Biblia Adventista - Biblia de Estudio
  Genesis A1
 

Capitulo 01

Gén 1:1  Dios, en el principio,creó los cielos y la tierra.
Gén 1:2  La tierra era un caos total,las tinieblas cubrían el abismo,y el Espíritu de Dios iba y veníasobre la superficie de las aguas.
Gén 1:3  Y dijo Dios: «¡Que exista la luz!»Y la luz llegó a existir.
Gén 1:4  Dios consideró que la luz era buenay la separó de las tinieblas.
Gén 1:5  A la luz la llamó «día»,y a las tinieblas, «noche».Y vino la noche, y llegó la mañana:ése fue el primer día.
Gén 1:6  Y dijo Dios: «¡Que exista el firmamentoen medio de las aguas, y que las separe!»
Gén 1:7  Y así sucedió: Dios hizo el firmamentoy separó las aguas que están abajo,de las aguas que están arriba.
Gén 1:8  Al firmamento Dios lo llamó «cielo».Y vino la noche, y llegó la mañana:ése fue el segundo día.
Gén 1:9  Y dijo Dios: «¡Que las aguas debajo del cielose reúnan en un solo lugar,y que aparezca lo seco!»Y así sucedió.
Gén 1:10  A lo seco Dios lo llamó «tierra»,y al conjunto de aguas lo llamó «mar».Y Dios consideró que esto era bueno.
Gén 1:11  Y dijo Dios: «¡Que haya vegetación sobre la tierra;que ésta produzca hierbas que den semilla,y árboles que den su fruto con semilla,todos según su especie!»Y así sucedió.
Gén 1:12  Comenzó a brotar la vegetación:hierbas que dan semilla,y árboles que dan su fruto con semilla,todos según su especie.Y Dios consideró que esto era bueno.
Gén 1:13  Y vino la noche, y llegó la mañana:ése fue el tercer día.
Gén 1:14  Y dijo Dios: «¡Que haya luces en el firmamentoque separen el día de la noche;que sirvan como señales de las estaciones,de los días y de los años,
Gén 1:15  y que brillen en el firmamentopara iluminar la tierra!»Y sucedió así.
Gén 1:16  Dios hizo los dos grandes astros:el astro mayor para gobernar el día,y el menor para gobernar la noche.También hizo las estrellas.
Gén 1:17  Dios colocó en el firmamentolos astros para alumbrar la tierra.
Gén 1:18  Los hizo para gobernar el día y la noche,y para separar la luz de las tinieblas.Y Dios consideró que esto era bueno.
Gén 1:19  Y vino la noche, y llegó la mañana:ése fue el cuarto día.
Gén 1:20  Y dijo Dios: «¡Que rebosen de seres vivientes las aguas,y que vuelen las aves sobre la tierraa lo largo del firmamento!»
Gén 1:21  Y creó Dios los grandes animales marinos,y todos los seres vivientesque se mueven y pululan en las aguasy todas las aves,según su especie.Y Dios consideró que esto era bueno,
Gén 1:22  y los bendijo con estas palabras:«Sed fructíferos y multiplícaos;llenad las aguas de los mares.¡Que las aves se multipliquen sobre la tierra!»
Gén 1:23  Y vino la noche, y llegó la mañana:ése fue el quinto día.
Gén 1:24  Y dijo Dios: «¡Que produzca la tierra seres vivientes:animales domésticos, animales salvajes,y reptiles, según su especie!»Y sucedió así.
Gén 1:25  Dios hizo los animales domésticos,los animales salvajes, y todos los reptiles,según su especie.Y Dios consideró que esto era bueno,
Gén 1:26  y dijo: «Hagamos al ser humanoa nuestra imagen y semejanza.Que tenga dominio sobre los peces del mar,y sobre las aves del cielo;sobre los animales domésticos,sobre los animales salvajes,y sobre todos los reptilesque se arrastran por el suelo.»
Gén 1:27  Y Dios creó al ser humano a su imagen;lo creó a imagen de Dios.Hombre y mujer los creó,
Gén 1:28  y los bendijo con estas palabras:«Sed fructíferos y multiplícaos;llenad la tierra y sométedla;dominad a los peces del mar y a las aves del cielo,y a todos los reptiles que se arrastran por el suelo.»
Gén 1:29  También les dijo: «Yo os doy de la tierratodas las plantas que producen semillay todos los árboles que dan fruto con semilla;todo esto os servirá de alimento.
Gén 1:30  Y doy la hierba verde como alimentoa todas las fieras de la tierra,a todas las aves del cieloy a todos los seres vivientesque se arrastran por la tierra.»Y así sucedió.
Gén 1:31  Dios miró todo lo que había hecho,y consideró que era muy bueno.Y vino la noche, y llegó la mañana:ése fue el sexto día.

Gén 1:1  En el principio(a)  creó Dios el cielo y la tierra.
Gén 1:2  Pero la tierra estaba desierta e informe; y tinieblas, sobre la faz del abismo; y el Espíritu de Dios flotando(b)  sobre la faz de las aguas.
Gén 1:3  Y dijo Dios:(c)  «Hágase luz»; e hízose luz.
Gén 1:4  Y vio Dios la luz que(d)  bella. Y dividió Dios por entre la luz y por entre las tinieblas.
Gén 1:5  Y llamó Dios la luz «día», y las tinieblas llamó «noche». E hízose tarde e hízose mañana: día uno.(e) 
Gén 1:6  Y dijo Dios: «Hágase firmamento(f)  en medio de las aguas, y esté dividiendo por entre aguas y aguas». E hízose así.
Gén 1:7  E hizo Dios el firmamento; y dividió Dios por entre las aguas que estaban por debajo del firmamento, y por entre las aguas, las por sobre el firmamento.
Gén 1:8  Y llamó Dios el firmamento «cielo». Y vio Dios que(g)  bello. E hízose tarde, e hízose mañana: día segundo.
Gén 1:9  Y dijo Dios: «Congréguense las aguas las por debajo del cielo en congregación una, y aparezca la seca». E hízose así. Y congregáronse las aguas las por debajo del cielo en las congregaciones de ella; y apareció la seca.
Gén 1:10  Y llamó Dios la seca «tierra», y las juntas de las aguas llamó «mares». Y vio Dios que bello.
Gén 1:11  Y dijo Dios: «Brote la tierra planta: hierba semillando semilla según género y según semejanza; y leño fructífero, haciendo fruto; del cual la semilla de él en él, según género y según semejanza». E hízose así.
Gén 1:12  Y produjo la tierra planta: hierba semillando semilla según género y semejanza; y leño fructífero, haciendo fruto; del cual la semilla de él, según género y semejanza, sobre la tierra.
Gén 1:13  Y vio Dios que bello. E hízose tarde, e hízose mañana: día tercero.
Gén 1:14  Y dijo Dios: «Háganse lumbreras en el firmamento del cielo para iluminación sobre la tierra, para dividir por entre el día y por entre la noche; y sean para señales, y para sazones, y para días y para años.
Gén 1:15  Y estén para iluminación en el firmamento del cielo, para lucir sobre la tierra». E hízose así.
Gén 1:16  E hizo Dios las dos lumbreras las grandes: la lumbrera la grande para principados del día; y la lumbrera la menor para principados de la noche; y las estrellas.
Gén 1:17  Y púsolas Dios en el firmamento del cielo para lucir sobre la tierra;
Gén 1:18  y principar al día y a la noche, y dividir por entre la luz y por entre las tinieblas. Y vio Dios que bello.
Gén 1:19  E hízose tarde, e hízose mañana: día cuarto.
Gén 1:20  Y dijo Dios: «Produzcan las aguas reptiles de almas vivientes y volátiles volando sobre la tierra por el firmamento del cielo». E hízose así.
Gén 1:21  E hizo Dios los cetáceos los grandes y toda alma de vivientes reptiles, que produjeron las aguas según el género de ellos; y todo volátil alado, según género. Y vio Dios que bellos.
Gén 1:22  Y bendíjoles Dios, diciendo: «Creced y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares; y los volátiles multiplíquense sobre la tierra».
Gén 1:23  E hízose tarde, e hízose mañana: día quinto.
Gén 1:24  Y dijo Dios: «Produzca la tierra alma viviente, según género: cuadrúpedos y reptiles y bestias de la tierra, según género». E hízose así.
Gén 1:25  E hizo Dios las bestias de la tierra, según género, y ganado y todos los reptiles de la tierra, según género. Y vio Dios que bellos.
Gén 1:26  Y dijo Dios: «Hagamos hombre según imagen nuestra y según semejanza; y principe a los peces de la mar, y a los volátiles del cielo, y al ganado, y a toda la tierra, y a todos los reptiles los que reptan sobre la tierra.»
Gén 1:27  E hizo Dios al hombre; según imagen de Dios hízole; macho y hembra hízoles.
Gén 1:28  Y bendíjoles Dios, diciendo: «Creced y llenad la tierra, y enseñoreaos de ella y principad a los peces del mar, y a los volátiles del cielo, y a todo ganado, y a toda la tierra y a todos los reptiles que reptan sobre la tierra».
Gén 1:29  Y dijo Dios: «He aquí os he dado toda hierba sembradera, semillando semilla que hay sobre la faz de toda la tierra; y todo leño que tiene en sí fruto de semilla sembradera para vosotros será en comida;
Gén 1:30  y para todas las bestias de la tierra y todo reptil el que repta sobre la tierra, que tiene en sí alma de vida; y toda hierba verde en comida». E hízose así.
Gén 1:31  Y viólo Dios todo cuanto había hecho; y he aquí, bello sobre manera. E hízose tarde, e hízose mañana: día sexto.


Gén 1:1 

La creación
 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
Gén 1:2  Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
Gén 1:3  Y dijo Dios: Sea la luz;(A) y fue la luz.
Gén 1:4  Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.
Gén 1:5  Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.
Gén 1:6  Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas.
Gén 1:7  E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así.
Gén 1:8  Y llamó Dios a la expansión Cielos.(B) Y fue la tarde y la mañana el día segundo.
Gén 1:9  Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así.
Gén 1:10  Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno.
Gén 1:11  Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así.
Gén 1:12  Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno.
Gén 1:13  Y fue la tarde y la mañana el día tercero.
Gén 1:14  Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años,
Gén 1:15  y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así.
Gén 1:16  E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas.
Gén 1:17  Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra,
Gén 1:18  y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno.
Gén 1:19  Y fue la tarde y la mañana el día cuarto.
Gén 1:20  Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos.
Gén 1:21  Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno.
Gén 1:22  Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra.
Gén 1:23  Y fue la tarde y la mañana el día quinto.
Gén 1:24  Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así.
Gén 1:25  E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno.
Gén 1:26  Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen,(C) conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
Gén 1:27  Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.(D)
Gén 1:28  Y los bendijo Dios,(E) y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
Gén 1:29  Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer.
Gén 1:30  Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así.
Gén 1:31  Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.


Gén 1:1 
I. LOS ORÍGENES DEL MUNDO Y DE LA HISTORIA
La Creación
En el comienzo de todo, Dios creó[a] el cielo y la tierra.[b]
Gén 1:2  La tierra no tenía entonces forma alguna; todo era un mar profundo[c] cubierto de oscuridad, y el espíritu de Dios se movía sobre las aguas.[d]
Gén 1:3  Dios dijo:[e] “¡Haya luz!”[f] [g]
Y hubo luz.
Gén 1:4  Al ver Dios que la luz era buena,[h] la separó de la oscuridad
Gén 1:5  y la llamó “día”, y a la oscuridad la llamó “noche”. De este modo se completó[i] el primer día.[j]
Gén 1:6  Después Dios dijo: “Haya una bóveda que separe las aguas, para que queden separadas.”
Y así fue.[k]
Gén 1:7  Dios hizo una bóveda que separó las aguas: una parte de ellas quedó debajo de la bóveda y otra parte quedó encima.
Gén 1:8  A la bóveda la llamó “cielo”. De este modo se completó el segundo día.[l]
Gén 1:9  Entonces Dios dijo: “Júntense en un solo lugar las aguas que están debajo del cielo, para que aparezca lo seco.”
Y así fue.[m]
Gén 1:10  A lo seco, Dios lo llamó “tierra”, y a las aguas que se habían juntado las llamó “mar”.
Al ver Dios que todo estaba bien,
Gén 1:11  dijo: “Produzca la tierra[n] toda clase de plantas: hierbas que den semilla y árboles que den fruto.”
Y así fue.
Gén 1:12  La tierra produjo toda clase de plantas: hierbas que dan semilla y árboles que dan fruto. Y Dios vio que todo estaba bien.
Gén 1:13  De este modo se completó el tercer día.
Gén 1:14  Entonces Dios dijo: “Haya lumbreras en la bóveda celeste, que alumbren la tierra y separen el día de la noche, y que sirvan también para señalar los días, los años y las fechas especiales.”[ñ]
Y así fue.
Gén 1:15  --
Gén 1:16  Dios hizo las dos lumbreras: la grande para alumbrar de día y la pequeña para alumbrar de noche. También hizo las estrellas.
Gén 1:17  Y puso Dios las lumbreras en la bóveda celeste para alumbrar la tierra
Gén 1:18  de día y de noche, y para separar la luz de la oscuridad, y vio que todo estaba bien.[o]
Gén 1:19  De este modo se completó el cuarto día.
Gén 1:20  Luego Dios dijo: “Produzca el agua toda clase de seres vivos, y haya también aves que vuelen sobre la tierra.”
Y así fue.[p]
Gén 1:21  Dios creó los grandes monstruos del mar,[q] y todos los seres que el agua produce y que viven en ella, y las aves.
Y al ver Dios que todo estaba bien,
Gén 1:22  bendijo a los seres que había hecho. Les dijo: “Tened muchas crías y llenad los mares, y haya muchas aves en el mundo.”
Gén 1:23  De este modo se completó el quinto día.
Gén 1:24  Entonces Dios dijo: “Produzca la tierra toda clase de animales domésticos y salvajes, y los que se arrastran por el suelo.”
Y así fue.
Gén 1:25  Dios hizo estos animales y vio que todo estaba bien.
Gén 1:26  Entonces dijo: “Ahora hagamos al hombre. Será semejante a nosotros,[r] y tendrá poder sobre los peces, las aves, los animales domésticos y los salvajes, y sobre los que se arrastran por el suelo.”[s]
Gén 1:27  Cuando Dios creó al hombre,[t]
lo creó semejante a Dios mismo.[u]
Hombre y mujer los creó,[v]
Gén 1:28  y les dio su bendición:[w]
“Tened muchos, muchos hijos;
llenad el mundo y gobernadlo;
dominad sobre los peces, las aves
y todos los animales que se arrastran.”[x]
Gén 1:29  Después les dijo: “Mirad, yo os doy todas las plantas de la tierra que producen semilla, y todos los árboles que dan fruto. Todo eso os servirá de alimento.
Gén 1:30  Pero a los animales salvajes, a los que se arrastran por el suelo y a las aves, les doy la hierba como alimento.”[y]
Así fue,
Gén 1:31  y Dios vio que todo lo que había hecho estaba muy bien.[z] De este modo se completó el sexto día.

Gén 1:1  En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
Gén 1:2  Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
Gén 1:3  Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.
Gén 1:4  Y vio Dios que la luz era buena; y apartó Dios a la luz de las tinieblas.
Gén 1:5  Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche; y fue la tarde y la mañana un día.
Gén 1:6  Y dijo Dios: Sea un extendimiento en medio de las aguas, y haya apartamiento entre aguas y aguas.
Gén 1:7  E hizo Dios un extendimiento, y apartó las aguas que estaban debajo del extendimiento, de las aguas que estaban sobre el extendimiento; y fue así.
Gén 1:8  Y llamó Dios al extendimiento Cielos; y fue la tarde y la mañana el día segundo.
Gén 1:9  Y dijo Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco; y fue así.
Gén 1:10  Y llamó Dios a lo seco Tierra, y al ayuntamiento de las aguas llamó Mares; y vio Dios que era bueno.
Gén 1:11  Y dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que haga simiente; árbol de fruto que haga fruto según su naturaleza, que su simiente esté en él sobre la tierra; y fue así.
Gén 1:12  Y produjo la tierra hierba verde, hierba que hace simiente según su naturaleza, y árbol que hace fruto, cuya simiente está en él según su naturaleza; y vio Dios que era bueno.
Gén 1:13  Y fue la tarde y la mañana el día tercero.
Gén 1:14  Y dijo Dios: Sean luminarias en el extendimiento de los cielos para apartar el día y la noche; y sean por señales, y por tiempos determinados , y por días y años;
Gén 1:15  y sean por luminarias en el extendimiento de los cielos para alumbrar sobre la tierra; y fue así.
Gén 1:16  E hizo Dios las dos luminarias grandes; la luminaria grande para que señorease en el día, y la luminaria pequeña para que señorease en la noche, y las estrellas.
Gén 1:17  Y las puso Dios en el extendimiento de los cielos, para alumbrar sobre la tierra,
Gén 1:18  y para señorear en el día y en la noche, y para apartar la luz y las tinieblas; y vio Dios que era bueno.
Gén 1:19  Y fue la tarde y la mañana el día cuarto.
Gén 1:20  Y dijo Dios: Produzcan las aguas gran cantidad de criaturas de alma viviente, y aves que vuelen sobre la tierra, sobre la faz del extendimiento de los cielos.
Gén 1:21  Y creó Dios los grandes dragones, y todo animal que vive , que las aguas produjeron según sus naturalezas, y toda ave de alas según su naturaleza; y vio Dios que era bueno.
Gén 1:22  Y Dios los bendijo diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y las aves se multipliquen en la tierra.
Gén 1:23  Y fue la tarde y la mañana el día quinto.
Gén 1:24  Y dijo Dios: Produzca la tierra alma viviente según su naturaleza, bestias y serpientes, y animales de la tierra según su naturaleza; y fue así.
Gén 1:25  E hizo Dios animales de la tierra según su naturaleza, y bestias según su naturaleza, y todas las serpientes de la tierra según su naturaleza; y vio Dios que era bueno.
Gén 1:26  Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, y en las aves de los cielos, y en las bestias, y en toda la tierra, y en toda serpiente que se anda arrastrando sobre la tierra.
Gén 1:27  Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó.
Gén 1:28  Y los bendijo Dios; y les dijo Dios: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, y en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
Gén 1:29  Y dijo Dios: He aquí os he dado toda hierba que hace simiente, que está sobre la faz de toda la tierra; y todo árbol en que hay fruto de árbol que haga simiente, os serán para comer.
Gén 1:30  Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se mueve sobre la tierra, en que hay ánima viviente, toda verdura de hierba verde les será para comer; y fue así.
Gén 1:31  Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.

