Biblia Adventista - Biblia de Estudio
  Genesis A19
 

Capitulo 19

Gén 19:1  Caía la tarde cuando los dos ángeles llegaron a Sodoma. Lot estaba sentado a la entrada de la ciudad. Al verlos, se levantó para recibirlos y se postró rostro en tierra.
Gén 19:2  Les dijo:—Por favor, señores, os ruego que paséis la noche en la casa de este vuestro siervo. Allí podréis lavaros los pies, y mañana al amanecer seguiréis vuestro camino.—No, gracias —respondieron ellos—. Pasaremos la noche en la plaza.
Gén 19:3  Pero tanto les insistió Lot que fueron con él y entraron en su casa. Allí Lot les preparó una buena comida y coció panes sin levadura, y ellos comieron.
Gén 19:4  Aún no se habían acostado cuando los hombres de la ciudad de Sodoma rodearon la casa. Todo el pueblo sin excepción, tanto jóvenes como ancianos, estaba allí presente.
Gén 19:5  Llamaron a Lot y le dijeron:—¿Dónde están los hombres que vinieron a pasar la noche en tu casa? ¡Échalos afuera! ¡Queremos acostarnos con ellos!
Gén 19:6  Lot salió a la puerta y, cerrándola detrás de sí,
Gén 19:7  les dijo:—Por favor, amigos míos, no cometáis tal perversidad.
Gén 19:8  Tengo dos hijas que todavía son vírgenes; voy a traéroslas para que hagáis con ellas lo que os plazca, pero a estos hombres no les hagáis nada, pues han venido a hospedarse bajo mi techo.
Gén 19:9  —¡Quítate de ahí! —le contestaron, y añadieron—: Éste ni siquiera es de aquí, y ahora nos quiere mandar. ¡Pues ahora te vamos a tratar peor que a ellos!Entonces se lanzaron contra Lot y se acercaron a la puerta con intenciones de derribarla.
Gén 19:10  Pero los dos hombres extendieron los brazos, metieron a Lot en la casa y cerraron la puerta.
Gén 19:11  Luego, a los jóvenes y ancianos que se agolparon contra la puerta de la casa los dejaron ciegos, de modo que ya no podían encontrar la puerta.
Gén 19:12  Luego le advirtieron a Lot:—¿Tienes otros familiares aquí? Saca de esta ciudad a tus yernos, hijos, hijas, y a todos los que te pertenezcan,
Gén 19:13  porque vamos a destruirla. El clamor contra esta gente ha llegado hasta el Señor, y ya resulta insoportable. Por eso nos ha enviado a destruirla.
Gén 19:14  Lot salió para hablar con sus futuros yernos, es decir, con los prometidos de sus hijas.—¡Apresuraos! —les dijo—. ¡Abandonad la ciudad, porque el Señor está a punto de destruirla!Pero ellos creían que Lot estaba bromeando,
Gén 19:15  así que al amanecer los ángeles insistieron con Lot. Exclamaron:—¡Apresúrate! Llévate a tu esposa y a tus dos hijas que están aquí, para que no perezcan cuando la ciudad sea castigada.
Gén 19:16  Como Lot titubeaba, los hombres lo tomaron de la mano, lo mismo que a su esposa y a sus dos hijas, y los sacaron de la ciudad, porque el Señor tuvo compasión de ellos.
Gén 19:17  Cuando ya los habían sacado de la ciudad, uno de los ángeles le dijo:—¡Escápate! No mires hacia atrás, ni te detengas en ninguna parte del valle. Huye hacia las montañas, no sea que perezcas.
Gén 19:18  —¡No, señor mío, por favor! —respondió Lot—.
Gén 19:19  Tú has visto con buenos ojos a este siervo tuyo, y tu lealtad ha sido grande al salvarme la vida. Pero yo no puedo escaparme a las montañas, no sea que la destrucción me alcance y pierda yo la vida.
Gén 19:20  Cerca de aquí hay una ciudad pequeña, en la que podría refugiarme. ¿Por qué no dejas que me escape hacia allí? Es una ciudad muy pequeña, y en ella me pondré a salvo.
Gén 19:21  —Está bien —le respondió—; también esta petición te la concederé. No destruiré la ciudad de que hablas.
Gén 19:22  Pero date prisa y huye de una vez, porque no puedo hacer nada hasta que llegues allí.Por eso aquella ciudad recibió el nombre de Zoar.
Gén 19:23  Lot llegó a Zoar cuando estaba amaneciendo.
Gén 19:24  Entonces el Señor hizo que cayera del cielo una lluvia de fuego y azufre sobre Sodoma y Gomorra.
Gén 19:25  Así destruyó esas ciudades y a todos sus habitantes, junto con toda la llanura y la vegetación del suelo.
Gén 19:26  Pero la esposa de Lot miró hacia atrás, y se quedó convertida en estatua de sal.
Gén 19:27  Al día siguiente Abraham madrugó y regresó al lugar donde se había encontrado con el Señor.
Gén 19:28  Volvió la mirada hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la llanura, y vio que de la tierra subía humo, como de un horno.
Gén 19:29  Así arrasó Dios las ciudades de la llanura, pero se acordó de Abraham y sacó a Lot de en medio de la catástrofe que destruyó las ciudades en que había habitado.
Gén 19:30  Luego, por miedo a quedarse en Zoar, Lot se fue con sus dos hijas a vivir en la región montañosa. Allí vivió con ellas en una cueva.
Gén 19:31  Un día, la hija mayor le dijo a la menor:—Nuestro padre ya es viejo, y no quedan hombres en esta región para que se casen con nosotras, como es la costumbre de todo el mundo.
Gén 19:32  Ven, vamos a emborracharlo, y nos acostaremos con él; y así, por medio de él tendremos descendencia.
Gén 19:33  Esa misma noche emborracharon a su padre y, sin que éste se diera cuenta de nada, la hija mayor fue y se acostó con él.
Gén 19:34  A la mañana siguiente, la mayor le dijo a la menor:—Mira, anoche me acosté con mi padre. Vamos a emborracharlo de nuevo esta noche, y ahora tú te acostarás con él; y así, por medio de él tendremos descendencia.
Gén 19:35  Esa misma noche volvieron a emborrachar a su padre y, sin que éste se diera cuenta de nada, la hija menor fue y se acostó con él.
Gén 19:36  Así las dos hijas de Lot quedaron embarazadas de su padre.
Gén 19:37  La mayor tuvo un hijo, a quien llamó Moab, padre de los actuales moabitas.
Gén 19:38  La hija menor también tuvo un hijo, a quien llamó Ben Amí, padre de los actuales amonitas.

Gén 19:1  Y vinieron los dos ángeles a Sodoma a la tarde; y sentado estaba Lot a las puertas de Sodoma; y Lot vióles, y levantóse y fue a su encuentro, y adoró con el rostro sobre la tierra;
Gén 19:2  y dijo: «He aquí, señores, pasad a la casa del siervo vuestro, y hospedaos; y lavad vuestros pies; y, madrugando, proseguid vuestro camino». Y dijeron: «Que no; sino que en la calle nos hospedaremos».
Gén 19:3  Y obligóles, y pasaron a él; y entraron en su casa; e hízoles bebida y ázimos amasóles; y comieron.
Gén 19:4  Y antes de dormir, los varones de la ciudad cercaron la casa, de mozo a viejo, todo el pueblo a una.
Gén 19:5  Y llamaron a Lot y dijéronle: «¿Dónde están los varones que a ti han venido esta noche? Sácales fuera a nosotros, para conocerles».
Gén 19:6  Y Lot salió a ellos, y la puerta cerró tras sí.
Gén 19:7  Y dijo: «De ninguna manera, hermanos, no obréis mal.
Gén 19:8  Tengo dos hijas, que no han conocido varón; sacarélas a vosotros y abusad de ellas según os pluguiere; sólo a estos varones no hagáis nada malo, pues han entrado a la sombra de mi techo».
Gén 19:9  Y dijeron: «¡Quita allá! Has entrado advenedizo ¿y también juicio juzgas? Ahora, pues, a ti más mal te trataremos que a aquellos». Y violentaban a Lot sobremanera, y llegáronse a quebrantar la puerta.
Gén 19:10  Y he aquí, extendiendo las manos, introdujeron a Lot a sí en la casa, y la puerta de la casa cerraron;
Gén 19:11  y a los varones que estaban delante de la puerta de la casa, hirieron con ceguera, de pequeño a grande; y se perdieron buscando la puerta.
Gén 19:12  Y dijeron a Lot: «¿Tienes a alguno aquí: yernos o hijos o hijas? y si algún otro tienes, saca fuera de esta ciudad.
Gén 19:13  Pues perdemos este lugar; porque acrecentóse el clamor de ellos(a)  delante de Dios; y nos ha enviado para perderlos».
Gén 19:14  Y salió Lot y habló a sus yernos los que habían de tomar a sus hijas, y dijo: «Levantaos y salid de este lugar; porque perderá Señor la ciudad». Pero pareció como que se burlaba, en los ojos de sus yernos.
Gén 19:15  Y al despuntar la aurora, apremiaban los ángeles a Lot, diciendo: «Levántate, toma tu mujer y las dos hijas que tienes;(b)  no sea que tú también igualmente perezcas en la culpa de la ciudad».
Gén 19:16  Y vacilando él, cogieron los ángeles la mano de él y la mano de su mujer y las manos de sus dos hijas, para perdonarle Señor.
Gén 19:17  Y le llevaron fuera de la ciudad y dijeron: «Salva tu alma; no mires atrás; no te pares en todo el contorno; en la montaña sálvate, para que no seas a la vez arrebatado».
Gén 19:18  Y dijo Lot a ellos: «Suplico, Señor,
Gén 19:19  ya que tu siervo ha hallado gracia delante de ti, y has magnificado la misericordia tuya que has hecho conmigo, para salvar mi alma: no puedo salvarme en la montaña, no sea que me coja lo malo y muera.
Gén 19:20  He aquí esta ciudad cerca para refugiarme allí; que es pequeña; allá salvaréme: ¿no es pequeña? y vivirá mi alma».
Gén 19:21  Y díjole: «He aquí, condesciendo también contigo en esto: de no destruir la ciudad por la que has hablado.
Gén 19:22  Apresúrate y sálvate allá; pues nada podré hacer, mientras no entres allá». Por esto ha sido llamado el nombre de aquella ciudad: Segor(c) .
Gén 19:23  El sol subió sobre la tierra, y Lot entró a Segor.
Gén 19:24  Y Señor llovió sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego, desde Señor, del cielo;
Gén 19:25  y destruyó estas ciudades y todo el contorno, todos los habitantes de las ciudades y todo lo verde de la tierra.
Gén 19:26  Y, mirando atrás la mujer de él, e hízose estatua de sal.(d) 
Gén 19:27  Y, madrugó Abrahán, de alba, al lugar donde había estado ante Señor,
Gén 19:28  y miró a faz de Sodoma y Gomorra y toda la tierra del contorno, y vio: y he aquí subía ceniza de la tierra como humo de un horno.
Gén 19:29  Y, cuando destruyó Dios las ciudades de aquella región, acordándose de Abrahán, libró a Lot de la destrucción de las ciudades en que habitaba.
Gén 19:30  Y salió Lot de Segor, y aposentóse en la montaña; y sus dos hijas con él; pues temió permanecer en Segor. Y habitó en una caverna, él y sus dos hijas con él.
Gén 19:31  Y dijo la mayor a la menor: «Nuestro padre anciano es, y ningún varón ha quedado en la tierra(e)  que pueda entrar a nosotras, cual acostumbra toda la tierra.
Gén 19:32  Ea, pues, demos a beber a nuestro padre vino, y durmamos con él, y levantaremos de nuestro padre simiente».
Gén 19:33  Y dieron a su padre vino aquella noche. Y entró la mayor y durmió con su padre, y no supo al dormir ella ni al levantarse.
Gén 19:34  Y al otro día dijo la mayor a la menor: «He aquí, dormí con mi padre; démosle a beber vino también esta noche, y dormirás con él y levantaremos de nuestro padre simiente».
Gén 19:35  Y dieron también aquella noche a beber vino a su padre; y no supo al dormir ella ni al levantarse.
Gén 19:36  Y concibieron las dos hijas de Lot, de su padre.
Gén 19:37  Y parió la mayor un hijo y llamó su nombre: Moab; éste es padre de los moabitas hasta el día de hoy.
Gén 19:38  Y parió también la menor un hijo; y llamó su nombre: Amón; esto es: «hijo de mi linaje»; éste es padre de los amonitas hasta el día de hoy.


