Biblia Adventista - Biblia de Estudio
  Genesis A21
 

Capitulo 21

Gén 21:1  Tal como el Señor lo había dicho, se ocupó de Sara y cumplió con la promesa que le había hecho.
Gén 21:2  Sara quedó embarazada y le dio un hijo a Abraham en su vejez. Esto sucedió en el tiempo anunciado por Dios.
Gén 21:3  Al hijo que Sara le dio, Abraham le puso por nombre Isaac.
Gén 21:4  Cuando su hijo Isaac cumplió ocho días de nacido, Abraham lo circuncidó, tal como Dios se lo había ordenado.
Gén 21:5  Abraham tenía ya cien años cuando nació su hijo Isaac.
Gén 21:6  Sara dijo entonces: «Dios me ha hecho reír, y todos los que se enteren de que he tenido un hijo, se reírán conmigo.
Gén 21:7  ¿Quién le hubiera dicho a Abraham que Sara amamantaría hijos? Sin embargo, le he dado un hijo en su vejez.»
Gén 21:8  El niño Isaac creció y fue destetado. Ese mismo día, Abraham hizo un gran banquete.
Gén 21:9  Pero Sara se dio cuenta de que el hijo que Agar la egipcia le había dado a Abraham se burlaba de su hijo Isaac.
Gén 21:10  Por eso le dijo a Abraham:—¡Echa de aquí a esa esclava y a su hijo! El hijo de esa esclava jamás tendrá parte en la herencia con mi hijo Isaac.
Gén 21:11  Este asunto angustió mucho a Abraham porque se trataba de su propio hijo.
Gén 21:12  Pero Dios le dijo a Abraham: «No te angusties por el muchacho ni por la esclava. Hazle caso a Sara, porque tu descendencia se establecerá por medio de Isaac.
Gén 21:13  Pero también del hijo de la esclava haré una gran nación, porque es hijo tuyo.»
Gén 21:14  Al día siguiente, Abraham se levantó de madrugada, tomó un pan y un odre de agua, y se los dio a Agar, poniéndoselos sobre el hombro. Luego le entregó a su hijo y la despidió. Agar partió y anduvo errante por el desierto de Berseba.
Gén 21:15  Cuando se acabó el agua del odre, puso al niño debajo de un arbusto
Gén 21:16  y fue a sentarse sola a cierta distancia, pues pensaba: «No quiero ver morir al niño.» En cuanto ella se sentó, comenzó a llorar desconsoladamente.
Gén 21:17  Cuando Dios oyó al niño sollozar, el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo y le dijo: «¿Qué te pasa, Agar? No temas, pues Dios ha escuchado los sollozos del niño.
Gén 21:18  Levántate y tómalo de la mano, que yo haré de él una gran nación.»
Gén 21:19  En ese momento Dios le abrió a Agar los ojos, y ella vio un pozo de agua. En seguida fue a llenar el odre y le dio de beber al niño.
Gén 21:20  Dios acompañó al niño, y éste fue creciendo; vivió en el desierto y se convirtió en un experto arquero;
Gén 21:21  habitó en el desierto de Parán y su madre lo casó con una egipcia.
Gén 21:22  En aquel tiempo Abimélec, que estaba acompañado por Ficol, jefe de su ejército, le dijo a Abraham:—Dios está contigo en todo lo que haces.
Gén 21:23  Júrame ahora, por Dios mismo, que no me tratarás a mí con falsedad, ni tampoco a mis hijos ni a mis descendientes. Júrame que a mí y al país que te ha recibido como extranjero nos tratarás con la misma lealtad con que yo te he tratado.
Gén 21:24  —¡Lo juro! —respondió Abraham.
Gén 21:25  Luego Abraham se quejó ante Abimélec por causa de un pozo de agua del cual los siervos de Abimélec se habían apropiado.
Gén 21:26  Pero Abimélec dijo:—No sé quién pudo haberlo hecho. Me acabo de enterar, pues tú no me lo habías dicho.
Gén 21:27  Entonces Abraham llevó ovejas y vacas, y se las dio a Abimélec, y los dos hicieron un pacto.
Gén 21:28  Pero Abraham apartó siete corderas del rebaño,
Gén 21:29  por lo que Abimélec le preguntó:—¿Qué pasa? ¿Por qué has apartado estas siete corderas?
Gén 21:30  —Acepta estas siete corderas —le contestó Abraham—. Ellas servirán de prueba de que yo cavé este pozo.
Gén 21:31  Por eso a aquel lugar le dieron el nombre de Berseba, porque allí los dos hicieron un juramento.
Gén 21:32  Después de haber hecho el pacto en Berseba, Abimélec y Ficol, el jefe de su ejército, volvieron al país de los filisteos.
Gén 21:33  Abraham plantó un tamarisco en Berseba, y en ese lugar invocó el nombre del Señor, el Dios eterno.
Gén 21:34  Y se quedó en el país de los filisteos durante mucho tiempo.

Gén 21:1  Y Señor visitó a Sara, según había dicho; e hizo, según había hablado.
Gén 21:2  Y concibió y parió un hijo en su vejez, al tiempo que le había dicho Dios.
Gén 21:3  Y llamó Abrahán el nombre de su hijo que le engendró Sara: Isaac.
Gén 21:4  Y circuncidóle el octavo día, según le mandara Dios.
Gén 21:5  Y era de cien años, cuando le nació Isaac.
Gén 21:6  Y dijo Sara: «Risa me ha hecho Dios; pues, quien oyere, se reirá conmigo».
Gén 21:7  Y dijo: «¿Quién creyera que hubiese de oír Abrahán que Sara lactase hijo, que le parió ya anciano?»
Gén 21:8  Y creció el infante y fue destetado; e hizo Abrahán convite grande el día de su destete.
Gén 21:9  Y viendo Sara al hijo de Agar la egipcia jugando con Isaac su hijo, dijo a Abrahán:
Gén 21:10  «Arroja a esta sierva y su hijo; pues no heredará el hijo de la sierva con el hijo mío Isaac».
Gén 21:11  Y dura pareció la palabra sobremanera a faz de Abrahán, por su hijo.
Gén 21:12  Y dijo Dios a Abrahán: «No te parezca dura la palabra sobre el infante y sobre la sierva tuya. Todo lo que te dijere Sara —oye la voz de ella; pues en Isaac te será llamada simiente.(a) 
Gén 21:13  Pero también al hijo de la sierva haré en gente grande, por ser simiente tuya».
Gén 21:14  Y levantóse Abrahán al alba y tomó pan y un odre de agua y puso en el hombro de ella, y entregó el niño, y despidióla(b) . Y, yéndose erraba por el desierto de Bersabé.
Gén 21:15  Y, habiéndose agotado el agua en el odre, puso al infante debajo de un árbol.
Gén 21:16  Y, apartándose, sentóse enfrente, como a tiro de arco; pues dijo: «No veré morir al infante»; y sentada enfrente, alzó su voz y lloró.(c) 
Gén 21:17  Y escuchó Dios la voz del niño del lugar donde estaba; y llamó un ángel de Dios a Agar desde el cielo, diciendo: «¿Qué haces Agar? No temas; pues ha escuchado Dios la voz del infante desde el lugar donde está.
Gén 21:18  Levántate; toma al infante y afirma en él tu mano; que en gente grande le haré».
Gén 21:19  Y abrió sus ojos Dios, y vio una fuente de agua; y fue, y llenó el odre y dio de beber al infante.
Gén 21:20  Y fue Dios con él, y creció, y vivió en el desierto; e hízose arquero;
Gén 21:21  y habitó en el desierto de Farán, y tomóle su madre mujer de la tierra de Egipto.
Gén 21:22  Y aconteció en aquél mismo tiempo decir Abimelec y Ficol, el príncipe de su ejército a Abrahán: «Dios está contigo en todo lo que haces.
Gén 21:23  Ahora, pues, júrame por Dios que no dañarás a mí, ni a mi simiente, ni a mis nietos; sino que, según la piedad que hice contigo, harás conmigo y a la tierra en que has peregrinado».
Gén 21:24  Y dijo Abrahán: «Yo juraré».
Gén 21:25  E increpó Abrahán a Abimelec por el pozo de agua que robaran los siervos de Abimelec.
Gén 21:26  Y respondió Abimelec: «No sé quien haya hecho esto; ni tú me has avisado, ni lo he oído sino hoy».
Gén 21:27  Y tomó Abrahán ovejas y becerros, y dio a Abimelec y pactaron ambos alianza.
Gén 21:28  Y puso Abrahán siete corderas de grey aparte.
Gén 21:29  Y dijo Abimelec: «¿A qué estas siete corderas que has puesto aparte?
Gén 21:30  Y dijo: «Para que las siete corderas tomes de mi mano, en testimonio de que yo cavé este pozo».
Gén 21:31  Por esto fue llamado aquel lugar: Bersabé,(d)  por haber allí jurado los dos.
Gén 21:32  Y pactaron alianza en «el pozo del juramento».
Gén 21:33  Y levantóse Abimelec y Ficol, el príncipe de su ejército y regresaron a la tierra de los filisteos. Y Abrahán plantó una selva en Bersabé e invocó allí el nombre de Señor el Dios eterno.
Gén 21:34  Y peregrinó Abrahán en la tierra de los filisteos días muchos.


