Biblia Adventista - Biblia de Estudio
  Genesis A50
 

Capitulo 50

Gén 50:1  Entonces José se abrazó al cuerpo de su padre y, llorando, lo besó.
Gén 50:2  Luego ordenó a los médicos a su servicio que embalsamaran el cuerpo, y así lo hicieron.
Gén 50:3  El proceso para embalsamarlo tardó unos cuarenta días, que es el tiempo requerido. Los egipcios, por su parte, guardaron luto por Israel durante setenta días.
Gén 50:4  Pasados los días de duelo, José se dirigió así a los miembros de la corte del faraón:—Si me he ganado el respeto de la corte, decidle por favor al faraón
Gén 50:5  que mi padre, antes de morirse, me hizo jurar que yo lo sepultaría en la tumba que él mismo se preparó en la tierra de Canaán. Por eso le ruego encarecidamente me permita ir a sepultar a mi padre, y luego volveré.
Gén 50:6  El faraón le respondió:—Ve a sepultar a tu padre, conforme a la promesa que te pidió hacerle.
Gén 50:7  José fue a sepultar a su padre, y lo acompañaron los servidores del faraón, es decir, los ancianos de su corte y todos los ancianos de Egipto.
Gén 50:8  A éstos se sumaron todos los familiares de José, es decir, sus hermanos y los de la casa de Jacob. En la región de Gosén dejaron únicamente a los niños y a los animales.
Gén 50:9  También salieron con él carros y jinetes, formando así un cortejo muy grande.
Gén 50:10  Al llegar a la era de Hatad, que está cerca del río Jordán, hicieron grandes y solemnes lamentaciones. Allí José guardó luto por su padre durante siete días.
Gén 50:11  Cuando los cananeos que vivían en esa región vieron en la era de Hatad aquellas manifestaciones de duelo, dijeron: «Los egipcios están haciendo un duelo muy solemne.» Por eso al lugar, que está cerca del Jordán, lo llamaron Abel Misrayin.
Gén 50:12  Los hijos de Jacob hicieron con su padre lo que él les había pedido:
Gén 50:13  lo llevaron a la tierra de Canaán y lo sepultaron en la cueva que está en el campo de Macpela, frente a Mamré, en el mismo campo que Abraham le había comprado a Efrón el hitita para sepultura de la familia.
Gén 50:14  Luego de haber sepultado a su padre, José regresó a Egipto junto con sus hermanos y con toda la gente que lo había acompañado.
Gén 50:15  Al reflexionar sobre la muerte de su padre, los hermanos de José concluyeron: «Tal vez José nos guarde rencor, y ahora quiera vengarse de todo el mal que le hicimos.»
Gén 50:16  Por eso le mandaron a decir: «Antes de morir tu padre, dejó estas instrucciones:
Gén 50:17  “Decidle a José que perdone, por favor, la terrible maldad que sus hermanos cometieron contra él.” Así que, por favor, perdona la maldad de los siervos del Dios de tu padre.»Cuando José escuchó estas palabras, se echó a llorar.
Gén 50:18  Luego sus hermanos se presentaron ante José, se inclinaron delante de él y le dijeron:—Aquí nos tienes; somos tus esclavos.
Gén 50:19  —No tengáis miedo —les contestó José—. ¿Puedo acaso tomar el lugar de Dios?
Gén 50:20  Es verdad que vosotros pensasteis hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente.
Gén 50:21  Así que, ¡no tengáis miedo! Yo cuidaré de vosotros y de vuestros hijos.Y así, con el corazón en la mano, José los reconfortó.
Gén 50:22  José y la familia de su padre permanecieron en Egipto. Alcanzó la edad de ciento diez años,
Gén 50:23  y llegó a ver nacer a los hijos de Efraín hasta la tercera generación. Además, cuando nacieron los hijos de Maquir, hijo de Manasés, él los recibió sobre sus rodillas.
Gén 50:24  Tiempo después, José les dijo a sus hermanos: «Yo estoy a punto de morir, pero sin duda Dios vendrá a ayudaros, y os llevará de este país a la tierra que prometió a Abraham, Isaac y Jacob.»
Gén 50:25  Entonces José hizo que sus hijos le prestaran juramento. Les dijo: «Sin duda Dios vendrá a ayudaros. Cuando esto ocurra, vosotros deberéis llevaros de aquí mis huesos.»
Gén 50:26  José murió en Egipto a los ciento diez años de edad. Una vez que lo embalsamaron, lo pusieron en un ataúd.

Gén 50:1  Y cayó José sobre el rostro de su padre, y lloróle y besóle.
Gén 50:2  Y mandó José a sus niños, los embalsamadores; embalsamar a su padre; y embalsamaron los embalsamadores a Israel.
Gén 50:3  Y cumplieron los cuarenta días de él; pues así se cuentan los días de la sepultura; y lloróle Egipto setenta días.
Gén 50:4  Y, cuando pasaron los días del luto, habló José a los potentados de Faraón, diciendo: «Si he hallado gracia en vuestros ojos, hablad por mí en las orejas de Faraón diciendo:
Gén 50:5  «Mi padre me juramentó, diciendo: «He aquí muero, en la sepultura que me cavé en tierra de Canaán, allí me sepultarás». Ahora, pues, bajando sepultaré a mi padre, y volveré».
Gén 50:6  Y dijo Faraón: «Baja, sepulta a tu padre según tu juramento».
Gén 50:7  Y subió José a sepultar a su padre y subieron juntamente con él todos los niños de Faraón, y los ancianos(a)  de la casa de él; y todos los ancianos de la tierra de Egipto;
Gén 50:8  y toda la casa entera de José y los hermanos de él y toda la casa, la paterna de él y la parentela de él; solo los niños y las ovejas y las vacas dejaron en tierra de Gesén.
Gén 50:9  Y subieron juntamente con él, y carros y caballería, e hízose el campamento grande sobremanera.
Gén 50:10  Y llegaron a la «era de Atad»; la que está allende el Jordán, y lloráronle con llanto grande y fuerte sobremanera; e hicieron el llanto a su padre siete días.
Gén 50:11  Y vieron los habitadores de la tierra de Canaán el llanto en la «era de Atad» y dijeron: «Llanto grande es éste para los egipcios»; por esto llamaron su nombre: «Llanto de Egipto(b) ; el que está allende el Jordán.
Gén 50:12  E hiciéronle así sus hijos, como les había mandado.
Gén 50:13  Y lleváronle sus hijos a tierra de Canaán y sepultáronle allí en la caverna la doble; caverna que adquirió Abrahán en adquisición de sepultura, de Efrón el heteo, en frente de Mambré.
Gén 50:14  Y volvió José a Egipto, él y sus hermanos y los que subieron con él a sepultar al padre de él.
Gén 50:15  Y, viendo los hermanos de José que había muerto el padre de ellos dijeron: «No sea que se acuerde mal de nosotros José, y nos pague con pago todo lo malo que le ocasionamos».
Gén 50:16  Y presentáronse a José, diciendo: «Tu padre nos conjuró, antes de morir, diciendo:
Gén 50:17  «Así decid a José: Perdónales la iniquidad y el pecado de ellos; pues malas cosas te ocasionaron». Y ahora perdona la iniquidad a los servidores del Dios de tu padre». Y lloró José, al hablarles ellos.
Gén 50:18  Y, viniendo a él, adoráronle y dijeron: «Henos aquí esclavos».
Gén 50:19  Y díjoles José: «No temáis: ¿acaso estoy yo en lugar de Dios?(c) 
Gén 50:20  Vosotros dispusisteis contra mí para mal; pero Dios dispuso acerca de mí para bien: para que sucediese como ha sido hoy: para que fuese alimentado pueblo mucho».
Gén 50:21  Y díjoles: «No temáis: yo mantendré a vosotros y vuestras casas». Y consolóles y hablóles al corazón.
Gén 50:22  Y habitó José en Egipto, él y sus hermanos y toda la casa entera de su padre; y vivió José ciento y diez años.
Gén 50:23  Y vio José de Efraín niñitos hasta la tercera generación; también hijos de Maquir, el hijo de Manasés, nacieron sobre las rodillas de José.
Gén 50:24  Y dijo José a sus hermanos, diciendo: «Yo muero; mas con visita os visitará Dios, y os subirá de esta tierra a la tierra que juró a nuestros padres: a Abrahán e Isaac y Jacob».
Gén 50:25  Y juramentó José a los hijos de Israel, diciendo: «En la visita que os visitare Dios, llevaréis mis huesos de aquí con vos».
Gén 50:26  Y falleció José de ciento y diez años; y sepultáronle y pusieron en sarcófago en Egipto.


Gén 50:1  Entonces se echó José sobre el rostro de su padre, y lloró sobre él, y lo besó.
Gén 50:2  Y mandó José a sus siervos los médicos que embalsamasen a su padre; y los médicos embalsamaron a Israel.
Gén 50:3  Y le cumplieron cuarenta días, porque así cumplían los días de los embalsamados, y lo lloraron los egipcios setenta días.
Gén 50:4  Y pasados los días de su luto, habló José a los de la casa de Faraón, diciendo: Si he hallado ahora gracia en vuestros ojos, os ruego que habléis en oídos de Faraón, diciendo:
Gén 50:5  Mi padre me hizo jurar, diciendo: He aquí que voy a morir; en el sepulcro que cavé para mí en la tierra de Canaán, allí me sepultarás;(A) ruego, pues, que vaya yo ahora y sepulte a mi padre, y volveré.
Gén 50:6  Y Faraón dijo: Vé, y sepulta a tu padre, como él te hizo jurar.
Gén 50:7  Entonces José subió para sepultar a su padre; y subieron con él todos los siervos de Faraón, los ancianos de su casa, y todos los ancianos de la tierra de Egipto,
Gén 50:8  y toda la casa de José, y sus hermanos, y la casa de su padre; solamente dejaron en la tierra de Gosén sus niños, y sus ovejas y sus vacas.
Gén 50:9  Subieron también con él carros y gente de a caballo, y se hizo un escuadrón muy grande.
Gén 50:10  Y llegaron hasta la era de Atad, que está al otro lado del Jordán, y endecharon allí con grande y muy triste lamentación; y José hizo a su padre duelo por siete días.
Gén 50:11  Y viendo los moradores de la tierra, los cananeos, el llanto en la era de Atad, dijeron: Llanto grande es este de los egipcios; por eso fue llamado su nombre Abel-mizraim,[a] que está al otro lado del Jordán.
Gén 50:12  Hicieron, pues, sus hijos con él según les había mandado;
Gén 50:13  pues lo llevaron sus hijos a la tierra de Canaán, y lo sepultaron en la cueva del campo de Macpela, la que había comprado Abraham con el mismo campo, para heredad de sepultura, de Efrón el heteo, al oriente de Mamre.(B)
Gén 50:14  Y volvió José a Egipto, él y sus hermanos, y todos los que subieron con él a sepultar a su padre, después que lo hubo sepultado.

Muerte de José
 
Gén 50:15  Viendo los hermanos de José que su padre era muerto, dijeron: Quizá nos aborrecerá José, y nos dará el pago de todo el mal que le hicimos.
Gén 50:16  Y enviaron a decir a José: Tu padre mandó antes de su muerte, diciendo:
Gén 50:17  Así diréis a José: Te ruego que perdones ahora la maldad de tus hermanos y su pecado, porque mal te trataron; por tanto, ahora te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre. Y José lloró mientras hablaban.
Gén 50:18  Vinieron también sus hermanos y se postraron delante de él, y dijeron: Henos aquí por siervos tuyos.
Gén 50:19  Y les respondió José: No temáis; ¿acaso estoy yo en lugar de Dios?
Gén 50:20  Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo.
Gén 50:21  Ahora, pues, no tengáis miedo; yo os sustentaré a vosotros y a vuestros hijos. Así los consoló, y les habló al corazón.
Gén 50:22  Y habitó José en Egipto, él y la casa de su padre; y vivió José ciento diez años.
Gén 50:23  Y vio José los hijos de Efraín hasta la tercera generación; también los hijos de Maquir hijo de Manasés fueron criados sobre las rodillas de José.
Gén 50:24  Y José dijo a sus hermanos: Yo voy a morir; mas Dios ciertamente os visitará, y os hará subir de esta tierra a la tierra que juró a Abraham, a Isaac y a Jacob.
Gén 50:25  E hizo jurar José a los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os visitará, y haréis llevar de aquí mis huesos.(C)
Gén 50:26  Y murió José a la edad de ciento diez años; y lo embalsamaron, y fue puesto en un ataúd en Egipto.


Gén 50:1  Entonces José se abrazó al cuerpo de su padre, y le besó llorando.
Gén 50:2  Después ordenó a los médicos que tenía a su servicio que embalsamaran[a] el cuerpo de su padre Israel, y así lo hicieron.
Gén 50:3  Tardaron cuarenta días en embalsamarlo,[b] porque ese es el tiempo necesario para hacerlo.
Los egipcios guardaron luto por Israel durante setenta días,
Gén 50:4  y después de los días de luto, José habló con los del palacio del faraón y les dijo:
–Si me he ganado vuestro aprecio, hacedme el favor de decir al faraón
Gén 50:5  que mi padre, cuando estaba a punto de morir, me hizo jurarle que yo lo enterraría en el sepulcro que él mismo se preparó, y que está en la tierra de Canaán.[c] Por esto, yo ruego que se me permita ir a enterrar a mi padre; una vez que lo haya enterrado, regresaré.
Gén 50:6  El faraón contestó:
–Ve a enterrar a tu padre, tal como él te lo pidió.
Gén 50:7  José fue a enterrar a su padre, y le acompañaron todos los funcionarios que tenían autoridad en el palacio del faraón y en Egipto,
Gén 50:8  la propia familia de Jacob, la de José y sus hermanos. En la tierra de Gosen dejaron solamente a los niños y a los animales.
Gén 50:9  También gente con carretas y a caballo acompañó a José, así que se juntó mucha gente.
Gén 50:10  Cuando llegaron a Goren-ha-atad,[d] que está al oriente del río Jordán, celebraron una solemne ceremonia fúnebre. Allí José guardó luto por su padre durante siete días.[e]
Gén 50:11  Cuando los cananeos que vivían en aquella región vieron la ceremonia, dijeron: “Los egipcios tienen un entierro muy solemne.” Por eso llamaron Abel-misraim[f] a aquel lugar que está al oriente del Jordán.
Gén 50:12  Los hijos de Jacob hicieron con su padre todo lo que él les había pedido,
Gén 50:13  pues lo llevaron a Canaán y lo enterraron en la cueva del terreno de Macpelá, que Abraham había comprado a Efrón el hitita para que fuera el sepulcro de la familia. Este terreno y la cueva están al oriente de Mamré.[g]
Gén 50:14  Después de haber sepultado a su padre, José regresó a Egipto junto con sus hermanos y con todos los que le habían acompañado.

Últimos días de José[h]
Gén 50:15  Como Jacob había muerto, los hermanos de José pensaron: “Tal vez José nos odia, y va a vengarse de todo el mal que le hicimos.”
Gén 50:16  Entonces le mandaron a decir: “Antes de morir, tu padre nos ordenó
Gén 50:17  que te dijéramos: ‘Por favor, te pido que perdones la maldad y pecado de tus hermanos, que tan mal te trataron.’ Por eso te rogamos que perdones nuestra maldad, pues somos siervos del Dios de tu padre.”
Mientras los mensajeros le daban este mensaje, José lloraba.
Gén 50:18  Entonces llegaron sus propios hermanos, se inclinaron delante de él hasta tocar el suelo con la frente, y le dijeron:
–Aquí nos tienes. Somos tus esclavos.[i]
Gén 50:19  Pero José les contestó:
–No tengáis miedo. Yo no puedo ponerme en lugar de Dios.
Gén 50:20  Vosotros pensasteis hacerme mal, pero Dios cambió ese mal en bien para hacer lo que hoy vemos: para salvar la vida de mucha gente.
Gén 50:21  Así que no tengáis miedo. Yo os daré de comer a vosotros y a vuestros hijos.
Así José los tranquilizó, pues les habló con mucho cariño.

Muerte de José
Gén 50:22  José y la familia de su padre siguieron viviendo en Egipto. José vivió ciento diez años,
Gén 50:23  y llegó a ver a los bisnietos de Efraín. También alcanzó a recibir como miembros de la familia[j] a los hijos de su nieto Maquir, que era hijo de Manasés.
Gén 50:24  Un día, José dijo a sus hermanos: “Me falta poco para morir, pero Dios vendrá a ayudaros y os sacará de este país para llevaros a la tierra que prometió a Abraham, Isaac y Jacob.”
Gén 50:25  Entonces hizo que los hijos de Israel le juraran, y les dijo: “En verdad, Dios vendrá a ayudaros. Cuando eso suceda, haréis llevar de aquí mis restos.”[k]
Gén 50:26  José murió en Egipto a la edad de ciento diez años, y su cuerpo fue embalsamado y puesto en un ataúd.[l] [m]


Gén 50:1  Entonces se echó José sobre el rostro de su padre, y lloró sobre él, y lo besó.
Gén 50:2  Y mandó José a sus siervos médicos que embalsamasen a su padre; y los médicos embalsamaron a Israel.
Gén 50:3  Y le cumplieron cuarenta días, porque así cumplían los días de los embalsamados, y lo lloraron los egipcios setenta días.
Gén 50:4  Y pasados los días de su luto, habló José a los de la casa del Faraón, diciendo: Si he hallado ahora gracia en vuestros ojos, os ruego que habléis en oídos del Faraón, diciendo:
Gén 50:5  Mi padre me conjuró diciendo: He aquí yo muero; en mi sepulcro, que yo cavé para mí en la tierra de Canaán, allí me sepultarás; ruego pues que vaya yo ahora, y sepultaré a mi padre, y volveré.
Gén 50:6  Y el Faraón dijo: Ve, y sepulta a tu padre, como él te conjuró.
Gén 50:7  Entonces José subió a sepultar a su padre; y subieron con él todos los siervos del Faraón, los ancianos de su casa, y todos los ancianos de la tierra de Egipto.
Gén 50:8  Y toda la casa de José, y sus hermanos, y la casa de su padre; solamente dejaron en la tierra de Gosén sus niños, y sus ovejas y sus vacas.
Gén 50:9  Y subieron también con él carros y gente de a caballo, y se hizo un escuadrón muy grande.
Gén 50:10  Y llegaron hasta la era de Atad, que está al otro lado del Jordán, y endecharon allí con grande y muy grave lamentación; y José hizo a su padre duelo por siete días.
Gén 50:11  Y viendo los moradores de la tierra, los cananeos, el llanto en la era de Atad, dijeron: Llanto grande es este de los egipcios: por eso fue llamado su nombre Abel-mizraim, que está al otro lado del Jordán.
Gén 50:12  E hicieron sus hijos con él, según les había mandado;
Gén 50:13  pues lo llevaron sus hijos a la tierra de Canaán, y lo sepultaron en la cueva del campo de la dobladura, la que había comprado Abraham con el mismo campo, en heredad de sepultura, de Efrón el heteo, delante de Mamre.
Gén 50:14  Y se tornó José a Egipto, él y sus hermanos, y todos los que subieron con él a sepultar a su padre, después que lo hubo sepultado.
Gén 50:15  Y viendo los hermanos de José que su padre era muerto, dijeron: Por ventura nos aborrecerá José, y nos dará el pago de todo el mal que le hicimos.
Gén 50:16  Y enviaron a decir a José: Tu padre mandó antes de su muerte, diciendo:
Gén 50:17  Así diréis a José: Te ruego que perdones ahora la maldad de tus hermanos, y su pecado, porque mal te galardonaron; por tanto ahora te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre. Y José lloró mientras hablaban.
Gén 50:18  Y vinieron también sus hermanos, y se postraron delante de él, y dijeron: Henos aquí por tus siervos.
Gén 50:19  Y les respondió José: No temáis: ¿Soy yo en lugar de Dios?
Gén 50:20  Vosotros pensasteis mal sobre mí, mas Dios lo pensó por bien, para hacer lo que vemos hoy, para dar vida a mucho pueblo.
Gén 50:21  Ahora, pues, no tengáis miedo; yo os sustentaré a vosotros y a vuestros hijos. Así los consoló, y les habló al corazón.
Gén 50:22  Y estuvo José en Egipto, él y la casa de su padre: y vivió José ciento diez años.
Gén 50:23  Y vio José los hijos de Efraín hasta la tercera generación; también los hijos de Maquir, hijo de Manasés, fueron criados sobre las rodillas de José.
Gén 50:24  Y José dijo a sus hermanos: Yo me muero; mas Dios ciertamente os visitará, y os hará subir de esta tierra a la tierra que juró a Abraham, a Isaac, y a Jacob.
Gén 50:25  Y conjuró José a los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os visitará, y haréis llevar de aquí mis huesos.
Gén 50:26  Y murió José de edad de ciento diez años; y lo embalsamaron, y fue puesto en un arca en Egipto.

Gén 50:1  Entonces José cayó sobre el rostro de su padre y prorrumpió en lágrimas sobre él y lo besó.
Gén 50:2  Luego mandó José a sus siervos, los médicos, que embalsamaran a su padre. De modo que los médicos embalsamaron a Israel,
Gén 50:3  y tomaron cuarenta días completos para él, pues esos son los días que suelen tomar para el embalsamamiento, y los egipcios continuaron derramando lágrimas por él setenta días.
Gén 50:4  Por fin pasaron los días de llorarlo, y José habló a la casa de Faraón, diciendo: “Si es que he hallado favor a los ojos de ustedes, hablen, por favor, a oídos de Faraón, y digan:
Gén 50:5  ‘Mi padre me hizo jurar, y dijo: “¡Mira! Estoy para morir. En mi sepultura que he excavado para mí en la tierra de Canaán es donde has de enterrarme”. Y ahora, por favor, permíteme subir y enterrar a mi padre, después de lo cual estoy dispuesto a volver’”.
Gén 50:6  Por consiguiente, Faraón dijo: “Sube y entierra a tu padre tal como él te hizo jurar”.
Gén 50:7  De modo que José subió para enterrar a su padre, y con él subieron todos los siervos de Faraón, los ancianos de su casa y todos los ancianos de la tierra de Egipto,
Gén 50:8  y toda la casa de José y sus hermanos y la casa de su padre. Solo a sus niñitos y sus rebaños y sus vacadas dejaron en la tierra de Gosén.
Gén 50:9  También subieron con él tanto carros como hombres de a caballo, y el campamento llegó a ser muy numeroso.
Gén 50:10  Entonces llegaron a la era de Atad, que está en la región del Jordán, y allí se dieron a un plañido muy grande y grave, y él siguió con los ritos de duelo por su padre siete días.
Gén 50:11  Y los habitantes de la tierra, los cananeos, llegaron a ver los ritos de duelo en la era de Atad, y exclamaron: “¡Grave duelo es este para los egipcios!”. Por eso se le llamó por nombre Abel-mizraim, que está en la región del Jordán.
Gén 50:12  Y sus hijos procedieron a hacer con él exactamente como les había mandado.
Gén 50:13  De modo que lo llevaron sus hijos a la tierra de Canaán y lo enterraron en la cueva del campo de Macpelá, el campo que Abrahán había comprado para posesión de sepultura a Efrón el hitita, enfrente de Mamré.
Gén 50:14  Después José volvió a Egipto, él y sus hermanos y todos los que subieron con él para enterrar a su padre, después que él hubo enterrado a su padre.
Gén 50:15  Al ver los hermanos de José que su padre había muerto, se pusieron a decir: “Quizás José nos esté abrigando animosidad y sin falta nos haya de pagar todo el mal que le hemos hecho”.
Gén 50:16  Por eso le expresaron un mandato a José en estas palabras: “Antes de su muerte tu padre dio el mandato, diciendo:
Gén 50:17  ‘Esto es lo que han de decir a José: “Te ruego, perdona, por favor, la sublevación de tus hermanos y su pecado, por cuanto te han hecho mal”’. Y ahora perdona, por favor, la sublevación de los siervos del Dios de tu padre”. Y José prorrumpió en lágrimas cuando le hablaron.
Gén 50:18  Tras eso sus hermanos vinieron también y cayeron delante de él y dijeron: “¡Aquí estamos como esclavos tuyos!”.
Gén 50:19  Entonces les dijo José: “No tengan miedo, ¿pues acaso estoy yo en el lugar de Dios?
Gén 50:20  En cuanto a ustedes, ustedes tenían pensado un mal contra mí. Dios lo tenía pensado para bien, con el propósito de obrar como sucede hoy, para conservar viva a mucha gente.
Gén 50:21  Ahora pues, no tengan miedo. Yo mismo seguiré proveyéndoles alimento a ustedes y a sus niñitos”. Así los consoló y les habló alentadoramente.
Gén 50:22  Y José continuó morando en Egipto, él y la casa de su padre; y vivió José ciento diez años.
Gén 50:23  Y José logró ver a los hijos de Efraín de la tercera generación, también a los hijos de Makir, hijo de Manasés. Nacieron sobre las rodillas de José.
Gén 50:24  Al fin José dijo a sus hermanos: “Estoy para morir; pero Dios sin falta dirigirá su atención a ustedes, y ciertamente los hará subir de esta tierra a la tierra acerca de la cual juró a Abrahán, a Isaac y a Jacob”.
Gén 50:25  Por eso José hizo jurar a los hijos de Israel, y dijo: “Dios sin falta dirigirá su atención a ustedes. Por consiguiente, tienen que llevarse de aquí mis huesos”.
Gén 50:26  Después de eso José murió, a la edad de ciento diez años; y mandaron embalsamarlo, y fue puesto en un ataúd en Egipto.

