Biblia Adventista - Biblia de Estudio
  Exodo A3
 

Capitulo 03

Éxo 3:1  Un día en que Moisés estaba cuidando el rebaño de Jetro, su suegro, que era sacerdote de Madián, llevó las ovejas hasta el otro extremo del desierto y llegó a Horeb, la montaña de Dios.
Éxo 3:2  Estando allí, el ángel del Señor se le apareció entre las llamas de una zarza ardiente. Moisés notó que la zarza estaba envuelta en llamas, pero que no se consumía,
Éxo 3:3  así que pensó: «¡Qué increíble! Voy a ver por qué no se consume la zarza.»
Éxo 3:4  Cuando el Señor vio que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza:—¡Moisés, Moisés!—Aquí me tienes —respondió.
Éxo 3:5  —No te acerques más —le dijo Dios—. Quítate las sandalias, porque estás pisando tierra santa.
Éxo 3:6  Yo soy el Dios de tu padre. Soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.Al oír esto, Moisés se cubrió el rostro, pues tuvo miedo de mirar a Dios.
Éxo 3:7  Pero el Señor siguió diciendo:—Ciertamente he visto la opresión que sufre mi pueblo en Egipto. Los he escuchado quejarse de sus capataces, y conozco bien sus penurias.
Éxo 3:8  Así que he descendido para librarlos del poder de los egipcios y sacarlos de ese país, para llevarlos a una tierra buena y espaciosa, tierra donde abundan la leche y la miel. Me refiero al país de los cananeos, hititas, amorreos, ferezeos, heveo
Éxo 3:9  Han llegado a mis oídos los gritos desesperados de los israelitas, y he visto también cómo los oprimen los egipcios.
Éxo 3:10  Así que disponte a partir. Voy a enviarte al faraón para que saques de Egipto a los israelitas, que son mi pueblo.
Éxo 3:11  Pero Moisés le dijo a Dios:—¿Y quién soy yo para presentarme ante el faraón y sacar de Egipto a los israelitas?
Éxo 3:12  —Yo estaré contigo —le respondió Dios—. Y te voy a dar una señal de que soy yo quien te envía: Cuando hayas sacado de Egipto a mi pueblo, todos vosotros me rendiréis culto en esta montaña.
Éxo 3:13  Pero Moisés insistió:—Supongamos que me presento ante los israelitas y les digo: “El Dios de vuestros antepasados me ha enviado a vosotros.” ¿Qué les respondo si me preguntan: “¿Y cómo se llama?”
Éxo 3:14  —YO SOY EL QUE SOY —respondió Dios a Moisés—. Y esto es lo que tienes que decirles a los israelitas: “YO SOY me ha enviado a vosotros.”
Éxo 3:15  Además, Dios le dijo a Moisés:—Diles esto a los israelitas: “El Señor y Dios de vuestros antepasados, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me ha enviado a vosotros. Éste es mi nombre eterno; éste es mi nombre por todas las generaciones.”
Éxo 3:16  Y tú, anda y reúne a los ancianos de Israel, y diles: “El Señor y Dios de vuestros antepasados, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me apareció y me dijo: ‘Yo he estado pendiente de vosotros. He visto cómo os han maltratado en Egipto.
Éxo 3:17  Por eso me propongo sacaros de vuestra opresión en Egipto y llevaros al país de los cananeos, hititas, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos. ¡Es una tierra donde abundan la leche y la miel!’ ”
Éxo 3:18  Los ancianos de Israel te harán caso. Entonces ellos y tú os presentaréis ante el rey de Egipto y le diréis: “El Señor y Dios de los hebreos ha venido a nuestro encuentro. Déjanos hacer un viaje de tres días al desierto, para ofrecerle sacrific
Éxo 3:19  Yo sé bien que el rey de Egipto no va a dejaros ir, a no ser por la fuerza.
Éxo 3:20  Entonces manifestaré mi poder y heriré de muerte a los egipcios con todas las maravillas que realizaré entre ellos. Después de eso el faraón os dejará ir.
Éxo 3:21  Pero yo haré que este pueblo se gane la simpatía de los egipcios, de modo que cuando vosotros salgáis de Egipto no os vayáis con las manos vacías.
Éxo 3:22  Cada mujer israelita le pedirá a su vecina, y a cualquier otra mujer que viva en su casa, objetos de oro y plata, y ropa con la que vestiréis a vuestros hijos y a vuestras hijas. Así despojaréis vosotros a los egipcios.

Éxo 3:1  Pero Moisés pastoreaba las ovejas de Jetró su suegro, el sacerdote de Madián; y condujo las ovejas adentro del desierto, y vino al monte de Dios: Horeb.
Éxo 3:2  Y aparecióle un ángel(a)  de Dios en llama de fuego de la zarza, y veía la zarza arder en fuego, y no quemarse la zarza.
Éxo 3:3  Y dijo Moisés: «Acercaréme y veré esta visión grande: por qué no se quema la zarza».
Éxo 3:4  Y, cuando vio Señor que se acercaba a ver, llamóle Dios, desde la zarza, diciendo: «¡Moisés! ¡Moisés!» Y él dijo: «Heme aquí».
Éxo 3:5  Y él dijo: «No te llegues acá; desata el calzado de tus pies; que el lugar en que estás, tierra santa es».
Éxo 3:6  Y dijo: «Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abrahán, y Dios de Isaac, y Dios de Jacob». Y ocultó Moisés su rostro; porque se guardaba de mirar a faz de Dios.
Éxo 3:7  Y dijo Señor a Moisés: «Viendo he visto la miseria de mi pueblo, el en Egipto, y su clamor he oído por los opresores de las obras; y sé su dolor;
Éxo 3:8  y he descendido a librarles de mano de egipcios, y sacarles de aquella tierra y llevarles a tierra buena y mucha: a tierra que mana leche y miel: al lugar de los cananeos, y heteos, y amorreos, y ferezeos, y heveos, y jebuseos.
Éxo 3:9  Y ahora he aquí clamor de los hijos de Israel llega a mí y yo he visto la opresión con que los egipcios les oprimen.
Éxo 3:10  Y ahora, ven: te enviaré a Faraón rey de Egipto; y sacarás al pueblo mío los hijos de Israel, de tierra de Egipto.
Éxo 3:11  Y dijo Moisés a Dios: «¿Quién soy yo para ir a Faraón rey de Egipto, y para sacar los hijos de Israel de tierra de Egipto?»
Éxo 3:12  Y dijo Dios a Moisés, diciendo: «Yo estaré contigo; y ésta séate señal de que yo te he enviado: cuando sacares a mi pueblo de Egipto, serviréis a Dios en este monte.
Éxo 3:13  Y dijo Moisés a Dios: «He aquí yo iré a los hijos de Israel y les diré: «El Dios de nuestros padres me ha enviado a vosotros; preguntaránme: «¿Cuál el nombre de él? ¿qué diré a ellos?»(b) 
Éxo 3:14  Y dijo Dios a Moisés, diciendo: «Yo soy el que soy»(c) . Y dijo: «Así dirás a los hijos de Israel: El que es, me ha enviado a vosotros».
Éxo 3:15  Y dijo Dios de nuevo a Moisés: «Así dirás a los hijos de Israel: «Señor el Dios de vuestros padres, Dios de Abrahán, y Dios de Isaac y Dios de Jacob me ha enviado a vosotros; éste es mi nombre eterno y éste mi memorial de generaciones en generaciones.
Éxo 3:16  Ve, pues, y junta la ancianidad de los hijos de Israel, y les dirás: «Señor el Dios de vuestros padres se me ha aparecido; Dios de Abrahán, y Dios de Isaac, y Dios de Jacob, diciendo: «Con observación os he observado y cuanto os ha sobrevenido en Egipto».
Éxo 3:17  Y dijo: «Os ascenderá de la miseria de los egipcios a la tierra de los cananeos, y heteos, y amorreos, y ferezeos, y heveos, y jebuseos; a una tierra que mana leche y miel.
Éxo 3:18  Y escucharán tu voz; y entrarás tú y la ancianidad de Israel a Faraón rey de Egipto y le dirás: «El Dios de los hebreos nos ha llamado; iremos camino de tres días al desierto para sacrificar a nuestro Dios».
Éxo 3:19  Pero yo sé que no os dejará Faraón, rey de Egipto, partir, si no con mano fuerte;
Éxo 3:20  y extenderé la mano y heriré a Egipto con todas mis maravillas, que haré en medio de ellos; y, después de esto, os dejará.
Éxo 3:21  Y daré gracia a este pueblo a faz de los egipcios; y, cuando partiereis, no saldréis vacíos: pedirá mujer a su vecina, o cohabitadora vasos argénteos y áureos y vestimentas, y los pondréis sobre vuestros hijos y vuestras hijas; y despojaréis a Egipto».
Éxo 3:22  -


