Biblia Adventista - Biblia de Estudio
  Genesis A29
 

Capitulo 29

Gén 29:1  Jacob continuó su viaje y llegó a la tierra de los orientales.
Gén 29:2  Al llegar vio un pozo en medio del campo, donde descansaban tres rebaños de ovejas, ya que éstas bebían agua de allí. Sobre la boca del pozo había una piedra muy grande.
Gén 29:3  Por eso los pastores corrían la piedra sólo cuando estaban juntos todos los rebaños, y luego de abrevar a las ovejas volvían a colocarla en su lugar, sobre la boca del pozo.
Gén 29:4  Jacob les preguntó a los pastores:—¿De dónde sois vosotros?—Somos de Jarán —respondieron.
Gén 29:5  —¿Conocéis a Labán, el hijo de Najor? —volvió a preguntar Jacob.—Claro que sí —respondieron.
Gén 29:6  Jacob siguió preguntando:—¿Se encuentra bien de salud?—Sí, está bien —le contestaron—. A propósito, ahí viene su hija Raquel con las ovejas.
Gén 29:7  Entonces Jacob les dijo:—Todavía estamos en pleno día, y es muy temprano para encerrar el rebaño. ¿Por qué no les dais de beber a las ovejas y las lleváis a pastar?
Gén 29:8  Y ellos respondieron:—No podemos hacerlo hasta que se junten todos los rebaños y los pastores quiten la piedra que está sobre la boca del pozo. Sólo entonces podremos dar de beber a las ovejas.
Gén 29:9  Todavía estaba Jacob hablando con ellos, cuando Raquel llegó con las ovejas de su padre, pues era ella quien las cuidaba.
Gén 29:10  En cuanto Jacob vio a Raquel, hija de su tío Labán, con las ovejas de éste, se acercó y quitó la piedra que estaba sobre la boca del pozo, y les dio de beber a las ovejas.
Gén 29:11  Luego besó a Raquel, rompió en llanto,
Gén 29:12  y le contó que era pariente de Labán, por ser hijo de su hermana Rebeca. Raquel salió entonces corriendo a contárselo a su padre.
Gén 29:13  Al oír Labán las noticias acerca de su sobrino Jacob, salió a recibirlo y, entre abrazos y besos, lo llevó a su casa. Allí Jacob le contó todo lo que había sucedido,
Gén 29:14  y Labán le dijo: «Realmente, tú eres de mi propia sangre.»Jacob había estado ya un mes con Labán
Gén 29:15  cuando éste le dijo:—Por más que seas mi pariente, no vas a trabajar para mí gratis. Dime cuánto quieres ganar.
Gén 29:16  Labán tenía dos hijas. La mayor se llamaba Lea, y la menor, Raquel.
Gén 29:17  Lea tenía ojos apagados, mientras que Raquel era una mujer muy hermosa.
Gén 29:18  Como Jacob se había enamorado de Raquel, le dijo a su tío:—Me ofrezco a trabajar para ti siete años, a cambio de Raquel, tu hija menor.
Gén 29:19  Labán le contestó:—Es mejor que te la entregue a ti, y no a un extraño. Quédate conmigo.
Gén 29:20  Así que Jacob trabajó siete años para poder casarse con Raquel, pero como estaba muy enamorado de ella le pareció poco tiempo.
Gén 29:21  Entonces Jacob le dijo a Labán:—Ya he cumplido con el tiempo pactado. Dame mi mujer para que me case con ella.
Gén 29:22  Labán reunió a toda la gente del lugar y ofreció una gran fiesta.
Gén 29:23  Pero cuando llegó la noche, tomó a su hija Lea y se la entregó a Jacob, y Jacob se acostó con ella.
Gén 29:24  Además, como Lea tenía una criada que se llamaba Zilpá, Labán se la dio, para que la atendiera.
Gén 29:25  A la mañana siguiente, Jacob se dio cuenta de que había estado con Lea, y le preguntó a Labán:—¿Qué me has hecho? ¿Acaso no trabajé contigo para casarme con Raquel? ¿Por qué me has engañado?
Gén 29:26  Labán le contestó:—La costumbre en nuestro país es casar primero a la mayor y luego a la menor.
Gén 29:27  Por eso, cumple ahora con la semana nupcial de ésta, y por siete años más de trabajo te daré la otra.
Gén 29:28  Así lo hizo Jacob, y cuando terminó la semana nupcial de la primera, Labán le entregó a Raquel por esposa.
Gén 29:29  También Raquel tenía una criada, llamada Bilhá, y Labán se la dio para que la atendiera.
Gén 29:30  Jacob entonces se acostó con Raquel, y la amó mucho más que a Lea, aunque tuvo que trabajar para Labán siete años más.
Gén 29:31  Cuando el Señor vio que Lea no era amada, le concedió hijos. Mientras tanto, Raquel permaneció estéril.
Gén 29:32  Lea quedó embarazada y dio a luz un hijo, al que llamó Rubén, diciendo: «El Señor ha visto mi aflicción; ahora sí me amará mi esposo.»
Gén 29:33  Lea volvió a quedar embarazada y dio a luz otro hijo, al que llamó Simeón, diciendo: «Llegó a oídos del Señor que no soy amada, y por eso me dio también este hijo.»
Gén 29:34  Luego quedó embarazada de nuevo y dio a luz un tercer hijo, al que llamó Leví, diciendo: «Ahora sí me amará mi esposo, porque le he dado tres hijos.»
Gén 29:35  Lea volvió a quedar embarazada, y dio a luz un cuarto hijo, al que llamó Judá diciendo: «Esta vez alabaré al Señor.» Después de esto, dejó de dar a luz.

Gén 29:1  Y alzó Jacob sus pies y partió a la tierra de los orientales.
Gén 29:2  Y miró, y he aquí un pozo en la llanura; y he aquí tres greyes de ovejas recostadas a par de él; pues de aquel pozo abrevábanse las greyes, y la piedra era grande sobre la boca del pozo.
Gén 29:3  y juntábanse allí todas las greyes, y rodaban la piedra de la boca del pozo, y abrevaban las ovejas, y reponían la piedra sobre la boca del pozo en su sitio.
Gén 29:4  Y Jacob dijo a ellos: «Hermanos, ¿de dónde sois vosotros? Y dijeron: «De Harán somos».
Gén 29:5  Y díjoles: «¿Conocéis a Labán el hijo de Nacor?». Y ellos dijeron: «Conocémosle».
Gén 29:6  Y díjoles: «¿está bien?». Y ellos dijeron: «Bien está. Y he ahí Raquel, su hija viene con las ovejas de su padre».
Gén 29:7  Y dijo Jacob: «Aún es día mucho, no es todavía hora de juntar el ganado; abrevando las ovejas, yéndoos, apacentad».
Gén 29:8  Y dijéronle: «No podemos, hasta juntarse todas las greyes; y removeremos la piedra de la boca del pozo, y abrevaremos las ovejas».
Gén 29:9  Aún hablaba él con ellos, cuando Raquel llegó con las ovejas de su padre; pues ella apacentaba las ovejas de su padre.
Gén 29:10  Y aconteció que, al ver Jacob a Raquel, hija de Labán, el hermano de su madre, acercándose Jacob, rodó la piedra de la boca del pozo, y abrevó las ovejas de Labán, el hermano de su madre.
Gén 29:11  Y Jacob besó a Raquel, y alzó su voz y lloró.
Gén 29:12  Y notició a Raquel que hermano(a)  del padre de ella, e hijo de Rebeca era; y corrió y anunció a su padre.
Gén 29:13  Y cuando Labán oyó la nueva de Jacob, el hijo de su hermana, corrió a su encuentro, y le abrazó y besó, y llevó a su casa; y contó a Labán todas estas palabras.
Gén 29:14  Y Labán díjole: «De mis huesos y mi carne eres tú». Y quedóse con él un mes.
Gén 29:15  Y dijo Labán a él: «Porque eres mi hermano ¿me servirás de balde? Dime qué es tu galardón».
Gén 29:16  Y tenía Labán dos hijas: el nombre de la mayor: Lía; y el nombre de la menor: Raquel.
Gén 29:17  Y los ojos de Lía eran débiles, pero Raquel era hermosa de faz y graciosa de aspecto.
Gén 29:18  Y amó Jacob a Raquel, y dijo: «Te serviré siete años por Raquel tu hija menor».
Gén 29:19  Y díjole Labán: «Mejor dártela a ti que darla a otro varón; quédate conmigo».
Gén 29:20  Y sirvió Jacob por Raquel siete años; y eran a faz de él como pocos días, por lo que la amaba.
Gén 29:21  Y dijo Jacob a Labán: «Dame mi mujer; que están cumplidos mis días para entrar a ella».
Gén 29:22  Y reunió Labán todos los varones del lugar e hizo bodas.
Gén 29:23  Y atardeció, y, tomando a Lía su hija, llevóla a él, y él vino a ella;
Gén 29:24  y dio Labán a su hija Lía una servidora; Zelfa, por servidora.
Gén 29:25  Y amaneció, y he aquí era Lía(b) . Y dijo Jacob a Labán: «¿Qué me has hecho esto? ¿No te he servido por Raquel? ¿Y por qué me has engañado?(c) ».
Gén 29:26  Y dijo Labán: «No es así en nuestro lugar: dar la menor antes de la mayor.
Gén 29:27  Cumple, pues, la semana de ésta, y te daré también ésta por el servicio que me sirvieres aún otros siete años».
Gén 29:28  E hizo Jacob así, y cumplió la semana de ésta; y dióle su hija Raquel por mujer.
Gén 29:29  Y dio Labán a su hija Raquel, su servidora —Bala por servidora.
Gén 29:30  Y entró a Raquel, y amó más a Raquel que a Lía; y sirvióle otros siete años.
Gén 29:31  Y vio Señor Dios que era desamada Lía y abrió su matriz, mas Raquel era estéril.
Gén 29:32  Y concibió Lía y parió hijo; y llamó su nombre: Rubén(d) ; pues dijo: «Por esto: porque Señor ha visto mi bajeza: ahora me amará mi marido».
Gén 29:33  Y concibió otra vez y parió hijo y dijo: «Ha oído Señor que soy desamada, y me ha dado también éste»; y llamó su nombre: Simeón.
Gén 29:34  Y concibió de nuevo y parió hijo, y dijo: «Ahora, esta vez, será para mí mi marido; que le he parido tres hijos»; por esto se llamó su nombre: Leví(e) .
Gén 29:35  Y concibió todavía y parió hijo; y dijo: «Esta vez confesaré a Señor», por esto llamó su nombre: Judá(f) . Y cesó de parir.


