Capítulo 6: El Engaño de la Falsa Identificación de la Segunda Bestia de Apocalipsis 13
El leopardo de Apocalipsis 13 incuestionablemente es el papado. Ha comenzado un movimiento entre los Adventistas del Séptimo Día, sin embargo, que quiere identificar a la segunda bestia de Apocalipsis 13 como si fuese el propio Satanás. Se argumenta que la segunda bestia “hablaba como dragón” (Apoc. 13:11). Juan identifica al dragón como siendo Satanás.
“Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Sa-tanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arroja-dos con él”. Apoc. 12:9.
Y por ello se concluye falsamente que esta segunda bestia es el propio Satanás.
Desde sus primeros comienzos los pioneros Adventistas del Séptimo Día uniformemente identificaron a la segunda bestia como siendo los Estados Unidos de América. Esta identificación de los Estados Unidos como siendo la segunda bestia de Apocalipsis 13 fue las más notable, cuando no había nada que indicara que la emergente nación de los Estados Unidos surgiría alguna vez con un poder militar el cual usaría para obligar a los habitantes del mundo a adorar el poder de la bestia, o sea, al papado. En 1826 el Congreso estableció la Doctrina Monroe, por medio de la cual las naciones europeas fueron francamente advertidas a no traer sus armamentos a América, sino que a confinarlos en el continente europeo. A su vez, los Estados Unidos solemnemente declararon que no participarían en los conflictos europeos. Mientras se mantuvo la Doctrina Monroe, los Estados Unidos no podían cumplir esta profecía. Hoy día, sin embargo, los Estados Unidos se han desprendido de todo vestigio de la Doctrina Monroe y su papel como policía del mundo está muy claro para todo el que quiera verlo.
Pero ahora, como siempre, volvamos a la inspiración para decidir si esta nueva manera de pensar tiene alguna validez. La respuesta a la posición de que Satanás es la bestia de Apoc. 13:11 es, “no puede ser”. Aun cuando sepamos que todos los poderes impíos mencionados en las Escrituras están bajo el control de Satanás, esto no puede justificar la identificación de estos poderes como si fuesen el propio Satanás.
Investiguemos el contexto de las Escrituras y las característica identificadoras de esta segunda bestia.
“Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón”. Apoc. 13:11.
Notaremos inmediatamente que esta segunda bestia viene de la tierra, mientras que la primera bestia viene del mar.
“Me paré sobre la arena del mar, y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo”. Apoc. 13:1; énfasis adicionado.
No tenemos ninguna dificultad para entender el significado de “del mar”, ya que Juan explica que las aguas son símbolos de multitudes y de naciones.
“Me dijo también: las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas”. Apoc. 17:15.
De tal manera que no causa ninguna sorpresa que la primera bestia, que representa al papado, haya subido del mundo antiguo, donde muchos habitantes vivían en la región del Mediterráneo. Por contraste, la segunda bestia es descrita como subiendo del mar. Si aguas y mar representan multitudes y naciones, entonces la tierra, por contraste, representa las partes más remotas o menos habitadas de la tierra. Es por ello que tenemos que buscar en el Nuevo Mundo para poder encontrar esta nación. El Nuevo Mundo comprende las Américas, Australia y Nueva Zelandia. Entonces tenemos que buscar a este segundo poder entre las naciones del Nuevo Mundo.
En segundo lugar, aprendimos que esta bestia tenía dos cuernos como de cordero. Si estudiamos las Escrituras, esta es la primera vez que en una descripción profética que se presenta a un animal joven. Si vamos a Daniel 7, el león, el oso y el leopardo son bestias ya maduras. En Daniel 8 el carnero y el macho cabrío también son animales adultos. Todos es-tos poderes existieron por muchos siglos antes que subieran para dominar el mundo. Un animal joven representa a una nación joven, y esto es consistente con una nación que sube de la región del Nuevo Mundo.