Éxo 3:1 

Llamamiento de Moisés
  Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios.
Éxo 3:2  Y se le apareció el Angel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza;(A) y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.
Éxo 3:3  Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema.
Éxo 3:4  Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.
Éxo 3:5  Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.
Éxo 3:6  Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.
Éxo 3:7  Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues he conocido sus angustias,
Éxo 3:8  y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo.
Éxo 3:9  El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen.
Éxo 3:10  Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel.
Éxo 3:11  Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?
Éxo 3:12  Y él respondió: Vé, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte.
Éxo 3:13  Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres(B) me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé?
Éxo 3:14  Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY.(C) Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.
Éxo 3:15  Además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová,[a] el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos.
Éxo 3:16  Vé, y reúne a los ancianos de Israel, y diles: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me apareció diciendo: En verdad os he visitado, y he visto lo que se os hace en Egipto;
Éxo 3:17  y he dicho: Yo os sacaré de la aflicción de Egipto a la tierra del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo, a una tierra que fluye leche y miel.
Éxo 3:18  Y oirán tu voz; e irás tú, y los ancianos de Israel, al rey de Egipto, y le diréis: Jehová el Dios de los hebreos nos ha encontrado; por tanto, nosotros iremos ahora camino de tres días por el desierto, para que ofrezcamos sacrificios a Jehová nuestro Dios.
Éxo 3:19  Mas yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir sino por mano fuerte.
Éxo 3:20  Pero yo extenderé mi mano, y heriré a Egipto con todas mis maravillas que haré en él, y entonces os dejará ir.
Éxo 3:21  Y yo daré a este pueblo gracia en los ojos de los egipcios, para que cuando salgáis, no vayáis con las manos vacías;
Éxo 3:22  sino que pedirá cada mujer a su vecina y a su huéspeda alhajas de plata, alhajas de oro, y vestidos, los cuales pondréis sobre vuestros hijos y vuestras hijas; y despojaréis a Egipto.(D)


Éxo 3:1 
Llamamiento de Dios a Moisés
Moisés cuidaba las ovejas de su suegro Jetró, que era sacerdote de Madián. Un día, llevándolas a través del desierto, llegó hasta el monte de Dios, que se llama Horeb.[a]
Éxo 3:2  Allí el ángel del Señor[b] se le apareció en una llama de fuego, en medio de una zarza. Moisés miró atentamente y se dio cuenta de que la zarza ardía en el fuego, pero no se consumía.
Éxo 3:3  Entonces pensó: “¡Qué cosa tan extraña! Voy a ver por qué no se consume la zarza.”
Éxo 3:4  Cuando el Señor vio que Moisés se acercaba a mirar, le llamó desde la zarza:
–¡Moisés! ¡Moisés!
–Aquí estoy –contestó Moisés.
Éxo 3:5  Entonces Dios le dijo:
–No te acerques. Y descálzate,[c] porque el lugar donde estás es sagrado.
Éxo 3:6  Y añadió:
–Yo soy el Dios de tus antepasados. Soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.[d]
Moisés se cubrió la cara,[e] pues tuvo miedo de mirar a Dios;
Éxo 3:7  pero el Señor siguió diciendo:
–Claramente he visto cómo sufre mi pueblo que está en Egipto. Los he oído quejarse por culpa de sus capataces, y sé muy bien lo que sufren.
Éxo 3:8  Por eso he bajado, para salvarlos del poder de los egipcios; voy a sacarlos de ese país y voy a llevarlos a una tierra grande y buena, donde la leche y la miel corren como el agua.[f] Es el país donde viven los cananeos, los hititas, los amorreos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos.[g]
Éxo 3:9  Mira, he escuchado las quejas de los israelitas, y he visto también que los egipcios los maltratan mucho.
Éxo 3:10  Por lo tanto, ponte en camino, pues te voy a enviar al faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, a los israelitas.[h]
Éxo 3:11  Entonces Moisés respondió a Dios:
–¿Y quién soy yo[i] para presentarme al faraón y sacar de Egipto a los israelitas?
Éxo 3:12  Dios le contestó:
–Yo estaré contigo.[j] Y esta es la señal de que yo mismo te envío: cuando hayas sacado de Egipto a mi pueblo, todos vosotros me adoraréis en este monte.[k]
Éxo 3:13  Pero Moisés le respondió:
–El problema es que cuando yo vaya y les diga a los israelitas: ‘El Dios de vuestros antepasados[l] me ha enviado a vosotros’, ellos me preguntarán: ‘¿Y cuál es su nombre?’[m] Entonces, ¿qué podré decirles?
Éxo 3:14  Dios le contestó:
–YO SOY EL QUE SOY.[n] Tú, pues, dirás a los israelitas: ‘YO SOY[ñ] me ha enviado a vosotros.’
Éxo 3:15  Además, Dios dijo a Moisés:
–Di también a los israelitas: ‘El Señor,[o] el Dios de vuestros antepasados, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me ha enviado a vosotros.’ Este es mi nombre eterno; este es mi nombre por todos los siglos.
Éxo 3:16  Ve, reúne a los ancianos[p] de Israel y diles: ‘El Señor, el Dios de vuestros antepasados, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, se me apareció y me dijo que ha puesto su atención[q] en vosotros, y que ha visto el trato que os dan en Egipto.
Éxo 3:17  También me dijo que os va a librar de los sufrimientos en Egipto y os va a llevar al país de los cananeos, hititas, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos; a una tierra donde la leche y la miel corren como el agua.’
Éxo 3:18  Los ancianos te harán caso; entonces tú irás con ellos a ver al rey de Egipto y le dirás: ‘El Señor, el Dios de los hebreos, ha salido a nuestro encuentro. Por tanto, déjanos ir al desierto, a una distancia de tres días de camino, a ofrecer sacrificios al Señor nuestro Dios.’
Éxo 3:19  Sin embargo, yo sé muy bien que el rey de Egipto no os dejará salir, si no es por la fuerza.[r]
Éxo 3:20  Por tanto, yo mostraré mi poder y heriré de muerte a los egipcios con todas las cosas asombrosas que haré en su país; después de eso, el faraón os dejará salir.
Éxo 3:21  Además, yo haré que los israelitas se ganen la buena voluntad de los egipcios, de modo que cuando salgáis no os vayáis con las manos vacías.
Éxo 3:22  Cada mujer pedirá a su vecina, o a cualquier otra mujer que viva con ella, objetos de plata y de oro, y vestidos con los que vestiréis a vuestros hijos e hijas. Así despojaréis a los egipcios de todo lo que tienen.[s]

Éxo 3:1  Y apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas detrás del desierto, y vino a Horeb, monte de Dios.
Éxo 3:2  Y se le apareció el Angel del SEÑOR en una llama de fuego en medio de un zarzal; y él miró, y vio que el zarzal ardía en fuego, y el zarzal no se consumía.
Éxo 3:3  Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora, y veré esta grande visión, por qué causa el zarzal no se quema.
Éxo 3:4  Y viendo el SEÑOR que iba a ver, lo llamó Dios de en medio del zarzal, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.
Éxo 3:5  Y dijo: No te llegues acá; quita tus zapatos de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es .
Éxo 3:6  Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.
Éxo 3:7  Y dijo el SEÑOR: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; por lo cual yo he entendido sus dolores.
Éxo 3:8  Y he descendido para librarlos de mano de los egipcios; yo los sacaré de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo, y del jebuseo.
Éxo 3:9  El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido ahora delante de mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen.
Éxo 3:10  Ven por tanto ahora, y te enviaré al Faraón, para que saques a mi pueblo, los hijos de Israel, de Egipto.
Éxo 3:11  Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo, para que vaya al Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?
Éxo 3:12  Y él le respondió: Porque yo seré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: luego que hubieres sacado este pueblo de Egipto, serviréis a Dios sobre este monte.
Éxo 3:13  Y dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros; y si ellos me preguntan: ¿Cuál es su nombre? ¿Qué les responderé?
Éxo 3:14  Y respondió Dios a Moisés: YO SOY El que Soy. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY (YHWH ) me ha enviado a vosotros.
Éxo 3:15  Y dijo más Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: El SEÑOR Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi Nombre para siempre, y este es mi memorial por todos los siglos.
Éxo 3:16  Ve, y junta los ancianos de Israel, y diles: El SEÑOR Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac, y de Jacob, se me apareció, diciendo: De cierto os he visitado, y visto lo que se os hace en Egipto;
Éxo 3:17  y he dicho: Yo os haré subir de la aflicción de Egipto a la tierra del cananeo, y del heteo, y del amorreo, y del ferezeo, y del heveo, y del jebuseo, a una tierra que fluye leche y miel.
Éxo 3:18  Y oirán tu voz; e irás tú, y los ancianos de Israel, al rey de Egipto, y le diréis: El SEÑOR Dios de los hebreos, nos ha encontrado; por tanto nosotros iremos ahora camino de tres días por el desierto, para que sacrifiquemos al SEÑOR nuestro Dios.
Éxo 3:19  Mas yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir sino por mano fuerte.
Éxo 3:20  Pero yo extenderé mi mano, y heriré a Egipto con todas mis maravillas que haré en él, y entonces os dejará ir.
Éxo 3:21  Y yo daré a este pueblo gracia en los ojos de los egipcios, para que cuando os partiereis, no salgáis vacíos;
Éxo 3:22  sino que demandará cada mujer a su vecina y a su huéspeda vasos de plata, vasos de oro, y vestidos, los cuales pondréis sobre vuestros hijos y vuestras hijas, y despojaréis a Egipto.

Éxo 3:1  Y Moisés llegó a ser pastor del rebaño de Jetró, el sacerdote de Madián, de quien era yerno. Mientras arreaba el rebaño al lado occidental del desierto, llegó por fin a la montaña del Dios [verdadero], a Horeb.
Éxo 3:2  Entonces se le apareció el ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza. Mientras él seguía mirando, pues, he aquí que la zarza ardía con el fuego y, no obstante, la zarza no se consumía.
Éxo 3:3  Ante esto, Moisés dijo: “Solo voy a desviarme para inspeccionar este gran fenómeno, en cuanto a por qué no se quema la zarza”.
Éxo 3:4  Cuando Jehová vio que él se desviaba para inspeccionar, en seguida Dios lo llamó de en medio de la zarza y dijo: “¡Moisés!, ¡Moisés!”, a lo cual él dijo: “Aquí estoy”.
Éxo 3:5  Entonces él dijo: “No te acerques acá. Quítate las sandalias de los pies, porque el lugar donde estás de pie es suelo santo”.
Éxo 3:6  Y siguió diciendo: “Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”. Entonces Moisés ocultó su rostro, porque temía mirar al Dios [verdadero].
Éxo 3:7  Y Jehová añadió: “Indisputablemente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído el clamor de ellos a causa de los que los obligan a trabajar; porque conozco bien los dolores que sufren.
Éxo 3:8  Y estoy procediendo a bajar para librarlos de la mano de los egipcios y para hacerlos subir de aquella tierra a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, a la localidad de los cananeos y los hititas y los amorreos y los perizitas y los heveos y los jebuseos.
Éxo 3:9  Y ahora, ¡mira!, el clamor de los hijos de Israel ha llegado a mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los están oprimiendo.
Éxo 3:10  Y ahora ven y déjame enviarte a Faraón, y saca tú de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel”.
Éxo 3:11  Sin embargo, Moisés dijo al Dios [verdadero]: “¿Quién soy yo para que vaya a Faraón y para que tenga que sacar a los hijos de Israel de Egipto?”.
Éxo 3:12  A lo cual él dijo: “Porque yo resultaré estar contigo, y esta es la señal para ti de que soy yo quien te ha enviado: Después que hayas sacado de Egipto al pueblo, ustedes servirán al Dios [verdadero] sobre esta montaña”.
Éxo 3:13  Sin embargo, Moisés dijo al Dios [verdadero]: “Supongamos que llego ahora a los hijos de Israel y de hecho les digo: ‘El Dios de sus antepasados me ha enviado a ustedes’, y ellos de hecho me dicen: ‘¿Cuál es su nombre?’. ¿Qué les diré?”.
Éxo 3:14  Ante esto, Dios dijo a Moisés: “YO RESULTARÉ SER LO QUE RESULTARÉ SER”. Y añadió: “Esto es lo que has de decir a los hijos de Israel: ‘YO RESULTARÉ SER me ha enviado a ustedes’”.
Éxo 3:15  Entonces Dios dijo otra vez a Moisés: “Esto es lo que habrás de decir a los hijos de Israel: ‘Jehová el Dios de sus antepasados, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a ustedes’. Este es mi nombre hasta tiempo indefinido, y este es la memoria de mí a generación tras generación.
Éxo 3:16  Ve tú, y tienes que reunir a los ancianos de Israel, y tienes que decirles: ‘Jehová el Dios de sus antepasados se me ha aparecido, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, y ha dicho: “Yo sin falta ciertamente les daré atención a ustedes y a lo que se les está haciendo en Egipto.
Éxo 3:17  Y por eso digo: Los haré subir de la aflicción de los egipcios a la tierra de los cananeos y de los hititas y de los amorreos y de los perizitas y de los heveos y de los jebuseos, a una tierra que mana leche y miel”’.
Éxo 3:18  ”Y ellos ciertamente escucharán tu voz, y tienes que ir, tú y los ancianos de Israel, al rey de Egipto, y tienen que decirle: ‘Jehová el Dios de los hebreos se ha puesto en comunicación con nosotros, y ahora queremos ir, por favor, camino de tres días al desierto, y queremos hacer sacrificios a Jehová nuestro Dios’.
Éxo 3:19  Y yo, sí, yo bien sé que el rey de Egipto no les dará permiso para ir, salvo por una mano fuerte.
Éxo 3:20  Y yo tendré que extender mi mano y herir a Egipto con todas mis maravillosas obras que haré en medio de él; y después de eso él los enviará.
Éxo 3:21  Y ciertamente daré a este pueblo favor a los ojos de los egipcios; y ciertamente ocurrirá que, cuando ustedes se vayan, no se irán con las manos vacías.
Éxo 3:22  Y cada mujer tendrá que pedir a su vecina y a la mujer que reside como forastera en su casa objetos de plata y objetos de oro y mantos, y tienen que ponerlos sobre sus hijos y sus hijas; y tienen que despojar a los egipcios”.

Éxo 3:1  Moisés cuidaba las ovejas de su suegro Jetró, que era sacerdote de Madián. Un día, Moisés llevó las ovejas por el desierto y llegó hasta la montaña de Dios que se llama Horeb.
Éxo 3:2  Allí Dios se le apareció en medio de un arbusto que ardía en llamas. A Moisés le sorprendió ver que el arbusto estaba en llamas, pero no se quemaba.
Éxo 3:3  Y dijo: «¡Qué extraño! ¡Voy a ver por qué no se quema ese arbusto!»
Éxo 3:4  Cuando Dios vio que Moisés se acercaba, le gritó: —¡Detente Moisés! Moisés contestó: —¡Qué pasa, Señor!
Éxo 3:5  Dios le dijo: —¡No te acerques más! ¡Quítate las sandalias, porque estás en mi presencia!
Éxo 3:6  Yo soy el Dios de tus antepasados; yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Al oír esto, Moisés no se atrevió a mirar a Dios y se tapó la cara.
Éxo 3:7  Pero Dios siguió diciéndole: —Yo sé muy bien que mi pueblo Israel sufre mucho porque los egipcios lo han esclavizado. También he escuchado sus gritos pidiéndome ayuda, y he visto que sus capataces los maltratan mucho. Por eso he venido a librarlos del poder egipcio. Los voy a llevar a una región muy grande y rica; ¡tan rica que siempre hay abundancia de alimentos! Es Canaán, país donde viven pueblos que no me conocen.
Éxo 3:10  Así que prepárate, pues voy a mandarte a hablar con el rey de Egipto, para que saques de ese país a mi pueblo.
Éxo 3:11  Moisés contestó: —¿Y quién soy yo para ir ante él y decirle: “Voy a sacar de aquí a los israelitas”?
Éxo 3:12  Dios le dijo: —¡Moisés, yo estaré contigo en todo momento! Y para que sepas que yo soy quien te envía, voy a darte una señal: Después de que hayas sacado a los israelitas, todos ustedes me adorarán en este mismo lugar.
Éxo 3:13  Moisés respondió: —Pero si voy y les digo a los israelitas: “Nuestro Dios, es decir, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me ha enviado a libertarlos”, seguramente van a decirme: “A ver, dinos cómo se llama”. Y entonces, ¿qué les voy a responder?
Éxo 3:14  Dios le contestó: —Diles que soy el Dios eterno, y que me llamo Yo soy. Diles a todos que yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, los antepasados de ustedes. »Así que ve a Egipto y reúne a los jefes de Israel. Cuéntales que yo, su Dios, me aparecí ante ti, y que sé muy bien cómo sufren en Egipto.
Éxo 3:17  Diles que les prometo librarlos de su esclavitud, sacarlos de Egipto, y llevarlos a Canaán, país donde viven pueblos que no me conocen. ¡Es un país tan rico que siempre hay abundancia de alimentos!
Éxo 3:18  »Yo sé que los jefes te harán caso, así que tú y ellos se presentarán ante el rey de Egipto y le dirán: “Nuestro Dios ha venido a encontrarnos. Queremos que Su Majestad nos deje ir al desierto, hasta donde lleguemos en tres días. Allí adoraremos a nuestro Dios y le presentaremos ofrendas”.
Éxo 3:19  »Claro, yo sé que el rey no va a dejarlos ir, pero lo obligaré a hacerlo.
Éxo 3:20  Usaré mi poder y haré cosas increíbles, con las que destruiré a los egipcios. Sólo entonces los dejará ir.
Éxo 3:21  Además, haré que los egipcios les hagan muchos regalos; así ustedes no saldrán de Egipto con las manos vacías.
Éxo 3:22  Todas las israelitas irán a ver a sus vecinas egipcias y a las que vivan con ellas, y les pedirán joyas de plata y de oro. También les pedirán ropa, y con ella vestirán a sus hijos y a sus hijas. Las egipcias no les negarán nada. Así los egipcios se quedarán sin nada de valor.

Éxo 3:1  Moisés era pastor del rebaño de Jetró su suegro, sacerdote de Madián. Una vez llevó las ovejas más allá del desierto; y llegó hasta Horeb, la montaña de Dios.
Éxo 3:2  El ángel de Yahveh se le apareció en forma de llama de fuego, en medio de una zarza. Vio que la zarza estaba ardiendo, pero que la zarza no se consumía.
Éxo 3:3  Dijo, pues, Moisés: «Voy a acercarme para ver este extraño caso: por qué no se consume la zarza.»
Éxo 3:4  Cuando vio Yahveh que Moisés se acercaba para mirar, le llamó de en medio de la zarza, diciendo: «¡Moisés, Moisés!» El respondió: «Heme aquí.»
Éxo 3:5  Le dijo: «No te acerques aquí; quita las sandalias de tus pies, porque el lugar en que estás es tierra sagrada.»
Éxo 3:6  Y añadió: «Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.» Moisés se cubrió el rostro, porque temía ver a Dios.
Éxo 3:7  Dijo Yahveh: «Bien vista tengo la aflicción de mi pueblo en Egipto, y he escuchado su clamor en presencia de sus opresores; pues ya conozco sus sufrimientos.
Éxo 3:8  He bajado para librarle de la mano de los egipcios y para subirle de esta tierra a una tierra buena y espaciosa; a una tierra que mana leche y miel, al país de los cananeos, de los hititas, de los amorreos, de los perizitas, de los jivitas y de los jebuseos.
Éxo 3:9  Así pues, el clamor de los israelitas ha llegado hasta mí y he visto además la opresión con que los egipcios los oprimen.
Éxo 3:10  Ahora, pues, ve; yo te envío a Faraón, para que saques a mi pueblo, los israelitas, de Egipto.»
Éxo 3:11  Dijo Moisés a Dios: ¿Quién soy yo para ir a Faraón y sacar de Egipto a los israelitas?»
Éxo 3:12  Respondió: «Yo estaré contigo y esta será para ti la señal de que yo te envío: Cuando hayas sacado al pueblo de Egipto daréis culto a Dios en este monte .»
Éxo 3:13  Contestó Moisés a Dios: «Si voy a los israelitas y les digo: “El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros”; cuando me pregunten: “¿Cuál es su nombre?”, ¿qué les responderé?»
Éxo 3:14  Dijo Dios a Moisés: «Yo soy el que soy.» Y añadió: «Así dirás a los israelitas: “Yo soy” me ha enviado a vosotros.»
Éxo 3:15  Siguió Dios diciendo a Moisés: «Así dirás a los israelitas: Yahveh, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre, por él seré invocado de generación en generación.»
Éxo 3:16  «Ve, y reúne a los ancianos de Israel, y diles: “Yahveh, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me apareció y me dijo: Yo os he visitado y he visto lo que os han hecho en Egipto.
Éxo 3:17  Y he decidido sacaros de la tribulación de Egipto al país de los cananeos, los hititas, los amorreos, perizitas, jivitas y jebuseos, a una tierra que mana leche y miel.”
Éxo 3:18  Ellos escucharán tu voz, y tú irás con los ancianos de Israel donde el rey de Egipto; y le diréis: “Yahveh, el Dios de los hebreos, se nos ha aparecido. Permite, pues, que vayamos camino de tres días al desierto, para ofrecer sacrificios a Yahveh, nuestro Dios.”
Éxo 3:19  Ya sé que el rey de Egipto no os dejará ir sino forzado por mano poderosa.
Éxo 3:20  Pero yo extenderé mi mano y heriré a Egipto con toda suerte de prodigios que obraré en medio de ellos y después os dejará salir.»
Éxo 3:21  «Yo haré que este pueblo halle gracia a los ojos de los egipcios, de modo que cuando partáis, no saldréis con las manos vacías,
Éxo 3:22  sino que cada mujer pedirá a su vecina y a la que mora en su casa objetos de plata, objetos de oro y vestidos, que pondréis a vuestros hijos y a vuestras hijas, y así despojaréis a los egipcios.»

Éxo 3:1  Un día en que Moisés estaba cuidando el rebaño de Jetro, su suegro, que era sacerdote de Madián, llevó las ovejas hasta el otro extremo del desierto y llegó a Horeb, la montaña de Dios.
Éxo 3:2  Estando allí, el ángel del Señor se le apareció entre las llamas de una zarza ardiente. Moisés notó que la zarza estaba envuelta en llamas, pero que no se consumía,
Éxo 3:3  así que pensó: "¡Qué increíble! Voy a ver por qué no se consume la zarza."
Éxo 3:4  Cuando el Señor vio que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza: ¡Moisés, Moisés! Aquí me tienes respondió.
Éxo 3:5  No te acerques más le dijo Dios. Quítate las sandalias, porque estás pisando tierra santa.
Éxo 3:6  Yo soy el Dios de tu padre. Soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Al oír esto, Moisés se cubrió el rostro, pues tuvo miedo de mirar a Dios.
Éxo 3:7  Pero el Señor siguió diciendo: Ciertamente he visto la opresión que sufre mi pueblo en Egipto. Los he escuchado quejarse de sus capataces, y conozco bien sus penurias.
Éxo 3:8  Así que he descendido para librarlos del poder de los egipcios y sacarlos de ese país, para llevarlos a una tierra buena y espaciosa, tierra donde abundan la leche y la miel. Me refiero al país de los cananeos, hititas, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos.
Éxo 3:9  Han llegado a mis oídos los gritos desesperados de los israelitas, y he visto también cómo los oprimen los egipcios.
Éxo 3:10  Así que dispónte a partir. Voy a enviarte al faraón para que saques de Egipto a los israelitas, que son mi pueblo.
Éxo 3:11  Pero Moisés le dijo a Dios: ¿Y quién soy yo para presentarme ante el faraón y sacar de Egipto a los israelitas?
Éxo 3:12  Yo estaré contigo le respondió Dios. Y te voy a dar una señal de que soy yo quien te envía: Cuando hayas sacado de Egipto a mi pueblo, todos ustedes me rendirán culto [1] en esta montaña.
Éxo 3:13  Pero Moisés insistió: Supongamos que me presento ante los israelitas y les digo: El Dios de sus antepasados me ha enviado a ustedes. ¿Qué les respondo si me preguntan: ¿Y cómo se llama?
Éxo 3:14  Yo soy el que soy [2] respondió Dios a Moisés. Y esto es lo que tienes que decirles a los israelitas: Yo soy me ha enviado a ustedes.
Éxo 3:15  Además, Dios le dijo a Moisés: Diles esto a los israelitas: El Señor, [3] el Dios de sus antepasados, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me ha enviado a ustedes. Éste es mi *nombre eterno; éste es mi nombre por todas las generaciones.
Éxo 3:16  Y tú, anda y reúne a los *ancianos de Israel, y diles: El Señor, el Dios de sus antepasados, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me apareció y me dijo: ‘Yo he estado pendiente de ustedes. He visto cómo los han maltratado en Egipto.
Éxo 3:17  Por eso me propongo sacarlos de su opresión en Egipto y llevarlos al país de los cananeos, hititas, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos. ¡Es una tierra donde abundan la leche y la miel!
Éxo 3:18  Los ancianos de Israel te harán caso. Entonces ellos y tú se presentarán ante el rey de Egipto y le dirán: El Señor, Dios de los hebreos, ha venido a nuestro encuentro. Déjanos hacer un viaje de tres días al desierto, para ofrecerle sacrificios al Señor nuestro Dios.
Éxo 3:19  Yo sé bien que el rey de Egipto no va a dejarlos ir, a no ser por la fuerza.
Éxo 3:20  Entonces manifestaré mi poder y heriré de muerte a los egipcios con todas las maravillas que realizaré entre ellos. Después de eso el faraón los dejará ir.
Éxo 3:21  Pero yo haré que este pueblo se gane la simpatía de los egipcios, de modo que cuando ustedes salgan de Egipto no se vayan con las manos vacías.
Éxo 3:22  Toda mujer israelita le pedirá a su vecina, y a cualquier otra mujer que viva en su casa, objetos de oro y de plata, y ropa para vestir a sus hijos y a sus hijas. Así despojarán ustedes a los egipcios.

Éxo 3:1  Moisés, que apacentaba las ovejas de su suegro Jetró, el sacerdote de Madián, llevó una vez el rebaño más allá del desierto y llegó a la montaña de Dios, al Horeb.
Éxo 3:2  Allí se le apareció el Ángel del Señor en una llama de fuego, que salía de en medio de la zarza. Al ver que la zarza ardía sin consumirse,
Éxo 3:3  Moisés pensó: "Voy a observar este grandioso espectáculo. ¿Por qué será que la zarza no se consume?".
Éxo 3:4  Cuando el Señor vio que él se apartaba del camino para mirar, lo llamó desde la zarza, diciendo: "¡Moisés, Moisés!". "Aquí estoy", respondió el.
Éxo 3:5  Entonces Dios le dijo: "No te acerques hasta aquí. Quítate las sandalias, porque el suelo que estás pisando es una tierra santa".
Éxo 3:6  Luego siguió diciendo: "Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob". Moisés se cubrió el rostro porque tuvo miedo de ver a Dios.
Éxo 3:7  El Señor dijo: "Yo he visto la opresión de mi pueblo, que está en Egipto, y he oído los gritos de dolor, provocados por sus capataces. Sí, conozco muy bien sus sufrimientos.
Éxo 3:8  Por eso he bajado a librarlo del poder de los egipcios y a hacerlo subir, desde aquel país, a una tierra fértil y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al país de los cananeos, los hititas, los amorreos, los perizitas, los jivitas y los jebuseos.
Éxo 3:9  El clamor de los israelitas ha llegado hasta mi y he visto cómo son oprimidos por los egipcios.
Éxo 3:10  Ahora ve, yo te envío al Faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, a los israelitas".
Éxo 3:11  Pero Moisés dijo a Dios: "¿Quién soy yo para presentarme ante el Faraón y hacer salir de Egipto a los israelitas?".
Éxo 3:12  "Yo estaré contigo, les dijo a Dios, y esta es la señal de que soy yo el que te envía: después que hagas salir de Egipto al pueblo, ustedes darán culto a Dios en esta montaña".
Éxo 3:13  Moisés dijo a Dios: "Si me presento ante los israelitas y les digo que el Dios de sus padres me envió a ellos, me preguntarán cual es su nombre. Y entonces, ¿qué les responderé?".
Éxo 3:14  Dios dijo a Moisés: "Yo soy el que soy". Luego añadió: "Tú hablarás así a los israelitas: "Yo soy" me envió a ustedes".
Éxo 3:15  Y continuó diciendo a Moisés: "Tú hablarás así a los israelitas: El Señor, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, es el que me envía. Este es mi nombre para siempre y así será invocado en todos los tiempos futuros.
Éxo 3:16  Ve a reunir a los ancianos de Israel y diles: El Señor, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me apareció y me dijo: "Yo los he visitado y he visto cómo los maltrataban los egipcios.
Éxo 3:17  Por eso decidí librarlos de la opresión que sufren en Egipto, para llevarlos al país de los cananeos, los hititas, los amorreos, los perizitas, los jivitas y los jebuseos, a una tierra que mana leche y miel".
Éxo 3:18  Ellos te escucharán, y tú irás a presentarte ante el rey de Egipto, junto con los ancianos de Israel. Entonces le dirás: "El Señor, el Dios de los hebreos, vino a nuestro encuentro. Y ahora tenemos que realizar una marcha de tres días por el desierto, para ofrecer sacrificios al Señor, nuestro Dios".
Éxo 3:19  Ya sé que el rey de Egipto no los dejará partir, si no es obligado por la fuerza.
Éxo 3:20  Pero yo extenderé mi mano y castigaré a Egipto, realizando ante ellos toda clase de prodigios. Así él los dejará partir,
Éxo 3:21  y haré que este pueblo se gane el favor de los egipcios, de manera que cuando ustedes salgan, no se vayan con las manos vacías.
Éxo 3:22  Por eso, cada mujer pedirá a su vecina y a la que se hospeda en su casa, objetos de plata y oro, y también vestidos, y se los pondrán a sus hijos e hijas. Así despojarán a los egipcios.

Éxo 3:1  Moisés cuidaba las ovejas de su suegro Jetró, que era sacerdote de Madián. Un día, Moisés llevó las ovejas por el desierto y llegó hasta la montaña de Dios que se llama Horeb.
Éxo 3:2  Allí Dios se le apareció en medio de un arbusto que ardía en llamas. A Moisés le sorprendió ver que el arbusto estaba en llamas, pero no se quemaba.
Éxo 3:3  Y dijo: «¡Qué extraño! ¡Voy a ver por qué no se quema ese arbusto!»
Éxo 3:4  Cuando Dios vio que Moisés se acercaba, le gritó: —¡Detente Moisés! Moisés contestó: —¡Qué pasa, Señor!
Éxo 3:5  Dios le dijo: —¡No te acerques más! ¡Quítate las sandalias, porque estás en mi presencia!
Éxo 3:6  Yo soy el Dios de tus antepasados; yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Al oír esto, Moisés no se atrevió a mirar a Dios y se tapó la cara.
Éxo 3:7  Pero Dios siguió diciéndole: —Yo sé muy bien que mi pueblo Israel sufre mucho porque los egipcios lo han esclavizado. También he escuchado sus gritos pidiéndome ayuda, y he visto que sus capataces los maltratan mucho. Por eso he venido a librarlos del poder egipcio. Los voy a llevar a una región muy grande y rica; ¡tan rica que siempre hay abundancia de alimentos! Es Canaán, país donde viven pueblos que no me conocen.
Éxo 3:10  Así que prepárate, pues voy a mandarte a hablar con el rey de Egipto, para que saques de ese país a mi pueblo.
Éxo 3:11  Moisés contestó: —¿Y quién soy yo para ir ante él y decirle: “Voy a sacar de aquí a los israelitas”?
Éxo 3:12  Dios le dijo: —¡Moisés, yo estaré contigo en todo momento! Y para que sepas que yo soy quien te envía, voy a darte una señal: Después de que hayas sacado a los israelitas, todos ustedes me adorarán en este mismo lugar.
Éxo 3:13  Moisés respondió: —Pero si voy y les digo a los israelitas: “Nuestro Dios, es decir, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me ha enviado a libertarlos”, seguramente van a decirme: “A ver, dinos cómo se llama”. Y entonces, ¿qué les voy a responder?
Éxo 3:14  Dios le contestó: —Diles que soy el Dios eterno, y que me llamo Yo soy. Diles a todos que yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, los antepasados de ustedes. »Así que ve a Egipto y reúne a los jefes de Israel. Cuéntales que yo, su Dios, me aparecí ante ti, y que sé muy bien cómo sufren en Egipto.
Éxo 3:17  Diles que les prometo librarlos de su esclavitud, sacarlos de Egipto, y llevarlos a Canaán, país donde viven pueblos que no me conocen. ¡Es un país tan rico que siempre hay abundancia de alimentos!
Éxo 3:18  »Yo sé que los jefes te harán caso, así que tú y ellos se presentarán ante el rey de Egipto y le dirán: “Nuestro Dios ha venido a encontrarnos. Queremos que Su Majestad nos deje ir al desierto, hasta donde lleguemos en tres días. Allí adoraremos a nuestro Dios y le presentaremos ofrendas”.
Éxo 3:19  »Claro, yo sé que el rey no va a dejarlos ir, pero lo obligaré a hacerlo.
Éxo 3:20  Usaré mi poder y haré cosas increíbles, con las que destruiré a los egipcios. Sólo entonces los dejará ir.
Éxo 3:21  Además, haré que los egipcios les hagan muchos regalos; así ustedes no saldrán de Egipto con las manos vacías.
Éxo 3:22  Todas las israelitas irán a ver a sus vecinas egipcias y a las que vivan con ellas, y les pedirán joyas de plata y de oro. También les pedirán ropa, y con ella vestirán a sus hijos y a sus hijas. Las egipcias no les negarán nada. Así los egipcios se quedarán sin nada de valor.

Éxo 3:1  Ahora Moshe estaba atendiendo las ovejas de su suegro Yitro, el sacerdote de Midyan. Guiando al rebaño hacia el lado extremo del desierto, él llegó al Monte de Elohim, Horev.[13]
Éxo 3:2  El Malaj de YAHWEH se le apareció en un fuego ardiente desde el medio de una zarza. El miró y vio que a pesar de que la zarza estaba ardiendo en fuego, la zarza no se quemaba.[14]
Éxo 3:3  Moshe dijo: "Voy a ir allá y ver esta sorprendente visión y ver porqué la zarza no se está quemando."
Éxo 3:4  Cuando YAHWEH vio que él había ido a ver, Elohim lo llamó desde el medio de la zarza: "¡Moshe! ¡Moshe!" El respondió: "Aquí estoy."[Ge 46:2]
Éxo 3:5  El dijo: "¡No te acerques más! Quita tus sandalias de tus pies, porque el lugar donde estás parado es tierra Kadosh.[Jos 5:15; Ec 5:1]
Éxo 3:6  Yo soy el Elohim de tus padres," El continuó, "el Elohim de Avraham, el Elohim de Yitzjak y el Elohim de Ya'akov." Moshe inclinó su rostro, porque tenía miedo de mirar a Elohim.
Éxo 3:7  YAHWEH dijo: "Yo he visto cómo mi pueblo está siendo oprimido en Mitzrayim y he oído su clamor por rescate de sus amos, porque conozco el dolor de ellos.
Éxo 3:8  Yo he descendido para rescatarlos de los Mitzrayimim, y sacarlos de ese país a una tierra buena y espaciosa, una tierra que fluye con leche y miel, el lugar de los Kenaani, Hitti, Emori, Perizi, Hivi y Yevusi.
Éxo 3:9  Sí, el clamor de los hijos de Yisra'el ha llegado a mí, y Yo he visto qué terriblemente los Mitzrayimim los oprimen.
Éxo 3:10  Por lo tanto, ahora, ven; y Yo te mandaré a Faraón, para que puedas guiar a mi pueblo, los hijos de Yisra'el, fuera de la tierra de Mitzrayim."
Éxo 3:11  Moshe dijo a Elohim: "¿Quién soy yo, que yo he de ir a Faraón y guiar a los hijos de Yisra'el fuera de Mitzrayim? "[15]
Éxo 3:12  El respondió: "Yo de cierto estaré contigo [Tárgum Onkelos: Mi Palabra será tu ayudador]. Tu señal que Yo te he enviado será que cuando guíes al pueblo fuera de Mitzrayim, tú adorarás a Elohim sobre este Monte."
Éxo 3:13  Moshe dijo a Elohim: "Mira, cuando yo me presente delante de los hijos de Yisra'el y diga a ellos: 'El Elohim de sus padres me ha mandado a ustedes'; y ellos me pregunten: '¿Cuál es Su Nombre? ¿Qué es lo que les diré? "
Éxo 3:14  Elohim dijo a Moshe: "Ehyeh Asher Ehyeh [Yo soy/seré el que soy/seré][16]," y añadió: Aquí está lo que decir a los hijos de Yisra'el: 'Ehyeh[Yo soy o Yo seré] me ha enviado a ustedes.'"
Éxo 3:15  Elohim, además, dijo a Moshe: "YAHWEH, Yud-Heh-Vav- Heh [יהוה-YHWH],[17] El Elohim de tus padres, el Elohim de Avraham, el Elohim de Yitzjak y el Elohim de Ya'akov, me ha enviado a ustedes.' Este es Mi Nombre para siempre; este es Mi Memorial generación tras generación.
Éxo 3:16  Ve, reúne a los ancianos[18] de los hijos de Yisra'el en asamblea y di a ellos: 'YAHWEH, el Elohim de sus padres, el Elohim de Avraham, el Elohim de Yitzjak y el Elohim de Ya'akov, se ha revelado a mí y ha dicho: "Yo he estado prestando cuidadosa atención a ustedes y he visto lo que se les hace a ustedes en Mitzrayim;
Éxo 3:17  y Yo he dicho que Yo te guiaré fuera de la miseria de Mitzrayim a la tierra de los Kenaani, Hitti, Emori, Perizi, Hivi y Yevusi, a una tierra que fluye con leche y miel."'[Ge 15:13-21]
Éxo 3:18  Ellos escucharán lo que tú dices. Entonces tú vendrás, tú y los ancianos de Yisra'el, ante el rey de Mitzrayim; y tú le dirás: 'YAHWEH, el Elohim de los Hebreos, se ha encontrado con nosotros. Ahora, por favor, déjanos ir una jornada de tres días dentro del desierto; para que podamos sacrificar para YAHWEH nuestro Elohim.'
Éxo 3:19  Yo sé que el rey de Mitzrayim no los dejará ir excepto con una mano poderosa.
Éxo 3:20  Pero Yo extenderé mi mano y golpearé a Mitzrayim con todas mis maravillas que haré allí. Después de eso, él los dejará ir.
Éxo 3:21  Además, Yo haré que los Mitzrayimim estén tan bien dispuestos hacia este pueblo que cuando se vayan, no se irán con las manos vacías.
Éxo 3:22  Más bien, todas las mujeres pedirán a sus vecinos y a sus huéspedes joyas de plata y oro, y ropa, la cual vestirán sus propios hijos e hijas. De esta forma saquearán a los Mitzrayimim."

Éxo 3:1  Moisés cuidaba las ovejas de Jetró, su suegro, sacerdote de Madián. Una vez llevó las ovejas muy lejos en el desierto y llegó al cerro de Horeb, esto es, el Cerro de Dios.
Éxo 3:2  Entonces fue cuando el Angel de Yavé se presentó a él, como una llama ardiente en medio de una zarza. Moisés estuvo observando: la zarza ardía, pero no se consumía.
Éxo 3:3  Y se dijo: "Voy a dar una vuelta para mirar esta cosa tan extraordinaria: ¿ por qué la zarza no se consume?"
Éxo 3:4  Yavé vio que Moisés se acercaba para mirar; Dios lo llamó de en medio de la zarza: "¡Moisés, Moisés!", y él respondió: "Aquí estoy."
Éxo 3:5  Yavé le dijo: "No te acerques más. Sácate tus sandalias porque el lugar que pisas es tierra sagrada."
Éxo 3:6  Luego le dijo: "Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob." Al instante Moisés se tapó la cara, porque tuvo miedo de que su mirada se fijara sobre Dios.
Éxo 3:7  Yavé dijo: "He visto la humillación de mi pueblo en Egipto, y he escuchado sus gritos cuando lo maltrataban sus mayordomos. Yo conozco sus sufrimientos,
Éxo 3:8  y por esta razón estoy bajando, para librarlo del poder de los egipcios y para hacerlo subir de aquí a un país grande y fértil, a una tierra que mana leche y miel, al territorio de los cananeos, de los heteos, de los amorreos, los fereceos, los jeveos y los jebuseos.
Éxo 3:9  El clamor de los hijos de Israel ha llegado hasta mí y he visto cómo los egipcios los oprimen.
Éxo 3:10  Ve, pues, yo te envío a Faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel."
Éxo 3:11  Moisés dijo a Dios: "¿Quién soy yo para ir donde Faraón y sacar de Egipto a los israelitas?"
Éxo 3:12  Dios respondió: "Yo estoy contigo, y ésta será para ti la señal de que yo te he enviado: Cuando hayas sacado al pueblo de Egipto, ustedes vendrán a este cerro y me darán culto aquí."
Éxo 3:13  Moisés contestó a Dios: "Si voy a los hijos de Israel y les digo que el Dios de sus padres me envía a ellos, si me preguntan: ¿Cuál es su nombre?, yo ¿qué les voy a responder?"
Éxo 3:14  Dios dijo a Moisés: "Yo soy: YO-SOY." "Así hablarás al pueblo de Israel: YO-SOY me ha enviado a ustedes.
Éxo 3:15  Y también les dirás: YAVE, el Dios de sus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado. Este será mi nombre para siempre, y con este nombre me invocarán de generación en generación."
Éxo 3:16  Ve y reúne a los jefes de Israel, y les dirás: "Yavé, el Dios de sus padres, se me apareció; el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob me ha dicho: Ahora voy a pedir cuentas por todo lo que a ustedes les está pasando en Egipto.
Éxo 3:17  He decidido sacarlos de esta opresión en Egipto y trasladarlos a una tierra que mana leche y miel, al país de los cananeos, de los heteos, de los amorreos, los fereceos, los jeveos y los jebuseos.
Éxo 3:18  Los jefes de Israel te harán caso y, con ellos te presentarás al rey de Egipto. Tú le dirás: El Dios de los hebreos, Yavé, nos salió al encuentro: deja que caminemos tres días por el desierto, para ofrecer sacrificios a Yavé, nuestro Dios.
Éxo 3:19  Yo ya sé que el rey de los egipcios no los dejará ir, si no es obligado por la fuerza.
Éxo 3:20  Por esto yo extenderé mi mano y azotaré a Egipto con toda clase de males extraordinarios, de manera que él mismo los echará fuera.
Éxo 3:21  Yo moveré a los egipcios para que traten bien a mi gente, y al salir no se irán con las manos vacías.
Éxo 3:22  Cada mujer pida a su vecina o a la persona que comparte su casa objetos de plata y oro y también vestidos; sus hijos e hijas se los pondrán, y así dejarán sin nada a los egipcios."

Éxo 3:1  "Jetro, el suegroc de Moisés, era el sacerdote de Madián. Una vez Moisés estaba cuidando las ovejas de Jetro, las llevó hasta la parte occidental del desierto y llegó hasta Horeb, el monte de Dios."
Éxo 3:2  "Ahí se le apareció el ángel del Señord en un arbusto que estaba ardiendo, pero no se consumía."
Éxo 3:3  Moisés se dijo: «Me detendré a ver por qué el arbusto no se consume».
Éxo 3:4  "Cuando el Señor vio que Moisés se estaba acercando para observar mejor, lo llamó desde el arbusto: —Moisés, Moisés. —Aquí estoy —respondió él."
Éxo 3:5  Dios le dijo: —No te acerques más y quítate el calzado porque el suelo que estás pisando es sagrado.
Éxo 3:6  "Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Moisés se cubrió la cara porque tenía miedo de mirar a Dios."
Éxo 3:7  Pero el Señor dijo: —He visto lo mucho que ha sufrido mi pueblo en Egipto y he escuchado sus quejas pidiendo ayuda. Estoy consciente de su dolor.
Éxo 3:8  "Ahora voy a bajar a salvar a mi pueblo de los egipcios. Los voy a sacar de allá y los voy a llevar a una tierra buena y espaciosa que rebosa de leche y miel. Es la tierra de los cananeos, hititas, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos."
Éxo 3:9  He escuchado los lamentos de los israelitas y también he visto la crueldad con la que los egipcios los tienen sometidos.
Éxo 3:10  "Así que tú irás allá porque te voy a enviar ante el faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, el pueblo de Israel."
Éxo 3:11  Pero Moisés le dijo a Dios: —¿Quién soy yo para ir ante el faraón y sacar a los israelitas de Egipto?
Éxo 3:12  "Dios le respondió: —Irás porque yo estaré contigo. Esta será la señal de que yo te he enviado: cuando liberes de Egipto a mi pueblo, ustedes vendrán a adorar a Dios en este monte."
Éxo 3:13  "Luego Moisés le dijo al Señor: —Cuando yo vaya y les diga a los israelitas: “El Dios de sus antepasados me envió a ustedes”, ellos me van a preguntar: “¿Cuál es el nombre de ese Dios?” y entonces, ¿qué les voy a responder?"
Éxo 3:14  Dios le dijo: —Yo soy el que soy.e Dile esto al pueblo de Israel: “Yo soy me mandó a ustedes”.
Éxo 3:15  "Luego Dios le volvió a decir a Moisés: —Dile esto al pueblo de Israel: “Yavé*, el Dios de sus antepasados, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob, me mandó a ustedes”. Ese es mi nombre eterno, con el que seré recordado para siempre."
Éxo 3:16  "Ve y reúne a los ancianos líderes de Israel y diles: “El Señor, el Dios de sus antepasados, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, se me apareció y me dijo: ‘He estado al tanto de ustedes y he visto cómo los han hecho sufrir en Egipto."
Éxo 3:17  "Decidí sacarlos de sus sufrimientos en Egipto y llevarlos a la tierra de los cananeos, los hititas, los amorreos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos a una tierra que rebosa de leche y miel’”."
Éxo 3:18  "Ellos te van a escuchar. Luego tú y los ancianos líderes de Israel, van a ir ante el rey de Egipto a decirle: “El Señor, el Dios de los hebreos, vino a visitarnos. Déjanos ir al desierto, en un viaje de tres días, para ofrecerle sacrificios al Señor, nuestro Dios”."
Éxo 3:19  "Yo sé que el rey de Egipto no los dejará ir sino por la fuerza,"
Éxo 3:20  "por eso voy a utilizar mi gran poder en contra de Egipto. Voy a hacer que ocurran cosas asombrosas en esa tierra y después de que lo haga, él los dejará ir."
Éxo 3:21  Haré que el pueblo de Egipto se porte bien con los israelitas. Los egipcios le darán muchos regalos a tu pueblo cuando se vayan.
Éxo 3:22  "Cada mujer le pedirá a su vecino o a quien viva en su casa, joyas de oro y plata, y vestidos y ustedes se los pondrán a sus hijos e hijas. De esta forma se llevarán las riquezas de Egipto."

Éxo 3:1  Empleándose Moisés en apacentar las ovejas de su suegro Jetro, sacerdote de Madián; y guiando una vez la grey al desierto, vino hasta el monte de Dios, Horeb,
Éxo 3:2  donde se le apareció el Señor en una llama de fuego que salía de en medio de una zarza; y veía que la zarza estaba ardiendo, y no se consumía.
Éxo 3:3  Por lo que dijo Moisés: Iré a ver esta gran maravilla, cómo es que no se consume la zarza.
Éxo 3:4  Pero viendo el Señor que se acercaba ya para ver lo que era, le llamó desde entre la zarza, y dijo: Moisés, Moisés. Aquí me tienes, respondió él.
Éxo 3:5  No te acerques acá, prosiguió el Señor: quítate el calzado de los pies, porque la tierra que pisas es santa.
Éxo 3:6  Yo soy, le añadió: Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob . Se cubrió Moisés el rostro, porque no se atrevía a mirar hacia Dios.
Éxo 3:7  Le dijo el Señor: He visto la tribulación de mi pueblo en Egipto, y oído sus clamores, a causa de la dureza de los sobrestantes de las obras.
Éxo 3:8  Y conociendo cuánto padece, he bajado a librarle de las manos de los egipcios, y hacerle pasar por aquella tierra a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al país del cananeo, y del heteo, y del amorreo, y del ferezeo, y del heveo y del jebuseo.
Éxo 3:9  En suma, el clamor de los hijos de Israel ha llegado a mis oídos; y he visto su aflicción, y cómo son oprimidos de los egipcios.
Éxo 3:10  Pero ven tú; que te quiero enviar al faraón, para que saques de Egipto al pueblo mío, los hijos de Israel.
Éxo 3:11  ¿Quién soy yo, respondió Moisés a Dios, para ir al faraón, y sacar de Egipto a los hijos de Israel?
Éxo 3:12  Le dijo Dios: Yo estaré contigo; y la señal que tendrás de haberte yo enviado, será esta: Cuando hayas sacado a mi pueblo de Egipto, ofrecerás un sacrificio a Dios sobre este monte.
Éxo 3:13  Dijo Moisés a Dios: Y bien, yo iré a los hijos de Israel, y les diré: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Pero si me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les diré?
Éxo 3:14  Respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. He aquí, añadió, lo que dirás a los hijos de Israel: EL QUE ES me ha enviado a vosotros.
Éxo 3:15  Dijo de nuevo Dios a Moisés: Esto dirás a los hijos de Israel: El Señor Dios de vuestros padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob , me ha enviado a vosotros. Este nombre tengo yo eternamente, y con éste se hará memoria de mí en toda la serie de las generaciones.
Éxo 3:16  Ve, y junta los ancianos de Israel, y les dirás. El Señor Dios de vuestros padres se me apareció; el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob , diciendo: Yo he venido a visitaros de propósito, y he visto todas las cosas que os han acontecido en Egipto;
Éxo 3:17  y tengo decretado el sacaros de la opresión que en él padecéis, y trasladaros al país del cananeo, y del heteo, y del amorreo, y del ferezeo, y del heveo, y del jebuseo, a una tierra que mana leche y miel.
Éxo 3:18  Y escucharán tu voz, y entrarás tú con los ancianos de Israel al rey de Egipto, y le dirás: El Señor Dios de los hebreos nos ha llamado. Hemos de ir camino de tres días al desierto para ofrecer sacrificios al Señor Dios nuestro.
Éxo 3:19  Yo ya sé que el rey de Egipto no querrá dejaros ir, sino forzado por una mano poderosa.
Éxo 3:20  Por eso extenderé yo mi brazo, y heriré a los pueblos de Egipto con toda suerte de prodigios que haré en medio de ellos; después de lo cual os dejará partir.
Éxo 3:21  Haré también que ese pueblo mío halle gracia en los ojos de los egipcios, para que al partir no salgáis vacíos;
Éxo 3:22  sino que cada mujer ha de pedir a la vecina y a su casera alhajas de plata y oro, y vestidos preciosos; vestiréis con ellos a vuestros hijos e hijas, y despojaréis a Egipto.

Éxo 3:1  Apacentaba Moisés el ganado de Jetro, su suegro, sacerdote de Madián. Llevólo un día más allá del desierto, y, llegado al monte de Dios, Horeb,
Éxo 3:2  se le apareció el ángel de Yahvé en llama de fuego, de en medio de una zarza. Veía Moisés que la zarza ardía y no se consumía,
Éxo 3:3  y se dijo: “Voy a ver qué gran visión es ésta y por qué no se consume la zarza.”
Éxo 3:4  Vio Yahvé que se acercaba para mirar, y Dios le llamó de en medio de la zarza: “¡Moisés, Moisés!” El respondió: “Heme aquí.”
Éxo 3:5  Dios le dijo: “No te acerques. Quita las sandalias de tus pies, que el lugar en que estás tierra santa es”;"
Éxo 3:6  y añadió: “Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.” Moisés se cubrió el rostro, pues temía mirar a Dios.
Éxo 3:7  Yahvé le dijo: “He visto la aflicción de mi pueblo en Egipto y he oído los clamores que le arranca su opresión, y conozco sus angustias.
Éxo 3:8  He bajado para librarle de las manos de los egipcios y subirle de esa tierra a una tierra fértil y espaciosa, una tierra que mana leche y miel, la tierra que habitan cananeos, jéteos, amorreos, fereceos, jeveos y jebuseos.
Éxo 3:9  El clamor de los hijos de Israel ha llegado hasta mí, y he visto la opresión que sobre ellos hacen pesar los egipcios.
Éxo 3:10  Ve, pues; yo te envío al faraón para que saques a mi pueblo, a los hijos de Israel, de Egipto.”
Éxo 3:11  Moisés dijo a Dios: “¿Y quién soy yo para ir al faraón y sacar de Egipto a los hijos de Israel?”
Éxo 3:12  Dios le dijo: “Yo estaré contigo, y ésta será la señal de que soy yo quien te envía: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, daréis culto a Dios sobre este monte.”
Éxo 3:13  Moisés dijo a Dios: “Pero si voy a los hijos de Israel y les digo: El Dios de vuestros padres me envía a vosotros, y me preguntan cuál es su nombre, ¿qué voy a responderles?”
Éxo 3:14  Y Dios dijo a Moisés: “Yo soy el que soy. Así responderás a los hijos de Israel: “Yo soy” me manda a vosotros.”
Éxo 3:15  Y prosiguió: “Esto dirás a los hijos de Israel: Yahvé, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me manda a vosotros. Este es para siempre mi nombre, es mi memorial de generación en generación.”
Éxo 3:16  “Ve, reúne a los ancianos de Israel y diles: Yahvé, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me ha aparecido y me ha encomendado que os diga: Os he visitado y he visto lo que hacéis en Egipto,
Éxo 3:17  y he dicho: Yo os sacaré de la opresión de los egipcios y os subiré a la tierra de los cananeos, de los jéteos, de los fereceos, de los jeveos y de los jebuseos; a una tierra que mana leche y miel."
Éxo 3:18  Ellos te escucharán, y tú, con los ancianos de Israel, irás al rey de Egipto y le diréis: Yahvé, el Dios de los hebreos, se nos ha mostrado. Deja, pues, que vayamos camino de tres días por el desierto para sacrificar a Yahvé, nuestro Dios.
Éxo 3:19  Bien sé yo que el rey de Egipto no os permitirá ir sino en mano poderosa.
Éxo 3:20  Pero yo tenderé la mía, y castigaré a Egipto con toda suerte de prodigios, que obraré en medio de ellos, y después os dejará salir.
Éxo 3:21  Yo haré que halle el pueblo gracia a los ojos de los egipcios, y cuando salgáis, no saldréis con las manos vacías,
Éxo 3:22  sino que cada mujer pedirá a su vecina y a la que vive en su casa objetos de plata, de oro y vestidos, que pondréis vosotros a vuestros hijos y a vuestras hijas, y os llevaréis los despojos de Egipto.”

 

 

 
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