Biblia Adventista - Biblia de Estudio
  V2
 
Seminario Biblico Adventista
"Vientos de Doctrina"
blackmanteacherreadinghac61.gif predicador1 image by bibliadeestudioadventista
Autores:
Dr. Colin Standish y Dr. Russell Standish

 

Capítulo 2: Doctrinas de Demonios

 Sólo existe una verdad en el universo, pero las falsedades son innumerables. Nuestro Dios opera solamente dentro de la pureza de la verdad.

 “En la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos”. Tito 1:2.
 Jesús es la verdad.

 “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”. Juan 14:6.

 A través de un contraste diametralmente opuesto, Satanás es el padre de las mentiras y un mentiroso desde el principio.
 “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira”. Juan 8:44.

 Sin embargo, si Satanás tentase al hombre con mentiras totalmente falsas, raramente obtendría éxito. Es por ello que su estrategia está basada en presentarle a las mentes humanas una mezcla de verdad y de error. La sierva del Señor nos advierte que la verdad viene junto con la mentira en los errores que Satanás nos presenta.
 “Satanás ha trabajado con un poder engañador, trayendo una multitud de errores que oscurecen la verdad. El error no puede permanecer sólo, y se extinguiría fácilmente si no se aferrase como un parásito al árbol de la verdad. El error extrae su vida de la verdad de Dios. Las tradiciones de los hombres, como gérmenes flotantes, se adhieren a la verdad de Dios, y los hombres las miran como si fuesen parte de la verdad. A través de falsas doc-trinas, Satanás obtiene ventajas, y cautiva las mentes de los hombres, haciendo con que ellos sostengan teorías que no están basadas en la verdad. Los hombres enseñan atrevidamente como doctrinas los mandamientos de los hombres; y como las tradiciones se man-tienen a través de las épocas, ellas adquieren un poder sobre la mente humana. Pero las épocas no hacen con que el error se convierta en verdad, ni tampoco su tremendo peso hace con que la planta de la verdad se transforme en un parásito. El árbol de la verdad lleva sus propios frutos genuinos, mostrando su verdadero origen y naturaleza. El parásito del error también lleva su propio fruto, y deja manifiesto que su carácter es diferente al de la planta de origen celestial”. Review and Herald, 22 de Octubre de 1895.

 La hermana White también nos advierte que los caminos de la verdad y del error, es-pecialmente en el comienzo del engaño, a menudo están muy juntos el uno del otro.

 “El camino del error a menudo aparece próximo al camino de la verdad. Cuesta distinguirlo del camino que conduce a la santidad y al cielo. Pero la mente iluminada con el Espíritu Santo puede discernir la divergencia entre ambos caminos. Después de algún tiempo, puede verse que ambos caminos están ampliamente separados”. 8 T: 290-291.

 Siempre, desde su primer engaño en el cielo, Satanás ha tenido una cierta “ventaja” sobre Dios en el sentido que él puede usar una mezcla de verdad y error para atrapar al desprevenido, mientras que Dios sólo puede decir la verdad. Esta mezcla de verdad y error ha caracterizado siempre la obra de Satanás.

 “Dios podía emplear sólo aquellos medios que fuesen compatibles con la verdad y la justicia.  Satanás podía valerse de medios que Dios no podía usar: la lisonja y el engaño”. PP: 22.
 El engaño de Eva fue presentado con mucha verdad combinada con error mortal. Por ejemplo, Satanás le explicó que si ella comiese del árbol, sus ojos serían abiertos y “seréis como dioses, conociendo lo bueno y lo malo” (Gen. 3:5). Evidentemente que ella supo mucho más acerca de la maldad, después de haber pecado, de lo que ella jamás hubiese sabido si se hubiese mantenido pura y obediente a Dios. Hasta ese instante la naturaleza y las consecuencias del mal eran completamente desconocidas para nuestros primeros padres.
 Por ello, cuando vemos los vientos de doctrinas que actualmente están queriendo engañar a los miembros remanentes de la iglesia de Dios, no debiéramos esperar encontrar a los perpetradores de estos errores sin una buena cantidad de verdad en sus presentaciones. ¡Pero a menos que lo que ellos presenten sea todo verdadero, continuará siendo un error! Nunca se olviden que el único objetivo de Satanás al presentar aquellos errores tan fuertes y en una forma tan cuidadosa, es para que usted sea destruido eterna-mente.