Identificar a esta segunda bestia de Apocalipsis 13 como el propio Satanás, no tiene ningún sentido, porque ciertamente Satanás ha existido desde ya hace muchísimo tiempo atrás, y solamente una bestia madura podría representarlo correctamente. Además, él ciertamente no puede ser definido como si poseyese características parecidas al cordero.
El propio contexto hace con que Satanás sea un candidato invalidado para ser esta bestia. Las Escrituras son bien claras, “hablaba como dragón”. Ahí dice que hablaba como dragón, por lo cual no puede ser el dragón. Si aquí se estuviese refiriendo a Satanás, el texto diría “era el dragón quien hablaba”, pero no dice eso. Claramente este poder eventualmente diría palabras consistentes con el proceder del dragón, sin duda motivado por Satanás, pero el símbolo manifestado no se puede referir al propio Satanás. Por eso debemos buscar un poder político que se levantase al final de la historia de esta tierra, en el Nuevo Mundo, que se transformaría en un poder coercitivo a despecho de sus dos cuernos originales que lo hacían parecer un cordero. Los cristianos de hace 150 años atrás, no tenían problemas para identificar estos cuernos, como siendo los dos grandes pilares de la nación más poderosa que había surgido del primer mundo, los Estados Unidos. El Espíritu de Profecía no deja ninguna duda en relación a lo que representan estos dos cuernos.
“Sus convicciones hallaron cabida en la declaración de la independencia que hace resaltar la gran verdad de que "todos los hombres son creados iguales," y poseen derechos inalienables a la "vida, a la libertad y a la búsqueda de la felicidad." Y la Constitución garantiza al pueblo el derecho de gobernarse a sí mismo, y establece que los representantes elegidos por el voto popular promulguen las leyes y las hagan cumplir. Además, fue otorgada la libertad religiosa, y a cada cual se le permitió adorar a Dios según los dictados de su conciencia. El republicanismo y el protestantismo vinieron a ser los principios fundamentales de la nación. Estos principios son el secreto de su poder y de su prosperidad. Los oprimidos y pisoteados de toda la cristiandad se han dirigido a este país con afán y esperanza. Millones han fondeado en sus playas, y los Estados Unidos han llegado a ocupar un puesto entre las naciones más poderosas de la tierra”. CS: 494.
De tal manera que podemos definir estos dos cuernos de tres maneras, todas muy cercanas unas de las otras, Republicanismo y Protestantismo, separación de iglesia y esta-do, y libertad civil y religiosa. Ninguna nación en la historia del mundo ha enunciado tan claramente estos principios dentro de la Declaración de Derechos de su Constitución.
Aun podemos identificar a los Estados Unidos como esta segunda bestia de Apocalipsis 13, porque no hay ningún otro poder en el Nuevo Mundo que no sean los Estados Unidos, que tenga la fuerza, el poderío militar y la opulencia como para cumplir la descripción profética de su implacable coerción de los habitantes de la tierra. En Apocalipsis 13:14 los Estados Unidos está representado como siendo un poder engañoso.
“Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió”. Apoc. 13:14.
Apocalipsis 13:15 declara que los Estados Unidos serán un poder que obligará a los fieles a ser muertos.
“Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase”. Apoc. 13.15.
Los Estados Unidos son el único país Occidental del mundo que posee una pena de muerte activa hoy en día. Esto tiene su significado. Los Estados Unidos se han aliado con Ni-geria, Irán, Arabia Saudita y Pakistán como las únicas naciones de la tierra que ejecutan individuos por crímenes que hayan cometido siendo menores de 18 años de edad. Estas naciones hacen extraños compañeros, y no son los parangones de la justicia. Aun cuando los Estados Unidos, en los últimos diez años, haya ejecutado más criminales que cometieron crímenes siendo menores, que los otros cuatro países juntos (Time, 15 de Febrero de 1999).
Apocalipsis 13:17 revela que los Estados Unidos no permitirá que fieles y dedicados cristianos participen en el comercio normal de comprar y vender.