Gén 29:1 

Jacob sirve a Labán por Raquel y Lea
  Siguió luego Jacob su camino, y fue a la tierra de los orientales.
Gén 29:2  Y miró, y vio un pozo en el campo; y he aquí tres rebaños de ovejas que yacían cerca de él, porque de aquel pozo abrevaban los ganados; y había una gran piedra sobre la boca del pozo.
Gén 29:3  Y juntaban allí todos los rebaños; y revolvían la piedra de la boca del pozo, y abrevaban las ovejas, y volvían la piedra sobre la boca del pozo a su lugar.
Gén 29:4  Y les dijo Jacob: Hermanos míos, ¿de dónde sois? Y ellos respondieron: De Harán somos.
Gén 29:5  El les dijo: ¿Conocéis a Labán hijo de Nacor? Y ellos dijeron: Sí, le conocemos.
Gén 29:6  Y él les dijo: ¿Está bien? Y ellos dijeron: Bien, y he aquí Raquel su hija viene con las ovejas.
Gén 29:7  Y él dijo: He aquí es aún muy de día; no es tiempo todavía de recoger el ganado; abrevad las ovejas, e id a apacentarlas.
Gén 29:8  Y ellos respondieron: No podemos, hasta que se junten todos los rebaños, y remuevan la piedra de la boca del pozo, para que abrevemos las ovejas.
Gén 29:9  Mientras él aún hablaba con ellos, Raquel vino con el rebaño de su padre, porque ella era la pastora.
Gén 29:10  Y sucedió que cuando Jacob vio a Raquel, hija de Labán hermano de su madre, y las ovejas de Labán el hermano de su madre, se acercó Jacob y removió la piedra de la boca del pozo, y abrevó el rebaño de Labán hermano de su madre.
Gén 29:11  Y Jacob besó a Raquel, y alzó su voz y lloró.
Gén 29:12  Y Jacob dijo a Raquel que él era hermano de su padre, y que era hijo de Rebeca; y ella corrió, y dio las nuevas a su padre.
Gén 29:13  Así que oyó Labán las nuevas de Jacob, hijo de su hermana, corrió a recibirlo, y lo abrazó, lo besó, y lo trajo a su casa; y él contó a Labán todas estas cosas.
Gén 29:14  Y Labán le dijo: Ciertamente hueso mío y carne mía eres. Y estuvo con él durante un mes.
Gén 29:15  Entonces dijo Labán a Jacob: ¿Por ser tú mi hermano, me servirás de balde? Dime cuál será tu salario.
Gén 29:16  Y Labán tenía dos hijas: el nombre de la mayor era Lea, y el nombre de la menor, Raquel.
Gén 29:17  Y los ojos de Lea eran delicados, pero Raquel era de lindo semblante y de hermoso parecer.
Gén 29:18  Y Jacob amó a Raquel, y dijo: Yo te serviré siete años por Raquel tu hija menor.
Gén 29:19  Y Labán respondió: Mejor es que te la dé a ti, y no que la dé a otro hombre; quédate conmigo.
Gén 29:20  Así sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días, porque la amaba.
Gén 29:21  Entonces dijo Jacob a Labán: Dame mi mujer, porque mi tiempo se ha cumplido, para unirme a ella.
Gén 29:22  Entonces Labán juntó a todos los varones de aquel lugar, e hizo banquete.
Gén 29:23  Y sucedió que a la noche tomó a Lea su hija, y se la trajo; y él se llegó a ella.
Gén 29:24  Y dio Labán su sierva Zilpa a su hija Lea por criada.
Gén 29:25  Venida la mañana, he aquí que era Lea; y Jacob dijo a Labán: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿No te he servido por Raquel? ¿Por qué, pues, me has engañado?
Gén 29:26  Y Labán respondió: No se hace así en nuestro lugar, que se dé la menor antes de la mayor.
Gén 29:27  Cumple la semana de ésta, y se te dará también la otra, por el servicio que hagas conmigo otros siete años.
Gén 29:28  E hizo Jacob así, y cumplió la semana de aquélla; y él le dio a Raquel su hija por mujer.
Gén 29:29  Y dio Labán a Raquel su hija su sierva Bilha por criada.
Gén 29:30  Y se llegó también a Raquel, y la amó también más que a Lea; y sirvió a Labán aún otros siete años.

Los hijos de Jacob
 
Gén 29:31  Y vio Jehová que Lea era menospreciada, y le dio hijos; pero Raquel era estéril.
Gén 29:32  Y concibió Lea, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Rubén,[a] porque dijo: Ha mirado Jehová mi aflicción; ahora, por tanto, me amará mi marido.
Gén 29:33  Concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Por cuanto oyó[b] Jehová que yo era menospreciada, me ha dado también éste. Y llamó su nombre Simeón.
Gén 29:34  Y concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Ahora esta vez se unirá[c] mi marido conmigo, porque le he dado a luz tres hijos; por tanto, llamó su nombre Leví.
Gén 29:35  Concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Esta vez alabaré[d] a Jehová; por esto llamó su nombre Judá; y dejó de dar a luz.


Gén 29:1 
Jacob en Harán
Jacob siguió su camino y se fue a la tierra de los orientales.
Gén 29:2  En el campo vio un pozo, cerca del cual descansaban tres rebaños de ovejas, porque los animales bebían agua de él. Sobre la boca del pozo había una piedra muy grande,
Gén 29:3  y cuando todos los rebaños se juntaban allí, los pastores quitaban la piedra para dar agua a las ovejas, y luego volvían a tapar el pozo.
Gén 29:4  Jacob preguntó a los pastores:
–¿De dónde sois, amigos míos?
–Somos de Harán –contestaron ellos.
Gén 29:5  –¿Conocéis a Labán, el hijo de Nahor? –volvió a preguntar.
–Sí, le conocemos –respondieron.
Gén 29:6  –¿Está bien de salud? –insistió Jacob.
–Sí, Labán está bien –dijeron los pastores–. Mira, ahí viene su hija Raquel[a] con sus ovejas.
Gén 29:7  Entonces Jacob dijo:
–Todavía es de día, y muy temprano para encerrar las ovejas. ¿Por qué no les dais agua y las lleváis a pastar?
Gén 29:8  Ellos le contestaron:
–No podemos hacerlo. Para dar agua a las ovejas tenemos que esperar a que se junten todos los rebaños y que los pastores quiten la piedra de la boca del pozo.[b]
Gén 29:9  Mientras Jacob hablaba con ellos, Raquel llegó con las ovejas de su padre, pues ella era quien las cuidaba.
Gén 29:10  Tan pronto como Jacob la vio con las ovejas de su tío Labán, fue y quitó la piedra de la boca del pozo, y dio agua a las ovejas.
Gén 29:11  Luego saludó a Raquel con un beso, y se echó a llorar.
Gén 29:12  Cuando Jacob le contó que él era hijo de Rebeca y sobrino de Labán, Raquel fue corriendo a dar la noticia a su padre.
Gén 29:13  Labán, al oir hablar de Jacob, el hijo de su hermana, salió corriendo a recibirle, le abrazó, le saludó con un beso y le llevó a su casa. Luego Jacob le contó todo lo que había pasado.
Gén 29:14  Y Labán le dijo: “Verdaderamente tú eres uno de mi propia sangre.”[c]

Jacob trabaja por Raquel y Lía
Jacob se quedó con Labán durante un mes.
Gén 29:15  Pasado ese tiempo, Labán le dijo:
–No vas a trabajar para mí sin ganar nada solo por ser mi pariente. Dime qué salario quieres que te pague.
Gén 29:16  Labán tenía dos hijas: la mayor se llamaba Lía, y la menor, Raquel.
Gén 29:17  Lía tenía los ojos muy dulces,[d] pero Raquel era hermosa de los pies a la cabeza.
Gén 29:18  Como Jacob se había enamorado de Raquel, contestó:
–Por Raquel, tu hija menor, trabajaré siete años para ti.[e]
Gén 29:19  Entonces Labán contestó:
–Es mejor dártela a ti que dársela a un extraño. Quédate conmigo.
Gén 29:20  Y así Jacob trabajó por Raquel durante siete años, aunque a él le pareció muy poco tiempo porque la amaba mucho.
Gén 29:21  Pasados los siete años, Jacob dijo a Labán:
–Dame mi mujer, para que me case con ella, porque ya terminó el tiempo que prometí trabajar por ella.
Gén 29:22  Entonces Labán invitó a todos sus vecinos a la fiesta de bodas que celebró.
Gén 29:23  Pero por la noche Labán tomó a Lía y se la llevó a Jacob, y Jacob durmió con ella.[f]
Gén 29:24  Además, Labán regaló a Lía una de sus esclavas, llamada Zilpá, para que la atendiera.
Gén 29:25  A la mañana siguiente, Jacob se dio cuenta de que había dormido con Lía, y fue a reclamarle a Labán:
–¿Qué es esto que me has hecho? ¿No trabajé contigo por Raquel? Entonces, ¿por qué me has engañado?
Gén 29:26  Labán le contestó:
–Aquí no es costumbre que la hija menor se case antes que la mayor.
Gén 29:27  Cumple la semana de bodas de Lía y entonces te daremos también a Raquel,[g] si es que te comprometes a trabajar conmigo otros siete años.
Gén 29:28  Jacob aceptó, y cuando hubo cumplido la semana de bodas de Lía, Labán le dio a Raquel por esposa.
Gén 29:29  Labán también dio a Raquel una de sus esclavas, llamada Bilhá, para que la atendiera.
Gén 29:30  Jacob se unió también a Raquel, y la amó mucho más que a Lía, aunque tuvo que trabajar con Labán durante siete años más.

