Biblia Adventista - Biblia de Estudio
  V18
 
Seminario Biblico Adventista
"Vientos de Doctrina"
blackmanteacherreadinghac61.gif predicador1 image by bibliadeestudioadventista
Autores:
Dr. Colin Standish y Dr. Russell Standish

 

Capítulo 18: Medicina Alternativa

 Muchos Adventistas del Séptimo Día fieles entienden que la Biblia y la sierva del Señor han dado amplios consejos para apoyar un programa personal de salud establecido en métodos preventivos, los cuales incluyen el libre uso del agua, tanto externa como interna-mente, viviendo y ejercitándose en un ambiente con aire fresco, con padrones adecuados y regulares de descanso, un estilo temperante de vida, adecuada luz solar, ejercicio moderado regular, una buena dieta nutricional basada en estrictos principios vegetarianos y un alto consumo de carbohidratos no refinados, y sobre todo, confianza y fe en el poder divino. El consejo también advierte contra el peligro en el uso de drogas.

 “A través del uso de drogas venenosas, muchos traen sobre sí mismos largas enfermedades, y muchas vidas se han perdido, pero podrían ser salvas a través del uso de métodos naturales de salud”. Ministerio de Curación: 126-127.

 Por ello los Adventistas del Séptimo Día sinceros han querido, tanto cuanto sea posible, abandonar el uso de drogas. Algunos han argüido que las drogas que están disponibles hoy en día son altamente superiores alas drogas del siglo XIX, cuando muchos de estos consejos fueron escritos, y que estas drogas han sido probadas científicamente antes de ser colocadas en el mercado. Es verdad que muchas de las drogas peligrosas que eran usadas en los tiempos de la hermana White, incluyendo pociones que contenían arsénico, mercurio o estricnina, han sido eliminadas, no obstante, la historia médica en la última parte del siglo XX está repleta de muchas drogas, aunque estén bien probadas, se ha descubierto posteriormente que poseen un impacto venenoso, nauseabundo y algunas veces fatal sobre aquel que las usa. Uno de esos casos fue la talidomida, la cual hizo con que muchos fetos nacieran grandemente deformados.
 
Uno tiene apenas que mirar los componentes de muchos de los medicamentos pres-critos hoy en día, para ver los peligros de posibles efectos colaterales, algunos de ellos de naturaleza muy seria, para entender que muchas drogas aun hoy son de naturaleza vene-nosa. Por eso, el Espíritu de Profecía enfatiza en los simples y baratos remedios dados por Dios y sus modalidades de tratamiento aun son válidas.

 Al tocar estas materias, no estamos posicionándonos fanáticamente contra los medicamentos. Estamos seguros de que ninguno de nosotros estaría dispuesto a hacerse una cirugía mayor sin anestesia, aun cuando esa droga elimine temporalmente nuestra consciencia. Cuando la hermana White instó al Dr. John Harvey Kellog y al Dr. Harry Miller a que entrenasen en cirugía, ella no los instó a que lo hiciesen sin anestesia.

 Situaciones desesperadas similares demandan un tratamiento correspondiente. Cuando un paciente es colocado en una unidad de tratamiento intensivo con una falla cardíaca congestionada, con sus pulmones llenos de fluidos y su expectativa de vida, si no fuese tratado inmediatamente, de apenas algunos minutos, sería altamente inapropiado el sentarse y explicarle los ocho remedios naturales, de tal manera que estas serían las últimas palabras que él oiría antes de morir. Remedios intravenosos urgentes son necesarios. Cuando las condiciones del paciente se recuperen, entonces será apropiado hablarle del mensaje de salud.
 Sin embargo, aquellos que están interesados en medicina alternativa también son vulnerables en habituarse a estos remedios que son declarados ser naturales o derivados de la antigua sabiduría, pero que están empapados de espiritismo y de hipnosis y en el misticismo de las religiones paganas, especialmente el Hinduismo y Budismo. La sierva del Señor advierte contra la aceptación de ideas espiritualistas y sofismas en nuestra iglesia, a medida que nos acerquemos al fin de los tiempos.

 “¿Y cuando los hombres que están en la posición de líderes y profesores trabajen bajo el poder de ideas espiritualistas y de sofismas, guardaremos silencio, por temor a perjudicar su influencia, mientras las almas están siendo engañadas?”. Liderazgo Cristiano:62.

 Aun cuando esta declaración se refiere primariamente a la introducción de doctrinas espiritualistas en la iglesia remanente de Dios, sin embargo, juntamente con esto se han introducido prácticas espiritualistas dentro de las modalidades de sanamiento usadas entre el pueblo de Dios. Manteniendo en mente que la reforma de salud es el brazo derecho del mensaje, y de que Satanás no está inactivo en tratar de destruir los simples remedios que Dios ha permitido, debemos estar alertas.

