Biblia Adventista - Biblia de Estudio
  V22
 
Seminario Biblico Adventista
"Vientos de Doctrina"
blackmanteacherreadinghac61.gif predicador1 image by bibliadeestudioadventista
Autores:
Dr. Colin Standish y Dr. Russell Standish

 

Capítulo 22: ¿Guardando el Sábado Correcto?

 Tanto en Australia como en Estados Unidos algunos Adventistas del Séptimo Día están colocando el problema relacionado con el Sábado verdadero. Examinemos la base de esta cuestión. En 1884 la Línea de la Hora Internacional fue establecida a lo largo del meri-diano cuya longitud era 180º. El grado cero fue designado arbitrariamente como siendo aquel meridiano que pasase a través de Greenwich, un poco al Este de Londres. El lado opuesto del mundo a Greenwich sirvió como un punto apropiado para designar el comienzo de cada día, ya que el meridiano 180º pasaba casi todo por los Océanos Artico y Pacífico, de tal manera que no dividía ni naciones ni continentes, en relación al día de la semana. Fueron hechas dos desviaciones en esta línea. Una en dirección Este y la otra tanto hacia el Este como hacia el Oeste. En el Norte, fue necesario hacer una desviación hacia el Este para permitir que la parte más occidental de Siberia permaneciese en el mismo día que las áreas adyacentes a la República de Rusia. También en el Norte se hizo una desviación hacia el Oeste, la cual permite que las Islas Aleutianas, que hace parte del Estado de Alaska de los Estados Unidos, tuviese el mismo tiempo que el resto de los Estados Unidos. En el Sur se hizo una desviación hacia el Este para incorporar Tonga, Fiji y Nueva Zelandia. ¿Qué fue lo que llevó a la última definición de la línea de tiempo?
 
Sir Francis Drake, navegando en el “Pelícano” desde Plymouth, Inglaterra, el 15 de Noviembre de 1577, pasó por el Estrecho de Magallanes, cruzó el Océano Pacífico hasta las Indias Occidentales, rodeó el Cabo de Buena Esperanza, y volvió a Inglaterra el 26 de Septiembre de 1580. La inserción en su bitácora para estas fechas dice así: “El veinte y seis de Septiembre (el cual era Lunes en los registros normales de aquellos que permanecieron en sus hogares, en algún lugar o país, pero en nuestros cálculos era el día del Señor (Domingo), lo cual le agradecimos con mentes alegres y agradecidas a Dios, llegamos a Plymouth, el lugar del cual salimos, después de haber pasado dos años, diez meses, y algunos días más”.

 Cuando Drake, el primer inglés a navegar por el Océano Pacífico, volvió a Plymouth, la fecha era domingo, 26 de Septiembre de 1580, de acuerdo con la bitácora del “Pelíca-no”. Pero era Lunes, 27 de Septiembre, según la fecha de Inglaterra. Él había errado en lle-var sus cuentas de tiempo, al no sumarle 24 horas al cruzar el Océano Pacífico desde América hacia las Indias Occidentales. Consecuentemente, se encontró a sí mismo un día atrasado en relación al tiempo en que él volvió.

 Las experiencias de Magallanes, Drake y otros navegantes demostraron la necesidad de un meridiano que funcionase como base, una línea internacional de tiempo, y un ajuste de tiempo cuando esta fuese cruzada.

 Un congreso científico reunido en París en 1630 designó Ferro, la más oriental de las Is-las Canarias, como tal. Algunos sugirieron San Miguel, una de las Islas Azores, como otra opción. Luis XIII autorizó, el 25 de Abril de 1634, el uso de Ferro con este propósito, y gradualmente fue escogida mayoritariamente por sobre los otros puntos. En 1724, muchos prefirieron la longitud de París. Los Británicos apoyaron la longitud de Greenwich.
 En 1882 el Congreso de los Estados Unidos pasó una resolución conjunta autorizando al Presidente “para que llame a una conferencia internacional para fijar y recomendar que el meridiano 180º sea reconocido como la línea internacional de tiempo por todas las naciones. La cuarta recomendación del cuerpo internacional dice así: “La Conferencia recomienda como punto de partida del tiempo universal y fechas cosmopolitas el medio día de Greenwich, el cual coincide con el momento de la medianoche, o el comienzo del día civil, en el meridiano situado a las 12 horas o a 180º de Greenwich”. Extraído del libro “El Día del Señor en un Mundo Redondo:73-74.
 
Ha sido afirmado por algunos de que ya que el primer Sábado ocurrió en el Edén, en-tonces el día Sábado debería comenzar no en el meridiano a 180º de longitud en la mitad del Océano Pacífico, sino que cercano a Jerusalén, el supuesto sitio del Jardín del Edén. Si este punto de vista es aceptado, entonces muchas naciones del Pacífico, Nueva Zelandia, Australia, las naciones del Océano Índico, virtualmente todas las naciones de Asia y algunas áreas en el Este de Africa, estarían guardando el Sábado en el día incorrecto. Esto comprometería aproximadamente a 1 ½ a 2 millones de miembros Adventistas del Séptimo Día. Si la línea de tiempo corre a través de Jerusalén, entonces Sydney, en vez de estar dieciocho horas adelantada de Los Angeles, estaría seis horas atrás del tiempo de Los Angeles, y lo que se cree que es domingo en Australia, sería efectivamente el séptimo día de la semana.
 
Algunos, por lo tanto, están diciendo que los Adventistas del Séptimo Día que viven en las naciones al Oeste del meridiano 180º y al Este de Jerusalén, deberían guardar el Sábado en el día en que el mundo secular guarda el domingo. Este argumento es de alguna manera reforzado por causa de un enigma en la División Pacífico del Sur. El reino de Tonga está al Este del meridiano 180º y sin embargo, debido a la desviación hacia el Este de la línea de tiempo en esta región, queda al Oeste de dicha línea. Así, el día secular llamado Sábado es el mismo día que ha sido designado en Australia. Desde luego que los Adventistas del Séptimo Día guardan el día desde la puesta de sol hasta la puesta de sol, mientras que los cristianos que observan el primer día de la semana, lo hacen desde la media noche hasta la media noche. Pero los Adventistas del Séptimo Día de Tonga guardan el Sábado en el día secular designado por domingo. Así, todos los cristianos de Tonga guardan el mismo día de la semana, siendo que la mayoría de los Protestantes dicen que es el primer día de la semana y los Adventistas del Séptimo Día dicen que debiera ser reconocido como siendo el séptimo día de la semana. Esto ha debilitado bastante nuestra iglesia en Tonga y en la Misión Niue, de 3567 al comienzo del año a 1472 al final del año, perdiendo 2179 miembros, los cuales están en apostasía o han desaparecido (Registro de la División del Pacífico del Sur, 22 de Junio de 1996).
 
El 18 de Octubre de 1996, el gobierno de la isla del Pacífico de Niue, la cual, estando justamente al Este de la Línea de Tiempo Internacional, que había designado el domingo de acuerdo con su posición geográfica, decidió alterar su calendario para poder seguir el calendario de las naciones al Oeste de la Línea de Tiempo Internacional, para estar de acuerdo con el mismo día de Nueva Zelandia, con el cual está económicamente muy li-gado. Para llevar a cabo este objetivo, el día viernes 18 de Octubre de 1996 fue sacado del calendario y pasó a ser el Sábado 18 de Octubre de 1996.
 
Esto causó un gran problema para los Adventistas del Séptimo Día de la isla. Si ellos si-guiesen el nuevo ciclo semanal, entonces ellos estarían guardando el Sábado en el día que anteriormente era secularmente el viernes. Si continuasen guardando el Sábado en el día en que ellos venían guardándolo, ahora este era designado como domingo y ellos se encontrarían adorando en el mismo día que aquellos que sostienen la santidad del domin-go. Los creyentes escogieron esta segunda opción para poder continuar el día que venían observando previamente.

 ¿Debieran entonces los Adventistas del Séptimo Día que viven al Oeste de la Línea de Tiempo y al Este de Jerusalén alterar su día de adoración a aquel que el mundo ha designado como domingo? ¡La respuesta es un enfático no! Existen apremiantes razones para mantener la situación actual, excepto, tal vez, en Tonga y en Niue. Estas razones son listadas a seguir:

1.- Cuando Dios nos ordenó que guardásemos el santo día Sábado (Exo. 20:8), Él sabía muy bien que la tierra era redonda y de que algún punto de longitud tendría que ser estableci-do para el comienzo del día.

2.- En ninguna parte en la inspiración se declara que el meridiano de la línea de tiempo pase sobre Jerusalén.

3.- ya que la costra terrestre fue violentamente alterada durante el diluvio de los días de Noé, no tenemos un conocimiento verdadero en relación al lugar exacto en que estaba el Jardín del Edén. Existen claras evidencias de que los continentes se apartaron durante el diluvio. También es probable que la masa de tierra anterior al diluvio fuese un único continente, ya que el mar y la tierra fueron separados: “Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así”. Gen. 1:9.

4.- La Biblia no indica alguna localización geográfica relacionada con el Edén. No se men-ciona a Jerusalén, y las áreas mencionadas quedan tan lejos como Etiopía y el río Eufrates: “Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos. El nombre del uno era Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro; y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y ónice. El nombre del segundo río es Gihón; éste es el que rodea toda la tierra de Cus. Y el nombre del tercer río es Hidekel; éste es el que va al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Eufrates”. Gen. 2:10-14.

5.- Si la línea de tiempo corre sobre Jerusalén, entonces los judíos que vivan al Este de la ciudad serían obligados a guardar un Sábado diferente de aquellos que vivan al Oeste de la ciudad santa. Esto ellos no lo hicieron nunca.

6.- Si los Judíos han estado errados en relación a la guarda del Sábado en días diferentes, dependiendo de su dirección en relación a Jerusalén, entonces Cristo debiera haberlos alertado en relación a este punto. No existe ningún registro de que Él lo haya hecho así, ni tampoco que Él haya guardado algún día diferente en cualquier lado o lugar de Jerusalén.

7.- Cuando los misioneros cristianos se dirigieron al Oeste de Jerusalén, ellos guardaron el Sábado cada vez más tarde, de acuerdo con la puesta del sol. Cuando los misioneros se dirigieron al Este, lo guardaron más temprano a medida que andaban en la dirección Este. El único punto al cual los misioneros no pudieron ir, fue el centro del Océano Pacífico.

8.- El apóstol Tomás viajó hacia el Este y llevó la fe cristiana hasta Asia, particularmente In-dia. El Sábado que él les enseñó a los cristianos en la India, es precisamente el mismo Sábado que los Adventistas del Séptimo Día guardan en la India. Si la Línea de Tiempo es-taba en Jerusalén, él habría estado errado y no habría sido informado correctamente por nuestro Señor.

9.- En Papua Nueva Guinea existen algunas tribus que se rehusan a trabajar en el séptimo día, desde tiempos inmemoriales. Estas tribus fueron descubiertas por un joven misionero y su esposa, cuando, luego después de haber acabado la Segunda Guerra Mundial, ellos fueron escogidos para servir en una región de Papua. Es posible que estas tribus hayan escuchado la verdad del Sábado antes de la caída de Jerusalén, tal como lo testifican las Escrituras: “Si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro”. Col. 1:23.

 “En los días de los apóstoles, los creyentes cristianos estaban llenos de celo y entusias-mo. Tan incansablemente trabajaban por su Maestro que, en un tiempo relativamente corto, a pesar de la terrible oposición, el Evangelio del reino se divulgó en todas las partes habitadas de la tierra”. HAp:462.

 Ellos (las pocas tribus que se rehusaron a trabajar durante el Sábado del séptimo día desde tiempos inmemoriales) guardan el mismo día que los Adventistas del Séptimo Día de Papua Nueva Guinea guardan hoy.

10.- La hermana White estuvo nueve años en Australia y Nueva Zelandia. Ella llegó a estos países siete años antes de que fuese establecida la Línea de Tiempo Internacional. Y sin embargo, ella guardó precisamente el mismo día Sábado que los Australianos y Neozelan-deses guardan hoy. Y cuando ella cruzó la Línea de Tiempo Internacional, ella menciona la alteración que hizo.

 “Entre Samoa y Auckland cruzamos la línea de tiempo, y por primera vez en nuestras vidas tuvimos una semana de seis días. El martes 1 de Diciembre fue borrado de nuestros registros, y pasamos directamente del lunes al miércoles”. Review and Herald, 16 de Febrero de 1892.

11.- Cuando los Adventistas del Séptimo Día estaban guardando erradamente el Sábado desde las 18:00 hrs. hasta las 18:00 hrs., el Señor le envió un ángel a la hermana White para que corrigiese este punto, de tal manera que lo guardasen desde la puesta de sol hasta la puesta de sol.

 “Y vi que era sí: “De tarde a tarde celebraréis vuestros Sábados”. Dijo el ángel: “Toma la Palabra de Dios, léela, entiéndela, y no errarás. Léela cuidadosamente, y encontrarás que aun es, y cuándo es””. 1T:116.

 Ningún ángel fue enviado para corregir a la hermana White en relación al día que ella guardaba en Australia.
 La hermana White también se refirió al problema de guardar el Sábado en la región ártica, cuando en verano no hay puesta de sol y en el invierno no hay salida de sol.

 “Dios descansó el séptimo día, y lo apartó para que el hombre lo observara en honor a su creación de los cielos y la tierra en seis días literales. Él bendijo y santificó el día de descanso. Ya que los hombres son tan cuidadosos para investigar y averiguar en cuanto al período preciso de tiempo, debemos decirles que Dios hizo su sábado para un mundo esférico; y cuando el séptimo día nos llega en este mundo redondo, controlado por el sol que rige el día, ése es el tiempo en todos los países para observar el sábado. En los países donde no hay puesta ni salida de sol durante meses, el período de tiempo debe ser calculado por los registros que se guardan... 
El Señor acepta la obediencia de toda criatura que él ha hecho, de acuerdo con las circunstancias del tiempo en el mundo donde sale y se oculta el sol... El sábado fue hecho para un mundo esférico, y por lo tanto se requiere, de parte del pueblo, una obediencia que esté en perfecta armonía con el mundo creado por el Señor”. Carta 167, 1900, pág. 1-2; a G. A. Irwin, 23 de Marzo de 1900.

12.- La hermana White fue desafiada por la Línea de Tiempo en 1900, el año en que ella dejó Australia para volver a los Estados Unidos. Ella dio una firme respuesta: “Dios hizo su sábado para un mundo esférico; y cuando el séptimo día nos llega en este mundo redon-do, controlado por el sol que rige el día, ése es el tiempo en todos los países para observar el sábado”. 3MS:383.

 Habiendo ella permanecido durante nueve años en Australasia, tenemos que concluir que ella ha sugerido el actual Sábado.
 La hermana White, al referirse a la Línea de Tiempo Internacional conocida en sus tiempos por la terminología popular de “línea del día”, nos advierte contra el usar esto co-mo un argumento contra aquellos que guardan el Sábado de acuerdo con su posiciona-miento geográfico. Escribiéndole a una hermana que promovía esta teoría, ella declaró: 

 “Esta conversación acerca de la línea de fecha es solamente algo que Satanás ha ideado como una trampa”. 3MS:364.

 Además, la sierva del Señor escribió: “Esta teoría de la línea del cambio de fecha convertiría toda nuestra historia de los pasados cincuenta y cinco años en una completa falsedad”. 3MS:365.

 El asunto de la Línea de Tiempo levanta algunas preguntas. Pero los miembros Adventistas del Séptimo Día del Pacífico Sur y Asia pueden descansar seguros de que la evidencia de la inspiración apoya nuestra práctica de guardar el presente día Sábado santo ante el Señor. No hemos sido extraviados de las evidencias de la inspiración. 



 
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