“Y que ninguno pudiese comprar ni vende, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre”. Apoc. 13:17.
Ninguna nación en todo el mundo tiene el poder de cumplir esta profecía, a no ser los Estados Unidos de América. Así mientras que en sus primeros años formativos como nación, los Estados Unidos fueron una nación de gran tolerancia y libertad; más tarde cambiaría. En sus primeros años el Espíritu de Profecía describe a los Estados Unidos como sigue:
“Entre los primeros expatriados cristianos que huyeron a América en busca de asilo contra la opresión real y la intolerancia sacerdotal, hubo muchos que resolvieron establecer un gobierno sobre el amplio fundamento de la libertad civil y religiosa”. CS: 494.
En las palabras más claras la sierva del Señor explica los cambios que le sobrevendrán a esta nación.
“Los cuernos como de cordero y la voz de dragón del símbolo indican una extraña contradicción entre lo que profesa ser y lo que practica la nación así representada. El "hablar" de la nación son los actos de sus autoridades legislativas y judiciales. Por esos actos la nación desmentirá los principios liberales y pacíficos que expresó como fundamento de su política. La predicción de que hablará "como dragón" y ejercerá "toda la autoridad de la primera bestia," anuncia claramente el desarrollo del espíritu de intolerancia y persecución de que tantas pruebas dieran las naciones representadas por el dragón y la bestia semejante al leopardo. Y la declaración de que la bestia con dos cuernos "hace que la tierra y los que en ella habitan, adoren a la bestia primera," indica que la autoridad de esta nación será empleada para imponer alguna observancia en homenaje al papado”. CS: 495.
Debe observarse que en la última declaración la hermana White describe brevemente que tanto las autoridades legislativas como las judiciales serán responsables de privar a los ciudadanos de los Estados Unidos, y también al mundo, de sus derechos inalienables a la libertad civil y religiosa. De tal manera que es interesante que alguien que se dice un Adventistas del Séptimo Día no consiga discernir el cumplimiento de la profecía de Apoc. 13:11-17 a la luz de los eventos presentes, en las decisiones tanto de la Corte Suprema como del Congreso de los Estados Unidos de América.
Si la hermana White hubiese indicado que estas libertades iban a ser eliminadas sola-mente a través de la ala legislativa del gobierno, aun subsistiría una pregunta en nuestras mentes en cuanto a la identificación. Pero en la década de 1990 hemos visto el ala judicial del gobierno tomando el papel preeminente en mutilar tanto la Primera Enmienda que ga-rantiza la libertad religiosa (17 de Abril de 1990), como la Quinta Enmienda que nos res-guarda de la autoincriminación (26 de Marzo de 1991), y a través de estos actos ha inutili-zado la libertad civil. Esta es una poderosa evidencia de la inspiración divina con la cual el libro La Gran Controversia (El Gran Conflicto) ha sido escrito.
Para dejárselo claro a todos aquellos Adventistas del Séptimo Día que creen en la ins-piración del Espíritu de Profecía, la hermana White ha identificado claramente a los Estados Unidos como siendo esta segunda bestia de Apocalipsis, capítulo 13.
“¿Cuál era en 1798 la nación del nuevo mundo cuyo poder estuviera entonces des-arrollándose, de modo que se anunciara como nación fuerte y grande, capaz de llamar la atención del mundo? La aplicación del símbolo no admite duda alguna. Una nación, y sólo una, responde a los datos y rasgos característicos de esta profecía; no hay duda de que se trata aquí de los Estados Unidos de Norteamérica”. CS: 493.
A pesar de algunos protestos contrarios, es nuevamente evidente que aquellos que declaran que Satanás, y no los Estados Unidos, es el cumplimiento de la profecía de la se-gunda bestia de Apocalipsis 13, están rechazando el Espíritu de Profecía. Este rechazo, si continúa, llevará eventualmente a estos adherentes a las tinieblas espirituales.