Gén 21:1 

Nacimiento de Isaac
  Visitó Jehová a Sara, como había dicho, e hizo Jehová con Sara como había hablado.
Gén 21:2  Y Sara concibió(A) y dio a Abraham un hijo en su vejez, en el tiempo que Dios le había dicho.
Gén 21:3  Y llamó Abraham el nombre de su hijo que le nació, que le dio a luz Sara, Isaac.
Gén 21:4  Y circuncidó Abraham a su hijo Isaac(B) de ocho días, como Dios le había mandado.
Gén 21:5  Y era Abraham de cien años cuando nació Isaac su hijo.
Gén 21:6  Entonces dijo Sara: Dios me ha hecho reír, y cualquiera que lo oyere, se reirá conmigo.
Gén 21:7  Y añadió: ¿Quién dijera a Abraham que Sara habría de dar de mamar a hijos? Pues le he dado un hijo en su vejez.

Agar e Ismael son echados de la casa de Abraham
 
Gén 21:8  Y creció el niño, y fue destetado; e hizo Abraham gran banquete el día que fue destetado Isaac.
Gén 21:9  Y vio Sara que el hijo de Agar la egipcia, el cual ésta le había dado a luz a Abraham, se burlaba de su hijo Isaac.
Gén 21:10  Por tanto, dijo a Abraham: Echa a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de esta sierva no ha de heredar con Isaac mi hijo.(C)
Gén 21:11  Este dicho pareció grave en gran manera a Abraham a causa de su hijo.
Gén 21:12  Entonces dijo Dios a Abraham: No te parezca grave a causa del muchacho y de tu sierva; en todo lo que te dijere Sara, oye su voz, porque en Isaac te será llamada descendencia.(D)
Gén 21:13  Y también del hijo de la sierva haré una nación, porque es tu descendiente.
Gén 21:14  Entonces Abraham se levantó muy de mañana, y tomó pan, y un odre de agua, y lo dio a Agar, poniéndolo sobre su hombro, y le entregó el muchacho, y la despidió. Y ella salió y anduvo errante por el desierto de Beerseba.
Gén 21:15  Y le faltó el agua del odre, y echó al muchacho debajo de un arbusto,
Gén 21:16  y se fue y se sentó enfrente, a distancia de un tiro de arco; porque decía: No veré cuando el muchacho muera. Y cuando ella se sentó enfrente, el muchacho alzó su voz y lloró.
Gén 21:17  Y oyó Dios la voz del muchacho; y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo: ¿Qué tienes, Agar? No temas; porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde está.
Gén 21:18  Levántate, alza al muchacho, y sostenlo con tu mano, porque yo haré de él una gran nación.
Gén 21:19  Entonces Dios le abrió los ojos, y vio una fuente de agua; y fue y llenó el odre de agua, y dio de beber al muchacho.
Gén 21:20  Y Dios estaba con el muchacho; y creció, y habitó en el desierto, y fue tirador de arco.
Gén 21:21  Y habitó en el desierto de Parán; y su madre le tomó mujer de la tierra de Egipto.

Pacto entre Abraham y Abimelec
 
Gén 21:22  Aconteció en aquel mismo tiempo que habló Abimelec,(E) y Ficol príncipe de su ejército, a Abraham, diciendo: Dios está contigo en todo cuanto haces.
Gén 21:23  Ahora, pues, júrame aquí por Dios, que no faltarás a mí, ni a mi hijo ni a mi nieto, sino que conforme a la bondad que yo hice contigo, harás tú conmigo, y con la tierra en donde has morado.
Gén 21:24  Y respondió Abraham: Yo juraré.
Gén 21:25  Y Abraham reconvino a Abimelec a causa de un pozo de agua, que los siervos de Abimelec le habían quitado.
Gén 21:26  Y respondió Abimelec: No sé quién haya hecho esto, ni tampoco tú me lo hiciste saber, ni yo lo he oído hasta hoy.
Gén 21:27  Y tomó Abraham ovejas y vacas, y dio a Abimelec; e hicieron ambos pacto.
Gén 21:28  Entonces puso Abraham siete corderas del rebaño aparte.
Gén 21:29  Y dijo Abimelec a Abraham: ¿Qué significan esas siete corderas que has puesto aparte?
Gén 21:30  Y él respondió: Que estas siete corderas tomarás de mi mano, para que me sirvan de testimonio de que yo cavé este pozo.
Gén 21:31  Por esto llamó a aquel lugar Beerseba;[a] porque allí juraron ambos.
Gén 21:32  Así hicieron pacto en Beerseba; y se levantó Abimelec, y Ficol príncipe de su ejército, y volvieron a tierra de los filisteos.
Gén 21:33  Y plantó Abraham un árbol tamarisco en Beerseba, e invocó allí el nombre de Jehová Dios eterno.
Gén 21:34  Y moró Abraham en tierra de los filisteos muchos días.


Gén 21:1 
Nacimiento de Isaac
De acuerdo con su promesa, el Señor prestó atención a Sara y cumplió lo que le había dicho,
Gén 21:2  así que Sara quedó embarazada, y dio un hijo a Abraham cuando él ya era muy anciano.[a] El niño nació en el tiempo que Dios le había dicho.
Gén 21:3  Y el nombre que Abraham puso al hijo que Sara le dio, fue Isaac;
Gén 21:4  y lo circuncidó a los ocho días de nacido,[b] tal como Dios se lo había ordenado.
Gén 21:5  Abraham tenía cien años cuando nació Isaac.
Gén 21:6  Entonces Sara pensó: “Dios me ha hecho reir, y todos los que sepan que he tenido un hijo, se reirán conmigo.
Gén 21:7  ¿Quién le hubiera dicho a Abraham que yo llegaría a darle hijos? Sin embargo, le he dado un hijo, a pesar de que él ya es viejo.”

Agar e Ismael en el desierto
Gén 21:8  El niño Isaac creció, y lo destetaron. El día en que fue destetado,[c] Abraham hizo una gran fiesta.
Gén 21:9  Pero Sara vio que el hijo que Agar la egipcia había dado a Abraham, se burlaba de Isaac.[d]
Gén 21:10  Entonces fue a decirle a Abraham: “¡Que se vayan esa esclava y su hijo! Mi hijo Isaac no tiene por qué compartir su herencia con el hijo de esa esclava.”[e]
Gén 21:11  Esto dolió mucho a Abraham, porque se trataba de un hijo suyo.
Gén 21:12  Pero Dios le dijo: “No te preocupes por el muchacho ni por tu esclava. Haz todo lo que Sara te pida, porque tu descendencia vendrá por medio de Isaac.[f]
Gén 21:13  En cuanto al hijo de la esclava, yo haré que también de él salga una gran nación, porque es hijo tuyo.”
Gén 21:14  Al día siguiente, muy temprano, Abraham dio a Agar pan y un odre con agua; se lo puso todo sobre la espalda, le entregó al niño Ismael y la despidió. Ella se fue, y anduvo sin rumbo por el desierto de Beerseba.[g]
Gén 21:15  Cuando se le acabó el agua que llevaba en el odre, dejó al niño debajo de un arbusto
Gén 21:16  y fue a sentarse a cierta distancia, pues no quería verle morir. Al sentarse ella, el niño[h] comenzó a llorar.
Gén 21:17  Dios oyó llorar al muchacho, y desde el cielo el ángel de Dios llamó a Agar, y le dijo: “¿Qué te pasa, Agar? No tengas miedo, porque Dios ha oído el llanto del muchacho que está ahí.[i]
Gén 21:18  Anda, ve a buscar al niño, y no lo sueltes de la mano, pues yo haré que de él salga una gran nación.”
Gén 21:19  Entonces Dios hizo que Agar viera un pozo de agua. Ella fue y llenó de agua el odre, y dio de beber a Ismael.
Gén 21:20  Dios ayudó al muchacho, el cual creció y vivió en el desierto de Parán, y llegó a ser un buen tirador de arco.[j] Más tarde, su madre lo casó con una mujer egipcia.

Alianza entre Abraham y Abimélec[k]
Gén 21:21  --
Gén 21:22  Más o menos por aquel tiempo, Abimélec fue a hablar con Abraham. Le acompañaba Ficol, el jefe de su ejército. Y Abimélec dijo a Abraham:
–Vemos que Dios te ayuda en todo lo que haces.
Gén 21:23  Por lo tanto, júrame por Dios, en este mismo lugar, que no nos harás mal ni a mí ni a mis hijos ni a mis descendientes. Júrame que me tratarás con la misma bondad con que yo te he tratado, y que harás lo mismo con la gente de este país donde ahora vives.
Gén 21:24  –Te lo juro –contestó Abraham.
Gén 21:25  Pero Abraham llamó la atención a Abimélec acerca de un pozo de agua que los siervos de este le habían quitado.
Gén 21:26  Y Abimélec le contestó:
–Hasta hoy no he sabido nada de este asunto, pues no me lo habías dicho. No sé quién ha podido hacer eso.
Gén 21:27  Entonces Abraham tomó ovejas y vacas, y se las dio a Abimélec; y aquel mismo día, los dos hicieron un trato.
Gén 21:28  Luego Abraham apartó siete ovejas de su rebaño,
Gén 21:29  por lo que Abimélec le preguntó:
–¿Para qué has apartado estas siete ovejas?
Gén 21:30  Abraham le contestó:
–Para que estas siete ovejas que te entrego sirvan como prueba de que yo cavé este pozo.
Gén 21:31  Por esa razón, aquel lugar se llamó Beerseba, pues allí los dos hicieron un juramento.[l]
Gén 21:32  Una vez hecho el trato en Beerseba, regresaron Abimélec y Ficol al país de los filisteos.
Gén 21:33  Allí, en Beerseba, Abraham plantó un árbol, un tamarisco, e invocó el nombre del Señor, el Dios eterno.
Gén 21:34  Durante mucho tiempo, Abraham vivió en el país de los filisteos.[m]


