Jesús y que también lloraban los judíos que la acompañaban, se conmovió interiormente, se turbó
Jua 11:34  y dijo: «¿Dónde lo habéis puesto?» Le responden: «Señor, ven y lo verás.»
Jua 11:35  Jesús se echó a llorar.
Jua 11:36  Los judíos entonces decían: «Mirad cómo le quería.»
Jua 11:37  Pero algunos de ellos dijeron: «Este, que abrió los ojos del ciego, ¿no podía haber hecho que éste no muriera?»
Jua 11:38  Entonces Jesús se conmovió de nuevo en su interior y fue al sepulcro. Era una cueva, y tenía puesta encima una piedra.
Jua 11:39  Dice Jesús: «Quitad la piedra.» Le responde Marta, la hermana del muerto: «Señor, ya huele; es el cuarto día.»
Jua 11:40  Le dice Jesús: «¿No te he dicho que, si crees, verás la gloria de Dios?»
Jua 11:41  Quitaron, pues, la piedra. Entonces Jesús levantó los ojos a lo alto y dijo: «Padre, te doy gracias por haberme escuchado.
Jua 11:42  Ya sabía yo que tú siempre me escuchas; pero lo he dicho por estos que me rodean, para que crean que tú me has enviado.»
Jua 11:43  Dicho esto, gritó con fuerte voz: «¡Lázaro, sal fuera!»
Jua 11:44  Y salió el muerto, atado de pies y manos con vendas y envuelto el rostro en un sudario. Jesús les dice: «Desatadlo y dejadle andar.»
Jua 11:45  Muchos de los judíos que habían venido a casa de María, viendo lo que había hecho, creyeron en él.
Jua 11:46  Pero algunos de ellos fueron donde los fariseos y les contaron lo que había hecho Jesús.
Jua 11:47  Entonces los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron consejo y decían: «¿Qué hacemos? Porque este hombre realiza muchas señales.
Jua 11:48  Si le dejamos que siga así, todos creerán en él y vendrán los romanos y destruirán nuestro Lugar Santo y nuestra nación.»
Jua 11:49  Pero uno de ellos, Caifás, que era el Sumo Sacerdote de aquel año, les dijo: «Vosotros no sabéis nada,
Jua 11:50  ni caéis en la cuenta que os conviene que muera uno solo por el pueblo y no perezca toda la nación.»
Jua 11:51  Esto no lo dijo por su propia cuenta, sino que, como era Sumo Sacerdote aquel año, profetizó que Jesús iba a morir por la nación
Jua 11:52  - y no sólo por la nación, sino también para reunir en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos.
Jua 11:53  Desde este día, decidieron darle muerte.
Jua 11:54  Por eso Jesús no andaba ya en público entre los judíos, sino que se retiró de allí a la región cercana al desierto, a una ciudad llamada Efraím, y allí residía con sus discípulos.
Jua 11:55  Estaba cerca la Pascua de los judíos, y muchos del país habían subido a Jerusalén, antes de la Pascua para purificarse.
Jua 11:56  Buscaban a Jesús y se decían unos a otros estando en el Templo: «¿Qué os parece? ¿Que no vendrá a la fiesta?»
Jua 11:57  Los sumos sacerdotes y los fariseos habían dado órdenes de que, si alguno sabía dónde estaba, lo notificara para detenerle.

 


 

Jua 11:1  Había un hombre enfermo que se llamaba Lázaro, natural de Betania, el pueblo de María y de su hermana Marta. [1]
Jua 11:2  Esta María, que era hermana de Lázaro, fue la que derramó perfume sobre los pies del Señor y los secó con sus cabellos. [2]
Jua 11:3  Así pues, las dos hermanas mandaron a decir a Jesús:
 –Señor, tu amigo querido está enfermo.
Jua 11:4  Jesús, al oírlo, dijo:
 –Esta enfermedad no va a terminar en muerte, sino que ha deservir para mostrar la gloria de Dios, y también la gloria del Hijo de Dios.
Jua 11:5  Aunque Jesús quería mucho a Marta, a su hermana y a Lázaro,
Jua 11:6  cuando le dijeron que Lázaro estaba enfermo se quedó dos días más en el lugar donde se encontraba.
Jua 11:7  Después dijo a sus discípulos:
 –Vamos otra vez a Judea.
Jua 11:8  Los discípulos le dijeron:
 –Maestro, hace poco los judíos de esa región trataron de matarte a pedradas, [3] ¿y otra vez quieres ir allá?
Jua 11:9  Jesús les dijo:
 –¿No es cierto que el día tiene doce horas? Pues si uno anda de día, no tropieza, porque ve la luz que hay en este mundo;
Jua 11:10  pero si uno anda de noche, tropieza, porque le falta la luz.
Jua 11:11  Después añadió:
 –Nuestro amigo Lázaro se ha dormido, pero voy a despertarlo.
Jua 11:12  Los discípulos le dijeron:
 –Señor, si se ha dormido, es señal de que va a sanar.
Jua 11:13  Pero lo que Jesús les decía es que Lázaro había muerto, mientras que los discípulos pensaban que se había referido al sueño natural.
Jua 11:14  Entonces Jesús les dijo claramente:
 –Lázaro ha muerto.
Jua 11:15  y me alegro de no haber estado allí, porque así es mejor para ustedes, para que crean. Pero vamos a verlo.
Jua 11:16  Entonces Tomás, al que llamaban el Gemelo, dijo a los otros discípulos:
 –Vamos también nosotros, para morir con él.
Jua 11:17  Al llegar, Jesús se encontró con que y a hacía cuatro días que Lázaro había sido sepultado.
Jua 11:18  Betania se hallaba cerca de Jerusalén, a unos tres kilómetros;
Jua 11:19  y muchos de los judíos habían ido a visitar a Marta y a María, para consolarlas por la muerte de su hermano.
Jua 11:20  Cuando Marta supo que Jesús estaba llegando, salió a recibirlo; pero María se quedó en la casa.
Jua 11:21  Marta le dijo a Jesús:
 –Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
Jua 11:22  Pero yo sé que aun ahora Dios te dará todo lo que le pidas.
Jua 11:23  Jesús le contestó:
 –Tu hermano volverá a vivir.
 