Los hijos de Jacob[h]
Gén 29:31  Cuando el Señor vio que Jacob despreciaba a Lía, hizo que esta tuviera hijos; pero a Raquel la mantuvo estéril.
Gén 29:32  Lía quedó embarazada y tuvo un hijo, al que llamó Rubén, porque dijo: “El Señor me vio triste. Por eso ahora mi esposo me amará.”
Gén 29:33  Después Lía tuvo otro hijo, al que llamó Simeón, y entonces dijo: “El Señor oyó que me despreciaban, y por eso me dio un hijo más.”
Gén 29:34  Y otra vez tuvo un hijo, al que llamó Leví, porque dijo: “Ahora mi esposo se unirá más a mí, porque ya le he dado tres hijos.”
Gén 29:35  Lía tuvo aún otro hijo, al que llamó Judá, porque dijo: “Esta vez alabaré al Señor.” Después de esto, dejó de tener hijos.[i]


Gén 29:1  Y alzó Jacob sus pies, y fue a la tierra de los orientales.
Gén 29:2  Y miró, y vio un pozo en el campo; y he aquí tres rebaños de ovejas que yacían cerca de él; porque de aquel pozo abrevaban los ganados; y había una gran piedra sobre la boca del pozo.
Gén 29:3  Y se juntaban allí todos los rebaños; y revolvían la piedra de sobre la boca del pozo, y abrevaban las ovejas; y volvían la piedra sobre la boca del pozo a su lugar.
Gén 29:4  Y les dijo Jacob: Hermanos míos, ¿de dónde sois? Y ellos respondieron: De Harán somos.
Gén 29:5  Y él les dijo: ¿Conocéis a Labán, hijo de Nacor? Y ellos dijeron: Sí, le conocemos.
Gén 29:6  Y él les dijo: ¿Tiene paz? Y ellos dijeron: Paz; y he aquí Raquel su hija viene con el ganado.
Gén 29:7  Y él dijo: He aquí el día es aún grande; no es tiempo todavía de recoger el ganado; abrevad las ovejas, e id a apacentarlas.
Gén 29:8  Y ellos respondieron: No podemos, hasta que se junten todos los rebaños, y remuevan la piedra de sobre la boca del pozo, para que abrevemos las ovejas.
Gén 29:9  Estando aún él hablando con ellos, Raquel vino con el ganado de su padre, porque ella era la pastora.
Gén 29:10  Y sucedió que , cuando Jacob vio a Raquel, hija de Labán, hermano de su madre, y a las ovejas de Labán, el hermano de su madre, se acercó Jacob, y removió la piedra de sobre la boca del pozo, y abrevó el ganado de Labán, hermano de su madre.
Gén 29:11  Y Jacob besó a Raquel, y alzó su voz, y lloró.
Gén 29:12  Y Jacob dijo a Raquel como él era hermano de su padre, y como era hijo de Rebeca; y ella corrió, y dio las nuevas a su padre.
Gén 29:13  Y así que oyó Labán las nuevas de Jacob, hijo de su hermana, corrió a recibirlo, y lo abrazó, y lo besó, y lo trajo a su casa; y él contó a Labán todas estas cosas.
Gén 29:14  Y Labán le dijo: Ciertamente hueso mío y carne mía eres. Y estuvo con él un mes de días.
Gén 29:15  Entonces dijo Labán a Jacob: ¿Por ser tú mi hermano, me has de servir de balde? Declárame qué será tu salario.
Gén 29:16  Y Labán tenía dos hijas: el nombre de la mayor era Lea, y el nombre de la menor, Raquel.
Gén 29:17  Y los ojos de Lea eran tiernos, pero Raquel era de lindo semblante y de hermoso parecer.
Gén 29:18  Y Jacob amó a Raquel, y dijo: Yo te serviré siete años por Raquel, tu hija menor.
Gén 29:19  Y Labán respondió: Mejor es que te la dé a ti, y no que la dé a otro hombre; estáte conmigo.
Gén 29:20  Así sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días, porque la amaba.
Gén 29:21  Y dijo Jacob a Labán: Dame mi mujer, porque mi tiempo es cumplido para que entre a ella.
Gén 29:22  Entonces Labán juntó a todos los varones de aquel lugar, e hizo banquete.
Gén 29:23  Y sucedió que a la noche tomó a Lea su hija, y se la trajo; y él entró a ella.
Gén 29:24  Y dio Labán su sierva Zilpa a su hija Lea por criada.
Gén 29:25  Y venida la mañana, he aquí que era Lea; y él dijo a Labán: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿No te he servido por Raquel? ¿Por qué, pues, me has engañado?
Gén 29:26  Y Labán respondió: No se hace así en nuestro lugar, que se dé la menor antes de la mayor.
Gén 29:27  Cumple la semana de ésta, y se te dará también la otra, por el servicio que hicieres conmigo otros siete años.
Gén 29:28  E hizo Jacob así, y cumplió la semana de aquella; y él le dio a Raquel su hija por mujer.
Gén 29:29  Y dio Labán a Raquel su hija por criada a su sierva Bilha.
Gén 29:30  Y entró también a Raquel; y la amó también más que a Lea; y sirvió con él aún otros siete años.
Gén 29:31  Y vio el SEÑOR que Lea era aborrecida, y abrió su matriz; pero Raquel era estéril.
Gén 29:32  Y concibió Lea, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Rubén, porque dijo: Porque vio el SEÑOR mi aflicción; ahora por tanto me amará mi marido.
Gén 29:33  Y concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Por cuanto oyó el SEÑOR que yo era aborrecida, me ha dado también éste. Y llamó su nombre Simeón.
Gén 29:34  Y concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Ahora esta vez será juntado mi marido conmigo, porque le he dado a luz tres hijos: por tanto, llamó su nombre Leví.
Gén 29:35  Y concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y dijo: Esta vez alabaré al SEÑOR; por esto llamó su nombre Judá; y dejó de dar a luz.

Gén 29:1  Después de eso Jacob puso en movimiento sus pies y siguió viajando a la tierra de los orientales.
Gén 29:2  Ahora miró, y he aquí que había un pozo en el campo y, sí, tres hatos de ovejas estaban echados allí cerca de él, porque de aquel pozo acostumbraban abrevar los hatos; y había una piedra grande sobre la boca del pozo.
Gén 29:3  Cuando todos los hatos habían sido recogidos allí, hacían rodar la piedra de sobre la boca del pozo, y abrevaban los rebaños, después de lo cual volvían a su lugar la piedra sobre la boca del pozo.
Gén 29:4  De modo que les dijo Jacob: “Hermanos míos, ¿de qué lugar son ustedes?”, a lo cual dijeron: “Somos de Harán”.
Gén 29:5  Entonces les dijo: “¿Conocen a Labán el nieto de Nacor?”, a lo cual dijeron: “Lo conocemos”.
Gén 29:6  Ante esto, les dijo: “¿Le va bien?”. A su vez, dijeron: “Le va bien. ¡Y aquí está Raquel su hija, que viene con las ovejas!”.
Gén 29:7  Y él pasó a decir: “¡Si todavía estamos en pleno día! No es hora de recoger las manadas. Abreven las ovejas, entonces vayan a apacentarlas”.
Gén 29:8  A lo cual dijeron: “No se nos permite hacerlo hasta que estén recogidos todos los hatos y realmente hagan rodar la piedra de sobre la boca del pozo. Entonces tenemos que abrevar las ovejas”.
Gén 29:9  Mientras él todavía estaba hablando con ellos, llegó Raquel con las ovejas que pertenecían a su padre, pues ella era pastora.
Gén 29:10  Y aconteció que cuando Jacob vio a Raquel la hija de Labán el hermano de su madre, y las ovejas de Labán el hermano de su madre, se acercó Jacob al instante e hizo rodar la piedra de sobre la boca del pozo y abrevó las ovejas de Labán el hermano de su madre.
Gén 29:11  Entonces Jacob besó a Raquel y alzó la voz y prorrumpió en lágrimas.
Gén 29:12  Y Jacob empezó a declarar a Raquel que él era el hermano del padre de ella y que era el hijo de Rebeca. Y ella se fue corriendo a referirlo a su padre.
Gén 29:13  Ahora bien, aconteció que luego que oyó Labán el informe acerca de Jacob el hijo de su hermana, fue corriendo a su encuentro. Entonces lo abrazó y lo besó y lo trajo dentro de su casa. Y él empezó a contar a Labán todas estas cosas.
Gén 29:14  Después de eso Labán le dijo: “Realmente eres hueso mío y carne mía”. De modo que moró con él un mes entero.
Gén 29:15  Después Labán dijo a Jacob: “¿Eres tú mi hermano, y tienes que servirme de balde? Declárame: ¿Cuál ha de ser tu salario?”.
Gén 29:16  El caso era que Labán tenía dos hijas. El nombre de la mayor era Lea y el nombre de la menor Raquel.
Gén 29:17  Pero los ojos de Lea no tenían brillo, mientras que Raquel había llegado a ser de hermosa figura y de hermoso semblante.
Gén 29:18  Y Jacob se había enamorado de Raquel. Así que dijo: “Estoy dispuesto a servirte siete años por Raquel tu hija menor”.
Gén 29:19  A lo cual dijo Labán: “Mejor me es darla a ti que darla a otro hombre. Sigue morando conmigo”.
Gén 29:20  Y Jacob procedió a servir siete años por Raquel, pero a sus ojos resultaron como unos cuantos días debido al amor que le tenía.
Gén 29:21  Entonces Jacob dijo a Labán: “Dame mi esposa, porque se han cumplido mis días, y déjame tener relaciones con ella”.
Gén 29:22  Ante aquello, Labán reunió a todos los hombres del lugar e hizo un banquete.
Gén 29:23  Pero resultó que durante la noche recurrió a tomar a Lea su hija y a traérsela para que tuviera relaciones con ella.
Gén 29:24  Además, a Lea, su hija, Labán le dio por sierva a Zilpá la sierva de él.
Gén 29:25  De modo que por la mañana resultó que ¡pues, era Lea! Por consiguiente, él dijo a Labán: “¿Qué es esto que me has hecho? ¿No fue por Raquel que serví contigo? Entonces, ¿por qué me has embaucado?”.
Gén 29:26  A lo cual dijo Labán: “No se acostumbra hacerlo así en nuestro lugar, el dar la menor antes de la primogénita.
Gén 29:27  Celebra en su plenitud la semana de esta mujer. Después de eso ciertamente se te dará también esta otra mujer por el servicio que puedas servir conmigo durante otros siete años”.
Gén 29:28  Por consiguiente, Jacob lo hizo, y celebró plenamente la semana de esta mujer, después de lo cual él le dio a Raquel su hija por esposa.
Gén 29:29  Además, a Raquel, su hija, Labán le dio por sierva a Bilhá la sierva de él.
Gén 29:30  Entonces [Jacob] tuvo relaciones también con Raquel y también expresó más amor a Raquel que a Lea, y se puso a servirle otros siete años más.
Gén 29:31  Cuando Jehová llegó a ver que Lea era odiada, entonces le abrió la matriz, pero Raquel era estéril.
Gén 29:32  Y Lea quedó encinta y dio a luz un hijo y entonces lo llamó por nombre Rubén, porque dijo: “Es porque Jehová ha mirado mi miseria, por cuanto ahora mi esposo empezará a amarme”.
Gén 29:33  Y de nuevo quedó encinta y dio a luz un hijo y entonces dijo: “Es porque Jehová ha escuchado, por cuanto era odiada, y por eso me dio también este”. Por eso lo llamó por nombre Simeón.
Gén 29:34  Y quedó encinta una vez más y dio a luz un hijo, y entonces dijo: “Ahora esta vez mi esposo se unirá a mí, porque le he dado a luz tres hijos”. Por lo tanto fue llamado por nombre Leví.
Gén 29:35  Y quedó encinta otra vez y dio a luz un hijo, y entonces dijo: “Esta vez elogiaré a Jehová”. Por lo tanto lo llamó por nombre Judá. Después de eso cesó de dar a luz.

Gén 29:1  Jacob continuó su viaje y llegó al territorio que está al este de Canaán.
Gén 29:2  En el campo vio un pozo, del cual bebía agua el ganado. Junto al pozo descansaban tres rebaños de ovejas. El pozo estaba tapado con una gran piedra,
Gén 29:3  y sólo se les daba agua a las ovejas cuando todos los pastores habían reunido a sus rebaños. Después de eso, volvían a tapar el pozo.
Gén 29:4  Jacob se acercó a los pastores que allí estaban y les preguntó de dónde eran. Cuando le dijeron que eran de Harán,
Gén 29:5  volvió a preguntarles: —¿Conocen ustedes a Labán, el nieto de Nahor? —¡Claro que sí lo conocemos! —contestaron.
Gén 29:6  —¿Y está bien de salud? —insistió. Ellos respondieron: —Bastante bien. Por cierto que ahí viene su hija Raquel con sus ovejas.
Gén 29:7  Entonces Jacob les sugirió: —¡Falta mucho para que se oculte el sol! Mejor denles agua a las ovejas y llévenlas a los pastos, pues todavía no es hora de encerrarlas.
Gén 29:8  Pero ellos respondieron: —No debemos darles agua todavía. Siempre esperamos a que todos los rebaños estén juntos, para destapar el pozo y darles de beber.
Gén 29:9  Aún estaban hablando cuando Raquel, que también era pastora, llegó con las ovejas de su padre.
Gén 29:10  Entonces Jacob quitó la piedra del pozo, y les dio agua a las ovejas; luego besó a Raquel y se echó a llorar. Después le dijo que eran primos, porque Labán era hermano de Rebeca. Al oír esto, Raquel salió corriendo a contárselo a su padre.
Gén 29:13  En cuanto Labán supo que allí estaba Jacob, el hijo de su hermana, rápidamente salió a su encuentro y, luego de abrazarlo y besarlo, se lo llevó a su casa. Una vez allí, Jacob le contó lo que había pasado.
Gén 29:14  Entonces Labán dijo: «¡Tú eres parte de mi propia familia!» Un mes después de la llegada de Jacob,
Gén 29:15  Labán le dijo: «Tú no vas a trabajar gratis para mí, sólo porque eres mi sobrino. Dime cuánto quieres que te pague».
Gén 29:16  Labán tenía dos hijas. La mayor se llamaba Lía, y la menor se llamaba Raquel.
Gén 29:17  Lía tenía unos ojos muy bonitos, pero Raquel era bonita de pies a cabeza.
Gén 29:18  Como Jacob se había enamorado de Raquel, le contestó a Labán: —Quiero casarme con tu hija menor. Si aceptas, trabajaré para ti siete años.
Gén 29:19  Y Labán respondió: —Trato hecho. Es mejor que se case contigo y no con un extraño.
Gén 29:20  Así fue como Jacob trabajó siete años por Raquel, pero era tanto su amor por ella que le parecieron unos cuantos días.
Gén 29:21  Cuando se cumplieron los siete años, Jacob le dijo a Labán: «Dame a Raquel, para que sea mi esposa».
Gén 29:22  Entonces Labán hizo una gran fiesta, e invitó a toda la gente del lugar.
Gén 29:23  Al llegar la noche, Labán tomó a Lía, se la llevó a Jacob, y Jacob tuvo relaciones sexuales con ella.
Gén 29:24  Como regalo de bodas, Labán le dio a su hija Lía una esclava llamada Zilpá.
Gén 29:25  A la mañana siguiente, cuando Jacob descubrió que se había acostado con Lía, le reclamó a Labán: —¿Por qué me engañaste? ¡Yo me comprometí a trabajar para casarme con Raquel!
Gén 29:26  Labán respondió: —No es nuestra costumbre que la hija menor se case antes que la mayor.
Gén 29:27  Pero si te comprometes a trabajar para mí otros siete años, después de una semana con Lía, te casarás con Raquel.
Gén 29:28  Jacob aceptó el trato, y una semana después se casó con Raquel.
Gén 29:29  Como regalo de bodas, Labán le dio a Raquel una esclava llamada Bilhá.
Gén 29:30  Y Jacob amó a Raquel más que a Lía, aunque tuvo que trabajar para Labán otros siete años.
Gén 29:31  Como Dios vio que Jacob rechazaba a Lía, permitió que ella tuviera hijos, pero a Raquel no se lo permitió.
Gén 29:32  Lía quedó embarazada y tuvo un hijo, al que le puso por nombre Rubén, pues dijo: «Dios ha visto mi tristeza. Estoy segura de que ahora sí me va a querer mi marido».
Gén 29:33  Tiempo después, Lía volvió a quedar embarazada, y cuando tuvo a su segundo hijo exclamó: «Dios me dio también este hijo porque ha oído que mi esposo no me ama». Así que le puso por nombre Simeón, que significa «Dios oye».
Gén 29:34  Por tercera vez Lía quedó embarazada, y cuando tuvo a su hijo exclamó: «Ahora mi esposo va a sentirse más unido a mí, pues ya le he dado tres hijos». Por eso lo llamó Leví, que significa «unión».
Gén 29:35  Una vez más, Lía quedó embarazada, y cuando el niño nació, ella dijo: «Esta vez alabaré a Dios». Así que le puso por nombre Judá, que significa «alabanza». Y no volvió a tener más hijos.

Gén 29:1  Jacob se puso en marcha y se fue al país de los orientales.
Gén 29:2  Cuando he aquí que divisa un pozo en el campo, y allí mismo tres rebaños de ovejas sesteando junto a él, pues de aquel pozo se abrevaban los rebaños. Sobre la boca del pozo había una gran piedra.
Gén 29:3  Allí se reunían todos los rebaños: se revolvía la piedra de encima de la boca del pozo, abrevaban las ovejas, y devolvían la piedra a su sitio sobre la boca del pozo.
Gén 29:4  Jacob les dijo (a los pastores): «Hermanos, ¡de dónde sois?» Dijeron ellos: «Somos de Jarán.»
Gén 29:5  «¿Conocéis a Labán, hijo de Najor?» - «Lo conocemos.»
Gén 29:6  - «¿Se encuentra bien?» - «Muy bien; precisamente ahí llega Raquel, su hija, con las ovejas.»
Gén 29:7  Dijo él: «Todavía es muy de día, no es hora de recoger el ganado; abrevad las ovejas, e id a apacentarlas.»
Gén 29:8  Contestaron: «No podemos hasta que se reúnan todos los rebaños y se revuelva la piedra de sobre la boca del pozo. Entonces abrevaremos las ovejas.»
Gén 29:9  Aún estaba él hablando con ellos, cuando llegó Raquel con las ovejas de su padre, pues era pastora.
Gén 29:10  En cuanto vio Jacob a Raquel, hija de Labán, el hermano de su madre, y las ovejas de Labán, hermano de su madre, acercóse Jacob y revolvió la piedra de sobre la boca y abrevó los ovejas de Labán, el hermano de su madre.
Gén 29:11  Jacob besó a Raquel y luego estalló en sollozos.
Gén 29:12  Jacob anunció a Raquel que era pariente de su padre e hijo de Rebeca. Ella se echó a correr y lo anunció a su padre.
Gén 29:13  En cuanto oyó Labán hablar de Jacob, el hijo de su hermana, corrió a su encuentro, le abrazó, le besó y le llevó a su casa. Entonces él contó a Labán toda esta historia,
Gén 29:14  y Labán le dijo: «En suma, que tú eres hueso mío y carne mía.» Y Jacob se quedó con él un mes cumplido.
Gén 29:15  Labán dijo a Jacob: «¿Acaso porque seas pariente mío has de servirme de balde? Indícame cuál será tu salario.»
Gén 29:16  Ahora bien, Labán tenía dos hijas: la mayor llamada Lía, y la pequeña, Raquel.
Gén 29:17  Los ojos de Lía eran tiernos. Raquel, en cambio, era de bella presencia y de buen ver.
Gén 29:18  Jacob estaba enamorado de Raquel. Así pues, dijo: «Te serviré siete años por Raquel, tu hija pequeña.»
Gén 29:19  Dijo Labán: «Mejor es dártela a ti que dársela a otro. Quédate conmigo.»
Gén 29:20  Sirvió, pues, Jacob por Raquel siete años, que se le antojaron como unos cuantos días, de tanto que la amaba.
Gén 29:21  Jacob dijo a Labán: «Dame mi mujer, que se ha cumplido el plazo, y quiero casarme con ella.»
Gén 29:22  Labán juntó a todos los del lugar y dio un banquete.
Gén 29:23  Luego a la tarde tomó a su hija Lía y la llevó a Jacob, y éste se unió a ella.
Gén 29:24  Labán dio su esclava Zilpá como esclava de su hija Lía.
Gén 29:25  Se hizo de mañana, ¡y resultó que aquélla era Lía! Jacob dijo a Labán: «¿Qué es lo que has hecho conmigo? ¿No te he servido por Raquel? ¿Pues por qué me has hecho trampa?»
Gén 29:26  Labán dijo: «No se usa en nuestro lugar dar la menor antes que la mayor.
Gén 29:27  Cumple esta semana, y te daré también a la otra por el servicio que me prestarás todavía otros siete años.»
Gén 29:28  Así lo hizo Jacob; y habiendo cumplido aquella semana, le dio por mujer a su hija Raquel.
Gén 29:29  Labán dio su esclava Bilhá como esclava de su hija Raquel.
Gén 29:30  El se unió también a Raquel, y amó a Raquel más que a Lía, y sirvió en casa de su tío otros siete años más.
Gén 29:31  Vio Yahveh que Lía era aborrecida y la hizo fecunda, mientras que Raquel era estéril.
Gén 29:32  Lía quedó encinta y dio a luz un hijo al que llamó Rubén, pues dijo: «Yahveh ha reparado en mi cuita: ahora sí que me querrá mi marido.»
Gén 29:33  Concibió otra vez y dio a luz un hijo, y dijo: Yahveh ha oído que yo era aborrecida y me ha dado también a éste.» Y le llamó Simeón.
Gén 29:34  Concibió otra vez y dio a luz un hijo, y dijo: «Ahora, esta vez, mi marido se aficionará a mí, ya que le he dado tres hijos.» Por eso le llamó Leví.
Gén 29:35  Concibió otra vez y dio a luz un hijo, y dijo: «Esta vez alabo a Yahveh.» Por eso le llamó Judá, y dejó de dar a luz.