Gén 21:1  Y visitó el SEÑOR a Sara, como había dicho, e hizo el SEÑOR con Sara como había hablado.
Gén 21:2  Y Sara concibió y dio a luz a Abraham un hijo en su vejez, en el tiempo que Dios le había dicho.
Gén 21:3  Y llamó Abraham el nombre de su hijo que le nació, que le dio a luz Sara, Isaac.
Gén 21:4  Y circuncidó Abraham a su hijo Isaac de ocho días, como Dios le mandó.
Gén 21:5  Y era Abraham de cien años, cuando le nació Isaac su hijo.
Gén 21:6  Entonces dijo Sara: Dios me ha hecho reir, y cualquiera que lo oyere, se reirá conmigo.
Gén 21:7  Y añadió: ¿Quién dijera a Abraham que Sara había de dar leche a hijos? Que le he dado a luz un hijo en su vejez.
Gén 21:8  Y creció el niño, y fue destetado; e hizo Abraham gran banquete el día que fue destetado Isaac.
Gén 21:9  Y vio Sara al hijo de Agar la egipcia, el cual ésta le había dado a luz a Abraham, que se burlaba.
Gén 21:10  Por tanto dijo a Abraham: Echa a esta sierva y a su hijo; que el hijo de esta sierva no ha de heredar con mi hijo, con Isaac.
Gén 21:11  Este dicho pareció grave en gran manera a Abraham a causa de su hijo.
Gén 21:12  Entonces dijo Dios a Abraham: No te parezca grave a causa del muchacho y de tu sierva; en todo lo que te dijere Sara, oye su voz, porque en Isaac te será llamada descendencia.
Gén 21:13  Y también al hijo de la sierva pondré en gente, porque es tu simiente.
Gén 21:14  Entonces Abraham se levantó muy de mañana, y tomó pan, y un odre de agua, y lo dio a Agar, poniéndolo sobre su hombro, y le entregó al muchacho, y la envió. Y ella fue, y se perdió en el desierto de Beerseba.
Gén 21:15  Y faltó el agua del odre, y echó al muchacho debajo de un árbol;
Gén 21:16  y se fue y se sentó enfrente, alejándose como un tiro de arco; diciendo: No veré cuando el muchacho morirá; y se sentó enfrente, y alzó su voz y lloró.
Gén 21:17  Y oyó Dios la voz del muchacho; y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo: ¿Qué tienes, Agar? No temas; porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde está.
Gén 21:18  Levántate, alza al muchacho, y tómalo de tu mano, porque en gran gente lo tengo de poner.
Gén 21:19  Entonces abrió Dios sus ojos, y vio una fuente de agua; y fue, y llenó el odre de agua, y dio de beber al muchacho.
Gén 21:20  Y fue Dios con el muchacho; y creció, y habitó en el desierto, y fue tirador de arco.
Gén 21:21  Y habitó en el desierto de Parán; y su madre le tomó mujer de la tierra de Egipto.
Gén 21:22  Y aconteció en aquel mismo tiempo que habló Abimelec, y Ficol, príncipe de su ejército, a Abraham diciendo: Dios es contigo en todo cuanto haces.
Gén 21:23  Ahora pues, júrame aquí por Dios, que no faltarás a mí, ni a mi hijo, ni a mi nieto; sino que conforme a la misericordia que yo hice contigo, harás tú conmigo y con la tierra donde has peregrinado.
Gén 21:24  Y respondió Abraham: Yo juraré.
Gén 21:25  Y Abraham reprendió a Abimelec a causa de un pozo de agua, que los siervos de Abimelec le habían quitado.
Gén 21:26  Y respondió Abimelec: No sé quién haya hecho esto, ni tampoco tú me lo hiciste saber, ni yo lo he oído hasta hoy.
Gén 21:27  Y tomó Abraham ovejas y vacas, y dio a Abimelec; e hicieron ambos alianza.
Gén 21:28  Y puso Abraham siete corderas del rebaño aparte.
Gén 21:29  Y dijo Abimelec a Abraham: ¿Qué significan esas siete corderas que has puesto aparte?
Gén 21:30  Y él respondió: Que estas siete corderas tomarás de mi mano, para que me sean en testimonio de que yo cavé este pozo.
Gén 21:31  Por esto llamó a aquel lugar Beerseba; porque allí juraron ambos.
Gén 21:32  Así hicieron alianza en Beerseba; y se levantó Abimelec y Ficol, príncipe de su ejército, y se volvieron a tierra de los filisteos.
Gén 21:33  Y plantó Abraham un bosque en Beerseba, e invocó allí el nombre del SEÑOR Dios eterno.
Gén 21:34  Y moró Abraham en tierra de los filisteos muchos días.

Gén 21:1  Y Jehová dirigió su atención a Sara tal como había dicho, y ahora Jehová hizo para con Sara tal como había hablado.
Gén 21:2  Y Sara quedó encinta y entonces le dio a luz un hijo a Abrahán, en la vejez de él, al tiempo señalado del cual le había hablado Dios.
Gén 21:3  Por lo tanto Abrahán llamó por nombre Isaac a su hijo que le había nacido, que Sara le había dado a luz.
Gén 21:4  Y Abrahán procedió a circuncidar a Isaac su hijo cuando este tenía ocho días de edad, tal como le había mandado Dios.
Gén 21:5  Y Abrahán tenía cien años de edad cuando le nació Isaac su hijo.
Gén 21:6  Entonces dijo Sara: “Dios me ha preparado risa: todo el que oiga de ello se reirá de mí”.
Gén 21:7  Y añadió: “¿Quién hubiera expresado [esto] a Abrahán: ‘Sara ciertamente amamantará hijos’, cuando el caso es que he dado a luz un hijo cuando él es viejo?”.
Gén 21:8  Ahora bien, el niño siguió creciendo y llegó a ser destetado; y entonces Abrahán preparó un gran banquete el día en que Isaac fue destetado.
Gén 21:9  Y Sara observaba de continuo que el hijo de Agar la egipcia, que esta le había dado a luz a Abrahán, se burlaba.
Gén 21:10  De modo que empezó a decir a Abrahán: “¡Expulsa a esta esclava y a su hijo, porque el hijo de esta esclava no va a ser heredero con mi hijo, con Isaac!”.
Gén 21:11  Pero muy desagradable le resultó [aquella] cosa a Abrahán, en lo que tocaba a su hijo.
Gén 21:12  Entonces Dios dijo a Abrahán: “No te sea desagradable nada de lo que Sara siga diciéndote acerca del muchacho y acerca de tu esclava. Escucha su voz, porque es por medio de Isaac por quien lo que será llamado descendencia tuya será.
Gén 21:13  Y en cuanto al hijo de la esclava, también a él lo constituiré en nación, porque es prole tuya”.
Gén 21:14  De modo que Abrahán se levantó muy de mañana y tomó pan y un odre de agua y se lo dio a Agar, poniéndolo sobre el hombro de ella, y al niño, y entonces la despidió. Y ella se puso en marcha y anduvo errante por el desierto de Beer-seba.
Gén 21:15  Por fin se agotó el agua del odre, y ella arrojó al niño bajo uno de los arbustos.
Gén 21:16  Entonces siguió adelante y se sentó sola, como a la distancia de un tiro de arco, porque decía: “Que no vea yo cuando muera el niño”. De modo que se sentó a lo lejos y se puso a alzar la voz y a llorar.
Gén 21:17  En esto Dios oyó la voz del muchacho, y el ángel de Dios llamó a Agar desde los cielos y le dijo: “¿Qué te pasa, Agar? No tengas miedo, porque Dios ha escuchado la voz del muchacho allí donde está.
Gén 21:18  Levántate, alza al muchacho y áselo con tu mano, porque lo constituiré en nación grande”.
Gén 21:19  Entonces Dios le abrió los ojos de modo que ella alcanzara a ver un pozo de agua; y ella fue y se puso a llenar de agua el odre y a dar de beber al muchacho.
Gén 21:20  Y Dios continuó estando con el muchacho, y él siguió creciendo y morando en el desierto; y se hizo arquero.
Gén 21:21  Y se puso a morar en el desierto de Parán, y su madre procedió a tomarle esposa de la tierra de Egipto.
Gén 21:22  Ahora bien, por aquel tiempo aconteció que Abimélec, junto con Ficol, el jefe de su ejército, dijo a Abrahán: “Dios está contigo en todo lo que estás haciendo.
Gén 21:23  De modo que ahora júrame aquí por Dios que no me resultarás falso a mí, ni a mi prole, ni a mi posteridad; que, conforme al amor leal con que yo he tratado contigo, tú tratarás conmigo y con la tierra en la cual has estado residiendo como forastero”.
Gén 21:24  De modo que Abrahán dijo: “Juraré”.
Gén 21:25  Cuando Abrahán criticó severamente a Abimélec respecto al pozo de agua del que se habían apoderado con violencia los siervos de Abimélec,
Gén 21:26  entonces dijo Abimélec: “No sé quién hizo esta cosa, ni tú mismo me lo informaste, y yo mismo tampoco lo he oído hasta hoy”.
Gén 21:27  Ante aquello, Abrahán tomó ovejas y ganado vacuno y los dio a Abimélec, y ambos procedieron a celebrar un pacto.
Gén 21:28  Cuando Abrahán puso aparte siete corderas del rebaño,
Gén 21:29  Abimélec pasó a decir a Abrahán: “¿Pues qué significan estas siete corderas que has puesto aparte?”.
Gén 21:30  Entonces él dijo: “Has de aceptar de mi mano las siete corderas, para que ello me sirva de testimonio de que yo he cavado este pozo”.
Gén 21:31  Por eso llamó a aquel lugar Beer-seba, porque allí ambos habían prestado juramento.
Gén 21:32  Así que celebraron un pacto en Beer-seba, después de lo cual Abimélec se levantó junto con Ficol, el jefe de su ejército, y se volvieron a la tierra de los filisteos.
Gén 21:33  Después de aquello él plantó un tamarisco en Beer-seba e invocó allí el nombre de Jehová el Dios de duración indefinida.
Gén 21:34  Y Abrahán extendió su residencia como forastero en la tierra de los filisteos muchos días.

