Biblia Adventista - Biblia de Estudio
  ES5
 

blackmanteacherreadinghac61.gif predicador1 image by bibliadeestudioadventista
iglesiaadventista.gif image by bibliadeestudioadventista
Edicion:
 
Biblia de Estudio Adventista

Nota:
 
Deseamos que tu estudio personal sea discernido espiritualmente por medio de la oracion y la reflexion,solo incluimos ocasionalmente notas explicativas cuando lo hemos considerado necesario

Un Lugar de Esperanza
Esperanza de Luz 

guestbook1.gif BIBLIA
                        MINIATURA image by bibliadeestudioadventistaiglesiaadventista.gif image by
                        bibliadeestudioadventistaguestbook1.gif BIBLIA MINIATURA image by
                        bibliadeestudioadventista

Esperanza de Luz
Autor: Pastor Elias Brasil
 
INTRODUCCIÓN
El Santuario israelita contenía un candelabro con siete lámparas
para iluminar el ambiente y enseñar algo importante sobre el plan de
salvación. La creación del mundo comenzó con la creación de la luz:
“¡Haya luz!” fue la orden divina, y la ti erra oscura y caóti ca comenzó a
tomar forma al recibir la luz. La luz en el santuario simbolizaba la presencia
divina y apuntaba a Jesucristo, la luz del mundo.
DESARROLLO
Queridos amigos, necesitamos de luz, no solamente de la luz solar.
Necesitamos de la luz espiritual. En la Biblia se usa la luz para simbolizar
a Cristo. Isaías se refi rió al Mesías como la luz: “El pueblo que
andaba en ti nieblas vio gran luz; a los que moraban en ti erra de sombra
de muerte, luz resplandeció sobre ellos” (Isa. 9:2). Zacarías, el padre de
Juan el Bauti sta profeti zó sobre el niño Jesús: “como por la entrañable
misericordia de nuestro Dios, con que nos visitó desde lo alto la aurora,
para dar luz a los que habitan en ti nieblas y en sombra de muerte, para
encaminar nuestros pies por camino de paz” (Lucas 1:78, 79). Cuando
el bebé Jesús fue llevado al Templo para su dedicación y Simón lo tomó
en los brazos (según está registrado en Lucas 2:32), él se refi rió a Jesús
de esta manera: “luz para revelación a los genti les y gloria de tu pueblo
Israel”. El apóstol Juan escribió en relación a Cristo que “en él estaba la
vida, y la vida era la luz de los hombres” (Juan 1:4).
Necesitamos de la luz de Cristo para poder caminar a través de
la oscuridad de este mundo. En esta noche quiero comparti r con ustedes
algunas de las funciones de la luz y ver cómo Jesucristo ejecuta
cada una de ellas en nuestra vida.
Los invito a buscar el texto de Juan 8:12: “Otra vez Jesús les habló,
diciendo: --Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no andará en
ti nieblas, sino que tendrá la luz de la vida”. Esta es una declaración muy
29
UN LUGAR DE Esperanza
valiente de parte de Jesús: “Yo soy la luz del mundo”. ¿En quién piensa
cuando alguien le dice: “Yo soy tu luz”? ¿Piensa en una persona que
lo ilumina? ¿Piensa en alguien que lo llena de alegría y felicidad? ¿En
qué sentido Jesús es la luz del mundo? ¿Cómo puede traer Jesús luz
y vida a cada persona de este mundo? En la Biblia la luz representa la
presencia divina y la salvación. La luz que emana de Cristo revela, sana,
e ilumina. La luz de Cristo revela nuestra condición, sana nuestros males
e ilumina nuestro camino. Vamos a reflexionar más detalladamente
sobre cada una de estas funciones de la luz de Cristo.
I. LA LUZ REVELA
La luz revela. Jesús dice que a algunas personas no les gusta la
luz. “Pues todo aquel que hace lo malo detesta la luz y no viene a la luz,
para que sus obras no sean puestas al descubierto. Pero el que practica
la verdad viene a la luz, para que se ponga de manifiesto que sus
obras son hechas en Dios” (Juan 3:20, 21). Si se mantiene un pedazo de