Gén 29:1  Jacob continuó su viaje y llegó a la tierra de los orientales.
Gén 29:2  Al llegar vio, en medio del campo, un pozo donde descansaban tres rebaños de ovejas, ya que éstas bebían agua de allí. Sobre la boca del pozo había una piedra muy grande.
Gén 29:3  Por eso los pastores corrían la piedra sólo cuando estaban juntos todos los rebaños, y luego de abrevar a las ovejas volvían a colocarla en su lugar, sobre la boca del pozo.
Gén 29:4  Jacob les preguntó a los pastores: ¿De dónde son ustedes? Somos de Jarán respondieron.
Gén 29:5  ¿Conocen a Labán, el hijo de Najor? volvió a preguntar Jacob. Claro que sí respondieron.
Gén 29:6  Jacob siguió preguntando: ¿Se encuentra bien de salud? Sí, está bien le contestaron. A propósito, ahí viene su hija Raquel con las ovejas.
Gén 29:7  Entonces Jacob les dijo: Todavía estamos en pleno día, y es muy temprano para encerrar el rebaño. ¿Por qué no les dan de beber a las ovejas y las llevan a pastar?
Gén 29:8  Y ellos respondieron: No podemos hacerlo hasta que se junten todos los rebaños y los pastores quiten la piedra que está sobre la boca del pozo. Sólo entonces podremos dar de beber a las ovejas.
Gén 29:9  Todavía estaba Jacob hablando con ellos, cuando Raquel llegó con las ovejas de su padre, pues era ella quien las cuidaba.
Gén 29:10  En cuanto Jacob vio a Raquel, hija de su tío Labán, con las ovejas de éste, se acercó y quitó la piedra que estaba sobre la boca del pozo, y les dio de beber a las ovejas.
Gén 29:11  Luego besó a Raquel, rompió en llanto,
Gén 29:12  y le contó que era pariente de Labán, por ser hijo de su hermana Rebeca. Raquel salió entonces corriendo a contárselo a su padre.
Gén 29:13  Al oír Labán las noticias acerca de su sobrino Jacob, salió a recibirlo y, entre abrazos y besos, lo llevó a su casa. Allí Jacob le contó todo lo que había sucedido,
Gén 29:14  y Labán le dijo: "Realmente, tú eres de mi propia sangre." Jacob había estado ya un mes con Labán
Gén 29:15  cuando éste le dijo: Por más que seas mi pariente, no vas a trabajar para mí gratis. Dime cuánto quieres ganar.
Gén 29:16  Labán tenía dos hijas. La mayor se llamaba Lea, y la menor, Raquel.
Gén 29:17  Lea tenía ojos apagados, [1] mientras que Raquel era una mujer muy hermosa.
Gén 29:18  Como Jacob se había enamorado de Raquel, le dijo a su tío: Me ofrezco a trabajar para ti siete años, a cambio de Raquel, tu hija menor.
Gén 29:19  Labán le contestó: Es mejor que te la entregue a ti, y no a un extraño. Quédate conmigo.
Gén 29:20  Así que Jacob trabajó siete años para poder casarse con Raquel, pero como estaba muy enamorado de ella le pareció poco tiempo.
Gén 29:21  Entonces Jacob le dijo a Labán: Ya he cumplido con el tiempo pactado. Dame mi mujer para que me case con ella.
Gén 29:22  Labán reunió a toda la gente del lugar y ofreció una gran fiesta.
Gén 29:23  Pero cuando llegó la noche, tomó a su hija Lea y se la entregó a Jacob, y Jacob se acostó con ella.
Gén 29:24  Además, como Lea tenía una criada que se llamaba Zilpá, Labán se la dio, para que la atendiera.
Gén 29:25  A la mañana siguiente, Jacob se dio cuenta de que había estado con Lea, y le reclamó a Labán: ¿Qué me has hecho? ¿Acaso no trabajé contigo para casarme con Raquel? ¿Por qué me has engañado?
Gén 29:26  Labán le contestó: La costumbre en nuestro país es casar primero a la mayor y luego a la menor.
Gén 29:27  Por eso, cumple ahora con la semana nupcial de ésta, y por siete años más de trabajo te daré la otra.
Gén 29:28  Así lo hizo Jacob, y cuando terminó la semana nupcial de la primera, Labán le entregó a Raquel por esposa.
Gén 29:29  También Raquel tenía una criada, llamada Bilhá, y Labán se la dio para que la atendiera.
Gén 29:30  Jacob entonces se acostó con Raquel, y la amó mucho más que a Lea, aunque tuvo que trabajar para Labán siete años más.
Gén 29:31  Cuando el Señor vio que Lea no era amada, le concedió hijos. Mientras tanto, Raquel permaneció estéril.
Gén 29:32  Lea quedó embarazada y dio a luz un hijo, al que llamó Rubén, [2] porque dijo: "El Señor ha visto mi aflicción; ahora sí me amará mi esposo."
Gén 29:33  Lea volvió a quedar embarazada y dio a luz otro hijo, al que llamó Simeón, [3] porque dijo: "Llegó a oídos del Señor que no soy amada, y por eso me dio también este hijo."
Gén 29:34  Luego quedó embarazada de nuevo y dio a luz un tercer hijo, al que llamó Leví, [4] porque dijo: "Ahora sí me amará mi esposo, porque le he dado tres hijos."
Gén 29:35  Lea volvió a quedar embarazada, y dio a luz un cuarto hijo, al que llamó Judá [5] porque dijo: "Esta vez alabaré al Señor." Después de esto, dejó de dar a luz.

Gén 29:1  Jacob reanudó la marcha y se fue al país de los Orientales.
Gén 29:2  Allí vio un pozo en medio del campo, junto al cual estaban tendidos tres rebaños de ovejas, porque en ese pozo daban de beber al ganado. La piedra que cubría la boca del pozo era muy grande.
Gén 29:3  Solamente cuando estaban reunidos todos los pastores, podían correrla para dar de beber a los animales. Luego la volvían a poner en su lugar, sobre la boca del pozo.
Gén 29:4  Jacob dijo a los pastores: "Hermanos, ¿de dónde son ustedes?". "Somos de Jarán", respondieron.
Gén 29:5  El añadió: "¿Conocen a Labán, hijo de Najor?". "Sí", dijeron ellos.
Gén 29:6  El volvió a preguntarles: "¿Se encuentra bien?". "Muy bien", le respondieron. "Precisamente, ahí viene su hija Raquel con el rebaño".
Gén 29:7  Entonces él les dijo: "Aún es pleno día; todavía no es hora de entrar los animales. ¿Por qué no les dan de beber y los llevan a pastar?".
Gén 29:8  "No podemos hacerlo, dijeron ellos, hasta que no se reúnan todos los pastores y hagan rodar la piedra que está sobre la boca del pozo. Sólo entonces podremos dar de beber a los animales".
Gén 29:9  Todavía estaba hablando con ellos, cuando llegó Raquel, que era pastora, con el rebaño de su padre.
Gén 29:10  Apenas Jacob vio a Raquel, la hija de su tío Labán, que traía el rebaño, se adelantó, hizo rodar la piedra que cubría la boca del pozo, y dio de beber a las ovejas de su tío.
Gén 29:11  Después besó a Raquel y lloró de emoción.
Gén 29:12  Entonces le contó que él era pariente de Labán -por ser hijo de Rebeca- y ella fue corriendo a comunicar la noticia a su padre.
Gén 29:13  Labán, por su parte, al oír que se trataba de Jacob, el hijo de su hermana, corrió a saludarlo; lo abrazó, lo besó y lo llevó a su casa. Y cuando Jacob le contó todo lo que había sucedido,
Gén 29:14  Labán le dijo: "Realmente, tú eres de mi misma sangre". Después que Jacob pasó un mes entero en compañía de Labán,
Gén 29:15  este le dijo: "¿Acaso porque eres pariente mío me vas a servir gratuitamente? Indícame cuál debe ser tu salario".
Gén 29:16  Ahora bien, Labán tenía dos hijas: la mayor se llamaba Lía, y la menor, Raquel.
Gén 29:17  Lía tenía una mirada tierna, pero Raquel tenía una linda silueta y era muy hermosa.
Gén 29:18  Y como Jacob se había enamorado de Raquel, respondió: "Te serviré durante siete años, si me das por esposa a Raquel, tu hija menor".
Gén 29:19  "Mejor es dártela a ti que a un extraño", asintió Labán. "Quédate conmigo".
Gén 29:20  Y Jacob trabajó siete años para poder casarse con Raquel, pero le parecieron unos pocos días, por el gran amor que le tenía.
Gén 29:21  Después Jacob dijo a Labán: "Dame a mi esposa para que pueda unirme con ella, por el plazo ya se ha cumplido".
Gén 29:22  Labán reunió a toda la gente del lugar e hizo una fiesta.
Gén 29:23  Pero al anochecer, tomó a su hija Lía y se la entregó a Jacob. Y Jacob se unió a ella.
Gén 29:24  Además, Labán destinó a su esclava Zilpá, para que fuera sirvienta de su hija Lía.
Gén 29:25  A la mañana siguiente, Jacob reconoció a Lía. Entonces dijo a Labán: "¿Qué me has hecho? ¿Acaso yo no te serví para poder casarme con Raquel? ¿Por qué me engañaste?".
Gén 29:26  Pero Labán le respondió: "En nuestro país no se acostumbra a casar a la menor antes que a la mayor.
Gén 29:27  Por eso, espera que termine la semana de esta fiesta nupcial, y después te daré también a Raquel, como pago por los servicios que me prestarás durante otros siete años".
Gén 29:28  Jacob estuvo de acuerdo: esperó que concluyera esa semana, y después, Labán le dio como esposa a su hija Raquel.
Gén 29:29  Además, Labán destinó a su esclava Bilhá, para que fuera sirvienta de su hija Raquel.
Gén 29:30  Jacob se unió a ella, y la amó más que a Lía. Y estuvo al servicio de Labán siete años más.
Gén 29:31  Cuando el Señor vio que Lía no era amada, la hizo fecunda, mientras que Raquel permaneció estéril.
Gén 29:32  Lía concibió y dio a luz un hijo, al que llamó Rubén, porque dijo: "El Señor ha visto mi aflicción; ahora sí que mi esposo me amará".
Gén 29:33  Luego volvió a concebir, y tuvo otro hijo. Entonces exclamó: "El Señor se dio cuenta de que yo no era amada, y por eso me dio también a este". Y lo llamó Simeón.
Gén 29:34  Después concibió una vez más, y cuando dio a luz, dijo: "Ahora mi marido sentirá afecto por mí, porque le he dado tres hijos". Por eso lo llamó Leví.
Gén 29:35  Finalmente, volvió a concebir y a tener un hijo. Entonces exclamó: "Esta vez alabaré al Señor", y lo llamó Judá. Después dejó de tener hijos.