Jua 11:24  Marta le dijo:
 –Sí, y a sé que volverá a vivir cuando los muertos resuciten, en el día último. [4]
Jua 11:25  Jesús le dijo entonces:
 –Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá;
Jua 11:26  y todo el que todavía está vivo y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?
Jua 11:27  Ella le dijo:
 –Sí, Señor, yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.
Jua 11:28  Después de decir esto, Marta fue a llamar a su hermana María, y le dijo en secreto:
 –El Maestro está aquí y te llama.
Jua 11:29  Tan pronto como lo oyó, María se levantó y fue a ver a Jesús.
Jua 11:30  Jesús no había entrado todavía en el pueblo; estaba en el lugar donde Marta se había encontrado con él.
Jua 11:31  Al ver que María se levantaba y salía rápidamente, los judíos que estaban con ella en la casa, consolándola, la siguieron pensando que iba al sepulcro a llorar.
Jua 11:32  Cuando María llegó a donde estaba Jesús, se puso de rodillas a sus pies, diciendo:
 –Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
Jua 11:33  Jesús, al ver llorar a María y a los judíos que habían llegado con ella, se conmovió profundamente y se estremeció,
Jua 11:34  y les preguntó:
 –¿Dónde lo sepultaron? Le dijeron:
 –Ven a verlo, Señor.
Jua 11:35  y Jesús lloró.
Jua 11:36  Los judíos dijeron entonces:
 –¡Miren cuánto lo quería!
Jua 11:37  Pero algunos de ellos decían:
 –Este, que dio la vista al ciego, ¿no podría haber hecho algo para que Lázaro no muriera?
Jua 11:38  Jesús, otra vez muy conmovido, se acercó a la tumba. Era una cueva, cuya entrada estaba tapada con una piedra.
Jua 11:39  Jesús dijo:
 –Quiten la piedra.
 Marta, la hermana del muerto, le dijo:
 –Señor, y a huele mal, porque hace cuatro días que murió.
Jua 11:40  Jesús le contestó:
 –¿No te dije que, si crees, verás la gloria de Dios?
Jua 11:41  Quitaron la piedra, y Jesús, mirando al cielo, dijo:
 –Padre, te doy gracias porque me has escuchado.
Jua 11:42  yo sé que siempre me escuchas, pero lo digo por el bien de esta gente que está aquí, para que crean que tú me has enviado.
Jua 11:43  Después de decir esto, gritó:
 –¡Lázaro, sal de ahí!
Jua 11:44  y el que había estado muerto salió, con las manos y los pies atados con vendas y la cara envuelta en un lienzo. Jesús les dijo:
 –Desátenlo y déjenlo ir.
Jua 11:45  Por esto creyeron en Jesús muchos de los judíos que habían ido a acompañar a María y que vieron lo que él había hecho.
Jua 11:46  Pero algunos fueron a ver a los fariseos, y les contaron lo que había hecho Jesús.
Jua 11:47  Entonces los fariseos y los jefes de los sacerdotes reunieron a la Junta Suprema, y dijeron:
 –¿Qué haremos? Este hombre está haciendo muchas señales milagrosas.
Jua 11:48  Si lo dejamos, todos van a creer en él, y las autoridades romanas vendrán y destruirán nuestro templo y nuestra nación.
Jua 11:49  Pero uno de ellos, llamado Caifás, que era el sumo sacerdote aquel año, les dijo:
 –Ustedes no saben nada,
Jua 11:50  ni se dan cuenta de que es mejor para ustedes que muera un solo hombre por el pueblo, y no que toda la nación sea destruida.
Jua 11:51  Pero Caifás no dijo esto por su propia cuenta, sino que, como era sumo sacerdote aquel año, dijo proféticamente que Jesús iba a morir por la nación judía;
Jua 11:52  y no solamente por esta nación, sino también para reunir a todos los hijos de Dios que estaban dispersos.
Jua 11:53  Así que desde aquel día las autoridades judías tomaron la decisión de matar a Jesús.
Jua 11:54  Por eso Jesús y a no andaba públicamente entre los judíos, sino que salió de la región de Judea y se fue a un lugar cerca del desierto, a un pueblo llamado Efraín. Allí se quedó con sus discípulos.
Jua 11:55  Faltaba poco para la fiesta de la Pascua de los judíos, y mucha gente de los pueblos se dirigía a Jerusalén a celebrar los ritos de purificación antes de la Pascua.
Jua 11:56  Andaban buscando a Jesús, y se preguntaban unos a otros en el templo:
 –¿Qué les parece? ¿Vendrá a la fiesta o no?
Jua 11:57  Los fariseos y los jefes de los sacerdotes habían dado orden de que, si alguien sabía dónde estaba Jesús, lo dijera, para poder arrestarlo. [5]