Gén 1:1  En [el] principio Dios creó los cielos y la tierra.
Gén 1:2  Ahora bien, resultaba que la tierra se hallaba sin forma y desierta y había oscuridad sobre la superficie de [la] profundidad acuosa; y la fuerza activa de Dios se movía de un lado a otro sobre la superficie de las aguas.
Gén 1:3  Y Dios procedió a decir: “Llegue a haber luz”. Entonces llegó a haber luz.
Gén 1:4  Después de eso Dios vio que la luz era buena, y efectuó Dios una división entre la luz y la oscuridad.
Gén 1:5  Y Dios empezó a llamar a la luz Día, pero a la oscuridad llamó Noche. Y llegó a haber tarde y llegó a haber mañana, un día primero.
Gén 1:6  Y Dios pasó a decir: “Llegue a haber una expansión en medio de las aguas, y ocurra un dividir entre las aguas y las aguas”.
Gén 1:7  Entonces Dios procedió a hacer la expansión y a hacer una división entre las aguas que deberían estar debajo de la expansión y las aguas que deberían estar sobre la expansión. Y llegó a ser así.
Gén 1:8  Y Dios empezó a llamar a la expansión Cielo. Y llegó a haber tarde y llegó a haber mañana, un día segundo.
Gén 1:9  Y Dios pasó a decir: “Que las aguas [que están] debajo de los cielos se reúnan en un mismo lugar y aparezca lo seco”. Y llegó a ser así.
Gén 1:10  Y Dios empezó a llamar a lo seco Tierra, pero a la reunión de aguas llamó Mares. Además, vio Dios que [era] bueno.
Gén 1:11  Y pasó Dios a decir: “Haga brotar la tierra hierba, vegetación que dé semilla, árboles frutales que lleven fruto según sus géneros, cuya semilla esté en él, sobre la tierra”. Y llegó a ser así.
Gén 1:12  Y la tierra empezó a producir hierba, vegetación que da semilla según su género y árboles que llevan fruto, cuya semilla está en él según su género. Entonces Dios vio que [era] bueno.
Gén 1:13  Y llegó a haber tarde y llegó a haber mañana, un día tercero.
Gén 1:14  Y Dios pasó a decir: “Llegue a haber lumbreras en la expansión de los cielos para hacer una división entre el día y la noche; y tienen que servir de señales y para estaciones y para días y años.
Gén 1:15  Y tienen que servir de lumbreras en la expansión de los cielos para brillar sobre la tierra”. Y llegó a ser así.
Gén 1:16  Y Dios procedió a hacer las dos grandes lumbreras, la lumbrera mayor para dominar el día y la lumbrera menor para dominar la noche, y también las estrellas.
Gén 1:17  Así las puso Dios en la expansión de los cielos para brillar sobre la tierra,
Gén 1:18  y para dominar de día y de noche y para hacer una división entre la luz y la oscuridad. Entonces vio Dios que [era] bueno.
Gén 1:19  Y llegó a haber tarde y llegó a haber mañana, un día cuarto.
Gén 1:20  Y Dios pasó a decir: “Enjambren las aguas un enjambre de almas vivientes, y vuelen criaturas voladoras por encima de la tierra sobre la faz de la expansión de los cielos”.
Gén 1:21  Y Dios procedió a crear los grandes monstruos marinos y toda alma viviente que se mueve, los cuales las aguas enjambraron según sus géneros, y toda criatura voladora alada según su género. Y llegó a ver Dios que [era] bueno.
Gén 1:22  Con eso los bendijo Dios, y dijo: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen las aguas en las cuencas de los mares, y háganse muchas las criaturas voladoras en la tierra”.
Gén 1:23  Y llegó a haber tarde y llegó a haber mañana, un día quinto.
Gén 1:24  Y Dios pasó a decir: “Produzca la tierra almas vivientes según sus géneros, animal doméstico y animal moviente y bestia salvaje de la tierra según su género”. Y llegó a ser así.
Gén 1:25  Y Dios procedió a hacer la bestia salvaje de la tierra según su género y el animal doméstico según su género y todo animal moviente del suelo según su género. Y Dios llegó a ver que [era] bueno.
Gén 1:26  Y Dios pasó a decir: “Hagamos [al] hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza, y tengan ellos en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y los animales domésticos y toda la tierra y todo animal moviente que se mueve sobre la tierra”.
Gén 1:27  Y Dios procedió a crear al hombre a su imagen, a la imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó.
Gén 1:28  Además, los bendijo Dios y les dijo Dios: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra”.
Gén 1:29  Y Dios pasó a decir: “Miren que les he dado toda vegetación que da semilla que está sobre la superficie de toda la tierra y todo árbol en el cual hay fruto de árbol que da semilla. Que les sirva de alimento.
Gén 1:30  Y a toda bestia salvaje de la tierra y a toda criatura voladora de los cielos y a todo lo que se mueve sobre la tierra en que hay vida como alma he dado toda la vegetación verde para alimento”. Y llegó a ser así.
Gén 1:31  Después de eso vio Dios todo lo que había hecho y, ¡mire!, [era] muy bueno. Y llegó a haber tarde y llegó a haber mañana, un día sexto.