Gén 29:1  Jacob continuó su viaje y llegó al territorio que está al este de Canaán.
Gén 29:2  En el campo vio un pozo, del cual bebía agua el ganado. Junto al pozo descansaban tres rebaños de ovejas. El pozo estaba tapado con una gran piedra,
Gén 29:3  y sólo se les daba agua a las ovejas cuando todos los pastores habían reunido a sus rebaños. Después de eso, volvían a tapar el pozo.
Gén 29:4  Jacob se acercó a los pastores que allí estaban y les preguntó de dónde eran. Cuando le dijeron que eran de Harán,
Gén 29:5  volvió a preguntarles: —¿Conocen ustedes a Labán, el nieto de Nahor? —¡Claro que sí lo conocemos! —contestaron.
Gén 29:6  —¿Y está bien de salud? —insistió. Ellos respondieron: —Bastante bien. Por cierto que ahí viene su hija Raquel con sus ovejas.
Gén 29:7  Entonces Jacob les sugirió: —¡Falta mucho para que se oculte el sol! Mejor denles agua a las ovejas y llévenlas a los pastos, pues todavía no es hora de encerrarlas.
Gén 29:8  Pero ellos respondieron: —No debemos darles agua todavía. Siempre esperamos a que todos los rebaños estén juntos, para destapar el pozo y darles de beber.
Gén 29:9  Aún estaban hablando cuando Raquel, que también era pastora, llegó con las ovejas de su padre.
Gén 29:10  Entonces Jacob quitó la piedra del pozo, y les dio agua a las ovejas; luego besó a Raquel y se echó a llorar. Después le dijo que eran primos, porque Labán era hermano de Rebeca. Al oír esto, Raquel salió corriendo a contárselo a su padre.
Gén 29:13  En cuanto Labán supo que allí estaba Jacob, el hijo de su hermana, rápidamente salió a su encuentro y, luego de abrazarlo y besarlo, se lo llevó a su casa. Una vez allí, Jacob le contó lo que había pasado.
Gén 29:14  Entonces Labán dijo: «¡Tú eres parte de mi propia familia!» Un mes después de la llegada de Jacob,
Gén 29:15  Labán le dijo: «Tú no vas a trabajar gratis para mí, sólo porque eres mi sobrino. Dime cuánto quieres que te pague».
Gén 29:16  Labán tenía dos hijas. La mayor se llamaba Lía, y la menor se llamaba Raquel.
Gén 29:17  Lía tenía unos ojos muy bonitos, pero Raquel era bonita de pies a cabeza.
Gén 29:18  Como Jacob se había enamorado de Raquel, le contestó a Labán: —Quiero casarme con tu hija menor. Si aceptas, trabajaré para ti siete años.
Gén 29:19  Y Labán respondió: —Trato hecho. Es mejor que se case contigo y no con un extraño.
Gén 29:20  Así fue como Jacob trabajó siete años por Raquel, pero era tanto su amor por ella que le parecieron unos cuantos días.
Gén 29:21  Cuando se cumplieron los siete años, Jacob le dijo a Labán: «Dame a Raquel, para que sea mi esposa».
Gén 29:22  Entonces Labán hizo una gran fiesta, e invitó a toda la gente del lugar.
Gén 29:23  Al llegar la noche, Labán tomó a Lía, se la llevó a Jacob, y Jacob tuvo relaciones sexuales con ella.
Gén 29:24  Como regalo de bodas, Labán le dio a su hija Lía una esclava llamada Zilpá.
Gén 29:25  A la mañana siguiente, cuando Jacob descubrió que se había acostado con Lía, le reclamó a Labán: —¿Por qué me engañaste? ¡Yo me comprometí a trabajar para casarme con Raquel!
Gén 29:26  Labán respondió: —No es nuestra costumbre que la hija menor se case antes que la mayor.
Gén 29:27  Pero si te comprometes a trabajar para mí otros siete años, después de una semana con Lía, te casarás con Raquel.
Gén 29:28  Jacob aceptó el trato, y una semana después se casó con Raquel.
Gén 29:29  Como regalo de bodas, Labán le dio a Raquel una esclava llamada Bilhá.
Gén 29:30  Y Jacob amó a Raquel más que a Lía, aunque tuvo que trabajar para Labán otros siete años.
Gén 29:31  Como Dios vio que Jacob rechazaba a Lía, permitió que ella tuviera hijos, pero a Raquel no se lo permitió.
Gén 29:32  Lía quedó embarazada y tuvo un hijo, al que le puso por nombre Rubén, pues dijo: «Dios ha visto mi tristeza. Estoy segura de que ahora sí me va a querer mi marido».
Gén 29:33  Tiempo después, Lía volvió a quedar embarazada, y cuando tuvo a su segundo hijo exclamó: «Dios me dio también este hijo porque ha oído que mi esposo no me ama». Así que le puso por nombre Simeón, que significa «Dios oye».
Gén 29:34  Por tercera vez Lía quedó embarazada, y cuando tuvo a su hijo exclamó: «Ahora mi esposo va a sentirse más unido a mí, pues ya le he dado tres hijos». Por eso lo llamó Leví, que significa «unión».
Gén 29:35  Una vez más, Lía quedó embarazada, y cuando el niño nació, ella dijo: «Esta vez alabaré a Dios». Así que le puso por nombre Judá, que significa «alabanza». Y no volvió a tener más hijos.

Gén 29:1  Y Ya'akov comenzó, y fue a la tierra del este a Lavan, el hijo de Betuel el Arami y el hermano de Rivkah, madre de Ya'akov y Esav.
Gén 29:2  Mientras miró vio un pozo en el campo; y había tres rebaños de ovejas acostados allí junto a él; porque ellos daban a beber a las ovejas de ese pozo. La piedra a la boca del pozo era grande,
Gén 29:3  y solamente cuando todos los rebaños se habían juntado allí ellos corrían la piedra de la boca del pozo y daban de beber a las ovejas. Entonces ponían la piedra de regreso en su lugar sobre la boca del pozo.
Gén 29:4  Ya'akov les dijo a ellos: "Mis hermanos, ¿de dónde son ustedes? " Ellos respondieron: "Somos de Haran."
Gén 29:5  El les preguntó: "¿Conocen ustedes a Lavan el hijo [nieto] de Najor? " Ellos dijeron: "Lo conocemos."
Gén 29:6  El les preguntó "¿Van las cosas bien con él? " "Si," ellos respondieron, "y aquí viene su hija Rajel con las ovejas."
Gén 29:7  El dijo: "Miren, todavía hay suficiente luz del día; y no es hora de llevar los animales a casa, así que den de beber a las ovejas, entonces se van, y las ponen a pacer."
Gén 29:8  Ellos respondieron: "No podemos, no hasta que los rebaños se hayan juntado, y ellos rueden la piedra de la boca del pozo. Entonces daremos de beber a las ovejas."
Gén 29:9  Mientras él todavía hablaba con ellos, Rajel la hija de Lavan vino con las ovejas de su padre, porque ella era quien alimentaba las ovejas de su padre.
Gén 29:10  Cuando Ya'akov vio a Rajel la hija de Lavan el hermano de su madre, y las ovejas de Lavan el hermano de su madre, Ya'akov subió y rodó la piedra de la boca del pozo y le dio de beber las ovejas de Lavan el hermano de su madre.
Gén 29:11  Ya'akov besó a Rajel y sollozó en voz alta.
Gén 29:12  Ya'akov le dijo a Rajel que él era pariente de su padre, y que él era el hijo de Rivkah; y ella corrió y se lo reportó a su padre de acuerdo a estas palabras.
Gén 29:13  Cuando Lavan oyó las noticias de Ya'akov el hijo de su hermana, él corrió a conocerlo, lo abrazó y lo besó, y lo trajo a su casa. Ya'akov le dijo a Lavan todo lo que había pasado.
Gén 29:14  Lavan le dijo: "Tú eres ciertamente mi propia carne y sangre." Después que Ya'akov se había quedado con él por un mes entero,
Gén 29:15  Lavan le dijo: "¿Por qué has de trabajar para mí por nada, sólo porque tú eres mi pariente? Dime cuánto te debo pagar."
Gén 29:16  Ahora bien, Lavan tenía dos hijas; el nombre de la mayor era Leah, y el nombre de la menor era Rajel.
Gén 29:17  Los ojos de Leah eran débiles; pero Rajel era bien parecida, con bellas facciones.
Gén 29:18  Ya'akov se había enamorado de Rajel, y dijo: "Yo trabajaré para ti por siete años a cambio de Rajel tu hija menor."
Gén 29:19  Lavan respondió: "Es mejor que te la dé a ti que a otro; quédate conmigo."
Gén 29:20  Así que Ya'akov trabajó siete años por Rajel, y le pareció sólo unos días, porque él estaba tan enamorado de ella.
Gén 29:21  Ya'akov dijo a Lavan: "Dame mi esposa, puesto que mi tiempo ha terminado, para que pueda empezar a vivir con ella."
Gén 29:22  Lavan reunió a todos los hombres del lugar y dio un banquete de matrimonio.
Gén 29:23  En la noche él tomó a su hija Leah y la trajo a Ya'akov, y él entró y durmió con ella.
Gén 29:24  Lavan también dio su esclava Zilpah a su hija Leah como su esclava.
Gén 29:25  En la mañana Ya'akov vio que estaba con Leah, y dijo a Lavan: "¿Qué clase de cosa es ésta que me has hecho? ¿No trabajé para ti por Rajel? ¿Por qué me has engañado? "
Gén 29:26  Lavan respondió: "En nuestro lugar así no es como se hace, de dar la hija menor antes que la primogénita.
Gén 29:27  Termina la semana de bodas de ésta, y te daremos la otra también a cambio del trabajo que harás para mí aun por otros siete años."
Gén 29:28  Ya'akov acordó en esto, así que terminó su semana, y Lavan le dio su hija Rajel como su esposa.
Gén 29:29  Lavan también dio a su hija Rajel su esclava Bilhah como su esclava.
Gén 29:30  Así que no sólo Ya'akov fue y durmió con Rajel, sino que él amó a Rajel más que a Leah. Entonces sirvió a Lavan por otros siete años.
Gén 29:31  YAHWEH vio que Leah era odiada, El abrió su vientre, mientras que Rajel permaneció estéril.
Gén 29:32  Leah concibió y dio a luz un hijo, a quien llamó Reuven [¡mira, un hijo!], pues ella dijo: "Es porque YAHWEH ha visto qué humillada he sido, pero ahora mi esposo me amará."
Gén 29:33  Ella concibió de nuevo, dio a luz un hijo, y dijo: "Es porque YAHWEH ha oído que no soy amada; por lo tanto me ha dado este hijo también." Así que lo llamó Shimeon [oído].
Gén 29:34  Una vez más ella concibió y tuvo un hijo; y ella dijo: "Ahora esta vez mi esposo será unido a mí, porque le he dado tres hijos." Por lo tanto ella lo llamó Levi [uniéndose]
Gén 29:35  Ella concibió aun otra vez, tuvo un hijo, y dijo: "Esta vez alabaré a YAHWEH"; por lo tanto ella lo llamó Yahudáh [Alabanza a YAHWEH]. Entonces ella dejó de tener hijos.