 Un número significativo de Adventistas del Séptimo Día han sido capturados por el término “medicina holística”. Pero estos términos hoy en día son usados por el misticismo de proveedores del Este, incluyendo el yoga, la meditación trascendental, el concepto hindú de Chacras relacionado con el flujo de energía en el cuerpo, y otras teorías paganas sobre salud. Todo esto está construido sobre una profunda y mística filosofía pagana, y aun cuando existan buenos elementos en ella, ya que el error no puede existir sin anexarse a la verdad, el resultado final de usar estos métodos paganos es una confianza más peligrosa en los métodos satánicos, los cuales los cristianos tienen que tratar de evitar por todos los medios posibles.
 En los tiempos modernos la hipnosis nació en las investigaciones y escritos de Anton Mesmer (1738-1815), el místico médico austríaco. Después de haber estudiado teología y medicina en la Universidad de Ingolstadt, en Viena, Mesmer comenzó a estudiar a fondo la influencia de las estrellas sobre la salud humana y sobre su comportamiento. Creyendo que esta influencia era ejercida a través del poder de un fluido invisible, Mesmer se convenció que existía un sanamiento especial en el magnetismo – una fuerza que impregnaba todo el universo. En la mitad de la década de 1770 él había generado mucho interés y mucha oposición en Austria, su país natal, y en 1778 fue forzado a abandonar Austria cuando algunos médicos amigos lo acusaron de practicar la magia.
 
Mesmer continuó con sus investigaciones, enseñando y escribiendo en París, donde hubo aun mucho más interés en sus trabajos. En 1784, sin embargo, el gobierno Francés solicitó una comisión de médicos y científicos (incluyendo a Benjamin Franklin) para estudiar lo que ahora se ha conocido como mesmerismo, proveniente de su fundador. El informe fue altamente desfavorable, y aun cuando Mesmer perdió mucho apoyo como resultado de los resultados mostrados por la comisión, sin embargo, el mesmerismo continuó recibiendo un considerable apoyo popular, y los libros sobre este tópico se multiplicaron rápidamente. Mesmer creía que la enfermedad se debía a una falta de magnetismo, y que un individuo fuerte y sano podía sanar a una persona enferma a través de un masaje rítmico en la persona enferma, permitiendo así que la fuerza magnética sea transferida al paciente.

 Se debe mayoritariamente a los resultados de la obra de Mesmer que la moderna hipnosis se ha desarrollado, aun cuando ha habido suficiente evidencia de que los estados de trances hipnóticos eran bien conocidos en el mundo antiguo. La hipnosis se define usualmente como un trance o un estado de sueño inducido mediado por otro individuo. Muchos investigadores en este campo relacionan la hipnosis con la sugestión, y ven una relación directa entre algunos niveles de sugestionabilidad y algunas suceptibilidades a la sugestión hipnótica.

 La hipnosis está basada en el principio de la inhibición de las áreas corticales del cerebro, inhibiendo las que tienen que ver con la tomada de decisiones, elección y control. Esta supresión permite que las funciones subcorticales más básicas del cerebro, puedan dominar, y puedan permitir que el hipnotizador controle el comportamiento del sujeto a través del proceso de la sugestión.
 
Aun cuando muchos Adventistas del Séptimo Día fieles, que conocen el consejo de la sierva del Señor, no consientan de ninguna manera con la hipnosis, sin embargo, muchos se han visto atrapados en una hipnosis que tiene un nombre diferente. Por ejemplo, por décadas los programas de control de la mente han estado disponibles al público. Muchos Adventistas del Séptimo Día han asistido a estos programas. Normalmente las propagandas dicen más o menos lo siguiente: “Nosotros usamos apenas una pequeña parte de las neuronas disponibles durante nuestra vida, y este programa está diseñado para mejorar nuestros pensamientos, nuestras capacidades en la tomada de decisiones, en nuestros recuerdos”. Pero en la mayoría de los programas hay un elemento de espiritismo e hipnotismo. Por ejemplo, en el Programa de Control mental Silva, un fuerte elemento consiste en instrucciones de cómo acceder a consejeros espirituales. Esto es introducido parcialmente a lo largo del programa. El espiritismo es introducido en las personas, las cuales no sospechan nada, como el camino más efectivo para ayudarlas a encontrar la solución de sus problemas y desafíos.
 
Muchos más Adventistas del Séptimo Día han sido atrapados por los Seminarios de Programación Neuro-Lingüística (PNL), llamados algunas veces en forma engañosa a través de otros nombres, tal como Habilidades Auditivas. Esta es la misma técnica usada en liderazgo, ventas, negociaciones y en los seminarios de control de grupos. Algunos Adventistas del Séptimo Día no ven ningún problema, mientras otros cristianos, incluyendo ministros cristianos de otras religiones, se han visto envueltos en el programa y enseñan dicho programa. Pero un pequeño conocimiento del origen de estos programas y de la filosofía de sus fundadores convencerán a muchas personas de la base hipnótica fundamental de los mismos. Estos principios hipnóticos fueron enseñados a aquellos que avanzaron bastante en los cursos, siendo que el objetivo era el de ayudar a las personas a aprender cómo controlar otros individuos en grupos. Gran parte de los ministros Adventistas del Séptimo Día fueron entrenados en estas técnicas. Muchos cursos fueron patrocinados por organizaciones religiosas.
 