Gén 1:1  Cuando Dios comenzó a crear el cielo y la tierra,
Gén 1:2  la tierra no tenía forma, ni había en ella nada que tuviera vida. Las aguas estaban cubiertas por una gran oscuridad, pero sobre la superficie del agua se movía el espíritu de Dios.
Gén 1:3  Dijo entonces Dios: «¡Quiero que haya luz!» ¡Y al instante hubo luz!
Gén 1:4  Al ver Dios la belleza de la luz, la apartó de la oscuridad
Gén 1:5  y le puso por nombre «día». A la oscuridad la llamó «noche». Y cayó la noche, y llegó la mañana. Ese fue el primer día.
Gén 1:6  Dijo entonces Dios: «Quiero que haya entre las aguas algo firme que las separe».
Gén 1:7  ¡Y al instante se hizo así! Dios puso algo firme entre las aguas, y la mitad de las aguas quedó abajo y la otra mitad quedó arriba.
Gén 1:8  Al ver la belleza del firmamento, Dios le puso por nombre «cielo». Y cayó la noche, y llegó la mañana. Ese fue el segundo día.
Gén 1:9  Dijo entonces Dios: «Quiero que las aguas que están debajo del cielo se junten en un solo lugar, y que aparezca lo seco». ¡Y al instante se hizo así!
Gén 1:10  Dios llamó «tierra» a lo seco, y llamó «mar» a las aguas.
Gén 1:11  Al ver Dios tal belleza, dijo: «Quiero que haya en la tierra árboles y plantas que den fruto y semilla». ¡Y al instante se hizo así!
Gén 1:12  La tierra produjo árboles y plantas; los árboles dieron frutos, y las plantas dieron semillas. Mientras Dios admiraba tal belleza,
Gén 1:13  cayó la noche, y llegó la mañana. Ese fue el tercer día.
Gén 1:14  Dijo entonces Dios: «Quiero que haya en el cielo luces que separen el día de la noche; luces que indiquen las estaciones, los días y los años;
Gén 1:15  luces en el cielo azul que iluminen la tierra». ¡Y al instante se hizo así!
Gén 1:16  Dios hizo las dos grandes luces: el sol, para que domine en el día, y la luna, para que domine en la noche. También hizo las estrellas.
Gén 1:17  Dios puso estas luces en el cielo para alumbrar la tierra,
Gén 1:18  para dominar en el día y en la noche, y para separar la luz de la oscuridad. Mientras Dios admiraba tal belleza,
Gén 1:19  cayó la noche, y llegó la mañana. Ese fue el cuarto día.
Gén 1:20  Dijo entonces Dios: «Quiero que los mares se llenen con seres vivos. Quiero que las aves vuelen sobre la tierra y crucen el cielo azul».
Gén 1:21  Así creó Dios los grandes monstruos marinos. Creó todos los seres vivos que se mueven en el agua, y todas las aves del cielo. Al ver Dios tal belleza,
Gén 1:22  les dio esta bendición: «Quiero que los peces se reproduzcan y llenen los mares; quiero que las aves se multipliquen sobre la tierra».
Gén 1:23  Y cayó la noche, y llegó la mañana. Ese fue el quinto día.
Gén 1:24  Dijo entonces Dios: «Quiero que haya en la tierra toda clase de seres vivos: animales domésticos, animales salvajes, reptiles e insectos». ¡Y al instante se hizo así!
Gén 1:25  Dios hizo los animales salvajes, los animales domésticos, los reptiles y los insectos.
Gén 1:26  Al ver Dios tal belleza, dijo: «Hagamos ahora al ser humano tal y como somos nosotros. Que domine a los peces del mar y a las aves del cielo, a todos los animales de la tierra, y a todos los reptiles e insectos».
Gén 1:27  Fue así como Dios creó al ser humano tal y como es Dios. Lo creó a su semejanza. Creó al hombre y a la mujer,
Gén 1:28  y les dio esta bendición: «Quiero que se reproduzcan, quiero que se multipliquen, quiero que llenen la tierra y la pongan bajo su dominio. Que dominen a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los seres vivos que se arrastran por el suelo».
Gén 1:29  También les dijo Dios: «Hoy les entrego a ustedes toda planta que da semilla y todo árbol que da fruto. Todo esto les servirá de alimento.
Gén 1:30  Pero la hierba verde será para todos los animales». ¡Y al instante se hizo así!
Gén 1:31  Mientras Dios admiraba la gran belleza de su creación, cayó la noche, y llegó la mañana. Ese fue el sexto día.

Gén 1:1  En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
Gén 1:2  La tierra era caos y confusión y oscuridad por encima del abismo, y un viento de Dios aleteaba por encima de las aguas.
Gén 1:3  Dijo Dios: «Haya luz», y hubo luz.
Gén 1:4  Vio Dios que la luz estaba bien, y apartó Dios la luz de la oscuridad;
Gén 1:5  y llamó Dios a la luz «día», y a la oscuridad la llamó «noche». Y atardeció y amaneció: día primero.
Gén 1:6  Dijo Dios: «Haya un firmamento por en medio de las aguas, que las aparte unas de otras.»
Gén 1:7  E hizo Dios el firmamento; y apartó las aguas de por debajo del firmamento, de las aguas de por encima del firmamento. Y así fue.
Gén 1:8  Y llamó Dios al firmamento «cielos». Y atardeció y amaneció: día segundo.
Gén 1:9  Dijo Dios: «Acumúlense las aguas de por debajo del firmamento en un solo conjunto, y déjese ver lo seco»; y así fue.
Gén 1:10  Y llamó Dios a lo seco «tierra», y al conjunto de las aguas lo llamó «mares»; y vio Dios que estaba bien.
Gén 1:11  Dijo Dios: «Produzca la tierra vegetación: hierbas que den semillas y árboles frutales que den fruto, de su especie, con su semilla dentro, sobre la tierra.» Y así fue.
Gén 1:12  La tierra produjo vegetación: hierbas que dan semilla, por sus especies, y árboles que dan fruto con la semilla dentro, por sus especies; y vio Dios que estaban bien.
Gén 1:13  Y atardeció y amaneció: día tercero.
Gén 1:14  Dijo Dios: «Haya luceros en el firmamento celeste, para apartar el día de la noche, y valgan de señales para solemnidades, días y años;
Gén 1:15  y valgan de luceros en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra.» Y así fue.
Gén 1:16  Hizo Dios los dos luceros mayores; el lucero grande para el dominio del día, y el lucero pequeño para el dominio de la noche, y las estrellas;
Gén 1:17  y púsolos Dios en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra,
Gén 1:18  y para dominar en el día y en la noche, y para apartar la luz de la oscuridad; y vio Dios que estaba bien.
Gén 1:19  Y atardeció y amaneció: día cuarto.
Gén 1:20  Dijo Dios: «Bullan las aguas de animales vivientes, y aves revoloteen sobre la tierra contra el firmamento celeste.»
Gén 1:21  Y creó Dios los grandes monstruos marinos y todo animal viviente, los que serpean, de los que bullen las aguas por sus especies, y todas las aves aladas por sus especies; y vio Dios que estaba bien;
Gén 1:22  y bendíjolos Dios diciendo: «sed fecundos y multiplicaos, y henchid las aguas en los mares, y las aves crezcan en la tierra.»
Gén 1:23  Y atardeció y amaneció: día quinto.
Gén 1:24  Dijo Dios: «Produzca la tierra animales vivientes de cada especie: bestias, sierpes y alimañas terrestres de cada especie.» Y así fue.
Gén 1:25  Hizo Dios las alimañas terrestres de cada especie, y las bestias de cada especie, y toda sierpe del suelo de cada especie: y vio Dios que estaba bien.
Gén 1:26  Y dijo Dios: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra, y manden en los peces del mar y en las aves de los cielos, y en las bestias y en todas las alimañas terrestres, y en todas las sierpes que serpean por la tierra.
Gén 1:27  Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó.
Gén 1:28  Y bendíjolos Dios, y díjoles Dios: «Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla; mandad en los peces del mar y en las aves de los cielos y en todo animal que serpea sobre la tierra.»
Gén 1:29  Dijo Dios: «Ved que os he dado toda hierba de semilla que existe sobre la haz de toda la tierra, así como todo árbol que lleva fruto de semilla; para vosotros será de alimento.
Gén 1:30  Y a todo animal terrestre, y a toda ave de los cielos y a toda sierpe de sobre la tierra, animada de vida, toda la hierba verde les doy de alimento.» Y así fue.
Gén 1:31  Vio Dios cuanto había hecho, y todo estaba muy bien. Y atardecío y amaneció: día sexto.