 


 

Jua 11:1  Ahora bien, estaba enfermo cierto hombre, Lázaro de Betania, de la aldea de María y de Marta su hermana.
Jua 11:2  Esta fue, de hecho, la María que untó al Señor con aceite perfumado y le enjugó los pies con sus cabellos, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo.
Jua 11:3  Por lo tanto, sus hermanas le despacharon un recado, diciendo: “Señor, ¡mira!, está enfermo aquel a quien le tienes cariño”.
Jua 11:4  Pero cuando Jesús lo oyó, dijo: “Esta enfermedad no tiene la muerte como su objeto, sino que es para la gloria de Dios, a fin de que el Hijo de Dios sea glorificado mediante ella”.
Jua 11:5  Ahora bien, Jesús amaba a Marta y a su hermana y a Lázaro.
Jua 11:6  Sin embargo, cuando oyó que este estaba enfermo, entonces realmente permaneció dos días en el lugar donde estaba.
Jua 11:7  Luego, después de esto, dijo a los discípulos: “Vamos otra vez a Judea”.
Jua 11:8  Los discípulos le dijeron: “Rabí, hace poco procuraban apedrearte los de Judea, ¿y vas allá otra vez?”.
Jua 11:9  Jesús contestó: “Hay doce horas de luz del día, ¿no es verdad? Si alguien anda en la luz del día no choca contra nada, porque ve la luz de este mundo.
Jua 11:10  Pero si alguien anda de noche, choca contra algo, porque la luz no está en él”.
Jua 11:11  Dijo estas cosas, y después de esto les dijo: “Nuestro amigo Lázaro está descansando, pero yo me voy allá para despertarlo del sueño”.
Jua 11:12  Por lo tanto los discípulos le dijeron: “Señor, si está descansando, recobrará la salud”.
Jua 11:13  Sin embargo, Jesús había hablado de la muerte de aquel. Pero ellos se imaginaban que él estaba hablando de descansar en el sueño.
Jua 11:14  Entonces, por lo tanto, Jesús les dijo francamente: “Lázaro ha muerto,
Jua 11:15  y me regocijo, por causa de ustedes, de que yo no haya estado allí, a fin de que ustedes crean. Pero vamos a él”.
Jua 11:16  Por eso Tomás, que se llamaba El Gemelo, dijo a sus condiscípulos: “Vamos nosotros también, para que muramos con él”.
Jua 11:17  Por consiguiente, cuando Jesús llegó, halló que hacía ya cuatro días que aquel estaba en la tumba conmemorativa.
Jua 11:18  Pues bien, Betania estaba cerca de Jerusalén, como a tres kilómetros de allí.
Jua 11:19  Así que muchos de los judíos habían venido a Marta y a María para confortarlas respecto a su hermano.
Jua 11:20  Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a su encuentro; pero María se quedó sentada en casa.
Jua 11:21  Marta entonces dijo a Jesús: “Señor, si hubieras estado aquí mi hermano no habría muerto.
Jua 11:22  Y sin embargo, actualmente sé que cuantas cosas pidas a Dios, Dios te las dará”.
Jua 11:23  Jesús le dijo: “Tu hermano se levantará”.
Jua 11:24  Marta le dijo: “Yo sé que se levantará en la resurrección en el último día”.
Jua 11:25  Jesús le dijo: “Yo soy la resurrección y la vida. El que ejerce fe en mí, aunque muera, llegará a vivir;
Jua 11:26  y todo el que vive y ejerce fe en mí no morirá jamás. ¿Crees tú esto?”.
Jua 11:27  Ella le dijo: “Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, Aquel que viene al mundo”.
Jua 11:28  Y cuando ella hubo dicho esto, se fue y llamó a María su hermana, diciendo secretamente: “El Maestro está presente, y te llama”.
Jua 11:29  Esta, cuando oyó esto, se levantó pronto y se encaminó a él.
Jua 11:30  Jesús, de hecho, aún no había entrado en la aldea, sino que todavía estaba en el lugar donde Marta se había encontrado con él.
Jua 11:31  Por lo tanto, los judíos que estaban con ella en la casa, y que la confortaban, al ver que María se levantó pronto y salió, la siguieron, pensando que iba a la tumba conmemorativa para llorar allí.
Jua 11:32  Así que María, cuando llegó a donde Jesús estaba y alcanzó a verlo, cayó a sus pies, y le dijo: “Señor, si tú hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto”.
Jua 11:33  Jesús, pues, cuando la vio llorando, y a los judíos que vinieron con ella llorando, gimió en el espíritu y se perturbó;
Jua 11:34  y dijo: “¿Dónde lo han puesto?”. Ellos le dijeron: “Señor, ven y ve”.
Jua 11:35  Jesús cedió a las lágrimas.
Jua 11:36  Por eso los judíos empezaron a decir: “Mira, ¡cuánto cariño le tenía!”.
Jua 11:37  Pero algunos de ellos dijeron: “¿No pudiera este [hombre], que abrió los ojos al ciego, haber impedido que este muriera?”.
Jua 11:38  Así que Jesús, después de gemir otra vez en sí mismo, vino a la tumba conmemorativa. Era, de hecho, una cueva, y había una piedra recostada contra ella.
Jua 11:39  Jesús dijo: “Quiten la piedra”. Marta, la hermana del fallecido, le dijo: “Señor, ya debe oler mal, porque hace cuatro días”.
Jua 11:40  Jesús le dijo: “¿No te dije que si creías habrías de ver la gloria de Dios?”.
Jua 11:41  Por lo tanto, quitaron la piedra. Entonces Jesús alzó los ojos hacia el cielo y dijo: “Padre, te doy gracias porque me has oído.
Jua 11:42  Cierto, yo sabía que siempre me oyes; pero a causa de la muchedumbre que está de pie en derredor hablé, a fin de que crean que tú me has enviado”.
Jua 11:43  Y cuando hubo dicho estas cosas, clamó con fuerte voz: “¡Lázaro, sal!”.
Jua 11:44  El [hombre] que había estado muerto salió con los pies y las manos atados con envolturas, y su semblante estaba envuelto en un paño. Jesús les dijo: “Desátenlo y déjenlo ir”.
Jua 11:45  Por eso, muchos de los judíos que habían venido a María y que contemplaron lo que él había hecho pusieron fe en él;
Jua 11:46  pero algunos de ellos se fueron a los fariseos y les dijeron las cosas que Jesús había hecho.
Jua 11:47  Por consiguiente, los sacerdotes principales y los fariseos reunieron el Sanedrín y empezaron a decir: “¿Qué hemos de hacer, porque este hombre ejecuta muchas señales?
Jua 11:48  Si lo dejamos así, todos pondrán fe en él, y los romanos vendrán y nos quitarán nuestro lugar así como nuestra nación”.
Jua 11:49  Pero uno de ellos, Caifás, que era sumo sacerdote aquel año, les dijo: “Ustedes no saben nada,
Jua 11:50  y no raciocinan que les es de provecho a ustedes que un solo hombre muera en el interés del pueblo, y no que la nación entera sea destruida”.
Jua 11:51  Esto, sin embargo, no lo dijo por sí mismo; sino que, como era sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús estaba destinado a morir por la nación,
Jua 11:52  y no por la nación solamente, sino para que a los hijos de Dios que están esparcidos también los reuniera en uno.
Jua 11:53  Por eso, desde aquel día entraron en consejo para matarlo.
Jua 11:54  Así que Jesús ya no andaba en público entre los judíos, sino que partió de allí al país cerca del desierto, a una ciudad llamada Efraín, y permaneció allí con los discípulos.
Jua 11:55  Ya estaba cerca la pascua de los judíos, y mucha gente del país subió a Jerusalén, antes de la pascua, a fin de limpiarse ceremonialmente.
Jua 11:56  Entonces iban buscando a Jesús y se decían unos a otros mientras estaban de pie en el templo: “¿Qué opinan ustedes? ¿Que ni siquiera vendrá a la fiesta?”.
Jua 11:57  En todo caso, los sacerdotes principales y los fariseos habían dado órdenes de que, si alguien llegaba a saber dónde estaba, [lo] expusiera, a fin de prenderlo.

 


 

Jua 11:1  Lázaro y sus hermanas Marta y María vivían en el pueblo de Betania. María fue la que derramó perfume en los pies de Jesús y luego los secó con sus cabellos. Un día, Lázaro se enfermó
Jua 11:3  y sus hermanas le mandaron este mensaje a Jesús: «Señor, tu querido amigo Lázaro está enfermo.»
Jua 11:4  Cuando Jesús recibió el mensaje, dijo: «Esta enfermedad no terminará en muerte. Servirá para mostrar el poder de Dios, y el poder que tengo yo, el Hijo de Dios.»
Jua 11:5  Jesús amaba a Marta, a María y a Lázaro.
Jua 11:6  Sin embargo, cuando recibió la noticia de que Lázaro estaba enfermo, decidió quedarse dos días más en donde estaba.
Jua 11:7  Al tercer día les dijo a sus discípulos: —Regresemos a la región de Judea.
Jua 11:8  Los discípulos le dijeron: —Maestro, algunos de los judíos de esa región trataron de matarte hace poco. ¿Aun así quieres regresar allá?
Jua 11:9  Jesús les respondió: —Cada día, el sol brilla durante doce horas. Si uno camina de día, no tropieza con nada, porque la luz del sol le alumbra el camino.
Jua 11:10  Pero si camina de noche, tropieza porque le hace falta la luz. Nuestro amigo Lázaro está dormido, y yo voy a despertarlo.
Jua 11:12  Los discípulos le dijeron: —Señor, si Lázaro está dormido, para qué te preocupas.
Jua 11:13  Lo que Jesús quería darles a entender era que Lázaro había muerto, pero los discípulos entendieron que estaba descansando.
Jua 11:14  Por eso Jesús les explicó: —Lázaro ha muerto,
Jua 11:15  y me alegro de no haber estado allí, porque ahora ustedes tendrán oportunidad de confiar en mí. Vayamos a donde está él.
Jua 11:16  Entonces Tomás, al que llamaban el Gemelo, les dijo a los otros discípulos: «Vayamos también nosotros, para morir con Jesús.»
Jua 11:17  Como el pueblo de Betania estaba a unos tres kilómetros de la ciudad de Jerusalén, muchos de los judíos que vivían cerca de allí fueron a visitar a Marta y a María, para consolarlas por la muerte de su hermano. Cuando Jesús llegó a Betania, se enteró de que habían sepultado a Lázaro cuatro días antes.
Jua 11:20  Al enterarse Marta de que Jesús había llegado, salió a recibirlo, y María se quedó en la casa.
Jua 11:21  Entonces Marta le dijo a Jesús: —Señor, si tú hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
Jua 11:22  Pero a pesar de todo lo que ha pasado, Dios hará lo que tú le pidas. De eso estoy segura.
Jua 11:23  Jesús le contestó: —Tu hermano volverá a vivir.
Jua 11:24  Y Marta le dijo: —Claro que sí, cuando llegue el fin, todos los muertos volverán a vivir.
Jua 11:25  A esto Jesús respondió: —Yo soy el que da la vida y el que hace que los muertos vuelvan a vivir. Quien pone su confianza en mí, aunque muera, vivirá.
Jua 11:26  Los que todavía viven y confían en mí, nunca morirán para siempre. ¿Puedes creer esto?
Jua 11:27  Marta le respondió: —Sí, Señor. Yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, que debía venir al mundo.
Jua 11:28  Después de decir esto, Marta llamó a María y le dijo en secreto: «El Maestro ha llegado, y te llama.»
Jua 11:29  María se levantó enseguida y fue a verlo.
Jua 11:30  Jesús no había llegado todavía a la casa, sino que estaba en el lugar donde Marta lo había encontrado.
Jua 11:31  Al ver que María se levantó y salió rápidamente, los judíos que estaban consolándola en su casa la siguieron. Ellos pensaban que María iba a llorar ante la tumba de su hermano.
Jua 11:32  Cuando María llegó a donde estaba Jesús, se arrodilló delante de él y le dijo: —Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
Jua 11:33  Cuando Jesús vio que María y los judíos que habían ido con ella lloraban mucho, se sintió muy triste y les tuvo compasión.
Jua 11:34  Les preguntó: —¿Dónde sepultaron a Lázaro? Ellos le dijeron: —Ven Señor; aquí está.
Jua 11:35  Jesús se puso a llorar,
Jua 11:36  y los judíos que estaban allí dijeron: «Se ve que Jesús amaba mucho a su amigo Lázaro.»
Jua 11:37  Pero otros decían: «Jesús hizo que el ciego pudiera ver. También pudo haber hecho algo para que Lázaro no muriera.»
Jua 11:38  Todavía con lágrimas en los ojos, Jesús se acercó a la cueva donde habían puesto el cuerpo de Lázaro, y ordenó que quitaran la piedra que cubría la entrada. Pero Marta le dijo: —Señor, hace cuatro días que murió Lázaro. Seguramente ya huele mal.
Jua 11:40  Jesús le contestó: —¿No te dije que, si confías en mí, verás el poder de Dios?
Jua 11:41  La gente quitó la piedra de la entrada. Luego, Jesús miró al cielo y dijo: «Padre, te doy gracias porque me has escuchado.
Jua 11:42  Yo sé que siempre me escuchas, pero lo digo por el bien de todos los que están aquí, para que crean que tú me enviaste.»
Jua 11:43  Después de que dijo esto, Jesús gritó: «¡Lázaro, sal de ahí!»
Jua 11:44  Lázaro salió de la cueva, totalmente envuelto en las vendas de lino con que lo habían sepultado. Su cara estaba envuelta con un pañuelo. Por eso Jesús le dijo a los que estaban allí: «Quítenle todas las vendas, y déjenlo libre.»
Jua 11:45  Muchos de los judíos que habían ido al pueblo de Betania para acompañar a María, vieron lo que Jesús hizo y creyeron en él.
Jua 11:46  Pero otros fueron a ver a los fariseos, y les contaron lo que Jesús había hecho.
Jua 11:47  Los sacerdotes principales y los fariseos reunieron a la Junta Suprema, y dijeron: —¿Qué vamos a hacer con este hombre que hace tantos milagros?
Jua 11:48  Si lo dejamos, todos van a creer que él es el Mesías. Entonces vendrán los romanos, y destruirán nuestro templo y a todo el país.
Jua 11:49  Pero Caifás, que ese año era el jefe de los sacerdotes, les dijo: —Ustedes sí que son tontos.
Jua 11:50  ¿No se dan cuenta? Es mejor que muera un solo hombre por el pueblo, y no que sea destruida toda la nación.
Jua 11:51  Caifás no dijo esto por su propia cuenta, sino que Dios se lo hizo saber porque era el jefe de los sacerdotes.
Jua 11:52  En realidad, Jesús no iba a morir para salvar sólo a los judíos, sino también para reunir a todos los hijos de Dios que hay en el mundo.
Jua 11:53  A partir de ese momento, la Junta Suprema tomó la decisión de matar a Jesús.
Jua 11:54  Sin embargo, Jesús no dejó que ninguno de los judíos de la región de Judea supiera dónde estaba él. Salió de esa región y se fue a un pueblo llamado Efraín, que estaba cerca del desierto. Allí se quedó con sus discípulos.
Jua 11:55  Como ya faltaba poco tiempo para la fiesta de la Pascua, mucha gente iba desde sus pueblos a la ciudad de Jerusalén, a prepararse para la fiesta.
Jua 11:56  Buscaban a Jesús, y cuando llegaron al templo se preguntaban unos a otros: «¿Qué creen ustedes? ¿Vendrá Jesús a celebrar la fiesta?»
Jua 11:57  Los sacerdotes principales y los fariseos habían ordenado que, si alguien veía a Jesús, fuera a avisarles, pues querían arrestarlo.

 


 

Jua 11:1  Había un hombre que había caído enfermo. Su nombre era Eleazar, y él era de Beit- Anyah, el poblado donde vivían Miryam y su hermana Marta.
Jua 11:2  (Esta Miryam, cuyo hermano Eleazar se había enfermado, es la que derramó perfume sobre el Adón, y enjugó sus pies con su cabello.)
Jua 11:3  Así que, las hermanas mandaron un mensaje a Yahshúa: "Adón, el hombre que amas está enfermo."
Jua 11:4  Al oírlo, El dijo: "Esta enfermedad no acabará en muerte. No, es para la gloria de YAHWEH, para que el Hijo de YAHWEH pueda recibir gloria por medio de ella."
Jua 11:5  Yahshúa amaba a Marta, a su hermana y a Eleazar;
Jua 11:6  de modo que cuando oyó que estaba enfermo, se quedó donde estaba por dos días más;
Jua 11:7  entonces después de esto, les dijo a sus talmidim: "Vamos de regreso a Yahudáh."
Jua 11:8  Los talmidim respondieron: "¡Rabí! Sólo hace un corto tiempo los Yahudim te querían apedrear; ¿y quieres regresar allí?"
Jua 11:9  Yahshúa respondió: "¿No hay doce horas de luz del día? Si una persona camina durante la luz del día no tropieza; porque ve la luz de este mundo.
Jua 11:10  Pero si una persona camina de noche, tropieza; porque no tiene luz en él."[104]
Jua 11:11  Yahshúa dijo estas cosas, y después le dijo a sus talmidim : "Nuestro amigo Eleazar se ha ido a dormir, mas, Yo voy allá para despertarle."
Jua 11:12  Los talmidim le dijeron: "Adón, si él se ha ido a dormir, se mejorará."
Jua 11:13  Ahora bien, Yahshúa había usado una frase para hablar de la muerte de Eleazar, pero ellos pensaron que El estaba hablando literalmente acerca del sueño.
Jua 11:14  Así que Yahshúa se los dijo en lenguaje sencillo: "¡Eleazar ha muerto!
Jua 11:15  Y por amor a ustedes, me alegro de no haber estado allí, para que ustedes puedan venir a confiar. Pero vamos a ir a él."
Jua 11:16  Entonces Toma (el nombre quiere decir mellizo) dijo a sus compañeros talmidim: "¡Sí debemos ir para morir con él!"[105]
Jua 11:17  Cuando llegaron, Yahshúa encontró que Eleazar ya había estado en el sepulcro por cuatro días.
Jua 11:18  Beit-Anyah está a dos millas de Yerushalayim,
Jua 11:19  y muchos de los Yahudim habían venido para consolar a Marta y a Miryam por la pérdida de su hermano.
Jua 11:20  De modo que cuando Marta oyó que Yahshúa venía, ella fue a encontrarse con El, pero Miryam continuaba en shivah sentada en la casa.
Jua 11:21  Marta le dijo a Yahshúa: "Adón, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
Jua 11:22  Aún, hasta ahora, yo sé que cualquier cosa que Tú pidas de YAHWEH, YAHWEH te la dará."
Jua 11:23  Yahshúa le dijo a ella: "Tu hermano se levantará de nuevo."
Jua 11:24  Marta dijo: "Yo sé que él resucitará en la Resurrección del Ultimo Día."
Jua 11:25  Yahshúa le dijo: "¡YO SOY[106] la Resurrección y la Vida! Todo el que ponga su confianza en mí, aunque muera, vivirá;
Jua 11:26  y todos los que vivan confiando en mí, nunca morirán. ¿Puedes creer esto?"
Jua 11:27  Ella le dijo: "Sí, Adón, yo creo que Tú eres el Mashíaj, el Hijo de YAHWEH, el que está viniendo al mundo."
Jua 11:28  Después de decir esto, ella se fue y llamó secretamente a Miryam su hermana, y le dijo: "El Rabí está aquí y te está llamando."
Jua 11:29  Cuando ella oyó esto, dio un salto, se levantó y fue a El.
Jua 11:30  Yahshúa no había entrado al poblado, sino que estaba todavía donde Marta se encontró con El;
Jua 11:31  los Yahudim que estaban en la casa con Miryam consolándola vieron que se levantó rápido y, saliendo la siguieron, pensando que iba al sepulcro a llorar allí.
Jua 11:32  Cuando Miryam vino donde estaba Yahshúa y lo vio, se postró a sus pies, y le dijo: "Adón, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto."
Jua 11:33  Cuando Yahshúa la vio llorando, y también a los Yahudim que estaban con ella llorando, El se puso profundamente estremecido y atribulado.
Jua 11:34  El dijo: "¿Dónde lo han sepultado?" Ellos dijeron: "Adón ven y ve."
Jua 11:35  Yahshúa lloró;
Jua 11:36  de modo que los Yahudim allí dijeron: "¡Mira como El lo amaba!"
Jua 11:37  Pero algunos de ellos dijeron: "El le abrió los ojos al hombre ciego. ¿No podía evitar que éste se muriera?"
Jua 11:38  Yahshúa, otra vez profundamente conmovido, vino al sepulcro. Era una cueva, y una piedra estaba puesta delante de la entrada.
Jua 11:39  Yahshúa dijo: "¡Quiten la piedra!" Marta, la hermana del hombre muerto, dijo a Yahshúa: "¡Ya su cuerpo debe heder, porque han pasado cuatro días desde que murió!"
Jua 11:40  Yahshúa le dijo: "¿No te dije que si permaneces confiando, verás la Gloria de YAHWEH?"
Jua 11:41  Así que removieron la piedra. Yahshúa alzó su vista a lo alto, y dijo: "Padre, te doy gracias porque Tú me has oído.
Jua 11:42  Yo mismo sé que Tú siempre me oyes; pero digo esto por la multitud que se aglomera alrededor, para que crean que Tú me has enviado."
Jua 11:43  Habiendo dicho esto, gritó: "¡Eleazar! ¡Sal fuera!"
Jua 11:44  El hombre que había estado muerto salió, sus manos y pies envueltos en tiras de lino y su rostro cubierto con una tela. Yahshúa les dijo: "¡Desátenlo y déjenlo ir!"
Jua 11:45  Al ver esto, muchos Yahudim que habían venido a visitar a Miryam, y habían visto lo que Yahshúa había hecho, confiaron en El.
Jua 11:46  Pero algunos de ellos fueron a los Perushim y les dijeron lo que El había hecho.
Jua 11:47  Así que los principales kohanim y los Perushim convocaron a una reunión del Sanhedrin, y dijeron: "¿Qué es lo que vamos a hacer? Porque este hombre está haciendo muchos milagros.[107]
Jua 11:48  Si permitimos que esto continúe así, todos confiarán en El; y los Romanos vendrán, y destruirán el Templo y la Nación.
Jua 11:49  Pero uno de ellos, Kayafa, que era kohen gadol ese año, les dijo: "¡Gente, ustedes no saben nada!
Jua 11:50  Ustedes no ven que es mejor para ustedes si un hombre muere por el pueblo, para que la nación completa no sea destruida."
Jua 11:51  Ahora, él no habló de esta forma por su propia iniciativa; sino, puesto que él era kohen gadol ese año, estaba profetizando que Yahshúa estaba a punto de morir por la nación;
Jua 11:52  y no sólo por la nación, sino también para reunir a los hijos de Elohim que estaban dispersos.[108][Ver 10:16]
Jua 11:53  Desde ese día en adelante, ellos hicieron planes de llevarlo a la muerte.
Jua 11:54  Por lo tanto, Yahshúa ya no caminaba por los alrededores abiertamente entre los Yahudim, sino que se fue de allí a la región cerca del desierto, a un pueblo llamado Efrayim;[109] y se quedó allí con sus talmidim .
Jua 11:55  La Festividad de Pésaj de los Yahudim estaba cerca; y mucha gente subía del campo a Yerushalayim para la ceremonia de purificación antes de Pésaj.
Jua 11:56  Ellos buscaban a Yahshúa, y mientras estaban en los patios del Templo, se decían uno al otro: "¿Qué es lo que crees? ¿Qué El simplemente no vendrá a la Festividad?"
Jua 11:57  Además, los principales kohanim y los Perushim habían dado órdenes que cualquiera que supiera su paradero, debía de informarlo, para que le pudieran arrestar.[110]

 


 

Jua 11:1  "Había un enfermo llamado Lázaro que vivía en Betania, pueblo donde vivían María y su hermana Marta."
Jua 11:2  "María, la hermana de Lázaro, fue la misma que derramó perfume en aceite sobre los pies del Señor y los secó con su cabello. Lázaro, el enfermo, era su hermano. "
Jua 11:3  "Así que las dos hermanas le mandaron decir a Jesús: -Señor, tu estimado amigo Lázaro está enfermo."
Jua 11:4  "Cuando Jesús escuchó esto, dijo: -Esa enfermedad no llevará a la muerte. Al contrario, servirá para mostrar la gloria de Dios, y también la gloria del Hijo de Dios."
Jua 11:5  "Jesús quería mucho a Marta, a su hermana y a Lázaro."
Jua 11:6  "Sin embargo, cuando supo que Lázaro estaba enfermo, se quedó dos días más allí donde estaba."
Jua 11:7  Después de esto les dijo a sus seguidores: -Vámonos otra vez para Judea.
Jua 11:8  "Ellos le dijeron: -Maestro, los líderes judíos querían matarte a pedradas hace sólo unos días, ¿y vas a ir otra vez allá?"
Jua 11:9  "Jesús contestó: -El día tiene doce horas, ¿no? Si uno camina durante el día, no se tropieza ni cae porque hay luz."
Jua 11:10  "Pero si uno camina durante la noche, tropieza porque no hay luz."
Jua 11:11  "Y después les dijo: -Nuestro amigo Lázaro está dormido, pero yo lo voy a despertar."
Jua 11:12  "Entonces sus seguidores le dijeron: -Señor, si duerme es que va a sanar."
Jua 11:13  "Jesús estaba hablando de la muerte de Lázaro, pero ellos pensaron que estaba hablando del sueño natural."
Jua 11:14  Entonces Jesús les dijo claramente: -Lázaro está muerto.
Jua 11:15  "Me alegro de no haber estado allí. Me alegro por ustedes, porque ahora tendrán fe. Pero ahora vamos a encontrarnos con él."
Jua 11:16  "Entonces Tomás, llamado el Gemelo, les dijo a los otros seguidores: -Vamos nosotros también para morir con Jesús."
Jua 11:17  Luego Jesús llegó y se enteró de que Lázaro llevaba cuatro días en la tumba.
Jua 11:18  "Betania quedaba cerca, a unos tres kilómetros de Jerusalén."
Jua 11:19  Así que muchos judíos habían venido a consolar a Marta y a María por la muerte de su hermano.
Jua 11:20  Marta supo que Jesús había llegado y fue a encontrarse con él; pero María se quedó en la casa.
Jua 11:21  "Entonces Marta le dijo a Jesús: -Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto."
Jua 11:22  "Pero aun así sé que si tú le pides algo a Dios, él te lo dará."
Jua 11:23  Jesús le dijo: -Tu hermano volverá a vivir.
Jua 11:24  "Marta le dijo: -Yo sé que él volverá a vivir cuando sea la resurrección, en el día final."
Jua 11:25  "Jesús le dijo: -Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá."
Jua 11:26  "Si alguien vive y cree en mí, realmente no morirá jamás. ¿Crees esto?"
Jua 11:27  "-¡Sí, Señor! Creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que iba a venir al mundo."
Jua 11:28  "Después de decir esto, Marta se fue a llamar a su hermana María y le dijo en privado: -El maestro está aquí y te mandó llamar."
Jua 11:29  "Al escuchar esto, María se levantó rápidamente y fue a encontrarse con él."
Jua 11:30  Jesús todavía no había entrado al pueblo. Estaba en el mismo lugar donde se había encontrado con Marta.
Jua 11:31  Los judíos estaban consolando a María en la casa. La vieron ponerse de pie rápidamente e irse. Pensaron que iba a llorar a la tumba.
Jua 11:32  "Cuando María llegó a donde estaba Jesús, se puso a sus pies y le dijo: -Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto."
Jua 11:33  Jesús vio que María estaba llorando y también los judíos que la seguían. Esto le afectó profundamente y se sintió muy conmovido.
Jua 11:34  "Jesús preguntó: -¿Dónde lo han puesto? Ellos le dijeron: -Señor, ven y podrás ver."
Jua 11:35  Jesús lloró.
Jua 11:36  "Entonces los judíos empezaron a decir: -Miren, ¡cómo habrá querido a Lázaro!"
Jua 11:37  "Pero algunos de ellos dijeron: -Este hombre le dio vista al ciego, ¿por qué no pudo evitar la muerte de Lázaro?"
Jua 11:38  "Jesús nuevamente muy conmovido, fue a la tumba que era una cueva cerrada con una piedra, y"
Jua 11:39  "dijo: -Quiten la piedra. Marta, la hermana del muerto, dijo: -Señor, ya huele mal porque murió hace cuatro días."
Jua 11:40  Jesús le dijo: -¿No te dije que si creías ibas a ver la grandeza de Dios?
Jua 11:41  "Entonces quitaron la piedra. Jesús miró hacia arriba y dijo: -Padre, te agradezco porque me has escuchado."
Jua 11:42  "Sé que siempre me escuchas, pero lo digo por toda la gente que está alrededor. Así creerán que tú me enviaste."
Jua 11:43  "Después de decir esto, Jesús gritó: -¡Lázaro, sal de ahí!"
Jua 11:44  "El hombre que había estado muerto salió. Sus manos y pies estaban todavía atados con vendas, y su cara estaba envuelta en un lienzo. Jesús le dijo a la gente: -Desátenlo y déjenlo ir."
Jua 11:45  "Algunos judíos que estaban con María vieron lo que Jesús hizo, y por eso muchos creyeron en él."
Jua 11:46  Pero unos de ellos fueron a los fariseos y les contaron lo que Jesús había hecho.
Jua 11:47  "Entonces los jefes de los sacerdotes y los fariseos llamaron a una reunión del Consejo, y dijeron: -¿Qué vamos a hacer? Este hombre está haciendo muchos milagros."
Jua 11:48  "Si dejamos que siga con esto, todo el mundo va a creer en él. Entonces vendrán los romanos y destruirán nuestro templo y nuestra nación."
Jua 11:49  "Pero uno de ellos, llamado Caifás, que era el sumo sacerdote ese año, dijo:"
Jua 11:50  -Ustedes no saben nada. Es mucho mejor para ustedes que muera solamente un hombre por el pueblo y no que sea destruida toda la nación judía.
Jua 11:51  "Caifás no dijo esto por su cuenta, sino que como era el sumo sacerdote ese año, sus palabras fueron una profecía de que Jesús iba a morir por el pueblo."
Jua 11:52  Pero no solamente por la nación judía. Dios tiene muchos hijos dispersos por el mundo y Jesús iba a morir para reunirlos en un grupo.
Jua 11:53  Entonces desde ese día buscaban a Jesús para matarlo.
Jua 11:54  "Él ya no salía en público entre los judíos. Se fue a un lugar cerca del desierto, a un pueblo llamado Efraín, donde se quedó con sus seguidores."
Jua 11:55  La fiesta de la Pascua estaba cerca. Muchos fueron a Jerusalén para purificarse antes de la fiesta.
Jua 11:56  "Buscaban a Jesús cuando estaban en el área del templo y empezaron a preguntarse entre ellos: ""¿Qué piensan? ¿Vendrá a la fiesta o no?"""
Jua 11:57  "Había una orden contra Jesús. Los fariseos dijeron que si alguno sabía dónde estaba Jesús, debía decirlo para así poder arrestarlo."

 


 
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