Gén 50:1  José se echó a llorar, y abrazó y besó a su padre.
Gén 50:2  Más tarde, les encargó a sus médicos particulares que prepararan el cuerpo de su padre para embalsamarlo. Así lo hicieron los médicos,
Gén 50:3  y en los preparativos tardaron cuarenta días, pues eso es lo que se lleva embalsamar un cuerpo. Los egipcios, por su parte, lloraron la muerte de Jacob durante setenta días.
Gén 50:4  Pasados los días de duelo, José les dijo a los miembros de la corte del rey de Egipto: —Si puedo pedirles un favor, yo les agradecería que le hablaran al rey por mí. Díganle
Gén 50:5  que cuando mi padre estaba a punto de morir, me hizo jurarle que yo lo enterraría en su propia tumba, la cual está en Canaán. Pídanle que me deje ir a enterrar a mi padre, y que luego volveré.
Gén 50:6  El rey le respondió: —Ve a enterrarlo, tal como te pidió que lo hicieras.
Gén 50:7  José fue a enterrar a su padre. Lo acompañaron todos sus hermanos y familiares, y todos los asistentes del rey, es decir, toda la gente importante del reino y del país. También lo acompañaron muchos carros y gente de a caballo. En Gosen sólo se quedaron los niños, las ovejas y las vacas.
Gén 50:10  Al llegar al campo de Atad, que está cerca del río Jordán, José guardó siete días de luto por su padre, y todo el grupo lamentó amargamente su muerte.
Gén 50:11  Cuando los cananeos que vivían allí vieron llorar a los egipcios, dijeron: «Parece que a los egipcios se les murió alguien muy importante». Por eso al campo de Atad le pusieron el nombre de «Campo de las lágrimas egipcias».
Gén 50:12  Los hijos de Jacob llevaron el cuerpo de su padre a la tierra de Canaán y lo enterraron en la cueva de Macpelá, que Abraham le había comprado a Efrón el hitita para usarla como tumba. La cueva y el campo están cerca del bosque de Mamré. Así cumplieron con los últimos deseos de su padre.
Gén 50:14  Después del entierro, José y sus hermanos regresaron a Egipto, junto con toda la gente que los había acompañado.
Gén 50:15  Al ver que su padre estaba muerto, los hermanos de José pensaron: «¿Qué vamos a hacer si José todavía está enojado con nosotros, y quiere vengarse por lo que le hicimos?»
Gén 50:16  Entonces mandaron a decirle: «José, antes de que nuestro padre muriera, dejó dicho que debías perdonarnos todo el mal que te hemos causado. Es verdad que te hemos hecho mucho daño, pero te rogamos que nos perdones». Cuando José recibió este mensaje, se puso a llorar.
Gén 50:18  Sus hermanos fueron entonces a verlo, y se arrodillaron delante de él. Le dijeron: —Somos tus esclavos.
Gén 50:19  Sin embargo, José los tranquilizó, y con mucho cariño les dijo: —No tengan miedo, que yo no soy Dios. Ustedes quisieron hacerme daño, pero Dios cambió todo para bien. Ustedes han visto ya lo que ha sucedido: Dios ha dejado con vida a mucha gente. Así que no tengan miedo. Yo voy a cuidar de ustedes y de sus hijos.
Gén 50:22  José se quedó a vivir en Egipto, junto con toda la familia de su padre. Alcanzó la edad de ciento diez años
Gén 50:23  y llegó a ver a los bisnietos de Efraín. También meció en sus rodillas a los hijos de Maquir, que eran sus nietos por parte de Manasés.
Gén 50:24  Algún tiempo después, José les dijo a sus hermanos: «Ya me falta poco para morir. Pero pueden estar seguros de que Dios vendrá a ayudarlos y los hará volver a la tierra que, bajo juramento, prometió darles a Abraham, Isaac y Jacob. Ustedes, por su parte, tienen que jurarme que se llevarán de aquí mis restos cuando yo muera».
Gén 50:26  José murió en Egipto a la edad de ciento diez años. Su cuerpo fue embalsamado y puesto en un ataúd.

Gén 50:1  José cayó sobre el rostro de su padre, lloró sobre él y lo besó.
Gén 50:2  Luego encargó José a sus servidores médicos que embalsamaran a su padre, y los médicos embalsamaron a Israel.
Gén 50:3  Emplearon en ellos cuarenta días, porque este es el tiempo que se emplea con los embalsamados. Y los egipcios le lloraron durante setenta días.
Gén 50:4  Transcurridos los días de luto por él, habló José a la casa de Faraón en estos términos: «Si he hallado gracia a vuestros ojos, por favor, haced llegar a oídos de Faraón esta palabra:
Gén 50:5  Mi padre me tomó juramento diciendo: “Yo me muero. En el sepulcro que yo me labré en el país de Canaán, allí me has de sepultar.” Ahora, pues, permíteme que suba a sepultar a mi padre, y luego volveré.»
Gén 50:6  Dijo Faraón: «Sube y sepulta a tu padre como él te hizo jurar.»
Gén 50:7  Subió José a enterrar a su padre, y con él subieron todos los servidores de Faraón, los más viejos de palacio, y todos los ancianos de Egipto,
Gén 50:8  así como toda la familia de José, sus hermanos y la familia de su padre. Tan sólo a sus pequeñuelos, sus rebaños y vacadas, dejaron en el país de Gosen.
Gén 50:9  Subieron con él además carros y aurigas: un cortejo muy considerable.
Gén 50:10  Llegados a Goren Haatad, que está allende el Jordán, hicieron allí un duelo muy grande y solemne, y José lloró a su padre durante siete días.
Gén 50:11  Los cananeos, habitantes del país, vieron el duelo en Goren Haatad y dijeron: «Duelo de importancia es ése de los egipcios.» Por eso se llamó el lugar Abel Misráyim, que está allende el Jordán.
Gén 50:12  Sus hijos, pues, hicieron por él como él se lo había mandado;
Gén 50:13  le llevaron sus hijos al país de Canaán, y le sepultaron en la cueva del campo de la Makpelá, el campo que había comprado Abraham en propiedad sepulcral a Efrón el hitita, enfrente de Mambré.
Gén 50:14  Regresó José a Egipto con sus hermanos, y todos cuantos habían subido con él a sepultar a su padre.
Gén 50:15  Vieron los hermanos de José que había muerto su padre y dijeron: «A ver si José nos guarda rencor y nos devuelve todo el daño que le hicimos.»
Gén 50:16  Por eso mandaron a José este recado: «Tu padre encargó antes de su muerte:
Gén 50:17  “Así diréis a José: Por favor, perdona el crimen de tus hermanos y su pecado.” Cierto que te hicieron daño, pero ahora tú perdona el crimen de los siervos del Dios de tu padre.» Y José lloró mientras le hablaban.
Gén 50:18  Fueron entonces sus hermanos personalmente y cayendo delante de él dijeron: «Henos aquí, esclavos tuyos somos.»
Gén 50:19  Replicóles José: «No temáis, ¿estoy yo acaso en vez de Dios?
Gén 50:20  Aunque vosotros pensasteis hacerme daño, Dios lo pensó para bien, para hacer sobrevivir, como hoy ocurre, a un pueblo numeroso.
Gén 50:21  Así que no temáis; yo os mantendré a vosotros y a vuestros pequeñuelos.» Y les consoló y les habló con afecto.
Gén 50:22  José permaneció en Egipto junto con la familia de su padre, y alcanzó José la edad de 110 años.
Gén 50:23  José vio a los biznietos de Efraím; asimismo los hijos de Makir, hijo de Manasés, nacieron sobre las rodillas de José.
Gén 50:24  Por último, José dijo a sus hermanos: «Yo muero, pero Dios se ocupará sin falta de vosotros y os hará subir de este país al país que juró a Abraham, a Isaac y a Jacob.»
Gén 50:25  José hizo jurar a los hijos de Israel, diciendo: «Dios os visitará sin falta, y entonces os llevaréis mis huesos de aquí.»
Gén 50:26  Y José murió a la edad de 110 años; le embalsamaron, y se le puso en una caja en Egipto.

Gén 50:1  Entonces José se abrazó al cuerpo de su padre y, llorando, lo besó.
Gén 50:2  Luego ordenó a los médicos a su servicio que embalsamaran el cuerpo, y así lo hicieron.
Gén 50:3  El proceso para embalsamarlo tardó unos cuarenta días, que es el tiempo requerido. Los egipcios, por su parte, guardaron luto por Israel durante setenta días.
Gén 50:4  Pasados los días de duelo, José se dirigió así a los miembros de la corte del faraón: Si me he ganado el respeto de la corte, díganle por favor al faraón
Gén 50:5  que mi padre, antes de morirse, me hizo jurar que yo lo sepultaría en la tumba que él mismo se preparó en la tierra de Canaán. Por eso le ruego encarecidamente me permita ir a sepultar a mi padre, y luego volveré.
Gén 50:6  El faraón le respondió: Ve a sepultar a tu padre, conforme a la promesa que te pidió hacerle.
Gén 50:7  José fue a sepultar a su padre, y lo acompañaron los servidores del faraón, es decir, los ancianos de su corte y todos los ancianos de Egipto.
Gén 50:8  A éstos se sumaron todos los familiares de José, es decir, sus hermanos y los de la casa de Jacob. En la región de Gosén dejaron únicamente a los niños y a los animales.
Gén 50:9  También salieron con él carros y jinetes, formando así un cortejo muy grande.
Gén 50:10  Al llegar a la era de Hatad, que está cerca del río Jordán, hicieron grandes y solemnes lamentaciones. Allí José guardó luto por su padre durante siete días.
Gén 50:11  Cuando los cananeos que vivían en esa región vieron en la era de Hatad aquellas manifestaciones de duelo, dijeron: "Los egipcios están haciendo un duelo muy solemne." Por eso al lugar, que está cerca del Jordán, lo llamaron Abel Misrayin. [1]
Gén 50:12  Los hijos de Jacob hicieron con su padre lo que él les había pedido:
Gén 50:13  lo llevaron a la tierra de Canaán y lo sepultaron en la cueva que está en el campo de Macpela, frente a Mamré, en el mismo campo que Abraham le había comprado a Efrón el hitita para sepultura de la familia.
Gén 50:14  Luego de haber sepultado a su padre, José regresó a Egipto junto con sus hermanos y con toda la gente que lo había acompañado.
Gén 50:15  Al reflexionar sobre la muerte de su padre, los hermanos de José concluyeron: "Tal vez José nos guarde rencor, y ahora quiera vengarse de todo el mal que le hicimos."
Gén 50:16  Por eso le mandaron a decir: "Antes de morir tu padre, dejó estas instrucciones:
Gén 50:17  Díganle a José que perdone, por favor, la terrible maldad que sus hermanos cometieron contra él. Así que, por favor, perdona la maldad de los siervos del Dios de tu padre." Cuando José escuchó estas palabras, se echó a llorar.
Gén 50:18  Luego sus hermanos se presentaron ante José, se inclinaron delante de él y le dijeron: Aquí nos tienes; somos tus esclavos.
Gén 50:19  No tengan miedo les contestó José. ¿Puedo acaso tomar el lugar de Dios?
Gén 50:20  Es verdad que ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios transformó ese mal en bien para lograr lo que hoy estamos viendo: salvar la vida de mucha gente.
Gén 50:21  Así que, ¡no tengan miedo! Yo cuidaré de ustedes y de sus hijos. Y así, con el corazón en la mano, José los reconfortó.
Gén 50:22  José y la familia de su padre permanecieron en Egipto. Alcanzó la edad de ciento diez años,
Gén 50:23  y llegó a ver nacer a los hijos de Efraín hasta la tercera generación. Además, cuando nacieron los hijos de Maquir, hijo de Manasés, él los recibió sobre sus rodillas. [2]
Gén 50:24  Tiempo después, José les dijo a sus hermanos: "Yo estoy a punto de morir, pero sin duda Dios vendrá a ayudarlos, y los llevará de este país a la tierra que prometió a Abraham, Isaac y Jacob."
Gén 50:25  Entonces José hizo que sus hijos le prestaran juramento. Les dijo: "Sin duda Dios vendrá a ayudarlos. Cuando esto ocurra, ustedes deberán llevarse de aquí mis huesos."
Gén 50:26  José murió en Egipto a los ciento diez años de edad. Una vez que lo embalsamaron, lo pusieron en un ataúd.

Gén 50:1  Entonces José se echó sobre el rostro de su padre, lo cubrió de lágrimas y lo besó.
Gén 50:2  Después dio a los médicos que estaban a su servicio la orden de embalsamar a su padre, y los médicos embalsamaron a Israel.
Gén 50:3  Esto les llevó cuarenta días, porque ese es el tiempo que dura el embalsamamiento. Los egipcios estuvieron de duelo por él durante setenta días.
Gén 50:4  Una vez transcurrido ese período, José se dirigió a la corte del Faraón en estos términos: "Por favor, presenten al Faraón el siguiente pedido:
Gén 50:5  En una oportunidad mi padre me dijo, obligándome bajo juramento: "Cuando yo muera, asegúrate de que me entierren en la tumba que me hice preparar en el país de Canaán. ¿Puedo ir a sepultar a mi padre y luego regresar?".
Gén 50:6  El Faraón respondió: "Ve a sepultar a tu padre, como él te lo hizo prometer bajo juramento".
Gén 50:7  José partió entonces para ir a sepultar a su padre, y con él fueron todos los servidores del Faraón, los ancianos de su palacio y todos los ancianos de Egipto,
Gén 50:8  lo mismo que la familia de José, sus hermanos y la familia de su padre. En la región de Gosén dejaron únicamente a los niños y el ganado.
Gén 50:9  También fueron con él carros de guerra y jinetes, de manera que se formó un cortejo imponente.
Gén 50:10  Al llegar a Goren Haatad, que está al otro lado del Jordán, celebraron las exequias con gran solemnidad, y José estuvo de duelo por su padre durante siete días.
Gén 50:11  Los cananeos, habitantes del país, al ver los funerales de Goren Haatad, dijeron: "Este es un funeral solemne de los egipcios". Por eso aquel lugar, que se encuentra al otro lado del Jordán, se llamó Abel Misraim.
Gén 50:12  Los hijos de Jacob hicieron con él todo lo que les había mandado:
Gén 50:13  lo trasladaron a Canaán y lo sepultaron en el campo de Macpelá, frente a Mamré, el campo que Abraham había comprado a Efrón, el hitita, para tenerlo como sepulcro familiar.
Gén 50:14  Y después de sepultar a su padre, José regresó a Egipto en compañía de sus hermanos y de todos los que habían ido a dar sepultura a su padre.
Gén 50:15  Al ver que su padre había muerto, los hermanos de José se dijeron: "¿Y si José nos guarda rencor y nos devuelve todo el mal que le hicimos?".
Gén 50:16  Por eso le enviaron este mensaje: "Antes de morir, tu padre dejó esta orden:
Gén 50:17  "Díganle a José: Perdona el crimen y el pecado de tus hermanos, que te hicieron tanto mal. Por eso, perdona el crimen de los servidores del Dios de tu padre". Al oír estas palabras, José se puso a llorar.
Gén 50:18  Luego sus hermanos fueron personalmente, se postraron ante él y le dijeron: "Aquí nos tienes: somos tus esclavos".
Gén 50:19  Pero José les respondió: "No tengan miedo. ¿Acaso yo puedo hacer las veces de Dios?
Gén 50:20  El designio de Dios ha transformado en bien el mal que ustedes pensaron hacerme, a fin de cumplir lo que hoy se realiza: salvar la vida a un pueblo numeroso.
Gén 50:21  Por eso, no teman. Yo velaré por ustedes y por las personas que están a su cargo". Y los reconfortó, hablándoles afectuosamente.
Gén 50:22  José permaneció en Egipto junto con la familia de su padre, y vivió ciento diez años.
Gén 50:23  Así pudo ver a los hijos de Efraím hasta la tercera generación; y los hijos de Maquir, hijo de Manasés, también nacieron sobre las rodillas de José.
Gén 50:24  Finalmente, José dijo a sus hermanos: "Yo estoy a punto de morir, pero Dios los visitará y los llevará de este país a la tierra que prometió con un juramento a Abraham, a Isaac y a Jacob".
Gén 50:25  Luego hizo prestar un juramento a los hijos de Israel, diciéndoles: "Cuando Dios los visite, lleven de aquí mis restos".
Gén 50:26  José murió a la edad de ciento diez años. Fue embalsamado y colocado en un sarcófago, en Egipto.

Gén 50:1  José se echó a llorar, y abrazó y besó a su padre.
Gén 50:2  Más tarde, les encargó a sus médicos particulares que prepararan el cuerpo de su padre para embalsamarlo. Así lo hicieron los médicos,
Gén 50:3  y en los preparativos tardaron cuarenta días, pues eso es lo que se lleva embalsamar un cuerpo. Los egipcios, por su parte, lloraron la muerte de Jacob durante setenta días.
Gén 50:4  Pasados los días de duelo, José les dijo a los miembros de la corte del rey de Egipto: —Si puedo pedirles un favor, yo les agradecería que le hablaran al rey por mí. Díganle
Gén 50:5  que cuando mi padre estaba a punto de morir, me hizo jurarle que yo lo enterraría en su propia tumba, la cual está en Canaán. Pídanle que me deje ir a enterrar a mi padre, y que luego volveré.
Gén 50:6  El rey le respondió: —Ve a enterrarlo, tal como te pidió que lo hicieras.
Gén 50:7  José fue a enterrar a su padre. Lo acompañaron todos sus hermanos y familiares, y todos los asistentes del rey, es decir, toda la gente importante del reino y del país. También lo acompañaron muchos carros y gente de a caballo. En Gosen sólo se quedaron los niños, las ovejas y las vacas.
Gén 50:10  Al llegar al campo de Atad, que está cerca del río Jordán, José guardó siete días de luto por su padre, y todo el grupo lamentó amargamente su muerte.
Gén 50:11  Cuando los cananeos que vivían allí vieron llorar a los egipcios, dijeron: «Parece que a los egipcios se les murió alguien muy importante». Por eso al campo de Atad le pusieron el nombre de «Campo de las lágrimas egipcias».
Gén 50:12  Los hijos de Jacob llevaron el cuerpo de su padre a la tierra de Canaán y lo enterraron en la cueva de Macpelá, que Abraham le había comprado a Efrón el hitita para usarla como tumba. La cueva y el campo están cerca del bosque de Mamré. Así cumplieron con los últimos deseos de su padre.
Gén 50:14  Después del entierro, José y sus hermanos regresaron a Egipto, junto con toda la gente que los había acompañado.
Gén 50:15  Al ver que su padre estaba muerto, los hermanos de José pensaron: «¿Qué vamos a hacer si José todavía está enojado con nosotros, y quiere vengarse por lo que le hicimos?»
Gén 50:16  Entonces mandaron a decirle: «José, antes de que nuestro padre muriera, dejó dicho que debías perdonarnos todo el mal que te hemos causado. Es verdad que te hemos hecho mucho daño, pero te rogamos que nos perdones». Cuando José recibió este mensaje, se puso a llorar.
Gén 50:18  Sus hermanos fueron entonces a verlo, y se arrodillaron delante de él. Le dijeron: —Somos tus esclavos.
Gén 50:19  Sin embargo, José los tranquilizó, y con mucho cariño les dijo: —No tengan miedo, que yo no soy Dios. Ustedes quisieron hacerme daño, pero Dios cambió todo para bien. Ustedes han visto ya lo que ha sucedido: Dios ha dejado con vida a mucha gente. Así que no tengan miedo. Yo voy a cuidar de ustedes y de sus hijos.
Gén 50:22  José se quedó a vivir en Egipto, junto con toda la familia de su padre. Alcanzó la edad de ciento diez años
Gén 50:23  y llegó a ver a los bisnietos de Efraín. También meció en sus rodillas a los hijos de Maquir, que eran sus nietos por parte de Manasés.
Gén 50:24  Algún tiempo después, José les dijo a sus hermanos: «Ya me falta poco para morir. Pero pueden estar seguros de que Dios vendrá a ayudarlos y los hará volver a la tierra que, bajo juramento, prometió darles a Abraham, Isaac y Jacob. Ustedes, por su parte, tienen que jurarme que se llevarán de aquí mis restos cuando yo muera».
Gén 50:26  José murió en Egipto a la edad de ciento diez años. Su cuerpo fue embalsamado y puesto en un ataúd.

Gén 50:1  Yosef cayó sobre el rostro de su padre, lloró sobre él y lo besó.
Gén 50:2  Entonces Yosef ordenó a sus sirvientes que embalsamaran a su padre. Así que los embalsamadores embalsamaron a Yisra'el.
Gén 50:3  Esto tomó cuarenta días, el tiempo normal para embalsamar. Entonces los Mitzrayimim hicieron luto por setenta días.
Gén 50:4  Cuando el período de luto había terminado, Yosef se dirigió a los príncipes de Faraón: "Si yo he encontrado favor a su vista, hablen referente a mí en los oídos de Faraón, diciendo:
Gén 50:5  'Mi padre me hizo hacer un juramento. El dijo: "Yo voy a morir. Tú me sepultarás en mi sepultura, la cual yo cavé por mí mismo en la tierra de Kenaan." 'Por lo tanto, te imploro, déjame subir y sepultar a mi padre; yo regresaré.'"
Gén 50:6  Faraón respondió: "Sube y sepulta a tu padre, como él te hizo jurar."
Gén 50:7  Así que Yosef subió a sepultar a su padre. Con él fueron todos los sirvientes de Faraón, los dirigentes de su casa y los dirigentes de la tierra de Mitzrayim,
Gén 50:8  junto con la casa completa de Yosef, sus hermanos y toda la casa de su padre y sus parientes; solamente sus rebaños y sus ganados ellos dejaron en la tierra de Goshen.
Gén 50:9  Además, subieron con él carruajes y jinetes – era una caravana muy grande.
Gén 50:10  Cuando ellos arribaron a la era en Atad, del otro lado del Yarden, ellos levantaron gran y amarga lamentación, haciendo luto por su padre por siete días.
Gén 50:11  Cuando los habitantes locales, los Kenaani, vieron la lamentación en la era de Atad ellos dijeron: "¡Qué amargamente los Mitzrayimim se están lamentando!" Por esto el lugar fue dado el nombre de Avel-Mitzrayim [lamentación de Mitzrayim], allí del otro lado del Yarden.
Gén 50:12  Sus hijos hicieron como él les había ordenado –
Gén 50:13  ellos lo llevaron a la tierra de Kenaan y lo sepultaron en la cueva de Majpelah, la cual Avraham había comprado, junto con el campo, como lugar de sepultura perteneciente a él, de Efron el Hitti, junto a Mamre.
Gén 50:14  Entonces, después de sepultar a su padre, Yosef regresó a Mitzrayim, él, sus hermanos y todos los que habían subido con él para sepultar a su padre.
Gén 50:15  Sabiendo que su padre estaba muerto, los hermanos de Yosef dijeron: "Yosef puede odiarnos ahora y pagarnos por completo por todo el sufrimiento que nosotros le causamos."
Gén 50:16  Así que ellos vinieron a Yosef, y dijeron: "Tu padre dio esta orden antes de morir:
Gén 50:17  'Digan a Yosef, "Yo te imploro ahora, por favor perdona el crimen de tus hermanos y la perversidad de hacerte daño.' Así que ahora, nosotros te imploramos, perdona el crimen de los sirvientes del Elohim de tu padre." Yosef lloró cuando ellos hablaron con él;
Gén 50:18  y sus hermanos también vinieron, se postraron delante de él, y dijeron: "Aquí, somos tus esclavos."
Gén 50:19  Pero Yosef dijo a ellos: "No tengan temor, porque yo soy el siervo de Elohim.
Gén 50:20  Ustedes quisieron hacerme daño para maldad, pero Elohim lo tomó para el bien – para que viniera a ser como es hoy, para que mucha gente fuera alimentada.
Gén 50:21  Así que no tengan temor – yo proveeré para ustedes y sus familias." De esta forma él los consoló; hablando bondadosamente a ellos.
Gén 50:22  Yosef continuó viviendo en Mitzrayim, él y sus hermanos y toda la familia de su padre. Yosef vivió 110 años.
Gén 50:23  Yosef vivió para ver los hijos de los nietos de Efrayim, y los hijos del hijo de Menasheh, Majir, nacieron en las piernas de Yosef.
Gén 50:24  Yosef dijo a sus hermanos: "Estoy muriendo: Pero Elohim por cierto los recordará y los hará subir fuera de esta tierra a la tierra que El juró a Avraham, Yitzjak y Ya'akov."
Gén 50:25  Entonces Yosef tomó juramento de los hijos de Yisra'el: "Elohim ciertamente se acordará de ustedes, y cargarán mis huesos fuera de aquí."
Gén 50:26  Así que Yosef murió a la edad de 110 años, y ellos lo embalsamaron y lo pusieron en un ataúd en Mitzrayim.

Gén 50:1  José se acercó a la cama de su padre, lo abrazó llorando y lo besó.
Gén 50:2  Mandó después a los médicos que estaban a su servicio que embalsamaran a su padre y ellos lo embalsamaron.
Gén 50:3  Emplearon en ello cuarenta días, ya que éste es el tiempo necesario para el embalsamamiento. Los egipcios lo lloraron durante setenta días.
Gén 50:4  Transcurrido el tiempo de duelo, José habló a los principales de la casa de Faraón de esta manera: "Si ustedes realmente me aprecian, les ruego hagan llegar a oídos de Faraón lo siguiente:
Gén 50:5  Antes de morir, mi padre me hizo prometerle bajo juramento que yo lo habría de sepultar en el sepulcro que él mismo se había preparado en el país de Canaán. Así pues, permíteme ahora subir a enterrar a mi padre, y luego volveré."
Gén 50:6  Faraón le mandó a decir: "Sube y entierra a tu padre, tal como te hizo jurar."
Gén 50:7  Subió José a sepultar a su padre y subieron también con él todos los oficiales de Faraón, los principales de su familia y todos los jefes de Egipto,
Gén 50:8  así como toda la familia de José, sus hermanos y la familia de su padre. Tan sólo dejaron en el país de Gosén a sus niños, sus rebaños y demás animales.
Gén 50:9  Lo acompañaban además carros y soldados a caballo, lo que hacía que fuese una caravana muy considerable.
Gén 50:10  Al llegar a Gorén-Atad, que está al otro lado del Jordán, celebraron unos funerales muy grandes y solemnes; estos funerales que José celebró por su padre duraron siete días.
Gén 50:11  Los cananeos que vivían allí, al ver los funerales que se hacían en Gorén-Atad, se dijeron: "Estos son unos funerales muy solemnes de los egipcios." Por eso aquel lugar se llamó Abel-Misraim (o sea, duelo de los egipcios) y está al otro lado del Jordán.
Gén 50:12  Los hijos de Jacob cumplieron a su respecto todo lo que él les había ordenado.
Gén 50:13  Lo trasladaron al país de Canaán y lo sepultaron en la cueva que hay en el campo de Macpelá, frente a Mambré, campo que Abraham había comprado a Efrón el hitita, como su propiedad para sepulturas.
Gén 50:14  Después de sepultar a su padre, José volvió a Egipto con sus hermanos y con todos los que lo habían ido a acompañar en el funeral de su padre.
Gén 50:15  Al ver que había muerto su padre, los hermanos de José se dijeron: "Tal vez José nos guarde aún rencor, y ahora nos devuelva todo el mal que le hicimos."
Gén 50:16  Por eso le mandaron a decir: "Tu padre antes de morir nos encargó que te dijéramos:
Gén 50:17  Por favor, perdona el crimen de tus hermanos y el pecado que cometieron cuando te trataron mal. Ahora debes perdonar su crimen a los servidores del Dios de tu padre. José, al oír este mensaje, se puso a llorar.
Gén 50:18  Sus hermanos vinieron y se echaron a sus pies, diciendo: "Aquí nos tienes, somos tus esclavos."
Gén 50:19  José les respondió: "No teman. ¿Acaso podría ponerme yo en lugar de Dios?
Gén 50:20  Ustedes quisieron hacerme daño, pero Dios quiso convertirlo en bien para que se realizara lo que hoy ven: conservar la vida de un pueblo numeroso.
Gén 50:21  Nada teman, pues. Yo los mantendré a ustedes y a sus hijos." Luego los consoló, hablándoles con palabras cariñosas.
Gén 50:22  José permaneció en Egipto junto con toda la familia de su padre. Murió a la edad de ciento diez años.
Gén 50:23  Alcanzó a ver a los hijos de Efraím hasta la tercera generación. También los hijos de Maquir, hijo de Manasés, nacieron sobre las rodillas de José.
Gén 50:24  José dijo a sus hermanos: "Yo voy a morir, pero tengan la plena seguridad de que Dios los visitará y los hará subir de este país a la tierra que juró dar a Abraham, Isaac y Jacob."
Gén 50:25  Y José hizo jurar a los hijos de Israel, pidiéndoles este favor: "Cuando Dios los visite, lleven mis huesos de aquí junto con ustedes."
Gén 50:26  José murió en Egipto, a la edad de ciento diez años. Embalsamaron su cuerpo y lo colocaron en un ataúd en Egipto.

Gén 50:1  Luego José abrazó a su papá, lloró por él y lo besó.
Gén 50:2  Después José les dijo a los médicos que lo atendían, que prepararan a su papá para el entierro.
Gén 50:3  Demoraron cuarenta días haciendo esto, que era el tiempo que normalmente duraba la preparación para el entierro. Los egipcios guardaron setenta días de luto.
Gén 50:4  Cuando terminó el luto, José habló con la corte del faraón, y le dijo: —Si yo les agrado, háganme el favor de decirle al faraón
Gén 50:5  que mi papá me hizo prometerle que lo enterraría en una cueva en la tierra de Canaán. Esa fue la cueva que él mismo alistó para que lo enterraran. Por favor déjenme ir a enterrar a mi papá y después regresaré aquí a donde están ustedes.
Gén 50:6  El faraón le dijo: —Cumple tu promesa. Ve y entierra a tu papá.
Gén 50:7  Entonces José fue a enterrar a su papá. Lo acompañaron todos los funcionarios del rey, es decir los ancianos de su casa y todos los ancianos de Egipto.
Gén 50:8  También lo acompañaron todos los familiares de José y sus hermanos. Los únicos que se quedaron en la tierra de Gosén fueron los niños menores, los rebaños y el ganado.
Gén 50:9  También fueron carrozas y hombres a caballo. Era un grupo muy numeroso.
Gén 50:10  Cuando llegaron al lugar donde se trilla el trigo de Atad, que quedaba al otro lado del río Jordán, lloraron mucho por Jacob, y José le guardó luto por siete días.
Gén 50:11  Los cananeos que vivían en esa tierra vieron la tristeza que reinaba en Atad, y dijeron: «¡Los egipcios están en un luto muy triste!» Por esa razón llamaron a ese sitio Luto de los egipcios. Ese lugar queda cruzando el río Jordán.
Gén 50:12  Los hijos de Jacob hicieron todo lo que él les había dicho.
Gén 50:13  Lo cargaron hasta la tierra de Canaán y lo enterraron en la cueva del campo de Macpela. Ese era el campo, cerca de Mamré, que Abraham le había comprado a Efrón el hitita para hacer un cementerio.
Gén 50:14  Después del funeral de su papá, José, sus hermanos y todos los que lo habían acompañado, regresaron a Egipto.
Gén 50:15  Los hermanos de José estaban temerosos porque su papá había muerto. Dijeron: «Tal vez José siga enojado con nosotros y nos haga pagar por todo el mal que le hicimos».
Gén 50:16  Entonces le mandaron un mensaje a José que decía: «Tu papá nos dio estas instrucciones antes de morir:
Gén 50:17  “Díganle esto a José: Por favor, olvida la maldad y los pecados de tus hermanos; en realidad no te hicieron daño”. Entonces te ruego que perdones la maldad que cometieron los siervos del Dios de tu papá». Cuando José leyó ese mensaje, se puso a llorar.
Gén 50:18  Luego sus hermanos fueron a buscarlo, se inclinaron ante él, y le dijeron: —Nosotros somos tus esclavos.
Gén 50:19  Pero José les dijo: —No tengan miedo. ¿Acaso puedo tomar el lugar de Dios?
Gén 50:20  Ustedes planearon hacerme daño, pero Dios lo hizo para bien. Lo hizo para obtener los resultados que vemos ahora, para salvarle la vida a mucha gente.
Gén 50:21  No tengan miedo, yo los voy a mantener a ustedes y a sus hijos. De esta manera, José les dijo cosas buenas a sus hermanos y los hizo sentir bien.
Gén 50:22  José y los familiares de su papá se quedaron a vivir en Egipto. José vivió ciento diez años,
Gén 50:23  La vida de José le alcanzó para conocer a los hijos y a los nietos de Efraín y estuvo presente cuando nacieron los hijos de Maquir, hijo de Manasés.
Gén 50:24  José les dijo a sus parientes: «Me estoy muriendo, pero con seguridad Dios va a venir a cuidarlos, los va a sacar de este país y los va a guiar hacia la tierra que le prometió a Abraham, Isaac y a Jacob».
Gén 50:25  José hizo que los hijos de Jacob le hicieran una promesa. Les dijo: «Cuando Dios venga por ustedes llévense mis huesos de aquí».
Gén 50:26  José murió a los ciento diez años de edad, lo embalsamaron y lo colocaron en un ataúd en Egipto.

Gén 50:1  Lo cual, mirando José, se arrojó sobre el rostro de su padre, bañándole en lágrimas y besándole.
Gén 50:2  Y mandó después a los médicos que tenía a su servicio, embalsamar el cuerpo;
Gén 50:3  los cuales en ejecución de lo mandado, gastaron cuarenta días, que tal era la costumbre en embalsamar los cadáveres; y le lloró Egipto setenta días.
Gén 50:4  Terminado el tiempo de luto, habló José así a la familia principal del faraón: Si he hallado gracia delante de vosotros, insinuad al faraón,
Gén 50:5  que mi padre al morir me juramentó diciendo: Yo me muero en la sepultura que abrí para mí en la tierra de Canaán, allí enterrarás mi cuerpo. Iré, pues, a sepultar a mi padre, y volveré luego.
Gén 50:6  A lo que dijo el faraón: Anda enhorabuena y sepulta a tu padre como se lo prometiste con juramento.
Gén 50:7  El cual emprendió su viaje, acompañado de todos los ancianos o primeros señores del palacio del faraón, y todos los principales de la tierra de Egipto,
Gén 50:8  y de su propia familia y de sus hermanos, menos los niños y los ganados mayores y menores, que dejaron en la tierra de Gesén.
Gén 50:9  Fueron asimismo en la comitiva carros y gente de a caballo; y se juntó un gran acompañamiento.
Gén 50:10  De esta suerte llegaron a la Era de Atad, situada en la otra parte del Jordán, donde emplearon siete días en celebrar las exequias con gran y acerbo llanto.
Gén 50:11  Lo que habiendo visto los habitantes de la tierra de Canaán, dijeron: Gran duelo es éste para los egipcios; y a consecuencia de esto se llamó aquel sitio, Llanto de Egipto.
Gén 50:12  Hicieron, pues, los hijos de Jacob , lo que éste les dejó encomendado;
Gén 50:13  y transportándolo a la tierra de Canaán, lo sepultaron en la cueva doble que había comprado Abrahán junto con el campo de Efrón el heteo, enfrente de Mambre, para sepultura suya.
Gén 50:14  Se volvió después José a Egipto, con sus hermanos y todo el acompañamiento, luego que hubo sepultado a su padre.
Gén 50:15  Y como después de su muerte anduviesen temerosos los hermanos y diciéndose unos a otros: ¿Quién sabe si se acordará José de la injuria que padeció, y nos retornará todo el mal que le hicimos?
Gén 50:16  Le enviaron a decir: Tu padre antes de morir nos encargó,
Gén 50:17  que te dijésemos estas palabras en su nombre: Te ruego que te olvides de la maldad de tus hermanos, y del pecado, y de la malicia que contra ti usaron. Nosotros también te suplicamos que perdones esta maldad a los siervos del Dios de tu padre. Oyendo José estas razones, prorrumpió en llanto.
Gén 50:18  Y vinieron a él sus hermanos, y adorándole postrados en tierra, le dijeron: Esclavos tuyos somos; aquí nos tienes.
Gén 50:19  A los cuales él respondió: No tenéis que temer; ¿podemos acaso nosotros resistir a la voluntad de Dios?
Gén 50:20  Vosotros pensasteis hacerme un mal; pero Dios lo convirtió en bien para ensalzarme, como al presente lo estáis viendo; y para salvar a muchos pueblos.
Gén 50:21  No temáis, pues; yo os mantendré a vosotros y a vuestros hijos. Y los consoló y habló con expresiones blandas y amorosas.
Gén 50:22  Y habitó José en Egipto, con toda la familia de su padre; y vivió ciento diez años,
Gén 50:23  y vio a los hijos de Efraín hasta la tercera generación. Tuvo también y acarició sobre sus rodillas a los hijos de Maquir, hijo de Manasés,
Gén 50:24  Pasadas todas estas cosas, habló José a sus hermanos en estos términos: Después de mi muerte os visitará Dios, y os sacará de esta tierra para la tierra que tiene prometida con juramento a Abrahán, a Isaac y a Jacob .
Gén 50:25  Y habiéndolos juramentado y dicho: Cuando Dios os visitará, transportad de este lugar mis huesos con vosotros.
Gén 50:26  Vino a morir, cumplidos ciento diez años de su vida. Y embalsamado, fue depositado en Egipto dentro de una caja.

Gén 50:1  Cayó José sobre el rostro de su padre y lloró sobre él y le besó.
Gén 50:2  Mandó José a los médicos que tenía a su servicio embalsamar a su padre, y los médicos embalsamaron a Israel,
Gén 50:3  empleando en ello cuarenta días, que es el tiempo que se emplea para embalsamar. Los egipcios hicieron duelo por él durante sesenta días.
Gén 50:4  Pasados los días del duelo, habló José a las gentes de la casa del faraón, diciéndoles: “Si he hallado gracia a vuestros ojos, haced llegar esto, os lo ruego, a oídos del faraón.
Gén 50:5  Mi padre me hizo jurar diciendo: “Voy a morir; sepúltame en la sepultura que tengo en la tierra de Canaán.” Que me permita, pues, subir a sepultar a mi padre, y volveré.”
Gén 50:6  Y le contestó el faraón: “Sube y sepulta a tu padre, según tu juramento.”
Gén 50:7  Subió, pues, José a sepultar a su padre, y subieron con él todos los servidores del faraón, los ancianos de su casa y los ancianos de la tierra de Egipto,
Gén 50:8  toda la casa de José, sus hermanos y la casa de su padre, no dejando en la tierra de Gosén más que a los niños, las ovejas y los bueyes.
Gén 50:9  José llevaba consigo carros y caballeros; así que el cortejo era muy grande."
Gén 50:10  Llegados a la era de Atad, que está al otro lado del Jordán, hicieron allí muy grande llanto, e hizo José un duelo de siete días por su padre.
Gén 50:11  Los moradores de la tierra, los cananeos, al ver el duelo en la era de Atad, se dijeron: “Gran duelo es este de los egipcios”; por eso se dio el nombre de Abel-Misrayim a este lugar, que está al lado de allá del Jordán."
Gén 50:12  Los hijos de Jacob hicieron con su padre lo que les había mandado,
Gén 50:13  llevándole a la tierra de Canaán y sepultándole en la caverna del campo de Macpela, que había comprado Abraham a Efrón el jeteo para tener sepultura de su propiedad, frente a Mambré.
Gén 50:14  Después de haber sepultado a su padre, José volvió a Egipto con sus hermanos y cuantos habían subido con él para sepultar a su padre.
Gén 50:15  Cuando los hermanos de José vieron que había muerto su padre, se dijeron: “¿Si nos guardará rencor José y nos devolverá todo el mal que le hemos hecho?”
Gén 50:16  Y mandaron decir a José: “Tu padre, antes de morir, nos mandó que te dijéramos:
Gén 50:17  Perdona el crimen de tus hermanos y su pecado, pues ciertamente te hicieron mucho mal; pero, por favor, te ruego, perdona el crimen de los servidores del Dios de tu padre.” José lloró al oírlos."
Gén 50:18  Sus hermanos se prosternaron ante él y le dijeron: “Somos tus siervos.”
Gén 50:19  El les dijo: “No temáis; ¿estoy yo acaso en el lugar de Dios?"
Gén 50:20  Vosotros creíais hacerme mal, pero Dios ha hecho de él un bien, cumpliendo lo que hoy sucede, de poder conservar la vida de un pueblo numeroso.
Gén 50:21  No temáis, pues yo seguiré manteniéndoos a vosotros y a vuestros niños.” Así los consoló, hablándoles al corazón.
Gén 50:22  Habitó José en Egipto, él y la casa de su padre.
Gén 50:23  Vivió ciento diez años, y vio a los hijos de Efraím hasta la tercera generación; también recibió sobre sus rodillas, al nacer, a los hijos de Makir, hijo de Manasés."
Gén 50:24  José dijo a sus hermanos: “Voy a morir, pero Dios ciertamente os visitará y os hará subir de esta tierra a la tierra que juró dar a Abraham, Isaac y Jacob.”
Gén 50:25  Hizo jurar José a los hijos de Israel, diciéndoles: “Ciertamente os visitará Dios; entonces llevad de aquí mis huesos.”
Gén 50:26  Murió José en Egipto a los cientos diez años, y fue embalsamado y puesto en un ataúd en Egipto.

 

 

 
 
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