Gén 21:1  Tal como Dios se lo había prometido, Sara quedó embarazada y, en la fecha señalada, tuvo un hijo de Abraham, quien ya era muy anciano.
Gén 21:3  Abraham le puso por nombre Isaac,
Gén 21:4  y lo circuncidó a los ocho días de nacido, cumpliendo así con el mandato de Dios.
Gén 21:5  Cuando nació Isaac, nombre que quiere decir «se ríe», Abraham tenía cien años.
Gén 21:6  Sara entonces dijo: «¡Dios me ha hecho reír, y todo el que lo sepa se reirá conmigo!
Gén 21:7  Abraham jamás se hubiera imaginado que siendo ya viejo, yo tendría un hijo suyo».
Gén 21:8  Isaac fue creciendo, y el día en que Sara dejó de amamantarlo, Abraham hizo una gran fiesta.
Gén 21:9  Cierto día, Sara vio que el hijo de Agar y de Abraham se burlaba de Isaac.
Gén 21:10  Entonces fue a decirle a Abraham: «Echa de aquí a esa esclava y a su hijo; él no tiene derecho a compartir la herencia con tu hijo Isaac».
Gén 21:11  Esto no le agradó nada a Abraham, pues se trataba de un hijo suyo.
Gén 21:12  Pero Dios le dijo: «No te preocupes por el niño ni por la esclava. Haz todo lo que Sara te pida, pues tu descendencia vendrá por medio de Isaac.
Gén 21:13  Pero también con los descendientes del hijo de tu esclava haré una gran nación, pues él es hijo tuyo».
Gén 21:14  Al día siguiente, muy temprano, Abraham tomó pan y se lo dio a Agar. También tomó una bolsa de cuero con agua, se la puso a ella en el hombro, y la despidió junto con el niño. Agar se fue en dirección al desierto de Beerseba y allí se perdió.
Gén 21:15  Cuando se le acabó el agua, acostó al niño bajo un arbusto.
Gén 21:16  Como no quería verlo morir, se apartó de él y fue a sentarse, no muy lejos de allí. Mientras estaba sentada, se echó a llorar.
Gén 21:17  Dios oyó los gritos del niño, y llamó a Agar desde el cielo y le dijo: «¿Qué te pasa, Agar? No tengas miedo, ya escuché los gritos del niño.
Gén 21:18  Anda, levántalo y tómalo de la mano. No morirá, pues sus descendientes llegarán a ser una gran nación».
Gén 21:19  En ese momento Dios permitió que Agar viera un pozo de agua. Ella corrió a llenar la bolsa, y le dio de beber al niño.
Gén 21:20  Cuando el niño creció, se quedó a vivir en el desierto de Parán. Allí aprendió a manejar bien el arco y las flechas, y Dios siempre le brindó su ayuda. Finalmente, su madre lo casó con una egipcia.
Gén 21:22  Por esos días, Abimélec fue a visitar a Abraham. Lo acompañó Ficol, que era el capitán de su ejército. Al llegar, Abimélec le dijo a Abraham: —He visto que Dios te ayuda en todo lo que haces.
Gén 21:23  Júrame ahora mismo, delante de él, que nunca me harás ningún daño, ni tampoco a mis hijos ni a mis descendientes. Júrame también que siempre me tratarás bien, tal como yo te he tratado, y que harás lo mismo con la gente de este país, donde has venido a vivir.
Gén 21:24  Abraham se lo juró,
Gén 21:25  pero le reclamó que tiempo atrás sus sirvientes le habían quitado un pozo de agua.
Gén 21:26  Abimélec se disculpó, y le aseguró: —No tengo idea de quién pudo haberlo hecho. Tú no me habías dicho nada, y yo no lo supe hasta hoy.
Gén 21:27  Abraham tomó ovejas y vacas, y se las entregó a Abimélec para hacer un trato entre los dos.
Gén 21:28  Pero como puso aparte siete ovejitas,
Gén 21:29  Abimélec le preguntó: —¿Y esto qué significa? ¿Por qué has apartado esas siete ovejitas?
Gén 21:30  Abraham le respondió: —Quiero que recibas estas siete ovejitas de mi propia mano. Ellas serán la prueba de que este pozo lo abrí yo.
Gén 21:31  Por eso aquel lugar se llamó Beerseba, porque allí Abraham y Abimélec se hicieron un juramento.
Gén 21:32  Luego de cerrar el trato con Abraham en Beerseba, Abimélec y Ficol regresaron al país de los filisteos.
Gén 21:33  Abraham, por su parte, se quedó a vivir un largo tiempo en el país de los filisteos. Allí en Beerseba plantó un árbol, para adorar al Dios eterno.

Gén 21:1  Yahveh visitó a Sara como lo había dicho, e hizo Yahveh por Sara lo que había prometido.
Gén 21:2  Concibió Sara y dio a Abraham un hijo en su vejez, en el plazo predicho por Dios.
Gén 21:3  Abraham puso al hijo que le había nacido y que le trajo Sara el nombre de Isaac.
Gén 21:4  Abraham circuncidó a su hijo Isaac a los ocho días, como se lo había mandado Dios.
Gén 21:5  Abraham era de cien años cuando le nació su hijo Isaac.
Gén 21:6  Y dijo Sara: «Dios me ha dado de qué reír; todo el que lo oiga se reirá conmigo.»
Gén 21:7  Y añadió: «¿Quién le habría dicho a Abraham que Sara amamantaría hijos?; pues bien, yo le he dado un hijo en su vejez.»
Gén 21:8  Creció el niño y fue destetado, y Abraham hizo un gran banquete el día que destetaron a Isaac.
Gén 21:9  Vio Sara al hijo que Agar la egipcia había dado a Abraham jugando con su hijo Isaac,
Gén 21:10  dijo a Abraham: «Despide a esa criada y a su hijo, pues no va a heredar el hijo de esa criada juntamente con mi hijo, con Isaac.»
Gén 21:11  Sintiólo muy mucho Abraham, por tratarse de su hijo,
Gén 21:12  pero Dios dijo a Abraham: «No lo sientas ni por el chico ni por tu criada. En todo lo que te dice Sara, hazle caso; pues aunque por Isaac llevará tu nombre una descendencia,
Gén 21:13  también del hijo de la criada haré una gran nación, por ser descendiente tuyo.»
Gén 21:14  Levantóse, pues, Abraham de mañana, tomó pan y un odre de agua, y se lo dio a Agar, le puso al hombro el niño y la despidió. Ella se fue y anduvo por el desierto de Berseba.
Gén 21:15  Como llegase a faltar el agua del odre, echó al niño bajo una mata,
Gén 21:16  y ella misma fue a sentarse enfrente, a distancia como de un tiro de arco, pues decía: «No quiero ver morir al niño.» Sentada, pues, enfrente, se puso a llorar a gritos.
Gén 21:17  Oyó Dios la voz del chico, y el Ángel de Dios llamó a Agar desde los cielos y le dijo: «¿Qué te pasa, Agar? No temas, porque Dios ha oído la voz del chico en donde está.
Gén 21:18  ¡Arriba!, levanta al chico y tenle de la mano, porque he de convertirle en una gran nación.»
Gén 21:19  Entonces abrió Dios los ojos de ella, y vio un pozo de agua. Fue, llenó el odre de agua y dio de beber al chico.
Gén 21:20  Dios asistió al chico, que se hizo mayor y vivía en el desierto, y llegó a ser gran arquero.
Gén 21:21  Vivía en el desierto de Parán, y su madre tomó para él una mujer del país de Egipto.
Gén 21:22  Sucedió por aquel tiempo que Abimélek, junto con Pikol, capitán de su tropa, dijo a Abraham: «Dios está contigo en todo lo que haces.
Gén 21:23  Ahora, pues, júrame por Dios aquí mismo sin mentir, y tanto a mí como a mis hijos y a mis nietos, que la misma benevolencia que he tenido para contigo, la tendrás tú para conmigo y con el país donde te hemos recibido como huésped.»
Gén 21:24  Abraham dijo: «Lo juro».
Gén 21:25  Entonces Abraham se quejó a Abimélek con motivo de un pozo que habían usurpado los súbditos de Abimélek.
Gén 21:26  Y dijo Abimélek: «No sé quién ha hecho eso. Ni tú me lo habías notificado, ni yo había oído nada hasta hoy.»
Gén 21:27  Abraham tomó unas ovejas y vacas, se las dio a Abimélek, e hicieron los dos un pacto.
Gén 21:28  Abraham puso siete corderas aparte.
Gén 21:29  Dijo Abimélek a Abraham: «¿Para qué son esas siete corderas que has apartado?»
Gén 21:30  Dijo: «Estas siete corderas las vas a aceptar de mi mano, para que me sirvan de testimonio de que yo he excavado este pozo.»
Gén 21:31  Por eso se llamó a aquel lugar Berseba, porque allí juraron ambos.
Gén 21:32  Hicieron, pues, el pacto en Berseba; luego, levantándose Abimélek y Pikol, capitán de su tropa, se volvieron al país de los filisteos.
Gén 21:33  Abraham plantó un tamarisco en Berseba en invocó allí el nombre de Yahveh, Dios eterno. Abraham estuvo residiendo en el país de los filisteos muchos años.

Gén 21:1  Tal como el Señor lo había dicho, se ocupó de Sara y cumplió con la promesa que le había hecho.
Gén 21:2  Sara quedó embarazada y le dio un hijo a Abraham en su vejez. Esto sucedió en el tiempo anunciado por Dios.
Gén 21:3  Al hijo que Sara le dio, Abraham le puso por *nombre Isaac.
Gén 21:4  [1]  Cuando su hijo Isaac cumplió ocho días de nacido, Abraham lo circuncidó, tal como Dios se lo había ordenado.
Gén 21:5  Abraham tenía ya cien años cuando nació su hijo Isaac.
Gén 21:6  Sara dijo entonces: "Dios me ha hecho reír, y todos los que se enteren de que he tenido un hijo, se reirán conmigo.
Gén 21:7  ¿Quién le hubiera dicho a Abraham que Sara amamantaría hijos? Sin embargo, le he dado un hijo en su vejez."
Gén 21:8  El niño Isaac creció y fue destetado. Ese mismo día, Abraham hizo un gran banquete.
Gén 21:9  Pero Sara se dio cuenta de que el hijo que Agar la egipcia le había dado a Abraham se burlaba de su hijo Isaac.
Gén 21:10  [2]  Por eso le dijo a Abraham: ¡Echa de aquí a esa esclava y a su hijo! El hijo de esa esclava jamás tendrá parte en la herencia con mi hijo Isaac.
Gén 21:11  Este asunto angustió mucho a Abraham porque se trataba de su propio hijo.
Gén 21:12  Pero Dios le dijo a Abraham: "No te angusties por el muchacho ni por la esclava. Hazle caso a Sara, porque tu descendencia se establecerá por medio de Isaac.
Gén 21:13  Pero también del hijo de la esclava haré una gran nación, porque es hijo tuyo."
Gén 21:14  Al día siguiente, Abraham se levantó de madrugada, tomó un pan y un odre de agua, y se los dio a Agar, poniéndoselos sobre el hombro. Luego le entregó a su hijo y la despidió. Agar partió y anduvo errante por el desierto de Berseba.
Gén 21:15  Cuando se acabó el agua del odre, puso al niño debajo de un arbusto
Gén 21:16  y fue a sentarse sola a cierta distancia, [3] pues pensaba: "No quiero ver morir al niño." En cuanto ella se sentó, comenzó a llorar desconsoladamente.
Gén 21:17  Cuando Dios oyó al niño sollozar, el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo y le dijo: "¿Qué te pasa, Agar? No temas, pues Dios ha escuchado los sollozos del niño.
Gén 21:18  Levántate y tómalo de la mano, que yo haré de él una gran nación."
Gén 21:19  En ese momento Dios le abrió a Agar los ojos, y ella vio un pozo de agua. En seguida fue a llenar el odre y le dio de beber al niño.
Gén 21:20  Dios acompañó al niño, y éste fue creciendo; vivió en el desierto y se convirtió en un experto arquero;
Gén 21:21  habitó en el desierto de Parán y su madre lo casó con una egipcia.
Gén 21:22  En aquel tiempo Abimélec, que estaba acompañado por Ficol, jefe de su ejército, le dijo a Abraham: Dios está contigo en todo lo que haces.
Gén 21:23  Júrame ahora, por Dios mismo, que no me tratarás a mí con falsedad, ni tampoco a mis hijos ni a mis descendientes. Júrame que a mí y al país que te ha recibido como extranjero nos tratarás con la misma lealtad con que yo te he tratado.
Gén 21:24  ¡Lo juro! respondió Abraham.
Gén 21:25  Luego Abraham se quejó ante Abimélec por causa de un pozo de agua del cual los siervos de Abimélec se habían apropiado.
Gén 21:26  Pero Abimélec dijo: No sé quién pudo haberlo hecho. Me acabo de enterar, pues tú no me lo habías dicho.
Gén 21:27  Entonces Abraham llevó ovejas y vacas, y se las dio a Abimélec, y los dos hicieron un pacto.
Gén 21:28  Pero Abraham apartó siete corderas del rebaño,
Gén 21:29  por lo que Abimélec le preguntó: ¿Qué pasa? ¿Por qué has apartado estas siete corderas?
Gén 21:30  Acepta estas siete corderas le contestó Abraham. Ellas servirán de prueba de que yo cavé este pozo.
Gén 21:31  Por eso a aquel lugar le dieron el nombre de Berseba, [4] porque allí los dos hicieron un juramento.
Gén 21:32  Después de haber hecho el pacto en Berseba, Abimélec y Ficol, el jefe de su ejército, volvieron al país de los filisteos.
Gén 21:33  Abraham plantó un tamarisco en Berseba, y en ese lugar invocó el *nombre del Señor, el Dios eterno.
Gén 21:34  Y se quedó en el país de los filisteos durante mucho tiempo.

Gén 21:1  El Señor visitó a Sara como lo había dicho, y obró con ella conforme a su promesa.
Gén 21:2  En el momento anunciado por Dios, Sara concibió y dio un hijo a Abraham, que ya era anciano.
Gén 21:3  Cuando nació el niño que le dio Sara, Abraham le puso el nombre de Isaac.
Gén 21:4  Abraham circuncidó a su hijo Isaac a los ocho días, como Dios se lo había ordenado.
Gén 21:5  Abraham tenía entonces cien años de edad.
Gén 21:6  Sara dijo: "Dios me ha dado motivo para reír, y todos los que se enteren reirán conmigo".
Gén 21:7  Y añadió: "¡Quién le hubiera dicho a Abraham que Sara amamantaría hijos! Porque yo le di un hijo en su vejez".
Gén 21:8  El niño creció y fue destetado, y el día en que lo destetaron, Abraham ofreció un gran banquete.
Gén 21:9  Sara vio que el hijo de Agar, la egipcia, jugaba con su hijo Isaac.
Gén 21:10  Entonces dijo a Abraham: "Echa a esa esclava y a su hijo, porque el hijo de esa esclava no va a compartir la herencia con mi hijo Isaac".
Gén 21:11  Esto afligió profundamente a Abraham, ya que el otro también era hijo suyo.
Gén 21:12  Pero Dios le dijo: "No te aflijas por el niño y por tu esclava. Concédele a Sara lo que ella te pide, porque de Isaac nacerá la descendencia que llevará tu nombre.
Gén 21:13  Y en cuanto al hijo de la esclava, yo hará de él una gran nación, porque también es descendiente tuyo".
Gén 21:14  A la madrugada del día siguiente, Abraham tomó un poco de pan y un odre con agua y se los dio a Agar; se los puso sobre las espaldas, y la despidió junto con el niño. Ella partió y anduvo errante por el desierto de Berseba.
Gén 21:15  Cuando se acabó el agua que llevaba en el odre, puso al niño debajo de unos arbustos,
Gén 21:16  y fue a sentarse aparte, a la distancia de un tiro de flecha, pensando: "Al menos no veré morir al niño". Y cuando estuvo sentada aparte, prorrumpió en sollozos.
Gén 21:17  Dios escuchó la voz del niño, y el Ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo: "¿Qué te pasa, Agar?", le dijo. "No temas, porque Dios ha oído la voz del niño que está ahí.
Gén 21:18  Levántate, alza al niño y estréchalo bien en tus brazos, porque yo haré de él una gran nación".
Gén 21:19  En seguida Dios le abrió los ojos, y ella divisó un pozo de agua. Fue entonces a llenar el odre con agua y dio de beber al niño.
Gén 21:20  Dios acompañaba al niño y este fue creciendo. Su morada era el desierto, y se convirtió en un arquero experimentado.
Gén 21:21  Vivió en el desierto de Parán, y su madre lo casó con una mujer egipcia.
Gén 21:22  Por aquel tiempo, Abimélec, que iba acompañado de Picol, el jefe de su ejército, dijo a Abraham: "Dios está contigo en todo lo que haces.
Gén 21:23  Júrame por Dios aquí mismo, que nunca te vas a comportar falsamente conmigo o con mi estirpe o mi posteridad, y que nos vas a dar, a mí y al país donde resides, las mismas pruebas de lealtad que yo te he dado".
Gén 21:24  Abraham respondió: "Lo juro".
Gén 21:25  Pero Abraham presentó una queja a Abimélec, a causa de un pozo que los servidores de Abimélec habían tomado por la fuerza.
Gén 21:26  Este replicó: "No tengo idea de quién pudo haber hecho esto. Tú no me lo hiciste saber, y hasta ahora yo no me había enterado de nada".
Gén 21:27  Entonces Abraham regaló a Abimélec unas ovejas y unas vacas, y los dos hicieron una alianza.
Gén 21:28  Y como Abraham puso aparte siete corderas del rebaño,
Gén 21:29  Abimélec le preguntó: "¿Qué significan esas siete corderas que pusiste aparte?".
Gén 21:30  "Significan -respondió Abraham- que tú me vas a aceptar estas siete corderas como una prueba de que el pozo lo he cavado yo".
Gén 21:31  Y a aquel lugar se lo llamó Berseba, que significa "pozo del juramento", porque allí los dos prestaron un juramento.
Gén 21:32  Después de concluida la alianza, Abimélec partió junto con Picol, el jefe de su ejército, y regresó al país de los filisteos.
Gén 21:33  Abraham, por su parte, plantó un tamarisco en Berseba e invocó el nombre del Señor Dios, el Eterno.
Gén 21:34  El permaneció largo tiempo en el país de los filisteos.

Gén 21:1  Tal como Dios se lo había prometido, Sara quedó embarazada y, en la fecha señalada, tuvo un hijo de Abraham, quien ya era muy anciano.
Gén 21:3  Abraham le puso por nombre Isaac,
Gén 21:4  y lo circuncidó a los ocho días de nacido, cumpliendo así con el mandato de Dios.
Gén 21:5  Cuando nació Isaac, nombre que quiere decir «se ríe», Abraham tenía cien años.
Gén 21:6  Sara entonces dijo: «¡Dios me ha hecho reír, y todo el que lo sepa se reirá conmigo!
Gén 21:7  Abraham jamás se hubiera imaginado que siendo ya viejo, yo tendría un hijo suyo».
Gén 21:8  Isaac fue creciendo, y el día en que Sara dejó de amamantarlo, Abraham hizo una gran fiesta.
Gén 21:9  Cierto día, Sara vio que el hijo de Agar y de Abraham se burlaba de Isaac.
Gén 21:10  Entonces fue a decirle a Abraham: «Echa de aquí a esa esclava y a su hijo; él no tiene derecho a compartir la herencia con tu hijo Isaac».
Gén 21:11  Esto no le agradó nada a Abraham, pues se trataba de un hijo suyo.
Gén 21:12  Pero Dios le dijo: «No te preocupes por el niño ni por la esclava. Haz todo lo que Sara te pida, pues tu descendencia vendrá por medio de Isaac.
Gén 21:13  Pero también con los descendientes del hijo de tu esclava haré una gran nación, pues él es hijo tuyo».
Gén 21:14  Al día siguiente, muy temprano, Abraham tomó pan y se lo dio a Agar. También tomó una bolsa de cuero con agua, se la puso a ella en el hombro, y la despidió junto con el niño. Agar se fue en dirección al desierto de Beerseba y allí se perdió.
Gén 21:15  Cuando se le acabó el agua, acostó al niño bajo un arbusto.
Gén 21:16  Como no quería verlo morir, se apartó de él y fue a sentarse, no muy lejos de allí. Mientras estaba sentada, se echó a llorar.
Gén 21:17  Dios oyó los gritos del niño, y llamó a Agar desde el cielo y le dijo: «¿Qué te pasa, Agar? No tengas miedo, ya escuché los gritos del niño.
Gén 21:18  Anda, levántalo y tómalo de la mano. No morirá, pues sus descendientes llegarán a ser una gran nación».
Gén 21:19  En ese momento Dios permitió que Agar viera un pozo de agua. Ella corrió a llenar la bolsa, y le dio de beber al niño.
Gén 21:20  Cuando el niño creció, se quedó a vivir en el desierto de Parán. Allí aprendió a manejar bien el arco y las flechas, y Dios siempre le brindó su ayuda. Finalmente, su madre lo casó con una egipcia.
Gén 21:22  Por esos días, Abimélec fue a visitar a Abraham. Lo acompañó Ficol, que era el capitán de su ejército. Al llegar, Abimélec le dijo a Abraham: —He visto que Dios te ayuda en todo lo que haces.
Gén 21:23  Júrame ahora mismo, delante de él, que nunca me harás ningún daño, ni tampoco a mis hijos ni a mis descendientes. Júrame también que siempre me tratarás bien, tal como yo te he tratado, y que harás lo mismo con la gente de este país, donde has venido a vivir.
Gén 21:24  Abraham se lo juró,
Gén 21:25  pero le reclamó que tiempo atrás sus sirvientes le habían quitado un pozo de agua.
Gén 21:26  Abimélec se disculpó, y le aseguró: —No tengo idea de quién pudo haberlo hecho. Tú no me habías dicho nada, y yo no lo supe hasta hoy.
Gén 21:27  Abraham tomó ovejas y vacas, y se las entregó a Abimélec para hacer un trato entre los dos.
Gén 21:28  Pero como puso aparte siete ovejitas,
Gén 21:29  Abimélec le preguntó: —¿Y esto qué significa? ¿Por qué has apartado esas siete ovejitas?
Gén 21:30  Abraham le respondió: —Quiero que recibas estas siete ovejitas de mi propia mano. Ellas serán la prueba de que este pozo lo abrí yo.
Gén 21:31  Por eso aquel lugar se llamó Beerseba, porque allí Abraham y Abimélec se hicieron un juramento.
Gén 21:32  Luego de cerrar el trato con Abraham en Beerseba, Abimélec y Ficol regresaron al país de los filisteos.
Gén 21:33  Abraham, por su parte, se quedó a vivir un largo tiempo en el país de los filisteos. Allí en Beerseba plantó un árbol, para adorar al Dios eterno.

Gén 21:1  YAHWEH visitó a Sarah como El había dicho, y YAHWEH hizo por Sarah lo que El había prometido.
Gén 21:2  Sarah concibió y dio a Avraham un hijo en su vejez, en el mismo tiempo que Elohim le había dicho.
Gén 21:3  Avraham llamó a su hijo, nacido a él, el cual Sarah le dio, Yitzjak.
Gén 21:4  Avraham circuncidó a su hijo Yitzjak cuando él tenía ocho días de nacido, como Elohim le había ordenado.
Gén 21:5  Avraham tenía cien años de edad cuando su hijo Yitzjak [risa] fue nacido a él.
Gén 21:6  Sarah dijo: "Elohim ha hecho la risa para mí; ahora todos los que lo oigan se regocijarán conmigo."
Gén 21:7  Y ella dijo: "¿Quién hubiera dicho a Avraham que Sarah amamantaría niños? ¡No obstante, yo le he dado un hijo en mi vejez!"
Gén 21:8  El niño creció y fue destetado, y Avraham dio un gran banquete en el día que Yitzjak fue destetado.
Gén 21:9  Pero Sarah vio al hijo de Hagar la Mitzrayimi, quien Hagar le dio a Avraham, se burlaba de Yitzjak su hijo;
Gén 21:10  así que Sarah dijo a Avraham: "¡Echa fuera a esta esclava! ¡Y a su hijo! ¡No tendré al hijo de esta esclava como tu heredero junto con mi hijo Yitzjak!"
Gén 21:11  Avraham se puso muy afligido sobre este asunto de su hijo.
Gén 21:12  Pero Elohim dijo a Avraham: "No dejes que la palabra referente al niño y referente a la esclava sea oída delante de ti. Escucha a todo lo que Sarah te dice, porque es en Yitzjak que será llamada tu zera.[73]
Gén 21:13  Pero Yo también haré una nación del hijo de la esclava, puesto que él también es tu zera."[74]
Gén 21:14  Avraham se levantó temprano en la mañana, tomó pan y un odre de agua y los dio a Hagar, y puso al muchacho sobre su hombro y entonces la despidió. Después de salir, anduvo errante por el desierto alrededor de Beer-Sheva.
Gén 21:15  Cuando se había acabado el agua del odre, ella dejó al muchacho debajo de un arbusto de abeto,
Gén 21:16  y fue y se sentó, mirando hacia el otro lado, como a un tiro de arco de él; porque ella dijo: "No puedo soportar ver a mi hijo morir." Así que ella se sentó allí, mirando hacia el otro lado, y el muchacho lloró a gran voz y sollozó.
Gén 21:17  Elohim oyó la voz del muchacho desde el lugar donde él estaba, y el Malaj de Elohim llamó a Hagar desde el cielo, y le dijo: "¿Qué te pasa, Hagar? No tengas temor, porque Elohim ha oído la voz del muchacho desde el lugar donde él está.
Gén 21:18  Levántate, alza al muchacho, y sostenlo firme en tu mano, porque lo voy a hacer una gran nación."
Gén 21:19  Entonces Elohim abrió los ojos de ella, y ella vio un pozo de agua. Así que ella fue, llenó el odre con agua, y le dio al muchacho agua de beber.
Gén 21:20  Elohim estaba con el muchacho, y él creció. Vivió en el desierto y se hizo arquero.
Gén 21:21  Vivió en el Desierto de Paran, y su madre escogió una esposa para él de la tierra de Mitzrayim.
Gén 21:22  En aquel tiempo Avimelej y Ojotzah su amigo, y Pijol el comandante de su ejército hablaron con Avraham. Ellos dijeron: "Elohim está contigo en todo lo que haces.
Gén 21:23  Por lo tanto, júrame aquí por Elohim que tú nunca tratarás falsamente conmigo ni a mi zera, ni a mi nombre; sino de acuerdo a la rectitud que he hecho contigo, tú me tratarás conmigo y a la tierra de tu estancia.
Gén 21:24  Avraham dijo: "Yo lo juro."
Gén 21:25  Ahora Avraham se había quejado a Avimelej acerca de un pozo que los sirvientes de Avimelej le habían quitado.
Gén 21:26  Avimelej respondió: "Yo no sé quien ha hecho esto. No me lo habías dicho, y sólo oí acerca de esto hoy."
Gén 21:27  Avraham cogió ovejas y ganado y los dio a Avimelej, y ambos hicieron un pacto.
Gén 21:28  Entonces Avraham puso siete corderas aparte.
Gén 21:29  Avimelej le preguntó a Avraham: "¿Cuál es el significado de estas siete corderas que has apartado? "
Gén 21:30  El respond ió: "Aceptarás estas siete corderas de mí como testigos que yo cavé este pozo."
Gén 21:31  Por esto ese lugar fue llamado Beer-Sheva [pozo de siete, pozo de un juramento] – porque ambos hicieron juramento allí.
Gén 21:32  Cuando hicieron el pacto en Beer-Sheva, Avimelej se fue con Ojotzah su amigo y Pijol el comandante de su ejército y regresó a la tierra de los Plishtim.
Gén 21:33  Y Avraham plantó un campo junto al pozo del juramento y allí clamó en el Nombre de YAHWEH, el Elohim eterno.
Gén 21:34  Avraham habitó mucho tiempo como extra njero en la tierra de los Plishtim. 

Gén 21:1  Yavé visitó a Sara tal como lo había dicho; Yavé hizo con Sara aquello mismo que había prometido.
Gén 21:2  Sara quedó embarazada, dio a luz un hijo de Abrahán siendo ya anciana, y en la misma fecha que Dios había señalado.
Gén 21:3  Abrahán le puso por nombre Isaac al hijo que le nació, el hijo que Sara dio a luz.
Gén 21:4  Lo circuncidó a los ocho días, conforme a lo que Dios le había ordenado.
Gén 21:5  Abrahán tenía cien años de edad cuando le nació Isaac.
Gén 21:6  Sara dijo: "Dios me ha hecho reír, y todos los que se enteren se reirán también."
Gén 21:7  Y añadió: "¡Quién hubiera dicho a Abrahán que yo amamantaría hijos! Y sin embargo, le he dado a luz un hijo en su vejez."
Gén 21:8  Creció el niño, y el día en que dejó de ser amamantado, Abrahán celebró un gran banquete.
Gén 21:9  Sara vio que el hijo que la egipcia Agar había dado a Abrahán, se burlaba de su hijo Isaac,
Gén 21:10  y dijo a Abrahán: "Despide a esa esclava y a su hijo, pues el hijo de esa esclava no debe compartir la herencia con mi hijo, con Isaac."
Gén 21:11  Esto desagradó mucho a Abrahán, por ser Ismael su hijo.
Gén 21:12  Pero Dios le dijo: "No te preocupes por el muchacho ni por tu sirvienta. Haz todo lo que te pide Sara, porque de Isaac saldrá la descendencia que lleve tu nombre.
Gén 21:13  Pero también del hijo de la sierva yo haré una gran nación, por ser descendiente tuyo."
Gén 21:14  Abrahán se levantó por la mañana muy temprano, tomó pan y un recipiente de cuero lleno de agua y se los dio a Agar. Le puso su hijo sobre el hombro y la despidió. Agar se marchó y anduvo errante por el desierto de Bersebá.
Gén 21:15  Cuando no quedó nada de agua en el recipiente de cuero, dejó tirado al niño bajo un matorral
Gén 21:16  y fue a sentarse a la distancia de un tiro de arco, pues pensó: "Al menos no veré morir a mi hijo."
 Como se alejara para sentarse, el niño se puso a llorar a gritos.
Gén 21:17  Dios oyó los gritos del niño, y el Angel de Dios llamó desde el cielo a Agar y le dijo: "¿Qué te pasa, Agar? No temas, porque Dios ha oído al niño gritando de donde está.
Gén 21:18  Anda a buscar al niño, y llévalo bien agarrado, porque de él haré yo un gran pueblo."
Gén 21:19  Entonces Dios le abrió los ojos y vio un pozo de agua. Llenó el recipiente de cuero y dio de beber al niño.
Gén 21:20  Dios asistió al niño, que creció y vivió en el desierto, llegando a ser un experto tirador de arco.
Gén 21:21  Vivió en el desierto de Parán, donde su madre lo casó con una mujer egipcia.
Gén 21:22  Por aquel tiempo, Abimelec fue con Ficol, general de sus tropas, a hablar a Abrahán, y le dijo: "Dios está contigo en todo cuanto emprendes.
Gén 21:23  Por eso júrame ahora mismo ante Dios que no me harás daño, ni a mí, ni a mis hijos, ni a mis descendientes, sino que usarás conmigo y con esta tierra en la que habitas, la misma bondad que yo he usado contigo."
Gén 21:24  Abrahán le respondió: "Lo juro."
Gén 21:25  Y de inmediato Abrahán se quejó ante Abimelec de que algunos servidores de éste se habían apoderado por la fuerza de un pozo que le pertenecía.
Gén 21:26  Abimelec le contestó: "No sé quién haya hecho tal cosa, pero tú no me has dicho nada, y yo me entero de eso sólo ahora."
Gén 21:27  Abrahán tomó unas ovejas y vacas y se las dio a Abimelec, e hicieron los dos un pacto.
Gén 21:28  Abrahán puso aparte siete ovejas de su rebaño,
Gén 21:29  y Abimelec le preguntó: "¿Qué significan estas siete ovejas que has separado?"
Gén 21:30  Le respondió Abrahán: "Acepta estas siete ovejas de mi mano, como prueba de que ese pozo lo he excavado yo."
Gén 21:31  Por eso aquel lugar fue llamado Bersebá (o sea, pozo del juramento), porque allí juraron ambos.
Gén 21:32  Después de haber hecho el pacto en Bersebá, Abimelec y Ficol, general de sus tropas, volvieron al país de los filisteos.
Gén 21:33  Abrahán plantó un árbol de tamarindo en Bersebá y allí invocó el nombre de Yavé, Dios Eterno.
Gén 21:34  Abrahán estuvo todavía mucho tiempo viviendo en el país de los filisteos.

Gén 21:1  Entonces el Señor visitó a Sara tal como lo había dicho e hizo lo que había prometido.
Gén 21:2  Ella quedó embarazada y le dio un hijo a Abraham cuando ya era muy viejo, en la época del año que Dios había dicho.
Gén 21:3  Al hijo que Sara le dio, Abraham lo llamó Isaacc.
Gén 21:4  Abraham circuncidó a su hijo Isaac cuando cumplió ocho días de nacido, tal como Dios se lo había ordenado.
Gén 21:5  ¡Abraham ya tenía cien años de edad cuando nació su hijo Isaac!
Gén 21:6  Por eso Sara dijo: «Dios me ha hecho reír y todo el que escuche esto se reirá conmigo».
Gén 21:7  Y añadió «¿Quién le hubiera dicho a Abraham que yo llegaría a darle hijos? Pero yo le he dado a luz a un hijo en su vejez».
Gén 21:8  El niño creció y dejó de tomar leche de pecho. Ese día Abraham hizo una gran fiesta.
Gén 21:9  Sara vio que Ismael, el hijo de Agar la egipcia, jugaba con Isaac.
Gén 21:10  Entonces Sara le dijo a Abraham: «Tienes que echar de aquí a esa esclava y a su hijo. El hijo de esa esclava no va a compartir la herencia con mi hijo Isaac».
Gén 21:11  A Abraham no le gustó nada la idea porque se trataba de un hijo suyo.
Gén 21:12  Entonces Dios le dijo a Abraham: «No te preocupes por tu esclava ni por el muchacho. Haz todo lo que Sara te diga ya que tu verdadera descendencia será trazada sólo a través de Isaac.
Gén 21:13  También haré una nación con el hijo de la esclava porque él es hijo tuyo».
Gén 21:14  Abraham madrugó al otro día, tomó pan y un cuero con agua y se los dio a Agar, colocó todo junto con el niño en la espalda de ella y le dijo que se fuera. Agar se fue y vagó por el desierto de Berseba.
Gén 21:15  Cuando se le acabó el agua del cuero, Agar bajó al niño y lo puso debajo de un arbusto.
Gén 21:16  Se fue y se sentó a cierta distancia, aproximadamente la distancia de un tiro de flecha, porque ella pedía: «No me dejes ver la muerte de mi hijo». Se sentó a esa distancia y comenzó a llorar.
Gén 21:17  Pero Dios escuchó la voz del niño, y el ángel del Señor bajó desde el cielo. Él le dijo: «Agar, ¿qué te pasa? No te asustes, el Señor ha escuchado el llanto del niño.
Gén 21:18  Ponte de pie, levanta al niño y agárralo bien de la mano. De él haré una gran nación».
Gén 21:19  Después Dios permitió que ella viera una fuente de agua. Así que ella fue, llenó su cuero con agua y le dio de beber al niño.
Gén 21:20  Dios estaba con el niño y él creció. Ismael vivió en el desierto y se convirtió en lanzador de flechas.
Gén 21:21  Vivió en el desierto del Parán; su mamá le consiguió una mujer egipcia.
Gén 21:22  En ese tiempo Abimélec y Ficol, el jefe de su ejército, le dijeron a Abraham: —Dios está contigo en todo lo que haces.
Gén 21:23  Por lo tanto, prométeme aquí ante Dios que no me traicionarás ni a mi ni a mis hijos, ni a mis descendientes. Que como yo he sido leal a ti, tu serás leal a mí y a mis tierras, donde has vivido como extranjero.
Gén 21:24  Entonces Abraham dijo: —Lo prometo.
Gén 21:25  Entonces Abraham se quejó con Abimélec acerca de un pozo de agua que los siervos de Abimélec le habían quitado.
Gén 21:26  Abimélec dijo: —No sé quién ha hecho esto, tú no me lo habías dicho y sólo hasta hoy me entero.
Gén 21:27  Abraham tomó ovejas y ganado, se los dio a Abimélec y ambos hicieron un pacto.
Gén 21:28  Abraham separó siete ovejas del resto del rebaño.
Gén 21:29  Luego Abimélec le dijo a Abraham: —¿Qué significan estas siete ovejas que has separado del resto?
Gén 21:30  Abraham respondió: —Aceptarás de mí estas siete ovejas como prueba de que yo construí este pozo.
Gén 21:31  Después de esto el pozo fue llamado Berseba, porque ambos hicieron un pacto.
Gén 21:32  Entonces ellos cerraron su pacto en Berseba. Después Abimélec y Ficol, el jefe de su ejército, se fueron y regresaron a la tierra de los filisteos.
Gén 21:33  Abraham sembró un árbol de tamarisco en Berseba, y adoró allí al Señor, el Dios eterno.
Gén 21:34  Abraham vivió como extranjero en la tierra de los filisteos por mucho tiempo.