Gén 1:1  Dios, en el principio, creó los cielos y la tierra.
Gén 1:2  La tierra era un caos total, las tinieblas cubrían el abismo, y el Espíritu [1] de Dios iba y venía sobre la superficie de las aguas.
Gén 1:3  Y dijo Dios: "¡Que exista la luz!" Y la luz llegó a existir.
Gén 1:4  Dios consideró que la luz era buena y la separó de las tinieblas.
Gén 1:5  A la luz la llamó "día", y a las tinieblas, "noche". Y vino la noche, y llegó la mañana: ése fue el primer día.
Gén 1:6  Y dijo Dios: "¡Que exista el firmamento en medio de las aguas, y que las separe!"
Gén 1:7  Y así sucedió: Dios hizo el firmamento y separó las aguas que están abajo, de las aguas que están arriba.
Gén 1:8  Al firmamento Dios lo llamó "cielo". Y vino la noche, y llegó la mañana: ése fue el segundo día.
Gén 1:9  Y dijo Dios: "¡Que las aguas debajo del cielo se reúnan en un solo lugar, y que aparezca lo seco!" Y así sucedió.
Gén 1:10  A lo seco Dios lo llamó "tierra", y al conjunto de aguas lo llamó "mar". Y Dios consideró que esto era bueno.
Gén 1:11  Y dijo Dios: "¡Que haya vegetación sobre la tierra; que ésta produzca hierbas que den semilla, y árboles que den su fruto con semilla, todos según su especie!" Y así sucedió.
Gén 1:12  Comenzó a brotar la vegetación: hierbas que dan semilla, y árboles que dan su fruto con semilla, todos según su especie. Y Dios consideró que esto era bueno.
Gén 1:13  Y vino la noche, y llegó la mañana: ése fue el tercer día.
Gén 1:14  Y dijo Dios: "¡Que haya luces en el firmamento que separen el día de la noche; que sirvan como señales de las estaciones, de los días y de los años,
Gén 1:15  y que brillen en el firmamento para iluminar la tierra!" Y sucedió así.
Gén 1:16  Dios hizo los dos grandes astros: el astro mayor para gobernar el día, y el menor para gobernar la noche. También hizo las estrellas.
Gén 1:17  Dios colocó en el firmamento los astros para alumbrar la tierra.
Gén 1:18  Los hizo para gobernar el día y la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y Dios consideró que esto era bueno.
Gén 1:19  Y vino la noche, y llegó la mañana: ése fue el cuarto día.
Gén 1:20  Y dijo Dios: "¡Que rebosen de seres vivientes las aguas, y que vuelen las aves sobre la tierra a lo largo del firmamento!"
Gén 1:21  Y creó Dios los grandes animales marinos, y todos los seres vivientes que se mueven y pululan en las aguas y todas las aves, según su especie. Y Dios consideró que esto era bueno,
Gén 1:22  y los bendijo con estas palabras: "Sean fructíferos y multiplíquense; llenen las aguas de los mares. ¡Que las aves se multipliquen sobre la tierra!"
Gén 1:23  Y vino la noche, y llegó la mañana: ése fue el quinto día.
Gén 1:24  Y dijo Dios: "¡Que produzca la tierra seres vivientes: animales domésticos, animales salvajes, y reptiles, según su especie!" Y sucedió así.
Gén 1:25  Dios hizo los animales domésticos, los animales salvajes, y todos los reptiles, según su especie. Y Dios consideró que esto era bueno,
Gén 1:26  y dijo: "Hagamos al *ser humano a nuestra imagen y semejanza. Que tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves del cielo; sobre los animales domésticos, sobre los animales salvajes, [2] y sobre todos los reptiles que se arrastran por el suelo."
Gén 1:27  Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. *Hombre y mujer los creó,
Gén 1:28  y los bendijo con estas palabras: "Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los reptiles que se arrastran por el suelo."
Gén 1:29  También les dijo: "Yo les doy de la tierra todas las plantas que producen semilla y todos los árboles que dan fruto con semilla; todo esto les servirá de alimento.
Gén 1:30  Y doy la hierba verde como alimento a todas las fieras de la tierra, a todas las aves del cielo y a todos los seres vivientes que se arrastran por la tierra." Y así sucedió.
Gén 1:31  Dios miró todo lo que había hecho, y consideró que era muy bueno. Y vino la noche, y llegó la mañana: ése fue el sexto día.

Gén 1:1  Al principio Dios creó el cielo y la tierra.
Gén 1:2  La tierra era algo informe y vacío, las tinieblas cubrían el abismo, y el soplo de Dios se cernía sobre las aguas.
Gén 1:3  Entonces Dios dijo: "Que exista la luz". Y la luz existió.
Gén 1:4  Dios vio que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas;
Gén 1:5  y llamó Día a la luz y Noche a las tinieblas. Así hubo una tarde y una mañana: este fue el primer día.
Gén 1:6  Dios dijo: "Que haya un firmamento en medio de las aguas, para que establezca una separación entre ellas". Y así sucedió.
Gén 1:7  Dios hizo el firmamento, y este separó las aguas que están debajo de él, de las que están encima de él;
Gén 1:8  y Dios llamó Cielo al firmamento. Así hubo una tarde y una mañana: este fue el segundo día.
Gén 1:9  Dios dijo: "Que se reúnan en un solo lugar las aguas que están bajo el cielo, y que aparezca el suelo firme". Y así sucedió.
Gén 1:10  Dios llamó Tierra al suelo firme y Mar al conjunto de las aguas. Y Dios vio que esto era bueno.
Gén 1:11  Entonces dijo: "Que la tierra produzca vegetales, hierbas que den semilla y árboles frutales, que den sobre la tierra frutos de su misma especie con su semilla adentro". Y así sucedió.
Gén 1:12  La tierra hizo brotar vegetales, hierba que da semilla según su especie y árboles que dan fruto de su misma especie con su semilla adentro. Y Dios vio que esto era bueno.
Gén 1:13  Así hubo una tarde y una mañana: este fue el tercer día.
Gén 1:14  Dios dijo: "Que haya astros en el firmamento del cielo para distinguir el día de la noche; que ellos señalen las fiestas, los días y los años,
Gén 1:15  y que estén como lámparas en el firmamento del cielo para iluminar la tierra". Y así sucedió.
Gén 1:16  Dios hizo que dos grandes astros -el astro mayor para presidir el día y el menor para presidir la noche- y también hizo las estrellas.
Gén 1:17  Y los puso en el firmamento del cielo para iluminar la tierra,
Gén 1:18  para presidir el día y la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y Dios vio que esto era bueno.
Gén 1:19  Así hubo una tarde y una mañana: este fue el cuarto día.
Gén 1:20  Dios dijo: "Que las aguas se llenen de una multitud de seres vivientes y que vuelen pájaros sobre la tierra, por el firmamento del cielo".
Gén 1:21  Dios creó los grandes monstruos marinos, las diversas clases de seres vivientes que llenan las aguas deslizándose en ellas y todas las especies de animales con alas. Y Dios vio que esto era bueno.
Gén 1:22  Entonces los bendijo, diciendo: "Sean fecundos y multiplíquense; llenen las aguas de los mares y que las aves se multipliquen sobre la tierra".
Gén 1:23  Así hubo una tarde y una mañana: este fue el quinto día.
Gén 1:24  Dios dijo: "Que la tierra produzca toda clase de seres vivientes: ganado, reptiles y animales salvajes de toda especie". Y así sucedió.
Gén 1:25  Dios hizo las diversas clases de animales del campo, las diversas clases de ganado y todos los reptiles de la tierra, cualquiera sea su especie. Y Dios vio que esto era bueno.
Gén 1:26  Dios dijo: "Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza; y que le estén sometidos los peces del mar y las aves del cielo, el ganado, las fieras de la tierra, y todos los animales que se arrastran por el suelo".
Gén 1:27  Y Dios creó al hombre a su imagen; lo creó a imagen de Dios, los creó varón y mujer.
Gén 1:28  Y los bendijo, diciéndoles: "Sean fecundos, multiplíquense, llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar, a las aves del cielo y a todos los vivientes que se mueven sobre la tierra".
Gén 1:29  Y continuó diciendo: "Yo les doy todas las plantas que producen semilla sobre la tierra, y todos los árboles que dan frutos con semilla: ellos les servirán de alimento.
Gén 1:30  Y a todas la fieras de la tierra, a todos los pájaros del cielo y a todos los vivientes que se arrastran por el suelo, les doy como alimento el pasto verde". Y así sucedió.
Gén 1:31  Dios miró todo lo que había hecho, y vio que era muy bueno. Así hubo una tarde y una mañana: este fue el sexto día.

Gén 1:1  Cuando Dios comenzó a crear el cielo y la tierra,
Gén 1:2  la tierra no tenía forma, ni había en ella nada que tuviera vida. Las aguas estaban cubiertas por una gran oscuridad, pero sobre la superficie del agua se movía el espíritu de Dios.
Gén 1:3  Dijo entonces Dios: «¡Quiero que haya luz!» ¡Y al instante hubo luz!
Gén 1:4  Al ver Dios la belleza de la luz, la apartó de la oscuridad
Gén 1:5  y le puso por nombre «día». A la oscuridad la llamó «noche». Y cayó la noche, y llegó la mañana. Ese fue el primer día.
Gén 1:6  Dijo entonces Dios: «Quiero que haya entre las aguas algo firme que las separe».
Gén 1:7  ¡Y al instante se hizo así! Dios puso algo firme entre las aguas, y la mitad de las aguas quedó abajo y la otra mitad quedó arriba.
Gén 1:8  Al ver la belleza del firmamento, Dios le puso por nombre «cielo». Y cayó la noche, y llegó la mañana. Ese fue el segundo día.
Gén 1:9  Dijo entonces Dios: «Quiero que las aguas que están debajo del cielo se junten en un solo lugar, y que aparezca lo seco». ¡Y al instante se hizo así!
Gén 1:10  Dios llamó «tierra» a lo seco, y llamó «mar» a las aguas.
Gén 1:11  Al ver Dios tal belleza, dijo: «Quiero que haya en la tierra árboles y plantas que den fruto y semilla». ¡Y al instante se hizo así!
Gén 1:12  La tierra produjo árboles y plantas; los árboles dieron frutos, y las plantas dieron semillas. Mientras Dios admiraba tal belleza,
Gén 1:13  cayó la noche, y llegó la mañana. Ese fue el tercer día.
Gén 1:14  Dijo entonces Dios: «Quiero que haya en el cielo luces que separen el día de la noche; luces que indiquen las estaciones, los días y los años;
Gén 1:15  luces en el cielo azul que iluminen la tierra». ¡Y al instante se hizo así!
Gén 1:16  Dios hizo las dos grandes luces: el sol, para que domine en el día, y la luna, para que domine en la noche. También hizo las estrellas.
Gén 1:17  Dios puso estas luces en el cielo para alumbrar la tierra,
Gén 1:18  para dominar en el día y en la noche, y para separar la luz de la oscuridad. Mientras Dios admiraba tal belleza,
Gén 1:19  cayó la noche, y llegó la mañana. Ese fue el cuarto día.
Gén 1:20  Dijo entonces Dios: «Quiero que los mares se llenen con seres vivos. Quiero que las aves vuelen sobre la tierra y crucen el cielo azul».
Gén 1:21  Así creó Dios los grandes monstruos marinos. Creó todos los seres vivos que se mueven en el agua, y todas las aves del cielo. Al ver Dios tal belleza,
Gén 1:22  les dio esta bendición: «Quiero que los peces se reproduzcan y llenen los mares; quiero que las aves se multipliquen sobre la tierra».
Gén 1:23  Y cayó la noche, y llegó la mañana. Ese fue el quinto día.
Gén 1:24  Dijo entonces Dios: «Quiero que haya en la tierra toda clase de seres vivos: animales domésticos, animales salvajes, reptiles e insectos». ¡Y al instante se hizo así!
Gén 1:25  Dios hizo los animales salvajes, los animales domésticos, los reptiles y los insectos.
Gén 1:26  Al ver Dios tal belleza, dijo: «Hagamos ahora al ser humano tal y como somos nosotros. Que domine a los peces del mar y a las aves del cielo, a todos los animales de la tierra, y a todos los reptiles e insectos».
Gén 1:27  Fue así como Dios creó al ser humano tal y como es Dios. Lo creó a su semejanza. Creó al hombre y a la mujer,
Gén 1:28  y les dio esta bendición: «Quiero que se reproduzcan, quiero que se multipliquen, quiero que llenen la tierra y la pongan bajo su dominio. Que dominen a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los seres vivos que se arrastran por el suelo».
Gén 1:29  También les dijo Dios: «Hoy les entrego a ustedes toda planta que da semilla y todo árbol que da fruto. Todo esto les servirá de alimento.
Gén 1:30  Pero la hierba verde será para todos los animales». ¡Y al instante se hizo así!
Gén 1:31  Mientras Dios admiraba la gran belleza de su creación, cayó la noche, y llegó la mañana. Ese fue el sexto día.

Gén 1:1  En el principio[1] Elohim Alef-Tav[2] creó los cielos y la tierra.
Gén 1:2  La tierra estaba invisible y sin terminar, la oscuridad estaba sobre la faz del abismo, y el Ruaj de Elohim se movía sobre la superficie de las aguas.
Gén 1:3  Entonces Elohim dijo: "Sea la luz"; y hubo luz.[3]
Gén 1:4  Elohim vio que la luz era buena, y Elohim dividió la luz de la oscuridad.
Gén 1:5  Elohim llamó a la luz día, y la oscuridad llamó noche. Así que hubo noche, y hubo mañana, un día.
Gén 1:6  Elohim dijo: "Sea el firmamento en el medio del agua; se divida el agua del agua."
Gén 1:7  Elohim hizo el firmamento y dividió el agua debajo del firmamento y sobre el firmamento; así es como fue,
Gén 1:8  y Elohim llamó el firmamento Cielo [shamayim] y Elohim vio que era bueno. Así que fue la noche, y la mañana del segundo día.
Gén 1:9  Elohim dijo: "El agua que está bajo el cielo sea reunida junta en un lugar, y la tierra seca aparezca," y así es como fue. Y el agua cual estaba debajo del cielo fue reunida en sus lugares, y la tierra seca apareció.
Gén 1:10  Elohim llamó a la tierra seca tierra, la reunión junta del agua El llamó mares, y Elohim vio que era bueno.
Gén 1:11  Elohim dijo: "Produzca la tierra hierba que lleve zera de su tipo y de su semejanza, y árboles de fruta, cada uno produciendo su propia zera que lleve fruto en la tierra"; y así es como fue.
Gén 1:12  La tierra produjo hierba que produjo su propia zera de su tipo y de su semejanza, y árboles produciendo su propia fruta que lleva zera de su tipo sobre la tierra; y Elohim vio que era bueno.
Gén 1:13  Así que fue la noche, y fue la mañana, un tercer día.
Gén 1:14  Elohim dijo: "Sean las luces en el firmamento del cielo para dar luz sobre la tierra, para dividir el día de la noche; sean por señales para estaciones, días y años;
Gén 1:15  y sean para luces en el firmamento del cielo para dar luz a la tierra"; y así es como fue.
Gén 1:16  Elohim hizo dos grandes luces – la mayor para regir el día y la luz menor para regir la noche – y las estrellas.
Gén 1:17  Elohim las puso en el firmamento del cielo para dar luz a la tierra,
Gén 1:18  para regir sobre el día y sobre la noche, y para dividir la luz de la oscuridad; y Elohim vio que era bueno.
Gén 1:19  Así que fue la noche, y fue la mañana, un cuarto día.
Gén 1:20  Elohim dijo: "Pulule el agua con enjambres de seres vivientes, y las criaturas con alas que vuelan vuelen sobre la tierra en el firmamento abierto del cielo." Y así fue.
Gén 1:21  Elohim creó las grandes criaturas del mar y toda cosa viviente que se arrastra, así que el agua pululaba con toda clase de ellos, y fue toda clase de criatura que vuela; y Elohim vio que era bueno.
Gén 1:22  Entonces Elohim los bendijo, diciendo: "Sean fructíferos, multiplíquense y llenen el agua de los mares, y multiplíquense en la tierra."
Gén 1:23  Así que fue la noche, y fue la mañana, un quinto día.
Gén 1:24  Elohim dijo: "La tierra produzca cada clase de ser viviente – cada clase de ganado, animal que se arrastra y bestia salvaje"; y así es como fue.
Gén 1:25  Elohim hizo cada clase de bestia salvaje, cada clase de ganado y todas las clases de animales que se arrastran por el suelo; y Elohim vio que era bueno.
Gén 1:26  Entonces Elohim dijo: "Hagamos[4] a la humanidad a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y reinen sobre los peces en el mar, las criaturas que vuelan en el cielo, los animales, y sobre toda la tierra, y sobre toda criatura que se arrastra en la tierra."
Gén 1:27  Así que Elohim creó al hombre;[5] a la imagen de Elohim lo creó; macho y hembra El los creó.
Gén 1:28  Elohim los bendijo, diciendo: "Sean fructíferos, multiplíquense, llenen la tierra y sométanla. Tengan dominio sobre los peces en los mares y las criaturas que vuelan en el cielo, y todo ganado y toda la tierra, y toda criatura viviente que se arrastra en la tierra."
Gén 1:29  Entonces Elohim dijo: "¡Miren! Por toda la tierra Yo les doy como comida toda planta que lleve zera y todo árbol con fruto que lleve zera.
Gén 1:30  Y a todo animal salvaje de la tierra, y a las criaturas que vuelan en el cielo y a toda criatura que se arrastra en la tierra, en la cual hay el aliento de vida, les estoy dando como comida toda clase de planta verde." Y así es como fue.
Gén 1:31  Elohim vio que todo lo que El había hecho ciertamente era muy bueno. Así que fue la noche, y fue la mañana, un sexto día.[6]

Gén 1:1  En el principio, cuando Dios creó los cielos y la tierra,
Gén 1:2  todo era confusión y no había nada en la tierra. Las tinieblas cubrían los abismos mientras el Espíritu de Dios aleteaba sobre la superficie de las Aguas.
Gén 1:3  Dijo Dios: "Haya luz", y hubo luz.
Gén 1:4  Dios vio que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas.
Gén 1:5  Dios llamó a la luz "Día" y a las tinieblas "Noche". Atardeció y amaneció: fue el día Primero.
Gén 1:6  Dijo Dios: "Haya una bóveda en medio de las aguas, para que separe unas aguas de las otras."
Gén 1:7  Hizo Dios entonces como una bóveda y separó unas aguas de las otras: las que estaban por encima del firmamento, de las que estaban por debajo de él. Y así sucedió.
Gén 1:8  Dios llamó a esta bóveda "Cielo". Y atardeció y amaneció: fue el día Segundo.
Gén 1:9  Dijo Dios: "Júntense las aguas de debajo de los cielos en un solo depósito, y aparezca el suelo seco." Y así fue.
Gén 1:10  Dios llamó al suelo seco "Tierra" y al depósito de las Aguas "Mares". Y vio Dios que esto era bueno.
Gén 1:11  Dijo Dios: "Produzca la tierra hortalizas, plantas que den semilla, y árboles frutales que por toda la tierra den fruto con su semilla dentro, cada uno según su especie." Y así fue.
Gén 1:12  La tierra produjo hortalizas, plantas que dan semillas y árboles frutales que dan fruto con su semilla dentro, cada uno según su especie. Dios vio que esto era bueno.
Gén 1:13  Y atardeció y amaneció: fue el día Tercero.
Gén 1:14  Dijo Dios: "Haya lámparas en el cielo que separen el día de la noche, que sirvan para señalar las fiestas, los días y los años,
Gén 1:15  y que brillen en el firmamento para iluminar la tierra." Y así sucedió.
Gén 1:16  Hizo, pues, Dios dos grandes lámparas: la más grande para presidir el día y la más chica para presidir la noche, e hizo también las estrellas.
Gén 1:17  Dios las colocó en lo alto de los cielos para iluminar la tierra,
Gén 1:18  para presidir el día y la noche y separar la luz de las tinieblas; y vio Dios que esto era bueno.
Gén 1:19  Y atardeció y amaneció: fue el día Cuarto.
Gén 1:20  Dijo Dios: "Llénense las aguas de seres vivientes y revoloteen aves sobre la tierra y bajo el firmamento."
Gén 1:21  Dios creó entonces los grandes monstruos marinos y todos los seres que viven en el agua según su especie, y todas las aves, según su especie. Y vio Dios que todo ello era bueno.
Gén 1:22  Los bendijo Dios, diciendo: "Crezcan, multiplíquense y llenen las aguas del mar, y multiplíquense asimismo las aves sobre la tierra."
Gén 1:23  Y atardeció y amaneció: fue el día Quinto.
Gén 1:24  Dijo Dios: "Produzca la tierra animales vivientes de diferentes especies, animales del campo, reptiles y animales salvajes." Y así fue.
Gén 1:25  Dios hizo las distintas clases de animales salvajes según su especie, los animales del campo según su especie, y todos los reptiles de la tierra según su especie. Y vio Dios que todo esto era bueno.
Gén 1:26  Dijo Dios: "Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Que tenga autoridad sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo, sobre los animales del campo, las fieras salvajes y los reptiles que se arrastran por el suelo."
Gén 1:27  Y creó Dios al hombre a su imagen.
 A imagen de Dios lo creó.
 Macho y hembra los creó.
Gén 1:28  Dios los bendijo, diciéndoles: "Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra y sométanla. Tengan autoridad sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra."
Gén 1:29  Dijo Dios: "Hoy les entrego para que se alimenten toda clase de plantas con semillas que hay sobre la tierra, y toda clase de árboles frutales.
Gén 1:30  A los animales salvajes, a las aves del cielo y a todos los seres vivientes que se mueven sobre la tierra, les doy pasto verde para que coman." Y así fue.
Gén 1:31  Dios vio que todo cuanto había hecho era muy bueno. Y atardeció y amaneció: fue el día Sexto.

Gén 1:1  Cuando en el principio Dios creó los cielos y la tierra,
Gén 1:2  reinaba el caos y no había nada en ella. El abismo estaba sumido en la oscuridad y el espíritu de Dios aleteaba sobre las aguas.
Gén 1:3  Dios dijo: «Que haya luz», y hubo luz.
Gén 1:4  Al ver Dios que la luz era buena, la separó de la oscuridad.
Gén 1:5  Dios llamó a la luz «día» y a la oscuridad «noche». Llegó la tarde y después la mañana. Ese fue el primer día.
Gén 1:6  Dios dijo: «¡Que haya un firmamento que separe las aguas en dos partes!»
Gén 1:7  Así que Dios creó el firmamento y separó las aguas; unas quedaron arriba del firmamento y otras debajo.
Gén 1:8  Dios llamó al firmamento «cielo». Llegó la tarde y después la mañana. Ese fue el segundo día.
Gén 1:9  Luego Dios dijo: «Que el agua bajo el cielo se junte en un solo lugar, para que aparezca el suelo seco». Y así sucedió.
Gén 1:10  Dios llamó a este suelo seco «tierra» y a las aguas que se habían juntado las llamó «mares». Y vio Dios que estaba muy bien esto que había hecho.
Gén 1:11  Entonces Dios dijo: «Que la tierra se cubra de vegetación: plantas que den semillas y árboles que den frutos con semilla». Y así sucedió.
Gén 1:12  La tierra se llenó de vegetación, plantas que dan semillas y árboles que dan frutos con semilla. Y vio Dios que estaba muy bien esto que había hecho.
Gén 1:13  Llegó la tarde y después la mañana. Ese fue el tercer día.
Gén 1:14  Después Dios dijo: «Que haya luces en el firmamento del cielo para poder así separar el día de la noche y para que sirvan para señalar los días, los años y las festividades.
Gén 1:15  Que estas luces estén en el firmamento para alumbrar la tierra». Y así sucedió.
Gén 1:16  Dios hizo dos grandes luces, la más grande para gobernar el día y la más pequeña para gobernar la noche. También hizo las estrellas.
Gén 1:17  Luego puso estas luces en el cielo para darle iluminación a la tierra,
Gén 1:18  para que las dos gobernaran, una durante el día y la otra durante la noche; y para separar la luz de la oscuridad. Y vio Dios que estaba muy bien esto que había hecho.
Gén 1:19  Luego llegó la tarde y después la mañana. Ese fue el cuarto día.
Gén 1:20  Entonces Dios dijo: «Que las aguas se llenen de seres vivientes y haya aves volando en el firmamento sobre la tierra».
Gén 1:21  Así creó los animales gigantescos del mar y toda especie de los animales que viven en el agua. También creó todas las especies de aves. Y vio Dios que estaba muy bien esto que había hecho.
Gén 1:22  Dios los bendijo diciendo: «Tengan hijos y multiplíquense para llenar el agua de los mares y que haya muchos pájaros en el mundo».
Gén 1:23  Llegó la tarde y después la mañana. Ese fue el quinto día.
Gén 1:24  Después Dios dijo: «Que la tierra produzca seres vivientes de todo tipo: los que tienen patas y los que se arrastran por el suelo». Y así sucedió.
Gén 1:25  Dios hizo todas las diferentes clases de animales que hay: los que tienen patas y los que se arrastran por el suelo. Y vio Dios que estaba muy bien esto que había hecho.
Gén 1:26  Luego Dios dijo: «Ahora hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza.Tendrá poder sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y en toda la tierra. Reinará sobre los animales terrestres, y sobre todos los animales que se arrastran por el suelo».
Gén 1:27  Así que Dios creó al ser humano a su imagen y semejanza, creó al varón y a la mujer.
Gén 1:28  Y los bendijo diciendo: «Tengan muchos hijos para así poblar el mundo y ejercer control sobre él: dominando a los peces del mar, a las aves del cielo y a todo ser vivo que existe en la tierra».
Gén 1:29  Y Dios dijo: «Miren, les he dado todas las plantas que dan semillas y los árboles que dan frutos con semilla. Ellos serán su comida.
Gén 1:30  Pero a todo animal en la tierra, a todo pájaro en el cielo, a toda criatura que se arrastra por el suelo y a todo ser viviente le doy la hierba como alimento». Y así sucedió.
Gén 1:31  Dios vio todo lo que había hecho, y todo había quedado muy, pero muy bien. Luego llegó la tarde y después la mañana. Ese fue el sexto día.

Gén 1:1  En el principio creó Dios el cielo y la tierra.
Gén 1:2  La tierra, estaba informe y vacía, las tinieblas cubrían la superficie del abismo, y el espíritu de Dios se movía sobre las aguas.
Gén 1:3  Dijo, pues, Dios: Sea hecha la luz. Y la luz quedó hecha.
Gén 1:4  Y vio Dios que la luz era buena, y dividió la luz de las tinieblas.
Gén 1:5  A la luz la llamó día, y a las tinieblas noche; así de la tarde aquella y de la mañana siguiente resultó el primer día.
Gén 1:6  Dijo asimismo Dios: Haya un firmamento o una gran extensión en medio de las aguas, que separe unas aguas de otras.
Gén 1:7  E hizo Dios el firmamento, y separó las aguas que estaban debajo del firmamento, de aquéllas que estaban sobre el firmamento. Y quedó hecho así.
Gén 1:8  Y al firmamento le llamó Dios cielo. Con lo que de tarde y de mañana se cumplió el día segundo.
Gén 1:9  Dijo también Dios: Reúnanse en un lugar las aguas que están debajo del cielo y aparezca lo árido o seco. Y así se hizo.
Gén 1:10  Y al elemento árido le dio Dios el nombre de tierra, y a las aguas reunidas las llamó mares. Y vio Dios que lo hecho estaba bueno.
Gén 1:11  Dijo asimismo: Produzca la tierra hierba verde y que dé simiente, y plantas fructíferas que den fruto conforme a su especie, y contengan en sí mismas su simiente sobre la tierra. Y así se hizo.
Gén 1:12  Con lo que produjo la tierra hierba verde, que da simiente según su especie, y árboles que dan fruto, de los cuales cada uno tiene su propia semilla según la especie suya. Y vio Dios que la cosa era buena.
Gén 1:13  Y de la tarde y mañana resultó el día tercero.
Gén 1:14  Dijo después Dios: Haya lumbreras o cuerpos luminosos en el firmamento del cielo, que distingan el día y la noche, y señalen los tiempos o las estaciones, los días y los años.
Gén 1:15  A fin de que brillen en el firmamento del cielo, y alumbren la tierra. Y fue hecho así.
Gén 1:16  Hizo, pues; Dios dos grandes lumbreras: la lumbrera mayor para que presidiese al día; y la lumbrera menor, para presidir la noche; e hizo las estrellas.
Gén 1:17  Y las colocó en el firmamento o extensión del cielo, para que resplandeciesen sobre la tierra.
Gén 1:18  Y presidiesen el día y a la noche, y separasen la luz de las tinieblas. Y vio Dios que la cosa era buena.
Gén 1:19  Con lo que de tarde y mañana, resultó el día cuarto.
Gén 1:20  Dijo también Dios: Produzcan las aguas reptiles animados que vivan en el agua, y aves que vuelen sobre la tierra, debajo del firmamento del cielo.
Gén 1:21  Creó, pues, Dios los grandes peces , y todos los animales que viven y se mueven, producidos por las aguas según sus especies, y asimismo todo lo volátil según su género. Y vio Dios que lo hecho era bueno.
Gén 1:22  Y los bendijo, diciendo: Creced y multiplicaos y henchid las aguas del mar, y multiplíquense las aves sobre la tierra.
Gén 1:23  Con lo que de la tarde y mañana resultó el día quinto.
Gén 1:24  Dijo todavía Dios: Produzca la tierra animales vivientes en cada género animales domésticos, reptiles y bestias silvestres de la tierra, según sus especies. Y fue hecho así.
Gén 1:25  Hizo, pues, Dios las bestias silvestres de la tierra según sus especies, y los animales domésticos, y todo reptil terrestre según su especie. Y vio Dios que lo hecho era bueno.
Gén 1:26  Y por fin dijo: Hagamos al hombre a imagen y semejanza nuestra; y domine a los peces del mar, y a las aves del cielo, y a las bestias, y a toda la tierra, y a todo reptil que se mueve sobre la tierra.
Gén 1:27  Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya: a imagen de Dios le creó; los creó varón y hembra.
Gén 1:28  Y les echó Dios su bendición y dijo: Creced y multiplicaos, y henchid la tierra, y enseñoreaos de ella, y dominad a los peces del mar y a las aves del cielo y a todos los animales que se mueven sobre la tierra.
Gén 1:29  Y añadió Dios: Ved que os he dado todas las hierbas las cuales producen simiente sobre la tierra, y todos los árboles los cuales tienen en sí mismos simiente de su especie, para que os sirvan de alimento a vosotros,
Gén 1:30  y a todos los animales de la tierra, y a todas las aves del cielo, y a todos cuantos animales vivientes se mueven sobre la tierra, a fin de que tengan que comer. Y así se hizo.
Gén 1:31  Y vio Dios todas las cosas que había hecho; y eran en gran manera buenas. Con lo que de la tarde y de la mañana se formó el día sexto.

Gén 1:1  Al principio creó Dios los cielos y la tierra.
Gén 1:2  La tierra estaba confusa y vacía, y las tinieblas cubrían la haz del abismo, pero el espíritu de Dios se cernía sobre la superficie de las aguas.
Gén 1:3  Dijo Dios: “Haya luz,” y hubo luz.
Gén 1:4  y vio Dios ser buena la luz, y la separó de las tinieblas;
Gén 1:5  y a la luz llamó día y a las tinieblas noche, y hubo tarde y mañana, día primero.
Gén 1:6  Dijo luego Dios: “Haya firmamento en medio de las aguas, que separe unas de otras”; y así fue.
Gén 1:7  E hizo Dios el firmamento, separando aguas de aguas, las aguas que estaban debajo del firmamento de las que estaban sobre el firmamento. Y vio Dios ser bueno.
Gén 1:8  Llamó Dios al firmamento cielo, y hubo tarde y mañana, día segundo.
Gén 1:9  Dijo luego: “Júntense en un lugar las aguas de debajo de los cielos y aparezca lo seco.” Así se hizo,
Gén 1:10  y se juntaron las aguas de debajo de los cielos en sus lugares y apareció lo seco; y a lo seco llamó Dios tierra, y a la reunión de las aguas, mares. Y vio Dios ser bueno.
Gén 1:11  Dijo luego: “Haga brotar la tierra hierba verde, hierba con semilla y árboles frutales, cada uno con su fruto según su especie y con su simiente, sobre la tierra.” Y así fue.
Gén 1:12  Y produjo la tierra hierba verde, hierba con semilla, y árboles frutales, con su semilla cada uno. Vio Dios ser bueno;
Gén 1:13  y hubo tarde y mañana, día tercero.
Gén 1:14  Dijo luego Dios: “Haya en el firmamento de los cielos lumbreras para separar el día de la noche y servir de señales a estaciones, días y años;"
Gén 1:15  y luzcan en el firmamento de los cielos, para alumbrar la tierra.” Y así fue.
Gén 1:16  Hizo Dios los dos grandes luminares, el mayor para presidir el día, y el menor para presidir la noche, y las estrellas;
Gén 1:17  y los puso en el firmamento de los cielos para alumbrar la tierra,
Gén 1:18  y presidir el día y la noche, y separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios ser bueno,
Gén 1:19  y hubo tarde y mañana, día cuarto.
Gén 1:20  Dijo luego Dios: “Hiervan de animales las aguas y vuelen sobre la tierra las aves bajo el firmamento de los cielos.” Y así fue.
Gén 1:21  Y creó Dios los grandes monstruos del agua y todos los animales que bullen en ella, según su especie, y todas las aves aladas, según su especie. Y vio Dios ser bueno,
Gén 1:22  y los bendijo diciendo: “Procread y multiplicaos, y henchid las aguas del mar, y multiplíquense sobre la tierra las aves.”
Gén 1:23  Y hubo tarde y mañana, día quinto.
Gén 1:24  Dijo luego Dios: “Brote la tierra seres animados según su especie, ganados, reptiles, bestias de la tierra según su especie.” Y así fue.
Gén 1:25  Hizo Dios todas las bestias de la tierra según su especie, los ganados según su especie y todos los reptiles de la tierra según su especie. Y vio Dios ser bueno.
Gén 1:26  Díjose entonces Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza, para que domine sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados y sobre las bestias de la tierra, y sobre cuantos animales se mueven sobre ella.”
Gén 1:27  Y creó Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios le creó, y los creó macho y hembra;
Gén 1:28  y los bendijo Dios, diciéndoles: “Procread y multiplicaos, y henchid la tierra; sometedla y dominad sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre los ganados, y sobre todo cuanto vive y se mueve sobre la tierra.”
Gén 1:29  Dijo también Dios: “Ahí os doy cuantas hierbas de semilla hay sobre la haz dé la tierra, y cuantos árboles producen fruto de simiente, para que todos os sirvan de alimento.
Gén 1:30  También a todos los animales de la tierra, y a todas las aves del cielo, y a todos los vivientes que sobre la tierra están y se mueven, les doy por comida cuanto de verde hierba la tierra produce.” Y así fue.
Gén 1:31  Y vio Dios ser muy bueno cuanto había hecho, y hubo tarde y mañana, día sexto.

 

 

 
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