Gén 19:1 

Destrucción de Sodoma y Gomorra
  Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma a la caída de la tarde; y Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Y viéndolos Lot, se levantó a recibirlos, y se inclinó hacia el suelo,
Gén 19:2  y dijo: Ahora, mis señores, os ruego que vengáis a casa de vuestro siervo y os hospedéis, y lavaréis vuestros pies; y por la mañana os levantaréis, y seguiréis vuestro camino. Y ellos respondieron: No, que en la calle nos quedaremos esta noche.
Gén 19:3  Mas él porfió con ellos mucho, y fueron con él, y entraron en su casa; y les hizo banquete, y coció panes sin levadura, y comieron.
Gén 19:4  Pero antes que se acostasen, rodearon la casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo.
Gén 19:5  Y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los conozcamos.
Gén 19:6  Entonces Lot salió a ellos a la puerta, y cerró la puerta tras sí,
Gén 19:7  y dijo: Os ruego, hermanos míos, que no hagáis tal maldad.
Gén 19:8  He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré fuera, y haced de ellas como bien os pareciere; solamente que a estos varones no hagáis nada, pues que vinieron a la sombra de mi tejado.
Gén 19:9  Y ellos respondieron: Quita allá; y añadieron: Vino este extraño para habitar entre nosotros, ¿y habrá de erigirse en juez? Ahora te haremos más mal que a ellos. Y hacían gran violencia al varón, a Lot, y se acercaron para romper la puerta.
Gén 19:10  Entonces los varones alargaron la mano, y metieron a Lot en casa con ellos, y cerraron la puerta.
Gén 19:11  Y a los hombres que estaban a la puerta de la casa hirieron con ceguera desde el menor hasta el mayor, de manera que se fatigaban buscando la puerta.
Gén 19:12  Y dijeron los varones a Lot: ¿Tienes aquí alguno más? Yernos, y tus hijos y tus hijas, y todo lo que tienes en la ciudad, sácalo de este lugar;
Gén 19:13  porque vamos a destruir este lugar, por cuanto el clamor contra ellos ha subido de punto delante de Jehová; por tanto, Jehová nos ha enviado para destruirlo.
Gén 19:14  Entonces salió Lot y habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque Jehová va a destruir esta ciudad. Mas pareció a sus yernos como que se burlaba.
Gén 19:15  Y al rayar el alba, los ángeles daban prisa a Lot, diciendo: Levántate, toma tu mujer, y tus dos hijas que se hallan aquí, para que no perezcas en el castigo de la ciudad.
Gén 19:16  Y deteniéndose él, los varones asieron de su mano, y de la mano de su mujer y de las manos de sus dos hijas, según la misericordia de Jehová para con él; y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad.(A)
Gén 19:17  Y cuando los hubieron llevado fuera, dijeron: Escapa por tu vida; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas.
Gén 19:18  Pero Lot les dijo: No, yo os ruego, señores míos.
Gén 19:19  He aquí ahora ha hallado vuestro siervo gracia en vuestros ojos, y habéis engrandecido vuestra misericordia que habéis hecho conmigo dándome la vida; mas yo no podré escapar al monte, no sea que me alcance el mal, y muera.
Gén 19:20  He aquí ahora esta ciudad está cerca para huir allá, la cual es pequeña; dejadme escapar ahora allá (¿no es ella pequeña?), y salvaré mi vida.
Gén 19:21  Y le respondió: He aquí he recibido también tu súplica sobre esto, y no destruiré la ciudad de que has hablado.
Gén 19:22  Date prisa, escápate allá; porque nada podré hacer hasta que hayas llegado allí. Por eso fue llamado el nombre de la ciudad, Zoar.[a]
Gén 19:23  El sol salía sobre la tierra, cuando Lot llegó a Zoar.
Gén 19:24  Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos;
Gén 19:25  y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades,(B) y el fruto de la tierra.
Gén 19:26  Entonces la mujer de Lot(C) miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal.
Gén 19:27  Y subió Abraham por la mañana al lugar donde había estado delante de Jehová.
Gén 19:28  Y miró hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la tierra de aquella llanura miró; y he aquí que el humo subía de la tierra como el humo de un horno.
Gén 19:29  Así, cuando destruyó Dios las ciudades de la llanura, Dios se acordó de Abraham, y envió fuera a Lot de en medio de la destrucción, al asolar las ciudades donde Lot estaba.
Gén 19:30  Pero Lot subió de Zoar y moró en el monte, y sus dos hijas con él; porque tuvo miedo de quedarse en Zoar, y habitó en una cueva él y sus dos hijas.
Gén 19:31  Entonces la mayor dijo a la menor: Nuestro padre es viejo, y no queda varón en la tierra que entre a nosotras conforme a la costumbre de toda la tierra.
Gén 19:32  Ven, demos a beber vino a nuestro padre, y durmamos con él, y conservaremos de nuestro padre descendencia.
Gén 19:33  Y dieron a beber vino a su padre aquella noche, y entró la mayor, y durmió con su padre; mas él no sintió cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó.
Gén 19:34  El día siguiente, dijo la mayor a la menor: He aquí, yo dormí la noche pasada con mi padre; démosle a beber vino también esta noche, y entra y duerme con él, para que conservemos de nuestro padre descendencia.
Gén 19:35  Y dieron a beber vino a su padre también aquella noche, y se levantó la menor, y durmió con él; pero él no echó de ver cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó.
Gén 19:36  Y las dos hijas de Lot concibieron de su padre.
Gén 19:37  Y dio a luz la mayor un hijo, y llamó su nombre Moab, el cual es padre de los moabitas hasta hoy.
Gén 19:38  La menor también dio a luz un hijo, y llamó su nombre Ben-ammi, el cual es padre de los amonitas hasta hoy.


Gén 19:1 
Destrucción de Sodoma y Gomorra
Empezaba a anochecer cuando los dos ángeles[a] llegaron a Sodoma.[b] Lot estaba sentado a la entrada de la ciudad, que era el lugar donde se reunía la gente. Cuando los vio, se levantó a recibirlos, se inclinó hasta tocar el suelo con la frente
Gén 19:2  y les dijo:
–Señores, por favor os ruego que aceptéis pasar la noche en la casa de vuestro servidor. Allí podréis lavaros los pies, y mañana temprano seguiréis vuestro camino.
Pero ellos dijeron:
–No, gracias. Pasaremos la noche en la calle.
Gén 19:3  Sin embargo, Lot insistió mucho, y al fin ellos aceptaron ir con él a su casa. Cuando llegaron, Lot les preparó una buena cena e hizo panes sin levadura, y los visitantes comieron.[c]
Gén 19:4  Todavía no se habían acostado, cuando todos los hombres de la ciudad de Sodoma rodearon la casa y, desde el más joven hasta el más viejo,
Gén 19:5  empezaron a gritarle a Lot:
–¿Dónde están los hombres que vinieron a tu casa esta noche? ¡Sácalos! ¡Queremos acostarnos con ellos![d]
Gén 19:6  Entonces Lot salió a hablarles, y cerrando bien la puerta detrás de él
Gén 19:7  les dijo:
–Por favor, amigos míos, no vayáis a hacer una cosa tan perversa.
Gén 19:8  Yo tengo dos hijas que todavía no han estado con ningún hombre; voy a sacarlas para que hagáis con ellas lo que queráis, pero no les hagáis nada a estos hombres, porque son mis invitados.[e]
Gén 19:9  Pero ellos le contestaron:
–¡Hazte a un lado! Solo faltaba que un extranjero como tú quisiera mandar sobre nosotros. ¡Pues ahora vamos a tratarte peor que a ellos!
En seguida comenzaron a maltratar a Lot, y se acercaron a la puerta para echarla abajo;
Gén 19:10  pero los visitantes de Lot alargaron la mano y lo metieron dentro de la casa; luego cerraron la puerta
Gén 19:11  e hicieron que se quedasen ciegos los hombres que estaban fuera. Todos, desde el más joven hasta el más viejo, quedaron ciegos. Y se cansaban de andar buscando la puerta.[f]
Gén 19:12  Entonces los visitantes dijeron a Lot:
–¿Tienes más familiares aquí? Toma a tus hijos, hijas y yernos, y todo lo que tengas en esta ciudad; sácalos y llévatelos lejos de aquí,
Gén 19:13  porque vamos a destruir este lugar. Ya son muchas las quejas que el Señor ha tenido contra la gente de esta ciudad, y por eso nos ha enviado a destruirla.
Gén 19:14  Entonces Lot fue a ver a sus yernos, o sea, a los prometidos de sus hijas, y les dijo:
–¡Levantaos y marchaos de aquí, porque el Señor va a destruir esta ciudad!
Pero sus yernos no tomaron en serio lo que Lot les decía.
Gén 19:15  Como ya estaba amaneciendo, los ángeles dijeron a Lot:
–¡De prisa! Levántate y llévate de aquí a tu esposa y a tus dos hijas, si no quieres morir cuando castiguemos a la ciudad.
Gén 19:16  Pero como Lot se retrasaba, los ángeles le tomaron de la mano, porque el Señor tuvo compasión de él. También tomaron a su esposa y a sus hijas, y los sacaron de la ciudad para ponerlos a salvo.[g]
Gén 19:17  Cuando ya estaban fuera de la ciudad, uno de los ángeles dijo:
–¡Corre, ponte a salvo! No mires atrás ni te detengas para nada en el valle. Vete a las montañas, si quieres salvar tu vida.
Gén 19:18  Pero Lot les dijo:
–¡No, señores míos, por favor!
Gén 19:19  Vosotros me habéis hecho ya muchos favores y habéis sido muy buenos conmigo al salvarme la vida, pero yo no puedo ir a las montañas, porque la destrucción puede alcanzarme en el camino y entonces moriré.
Gén 19:20  Cerca de aquí hay una ciudad pequeña, a la que puedo huir. ¡Dejadme ir allá para salvar mi vida, pues realmente es una ciudad muy pequeña!
Gén 19:21  Entonces uno de ellos dijo:
–Te he escuchado, y voy a hacer lo que me has pedido. No destruiré la ciudad de que me has hablado,
Gén 19:22  pero ¡anda!, vete allá de una vez, porque no puedo hacer nada mientras no llegues a ese lugar.
Por eso aquella ciudad fue llamada Sóar.[h]
Gén 19:23  Cuando ya había amanecido y Lot había llegado a Sóar,
Gén 19:24  el Señor hizo llover fuego y azufre[i] sobre Sodoma y Gomorra;
Gén 19:25  las destruyó junto con todos los que vivían en ellas, y acabó con todo lo que crecía en aquel valle.[j]
Gén 19:26  Pero la mujer de Lot, que venía siguiéndole, miró atrás, y allí mismo quedó convertida en una estatua de sal.[k]
Gén 19:27  Al día siguiente por la mañana, Abraham fue al lugar donde había estado hablando con el Señor;
Gén 19:28  miró hacia Sodoma y Gomorra, y por todo el valle, y vio que de toda la región subía humo, como si fuera un horno.
Gén 19:29  Así fue como Dios destruyó las ciudades del valle donde Lot vivía; pero, acordándose de Abraham, sacó a Lot del lugar de la destrucción.

Origen de los moabitas y amonitas
Gén 19:30  Después Lot tuvo miedo de quedarse en Sóar, y se fue con sus dos hijas a la región montañosa, donde los tres se quedaron a vivir en una cueva.
Gén 19:31  Un día, la hija mayor dijo a la menor:
–Nuestro padre ya es viejo, y no hay en toda esta región ningún hombre que se case con nosotras, como es lo acostumbrado;
Gén 19:32  así que vamos a emborracharle y a acostarnos con él para tener hijos suyos.[l]
Gén 19:33  Aquella misma noche dieron vino a su padre, y la mayor se acostó con él; pero su padre no se dio cuenta ni cuando ella se acostó ni cuando se levantó.
Gén 19:34  Al día siguiente, la mayor dijo a la menor:
–Mira, anoche me acosté con nuestro padre, así que esta noche también le emborracharemos, para que tú te acuestes con él; así las dos tendremos hijos suyos.
Gén 19:35  Aquella noche volvieron a dar vino a su padre, y la menor se acostó con él; pero Lot tampoco se dio cuenta ni cuando ella se acostó ni cuando se levantó.
Gén 19:36  Así, las dos hijas de Lot quedaron embarazadas de su padre.
Gén 19:37  La mayor tuvo un hijo, al que llamó Moab,[m] que fue el padre de los actuales moabitas.
Gén 19:38  También la menor tuvo un hijo, al que llamó Ben-amí,[n] que fue el padre de los actuales amonitas.[ñ]


Gén 19:1  Llegaron, pues, los dos ángeles a Sodoma a la tarde; y Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Y viéndolos Lot, se levantó a recibirlos, y se inclinó su faz a tierra.
Gén 19:2  Y dijo: Ahora, pues, mis señores, os ruego que vengáis a casa de vuestro siervo y os hospedéis, y lavaréis vuestros pies: y por la mañana os levantaréis, y seguiréis vuestro camino. Y ellos respondieron: No, que en la plaza dormiremos.
Gén 19:3  Mas él porfió con ellos mucho, y se vinieron con él, y entraron en su casa; y les hizo banquete, y coció panes sin levadura y comieron.
Gén 19:4  Y antes que se acostasen, cercaron la casa los hombres de la ciudad, los varones de Sodoma, todo el pueblo junto, desde el más joven hasta el más viejo;
Gén 19:5  y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácanolos, para que los conozcamos.
Gén 19:6  Entonces Lot salió a ellos a la puerta, y cerró las puertas tras sí,
Gén 19:7  y dijo: Hermanos míos, os ruego que no hagáis mal.
Gén 19:8  He aquí ahora yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré afuera, y haced de ellas como bien os pareciere; solamente a estos varones no hagáis nada, pues que vinieron a la sombra de mi tejado.
Gén 19:9  Y ellos respondieron: Quita allá; y añadieron: Vino éste aquí para habitar como un extraño, ¿y habrá de erigirse en juez? Ahora te haremos más mal que a ellos. Y hacían gran violencia al varón, a Lot, y se acercaron para romper las puertas.
Gén 19:10  Entonces los varones extendieron su mano, y metieron a Lot en casa con ellos, y cerraron las puertas.
Gén 19:11  Y a los varones que estaban a la puerta de la casa desde el menor hasta el mayor, hirieron con ceguera; mas ellos se fatigaban por hallar la puerta.
Gén 19:12  Y dijeron los varones a Lot: ¿Tienes aquí alguno más ? Yernos, y tus hijos y tus hijas, y todo lo que tienes en la ciudad, sácalo de este lugar:
Gén 19:13  Porque destruimos este lugar, por cuanto el clamor de ellos se ha engrandecido delante del SEÑOR; por tanto el SEÑOR nos ha enviado para destruirlo.
Gén 19:14  Entonces salió Lot, y habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque el SEÑOR va a destruir esta ciudad. Mas fue tenido como burlador en ojos de sus yernos.
Gén 19:15  Y cuando el alba subía, los ángeles daban prisa a Lot, diciendo: Levántate, toma tu mujer, y tus dos hijas que se hallan aquí , para que no perezcas en el castigo de la ciudad.
Gén 19:16  Y deteniéndose él, los varones asieron de su mano, y de la mano de su mujer, y de las manos de sus dos hijas en la misericordia del SEÑOR que era sobre él; y le sacaron, y le pusieron fuera de la ciudad.
Gén 19:17  Y fue que sacándolos fuera, dijo: Escápate; sobre tu alma; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, para que no perezcas.
Gén 19:18  Y Lot les dijo: No, yo os ruego, señores míos;
Gén 19:19  he aquí ahora ha hallado tu siervo gracia en tus ojos, y has engrandecido tu misericordia que has hecho conmigo dándome la vida; mas yo no podré escapar al monte, que por ventura no se me pegue el mal, y muera.
Gén 19:20  He aquí ahora esta ciudad está cercana para huir allá, la cual es pequeña; escaparé ahora allá, (¿no es ella pequeña?) y vivirá mi alma.
Gén 19:21  Y le respondió: He aquí he recibido también tu súplica sobre esto, para no destruir la ciudad de que has hablado.
Gén 19:22  Date prisa, escápate allá; porque no podré hacer nada hasta que hayas llegado allá. Por esto fue llamado el nombre de la ciudad, Zoar.
Gén 19:23  El sol salía sobre la tierra, cuando Lot llegó a Zoar.
Gén 19:24  Y el SEÑOR llovió sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego del SEÑOR desde los cielos;
Gén 19:25  y trastornó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra.
Gén 19:26  Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal.
Gén 19:27  Y subió Abraham por la mañana al lugar donde había estado delante del SEÑOR.
Gén 19:28  Y miró hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la tierra de aquella llanura miró; y he aquí que el humo subía de la tierra como el humo de un horno.
Gén 19:29  Y fue que, destruyendo Dios las ciudades de la llanura, Dios se acordó de Abraham, y envió fuera a Lot de en medio de la destrucción, al asolar las ciudades donde Lot estaba.
Gén 19:30  Pero Lot subió de Zoar, y se asentó en el monte, y sus dos hijas con él; porque tuvo miedo de quedar en Zoar, y se alojó en una cueva él y sus dos hijas.
Gén 19:31  Entonces la mayor dijo a la menor: Nuestro padre es viejo, y no queda varón en la tierra que entre a nosotras conforme a la costumbre de toda la tierra.
Gén 19:32  Ven, demos a beber vino a nuestro padre, y durmamos con él, y conservaremos de nuestro padre generación.
Gén 19:33  Y dieron a beber vino a su padre aquella noche; y entró la mayor, y durmió con su padre; mas él no supo cuándo se acostó ella , ni cuándo se levantó.
Gén 19:34  El día siguiente dijo la mayor a la menor: He aquí yo dormí la noche pasada con mi padre; démosle a beber vino también esta noche, y entra, duerme con él, y conservemos de nuestro padre generación.
Gén 19:35  Y dieron a beber vino a su padre también aquella noche; y se levantó la menor, y durmió con él; y él no supo cuándo se acostó ella , ni cuándo se levantó.
Gén 19:36  Y concibieron las dos hijas de Lot, de su padre.
Gén 19:37  Y dio a luz la mayor un hijo, y llamó su nombre Moab, el cual es padre de los moabitas hasta hoy.
Gén 19:38  La menor también dio a luz un hijo, y llamó su nombre Ben-ammi, el cual es padre de los amonitas hasta hoy.

Gén 19:1  Ahora bien, los dos ángeles llegaron a Sodoma al atardecer, y Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Cuando Lot alcanzó a verlos, entonces se levantó para ir a su encuentro y se inclinó rostro a tierra.
Gén 19:2  Y procedió a decir: “Por favor, ahora, señores míos, desvíense, por favor, a casa de su siervo, y quédense toda la noche, y que se les laven los pies. Luego tienen que levantarse temprano y seguir viajando por su camino”. A lo que dijeron ellos: “No, sino que en la plaza pública nos quedaremos toda la noche”.
Gén 19:3  Pero él los instó mucho, de modo que se desviaron a donde él y entraron en su casa. Entonces él les hizo un banquete, y coció tortas no fermentadas, y ellos se pusieron a comer.
Gén 19:4  Antes que pudieran acostarse, los hombres de la ciudad, los hombres de Sodoma, cercaron la casa, desde el muchacho hasta el viejo, toda la gente en una chusma.
Gén 19:5  Y siguieron llamando a Lot y diciéndole: “¿Dónde están los hombres que entraron contigo esta noche? Sácanoslos para que tengamos ayuntamiento con ellos”.
Gén 19:6  Por fin Lot salió a donde ellos, a la entrada, pero cerró la puerta tras sí.
Gén 19:7  Entonces dijo: “Por favor, hermanos míos, no obren mal.
Gén 19:8  Por favor, miren que tengo dos hijas que nunca han tenido coito con hombre. Por favor, déjenme sacarlas a ustedes. Entonces háganles lo que parezca bien a sus ojos. Solo no hagan nada a estos hombres, porque por eso han venido bajo la sombra de mi techo”.
Gén 19:9  A lo que dijeron: “¡Quítate allá!”. Y añadieron: “Este hombre solitario vino acá a morar como forastero y, no obstante, realmente quiere hacer de juez. Ahora vamos a hacerte peor a ti que a ellos”. Y con ímpetu vinieron echándose pesadamente sobre el hombre, sobre Lot, y estaban acercándose para forzar la puerta.
Gén 19:10  De modo que los hombres alargaron la mano y metieron a Lot consigo, dentro de la casa, y cerraron la puerta.
Gén 19:11  Pero a los hombres que estaban a la entrada de la casa los hirieron con ceguera, desde el menor hasta el mayor, de modo que estos se agotaban tratando de hallar la entrada.
Gén 19:12  Entonces los hombres dijeron a Lot: “¿Tienes otros aquí? Yerno y tus hijos y tus hijas y cuantos sean tuyos en la ciudad, ¡sácalos del lugar!
Gén 19:13  Pues vamos a arruinar este lugar, porque el clamor contra ellos se ha hecho fuerte delante de Jehová, de modo que Jehová nos ha enviado para arruinar la ciudad”.
Gén 19:14  Por lo tanto Lot salió y empezó a hablar a sus yernos que habían de tomar a sus hijas, y siguió diciendo: “¡Levántense! ¡Sálganse de este lugar, porque Jehová va a arruinar la ciudad!”. Pero a los ojos de sus yernos parecía como hombre que bromeaba.
Gén 19:15  No obstante, cuando ascendió el alba, entonces los ángeles se pusieron a apremiar a Lot, diciendo: “¡Levántate! ¡Toma a tu esposa y a tus dos hijas que se hallan aquí, por temor de que seas barrido en el error de la ciudad!”.
Gén 19:16  Cuando siguió demorándose, entonces, por la compasión de Jehová para con él, los hombres asieron la mano de él y la mano de su esposa y las manos de sus dos hijas y procedieron a sacarlo y a situarlo fuera de la ciudad.
Gén 19:17  Y aconteció que, tan pronto como los hubieron sacado a las afueras, él empezó a decir: “¡Escapa por tu alma! ¡No mires atrás y no te detengas en todo el Distrito! ¡Escapa a la región montañosa por temor de que seas barrido!”.
Gén 19:18  Entonces les dijo Lot: “¡Eso no, por favor, Jehová!
Gén 19:19  Ahora, por favor, tu siervo ha hallado favor a tus ojos de modo que estás engrandeciendo tu bondad amorosa, la cual has ejercido conmigo para conservar viva mi alma, pero yo... yo no puedo escapar a la región montañosa por temor de que la calamidad se mantenga cerca de mí y yo ciertamente muera.
Gén 19:20  Ahora, por favor, esta ciudad está cerca para huir allá, y es cosa pequeña. Permítaseme, por favor, escapar allá —¿no es cosa pequeña?— y mi alma seguirá viviendo”.
Gén 19:21  Así que él le dijo: “Mira que verdaderamente te muestro consideración hasta este grado también, al no derribar la ciudad de la cual has hablado.
Gén 19:22  ¡Apresúrate! ¡Escapa allá, porque no puedo hacer nada hasta que llegues allá!”. Por eso él llamó la ciudad por nombre Zóar.
Gén 19:23  El sol había salido sobre la tierra cuando Lot llegó a Zóar.
Gén 19:24  Entonces Jehová hizo llover azufre y fuego desde Jehová, desde los cielos, sobre Sodoma y sobre Gomorra.
Gén 19:25  De modo que siguió adelante derribando a estas ciudades, sí, al Distrito entero, y a todos los habitantes de las ciudades, y las plantas del suelo.
Gén 19:26  Y la esposa de él empezó a mirar alrededor desde detrás de él, y se convirtió en columna de sal.
Gén 19:27  Ahora bien, muy de mañana Abrahán se dirigió al lugar donde había estado de pie delante de Jehová.
Gén 19:28  Entonces miró abajo hacia Sodoma y Gomorra y hacia toda la tierra del Distrito, y vio una escena. ¡Pues mire, humo denso ascendía de la tierra como el humo denso de un horno de calcinación!
Gén 19:29  Y aconteció que, cuando Dios arruinó las ciudades del Distrito, Dios tuvo presente a Abrahán, pues dio pasos para enviar a Lot de en medio del derribo cuando derribó las ciudades en medio de las cuales había estado morando Lot.
Gén 19:30  Más tarde Lot subió desde Zóar y empezó a morar en la región montañosa, y sus dos hijas junto con él, porque le dio miedo morar en Zóar. De modo que empezó a morar en una cueva, él y sus dos hijas.
Gén 19:31  Y la primogénita procedió a decir a la más joven: “Nuestro padre es viejo, y no hay hombre en el país que tenga relaciones con nosotras según la manera de toda la tierra.
Gén 19:32  Ven, demos a beber vino a nuestro padre y acostémonos con él y conservemos prole de nuestro padre”.
Gén 19:33  De modo que siguieron dando a beber vino a su padre durante aquella noche; entonces la primogénita entró y se acostó con su padre, pero él no supo cuando ella se acostó ni cuando se levantó.
Gén 19:34  Y al día siguiente sucedió que la primogénita dijo entonces a la más joven: “Mira, anoche me acosté con mi padre. Démosle a beber vino también esta noche. Entonces entra tú, acuéstate con él, y conservemos prole de nuestro padre”.
Gén 19:35  De modo que repetidas veces dieron a beber vino a su padre durante aquella noche también; entonces la más joven se levantó y se acostó con él, pero él no supo cuando ella se acostó ni cuando se levantó.
Gén 19:36  Y ambas hijas de Lot quedaron encinta de su padre.
Gén 19:37  Con el tiempo la primogénita llegó a ser madre de un hijo, y lo llamó por nombre Moab. Es el padre de Moab, hasta el día de hoy.
Gén 19:38  En cuanto a la más joven, ella también dio a luz un hijo, y entonces lo llamó por nombre Ben-ammí. Es el padre de los hijos de Ammón, hasta el día de hoy.

Gén 19:1  Al caer la tarde, dos de los ángeles llegaron a Sodoma. Lot estaba sentado a la entrada de la ciudad, y en cuanto los vio se levantó para saludarlos. Sin levantar la vista, se inclinó ante ellos en señal de respeto,
Gén 19:2  y les dijo: —Señores, estoy para servirles. Yo les ruego que vengan a mi casa. Allí podrán bañarse y pasar la noche; mañana podrán seguir su camino. Sin embargo, ellos le dijeron: —Se lo agradecemos, pero vamos a pasar la noche en la calle.
Gén 19:3  Lot siguió insistiendo hasta que los ángeles aceptaron quedarse en su casa. Una vez allí, Lot hizo pan y les dio de cenar, y los ángeles comieron.
Gén 19:4  Ya estaban por acostarse cuando llegaron todos los hombres de la ciudad, los jóvenes y los viejos, y rodearon la casa.
Gén 19:5  Gritando con todas sus fuerzas decían: «Lot, ¿dónde están los hombres que esta noche llegaron a tu casa? ¡Sácalos! ¡Queremos tener relaciones sexuales con ellos!»
Gén 19:6  Lot salió para hablar con ellos, pero al salir cerró la puerta.
Gén 19:7  Allí afuera les dijo: —Amigos míos, ¡no hagan algo tan malo!
Gén 19:8  Yo tengo dos hijas solteras que nunca han tenido relaciones sexuales. Las voy a sacar, y ustedes pueden hacer con ellas lo que quieran. Pero a mis invitados no les hagan nada, pues están bajo mi protección.
Gén 19:9  Ellos le respondieron: —¡Quítate de ahí! ¿Tú quién eres para decirnos lo que debemos hacer? ¡Ni siquiera eres de los nuestros! ¡Pues ahora te va a ir peor que a ellos! Y a empujones quitaron a Lot de en medio, con la intención de echar abajo la puerta.
Gén 19:10  Sin embargo, desde adentro los ángeles estiraron el brazo, metieron a Lot en la casa y cerraron la puerta.
Gén 19:11  Luego, a todos los que estaban afuera los dejaron ciegos para que no pudieran entrar.
Gén 19:12  Después de eso, los dos ángeles le dijeron a Lot: —Si tienes en la ciudad otros hijos o hijas, yernos o familiares, sácalos de aquí
Gén 19:13  porque vamos a destruir este lugar. Son tantas las quejas que hay contra la gente de esta ciudad, que Dios nos ha enviado a destruirla.
Gén 19:14  Lot salió de la casa para hablar con los novios de sus hijas, y les dijo: —¡Apúrense! ¡Salgan de la ciudad, porque Dios está a punto de destruirla! Sus futuros yernos pensaron que Lot estaba bromeando,
Gén 19:15  pero al amanecer los ángeles insistieron: —¡Lot, date prisa! ¡Llévate de aquí a tu esposa y a tus dos hijas! ¡De lo contrario, serás destruido junto con la ciudad!
Gén 19:16  Y como Lot no se apuraba, los ángeles lo agarraron de la mano, y también a su esposa y a sus hijas, y los sacaron de la ciudad. Los pusieron a salvo porque Dios les tuvo compasión.
Gén 19:17  Tan pronto como los sacaron, uno de los ángeles dijo: —¡Si quieren salvarse, corran! ¡No miren hacia atrás, ni se detengan en el valle! ¡Huyan a las montañas, y pónganse a salvo! De lo contrario, ¡serán destruidos!
Gén 19:18  Pero Lot le contestó: —¡No, señor, de ninguna manera!
Gén 19:19  Aunque soy muy humilde, usted ha sido muy bueno conmigo, pues tuvo compasión de mí y me salvó la vida. Pero yo no puedo huir a las montañas, porque este desastre me alcanzará y moriré.
Gén 19:20  Mire, aquí cerca hay una ciudad pequeña; si echo a correr podré llegar a ella y ponerme a salvo. ¿Verdad que es muy pequeña?
Gén 19:21  Y aquel ángel le contestó: —Está bien. Voy a cumplir tus deseos. No destruiré la ciudad de la que hablas.
Gén 19:22  Pero vete enseguida, porque no podré hacer nada hasta que llegues allá. Por eso la ciudad se llama Sóar, que quiere decir, «pequeña».
Gén 19:23  Lot llegó a Sóar cuando el sol comenzaba a salir.
Gén 19:24  En ese momento Dios hizo caer del cielo una lluvia de azufre encendido sobre Sodoma y Gomorra.
Gén 19:25  Así fue como Dios acabó con las ciudades del valle y sus habitantes, y también destruyó toda la vegetación.
Gén 19:26  Pero la esposa de Lot miró hacia atrás, y quedó convertida en estatua de sal.
Gén 19:27  Al día siguiente, Abraham se levantó muy temprano y regresó a donde había estado hablando con Dios.
Gén 19:28  Echó una mirada hacia Sodoma y Gomorra, y hacia todo el valle, y vio que del suelo se levantaba mucho humo, como si hubiera una gran hoguera.
Gén 19:29  Fue así como Dios destruyó las ciudades del valle. Pero se acordó de Abraham y salvó a Lot de la terrible destrucción que acabó con esas ciudades.
Gén 19:30  Sin embargo, Lot y sus dos hijas tuvieron miedo de quedarse a vivir en Sóar. Por eso se fueron de allí y se quedaron a vivir en una cueva.
Gén 19:31  Un día, la hija mayor le dijo a su hermana menor: «Nuestro padre ya está muy anciano, y no hay por aquí ningún hombre con el que podamos casarnos para tener hijos.
Gén 19:32  ¡Vamos a emborrachar a nuestro padre! Así nos acostaremos luego con él, y tendremos hijos suyos».
Gén 19:33  Esa misma noche lo emborracharon, y la hija mayor tuvo relaciones sexuales con él. Pero Lot no se dio cuenta cuando ella se acostó, ni tampoco cuando se levantó.
Gén 19:34  Al día siguiente, la hija mayor le dijo a la menor: «Anoche me acosté con nuestro padre. Vamos a emborracharlo de nuevo, para que tengas relaciones sexuales con él. Así las dos tendremos hijos suyos».
Gén 19:35  Esa noche, después de emborracharlo, la hija menor fue y se acostó con él. Pero Lot no se dio cuenta cuando ella se acostó, ni tampoco cuando se levantó.
Gén 19:36  Así fue como ellas quedaron embarazadas por parte de su padre.
Gén 19:37  Cuando la hija mayor tuvo su hijo, le puso por nombre Moab, y de él descienden los moabitas de hoy.
Gén 19:38  También la hija menor tuvo un hijo, y le puso por nombre Ben-amí; de él descienden los amonitas de hoy.

Gén 19:1  Los dos ángeles llegaron a Sodoma por la tarde. Lot estaba sentado a la puerta de Sodoma. Al verlos, Lot se levantó a su encuentro y postrándose rostro en tierra,
Gén 19:2  dijo: «Ea, señores, por favor, desviaos hacia la casa de este servidor vuestro. Hacéis noche, os laváis los pies, y de madrugada seguiréis vuestro camino.» Ellos dijeron: «No; haremos noche en la plaza.»
Gén 19:3  Pero tanto porfió con ellos, que al fin se hospedaron en su casa. El les preparó una comida cociendo unos panes cenceños y comieron.
Gén 19:4  No bien se habían acostado, cuando los hombres de la ciudad, los sodomitas, rodearon la casa desde el mozo hasta el viejo, todo el pueblo sin excepción.
Gén 19:5  Llamaron a voces a Lot y le dijeron: «¿Dónde están los hombres que han venido donde ti esta noche? Sácalos, para que abusemos de ellos.»
Gén 19:6  Lot salió donde ellos a la entrada, cerró la puerta detrás de sí,
Gén 19:7  y dijo: «Por favor, hermanos, no hagáis esta maldad.
Gén 19:8  Mirad, aquí tengo dos hijas que aún no han conocido varón. Os las sacaré y haced con ellas como bien os parezca; pero a estos hombres no les hagáis nada, que para eso han venido al amparo de mi techo.»
Gén 19:9  Mas ellos respondieron: «¡Quita allá! Uno que ha venido a avencindarse, ¿va a meterse a juez? Ahora te trataremos a ti peor que a ellos.» Y forcejearon con él, con Lot, de tal modo que estaban a punto de romper la puerta.
Gén 19:10  Pero los hombres alargaron las manos, tiraron de Lot hacia sí, adentro de la casa, cerraron la puerta,
Gén 19:11  y a los hombres que estaban a la entrada de la casa les dejaron deslumbrados desde el chico hasta el grande, y mal se vieron para encontrar la entrada.
Gén 19:12  Los hombres dijeron a Lot: «¿A quién más tienes aquí? Saca de este lugar a tus hijos e hijas y a quienquiera que tengas en la ciudad,
Gén 19:13  porque vamos a destruir este lugar, que es grande el clamor de ellos en la presencia de Yahveh, y Yahveh nos ha enviado a destruirlos.»
Gén 19:14  Salió Lot y habló con sus yernos, los prometidos de sus hijas: «Levantaos, dijo, salid de este lugar, porque Yahveh va a destruir la ciudad.» Pero sus yernos le tomaron a broma.
Gén 19:15  Al rayar el alba, los ángeles apremiaron a Lot diciendo: «Levántate, toma a tu mujer y a tus dos hijas que se encuentran aquí, no vayas a ser barrido por la culpa de la ciudad.»
Gén 19:16  Y como él remoloneaba, los hombres le asieron de la mano lo mismo que a su mujer y a sus dos hijas por compasión de Yahveh hacia él, y sacándole le dejaron fuera de la ciudad.
Gén 19:17  Mientras los sacaban afuera, dijo uno: «¡Escápate, por vida tuya! No mires atrás ni te pares en toda la redonda. Escapa al monte, no vayas a ser barrido.»
Gén 19:18  Lot les dijo: «No, por favor, Señor mío.
Gén 19:19  Ya que este servidor tuyo te ha caído en gracia, y me has hecho el gran favor de dejarme con vida, mira que no puedo escaparme al monte sin riesgo de que me alcance el daño y la muerte.
Gén 19:20  Ahí cerquita está esa ciudad a donde huir. Es una pequeñez. ¡Ea, voy a escaparme allá - ¿verdad que es una pequeñez? - y quedaré con vida!»
Gén 19:21  Díjole: «Bien, te concedo también eso de no arrasar la ciudad que has dicho.
Gén 19:22  Listo, escápate allá, porque no puedo hacer nada hasta que no entres allí.» Por eso se llamó aquella ciudad Soar.
Gén 19:23  El sol asomaba sobre el horizonte cuando Lot entraba en Soar.
Gén 19:24  Entonces Yahveh hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego de parte de Yahveh.
Gén 19:25  Y arrasó aquellas ciudades, y toda la redonda con todos los habitantes de las ciudades y la vegetación del suelo.
Gén 19:26  Su mujer miró hacia atrás y se volvió poste de sal.
Gén 19:27  Levantóse Abraham de madrugada y fue al lugar donde había estado en presencia de Yahveh.
Gén 19:28  Dirigió la vista en dirección de Sodoma y Gomorra y de toda la región de la redonda, miró, y he aquí que subía una humareda de la tierra cual la de una fogata.
Gén 19:29  Así pues, cuando Dios destruyó las ciudades de la redonda, se acordó de Abraham y puso a Lot a salvo de la catástrofe, cuando arrasó las ciudades en que Lot habitaba.
Gén 19:30  Subió Lot desde Soar y se quedó a vivir en el monte con sus dos hijas, temeroso de vivir en Soar. El y sus dos hijas se instalaron en una cueva.
Gén 19:31  La mayor dijo a la pequeña: «Nuestro padre es viejo y no hay ningún hombre en el país que se una a nosotras, como se hace en todo el mundo.
Gén 19:32  Ven, vamos a propinarle vino a nuestro padre, nos acostaremos con él y así engendraremos descendencia.»
Gén 19:33  En efecto, propinaron vino a su padre aquella misma noche, y entró la mayor y se acostó con su padre, sin que él se enterase de cuándo ella se acostó ni cuándo se levantó.
Gén 19:34  Al día siguiente dijo la mayor a la pequeña: «Mira, yo me he acostado anoche con mi padre. Vamos a propinarle vino también esta noche, y entras tú a acostarte con él, y así engendraremos de nuestro padre descendencia.»
Gén 19:35  Propinaron, pues, también aquella noche vino a su padre, y levantándose la pequeña se acostó con él, sin que él se enterase de cuándo ella se acostó ni cuándo se levantó.
Gén 19:36  Las dos hijas de Lot quedaron encinta de su padre.
Gén 19:37  La mayor dio a luz un hijo, y le llamó Moab: es el padre de los actuales moabitas.
Gén 19:38  La pequeña también dio a luz un hijo, y le llamó Ben Ammí: es el padre de los actuales ammonitas.

Gén 19:1  Caía la tarde cuando los dos ángeles llegaron a Sodoma. Lot estaba sentado a la entrada de la ciudad. Al verlos, se levantó para recibirlos y se postró rostro en tierra.
Gén 19:2  Les dijo: Por favor, señores, les ruego que pasen la noche en la casa de este servidor suyo. Allí podrán lavarse los pies, y mañana al amanecer seguirán su camino. No, gracias respondieron ellos. Pasaremos la noche en la plaza.
Gén 19:3  Pero tanto les insistió Lot que fueron con él y entraron en su casa. Allí Lot les preparó una buena comida y coció panes sin levadura, y ellos comieron.
Gén 19:4  Aún no se habían acostado cuando los hombres de la ciudad de Sodoma rodearon la casa. Todo el pueblo sin excepción, tanto jóvenes como ancianos, estaba allí presente.
Gén 19:5  Llamaron a Lot y le dijeron: ¿Dónde están los hombres que vinieron a pasar la noche en tu casa? ¡Échalos afuera! ¡Queremos acostarnos con ellos!
Gén 19:6  Lot salió a la puerta y, cerrándola detrás de sí,
Gén 19:7  les dijo: Por favor, amigos míos, no cometan tal perversidad.
Gén 19:8  Tengo dos hijas que todavía son vírgenes; voy a traérselas para que hagan con ellas lo que les plazca, pero a estos hombres no les hagan nada, pues han venido a hospedarse bajo mi techo.
Gén 19:9  ¡Quítate de ahí! le contestaron, y añadieron: Éste ni siquiera es de aquí, y ahora nos quiere mandar. ¡Pues ahora te vamos a tratar peor que a ellos! Entonces se lanzaron contra Lot y se acercaron a la puerta con intenciones de derribarla.
Gén 19:10  Pero los dos hombres extendieron los brazos, metieron a Lot en la casa y cerraron la puerta.
Gén 19:11  Luego, a los jóvenes y ancianos que se agolparon contra la puerta de la casa los dejaron ciegos, de modo que ya no podían encontrar la puerta.
Gén 19:12  Luego le advirtieron a Lot: ¿Tienes otros familiares aquí? Saca de esta ciudad a tus yernos, hijos, hijas, y a todos los que te pertenezcan,
Gén 19:13  porque vamos a destruirla. El clamor contra esta gente ha llegado hasta el Señor, y ya resulta insoportable. Por eso nos ha enviado a destruirla.
Gén 19:14  Lot salió para hablar con sus futuros yernos, es decir, con los prometidos de sus hijas. ¡Apúrense! les dijo. ¡Abandonen la ciudad, porque el Señor está por destruirla! Pero ellos creían que Lot estaba bromeando,
Gén 19:15  así que al amanecer los ángeles insistieron con Lot. Exclamaron: ¡Apúrate! Llévate a tu esposa y a tus dos hijas que están aquí, para que no perezcan cuando la ciudad sea castigada.
Gén 19:16  Como Lot titubeaba, los hombres lo tomaron de la mano, lo mismo que a su esposa y a sus dos hijas, y los sacaron de la ciudad, porque el Señor les tuvo compasión.
Gén 19:17  Cuando ya los habían sacado de la ciudad, uno de los ángeles le dijo: ¡Escápate! No mires hacia atrás, ni te detengas en ninguna parte del valle. Huye hacia las montañas, no sea que perezcas.
Gén 19:18  ¡No, señor mío, por favor! respondió Lot.
Gén 19:19  Tú has visto con buenos ojos a este siervo tuyo, y tu lealtad ha sido grande al salvarme la *vida. Pero yo no puedo escaparme a las montañas, no sea que la destrucción me alcance y pierda yo la vida.
Gén 19:20  Cerca de aquí hay una ciudad pequeña, en la que podría refugiarme. ¿Por qué no dejan que me escape hacia allá? Es una ciudad muy pequeña, y en ella me pondré a salvo.
Gén 19:21  Está bien le respondió; también esta petición te la concederé. No destruiré la ciudad de que hablas.
Gén 19:22  Pero date prisa y huye de una vez, porque no puedo hacer nada hasta que llegues allí. Por eso aquella ciudad recibió el *nombre de Zoar. [1]
Gén 19:23  Lot llegó a Zoar cuando estaba amaneciendo.
Gén 19:24  Entonces el Señor hizo que cayera del cielo una lluvia de fuego y azufre sobre Sodoma y Gomorra.
Gén 19:25  Así destruyó a esas ciudades y a todos sus habitantes, junto con toda la llanura y la vegetación del suelo.
Gén 19:26  Pero la esposa de Lot miró hacia atrás, y se quedó convertida en estatua de sal.
Gén 19:27  Al día siguiente Abraham madrugó y regresó al lugar donde se había encontrado con el Señor.
Gén 19:28  Volvió la mirada hacia Sodoma y Gomorra, y hacia toda la llanura, y vio que de la tierra subía humo, como de un horno.
Gén 19:29  Así arrasó Dios a las ciudades de la llanura, pero se acordó de Abraham y sacó a Lot de en medio de la catástrofe que destruyó a las ciudades en que había habitado.
Gén 19:30  Luego, por miedo a quedarse en Zoar, Lot se fue con sus dos hijas a vivir en la región montañosa. Allí vivió con ellas en una cueva.
Gén 19:31  Un día, la hija mayor le dijo a la menor: Nuestro padre ya está viejo, y no quedan hombres en esta región para que se casen con nosotras, como es la costumbre de todo el mundo.
Gén 19:32  Ven, vamos a emborracharlo, y nos acostaremos con él; y así, por medio de él tendremos descendencia.
Gén 19:33  Esa misma noche emborracharon a su padre y, sin que éste se diera cuenta de nada, la hija mayor fue y se acostó con él.
Gén 19:34  A la mañana siguiente, la mayor le dijo a la menor: Mira, anoche me acosté con mi padre. Vamos a emborracharlo de nuevo esta noche, y ahora tú te acostarás con él; y así, por medio de él tendremos descendencia.
Gén 19:35  Esa misma noche volvieron a emborrachar a su padre y, sin que éste se diera cuenta de nada, la hija menor fue y se acostó con él.
Gén 19:36  Así las dos hijas de Lot quedaron embarazadas de su padre.
Gén 19:37  La mayor tuvo un hijo, a quien llamó Moab, [2] padre de los actuales moabitas.
Gén 19:38  La hija menor también tuvo un hijo, a quien llamó Ben Amí, [3] padre de los actuales amonitas.

Gén 19:1  Los dos ángeles llegaron a Sodoma al atardecer, mientras Lot estaba sentado a la puerta de la ciudad. Al verlos, se levantó para saludarlos, e inclinándose hasta el suelo,
Gén 19:2  les dijo: "Les ruego, señores, que vengan a pasar la noche en casa de este servidor. Lávense los pies, y mañana bien temprano podrán seguir viaje". "No, le respondieron ellos, pasaremos la noche en la plaza".
Gén 19:3  Pero él les insistió tanto, que al fin se fueron con él y se hospedaron en su casa. Lot les preparó una comida, hizo cocinar galletas sin levadura, y ellos comieron.
Gén 19:4  Aún no se habían acostado, cuando los hombres de la ciudad, los hombres de Sodoma, se agolparon alrededor de la casa. Estaba la población en pleno, sin excepción alguna, desde el más joven hasta el más viejo.
Gén 19:5  Entonces llamaron a Lot y le dijeron: "¿Dónde están esos hombres que vinieron a tu casa esta noche? Tráelos afuera para que tengamos relaciones con ellos".
Gén 19:6  Lot se presentó ante ellos a la entrada de la casa, y cerrando la puerta detrás de sí,
Gén 19:7  dijo: "Amigos, les suplico que no cometan esa ruindad.
Gén 19:8  Yo tengo dos hijas que todavía son vírgenes. Se las traeré, y ustedes podrán hacer con ellas lo que mejor les parezca. Pero no hagan nada a esos hombres, ya que se han hospedado bajo mi techo".
Gén 19:9  Ellos le respondieron: "Apártate de ahí". Y añadieron: "Este individuo no es más que un inmigrante, y ahora se pone a juzgar. A ti te trataremos peor que a ellos". Luego se abalanzaron violentamente contra Lot, y se acercaron para derribar la puerta.
Gén 19:10  Pero los dos hombres, sacando los brazos, llevaron a Lot adentro y cerraron la puerta.
Gén 19:11  Y a todos los que estaban a la entrada de la casa, pequeños y grandes, los hirieron con una luz enceguecedora, de manera que no pudieron abrirse paso.
Gén 19:12  Después los hombres preguntaron a Lot: "¿Tienes aquí algún otro pariente? Saca de este lugar a tus hijos e hijas y a cualquier otro de los tuyos que esté en la ciudad.
Gén 19:13  porque estamos a punto de destruir este lugar: ha llegado hasta la presencia del Señor un clamor tan grande contra esta gente, que él nos ha enviado a destruirlo".
Gén 19:14  Entonces Lot salió para comunicar la noticia a sus yernos, los que iban a casarse con sus hijas. "¡Pronto!, les dijo, abandonen este lugar, porque el Señor va a destruir la ciudad". Pero sus yernos pensaron que estaba bromeando.
Gén 19:15  Al despuntar el alba, los ángeles instaron a Lot, diciéndole: "¡Vamos! Saca a tu mujer y a tus dos hijas que están aquí, para que no seas aniquilado cuando la ciudad reciba su castigo".
Gén 19:16  Como él no salía de su asombro, los hombres lo tomaron de la mano, lo mismo que a su esposa y a sus dos hijas, y lo sacaron de la ciudad para ponerlo fuera de peligro, porque el Señor tuvo compasión de él.
Gén 19:17  Después que lo sacaron, uno de ellos dijo: "Huye, si quieres salvar la vida. No mires hacia atrás, ni te detengan en ningún lugar de la región baja. Escapa a las montañas, para no ser aniquilado".
Gén 19:18  Lot respondió: "No, por favor, Señor mío.
Gén 19:19  Tú has sido bondadoso con tu servidor y me has demostrado tu gran misericordia, salvándome la vida. Pero yo no podré huir a las montañas, sin que antes caigan sobre mí la destrucción y la muerte.
Gén 19:20  Aquí cerca hay una ciudad -es una población insignificante- donde podré refugiarme. Deja que me quede en ella, ya que es tan pequeña, y así estaré a salvo".
Gén 19:21  Entonces él le respondió: "Voy a complacerte una vez más: no destruiré la ciudad de la que hablas.
Gén 19:22  Pero apúrate; refúgiate en ella, porque no podré hacer nada hasta que llegues allí". Por eso la ciudad recibió el nombre de Soár, que significa "pequeño poblado".
Gén 19:23  Cuando el sol comenzó a brillar sobre la tierra, Lot entró en Soár.
Gén 19:24  Entonces el Señor hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego que descendían del cielo.
Gén 19:25  Así destruyó esas ciudades y toda la extensión de la región baja, junto con los habitantes de las ciudades y la vegetación del suelo.
Gén 19:26  Y como la mujer de Lot miró hacia atrás, quedó convertida en una columna de sal.
Gén 19:27  A la madrugada del día siguiente, Abraham regresó al lugar donde había estado en la presencia del Señor.
Gén 19:28  Cuando dirigió su mirada hacia Sodoma, Gomorra y toda la extensión de la región baja, vio un humo que subía de la tierra, como el humo de un horno.
Gén 19:29  Así, cuando Dios destruyó las ciudades de la región baja, se acordó de Abraham, librando a Lot de la catástrofe con que arrasó las ciudades donde él había vivido.
Gén 19:30  Lot salió de Soár y subió a la montaña, donde se radicó con sus dos hijas, porque tuvo miedo de quedarse en Soár. Allí se instaló con ellas en una caverna.
Gén 19:31  Entonces la mayor dijo a la menor: "Nuestro padre está viejo y no hay ningún hombre en el país para que se una con nosotras como lo hace todo el mundo.
Gén 19:32  Emborrachémoslo con vino y acostémonos con él; así, por medio de nuestro padre, tendremos una descendencia".
Gén 19:33  Esa noche dieron de beber a su padre, y la mayor se acostó con él, sin que él se diera cuenta de lo que sucedía.
Gén 19:34  A la mañana siguiente, la mayor dijo a la menor: "Anoche me acosté con mi padre, y acuéstate tú con él. Así tendremos una descendencia".
Gén 19:35  Esa noche volvieron a dar de beber a su padre, y la menor se acostó con él, sin que él se diera cuenta de lo que sucedía.
Gén 19:36  Las dos hijas de Lot quedaron embarazadas de su padre:
Gén 19:37  la mayor tuvo un hijo y lo llamó Moab, que es el padre de los actuales moabitas.
Gén 19:38  También la menor tuvo un hijo y lo llamó Ben Amí, que es el padre de los actuales amonitas.

Gén 19:1  Al caer la tarde, dos de los ángeles llegaron a Sodoma. Lot estaba sentado a la entrada de la ciudad, y en cuanto los vio se levantó para saludarlos. Sin levantar la vista, se inclinó ante ellos en señal de respeto,
Gén 19:2  y les dijo: —Señores, estoy para servirles. Yo les ruego que vengan a mi casa. Allí podrán bañarse y pasar la noche; mañana podrán seguir su camino. Sin embargo, ellos le dijeron: —Se lo agradecemos, pero vamos a pasar la noche en la calle.
Gén 19:3  Lot siguió insistiendo hasta que los ángeles aceptaron quedarse en su casa. Una vez allí, Lot hizo pan y les dio de cenar, y los ángeles comieron.
Gén 19:4  Ya estaban por acostarse cuando llegaron todos los hombres de la ciudad, los jóvenes y los viejos, y rodearon la casa.
Gén 19:5  Gritando con todas sus fuerzas decían: «Lot, ¿dónde están los hombres que esta noche llegaron a tu casa? ¡Sácalos! ¡Queremos tener relaciones sexuales con ellos!»
Gén 19:6  Lot salió para hablar con ellos, pero al salir cerró la puerta.
Gén 19:7  Allí afuera les dijo: —Amigos míos, ¡no hagan algo tan malo!
Gén 19:8  Yo tengo dos hijas solteras que nunca han tenido relaciones sexuales. Las voy a sacar, y ustedes pueden hacer con ellas lo que quieran. Pero a mis invitados no les hagan nada, pues están bajo mi protección.
Gén 19:9  Ellos le respondieron: —¡Quítate de ahí! ¿Tú quién eres para decirnos lo que debemos hacer? ¡Ni siquiera eres de los nuestros! ¡Pues ahora te va a ir peor que a ellos! Y a empujones quitaron a Lot de en medio, con la intención de echar abajo la puerta.
Gén 19:10  Sin embargo, desde adentro los ángeles estiraron el brazo, metieron a Lot en la casa y cerraron la puerta.
Gén 19:11  Luego, a todos los que estaban afuera los dejaron ciegos para que no pudieran entrar.
Gén 19:12  Después de eso, los dos ángeles le dijeron a Lot: —Si tienes en la ciudad otros hijos o hijas, yernos o familiares, sácalos de aquí
Gén 19:13  porque vamos a destruir este lugar. Son tantas las quejas que hay contra la gente de esta ciudad, que Dios nos ha enviado a destruirla.
Gén 19:14  Lot salió de la casa para hablar con los novios de sus hijas, y les dijo: —¡Apúrense! ¡Salgan de la ciudad, porque Dios está a punto de destruirla! Sus futuros yernos pensaron que Lot estaba bromeando,
Gén 19:15  pero al amanecer los ángeles insistieron: —¡Lot, date prisa! ¡Llévate de aquí a tu esposa y a tus dos hijas! ¡De lo contrario, serás destruido junto con la ciudad!
Gén 19:16  Y como Lot no se apuraba, los ángeles lo agarraron de la mano, y también a su esposa y a sus hijas, y los sacaron de la ciudad. Los pusieron a salvo porque Dios les tuvo compasión.
Gén 19:17  Tan pronto como los sacaron, uno de los ángeles dijo: —¡Si quieren salvarse, corran! ¡No miren hacia atrás, ni se detengan en el valle! ¡Huyan a las montañas, y pónganse a salvo! De lo contrario, ¡serán destruidos!
Gén 19:18  Pero Lot le contestó: —¡No, señor, de ninguna manera!
Gén 19:19  Aunque soy muy humilde, usted ha sido muy bueno conmigo, pues tuvo compasión de mí y me salvó la vida. Pero yo no puedo huir a las montañas, porque este desastre me alcanzará y moriré.
Gén 19:20  Mire, aquí cerca hay una ciudad pequeña; si echo a correr podré llegar a ella y ponerme a salvo. ¿Verdad que es muy pequeña?
Gén 19:21  Y aquel ángel le contestó: —Está bien. Voy a cumplir tus deseos. No destruiré la ciudad de la que hablas.
Gén 19:22  Pero vete enseguida, porque no podré hacer nada hasta que llegues allá. Por eso la ciudad se llama Sóar, que quiere decir, «pequeña».
Gén 19:23  Lot llegó a Sóar cuando el sol comenzaba a salir.
Gén 19:24  En ese momento Dios hizo caer del cielo una lluvia de azufre encendido sobre Sodoma y Gomorra.
Gén 19:25  Así fue como Dios acabó con las ciudades del valle y sus habitantes, y también destruyó toda la vegetación.
Gén 19:26  Pero la esposa de Lot miró hacia atrás, y quedó convertida en estatua de sal.
Gén 19:27  Al día siguiente, Abraham se levantó muy temprano y regresó a donde había estado hablando con Dios.
Gén 19:28  Echó una mirada hacia Sodoma y Gomorra, y hacia todo el valle, y vio que del suelo se levantaba mucho humo, como si hubiera una gran hoguera.
Gén 19:29  Fue así como Dios destruyó las ciudades del valle. Pero se acordó de Abraham y salvó a Lot de la terrible destrucción que acabó con esas ciudades.
Gén 19:30  Sin embargo, Lot y sus dos hijas tuvieron miedo de quedarse a vivir en Sóar. Por eso se fueron de allí y se quedaron a vivir en una cueva.
Gén 19:31  Un día, la hija mayor le dijo a su hermana menor: «Nuestro padre ya está muy anciano, y no hay por aquí ningún hombre con el que podamos casarnos para tener hijos.
Gén 19:32  ¡Vamos a emborrachar a nuestro padre! Así nos acostaremos luego con él, y tendremos hijos suyos».
Gén 19:33  Esa misma noche lo emborracharon, y la hija mayor tuvo relaciones sexuales con él. Pero Lot no se dio cuenta cuando ella se acostó, ni tampoco cuando se levantó.
Gén 19:34  Al día siguiente, la hija mayor le dijo a la menor: «Anoche me acosté con nuestro padre. Vamos a emborracharlo de nuevo, para que tengas relaciones sexuales con él. Así las dos tendremos hijos suyos».
Gén 19:35  Esa noche, después de emborracharlo, la hija menor fue y se acostó con él. Pero Lot no se dio cuenta cuando ella se acostó, ni tampoco cuando se levantó.
Gén 19:36  Así fue como ellas quedaron embarazadas por parte de su padre.
Gén 19:37  Cuando la hija mayor tuvo su hijo, le puso por nombre Moab, y de él descienden los moabitas de hoy.
Gén 19:38  También la hija menor tuvo un hijo, y le puso por nombre Ben-amí; de él descienden los amonitas de hoy.

Gén 19:1  Los dos malajim vinieron a Sedom esa tarde, cuando Lot estaba sentado a la puerta de Sedom. Lot los vio, se levantó para saludarlos y se postró en tierra.
Gén 19:2  El dijo: "Miren ahora, mis señores, por favor vengan a la casa de su siervo. Pasen la noche, lávense los pies, se levantan temprano, y sigan por su camino." "No," ellos respondieron, "nos quedaremos en la plaza."
Gén 19:3  Pero él seguía presionándolos; así que fueron a casa con él; y él les hizo una comida, horneando matzah para su cena, la cual ellos comieron.
Gén 19:4  Pero antes de que pudieran ir a dormir, los hombres de la ciudad, los Sedomi, rodearon la casa – jóvenes y viejos, todo el pueblo junto.
Gén 19:5  Ellos llamaron a Lot, y le dijeron: "¿Dónde están los hombres que vinieron a quedarse contigo esta noche? ¡Sácalos afuera a nosotros! ¡Queremos tener sexo con ellos!"
Gén 19:6  Lot salió a ellos y se paró en el umbral de la puerta, cerrando la puerta detrás de él,
Gén 19:7  y dijo: "De ninguna manera, mis hermanos, no hagan cosa tan perversa.
Gén 19:8  Miren aquí, yo tengo dos hijas que no han conocido hombre. Yo las sacaré a ustedes, y las usan como les complazca; sólo que a estos hombres no hagan ninguna injusticia, porque han venido bajo el cobijo de mi techo."
Gén 19:9  "¡Échate hacia atrás!" Ellos respondieron. "Este tipo vino a vivir aquí, y ahora ha decidido jugar de juez. ¡Por eso trataremos peor contigo que con el resto!" Entonces se amontonaron sobre Lot, para poder acercarse y tumbar la puerta.
Gén 19:10  Pero los hombres dentro extendieron las manos, trajeron a Lot dentro de la casa a ellos, y cerraron la puerta.
Gén 19:11  Entonces ellos golpearon con ceguera a los hombres que estaban a la puerta de la casa, ambos pequeños y grandes, así no podían encontrar la puerta.
Gén 19:12  Los hombres dijeron a Lot: "¿Tienes aquí alguno más aparte de ti? Cualquiera que tengas en la ciudad – yerno, tus hijos, tus hijas – sácalos de este lugar;
Gén 19:13  porque vamos a destruirlo. YAHWEH se ha percatado del clamor contra ellos, y YAHWEH nos ha enviado a destruirlo."
Gén 19:14  Lot salió y habló con sus yernos, quienes se habían casado con sus hijas, y dijo: "Levántense y salgan de este lugar, porque YAHWEH va a destruir la ciudad." Pero sus yernos no lo tomaron seriamente.
Gén 19:15  Cuando se hizo de mañana, los malajim le dijeron a Lot que se apurara. "Levántate," ellos dijeron, "y toma a tu mujer y a tus dos hijas las que están aquí; de otra forma serás destruido con las iniquidades de la ciudad."
Gén 19:16  Pero ellos estaban preocupados, así que los malajim lo tomaron de la mano, de la mano de su mujer, y de las manos de sus dos hijas – YAHWEH estaba siendo misericordioso con él – y los guiaron, dejándolos afuera de la ciudad.
Gén 19:17  Cuando ellos lo habían llevado afuera, le dijeron: "¡Salven su vida de todas las maneras! ¡No mires atrás, y no te detengas en el campo alrededor, sino escapa a las montañas! De otra forma serás barrido con ellos."
Gén 19:18  Lot les dijo: "¡Por favor, no mi señor!
Gén 19:19  Mira, tu siervo ya ha encontrado favor a tu vista, y ustedes me han mostrado aun mayor misericordia por haber salvado mi vida. Pero no puedo escapar a las montañas, porque temo que el desastre me alcanzará, y moriré.
Gén 19:20  Mira, hay una ciudad cerca para huir allá, y es una pequeña. Allí seré preservado – ¿no es sólo pequeña? – y de esa forma mi alma vivirá."
Gén 19:21  El respondió: "Está bien, estoy de acuerdo con lo que has pedido. No derribaré la ciudad de la cual has hablado.
Gén 19:22  Deprisa, escapa a ese lugar, porque no puedo hacer nada hasta que llegues allí." Por esta razón la ciudad fue llamada Tzoar [pequeña][71].
Gén 19:23  Al tiempo que Lot llegó a Tzoar, el sol se había levantado sobre la tierra.
Gén 19:24  Entonces La Palabra de [Tárgum Jonatan] YAHWEH causó que lloviera azufre y fuego sobre Sedom y Amora de YAHWEH del cielo.
Gén 19:25  El destruyó esas ciudades, la planicie completa, todos los habitantes de las ciudades y todo lo que crecía en la tierra.
Gén 19:26  Pero su esposa detrás de él miró hacia atrás, y ella se convirtió en una columna de sal.[72]
Gén 19:27  Avraham se levantó temprano en la mañana, fue al lugar donde había estado delante de YAHWEH,
Gén 19:28  y miró hacia Sedom y Amora, y recorrió con la vista el campo alrededor. ¡Entonces delante de él el humo subía de la tierra como humo de un horno!
Gén 19:29  Pero cuando Elohim destruyó las ciudades de la planicie, El se acordó de Avraham y sacó a Lot fuera de la destrucción, cuando El destruyó las ciudades donde vivía Lot.
Gén 19:30  Lot subió a Tzoar y vivió en las montañas con sus dos hijas, porque tenía temor de quedarse en Tzoar. El hizo que sus dos hijas vivieran en una cueva.
Gén 19:31  La mayor le dijo a la menor: "Nuestro padre está viejo, y no hay un hombre en la tierra para que venga a nosotras en la forma de la costumbre en el mundo.
Gén 19:32  Ven, hagamos que nuestro padre beba vino; entonces dormiremos con él, y de esa forma facilitaremos a nuestro padre tener zera."
Gén 19:33  Así que hartaron a su padre de vino esa noche, y la mayor entró y durmió con su padre; él no supo cuando ella se acostó ni cuando se levantó.
Gén 19:34  Al día siguiente, la mayor dijo a la menor: "Mira, yo dormí anoche con mi padre. Vamos a hacerle beber vino de nuevo esta noche, y tú entras y duermes con él, y eso facilitará que nuestro padre tenga zera."
Gén 19:35  Ellas hartaron a su padre con vino esa noche también, y la menor se levantó y durmió con él, y él no supo cuando ella se acostó ni cuando se levantó.
Gén 19:36  Así que ambas hijas de Lot concibieron de su padre.
Gén 19:37  La mayor dio a luz un hijo y lo llamó Moav, él es el padre de Moav hasta este día.
Gén 19:38  La menor también dio a luz a un hijo, y ella lo llamó Ben-Ammi; él es el padre del pueblo de Amón hasta este día.

Gén 19:1  Los dos ángeles llegaron a Sodoma al atardecer. Lot estaba sentado a la entrada del pueblo. Apenas los vio, salió a su encuentro, se arrodilló inclinándose profundamente,
Gén 19:2  y les dijo: "Señores míos, les ruego que vengan a la casa de este siervo suyo a pasar la noche. Se lavarán los pies, descansarán y mañana, al amanecer, podrán seguir su camino." Ellos le respondieron: "No, pasaremos la noche en la plaza." Pero él insistió tanto, que lo siguieron a su casa, y les preparó comida.
Gén 19:3  Hizo panes sin levadura y comieron.
Gén 19:4  No estaban acostados todavía cuando los vecinos, es decir los hombres de Sodoma, jóvenes y ancianos, rodearon la casa: ¡estaba el pueblo entero!
Gén 19:5  Llamaron a Lot y le dijeron: "¿Dónde están esos hombres que llegaron a tu casa esta noche? Mándanoslos afuera, para que abusemos de ellos."
Gén 19:6  Lot salió de la casa y se dirigió hacia ellos, cerrando la puerta detrás de sí,
Gén 19:7  y les dijo: "Les ruego, hermanos míos, que no cometan semejante maldad.
Gén 19:8  Miren, tengo dos hijas que todavía son vírgenes. Se las voy a traer para que ustedes hagan con ellas lo que quieran, pero dejen tranquilos a estos hombres que han confiado en mi hospitalidad."
Gén 19:9  Pero ellos le respondieron: "¡Quítate del medio! ¡Eres un forastero y ya quieres actuar como juez! Ahora te trataremos a ti peor que a ellos." Lo empujaron violentamente y se disponían a romper la puerta.
Gén 19:10  Pero los dos hombres desde adentro extendieron sus brazos, tomaron a Lot, lo introdujeron en la casa y cerraron la puerta.
Gén 19:11  Hirieron de ceguera a los hombres que estaban fuera, desde el más joven hasta el más viejo, de modo que no fueron ya capaces de encontrar la puerta.
Gén 19:12  Los dos hombres dijeron a Lot: "¿A quién más de los tuyos tienes aquí? ¿Tus yernos? Tienes que llevar de este lugar a tus hijos e hijas y todo lo que tienes en la ciudad.
Gén 19:13  Vamos a destruir esta ciudad, pues son enormes las quejas en su contra que han llegado hasta Yavé, y él nos ha enviado a destruirla."
Gén 19:14  Salió entonces Lot y dijo a sus yernos, a los que iban a casarse con sus hijas: "Levántense y salgan de aquí, pues Yavé va a destruir la ciudad." Pero ellos creían que Lot estaba bromeando.
Gén 19:15  Al amanecer los ángeles apuraron a Lot diciéndole: "Date prisa, toma a tu esposa y a tus dos hijas y márchate, no sea que te alcance el castigo de esta ciudad."
Gén 19:16  Y como él aún vacilase, lo tomaron de la mano, junto a su mujer y a sus dos hijas, porque Yavé había tenido compasión de ellos, y lo llevaron fuera de la ciudad.
Gén 19:17  Una vez fuera, le dijeron: "Ponte a salvo. Por tu vida, no mires hacia atrás ni te detengas en parte alguna de esta llanura, sino que huye a la montaña para que no perezcas."
Gén 19:18  Pero Lot replicó: "¡Oh, no, Señor mío!
Gén 19:19  Veo que me has hecho un gran favor y que has sido muy bueno conmigo conservándome la vida. Pero yo no puedo llegar hasta la montaña sin que me alcance el desastre y la muerte.
Gén 19:20  Mira este pueblito que está más cerca y en el que podría refugiarme. Es tan pequeño, y para mí es cosa de vida o muerte, ¿no podría estar a salvo allí?"
Gén 19:21  El otro respondió: "También este favor te lo concedo, y no destruiré ese pueblo del que has hablado.
Gén 19:22  Pero huye rápidamente, ya que no puedo hacer nada hasta que tú no hayas llegado allá. (Por esto, aquel pueblo fue llamado Soar, o sea, Pequeño.)
Gén 19:23  El sol ya había salido cuando Lot entró en Soar.
Gén 19:24  Entonces Yavé hizo llover del cielo sobre Sodoma y Gomorra azufre ardiendo que venía de Yavé,
Gén 19:25  y que destruyó completamente estas ciudades y toda la llanura con todos sus habitantes y la vegetación.
Gén 19:26  La mujer de Lot miró hacia atrás, y quedó convertida en una estatua de sal.
Gén 19:27  Abrahán se levantó muy de madrugada y fue al lugar donde antes había estado con Yavé.
Gén 19:28  Miró hacia Sodoma y Gomorra y hacia toda la comarca del valle y vio una gran humareda que subía de la tierra, semejante a la humareda de un horno.
Gén 19:29  Cuando Dios destruyó las ciudades de la llanura, se acordó de Abrahán y libró a Lot de la catástrofe, mientras arrasaba las ciudades donde Lot había vivido.
Gén 19:30  Después Lot salió de Soar con sus dos hijas, pues no se sentía seguro allí, y se fue a vivir al monte, en una cueva.
Gén 19:31  Entonces dijo la hija mayor a la menor: "Nuestro padre está viejo y no ha quedado ni un hombre siquiera en esta región que pueda unirse a nosotras como se hace en todo el mundo.
Gén 19:32  Ven y embriaguémoslo con vino y acostémonos con él. Así sobrevivirá la familia de nuestro padre."
Gén 19:33  Y así lo hicieron aquella misma noche, y la mayor se acostó con su padre, quien no se dio cuenta de nada, ni cuando ella se acostó ni cuando se levantó.
Gén 19:34  Al día siguiente dijo la mayor a la menor: "Ya sabes que me acosté anoche con mi padre. Hagámosle beber vino otra vez esta noche y te acuestas tú también con él, para que la raza de nuestro padre no desaparezca."
Gén 19:35  Le hicieron beber y lo embriagaron de nuevo aquella noche, y la hija menor se acostó con él. El padre no se dio cuenta de nada, ni cuando ella se acostó ni cuando se levantó.
Gén 19:36  Y así las dos hijas de Lot quedaron embarazadas de su padre.
Gén 19:37  La mayor dio a luz un hijo y lo llamó Moab: éste fue el padre de los moabitas, que todavía existen hoy.
Gén 19:38  La menor también dio a luz un hijo y lo llamó Ben-Ammí, y es el padre de los actuales amonitas.

Gén 19:1  Los dos ángeles llegaron a la ciudad de Sodoma al atardecer. Lot estaba sentado a la entrada de Sodoma y los vio. Se levantó y fue a encontrarse con ellos, luego se postró rostro en tierra
Gén 19:2  y les dijo: —Miren, señores, por favor acepten quedarse en la casa de su siervo, pasen aquí la noche y lávense los pies. Mañana pueden levantarse temprano y seguir su camino. Los ángeles respondieron: —No, pues pasaremos la noche en la calle.
Gén 19:3  Pero Lot les insistió y los ángeles aceptaron y fueron a su casa. Entonces Lot les preparó comida, les horneó pan sin levadura y los ángeles comieron.
Gén 19:4  Antes de que los ángeles se acostaran a dormir, todos los hombres de Sodoma, viejos y jóvenes, rodearon la casa.
Gén 19:5  Llamaron a Lot y le dijeron: —¿Dónde están los hombres que llegaron aquí esta noche? Hazlos salir para que podamos tener relaciones sexuales con ellos.
Gén 19:6  Entonces Lot salió y cerrando la puerta tras él
Gén 19:7  les dijo: —Amigos míos, por favor no vayan a hacer algo tan perverso.
Gén 19:8  Yo soy padre de dos hijas y ellas todavía no han tenido relaciones sexuales con ningún hombre. Se las traeré para que hagan con ellas lo que ustedes deseen, pero no toquen a estos señores porque están en mi casa y por eso yo debo protegerlos.
Gén 19:9  Pero ellos dijeron: —¡Tú, ven acá! ¿Acaso este que llegó aquí como un extraño nos va a juzgar? ¡Ahora te trataremos a ti peor que a ellos! Luego rodearon a Lot y se acercaron para tumbar la puerta.
Gén 19:10  Los hombres que estaban adentro abrieron la puerta, sacaron los brazos, metieron a Lot en la casa y cerraron la puerta.
Gén 19:11  Luego los ángeles hicieron que todos los hombres que estaban afuera, viejos y jóvenes, quedaran ciegos, para que así no pudieran encontrar la puerta.
Gén 19:12  Los dos hombres le dijeron a Lot: —¿Hay alguien más aparte de tu familia aquí? Llévate de este lugar a tus hijos, tus hijas, los esposos de tus hijas y a todos tus parientes que se encuentren aquí en la ciudad,
Gén 19:13  porque vamos a destruirla. El Señor ha escuchado lo perversa que es esta ciudad y nos envió para destruirla.
Gén 19:14  Entonces Lot salió y les dijo a los esposos de sus hijas: —Levántense y abandonen este lugar, porque el Señor va a destruir la ciudad pronto. Pero sus yernos pensaron que estaba bromeando.
Gén 19:15  Al amanecer, los ángeles apuraron a Lot diciéndole: —Levántate y toma a tu esposa y a tus dos hijas que están aquí, porque si no lo haces serás destruido cuando esta ciudad sea castigada.
Gén 19:16  Pero Lot se demoró en irse. Así que los hombres lo tomaron de la mano con su esposa y sus hijas, porque el Señor estaba siendo misericordioso con él, lo sacaron y lo dejaron fuera de la ciudad.
Gén 19:17  Cuando los habían sacado de la ciudad, uno de los ángeles dijo: —¡Escapa para salvar tu vida! No mires atrás y no te detengas en ningún valle. Corre hacia las montañas porque si no lo haces, serás destruido.
Gén 19:18  Entonces Lot les dijo: —No, señores,
Gén 19:19  ustedes han sido muy buenos conmigo, su siervo, y al salvar mi vida me han demostrado gran bondad, pero no puedo correr hacia las montañas porque temo que la destrucción me alcance y muera.
Gén 19:20  Miren, aquella ciudad queda lo suficientemente cerca como para correr hacia allá. Es una ciudad pequeñita, déjenme escapar hacia allá. ¿Acaso no es una ciudad pequeña? Así habrán salvado mi vida.
Gén 19:21  Entonces el ángel le dijo: —Sí, también te haré ese favor: No destruiré la ciudad que me has mencionado.
Gén 19:22  ¡Apúrate! ¡Huye allá! Porque no podré hacer nada hasta que tú llegues. Por esa razón, esa ciudad fue llamada Zoar.
Gén 19:23  Lot llegó a Zoar al amanecer.
Gén 19:24  Luego el Señor hizo que desde el cielo lloviera fuego y azufre sobre Sodoma y Gomorra.
Gén 19:25  Así destruyó esas ciudades, el valle, todos sus habitantes y todo lo que crecía en el suelo.
Gén 19:26  La esposa de Lot miró hacia atrás y se convirtió en un bloque de sal.
Gén 19:27  Abraham se levantó por la mañana temprano y fue al lugar donde se había encontrado con el Señor.
Gén 19:28  Miró hacia Sodoma, Gomorra y todo el valle, y vio que salía humo de la tierra, como el humo que sale de un horno.
Gén 19:29  Cuando Dios destruyó las ciudades del valle se ocupó de Abraham. Al destruir las ciudades en las que Lot vivía, lo sacó del desastre.
Gén 19:30  Lot se fue de Zoar y se quedó a vivir en las montañas en compañía de sus dos hijas. Como tenía temor de quedarse en Zoar, él y sus dos hijas se quedaron en una cueva.
Gén 19:31  La hija mayor le dijo a la otra: —Nuestro papá está viejo, y aquí no hay un hombre que se case con nosotras como sería lo normal.
Gén 19:32  Ven, emborrachemos con vino a papá, luego irás tú a acostarte en su cama y tendremos relaciones sexuales con él. De esta manera mantendremos viva nuestra familia a través de nuestro padre.
Gén 19:33  Esa noche ellas le dieron vino a su papá y lo emborracharon. Entonces la hija mayor fue y tuvo relaciones sexuales con su papá, aunque él no se dio cuenta cuando ella se acostó con él ni cuando ella se levantó de su cama.
Gén 19:34  Al día siguiente, la hija mayor le dijo a la otra: —Anoche me acosté con mi papá y tuve relaciones sexuales con él. Emborrachémoslo con vino esta noche también, luego tú irás a acostarte y a tener relaciones sexuales con él. De esta manera mantendremos viva nuestra familia a través de nuestro papá.
Gén 19:35  Esa noche ellas le dieron vino a su papá y lo emborracharon. Entonces la hija menor fue y tuvo relaciones sexuales con su papá, aunque él no se dio cuenta cuando ella se acostó con él ni cuando ella se levantó de su cama.
Gén 19:36  Las dos hijas de Lot quedaron embarazadas de su papá.
Gén 19:37  La hija mayor dio a luz a un niño. Lo llamó Moab. Él es el padre de todos los moabitas que viven actualmente.
Gén 19:38  La hija menor también dio a luz a un niño. Lo llamó Ben Amí. Él es el padre de todos los amonitas que viven actualmente.

Gén 19:1  Entre tanto los dos ángeles llegaron al caer de la tarde a Sodoma, y al tiempo que Lot estaba sentado a la puerta de la ciudad. El cual luego que los vio, se levantó y les salió al encuentro, y los adoró inclinándose hacia el suelo.
Gén 19:2  Y dijo: Os ruego, señores, que vengáis a la casa de vuestro siervo, y os hospedéis en ella, lavaréis vuestros pies, y de madrugada proseguiréis vuestro viaje. Ellos respondieron: No, pues nos quedaremos a descansar en la plaza.
Gén 19:3  A puras instancias en fin los obligó a que se encaminasen a su casa; y entrados que fueron en ella, les dispuso un banquete, y coció panes sin levadura, y cenaron.
Gén 19:4  Pero antes de que se fuesen a acostar, cercaron la casa los vecinos de la ciudad, todo el pueblo junto, desde el más muchacho hasta el más viejo.
Gén 19:5  Y llamando a Lot, le dijeron: ¿En dónde están aquellos hombres que al anochecer entraron en tu casa? Sácalos acá fuera, para que los conozcamos.
Gén 19:6  Salió a ellos Lot, y cerrando tras sí la puerta, les dijo:
Gén 19:7  No queráis, os ruego, hermanos míos, no queráis cometer esta maldad.
Gén 19:8  Dos hijas tengo, que todavía son doncellas: éstas os las sacaré afuera, y haced de ellas lo que gustareis, con tal que no hagáis mal alguno a estos hombres, ya que se acogieron a la sombra de mi techo.
Gén 19:9  Mas ellos respondieron: Quita allá. Y aun añadieron: Viniste poco ha a vivir entre nosotros como extranjero, ¿y quieres ya gobernar?; pues a ti te trataremos peor que a ellos. Y forcejeaban contra Lot con grandísima violencia: y ya estaban a punto de forzar la puerta,
Gén 19:10  cuando he aquí que los huéspedes alargaron la mano, y metieron a Lot dentro y cerraron otra vez la puerta.
Gén 19:11  Y a los de afuera, del menor hasta el mayor, hirieron de una especie de ceguera, que no pudieron atinar más con la puerta.
Gén 19:12  En seguida dijeron a Lot: ¿Tienes aquí alguno de los tuyos?: yerno, hijos, o hijas, a todos los tuyos sácalos de esta ciudad,
Gén 19:13  porque vamos a arrasar este lugar, por cuanto el clamor contra las maldades de estos pueblos ha subido de punto en la presencia del Señor, el cual nos ha enviado a exterminarlos.
Gén 19:14  Salió, pues, Lot, y habló a sus yernos que habían de casarse con sus hijas, y dijo: Levantaos, y salid de este lugar: porque va el Señor a asolar esta ciudad. Mas a ellos les pareció que hablaba como chanceándose y no quisieron salir.
Gén 19:15  Y al apuntar el alba, le metían prisa los ángeles, diciendo: Apresúrate, toma a tu mujer, y las dos hijas que tienes: no sea que tú también perezcas en la ruina de esta ciudad malvada.
Gén 19:16  Viendo que se entretenía, le agarraron de la mano a él, a su mujer, y a sus dos hijas, pues el Señor quería salvarle.
Gén 19:17  Y le sacaron, y le pusieron fuera de la ciudad; y allí le dijeron estas palabras: Salva tu vida; no mires hacia atrás, ni te pares en toda la región circunvecina, sino ponte a salvo en el monte, no sea que también tú perezcas junto con los otros.
Gén 19:18  Le dijo Lot: Te ruego, Señor mío,
Gén 19:19  pues que tu siervo ha encontrado gracia en tus ojos, y has mostrado conmigo tan gran misericordia, poniendo en salvo mi vida, ya que no puedo arribar al monte, antes que quizá me alcance el azote, y muera:
Gén 19:20  Ahí cerca está una ciudad pequeña, donde podré refugiarme, y en ella me salvaré. ¿No es ella de poca monta, y no estará allá segura mi vida?
Gén 19:21  Le respondió el ángel: Mira, aún en esto te otorgo la súplica; no destruiré la ciudad por la cual me has hablado.
Gén 19:22  Date prisa, y sálvate allí: pues nada podré hacer hasta que tú te pongas a salvo dentro de ella. Por esta razón se dio a la dicha ciudad el nombre de Segor.
Gén 19:23  Al rayar el sol sobre la tierra, entró Lot en Segor.
Gén 19:24  Entonces el Señor llovió del cielo sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego por virtud del Señor.
Gén 19:25  Y arrasó estas ciudades, y todo el país confinante, los moradores todos de las ciudades, y todas las verdes campiñas del territorio.
Gén 19:26  Pero la mujer de Lot volviéndose a mi-rar hacia atrás, quedó convertida en estatua de sal.
Gén 19:27  Más Abrahán, yendo muy de mañana al sitio en donde antes había estado con el Señor,
Gén 19:28  se puso a mirar hacia Sodoma y Gomorra, y todo el terreno de aquella región; y vio levantarse de la tierra pavesas ardientes así como la humareda de un horno o calera.
Gén 19:29  Así, pues, que determinó Dios acabar con las ciudades de aquel país, se acordó de Abrahán, y por su respeto libró a Lot de la ruina de las ciudades en que había morado.
 
Gén 19:30  Temeroso Lot se retiró de Segor, y fue con sus dos hijas a refugiarse en el monte (pues no se daba por seguro en Segor) y se quedó en una cueva así él, como sus dos hijas.
Gén 19:31  Entonces dijo la mayor a la menor: Nuestro padre es viejo, y no ha quedado en la tierra ni un hombre que pueda casarse con nosotras según se acostumbra en todos los países.
Gén 19:32  Ven, y emborrachémosle con vino y durmamos con él, a fin de poder conservar el linaje, por medio de nuestro padre.
Gén 19:33  Con eso le dieron a beber vino aquella noche; y la mayor se acostó y durmió con su padre; pero él no sintió, ni cuando se acostó su hija, ni cuando se levantó.
Gén 19:34  Asimismo al día siguiente dijo la mayor a la menor: Ya sabes que yo dormí ayer con mi padre, démosle también a beber vino esta noche, y dormirás tú con él para que conservemos la sucesión de nuestro padre.
Gén 19:35  Dieron, pues, del mismo modo a su padre a beber vino aquella noche, y acostada la hija menor, durmió con él, y ni tampoco entonces sintió cuándo ella se había acostado, o cuándo se había levantado.
Gén 19:36  Y sucedió que las dos hijas de Lot concibieron de su padre.
Gén 19:37  A su tiempo la mayor parió un hijo, y llamó su nombre Moab: éste es el padre de los moabitas que subsisten hasta hoy,
Gén 19:38  La menor también parió un hijo, y le puso por nombre Ammón, esto es, hijo del pueblo mío: el cual es el padre de los ammonitas que subsisten hasta el día de hoy.

Gén 19:1  Llegaron a Sodoma los d0os ángeles ya de tarde, y Lot estaba sentado a la puerta de la ciudad. Al verlos, se levantó Lot y les salió al encuentro, e inclinó su rostro a tierra,
Gén 19:2  diciendo: “Mirad, señores; os ruego que vengáis a la casa de vuestro siervo, para pernoctar en ella y lavaros los pies. Cuando os levantéis por la mañana, seguiréis vuestro camino.” Y le contestaron: “No; pasaremos la noche en la plaza.”
Gén 19:3  Instóles mucho, y se fueron con él a su casa, donde les preparó de comer, y coció panes ácimos y comieron.
Gén 19:4  Antes que fueran a acostarse, los hombres de la ciudad, los habitantes de Sodoma, rodearon la casa, mozos y viejos, todos sin excepción.
Gén 19:5  Llamaron a Lot y le dijeron: “¿Dónde están los hombres que han venido a tu casa esta noche? Sácanoslos, para que los conozcamos.”
Gén 19:6  Salió Lot a la puerta, y, cerrándola tras sí,
Gén 19:7  les dijo: “Por favor, hermanos, no hagáis semejante maldad.
Gén 19:8  He aquí que tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré, para que hagáis con ellas como bien os parezca; pero a esos hombres no les hagáis nada, pues para eso se han acogido a la sombra de mi techo.”
Gén 19:9  Ellos le respondieron: “¡Quítate allá! Quien ha venido como extranjero, ¿va a querer gobernarnos ahora? Te trataremos a ti peor que a ellos.” Forcejeaban con Lot violentamente, y estaban ya para romper la puerta, cuando,
Gén 19:10  sacando los hombres su mano, metieron a Lot dentro de la casa y cerraron la puerta.
Gén 19:11  A los que estaban fuera los hirieron de ceguera, desde el menor hasta el mayor, y no pudieron ya dar con la puerta.”
Gén 19:12  Dijeron los dos hombres a Lot: “¿Tienes aquí alguno, yerno, hijo o hija?” Todo cuanto tengas en esta ciudad, sácalo de aquí,
Gén 19:13  porque vamos a destruir este lugar, pues es grande su clamor en la presencia de Yahvé, y éste nos ha mandado para destruirla.”
Gén 19:14  Salió, pues, Lot para hablar a sus yernos, los que habían de tomar por mujeres a sus hijas, y les dijo: “Levantaos y salid de este lugar, porque va a destruir Yahvé esta ciudad”; y les pareció a sus yernos que se burlaba."
Gén 19:15  En cuanto salió la aurora, dieron prisa los ángeles a Lot, diciéndole: “Levántate, toma a tu mujer y a las dos hijas que tienes, no sea que perezcas tú también por las iniquidades de la ciudad.”
Gén 19:16  Y como se retardase, agarráronlos de la mano los hombres a él, a su mujer y a sus dos hijas, pues quería Yahvé salvarle, y, sacándolos, los pusieron fuera de la ciudad.
Gén 19:17  Una vez fuera, le dijeron: “Sálvate; no mires atrás y no te detengas en parte alguna del contorno; huye al monte si no quieres perecer.”
Gén 19:18  Díjoles Lot: “No, por favor, señores;"
Gén 19:19  vuestro siervo ha hallado gracia a vuestros ojos, pues me habéis hecho el gran beneficio de salvarme la vida; pero yo no podré salvarme en el monte sin el riesgo de que me alcance la destrucción y perezca."
Gén 19:20  Mirad, ahí cerca está esa ciudad en que podré refugiarme; es bien pequeña; permitid que me salve en ella: ¿no es bien pequeña? Así viviría.”
Gén 19:21  Y le dijeron: “He aquí que te concedo también la gracia de no destruir esa ciudad de que hablas.
Gén 19:22  Pero apresúrate a refugiarte en ella, pues no puedo hacer nada mientras en ella no hayas entrado tú.” Por eso se dio a aquella ciudad el nombre de Soar.
Gén 19:23  Salía el sol sobre la tierra cuando entraba Lot en Soar,
Gén 19:24  e hizo Yahvé llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego de Yahvé desde el cielo.
Gén 19:25  Destruyó estas ciudades y toda la hoya, y cuantos hombres había en ellas, y hasta las plantas de la tierra.
Gén 19:26  La mujer de Lot miró atrás, y se convirtió en un bloque de sal.
Gén 19:27  Levantóse Abraham de mañana y fue al lugar donde había estado con Yahvé,
Gén 19:28  y, mirando hacia Sodoma y Gomorra y toda la hoya, vio que salía de la tierra una humareda, como humareda de horno.
Gén 19:29  Cuando destruyó Yahvé las ciudades de la hoya, se acordó de Abraham, y salvó a Lot de la destrucción al aniquilar las ciudades donde habitaba Lot.
Gén 19:30  Subió Lot desde Soar, y habitó en el monte con sus hijas, porque temía habitar en Soar, y moró en una caverna con sus dos hijas.
Gén 19:31  Y dijo la mayor a la menor: “Nuestro padre es ya viejo, y no hay aquí hombres que entren a nosotras, como en todas partes se acostumbra.
Gén 19:32  Vamos a embriagar a nuestro padre y acostarnos con él, a ver si tenemos de él descendencia.”
Gén 19:33  Embriagaron, pues, a su padre aquella misma noche, y se acostó con él la mayor, sin que él la sintiera, ni al acostarse ella ni al levantarse.
Gén 19:34  Al día siguiente dijo la mayor a la menor: “Ayer me acosté yo con mi padre; embriaguémosle también esta noche, y te acuestas tú con él para ver si tenemos descendencia de nuestro padre.”
Gén 19:35  Embriagaron, pues, también aquella noche a su padre, y se acostó con él la menor, sin que al acostarse ella ni al levantarse lo sintiera.
Gén 19:36  Y concibieron de su padre las dos hijas de Lot.
Gén 19:37  Parió la mayor un hijo, a quien llamó Moab, que es el padre de Moab hasta hoy.
Gén 19:38  También la menor parió un hijo, a quien llamó “Ben Ammí,” que es el padre de los Bene-Ammón hasta hoy.

 

 

 
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