 En 1988 nosotros presentamos un libro que tuvo un profundo impacto para el bien en aquellos que lo leyeron. Se titulaba “Mantenedores de la Fe” y aun está disponible en el Instituto Hartland. En este libro presentamos 22 de los errores más comunes que han encontrado su camino para llegar a las mentes de muchos profesos Adventistas del Séptimo Día. Nosotros fielmente advertimos a las personas de errores que se habían convertido en algo común y de otros errores que vimos en el horizonte, los cuales, más de una década después, son ahora también muy comunes.  
 Por ejemplo, dos años antes de la invasión del movimiento carismático dentro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, advertimos contra las incursiones del Pentecostalismo, porque habíamos visto pequeñas evidencias de eso en Francia y en Australia.

 Pero en aquella época (hace ya más de una década) desde que se publicó el libro, hemos visto el desarrollo de muchas otros errores sutiles y otros no tan sutiles. Casi todos es-tos errores surgieron, no de lo que se ha llamado la Nueva Teología o del ala liberal de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, sino que básicamente han surgido de aquellos que dicen ser parte del movimiento de la verdad presente; de hombres y mujeres que dicen ser fieles a la Biblia y al Espíritu de Profecía; hombres y mujeres que algunas veces dijeron que eran Adventistas del Séptimo Día “históricos”. Es evidente para nosotros que Satanás ha mantenido sus errores más avanzados para aquellos que no han sido engañados por la Nueva Teología (Nota al Pie de Página: Es posible que el esfuerzo más exitoso de Satanás para instigar al error en las filas de los creyentes sinceros, ha sido la excitación de los “descubrimientos” de Ron Wyatt. Vea nuestro libro “Santas Reliquias” o “Apocalipsis”. Con sutileza, el archiengañador, ha traído los errores más sobresalientes de la Nueva teología para los Adventistas del Séptimo Día)
 De tal manera que ha llegado el tiempo para que nosotros publiquemos un segundo libro de advertencia. Satanás en sus pérfidos esfuerzos para hacer descarrilar la misión de la Iglesia y para fragmentar el remanente de la simiente de la mujer ha hecho temerosas incursiones entre aquellos que creen que están peleando contra los errores de la Nueva Teología. Satanás ha mantenido muchos errores sutiles en aquellos que parecen estar más cercanos al puro evangelio de Jesucristo que en aquellos que son débiles y vacilantes. Jesús nos alertó que solamente los propios escogidos sobrevivirán a estos engaños.

 “Porque se levantarán falsos  cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos”. Mat. 24:24.

 La confianza en la carne en esta época de la historia terrestre será fatal para la salvación eterna. Que Satanás está atacando especialmente a la Iglesia Adventista del Séptimo Día no puede ser negado. Esto se puede ver claramente en la primera epístola de Pablo a Timoteo:

 “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios”. 1 Tim. 4:1.

 Muchas señales pueden ser reconocidas en este texto. Esta es una profecía para el mismo tiempo en que estamos viviendo, porque tiene que ver con lo que sucederá en el tiempo del fin. El texto no está afirmando que continuará el error, sino que una desviación de la verdadera fe de Jesús, lo cual, desde luego, es una desviación del triple mensaje angélico y del evangelio eterno.
 Pero observe que cuando ellos se apartan de la fe, ellos están haciendo la única cosa que realmente pueden hacer. Ellos dan oídos a espíritus seductores y a doctrinas de demonios. Recuerde, cualquier doctrina que no tiene la firma del cielo, que no puede ser claramente apoyada con las palabras de las Escrituras, es una doctrina de demonios. Pero Satanás ha atacado de una manera mucho más específica al remanente dentro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Muchos de los que hoy dicen ser Adventistas del Séptimo Día históricos, o fieles Adventistas del Séptimo Día, han caído en las trampas de Satanás. Es instructivo para todos los que están comprometidos, los que están en pie en el poder del Señor por la verdad y la justicia, que recuerden las características esenciales del remanente:

 “Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo”. Apoc. 12.17.

 Tal vez sea un pensamiento nuevo para algunos, pero este texto enfatiza que Satanás está haciendo una guerra, no contra toda la Iglesia Adventista del Séptimo Día, sino que contra el remanente; porque es el remanente el que verdaderamente constituye los hijos de Dios y este remanente se caracteriza por guardar los mandamientos de Dios y porque tienen el testimonio de Jesucristo, el cual es el Espíritu de Profecía (Apoc. 19:10).
 Solamente aquellos que estén firmemente comprometidos con un estudio diario de la Biblia y del Espíritu de Profecía estarán preparados para permanecer en pie en aquel tiempo.
 “La Palabra de Dios es una lámpara para nuestros pies y una luz para nuestro camino. “Tu Pala la he guardado en mi corazón, para que no peque contra Ti”. El corazón preocu-pado con la Palabra de Dios es fortificado contra Satanás. Aquellos que hacen de Cristo su compañero diario y su amigo familiar sentirán que los poderes de un mundo invisible los están rodeando; y al mirar hacia Jesús serán asimilados a Su imagen. Al contemplarlo son transformados de acuerdo con el padrón divino; sus caracteres son ablandados, refinados, y ennoblecidos para el reino celestial”. 4T:616.
 “Pero no hay seguridad para usted a menos que entienda lo que dicen las Escrituras, y lo lleve a cabo, y lo entreteja en su vida diaria y en su experiencia. Llévelo con usted donde quiera que vaya. Así usted estará fortalecido contra los espejismos que están llenando el mundo en el tiempo presente, y así obtendrá la victoria a través de Jesucristo nuestro Señor”. Review and Herald, 3 de Abril de 1888.
 
Ha sido nuestro descubrimiento que cada herejía que viene de aquellos que profesan ser fieles Adventistas del Séptimo Día dicen que apoyan la Biblia y el Espíritu de Profecía, especialmente en los primeros días de sus presentaciones. Ellos hacen esto usando textos no muy claros y alargando el significado de otros. Pero inevitablemente llega el tiempo cuando ellos tienen que preguntarse cuidadosamente a respecto de la veracidad del Espíritu de Profecía. Como hemos estudiado muchos de los errores que trágicamente han descarrilado el llamado de Dios sobre estas personas sinceras, hemos descubierto que los propósitos de Satanás son:

1.- Hacer con que los hombres y las mujeres se alejen del evangelio eterno al final de los tiempos: el único mensaje que Dios ha declarado que será proclamado a cada nación, y reino, y lengua y persona. Estas personas están tan enredadas y encantadas con estos en-gaños, que ellos hacen de estos puntos de sus creencias el evangelio, e ignoran el verda-dero evangelio tal como es presentado en Apoc. 14:6-12.

2.- Eventualmente, sin importar lo que sea lo que dicen, el propósito es llevar a las personas a apartarse del consejo esencial para los últimos días del Espíritu de Profecía.

3.- Una vez que han descartado el testimonio del Espíritu Santo a través del Espíritu de Pro-fecía, ellos frecuentemente pierden la confianza en las Escrituras y cuestionan su infalibili-dad.
4.- Finalmente muchos se van a las tinieblas exteriores, para nunca más caminar en los consejos del Señor.

 Si solamente los que se han dejado engañar hubiesen entendido desde el comienzo los resultados finales, nunca habrían entrado en ese camino peligroso, el cual Satanás ha construido para engañar, si fuese posible, hasta los propios escogidos.
 “Satanás está... constantemente haciendo fuerza por introducir lo espurio a fin de apartar de la verdad. Precisamente, el último engaño de Satanás se hará para que no tenga efecto el testimonio del Espíritu de Dios. "Sin profecía el pueblo será disipado" (Prov. 29: 18, versión Valera antigua). Satanás trabajará hábilmente en diferentes formas y mediante diferentes instrumentos para perturbar la confianza del pueblo remanente de Dios en el testimonio verdadero (Carta 12, 1890)”. 1MS:54-55.

 Los hombres y las mujeres son entonces atrapados en el espiritismo, ya que lo que no es de Dios es de Satanás, y las sutilezas del espiritismo los absorbe.

 “El espiritismo está ahora cambiando su forma, velando algunas de sus más objetables e inmorales características, y asumiendo un estilo cristiano. Antes denunciaba a Cristo y a la Biblia; ahora profesa aceptar a ambos. La Biblia es interpretada de una manera que es atractiva para el corazón no renovado, mientras que sus solemnes y vitales verdades quedan sin efecto. Un Dios de amor es presentado; pero su justicia, sus denuncias de pecado, los requerimientos de su santa ley, todos son dejados fuera de la vista”. 4 Espíritu de Profecía:405.
 



 
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