madera en un lugar oscuro, todos los tipos de insectos se esconderán
debajo de él. Pero si se expone a la luz, los insectos huirán porque ellos
aman la oscuridad y detestan la luz. Así ocurre con nuestro corazón, si
no tenemos a Jesús, la Luz del mundo, nuestro corazón tendrá oscuridad
y se desarrollarán en él los pensamientos malos y las intenciones
malas. Sin embargo, en el momento en que recibimos a Cristo, los insectos
de maldad huyen.
La luz nos ayuda a ver lo que está errado en nuestra vida para
que podamos corregirlo. Cuando aceptamos la luz que Cristo derrama
sobre nosotros, podemos ver que efectivamente necesitamos de Dios
para hacer de nosotros una nueva criatura. Jesús nos da la capacidad
de administrar nuestra vida, y autonomía para tomar decisiones. Solamente
cuando permitimos que él ilumine nuestra vida estaremos en
condiciones de tomar decisiones correctas.
Apreciado amigo, usted necesita de la luz de Cristo para percibir
30
UN LUGAR DE Esperanza
lo que debe ser cambiado en su vida. Usted necesita de la luz de Cristo
para permitir que Dios transforme su vida. Es posible que tenga malos
hábitos que deben ser abandonados. Tal vez, tenga un temperamento
que está perjudicando su relación con su esposa/esposo, sus hijos, sus
padres. A veces los malos pensamientos invaden su mente. Reciba la
luz de Cristo en su corazón, esa luz va a expulsar la oscuridad de su vida
y lo transformará en una nueva persona. La Palabra de Dios promete
que cuando recibimos la luz de Cristo en nuestro corazón las tinieblas
desaparecen de nuestra vida y somos transformados por Dios. “Porque
Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciera la luz, es el que
resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento
de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo” (2 Cor. 4:6). Dios no sólo
expulsa las tinieblas de su vida, él establece morada en su corazón.
Como dice el texto bíblico que acabamos de leer: Usted puede tener a
Dios brillando en su corazón. ¡Qué promesa maravillosa!
II. LA LUZ SANA
La luz es esencial para nuestra vida diaria. Pocos de nosotros
pensaríamos en transitar de noche por un camino extraño y poco conocido
sin ningún tipo de iluminación. Hacerlo podría tener serias consecuencias.
A una persona normal no le gusta estar en un lugar oscuro,
a no ser para dormir.
Ilustración: Hay una enfermedad producida por la falta de luz.
Se la llama “Trastorno Afectivo Estacional”. Es un desorden causado
por la falta de exposición a la luz solar, lo que altera la química del
cerebro de una persona. Durante el otoño y meses de invierno en los
lugares en que el día es muy corto, entra menos luz en los ojos. Esto
impide la liberación de una importante sustancia química del cerebro
llamada serotonina. Cuando no se libera la serotonina en cantidades
suficientes, pueden aparecer síntomas de depresión. La melatonina que
regula nuestro ciclo de sueño se libera en mayores cantidades agravando
el estado depresivo. ¿Saben cómo se trata esta enfermedad? El
tratamiento básico es la terapia de la luz. Es decir, que aumentando la
exposición de una persona a la luz, determinadas sustancias químicas
en el cerebro de la persona vuelven a los niveles normales, haciendo
31
UN LUGAR DE Esperanza
que los síntomas de la enfermedad disminuyan o desaparezcan.
Si la terapia con la luz puede resolver problemas físicos, la luz
espiritual que dimana de Cristo tiene poder para solucionar los graves
problemas que afectan nuestra vida. “Más para vosotros, los que
teméis mi nombre, nacerá el sol de justicia y en sus alas traerá salvación.
Saldréis y saltaréis como becerros de la manada” (Mal. 4:2). Mis
queridos amigos, la luz de Jesús es la terapia que necesitamos para
curar los males espirituales que nos afligen.
III. LA LUZ GUÍA
“Otra vez Jesús les habló, diciendo: --Yo soy la luz del mundo; el
que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”
(Juan 8:12). Como la luz del mundo, Jesús es nuestro guía. Él no sólo
nos muestra el camino en la oscuridad, también nos ofrece su consejo
siempre que tengamos que tomar una decisión importante. Y el medio
fundamental que Cristo utiliza para lanzar sus rayos de luz sobre nuestro
camino es su Palabra, la Biblia. El Salmo 119:105 declara: “Lámpara
es a mis pies tu Palabra, y lumbrera a mi camino”.
Ilustración: Mientras hacía maniobras una nave de guerra notó
una luz en la oscuridad de la noche neblinosa. Después de verificar las
coordenadas de la luz, el capitán reconoció que el navío estaba en camino
de una colisión con un objeto según él era otro barco. El capitán
dio instrucciones “Señales para el navío: Estamos en camino de colisionar
y le aconsejo un cambio de 20 grados. Vino la respuesta: “Usted
debe cambiar su curso en 20 grados”. “El capitán volvió a ordenar, “Yo
soy un capitán, cambie 20 grados”. El otro respondió: “Yo soy un marinero
de segunda clase, pero es usted quien debe cambiar el rumbo
en 20 grados”. A esa altura el capitán ya estaba furioso. Su señal otra
vez ordenó: “Soy un navío de guerra, cambie el curso en 20 grados”.
La respuesta vino inmediatamente: “Es usted quien debe cambiar, yo
estoy en un faro”.
Algunas personas quieren cambiar la Biblia para ajustarla a su
modo de vida. Sin embargo, la Biblia es el faro inmutable de Dios. Es la
luz infalible de Jesucristo que nos muestra el camino. Por eso, nosotros
somos los que debemos ajustar nuestra vida para andar de acuerdo
con la voluntad de Jesús revelada en la Biblia.
32
UN LUGAR DE Esperanza
CONCLUSIÓN
Ilustración: Hay una historia acerca de cómo fueron descubiertas
las famosas cavernas ubicadas al norte del Parque Nacional Yellowstone,
en los Estados Unidos. Según la historia, uno de los primeros
exploradores estaba caminando en la cumbre de una montaña y cayó
en un hueco descendiendo por varios metros. El pobre hombre quedó
encerrado en una oscuridad total durante una semana, sin comida y sin
agua. Diariamente gritaba por socorro, esperando que alguien escuchara
su voz y descubriese que él estaba allí. Finalmente alguien pasó
cerca y oyendo ese débil pedido de socorro, dio una mirada y encontró
el hueco. Al rescatar al hombre, encontraron esta famosa y gigantesca
caverna. Después le preguntaron: “¿Cómo pudo mantener la esperanza
día tras día en aquella oscuridad sin desistir?” El hombre respondió:
“Había un pequeño rayo de luz que entraba por una pequeña abertura
encima de mí y yo me mantuve fijo en aquella luz”.
Queridos amigos, muchos a nuestro alrededor están como aquél
hombre en el fondo de la caverna, están en oscuridad, viviendo una
vida de dolor y de miseria en busca de una salida. Jesús es la luz que al
final del túnel ofrece una salida de esperanza para los problemas que
usted enfrenta. En Cristo no hay ningún problema que no se pueda
solucionar, por más complejo que sea. Él quiere darnos poder para
enfrentar los problemas.
LLAMADO
Mi querido amigo/a, Jesús es el faro. Sígalo, Jesús es la luz. Ande en su
camino. Esta es la luz que revela, inspira, guía nuestra vida en el camino de
la verdad. Quiero invitarlo a que usted permita que su vida sea guiada por
la Luz del Mundo, Cristo Jesús. ¿Quiere en esta noche tomar la decisión de
andar en la luz de Jesucristo? Levántese para que oremos por usted.


 
  Conocen nuestro sitio 597218 visitantes (2109517 clics a subpáginas) ¡Que nuestro Dios ensanche tu Territorio!  
 
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis