Biblia Adventista - Biblia de Estudio
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  BibliadeEstudioAdventista1 Corintios 3.BibliadeEstudioAdventista

La version Reina Valera 1990 con comentarios de elena White,referencias biblicas y otros complementos (Por editar)se encuentra en las subpaginas de 1.2 de Corintios.


 

1Co 3:1  Y yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a párvulos en Cristo.
1Co 3:2  Leche os di a beber, no vianda; pues aún no podíais. Empero ni ahora podéis;
1Co 3:3  porque todavía carnales sois. Pues, donde entre vosotros, celo y contienda —¿acaso carnales no sois y según hombre camináis?
1Co 3:4  Pues, cuando dijere alguno: «Cuanto a mí, soy de Pablo»; y otro: «Yo, de Apolos», ¿no hombres sois?
1Co 3:5  Pues ¿qué es Apolos? ¿Y qué es Pablo? Ministros por quienes habéis creído, y a cada cual como(a)  el Señor dio.
1Co 3:6  Yo planté; Apolos regó; empero Dios acrecentó;
1Co 3:7  así que ni el que planta, es algo, ni el que riega, sino el que acrecienta: Dios.
1Co 3:8  Y el que planta y el que riega, uno(b)  son, y cada cual el propio galardón recibirá, según la propia labor.
1Co 3:9  Que de Dios somos cooperadores: de Dios, labranza, de Dios edificación sois.
1Co 3:10  Según la gracia de Dios, la dada a mí, como sabio arquitecto, fundamento puso; pero otro sobreedificó. Y cada cual mire cómo sobreedifica.
1Co 3:11  Pues fundamento otro nadie puede poner fuera del yaciente, que es Jesucristo.
1Co 3:12  Y, si alguno sobreedifica, sobre el fundamento, oro y plata, piedras preciosas; madera, heno, paja(c) ,
1Co 3:13  de cada cual la obra manifiesta haráse; pues el día (del Señor) declarará; porque en fuego se revela; y de cada uno cuál la obra sea, el fuego lo probará.
1Co 3:14  Si de alguno la obra quedare que sobreedificó, galardón recibirá;
1Co 3:15  si de alguno la obra se quemare, dañaráse; mas él se salvará; así, empero, como por fuego.
1Co 3:16  No ¿sabéis que templo de Dios sois y el Espíritu de Dios en vosotros habita?
1Co 3:17  Si alguno el templo de Dios violare, violará a este Dios; que el templo de Dios sagrado es; los que sois vosotros.
1Co 3:18  Nadie a sí mismo engañe; si alguno parece sabio ser entre vosotros, en este siglo, estulto hágase, para que se haga sabio.
1Co 3:19  Pues la sabiduría de este mundo, estulticia ante Dios es. Porque escrito está: Sl. 94,11 . El que coge a los sabios en la arteria de ellos.
1Co 3:20  Y de nuevo: Señor conoce las consideraciones de los sabios: que son vanas.
1Co 3:21  Así que nadie se gloríe en hombres; pues todo de vosotros es:
1Co 3:22  sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas; sea mundo, sea vida, sea muerte; sea lo presente, sea lo futuro; todo de vosotros;
1Co 3:23  vosotros, empero, de Cristo, y Cristo, de Dios.  

 


 

1Co 3:1  Y yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.
1Co 3:2  Os di a beber leche, no os di comida, porque aún no lo admitíais. Y ni aún ahora lo admitís,
1Co 3:3  porque sois todavía carnales. Si, pues, hay entre vosotros envidias y discordias, ¿no prueba esto que sois carnales y vivís a lo humano?
1Co 3:4  Cuando uno dice: Yo soy de Pablo, y otro: Yo de Apolo, ¿no procedéis a lo humano?
1Co 3:5  Pues ¿qué es Apolo y qué es Pablo? Ministros según lo que a cada uno ha dado el Señor, por cuyo ministerio habéis creído.
1Co 3:6  Yo planté, Apolo regó; pero quien dio el crecimiento fue Dios."
1Co 3:7  Ni el que planta es algo ni el que riega, sino Dios que da el crecimiento.
1Co 3:8  El que planta y el que riega son iguales, cada uno recibirá su recompensa conforme a su trabajo.
1Co 3:9  Porque nosotros sólo somos cooperadores de Dios, y vosotros sois arada de Dios, edificación de Dios.
1Co 3:10  Según la gracia de Dios que me fue dada, yo, como sabio arquitecto, puse los cimientos, otro edifica encima. Cada uno mire cómo edifica,
1Co 3:11  que cuanto al fundamento, nadie puede poner otro sino el que está puesto, que es Jesucristo.
1Co 3:12  Si sobre este fundamento uno edifica con oro, plata, piedras preciosas o maderas, heno, paja,
1Co 3:13  su obra quedará de manifiesto; el día, efectivamente, la manifestará, ya que ha de manifestarse en el fuego, y es este fuego el que probará cuál fue la obra de cada uno."
1Co 3:14  Aquel cuya obra subsista recibirá el premio,
1Co 3:15  y aquel cuya obra sea abrasada sufrirá el daño; él, sin embargo, se salvará, pero como quien pasa por el fuego."
1Co 3:16  ¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios le destruirá a él.
1Co 3:17  Porque el templo de Dios es santo, y ese templo sois vosotros.
1Co 3:18  Nadie se engañe; si alguno entre vosotros cree que es sabio según este siglo, hágase necio, para llegar a ser sabio."
1Co 3:19  Porque la sabiduría de este mundo es necedad ante Dios. Pues escrito está: “El caza a los sabios en su astucia.”
1Co 3:20  Y en otra parte: “El Señor conoce cuan vanos son los planes de los sabios.”
1Co 3:21  Nadie, pues, se gloríe en los hombres, que todo es vuestro;"
1Co 3:22  ya Pablo, ya Apolo, ya Cefas; ya el mundo, ya la vida, ya la muerte; ya lo presente, ya lo venidero, todo es vuestro;"
1Co 3:23  y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios.

 


 

1Co 3:1  Hermanos míos, antes de ahora no les pude hablar como a quienes ya tienen el Espíritu de Dios, porque ustedes se comportaban como la gente pecadora de este mundo. Por eso tuve que hablarles como si apenas comenzaran a creer en Cristo.
1Co 3:2  En vez de enseñarles cosas difíciles, les enseñé cosas sencillas, porque ustedes parecen niños pequeños, que apenas pueden tomar leche y no alimentos fuertes. En aquel entonces no estaban preparados para entender cosas más difíciles. Y todavía no lo están,
1Co 3:3  pues siguen viviendo como la gente pecadora de este mundo. Tienen celos los unos de los otros, y se pelean entre ustedes. Porque, cuando uno dice: «Yo soy seguidor de Pablo», y otro contesta: «Yo soy seguidor de Apolo», están actuando como la gente de este mundo. ¿No se dan cuenta de que así se comportan los pecadores?
1Co 3:5  Después de todo, Apolo y yo sólo somos servidores de Dios para ayudarlos a creer en Jesucristo. Cada uno de nosotros hizo lo que el Señor nos mandó hacer:
1Co 3:6  yo les anuncié a ustedes la buena noticia de Jesucristo, y Apolo les enseñó a seguir confiando en él, pero es Dios quien los ha hecho confiar más en Cristo.
1Co 3:7  Así que lo importante no es quién anuncia la noticia ni quién la enseña; el único importante es Dios, que es quien aumenta nuestra confianza en Cristo.
1Co 3:8  Tanta importancia tienen los que anuncian la noticia como los que la enseñan. Cada uno de ellos recibirá su premio, según el trabajo que haya hecho.
1Co 3:9  Apolo y yo somos servidores de Dios, y ustedes son como un campo de trigo, como un edificio construido por Dios, del cual Dios es el dueño.
1Co 3:10  Dios, por su bondad, me permitió actuar como si yo fuera el arquitecto de ese edificio. Y yo, como buen arquitecto, puse una base firme: les di la buena noticia de Jesucristo. Luego, otros construyeron sobre esa base. Pero cada uno debe tener cuidado de la manera en que construye,
1Co 3:11  porque nadie puede poner una base distinta de la que ya está puesta, y esa base es Jesucristo.
1Co 3:12  A partir de esa base podemos seguir construyendo con oro, plata, piedras preciosas, madera, paja o caña.
1Co 3:13  Pero, cuando llegue el fin del mundo, Dios pondrá a prueba lo que cada uno enseñó. Será como probar con fuego los materiales que usamos para la construcción.
1Co 3:14  Si lo que uno enseñó pasa la prueba del fuego, recibirá un premio.
1Co 3:15  En cambio, si no pasa esa prueba, lo perderá todo, aunque él se salvará como si escapara del fuego.
1Co 3:16  ¿Acaso no saben que ustedes son un templo de Dios, y que el Espíritu de Dios vive en ustedes?
1Co 3:17  Ustedes son el templo santo de Dios. A cualquiera que destruya su templo, Dios también lo destruirá.
1Co 3:18  ¡No se engañen a ustedes mismos! Si alguno cree que es muy sabio, y que sabe mucho de las cosas de este mundo, para ser sabio de verdad debe comportarse como un ignorante.
1Co 3:19  Porque, para Dios, la sabiduría de este mundo es una tontería. Como dice la Biblia: «Dios hace que los sabios caigan en sus propias trampas».
1Co 3:20  Y también dice: «Bien sabe nuestro Dios las tonterías que a los sabios se les ocurren.»
1Co 3:21  Por lo tanto, nadie se llene de orgullo por lo que hacen los simples seres humanos. En realidad, todo es de ustedes:
1Co 3:22  Pablo, Apolo, Pedro, el mundo, la vida, la muerte, el presente y el futuro. Todo es de ustedes,
1Co 3:23  y ustedes son de Cristo, y Cristo es de Dios. 

 


 

1Co 3:1  Y así es, hermanos, que yo no he podido hablaros como a hombres espirituales, sino como a personas aún carnales. Y por eso, como a niños en Cristo ,
1Co 3:2  os he alimentado con leche, y no con manjares sólidos; porque no erais todavía capaces de ellos; y ni aún ahora lo sois, pues sois todavía carnales.
1Co 3:3  En efecto, habiendo entre vosotros celos y discordias, ¿no es claro que sois carnales y procedéis como hombres?
1Co 3:4  Porque diciendo uno: Yo soy de Pablo; y el otro: Yo de Apolo, ¿no estáis mostrando ser aún hombres carnales? Ahora bien, ¿qué es Apolo?, ¿o qué es Pablo?
1Co 3:5  Unos ministros, y no más, de aquél en quien habéis creído; y eso según el don que a cada uno ha concedido el Señor.
1Co 3:6  Yo planté entre vosotros la buena nueva, regó Apolo; pero Dios es quien ha dado el crecer y hacer fruto.
1Co 3:7  Y así ni el que planta es algo, ni el que riega; sino Dios, que es el que hace crecer y fructificar.
1Co 3:8  Tanto el que planta, como el que riega, viene a ser una misma cosa. Pero cada uno recibirá su propio salario a medida de su trabajo.
1Co 3:9  Porque nosotros somos unos coadjutores de Dios; vosotros sois el campo que Dios cultiva, sois el edificio que Dios construye por nuestras manos.
1Co 3:10  Yo, según la gracia que Dios me ha dado, eché en vosotros, cual perito arquitecto, el cimiento del espiritual edificio; otro edifica sobre él. Pero mire bien cada uno cómo alza la construcción o qué doctrina enseña,
1Co 3:11  pues nadie puede poner otro fundamento que el que ya ha sido puesto, el cual es Jesucristo.
1Co 3:12  Que si sobre tal fundamento pone alguno por materiales oro, plata, piedras preciosas, o maderas, heno, hojarasca,
1Co 3:13  sepa que la obra de cada uno ha de manifestarse. Por cuanto el día del Señor la descubrirá, como quiera que se ha de manifestar por medio del fuego; y el fuego mostrará cuál es la obra de cada uno.
1Co 3:14  Si la obra de uno sobrepuesta subsistiere sin quemarse, recibirá la paga.
1Co 3:15  Si la obra de otro se quemare, será suyo el daño; no obstante, él no dejará de salvarse, si bien como quien pasa por el fuego.
1Co 3:16  ¿No sabéis vosotros que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
1Co 3:17  Pues si alguno profanare el templo de Dios, ha de perderle Dios a él. Porque el templo de Dios, que sois vosotros, santo es.
1Co 3:18  Nadie se engañe a sí mismo, si alguno de vosotros se tiene por sabio según el mundo, hágase necio a los ojos de los mundanos, a fin de ser sabio a los de Dios.
1Co 3:19  Porque la sabiduría de este mundo es necedad delante de Dios. Pues está escrito: Yo prenderé a los astutos en su propia astucia.
1Co 3:20  Y en otra parte: El Señor penetra las ideas de los astutos, y conoce la vanidad de ellas.
1Co 3:21  Por tanto nadie se gloríe en los hombres.
1Co 3:22  Porque todas las cosas son vuestras, bien sea Pablo, bien Apolo, bien Cefas; el mundo, la vida, la muerte, lo presente, lo futuro, todo es vuestro, o hecho para vuestro bien;
1Co 3:23  vosotros sois de Cristo ; y Cristo es de Dios su Padre. 

 


 

1Co 3:1  

Colaboradores de Dios
  De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.
1Co 3:2  Os di a beber leche, y no vianda;(A) porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía,
1Co 3:3  porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?
1Co 3:4  Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos,(B) ¿no sois carnales?
1Co 3:5  ¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor.
1Co 3:6  Yo planté,(C) Apolos regó;(D) pero el crecimiento lo ha dado Dios.
1Co 3:7  Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento.
1Co 3:8  Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor.
1Co 3:9  Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.
1Co 3:10  Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica.
1Co 3:11  Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.
1Co 3:12  Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca,
1Co 3:13  la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará.
1Co 3:14  Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa.
1Co 3:15  Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.
1Co 3:16  ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?(E)
1Co 3:17  Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.
1Co 3:18  Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio.
1Co 3:19  Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: El prende a los sabios en la astucia de ellos.(F)
1Co 3:20  Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos.(G)
1Co 3:21  Así que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es vuestro:
1Co 3:22  sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo por venir, todo es vuestro,
1Co 3:23  y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios. 
 

 


 

1Co 3:1  De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales; sino como a carnales; es a saber , como a niños en Cristo.
1Co 3:2  Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no podíais, ni aún podéis ahora ;
1Co 3:3  porque todavía sois carnales, pues habiendo entre vosotros celos, y contiendas, y divisiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?
1Co 3:4  Porque diciendo el uno: Yo cierto soy de Pablo; y el otro: Yo de Apolos; ¿no sois carnales?
1Co 3:5  ¿Qué pues es Pablo? ¿Y qué es Apolos? Sino siervos por los cuales habéis creído; y cada uno conforme a lo que el Señor dio.
1Co 3:6  Yo planté, Apolos regó; mas Dios ha dado el crecimiento.
1Co 3:7  Así que, ni el que planta es algo, ni el que riega; sino Dios, que da el crecimiento.
1Co 3:8  Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su salario conforme a su labor.
1Co 3:9  Porque nosotros , colaboradores somos de Dios; y vosotros labranza de Dios sois, edificio de Dios sois.
1Co 3:10  Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como sabio maestro de obra, puse el fundamento, mas otro prosigue el edificio, pero cada uno vea cómo prosigue el edificio.
1Co 3:11  Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesús, el Cristo.
1Co 3:12  Y si alguno edificare sobre este fundamento oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca;
1Co 3:13  la obra de cada uno será manifestada, porque el día la declarará; porque por el fuego será manifestada; y la obra de cada uno cual sea, el fuego hará la prueba.
1Co 3:14  Si permaneciere la obra de alguno que prosiguió el edificio, recibirá el salario.
1Co 3:15  Mas si la obra de alguno fuere quemada, será perdida; él empero será salvo, mas así como pasado por fuego.
1Co 3:16  ¿O no sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
1Co 3:17  Si alguno violare el templo de Dios, Dios destruirá al tal, porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.
1Co 3:18  Nadie se engañe a sí mismo ; si alguno entre vosotros parece ser sabio en este siglo, hágase loco, para ser de veras sabio.
1Co 3:19  Porque la sabiduría de este mundo, locura es acerca de Dios; porque escrito está: El, que prende a los sabios en la astucia de ellos.
1Co 3:20  Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos.
1Co 3:21  Así que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es vuestro,
1Co 3:22  sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo por venir; que todo es vuestro,
1Co 3:23  y vosotros del Cristo; y el Cristo de Dios. 

 


 

1Co 3:1  And I, brethren, could not speak unto you as unto spiritual, but as unto carnal, even as unto babes in Christ.
1Co 3:2  I have fed you with milk, and not with meat: for hitherto ye were not able to bear it, neither yet now are ye able.
1Co 3:3  For ye are yet carnal: for whereas there is among you envying, and strife, and divisions, are ye not carnal, and walk as men?
1Co 3:4  For while one saith, I am of Paul; and another, I am of Apollos; are ye not carnal?
1Co 3:5  Who then is Paul, and who is Apollos, but ministers by whom ye believed, even as the Lord gave to every man?
1Co 3:6  I have planted, Apollos watered; but God gave the increase.
1Co 3:7  So then neither is he that planteth any thing, neither he that watereth; but God that giveth the increase.
1Co 3:8  Now he that planteth and he that watereth are one: and every man shall receive his own reward according to his own labour.
1Co 3:9  For we are labourers together with God: ye are God's husbandry, ye are God's building.
1Co 3:10  According to the grace of God which is given unto me, as a wise masterbuilder, I have laid the foundation, and another buildeth thereon. But let every man take heed how he buildeth thereupon.
1Co 3:11  For other foundation can no man lay than that is laid, which is Jesus Christ.
1Co 3:12  Now if any man build upon this foundation gold, silver, precious stones, wood, hay, stubble;
1Co 3:13  Every man's work shall be made manifest: for the day shall declare it, because it shall be revealed by fire; and the fire shall try every man's work of what sort it is.
1Co 3:14  If any man's work abide which he hath built thereupon, he shall receive a reward.
1Co 3:15  If any man's work shall be burned, he shall suffer loss: but he himself shall be saved; yet so as by fire.
1Co 3:16  Know ye not that ye are the temple of God, and that the Spirit of God dwelleth in you?
1Co 3:17  If any man defile the temple of God, him shall God destroy; for the temple of God is holy, which temple ye are.
1Co 3:18  Let no man deceive himself. If any man among you seemeth to be wise in this world, let him become a fool, that he may be wise.
1Co 3:19  For the wisdom of this world is foolishness with God. For it is written, He taketh the wise in their own craftiness.
1Co 3:20  And again, The Lord knoweth the thoughts of the wise, that they are vain.
1Co 3:21  Therefore let no man glory in men. For all things are yours;
1Co 3:22  Whether Paul, or Apollos, or Cephas, or the world, or life, or death, or things present, or things to come; all are yours;
1Co 3:23  And ye are Christ's; and Christ is God's. 

 


 

1Co 3:1  Yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.
1Co 3:2  Os di a beber leche y no alimento sólido, pues todavía no lo podíais soportar. Ni aun lo soportáis al presente;
1Co 3:3  pues todavía sois carnales. Porque, mientras haya entre vosotros envidia y discordia ¿no es verdad que sois carnales y vivís a lo humano?
1Co 3:4  Cuando dice uno «Yo soy de Pablo», y otro «Yo soy de Apolo», ¿no procedéis al modo humano?
1Co 3:5  ¿Qué es, pues Apolo? ¿Qué es Pablo?... ¡Servidores, por medio de los cuales habéis creído!, y cada uno según lo que el Señor le dio.
1Co 3:6  Yo planté, Apolo regó; mas fue Dios quien dio el crecimiento.
1Co 3:7  De modo que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios que hace crecer.
1Co 3:8  Y el que planta y el que riega son una misma cosa; si bien cada cual recibirá el salario según su propio trabajo,
1Co 3:9  ya que somos colaboradores de Dios y vosotros, campo de Dios, edificación de Dios.
1Co 3:10  Conforme a la gracia de Dios que me fue dada, yo, como buen arquitecto, puse el cimiento, y otro construye encima. ¡Mire cada cual cómo construye!
1Co 3:11  Pues nadie puede poner otro cimiento que el ya puesto, Jesucristo.
1Co 3:12  Y si uno construye sobre este cimiento con oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, paja,
1Co 3:13  la obra de cada cual quedará al descubierto; la manifestará el Día, que ha de revelarse por el fuego. Y la calidad de la obra de cada cual, la probará el fuego.
1Co 3:14  Aquél, cuya obra, construida sobre el cimiento, resista, recibirá la recompensa.
1Co 3:15  Mas aquél, cuya obra quede abrasada, sufrirá el daño. El, no obstante, quedará a salvo, pero como quien pasa a través del fuego.
1Co 3:16  ¿No sabéis que sois santuario de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?
1Co 3:17  Si alguno destruye el santuario de Dios, Dios le destruirá a él; porque el santuario de Dios es sagrado, y vosotros sois ese santuario.
1Co 3:18  ¡Nadie se engañe! Si alguno entre vosotros se cree sabio según este mundo, hágase necio, para llegar a ser sabio;
1Co 3:19  pues la sabiduría de este mundo es necedad a los ojos de Dios. En efecto, dice la Escritura: = El que prende a los sabios en su propia astucia. =
1Co 3:20  Y también: = El Señor conoce cuán vanos son los pensamientos = de los sabios.
1Co 3:21  Así que, no se gloríe nadie en los hombres, pues todo es vuestro:
1Co 3:22  ya sea Pablo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, el presente, el futuro, todo es vuestro;
1Co 3:23  y vosotros, de Cristo y Cristo de Dios.

 


 

1Co 3:1  yo, hermanos, no pude hablarles entonces como a gente madura espiritualmente, sino como a personas débiles, como a niños en cuanto a las cosas de Cristo.
1Co 3:2  Les di una enseñanza sencilla, igual que a un niño de pecho se le da leche en vez de alimento sólido, porque ustedes todavía no podían digerir la comida fuerte. ¡Y ni siquiera pueden digerirla ahora,
1Co 3:3  porque todavía son débiles! Mientras haya entre ustedes envidias y discordias, es que todavía son débiles y actúan con criterios puramente humanos.
1Co 3:4  Porque cuando uno afirma: "Yo soy de Pablo", y otro: "Yo soy de Apolo", están manteniendo criterios puramente humanos.
1Co 3:5  A fin de cuentas, ¿quién es Apolo?, ¿quién es Pablo? Simplemente servidores, por medio de los cuales ustedes han llegado a la fe. Cada uno de nosotros hizo el trabajo que el Señor le señaló:
1Co 3:6  yo sembré y Apolo regó, [1] pero Dios es quien hizo crecer lo sembrado.
1Co 3:7  De manera que ni el que siembra ni el que riega son nada, sino que Dios lo es todo, pues él es quien hace crecer lo sembrado.
1Co 3:8  Los que siembran y los que riegan son iguales, aunque Dios pagará a cada uno según su trabajo.
1Co 3:9  Somos compañeros de trabajo al servicio de Dios, y ustedes son un sembrado y una construcción que pertenecen a Dios.
1Co 3:10  yo fui el maestro albañil al cual Dios en su bondad encargó poner los fundamentos, y otro está construyendo sobre ellos. Pero cada uno debe tener cuidado de cómo construye,
1Co 3:11  pues nadie puede poner otro fundamento que el que y a está puesto, que es Jesucristo. [2]
1Co 3:12  Sobre este fundamento, uno puede construir con oro, plata y piedras preciosas, o con madera, paja y cañas;
1Co 3:13  pero el trabajo de cada cual se verá claramente en el día del juicio; porque ese día vendrá con fuego, y el fuego probará la clase de trabajo que cada uno haya hecho. [3]
1Co 3:14  Si lo que uno construyó es resistente, recibirá su pago;
1Co 3:15  pero si lo que construyó llega a quemarse, perderá su trabajo, aunque él mismo logrará salvarse como quien escapa del fuego.
1Co 3:16  ¿Acaso no saben ustedes que son templo de Dios, y que el Espíritu de Dios vive en ustedes?
1Co 3:17  Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el templo de Dios es santo, y ese templo son ustedes mismos.
1Co 3:18  Que nadie se engañe: si alguno de ustedes se cree sabio según la sabiduría de este mundo, vuélvase como un ignorante, para así llegar a ser verdaderamente sabio.
1Co 3:19  Pues la sabiduría de este mundo es pura tontería para Dios. En efecto, la Escritura dice: "Dios atrapa a los sabios en la propia astucia de ellos."[4]
1Co 3:20  y dice también: "El Señor sabe que los pensamientos de los sabios son tonterías."[5]
1Co 3:21  Por eso, nadie debe sentirse orgulloso de lo que es propio de los hombres; pues todas las cosas son de ustedes:
1Co 3:22  Pablo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, el presente y el futuro; todo es de ustedes, y
1Co 3:23  ustedes son de Cristo, y Cristo es de Dios. 

 


 

1Co 3:1  Y así es que, hermanos, no pude hablarles como a hombres espirituales, sino como a carnales, como a pequeñuelos en Cristo.
1Co 3:2  Los alimenté con leche, no con algo de comer, porque todavía no estaban bastante fuertes. De hecho, tampoco están bastante fuertes ahora,
1Co 3:3  porque ustedes todavía son carnales. Porque mientras haya entre ustedes celos y contiendas, ¿no son ustedes carnales, y no están andando como andan los hombres?
1Co 3:4  Porque cuando uno dice: “Yo pertenezco a Pablo”, pero otro dice: “Yo a Apolos”, ¿no son ustedes simplemente hombres?
1Co 3:5  Pues, ¿qué es Apolos? Sí, ¿qué es Pablo? Ministros mediante los cuales ustedes llegaron a ser creyentes, así como el Señor se lo concedió a cada uno.
1Co 3:6  Yo planté, Apolos regó, pero Dios siguió haciéndo[lo] crecer;
1Co 3:7  de modo que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios que [lo] hace crecer.
1Co 3:8  Ahora bien, el que planta y el que riega uno son, pero cada [persona] recibirá su propio galardón según su propia labor.
1Co 3:9  Porque somos colaboradores de Dios. Ustedes son campo de Dios bajo cultivo, edificio de Dios.
1Co 3:10  Conforme a la bondad inmerecida de Dios que me fue dada, como sabio director de obras yo puse un fundamento, pero algún otro está edificando sobre él. Mas siga vigilando cada uno cómo edifica sobre él.
1Co 3:11  Porque nadie puede poner ningún otro fundamento sino lo que está puesto, que es Jesucristo.
1Co 3:12  Ahora bien, si alguien edifica sobre el fundamento oro, plata, piedras preciosas, maderas, heno, rastrojo,
1Co 3:13  la obra de cada uno se hará manifiesta, porque el día la pondrá al descubierto, por cuanto será revelada por medio de fuego; y el fuego mismo probará qué clase de obra es la de cada uno.
1Co 3:14  Si la obra de alguien, obra que él ha edificado encima, permanece, él recibirá galardón;
1Co 3:15  si la obra de alguien es quemada por completo, él sufrirá pérdida, pero él mismo será salvado; sin embargo, si así es, [será] como a través de fuego.
1Co 3:16  ¿No saben que ustedes son el templo de Dios, y que el espíritu de Dios mora en ustedes?
1Co 3:17  Si alguien destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él; porque el templo de Dios es santo, el cual son ustedes.
1Co 3:18  Que nadie esté seduciéndose a sí mismo: Si alguno entre ustedes piensa que es sabio en este sistema de cosas, hágase necio, para que se haga sabio.
1Co 3:19  Porque la sabiduría de este mundo es necedad para con Dios; porque está escrito: “Prende a los sabios en su propia astucia”.
1Co 3:20  Y otra vez: “Jehová sabe que los razonamientos de los sabios son vanos”.
1Co 3:21  Por eso, que nadie se jacte en los hombres; porque todas las cosas les pertenecen a ustedes,
1Co 3:22  sea Pablo, o Apolos, o Cefas, o el mundo, o la vida, o la muerte, o las cosas presentes, o las cosas venideras, todas las cosas les pertenecen;
1Co 3:23  a su vez, ustedes pertenecen a Cristo; Cristo, a su vez, pertenece a Dios.

 


 

1Co 3:1  Hermanos míos, antes de ahora no les pude hablar como a quienes ya tienen el Espíritu de Dios, porque ustedes se comportaban como la gente pecadora de este mundo. Por eso tuve que hablarles como si apenas comenzaran a creer en Cristo.
1Co 3:2  En vez de enseñarles cosas difíciles, les enseñé cosas sencillas, porque ustedes parecen niños pequeños, que apenas pueden tomar leche y no alimentos fuertes. En aquel entonces no estaban preparados para entender cosas más difíciles. Y todavía no lo están,
1Co 3:3  pues siguen viviendo como la gente pecadora de este mundo. Tienen celos los unos de los otros, y se pelean entre ustedes. Porque, cuando uno dice: «Yo soy seguidor de Pablo», y otro contesta: «Yo soy seguidor de Apolo», están actuando como la gente de este mundo. ¿No se dan cuenta de que así se comportan los pecadores?
1Co 3:5  Después de todo, Apolo y yo sólo somos servidores de Dios para ayudarlos a creer en Jesucristo. Cada uno de nosotros hizo lo que el Señor nos mandó hacer:
1Co 3:6  yo les anuncié a ustedes la buena noticia de Jesucristo, y Apolo les enseñó a seguir confiando en él, pero es Dios quien los ha hecho confiar más en Cristo.
1Co 3:7  Así que lo importante no es quién anuncia la noticia ni quién la enseña; el único importante es Dios, que es quien aumenta nuestra confianza en Cristo.
1Co 3:8  Tanta importancia tienen los que anuncian la noticia como los que la enseñan. Cada uno de ellos recibirá su premio, según el trabajo que haya hecho.
1Co 3:9  Apolo y yo somos servidores de Dios, y ustedes son como un campo de trigo, como un edificio construido por Dios, del cual Dios es el dueño.
1Co 3:10  Dios, por su bondad, me permitió actuar como si yo fuera el arquitecto de ese edificio. Y yo, como buen arquitecto, puse una base firme: les di la buena noticia de Jesucristo. Luego, otros construyeron sobre esa base. Pero cada uno debe tener cuidado de la manera en que construye,
1Co 3:11  porque nadie puede poner una base distinta de la que ya está puesta, y esa base es Jesucristo.
1Co 3:12  A partir de esa base podemos seguir construyendo con oro, plata, piedras preciosas, madera, paja o caña.
1Co 3:13  Pero, cuando llegue el fin del mundo, Dios pondrá a prueba lo que cada uno enseñó. Será como probar con fuego los materiales que usamos para la construcción.
1Co 3:14  Si lo que uno enseñó pasa la prueba del fuego, recibirá un premio.
1Co 3:15  En cambio, si no pasa esa prueba, lo perderá todo, aunque él se salvará como si escapara del fuego.
1Co 3:16  ¿Acaso no saben que ustedes son un templo de Dios, y que el Espíritu de Dios vive en ustedes?
1Co 3:17  Ustedes son el templo santo de Dios. A cualquiera que destruya su templo, Dios también lo destruirá.
1Co 3:18  ¡No se engañen a ustedes mismos! Si alguno cree que es muy sabio, y que sabe mucho de las cosas de este mundo, para ser sabio de verdad debe comportarse como un ignorante.
1Co 3:19  Porque, para Dios, la sabiduría de este mundo es una tontería. Como dice la Biblia: «Dios hace que los sabios caigan en sus propias trampas».
1Co 3:20  Y también dice: «Bien sabe nuestro Dios las tonterías que a los sabios se les ocurren.»
1Co 3:21  Por lo tanto, nadie se llene de orgullo por lo que hacen los simples seres humanos. En realidad, todo es de ustedes:
1Co 3:22  Pablo, Apolo, Pedro, el mundo, la vida, la muerte, el presente y el futuro. Todo es de ustedes,
1Co 3:23  y ustedes son de Cristo, y Cristo es de Dios.

 


 

1Co 3:1  En cuanto a mí, hermanos, no podía hablarles como a gente con el Ruaj, sino como a gente mundana, como a niños de pecho en lo referente a la experiencia con el Mashíaj.
1Co 3:2  Les di leche, no-comida sólida, porque no estaban listos para ella. ¡Pero tampoco están listos para ella ahora!
1Co 3:3  ¡Porque todavía son mundanos! ¿No es obvio por todos los celos y peleas entre ustedes, que son mundanos, y viviendo por simples normas humanas?
1Co 3:4  Pues cuando uno dice: "Yo soy de Shaúl" y otro: "Yo soy de Apolos," ¿no están siendo simplemente mundanos?
1Co 3:5  Después de todo: ¿Qué es Apolos? ¿Qué es Shaúl? Sólo siervos que por medio de ellos llegaron a confiar. En verdad fue el Adón quien los hizo confiar por medio de uno u otro de nosotros.
1Co 3:6  Yo planté la semilla y Apolos regó, pero fue YAHWEH quien la hizo crecer.
1Co 3:7  Así que, ni el que planta ni el que riega es nada, sólo YAHWEH que da el crecimiento.
1Co 3:8  El que planta y el que riega es lo mismo.
1Co 3:9  Porque somos los ayudantes de YAHWEH; ustedes son el campo de YAHWEH, el edificio de YAHWEH.
1Co 3:10  Ustedes, la misericordia que YAHWEH me dio, yo puse los cimientos como un perito constructor, y otro edifica encima. Pero que cada uno tenga cuidado como construye.
1Co 3:11  Porque nadie puede poner otro fundamento que el que ya está puesto, el cual es Yahshúa Ha Mashíaj.[13]
1Co 3:12  Algunos usarán oro, plata, piedras preciosas para edificar sobre este cimiento, mientras otros usarán madera, hierba, paja.
1Co 3:13  La obra de cada uno se demostrará por lo que es; aquel Día la declarará, porque será revelada por el fuego, el mismo fuego probará la calidad de la obra de cada uno.[14]
1Co 3:14  Si la obra que se ha edificado sobre el cimiento sobrevive, recibirá una recompensa;
1Co 3:15  si se quema, tendrá que sufrir la pérdida, si bien escapará con su vida, pero será como escapar a través del fuego.
1Co 3:16  ¿No saben que son templo de YAHWEH, y el Ruaj HaKodesh vive en ustedes?
1Co 3:17  Por tanto, si alguno destruye el templo de YAHWEH; YAHWEH le destruirá a él, porque el templo de YAHWEH es Kadosh, y ustedes mismos son el templo.[15]
1Co 3:18  No se engañen a sí mismos, si alguno de ustedes se cree sabio (según la medida de este mundo) hágase ignorante, para que llegue a ser realmente sabio.
1Co 3:19  Porque la sabiduría de este mundo es absurda desde el punto de vista de YAHWEH; considerando que el Tanaj dice: "El atrapa a los sabios en su propia inteligencia,"[Is 40:13]
1Co 3:20  y de nuevo: "YAHWEH sabe que los pensamientos de los sabios no valen nada." [16][Sal 94:11]
1Co 3:21  Así que, nadie se jacte en los seres humanos, porque todo es de nosotros.
1Co 3:22  Ya sea Shaúl, sea Apolos, sea Kefa, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea el presente, sea el futuro, todo pertenece a nosotros,
1Co 3:23  y nosotros pertenecemos al Mashíaj, y el Mashíaj pertenece a YAHWEH.

 


 

1Co 3:1  "Hermanos, antes no les podía hablar como a gente espiritual, sino como a los que todavía no han crecido espiritualmente, es decir, como a bebés en Cristo."
1Co 3:2  "Las enseñanzas que les di fueron como leche porque todavía no podían comer nada sólido. Y aún no están listos para comerlo,"
1Co 3:3  "pues todavía no son espirituales. Aún hay envidias y peleas entre ustedes, ¿no demuestra eso que todavía no han crecido espiritualmente y que actúan como cualquier otro del mundo?"
1Co 3:4  "Cuando uno de ustedes dice: ""Yo sigo a Pablo"" y otro dice: ""Yo sigo a Apolos"", actúan como la gente del mundo."
1Co 3:5  ¿Es Apolos el más importante? ¿Es Pablo el más importante? Sólo somos siervos de Dios que los hemos ayudado a ustedes para que tengan fe. Cada uno de nosotros hizo el trabajo que el Señor le dio.
1Co 3:6  "Yo sembré la semilla y Apolos la regó, pero Dios la hizo crecer."
1Co 3:7  "Entonces, el importante no es el que siembra la semilla ni el que la riega, sino Dios, quien la hace crecer."
1Co 3:8  El que siembra y el que riega tienen el mismo propósito. Cada uno recibirá una recompensa según los resultados del trabajo que haga.
1Co 3:9  Nosotros somos compañeros de trabajo al servicio de Dios y ustedes son como la tierra que Dios cultiva. Ustedes son como una casa que le pertenece a Dios.
1Co 3:10  "Yo senté las bases de esa casa como un hábil constructor, gracias al don que Dios me dio, pero hay otros que construyen sobre esa base. Cada uno debe tener cuidado de cómo construye."
1Co 3:11  La base de todo ya está construida y nadie puede construir otra porque esa base es Jesucristo.
1Co 3:12  "Algunos construyen sobre esa base con oro, plata, piedras preciosas, madera, cañas o paja."
1Co 3:13  "Pero en ese día, el trabajo de cada uno se dará a conocer como es realmente. Ese día habrá fuego para poner a prueba su trabajo y para demostrar la calidad de lo que cada cual ha hecho."
1Co 3:14  "Si lo que alguien construyó resiste el fuego, ese constructor recibirá su recompensa."
1Co 3:15  "Si su construcción se quema, sufrirá pérdidas; él se salvará, pero como alguien que escapa de un fuego."
1Co 3:16  Ustedes son el templo de Dios y el Espíritu de Dios vive en ustedes.
1Co 3:17  "Aquel que destruya el templo de Dios, será destruido por Dios. El templo de Dios es santo, por eso ustedes también son santos."
1Co 3:18  "No se engañen a ustedes mismos. Si alguno se cree sabio según la sabiduría de este mundo, primero hágase ignorante para ser verdaderamente sabio."
1Co 3:19  "Porque la sabiduría de este mundo es una tontería para Dios. Así dice en la Escritura: ""Dios atrapa a los sabios en la propia ingeniosidad de ellos""."
1Co 3:20  "Y además: ""El Señor sabe que los pensamientos de los sabios no valen nada""."
1Co 3:21  "Por eso nadie debe alabarse por seguir a un ser humano, pues todo es de ustedes:"
1Co 3:22  "Pablo, Apolos, Pedro, el mundo, la vida, la muerte, lo presente o lo futuro. Todo les pertenece a ustedes,"
1Co 3:23  "ustedes pertenecen a Cristo, y él pertenece a Dios."

 


 
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