Gén 21:1  Y visitó el Señor a Sara como lo había prometido: y cumplió la promesa que le hiciera.
Gén 21:2  Y así concibió y parió un hijo en la vejez, al tiempo que Dios le había predicho.
Gén 21:3  Y Abrahán puso por nombre Isaac al hijo que le parió Sara.
Gén 21:4  Y le circuncidó al octavo día, conforme al mandamiento que había recibido de Dios,
Gén 21:5  siendo entonces de cien años: pues en esta edad del padre nació Isaac.
Gén 21:6  Por donde dijo Sara: Dios me ha dado motivo de alegrarme: y cualquiera que lo oyere, se regocijará conmigo.
Gén 21:7  Y añadió: ¿Quién hubiera creído que Abrahán habría de oír que Sara daba de mamar a un hijo, que le parió siendo ya viejo?
Gén 21:8  Creció, pues, el niño, y se le destetó: y en el día en que fue destetado, celebró Abrahán un gran convite.
Gén 21:9  Mas como viese Sara que el hijo de Agar, la egipcia, se burlaba de su hijo Isaac y le perseguía, dijo a Abrahán:
Gén 21:10  Echa fuera a esta esclava y a su hijo: que no ha de ser el hijo de la esclava heredero con mi hijo Isaac.
Gén 21:11  Dura cosa pareció a Abrahán esta demanda tratándose de un hijo suyo.
Gén 21:12  Mas Dios le dijo: No te parezca cosa recia lo que se te ha propuesto acerca de ese muchacho, y de la madre esclava tuya: haz todo lo que Sara te dirá, porque Isaac es por cuya línea ha de permanecer el nombre de tu descendencia.
Gén 21:13  Bien que aun al hijo de la esclava yo le haré padre de un pueblo grande, por ser sangre tuya.
Gén 21:14  Se levantó, pues, Abrahán de mañana, y cogiendo pan y un odre de agua, lo puso sobre los hombros de Agar, y le entregó su hijo, y la despidió. La cual habiendo partido, andaba errante por el desierto de Bersabee.
Gén 21:15  Y habiéndosele acabado el agua del odre, abandonó a su hijo que se echó debajo de un árbol, de los que allí había.
Gén 21:16  Y se fue, y se sentó en frente a lo lejos a distancia de un tiro de flecha; porque dijo: No quiero ver morir a mi hijo. Y así sentada en frente de Ismael, alzó el grito y comenzó a llorar.
Gén 21:17  Pero Dios oyó la voz y clamores del muchacho; y el ángel de Dios desde el cielo llamó a Agar, diciendo: ¿Qué haces, Agar? No temas, porque Dios ha oído la voz de tu hijo desde el lugar en que se halla.
Gén 21:18  Levántate, toma al muchacho, y cógele de la mano; pues yo le haré cabeza de una gran nación.
Gén 21:19  En esto abrió Dios los ojos a Agar, la cual viendo allí cerca un pozo de agua, fue corriendo, y llenó el odre, y dio de beber al muchacho.
Gén 21:20  Y Dios asistió a éste: y fue creciendo y vivió en los desiertos, y vino a ser un joven diestro en manejar el arco.
Gén 21:21  Y fijó su habitación en el desierto de Faram, donde su madre le casó con una mujer de la tierra de Egipto.
 
Gén 21:22  Por este mismo tiempo Abimelec, acompañado de Ficol, general de sus tropas, dijo a Abrahán: Dios está contigo en todo cuanto haces.
Gén 21:23  Por tanto jura por el nombre de Dios que no me harás daño ni a mí, ni a mis sucesores, ni a mi linaje; sino que me tratarás a mí, y a este país en que has habitado como extranjero, con la misma bondad con que yo te he tratado a ti.
Gén 21:24  Respondió Abrahán: Yo te lo juraré.
Gén 21:25  Y dio entonces quejas a Abimelec acerca de un pozo de agua que sus criados le habían usurpado a viva fuerza.
Gén 21:26  A lo que replicó Abimalec: No he sabido quién ha hecho tal cosa, ni tú tampoco me lo has avisado, ni yo lo había oído hasta ahora.
Gén 21:27  Entonces Abrahán tomó una porción de ovejas y de bueyes, y se los dio a Abimelec: e hicieron ambos alianza.
Gén 21:28  Y Abrahán puso aparte siete corderas del rebaño.
Gén 21:29  Por lo que Abimelec le dijo: ¿Qué significan estas siete corderas que has separado?
Gén 21:30  A lo que respondió él: Estas siete corderas las recibirás de mi mano, para que me sirvan de testimonio, como yo he abierto este pozo.
Gén 21:31  Por eso fue llamado aquel lugar Bersabee, porque allí juraron ambos.
Gén 21:32  Y firmaron el pacto acerca del pozo del juramento.
Gén 21:33  Partieron, pues, Abimelec y Ficol, general de su ejército, y se volvieron a la Palestina. Abrahán después plantó un bosque o arboleda en Bersabee, y allí invocó el nombre del Señor Dios eterno.
Gén 21:34  Y habitó mucho tiempo como extranjero en la tierra de los palestinos.

Gén 21:1  Visitó, pues, Yahvé a Sara, como le dijera, e hizo con ella lo que le prometió;"
Gén 21:2  y concibió Sara, y dio a Abraham un hijo en su ancianidad, al tiempo que le había dicho Dios.
Gén 21:3  Dio Abraham el nombre de Isaac a su hijo, el que le nació de Sara.
Gén 21:4  Circuncidó Abraham a Isaac, su hijo, a los ocho días, como se lo había mandado Dios.
Gén 21:5  Era Abraham de cien años de edad cuando le nació Isaac, su hijo.
Gén 21:6  Y dijo Sara: “Me ha hecho reír Dios, y cuantos lo sepan reirán conmigo.”
Gén 21:7  Y añadió: “¿Quién había de decir a Abraham: Amamantará hijos Sara? Pues yo le he dado un hijo en su ancianidad.”
Gén 21:8  Creció el niño, y le destetaron, y dio Abraham un gran banquete el día del destete de Isaac.
Gén 21:9  Y vio Sara al hijo de Agar, la egipcia, el que había ella parido a Abraham, burlándose (de su hijo Isaac);"
Gén 21:10  y dijo a Abraham: “Echa a esa esclava y a su hijo, pues el hijo de una esclava no ha de heredar con mi hijo, con Isaac.”
Gén 21:11  Muy duro se le hacía esto a Abraham, por causa de su hijo;"
Gén 21:12  pero le dijo Dios: “No te dé pena por el niño y la esclava; haz lo que te dice Sara, que es por Isaac por quien será llamada tu descendencia."
Gén 21:13  También al hijo de la esclava le haré un pueblo, por ser descendencia tuya.”
Gén 21:14  Se levantó, pues, Abraham de mañana y, cogiendo pan y un odre de agua, se lo dio a Agar, poniéndoselo a la espalda, y con ello al niño, y la despidió. Ella se fue y erraba por el desierto de Bersabé.
Gén 21:15  Se acabó el agua del odre, y echó al niño bajo un arbusto,
Gén 21:16  y fue a sentarse frente a él a la distancia de un tiro de arco, diciéndose: “No quiero ver morir al niño”; y se sentó enfrente del niño, que lloraba en voz alta."
Gén 21:17  Oyó Dios al niño, y el ángel de Dios llamó a Agar desde los cielos, diciendo: “¿Qué tienes, Agar? No temas, que ha escuchado Yahvé la voz del niño, que ahí está.
Gén 21:18  Levántate, toma al niño y cógele de la mano, pues he de hacerle un gran pueblo.”
Gén 21:19  Y abrió Dios los ojos de Agar, haciéndola ver un pozo, adonde fue y llenó el odre de agua, dando de beber al niño.
Gén 21:20  Fue Dios con el niño, que creció y habitó en el desierto, y de mayor fue arquero.
Gén 21:21  Habitó en el desierto de Farán, y su madre tomó para él mujer de la tierra de Egipto.
Gén 21:22  Sucedió por entonces que Abimelec y Picol, jefe de su ejército, dijo a Abraham: “Dios está contigo en todo cuanto haces.
Gén 21:23  Júrame, pues, ahora por Dios que no has de engañarme a mí ni a mis descendientes, y que, como te favorecí yo a ti, así harás tú conmigo y con la tierra por donde andas.”
Gén 21:24  Y dijo Abraham: “Te lo juro.”
Gén 21:25  Pero reconvino Abraham a Abimelec por causa de un pozo de aguas de que se habían apoderado los siervos de Abimelec,
Gén 21:26  y contestó Abimelec: “No sé quién haya hecho eso; tú tampoco me habías dicho nada de ello, y nada he sabido hasta ahora.”
Gén 21:27  Tomó, pues, Abraham ovejas y bueyes y se las dio a Abimelec, e hicieron entre ambos alianza.
Gén 21:28  Apartó Abraham siete corderas del rebaño,
Gén 21:29  y le preguntó Abimelec: “¿Para qué son esas siete corderas que has apartado?”
Gén 21:30  Abraham le contestó: “Para que las recibas de mi mano y me sirvan de prueba de que he abierto este pozo.”
Gén 21:31  Por eso se llamó aquel lugar Bersebá,
Gén 21:32  porque allí juraron ambos, e hicieron alianza en Bersebá. Y se levantó Abimelec y Picol, jefe de su ejército, y se volvieron a la tierra de los filisteos.
Gén 21:33  Abraham plantó en Bersebá un tamarindo, e invocó allí el nombre de Yahvé, el Dios eterno,
Gén 21:34  y anduvo mucho tiempo Abraham por tierra de los filisteos.

 

 

 
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