Gén 29:1  Jacob, siguiendo su viaje, llegó a la tierra de oriente.
Gén 29:2  En el camino vio un pozo, y cerca de él descansaban tres rebaños de ovejas, pues era en este pozo donde tomaban agua los rebaños. Una gran piedra cubría la boca del pozo.
Gén 29:3  Allí se juntaban todos los pastores, removían la piedra, sacaban agua para los rebaños y volvían a colocar la piedra sobre la boca del pozo.
Gén 29:4  Jacob dijo a los pastores: "Hermanos, ¿de dónde son ustedes?" Contestaron: "Somos de Jarán."
Gén 29:5  Les preguntó Jacob: "¿Conocen a Labán, el hijo de Najor." Contestaron: "Sí, lo conocemos."
Gén 29:6  ¿Está bien?, preguntó aún. Contestaron: "Sí, muy bien. Mira, justamente allí viene su hija Raquel con las ovejas."
Gén 29:7  Jacob les dijo: "Veo que el sol está todavía alto y que aún no es hora para guardar el ganado, ¿por qué no dan agua a sus ovejas y las llevan a pastar."
Gén 29:8  Los pastores respondieron: "No podemos hacer eso hasta que no se junten todos los rebaños y se haya sacado la piedra de la boca del pozo. Entonces damos de beber a las ovejas."
Gén 29:9  Todavía estaba Jacob hablando con ellos, cuando llegó Raquel con las ovejas de su padre, pues era pastora.
Gén 29:10  Apenas Jacob vio a Raquel, hija de Labán, hermano de su madre, se acercó al pozo, movió la piedra de la boca del pozo y dio agua a las ovejas de Labán.
Gén 29:11  Jacob besó a Raquel y estalló en fuerte llanto.
Gén 29:12  Jacob hizo saber a Raquel que era hermano de su padre e hijo de Rebeca, y ella fue corriendo a decírselo a su padre.
Gén 29:13  Apenas supo Labán que Jacob era el hijo de su hermana, corrió a su encuentro, lo abrazó, lo besó, y lo llevó a su casa.
Gén 29:14  Jacob contó a Labán todo lo ocurrido, y Labán le dijo: "En verdad tú eres carne y hueso míos." Y Jacob se quedó allí con él durante un mes.
Gén 29:15  Entonces Labán le dijo: "¿Acaso porque eres hermano mío vas a trabajar para mí de balde? Dime cuál va a ser tu salario."
Gén 29:16  Labán tenía dos hijas: la mayor se llamaba Lía, y la menor Raquel.
Gén 29:17  Lía no tenía brillo en sus ojos, mientras Raquel tenía buena presencia y era linda.
Gén 29:18  Jacob se había enamorado de Raquel, así que le contestó: "Te serviré siete años por Raquel, tu hija menor."
Gén 29:19  Labán dijo: "Mejor te la doy a ti y no a cualquier otro hombre. Quédate, pues, conmigo."
Gén 29:20  Jacob trabajó siete años por Raquel, pero la amaba tanto, que los años le parecieron días.
Gén 29:21  Entonces Jacob dijo a Labán: "Dame a mi esposa, pues se ha cumplido el plazo y ahora quiero vivir con ella."
Gén 29:22  Labán invitó a todos los del lugar y dio un banquete,
Gén 29:23  y por la tarde, tomó a su hija Lía y se la llevó a Jacob, que se acostó con ella.
Gén 29:24  Labán dió a Lía su propia esclava Zilpá, para que fuera sirvienta de ella.
Gén 29:25  A la mañana siguiente: ¡Caramba! ¡Lía! Jacob dijo a Labán: "¿Qué me has hecho? Yo te he servido por Raquel.
Gén 29:26  ¿Por qué me has engañado?" Labán le respondió: "No se acostumbra por aquí dar la menor antes que la mayor.
Gén 29:27  Deja que se termine la semana de bodas, y te daré también a mi hija menor, pero tendrás que prestarme servicios por otros siete años más."
Gén 29:28  Jacob lo aceptó, y al terminar la semana de bodas con Lía, Labán le entregó a su hija Raquel.
Gén 29:29  Labán le dio a Raquel a su esclava Bilá como sierva.
Gén 29:30  Jacob se unió también a Raquel, y amó a Raquel más que a Lía. Y se quedó con Labán al que prestó servicios siete años más.
Gén 29:31  Al ver Yavé que Lía no era querida, le concedió ser fecunda, mientras que Raquel era estéril.
Gén 29:32  Lía quedó embarazada y dio a luz un hijo, al que llamó Rubén, porque decía: "En verdad Yavé ha visto mi aflicción; ahora mi esposo me amará."
Gén 29:33  De nuevo quedó embarazada, y dio a luz un hijo; entonces dijo: "Yavé ha oído que yo era despreciada y me ha dado todavía otro hijo." Por eso le puso por nombre Simeón.
Gén 29:34  Volvió a quedar esperando y tuvo otro hijo; y esta vez dijo: "Ahora sí que me querrá mi marido, pues le he dado ya tres hijos." Por eso lo llamó Leví.
Gén 29:35  Concibió todavía otra vez y dio a luz un hijo. Y exclamó: "Esta vez alabaré a Yavé." Por eso le puso por nombre Judá, y ya dejó de tener hijos.

Gén 29:1  Después Jacob continuó su viaje y fue al país de la gente del oriente.
Gén 29:2  Miró alrededor y vio una fuente en el campo. Había tres rebaños de ovejas descansando al lado de la fuente, que era el lugar donde estas ovejas tomaban agua. Había una piedra grande cubriendo la boca de la fuente.
Gén 29:3  Cuando tenían todas las ovejas reunidas ahí, los pastores quitaban la piedra y las ovejas podían tomar agua. Después, volvían a colocar la piedra en su puesto, cubriendo la boca de la fuente.
Gén 29:4  Jacob les dijo: —Hermanos, ¿de dónde son ustedes? Ellos respondieron: —Somos de Jarán.
Gén 29:5  Entonces Jacob les preguntó: —¿Conocen a Labán, hijo de Najor? Ellos respondieron: —Sí lo conocemos.
Gén 29:6  Luego Jacob preguntó: —¿Cómo está él? Ellos respondieron: —Está bien. Mira, esa es su hija Raquel, la que viene con esas ovejas que son de él.
Gén 29:7  Después él dijo: —Miren, todavía es de día y falta mucho para que oscurezca. Aún no es hora de reunir los animales para pasar la noche. Denles a beber agua y llévenlos otra vez a pastar a los campos.
Gén 29:8  Ellos dijeron: —No podemos hacer eso hasta no reunir todos los rebaños. Sólo entonces podemos quitar la piedra de la boca de la fuente y darles agua a las ovejas.
Gén 29:9  Mientras Jacob seguía hablando con ellos llegó Raquel con las ovejas de su papá pues ella era la encargada de cuidarlas.
Gén 29:10  Raquel era la hija de Labán, el hermano de Rebeca, la mamá de Jacob. Cuando Jacob vio a Raquel, fue y movió la piedra de la boca de la fuente y les dio agua a las ovejas.
Gén 29:11  Luego le dio un beso a Raquel y se puso a llorar.
Gén 29:12  Jacob le contó a Raquel que él era pariente del papá de ella y que era el hijo de Rebeca. Entonces Raquel fue corriendo a la casa de su papá a avisarle.
Gén 29:13  Cuando Labán escuchó la noticia sobre Jacob, el hijo de su hermana, corrió a conocerlo. Lo abrazó, lo besó y lo llevó a su casa. Después Jacob le contó a Labán todo lo que había pasado.
Gén 29:14  Entonces Labán le dijo: «¡En verdad eres de mi familia!» Jacob se quedó en su casa por un mes.
Gén 29:15  Un día Labán le dijo a Jacob: —No está bien que sigas trabajando para mí sin recibir pago a cambio. Tú eres mi pariente, no mi esclavo. Dime, ¿cuánto debo pagarte?
Gén 29:16  Labán tenía dos hijas. La mayor se llamaba Lea y la menor Raquel.
Gén 29:17  Lea era de ojos tiernos pero Raquel era linda y tenía un cuerpo hermoso.
Gén 29:18  Jacob amaba a Raquel, así que dijo: —Trabajaré para ti durante siete años si dejas que me case con Raquel, tu hija menor.
Gén 29:19  Labán dijo: —Es mejor que te cases con ella y no que ella se case con cualquier otro hombre. Así que quédate conmigo.
Gén 29:20  Entonces Jacob se quedó siete años trabajando para Labán, pero ese tiempo se le pasó muy rápido debido al gran amor que sentía por Raquel.
Gén 29:21  Después Jacob le dijo a Labán: —Dame a Raquel, se cumplió mi tiempo de trabajo para casarme con ella.
Gén 29:22  Labán reunió a toda la gente del lugar y dio una fiesta de bodas
Gén 29:23  pero, por la noche, Labán le llevó a Jacob a su hija Lea, y él tuvo relaciones sexuales con ella.
Gén 29:24  Labán le dio su sierva Zilpá a su hija Lea para que la atendiera.
Gén 29:25  A la mañana siguiente Jacob se dio cuenta de que se había acostado con Lea y entonces le dijo a Labán: —¿Por qué me hiciste esto? Trabajé muy duro para casarme con Raquel. ¿Por qué me engañaste?
Gén 29:26  Labán respondió: —En nuestro país no se permite que la hija menor se case antes que la hija mayor.
Gén 29:27  Cumple con la semana de celebración de bodas y también te daré a Raquel para que te cases con ella, si trabajas otros siete años para mí.
Gén 29:28  Jacob lo hizo. Cumplió con la semana de celebración de bodas y luego Labán le entregó a Raquel para que se casara con ella.
Gén 29:29  Labán le dio su sierva Bilhá a su hija Raquel para que la atendiera.
Gén 29:30  Entonces Jacob tuvo relaciones sexuales también con Raquel. Él amó a Raquel más que a Lea y trabajó para Labán otros siete años.
Gén 29:31  El Señor vio que Jacob no amaba a Lea, entonces hizo que ella pudiera tener hijos y Raquel no.
Gén 29:32  Lea quedó embarazada y dio a luz a un hijo al que llamó Rubén. Le puso así porque pensó: «El Señor se ha dado cuenta de mi humillación. ¡Seguro que ahora mi esposo sí me va a querer!»
Gén 29:33  Después Lea volvió a quedar embarazada y dio a luz a otro hijo. Entonces ella dijo: «Como el Señor oyó que mi esposo no me quiere, también me dio este hijo». Por esta razón lo llamó Simeón.
Gén 29:34  Luego ella volvió a quedar embarazada y dio a luz a otro hijo. Entonces ella dijo: «Ahora con seguridad mi esposo va a estar cerca de mí porque yo le he dado tres hijos». Por esta razón lo llamó Leví.
Gén 29:35  Lea volvió a quedar embarazada y dio a luz a otro hijo. Entonces ella dijo: «Esta vez voy a alabar al Señor», por lo cual lo llamó Judá. Después Lea dejó de tener hijos.