Otros Adventistas del Séptimo Día han sido capturados por los análisis personales. El más común es un test que ha sido establecido bajo el principio del paganismo Griego. Se definen cuatro tipos de personalidad – el sanguíneo, el colérico, el melancólico y el flemá-tico. Los Griegos construyeron estos tipos de personalidad sobre la creencia de que las personalidades sanguíneas, o felices, eran producto del dominio de la sangre en el sistema. El colérico, o el de personalidad agresiva y algunas veces beligerante, era el resultado de un exceso de bilis amarilla en el sistema; el melancólico, el de personalidad sombría, era el resultado de un exceso de bilis negra en el sistema; el flemático era una persona de personalidad no enérgica; se creía que tenía un exceso de flema, lo cual lo hacía poco atento e indolente. Ha sido interesante el ver cómo algunos Adventistas del Séptimo Día han aceptado seriamente estos materiales, diciendo que ellos los ayudarán a entender el papel que cada personalidad puede jugar en la vida de la iglesia.
 
Aun otra área de terapia que ha ganado cierta credibilidad dentro de nuestra iglesia, está basada en la teoría de los encuentros y de la sensibilidad. La teoría más grotesca de los encuentros fomentó grandes explosiones de conflictos en sesiones de grupos. En algunas sesiones, algunos casos aun más radicales, se les decía a todos los pacientes que quedasen totalmente desnudos. Algunos grupos de iglesia, que se han envuelto en entrenamientos de sensibilidad, desde luego no han llegado muy lejos. Pero, la terapia de sensibilidad de grupo es contra todo consejo que Dios nos ha dado. De tal manera que es esencial que entendamos estos peligros.

 “Los pecados secretos han de ser confesados secretamente a Dios”. DTG:751.

 Los participantes en muchas sesiones de terapia, normalmente sentados en círculo, han sido animados a exponer sus problemas y sus sentimientos y fallas más íntimas. Este co-nocimiento no debiera ser de la propiedad de otra persona, sino de aquella que está pro-curando la victoria en el poder de Jesucristo. Frecuentemente estos grupos sensitivos se han envuelto en darse las manos, una práctica que se ha vuelto común en nuestras iglesias hoy en día, siendo que pocos entienden que el punto central al darse las manos es el de facilitar lo que se ha llamado la transferencia de energía o magnetismo. A menudo algunas congregaciones, aun en el culto divino, y alternativamente en algunas reuniones especiales, pedirán que se haga un círculo donde las personas se den inocentemente las manos, sin conocer la fuente de la cual proviene esta actividad.
En el espacio de este capítulo no es posible cubrir en detalle las prácticas espiritualis-tas que han influenciado a algunas iglesias y a algunos miembros de iglesia. Pero dos libros podrán ser de gran ayuda a cualquiera que esté interesado: “Medicina Mística” del Dr. Warren Peters o “Crisis Familiar: La Solución de Dios” escrito por los autores de este libro. Ambos libros están disponibles en el Instituto Hartland.

 He aquí algunos de los asuntos que necesitan ser entendidos y que no han sido men-cionados anteriormente en este capítulo: frenología; el uso de magnetos (imanes); terapia a través de cristales y gemas (se dice que diversas gemas son paralelas a los signos del zo-diaco, relacionando así esta “terapia” con la astrología); terapia basada en el aura del cuerpo. Otras terapias se relacionan con los campos de energía; corrientes eléctricas; energía magnética; vibraciones corporales; el uso del péndulo y de la vara divina (acuér-dese que la vara divina es usada para encontrar fuentes de agua). En 1518 Martín Lutero llamó al uso de la vara divina “la obra del maligno” (Medicina Mística del Dr. Warren Peters, pág. 29). El peligro de la adivinación era bien entendido por su misticismo satánico en el tiempo de la Reforma. La acupuntura, la iridiología y la reflexología también tienen sus raíces en prácticas paganas. Aun cuando muchos han pensado encontrar todo tipo de bases psicológicas para estas técnicas, ellos provienen de terapias tradicionales paganas chinas. Las cuales en sí mismas pueden ser de profunda preocupación. Aun algunas terapias con hierbas que han venido del Este, están construidas sobre el yin y el yang. Sin embargo nos apresuramos a decir que el apropiado uso de hierbas en ciertas condiciones es altamente recomendado por la sierva del Señor.
 
Otras terapias no cristianas se basan en el poder del yo. Esta terapia es una total ne-gación de las palabras de Jesús.

 “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”. Juan 15:5. 

 Cuando nos alejamos de las verdaderas terapias naturales que se basan sobre las leyes divinas que Dios nos ha dado, estamos en graves peligros de encontrarnos grandemente envueltos en las tácticas místicas de Satanás. Esos programas nos alejan de un profundo compromiso a los verdaderos principios de salud que Dios ha compartido con Su pueblo. No porque una terapia o una actividad sea llamada “natural”, “holística” o “preventiva”, será esto una garantía de que está basada en los principios divinos de Dios. La fuente de los remedios naturales se encuentra en la Palabra de Dios y en los libros como “Ministerio de Curación”, “Ministerio Médico”, “Consejos Sobre Salud” y “Temperancia”. Que no seamos engañados por los artificios de Satanás. 



 
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