Gén 29:1  Prosiguiendo después Jacob su viaje llegó al país de Oriente.
Gén 29:2  Y vio un pozo en el campo, y cerca de él tres hatos de ovejas sesteando, porque de él se abrevaban los ganados, y el brocal estaba tapado con una gran piedra.
Gén 29:3  Por cuanto la costumbre era que después de reunidos todos los hatos de ovejas, removían la piedra, y una vez abrevadas, volvían a ponerla sobre el pozo.
Gén 29:4  Y dijo a los pastores: Hermanos, ¿de dónde sois? Los cuales respondieron: De Harán.
Gén 29:5  Les pregunto: ¿Conocéis acaso a Labán, hijo de Nacor? Dijeron: Sí que le conocemos.
Gén 29:6  ¿Lo pasa bien?, dijo él. Bueno está, respondieron, y he allí a Raquel, hija suya, que viene con su rebaño.
Gén 29:7  Les dijo Jacob : Aún falta mucho del día, ni es tiempo de recoger todavía el ganado en los apriscos; dad ahora de beber a las ovejas, y después volvedlas a pacer.
Gén 29:8  Respondieron ellos: No podemos hacerlo, hasta que se junten todos los ganados, y quitemos la piedra del brocal del pozo para abrevar los rebaños.
Gén 29:9  Aún estaban hablando, cuando he aquí que llega Raquel con las ovejas de su padre; pues ella misma pastoreaba el rebaño.
Gén 29:10  Jacob luego que la vio, sabiendo ser su prima hermana, y las ovejas de Labán su tío materno, removió la piedra con que se cerraba el pozo.
Gén 29:11  Y abrevada la grey, besó a Raquel, y lloró a voz en grito,
Gén 29:12  después que le había declarado ya cómo era su hermano de su padre, e hijo de Rebeca; mas ella sin detenerse corrió a decírselo a su padre.
Gén 29:13  El cual oyendo que había venido Jacob , hijo de su hermana, salió corriendo a recibirle; y habiéndole abrazado, y dado mil besos, le condujo a su casa. Entendidos los motivos del viaje,
Gén 29:14  respondió: Hueso mío eres, y carne mía, yo cuidaré de ti. Y pasado que fue un mes,
Gén 29:15  le dijo: ¿Acaso porque eres hermano mío, me has de servir de balde? Dime qué recompensa quieres.
Gén 29:16  Tenía Labán dos hijas, de las cuales la mayor se llamaba Lía: y la menor Raquel.
Gén 29:17  Pero Lía tenía los ojos legañosos; Raquel era de lindo semblante y de hermoso talle.
Gén 29:18  De la cual enamorado Jacob , dijo: Yo te serviré por Raquel, tu hija menor, siete años.
Gén 29:19  Respondió Labán: Mejor es que yo te la dé a ti que a un extraño, quédate conmigo.
Gén 29:20  Sirvió, pues, Jacob por Raquel siete años; y aún le parecían pocos días, atendido su grande amor por ella.
 
Gén 29:21  Dijo después a Labán: Dame mi esposa: pues ya llegó el tiempo de casarme con ella.
Gén 29:22  Entonces Labán, convidados un sinfín de amigos a un banquete, celebró las bodas.
Gén 29:23  Mas por la noche le metió en el tálamo a su hija Lía,
Gén 29:24  dando a su hija una esclava, llamada Zelfa para que le sirviese. Y habiendo ido Jacob a recogerse con ella según costumbre, venida la mañana, se halló con que era Lía.
Gén 29:25  Por lo que dijo a su suegro: ¿Qué es lo que has hecho conmigo?; ¿no te he servido yo por Raquel?; ¿por qué me has engañado?
Gén 29:26  Respondió Labán: No se usa en nuestro país el casar primero las menores.
Gén 29:27  Cumple la semana de los días de la boda, que yo te daré también la otra por siete años más de servirme.
Gén 29:28  Condescendió con la propuesta; y pasada la semana, tomó por mujer a Raquel.
Gén 29:29  a quien el padre había dado a Bala por esclava.
Gén 29:30  Gozando en fin Jacob del matrimonio tan deseado, amó más a la segunda que a la primera, y sirvió en casa de Labán otros siete años.
Gén 29:31  Pero como viese el Señor que Jacob hacía poco aprecio a Lía, la hizo fecunda, quedándose estéril la hermana.
Gén 29:32  Concibió, pues, y parió un hijo, y le puso por nombre Rubén, diciendo: El Señor miró mi humillación, ahora me amará mi marido.
Gén 29:33  Segunda vez concibió y parió un hijo, y dijo: Por cuanto el Señor entendió que yo era tenida en menos, me ha dado también este hijo; por eso le llamó Simeón.
Gén 29:34  Tercera vez concibió, y dio a luz otro hijo; y dijo: Ahora se unirá y estrechará más conmigo mi marido, pues le he parido tres hijos; y por tanto le dio el nombre de Leví.
Gén 29:35  Cuarta vez concibió, y parió un hijo, y dijo: Ahora sí que alabaré al Señor; y aludiendo a esto, le llamó Judá, y cesó de parir por algún tiempo.

Gén 29:1  Volvió a emprender Jacob la marcha, y llegó a la tierra de los hijos de Oriente.
Gén 29:2  Vio en el campo un pozo, junto al cual descansaban tres rebaños, pues era el pozo en que se abrevaban los ganados.
Gén 29:3  Reuníanse allí, se quitaba una gran piedra que lo tapaba y se daba de beber al ganado, volviendo a poner en su lugar la piedra que cubría la boca del pozo.
Gén 29:4  Jacob preguntó a los pastores: “¿De dónde sois, hermanos?” “De Jarrán somos,” le respondieron ellos.
Gén 29:5  “¿Conocéis a Labán, hijo de Najor?” “Le conocemos,” contestaron.
Gén 29:6  “¿Y está bien?,” siguió preguntando Jacob. “Sí, bien está; mirad, ahí viene Raquel, su hija, con su rebaño.”
Gén 29:7  El les dijo: “Todavía es muy de día, no es tiempo de recoger el ganado. ¿Por qué no abreváis los rebaños y los volvéis a que pasten?”
Gén 29:8  Ellos le respondieron: “No podemos hacerlo hasta que se reúnan todos los rebaños y se quite la piedra de la boca del pozo; entonces damos de beber al ganado.”
Gén 29:9  Todavía estaba Jacob hablando con ellos, cuando llegó Raquel con el rebaño de su padre, pues ella era pastora.
Gén 29:10  Y cuando vio Jacob a Raquel, hija de Labán, hermano de su madre, y el rebaño de Labán, hermano de su madre, se acercó, removió la piedra de sobre la boca del pozo y abrevó el rebaño de Labán, hermano de su madre.
Gén 29:11  Besó Jacob a Raquel y alzó la voz llorando.
Gén 29:12  Dio a saber a Raquel que era hermano de su padre e hijo de Rebeca, y ella corrió a contárselo a su padre.
Gén 29:13  En cuanto oyó Labán lo que de Jacob, hijo de su hermana, le decía, corrió a su encuentro, le abrazó, le besó y le llevó a su casa. Contó Jacob a Labán lo que ocurría,
Gén 29:14  y éste le dijo: “Sí, eres hueso mío y carne mía.” Y moró Jacob con Labán un mes entero.
Gén 29:15  Pasado éste, le dijo Labán: “¿Acaso porque eres hermano mío vas a servirme de balde? Dime cuál va a ser tu salario.”
Gén 29:16  Tenía Labán dos hijas: una, la mayor, de nombre Lía; otra, la menor, de nombre Raquel."
Gén 29:17  Lía era tierna de ojos, pero Raquel era muy esbelta y hermosa.
Gén 29:18  Amaba Jacob a Raquel, y dijo a Labán: “Te serviré siete años por Raquel, tu hija menor.”
Gén 29:19  Y contestó Labán: “Mejor es que te la dé a ti que dársela a un extraño. Quédate conmigo.”
Gén 29:20  Y sirvió Jacob por Raquel siete años, que le parecieron sólo unos días, por el amor que le tenía.
Gén 29:21  Jacob dijo a Labán: “Dame mi mujer, pues se ha cumplido el tiempo y entraré a ella.”
Gén 29:22  Reunió Labán a todos los hombres del lugar y dio un convite;"
Gén 29:23  y por la noche, tomando a Lía, su hija, se la llevó a Jacob, que entró a ella.
Gén 29:24  Dio Labán a Lía, su hija, su sierva Zelfa, para que fuera sierva de ella.
Gén 29:25  Llegada la mañana, vio Jacob que era Lía, y dijo a Labán: “¿Por qué me has hecho esto? ¿No te he servido por Raquel? ¿Por qué me has engañado?”
Gén 29:26  Labán le respondió: “No es en nuestro lugar costumbre dar la menor antes que la mayor.
Gén 29:27  Acabada esta semana, te daré también después la otra por el servicio que me prestes durante otros siete años.”
Gén 29:28  Hízolo así Jacob, y, cumplida la semana, diole Labán a Raquel, su hija, por mujer,
Gén 29:29  y con ella a Bala, su sierva, para sierva de ella.
Gén 29:30  Entró también a Raquel Jacob, y la amó más que a Lía, y sirvió por ella otros siete años.
Gén 29:31  Viendo Yahvé que Lía era desamada, abrió su matriz, mientras que Raquel era estéril.
Gén 29:32  Concibió Lía, y parió un hijo, al que llamó Rubén, diciendo: “Yahvé ha mirado mi aflicción, y ahora mi marido me amará.”
Gén 29:33  Concibió de nuevo y parió un hijo, diciendo: “Yahvé ha oído que yo era desamada, y me ha dado éste más,” y le llamó Simeón.
Gén 29:34  Concibió otra vez, y parió un hijo, diciendo: “Ahora mi marido se apegará a mí, pues le he parido tres hijos”; y por eso le llamó Leví."
Gén 29:35  Concibió nuevamente, y parió un hijo, diciendo: “Ahora sí que he de alabar a Yahvé,” y por eso le llamó Judá. Y cesó de tener hijos.

 

 

 
  Conocen nuestro sitio 596227 visitantes (2108221 clics a subpáginas) ¡Que nuestro Dios ensanche tu Territorio!  
 
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis