Biblia Adventista - Biblia de Estudio
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Edicion:
 
Biblia de Estudio Adventista

Nota:
 
Deseamos que tu estudio personal sea discernido espiritualmente por medio de la oracion y la reflexion,solo incluimos ocasionalmente notas explicativas cuando lo hemos considerado necesario

Estudios Tematicos Sugeridos:
                                                           SubtemaS: 211.220

 

Socios con Dios.211

Dios,un socio en que podemos confiar.212

Porque hay tantas Denominaciones.213

Porque hay tantas Denominaciones.Adicional.214

Confesion y Perdon.215

Perdon y el Deleite de Dios.216

Entendiendo el Amor de Dios.217

responsabilidad del Perdon.218

Abana.219

Karaim.220


Socios con Dios:
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Socios con Dios

INTRODUCCIÓN

Una parábola moderna nos presenta a cierto rico negociante caminando por las

calles de la Nueva Jerusalén buscando su eternal mansión y guiado por su ángel

guardián. En la barriada de su propia futura casa, iban pasando casa tras casa. Al

pasar junto a cada una, el negociante le preguntaba al ángel quién las habitaba. Este le

decía que una pertenecía a su anterior jardinero, otra a la sirvienta, y otra a su

ayudante personal, todos los cuales habían sido devotos, sacrificados cristianos

cuando vivían en la tierra. Viendo las buenas casas de sus anteriores criados, el

negociante se anticipaba ansiosamente al lugar que le esperaba a él.

Por fin el ángel se detiene ante un lugar más bien común, y después de haber

sido preguntado para quién sería esa casa, responde: “esta es la suya”. Penosamente

asombrado, el hombre rico protesta. Si su jardinero, su sirvienta y su ayudante

personal, habían sido tan bondadosamente recompensados, ¿por qué se le había

asignado a él una casa tan humilde? ¡Seguramente había sido una equivocación! “No,

dice el ángel. Esto es lo mejor que hemos podido hacer con lo que usted ha enviado de

antemano mientras estaba aún en la tierra”.

Como el rico necio de la parábola, este hombre había estado apilando tesoros

para sí en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y

hurtan (Mateo 6:19, 20). El no había acumulado ningún tesoro en el cielo, donde habría

estado a salvo de los peligros y corrupciones de esta vida. “Así es el que hace para sí

tesoro, y no es rico en Dios” (Lucas 12:21).

“La prosperidad espiritual está estrechamente vinculada con la liberalidad

cristiana. Los seguidores de Cristo deben regocijarse por el privilegio de revelar en sus

vidas la caridad de su Redentor. Mientras dan para el Señor, tienen la seguridad de

que sus tesoros van delante de ellos a los atrios celestials” (Los Hechos de los

Apóstoles, pág. 277).

1. ¿Cuántas cosas en nuestro mundo pertenecen a Dios?

ESTÁ ESCRITO:

“De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan

(Salmos 24:1).

“No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda

palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4).

 “El Dios de dioses, Jehová, ha hablado. . .Porque mía es toda bestia del

bosque, y los millares de animales en los collados” (Salmos 50:1, 10).

“Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos” (Hageo 2:8).

2. En cuanto a lo seres humanos ¿a quién pertenecen ellos?

ESTÁ ESCRITO:

“Reconoced que Jehová es Dios; él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos;

pueblo suyo somos, y ovejas de su prado” (Salmos 100:3).

“Yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú” (Isaías 43:1).

3. ¿Sobre qué cuatro razones se basa Dios para reclamar todo como suyo?

ESTÁ ESCRITO:

a. Él creó todas las cosas. “Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la

tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay” (Éxodo 20:11).

b. Él mantiene y sostiene todas las cosas. “Quien sustenta todas las cosas

con la palabra de su poder” (Hebreos 1:3).

c. Él volvió a adquirir lo que había perdido. “Porque habéis sido comprados

por precio” (1 Corintios 6:20).

“. . . la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre” (Hechos 20:28).

d. Él da poder para obtener las riquezas. “Sino acuérdate de Jehová tu Dios,

porque él te da el poder para hacer las riquezas” (Deuteronomio 8:18).

4. ¿Cuál es la posición del cristiano frente a las posesiones que Dios le ha

concedido?

ESTÁ ESCRITO:

“Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y

administradores de los misterios de Dios” (1 Corintios 4:1).

5. ¿Qué requiere Dios de los dispensadores o mayordomos?

ESTÁ ESCRITO:

“Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel

(1 Corintios 4:2).

6. ¿Cuál es la primera responsabilidad del cristiano?

ESTÁ ESCRITO:

“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia” (Mateo 6:33).

Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos”

(Proverbios 3:9).

7. De todo lo que recibimos ¿cuánto pertenece a Dios?

ESTÁ ESCRITO:

Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los

árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová. . . Y todo diezmo de vacas o de

ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, el diezmo será consagrado a Jehová”

(Levítico 27:30-32).

8. ¿Para qué se usa el diezmo?

ESTÁ ESCRITO:

“¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo,

y que los que sirven al altar, del altar participan? Así también ordenó el Señor a los

que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio” (1 Corintios 9:13, 14).

9. ¿Qué promete Dios al que es fiel en devolver el diezmo?

ESTÁ ESCRITO:

“Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora

en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y

derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde” (Malaquías 3:10).

CONCLUSIÓN

Un día Jesús estaba en el atrio del templo donde se hallaban los cofres del

tesoro, y miraba a los que venían para depositar sus donativos. Muchos de los ricos

traían sumas elevadas, que presentaban con gran ostentación. Jesús los miraba

tristemente, pero sin hacer comentario acerca de sus ingentes ofrendas. Luego su

rostro se iluminó al ver a una pobre viuda acercarse con vacilación, como temerosa de

ser observada. Mientras los ricos y altaneros pasaban para depositar sus ofrendas, ella

vacilaba como si no se atreviese a ir más adelante. Y sin embargo, anhelaba hacer

algo, por poco que fuese, en favor de la causa que amaba. Miraba el donativo que

tenía en la mano. Era muy pequeño en comparación con los que traían aquellos que la

rodeaban, pero era todo lo que tenía. Aprovechando su oportunidad, echó

apresuradamente sus dos blancas y se dio vuelta para irse. Pero al hacerlo notó que la

mirada de Jesús se fijaba con fervor en ella.

El Salvador llamó a sí a sus discípulos, y les pidió que notasen la pobreza de la

viuda. Entonces sus palabras de elogio cayeron en los oídos de ella: “De verdad os

digo, que esta pobre viuda echó más que todos”. Lágrimas de gozo llenaron sus ojos al

sentir que su acto era comprendido y apreciado. Muchos le habrían aconsejado que

guardase su pitanza para su propio uso. Puesto en las manos de los bien alimentados

sacerdotes, se perdería de vista entre los muchos y costosos donativos traídos a la

tesorería. Pero Jesús comprendía el motivo de ella. Ella creía que el servicio del templo

era ordenado por Dios, y anhelaba hacer cuanto pudiese para sostenerlo. Hizo lo que

pudo, y su acto había de ser un monumento a su memoria para todos los tiempos, y su

gozo en la eternidad. Su corazón acompañó a su donativo, cuyo valor se había de

estimar, no por el de la moneda, sino por el amor hacia Dios y el interés en su obra que

había impulsado la acción.

No son las cosas grandes que todo ojo ve y que toda lengua alaba lo que Dios

tiene por más precioso. Los pequeños deberes cumplidos alegremente, los pequeños

donativos sin ostentación, y que a los ojos humanos pueden parecer sin valor, se

destacan con frecuencia más altamente a su vista. Un corazón lleno de fe y de amor es

más appreciable para Dios que el don más costoso.

MI DECISIÓN PERSONAL

Reconozco que si devuelvo los diezmos a Dios, él abrirá las ventanas del

cielo y derramará sus bendiciones sobre mí.

Me propongo buscar primeramente el reino de Dios y su justicia, y honrarlo

con mi sustancia.

 

 

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Dios,un Socio en quien podemos confiar:
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DIOS, UN SOCIO EN QUIEN PODEMOS CONFIAR

La Biblia predice con claridad la caída de los sistemas terrenales: religiosos,

políticos y financieros. Quienes depositaron sus esperanzas en Babilonia tendrán la

posibilidad de llorar y lamentar su derrumbe (véase Apocalipsis 18:1-19). Los que

temen un colapso económico están en lo cierto, ¡pero no de la forma en la que ellos

creen!

Sin embargo, la Biblia no condena la riqueza. Hay muchas historias de Jesús

relacionadas con el dinero, y Dios estableció un plan para que lo usemos con sabiduría

en tanto esperamos su Segunda Venida. Muchas personas tienen una idea

completamente distorsionada de nuestro Creador. Parecería que lo ven como un pobre

mendigo, que está con la mano extendida para que sus hijos le den una limosna. Dios

no es pobre. Es el dueño del mundo entero.

Dios dice en Salmos 50:10-12 que todo le pertenece. Hace una rotunda

afirmación: “Si yo tuviere hambre, no te lo diría a ti; porque mío es el mundo y su

plenitud”.

¿Por qué todas las cosas le pertenecen a Dios? Incluso tú y yo le pertenecemos

por tres razones. En primer lugar, él nos creó. En segundo lugar, nos compró con la

muerte de Cristo en el Calvario. En tercer lugar, él es nuestro sustentador. No

podríamos inhalar un solo respiro sin su poder sustentador.

Malaquías 3:8-11 nos proporciona una plan para los hijos de Dios. Si siguen ese

plan, podrán ser socios de Dios, aportando los medios para culminar su obra y

proporcionando la estabilidad financiera del pueblo de Dios. Ese plan se conoce como

“diezmo”. A los que colaboran con Dios se les promete que se les abrirán las ventanas

de los cielos y seles derramarán bendiciones tan abundantes que excederán su

capacidad de absorberlas. Jesús afirma en Mateo 23:23 que esa práctica debía

continuar en sus días.

El plan divino es justo y razonable. Quien gana mucho dinero debe devolverle

una suma mayor a Aquel que lo sustenta y le proporciona la prosperidad. El que gana

poco, debe devolver poco. El que no gana nada, nada tiene que devolver, porque el

diez por ciento de nada es nada.

En 1 Corintios 9:13, 14 Pablo se refiere a los sacerdotes del Antiguo

Testamento, afirmando que las ofrendas del templo los mantenían financieramente. Se

refiere a un principio establecido en Números 18:21. Si todos siguieran el plan de Dios

se evitarían los escándalos fuera de lugar que suceden en algunas iglesias cristianas.

Muchas iglesias gastan más energía en la recaudación de fondos que en la

ganancia de almas. Entre sus actividades hay bingos, eventos sociales, cenas y hasta

loterías. En algunas iglesias la cocina se ha vuelto más importante que el púlpito. ¡Hay

fuego en el horno de la cocina, aunque con mucha frecuencia no hay fuego en el

púlpito!

En el libro de Malaquías, Dios hace un desafío. “Probadme”, dice. Y promete

que será generoso con los que sean generosos con él. Lucas 6:38 afirma que los

dadores recibirán “medida buena, apretada, remecida y rebosando”. Dios promete que

con la misma medida que damos, volveremos a recibir.

Muchos pueden afirmar con conocimiento de causa que quienes son fieles a

Dios tienen sus necesidades financieras cubiertas. La experiencia ha demostrado que

eso es así, sin excepciones. A través de la historia, innumerables relatos nos hablan de

personas que fueron fieles a Dios y recibieron sus bendiciones en forma milagrosa. Así

sucedía en los tiempos bíblicos. Y así sucede en la actualidad.

En Salmos 37:25 el salmista describe su experiencia de vida, y afirma que nunca

vio a los hijos de Dios desamparados o en bancarrota. Está comprobado que nueve

dólares con la bendición de Dios tienen más poder de compra que diez dólares sin esa

bendición. Cuando devolvemos nuestros diezmos no estamos dando de lo que es

nuestro. Tan sólo estamos devolviendo la parte que le pertenece a Dios.

La contabilidad divina es muy diferente a la nuestra. Un hecho de la vida de

Jesús ilustra este principio.

Lucas 21:1-4 cuenta que una viuda tenía dos blancas. Los discípulos vieron

como el rico hacía su generoso donativo para las arcas del templo. Luego vieron como

la pobre viuda entregaba tímidamente dos moneditas. Jesús les dijo que la viuda había

dado más que todos los otros. ¿Cómo podrían esas dos insignificantes monedas valer

más que las enormes sumas que habían donado los acaudalados? La explicación de

Cristo fue que, a diferencia de los demás dadores, la viuda había dado todo lo que

tenía. A la vista del cielo lo importante no es la suma, sino la motivación.

1 Corintios 4:2 presenta lo que Dios requiere de sus seguidores. En una época

de materialismo, cuando los hombres le otorgan un valor tremendo a la obtención

egoísta de riquezas, Dios busca a quienes estén dispuestos a entregarse de manera tal

que hasta sus bolsillos se conviertan. Dios exige que sus administradores sean fieles.

Jacob nunca se había sentido tan solo y destituído, y todo era porque había sido

errante y avaro. Primero, Jacob había sobornado a Esaú, su hermano mellizo mayor, a

que vendiese su primogenitura. Luego, con la ayuda de su madre, engañó a su padre

ciego, Isaac, a que pronunciara la bendición paterna que por derecho correspondía a

Esaú.

Ahora Jacob estaba huyendo del hogar, en parte para escapar de las amenazas

de muerte de su hermano ofendido. El inclinó su cabeza y lloró al darse cuenta que

todos sus planes avaros le estaban resultando al revés. Solitario en el desierto, con

solamente una piedra por almohada y un bastón para protección, Jacob trató de

descansar. El se preguntaba si podría ver alguna vez a sus padres nuevamente, y si

Dios le perdonaría. Exausto, Jacob se dejó arrastrar por el sueño. Repentinamente, en

un vívido sueño, se encontró bañado por un brillante resplandor. Vio una luz

resplandeciente proveniente de los cielos abiertos, con una hermosa escalera que se

extendía desde la gloria de arriba hasta la tierra. Había incontables ángeles brillantes

que subían y bajaban la escalera.

Entonces Jacob escuchó al Señor hablar desde el cielo prometiéndole

bendecirlo en su viaje. El Señor, además, confirmó a Jacob el mismo pacto que había

hecho con Abrahám e Isaac. Cuando despertó, Jacob cayó sobre sus rodillas e hizo un

voto de abandonar sus caminos avaros. Prometió: "De todo lo que me dieres, el diezmo

apartaré para tí". Génesis 28:22.

Dios aceptó este voto y abrió las ventanas de los cielos para que cuando Jacob

regresara a su casa, 20 años más tarde, llegara a ser un hombre muy próspero y

generoso.

UNA AVENTURA DE FE CON DIOS

El diezmo es una décima parte de las entradas de una persona. De hecho, la

palabra "diezmo" simplemente significa "un décimo". Abrahám, el abuelo de Jacob, dejó

el ejemplo muchos años atrás, al dar el diezmo a Melquisedec, sacerdote de Dios.

Técnicamente, 100 por ciento de todo lo que tenemos pertenece a Dios.

En el Antiguo Testamento, Dios ordenó que el diezmo fuese utilizado para el

mantenimiento de los levitas, quienes eran sus ministros. En 1 Corintios 9:13, Dios dice

que así como los levitas de antaño eran pagados por el diezmo del templo, de la misma

manera los ministros hoy deben ser pagados del diezmo dado a través de la iglesia.

Estos principios existieron desde el mismo comienzo. Abrahám y Jacob dieron una

décima de sus entradas a Dios, mucho antes que la ley de Moisés fuera dada. Debido

a que es anterior al Sinaí, sabemos que no era parte de las leyes ceremoniales que

terminaron en la cruz. La ley del diezmar es un plan de Dios para el sostén del

ministerio, y permanece en efecto hoy.

Jesús vio que los codiciosos fariseos estaban contando las hojas y las pequeñas

semillas para diezmar en vez de llevarlas al templo en bushels. Por lo tanto, él los

amonestó por ser tan exactos en el diezmo mientras faltaban en el juicio, fe y

misericordia. El no los condenó por diezmar, sino por ignorar los otros grandes

principios del cristianismo. Es por eso que Jesús dijo, "Esto era necesario hacer

[hablando del diezmo], sin dejar de hacer aquello".

Hoy Dios nos está diciendo: "Si tienes dudas, intenta diezmar como un

experimento. Pruébame, y ve si no te regreso una bendición mayor de lo que puedes

recibir". Cientos de miles de personas que diezman le dirán que esto es verdad. ¡Usted

no puede dar más de lo que él da!

Algunos se preguntan ¿qué es el alfolí que Dios menciona? El alfolí es la

tesorería de la iglesia de Dios (el margen de la Biblia, en inglés, hace equivaler

"tesorería" con "alfolí"). En Malaquías 3:10, Dios se refiere al alfolí como a "mi casa",

que significa su iglesia o templo. Otros textos que se refieren al alfolí como el templo,

tesoro del templo, son 1 Crónicas 9:26 (ver el margen); 2 Crónicas 31:11, 12 (ver el

margen); y Nehemías 10:37, 38. Así que es obvio que el alfolí es la tesorería de la

iglesia de Dios.

Necesitamos siempre recordar que no estamos regresando nuestro diezmo a la

gente sino a Dios. Pertenece a él. No necesitamos preocuparnos acerca de cómo es

utilizado el diezmo, si lo damos a Dios. El es suficientemente grande para cuidar de su

propio dinero y de manejar en forma apropiada a cualquiera que sea irresponsable en

el manejo de sus fondos.

Además del diezmo el Señor nos pide que demos ofrendas voluntarias como

una expresión de nuestro amor por él y nuestra gratitud por sus bendiciones. La Biblia

no especifica una cantidad. Cada persona decide cuanto dar en ofrendas voluntarias,

de acuerdo a como Dios le impresione.

Antes del pecado, como muestra de obediencia y lealtad, Dios le dijo a Adán y a

Eva que ellos podían comer del fruto de todos los árboles del huerto, excepto uno, el

árbol del conocimiento del bien y del mal. Ellos no debían comer de ese árbol ni tocarlo,

o morirían. Dios no puso un cerco eléctrico alrededor del árbol. Mas bien lo colocó

donde ellos lo pudieran alcanzar y tomar de su fruto. Y lo hizieron, porque no confiaron

en Dios. Hoy Dios nos presenta la misma prueba. El dice, "Tú puedes guardar todo el

dinero que recibes, excepto una décima. Ese dinero es mío. No lo tomes". Sin

embargo, él lo deja donde podemos alcanzarlo y tomarlo, si lo deseamos. Pero cuando

lo hacemos, repetimos el pecado de Adán y Eva. Dios no necesitaba la fruta de este

árbol especial. Era una prueba de lealtad. Tampoco él necesita nuestro diezmo. El es

dueño de todo! Es una prueba de nuestro amor, lealtad y confianza.

Dios dice que aquellos que a sabiendas son infieles en el diezmo y las ofrendas,

son ladrones. Es malo cuando robamos a otros, ¡pero es terrible robar a Dios! También

es difícil de creer que una persona caiga tan bajo al punto de robar el dinero que Dios

ha designado para la propagación del evangelio a los perdidos. Los que no son fieles

en los diezmos y las ofrendas están bajo maldición, y a menos que cambien, serán

excluídos del reino de Dios por ladrones.

La codicia es letal, porque nuestro corazón va detrás de nuestras inversiones. Si

mi blanco es acumular más y más dinero, mi corazón llega a ser más codicioso, avaro y

orgulloso. Pero si mi blanco es hacer avanzar la causa de Dios, mi corazón llega a ser

compasivo, amante liberal y humilde. Nuestros corazones estarán donde está nuestro

tesoro. Nunca debiéramos olvidar que fue la codicia y el amor al dinero lo que condujo

a Judas a traicionar a Jesús por 30 piezas de plata (Mateo 26:14-16).

Jesús posiblemente siente tanto como un padre podría sentir cuando un hijo le

roba dinero de su cartera. Perder dinero no es el mayor asunto. Sino más bien, es la

falta de integridad, el amor y la confianza del hijo lo que causa un profundo chasco. Por

cierto ninguno de nosotros querrá herir el corazón de nuestro Salvador.

Nunca debiéramos olvidar que Dios es dueño de todos los recursos, él nunca ha

de faltar a los que confían en él. Nueve décimas de mis ingresos con la bendición de

Dios, serán más que diez décimas sin ella. Cuando Dios abre las ventanas de los

cielos, sus bendiciones no siempre son financieras. Puede incluir cosas tales como

buena salud, paz mental, oraciones contestadas, protección, una relación cercana y de

amor en la familia, fortalez física, habilidad para hacer decisiones sabias, un caminar

más cercano con Jesús, éxito en la ganancia de almas, un auto viejo que aún siga

andando, etc. Si verdaderamente amamos a Jesús, el dar con sacrificio para su obra

nunca será una carga. Mas bien, es una bendición, un glorioso privilegio que lo

haremos con gran gozo y satisfacción.

Jacob vio una escalera que unía el cielo con la tierra, la cual simbolizaba al Hijo

del Hombre. En Malaquías 3:10, Dios dice que si traemos todos los diezmos al alfolí, él

nos abrirá las ventanas de los cielos y derramará bendiciones hasta que sobreabunde.

Jesús es esa bendición. Es por eso que siempre debiéramos recordar que cuando

Jesús tiene nuestro corazón, tiene todo lo demás. Y cuando nosotros tenemos a Jesús,

tenemos todo.

 

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Porque hay Tantas Denominaciones:
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¿Por qué hay tantas denominaciones?

INTRODUCCIÓN

¡Hay una tremenda confusión en el mundo! Los protestantes están divididos en

más de 200 denominaciones principales. Y muchas de estas organizaciones o iglesias

están subdivididas en munchos grupos más. Hay, por ejemplo, veinte diferentes clases

de Bautistas. Un obispo Anglicano una vez dijo, “El mundo cristiano dividido es una

fuente de debilidad en occidente. En países no cristianos es... una piedra de tropiezo”,

refiriéndose a la confusión que enfrentan nuevos creyentes en tierras Hindúes,

Budistas o Musulmanas quienes, cuando deciden seguir a Cristo, deben escoger entre

cientos de denominaciones compitiendo por su alianza.

Tarde o temprano todos se enfrentan con una pregunta preocupante: ¿Por qué

tantas denominaciones? Si Cristo debe atraer a todos los hombres, ¿por qué se han

dividido sus seguidores en tantas facciones? ¿Por qué es que tantos grupos diferentes

pretenden ser la única iglesia verdadera?

Dios da algunas buenas respuestas en el libro de Apocalipsis capítulo 6,

específicamente una visión de la historia cristiana en un rollo abierto por Cristo, el

Cordero. Al abrirse el rollo, cuatro caballos galopan por el cielo representando cuatro

era sucesivas en la historia de la iglesia...

1. ¿Cuál fue el alcance de la verdad de Dios predicada en la era apostólica por la

iglesia primitiva simbolizada por el caballo blanco?

ESTÁ ESCRITO:

“Si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la

esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que

está debajo del cielo” (Colosenses 1:23).

“Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba

grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe”

(Hechos 6:7).

“Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel

día como tres mil personas” (Hechos 2:41).

2. Tomar una decisión por Cristo y su verdad con frecuencia requiere valor, ¿Qué

nos insta a hacer la Palabra de Dios?

“No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda

palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4).

ESTÁ ESCRITO:

“Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común

salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis

ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos” (Judas 3).

3. ¿Qué contestaron Pedro y los apóstoles a las autoridades que trataban de

intimidar su fe?

ESTÁ ESCRITO:

“Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios

antes que a los hombres” (Hechos 5:29).

4. ¿Qué surgiría dentro del seno de la iglesia que atentaría destruir el rebaño del

Señor?

ESTÁ ESCRITO:

“Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os

ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia

sangre. Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos

rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán

hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos” (Hechos

20:28-30).

“Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la

apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición. . . Porque ya

está en acción el misterio de la iniquidad” ( 2 Tesalonicenses 2:3-7).

5. En la visión panorámica de la historia que Dios le dio a Juan, ¿qué ocurriría

con la iglesia en el período del cuarto caballo?

ESTÁ ESCRITO:

“Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre

Muerte, y el Hades le seguía” (Apocalipsis 6:8).

6. ¿Qué hicieron los líderes religiosos en la época de tinieblas y muerte espiritual

de la iglesia?

ESTÁ ESCRITO:

“Sus sacerdotes violaron mi ley, y contaminaron mis santuarios; entre lo

santo y lo profano no hicieron diferencia, ni distinguieron entre inmundo y

limpio; y de mis días de reposo apartaron sus ojos, y yo he sido profanado en

medio de ellos” (Ezequiel 22:26).

7. ¿Qué dice el mismo Jesús que estaba ocurriendo en sus días y que volvió a

repetirse siglos más tarde?

ESTÁ ESCRITO:

“Respondiendo él, les dijo: ¿Por qué también vosotros quebrantáis el

mandamiento de Dios por vuestra tradición? . . Así habéis invalidado el

mandamiento de Dios por vuestra tradición” (Mateo 15:3-6).

8. ¿Qué urgente llamado de misericordia Jesús extiende al mundo que vive en

medio de una confusión religiosa (Babilonia) en el tiempo del fin?

ESTÁ ESCRITO:

“Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis

partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados han

llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades.” (Apocalipsis 18:3, 4).

9. ¿Qué maravillosa promesa hace Jesús a aquellos que desean ser restaurados

a la verdad bíblica?

ESTÁ ESCRITO:

“Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos

días, dice el Senor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón las

escribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mí por pueblo. . . Y nunca

más me acordaré de sus pecados y transgresiones” (Hebreos 8:10; 10:16).

CONCLUSIÓN

A medida que la gente iba saliendo de la Edad Oscura, Dios no derramó toda la

verdad en una sola persona, uso mas bien a muchos reformadores para restaurar la

verdad. Dio su bendición a personas como los Valdenses con la idea de la Palabra de

Dios fuera el fundamento de la fe. Le mostró a Juan Huss que la obediencia a Dios

debe estar antes que la obediencia a la iglesia. Le mostró la verdad maravillosa de la

justificación por la fe a Martín Lutero. Los Anabaptistas redescubrieron la verdad sobre

el bautismo por inmersión de los adultos. Juan Wesley redescubrió la verdad de la

santificación y de cómo el Espíritu Santo trabaja en nuestras vidas. Los primeros

Adventistas redescubrieron la verdad del Segundo Advenimiento de Jesucristo. Nuevas

iglesias y nuevas denominaciones se formaron alrededor de las personas que hicieron

estos descubrimientos y alrededor de la nueva luz redescubierta.

Por eso es que tenemos tantas y variadas denominaciones. Cada grupo celebra

un particular redescubrimiento de la verdad. Y es aquí donde radica el problema. Dios

anhela restaurar toda la verdad en su pueblo en este tiempo final. Quiere que sigamos

adelante, haciendo nuevos descubrimientos. Sin embargo las iglesias tienden a

permanecer estáticas. Por ejemplo los Luteranos, solo quieren hablar sobre lo que

Lutero enseñó; los Metodistas, lo que Wesley enseñó y así sucesivamente. Es bueno

preservar las verdades importantes, pero no es bueno construir una pared alrededor

ellas y detenernos allí. Dios espera que cada generación acepte las verdades de las

primeras generaciones hasta que toda la toda la verdad de la Palabra de Dios sea

restaurada. El plan de Dios es hacer un remanente de entre todas las gentes de todas

las iglesias y unirlos en un último movimiento que restaurará toda su verdad.

MI DECISIÓN PERSONAL

Por la gracia de Dios deseo andar en la verdad bíblica

Es mi deseo que Jesús grabe en mi mente y corazón sus principios eternos.

 

 

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Porque hay tantas Denominaciones.Est.Adicional:
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¿POR QUÉ HAY TANTAS DENOMINACIONES?

Jesús, quien fundó la iglesia y la tiene en sus manos, es además, el único que

conoce el futuro de la misma. Le reveló a Juan en el Apocalipsis lo que ocurriría con el

pueblo de Dios a través de los sigos, y cómo la verdad sería restaurada en su totalidad

justo antes de la Segunda Venida de Cristo. Este apasionante estudio está basado en

Apocalipsis 6:1-8. La primera parte son los cuatro jinetes, que a su vez son los

primeros cuatro de la los siete sellos.

El caballo BLANCO de la pureza y la victora - Apocalipsis 6:2 dice, “Y miré, y

he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona,

y salió venciendo, y para vencer”. El color blanco es símbolo de pureza. El que

montaba el caballo blanco tenía un arco, y en su frente tenía una corona de victoria, y

cabalgaba como un conquistador en los días más tempranos de la iglesia Cristiana. La

iglesia primitiva, con Jesús como su general, marchó dentro de las ciudadelas de

Satanás y las conquistó. La iglesia primitiva era fiel, aún al enfrentarse con la

persecusión. Al final, estas personas subyugaron aún al poderoso Imperio Romano.

Colosenses 1:23 hace esta declaración increíble tocante al éxito del cristianismo del

Nuevo Testamento: “del evangelio que habías oído… el cual se predica en toda la

creación que está debajo del cielo”. Este período de pureza apostólica y de poder duró

hasta el año 100 d.C.

El caballo ROJO de la fiera persecución - Apocalipsis 6:4 dice: “Y salió otro

caballo bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y

que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada”. Este período de fiera

persecusión data del 100 d.C. hasta el 313. Satanás, viendo que la fe Cristiana estaba

conquistando corazones y mentes, levantó a emperadores paganos para que la

erradicasen. Los creyentes fueron quemados, echados a leones, despedazados, una

gran espada ensangrentada se elevó encima de la iglesia. Pero asombrosamente, la

iglesia siguió creciendo. El mundo vió a los cristianos dispuestos a morir por su fe. Y el

mundo prestó atención. Era un argumento difícil de ignorar.

El caballo NEGRO del compromiso y la corrupción - La persecusión pagana

no pudo destruir a la iglesia cristiana. Así que Satanás, cambiando su estrategia,

decidió atacar desde adentro. Apocalipsis 6:5 dice: “Y miré, y he aquí un caballo negro;

y el que lo montaba tenía una balanza en la mano”. Si el color blanco representa

pureza de fe, el negro representa corrupción de esa fe. El que cabalgaba llevaba una

balanza, figurando una iglesia “pesada en la balanza y hallada falta”. En este período

Satanás infiltró la iglesia. ¡Creencias y prácticas paganas se infiltraron en la iglesia y

fueron aceptadas como parte de la fe! La Palabra de Dios fue reemplazada con más y

más tradición. La iglesia se volvió muy poderosa en la edad media, tan poderosa como

el Imperio Romano había sido una vez. Lucía grandes catedrales y usaba poder

absoluto sobre los creyentes. Toda clase de paganos, que antes habían adorado a

Zeus y a César, ahora querían unirse a la iglesia cristiana. Desafortunadamente,

muchos líderes de la iglesia hicieron la transición más fácil permitiendo que los nuevos

miembros quedasen con sus ideas paganas, imágenes y costumbres. La clara

enseñanza del segundo mandamiento que enseña que no debemos hacer imágenes ni

postrarnos ante ellas Éxodo 20:4, 5, fue simplemente quitada de las enseñanzas de la

iglesia.

La adoración al sol también estaba fuertemente arraigada en las personas del

Imperio Romano. Y no se marchitó cuando los paganos comenzaron a reclamar el

nombre de Jesús. Así que los oficiales de iglesia, para hacer que los adoradores del sol

se sientan más cómodos en la iglesia cristiana, prohibieron todo trabajo en domingo. Lo

que muchos no comprenden hoy en día es que el séptimo día, sábado, permaneció

como el día de adoración cristiano por algún tiempo luego de la resurrección de Jesús.

Ese era el día de reposo para los primeros creyentes. No hay evidencia para el cambio

del día de adoración en el Nuevo Testamento. Los oficiales de iglesia dijeron: después

de todo, el domingo es el día en que el Señor resucitó. ¿Pero estaban realmente

adorando a Jesús, el Señor resuscitado? ¿O estaban en realidad aún adorando al sol?

¡A mediados siglo quinto, encontramos al papa León I reprendiendo a los adoradores

en la catedral de San Pedro porque se daban vuelta y se inclinaban ante el sol antes de

entrar en la basílica! El mezclar costumbres paganas con las enseñanzas cristianas

debilitó marcadamente la espiritualidad de la iglesia.

El caballo AMARILLO de la muerte espiritual - Apocalipsis 6:8 dice, “Miré, y

he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le

seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada,

con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra”. Un cadáver está cabalgando

el caballo amarillo. El compromiso se ha convertido en muerte espiritual. Para el año

538 d.C., los concilios de la iglesia tomaron el lugar de la Biblia y los líderes de la

iglesia llegaron a ser mesías sustitutos. Este período se conoce como la Edad Oscura.

El estancamiento era generalizado: las artes no florecieron; los estudios escolásticos y

todo aprendizaje fue reprimido. La iglesia sostenía el poder sobre el estado. La

Inquisición fue un horrible ejemplo de la religion usando la fuerza para mantener la

ortodoxia. Por fuera la iglesia era espléndida y majestuosa e influencial. Pero por

dentro, había muerte generalizada y putrefacción. Todo este panorama de profecía

duró 400 años, desde 100 d.C. hasta el 500, un largo período de declive. Muchos se

preguntaron: ¿Volvería a brillar la luz de la verdad de Dios? Jesús prometió en Mateo

16:18: “Edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”. El

error no triunfaría para siempre. La verdad de Dios sí se levantó otra vez, proclamada

por hombres y mujeres valientes.

1 Timoteo 3:15 - El apóstol Pablo define a la iglesia de Dios como “columna y baluarte

de la verdad”.

Juan 17:17 - Jesús ora para que su pueblo sea santificado por su Palabra, su verdad

en cada edad.

Apocalipsis 6:1-8 - Juan el Revelador, en el simbolismo de los cuatro caballos describe

por adelantado la verdad de Dios, y el intento de Satanás de destruirla.

Caballo Blanco:

PUREZA APOSTÓLICA Y VICTORIA 31 d.C. – 100 d.C.

Caballo Rojo:

FIERA PERSECUCIÓN 100 d.C. – 313 d.C.

Caballos Negro:

COMPROMISO Y CORRUPCIÓN 313 d.C. – 538 d.C

Caballo Amarillo:

MUERTE ESPIRITUAL 538 d.C – 1517 d.C.

Daniel 8:12 - Predice que la verdad de Dios sería “echada por tierra”.

2 Tesalonicenses 2:3-7 - Predice que habría un “apartamiento” de la verdad.

Isaías 58:12-14 - Ha habido una brecha, una ruptura en la pared de los Diez

Mandamientos de Dios que el Señor dice será reparado.

Judas 3 - Nos exhorta a “contender ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a

los santos”.

Apocalipsis 14:6, 7 - Comparte las buenas nuevas de que el evangelio eterno sería

proclamado hasta los fines de la tierra.

Apocalipsis 12:17 - Describe a un pueblo llamado el “remanente”, aquellos que

permanecen leales a Dios, que guardan los mandamientos en los últimos días.

Apocalipsis 14:12 - Describe a un pueblo que guardará los mandamientos de Dios y

será lleno de la fe de Jesús.

Isaías 8:20 - Nos advierte a no aceptar las enseñanzas de aquellos que nos apartan de

la obediencia a su ley y a su Palabra.

Mateo 16:18 - “Y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no

prevalecerán contra ella”.

Juan 10:16 - Jesús tiene “otras ovejas” en todas las diferentes iglesias y

denominaciones. Ellas oirán su voz, “y habrá un rebaño, y un pastor”.

 

Derechos Reservados ©  Está Escrito Televisión


Confesion y Perdon:
0215

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Primeros Pasos

 Numeros 5:6,7

Encubriendo los Pecados

Numeros 32:23

Proverbios 28:13

Los Ojos de Dios

Salmo 90:8

Hebreos 4:13

Promesas al Arrepentido

 1Juan 1:9


Perdon y el Deleite de Dios:
0216

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Disponibilidad de Perdon

Salmo 86:5

Confianza al Confesarnos

Salmo 51:1

Grandeza de Misericordia

Salmo 103:11

Isaias 55:7

Justificación para Perdonar

Miqueas 7:18

Salmo 78:38

2 Pedro 3:9


Entendiendo el Amor de Dios:
0217

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Su Misericordia

Lucas 5:20

Su Alegria

Lucas 15:22-24

Su Gozo

Lucas 15:10

S u Disponibilidad

Isaias 38:17

Miqueas 7:19

Salmmo 103:12


Responsabilidad del Perdon:
0218

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Mateo 6:12,14,15

Efesios 4:32

No sea que Olvidemos

Salmo 32:1,2

Hechos 5:30,31

 


Abana:
0219

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Uno de los 2 ríos de Damasco que el sirio Naamán consideraba superiores al Jordán

2 Reyes. 5:12

Abana y Farfar, ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel? Si me lavare en ellos, ¿no seré también limpio? Y se volvió, y se fue enojado

Como el autor de Reyes lo menciona en primer término, se piensa que era el principal de los ríos que llegan a Damasco, y por tanto se lo identifica con el Jru-sorroas ("riachuelo con oro") de los escritos griegos, hoy llamado Nahr Barad~ ("la corriente fría").  Nace en una laguna muy profunda ubicada en una planicie elevada al sur de Zebedani, en los montes Antilíbano, a unos 37 km al noroeste de Damasco.  Después de un rápido descenso desde las montañas, la corriente se divide en varios brazos en las cercanías de Damasco.  Luego de atravesar la ciudad y darle fertilidad, fluye perezosamente unos 32 km por el desierto y se pierde en uno de los 3 lagos pantanosos de la región.

 


Karaim:
0220

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Ciudad en Basán.  En

Genesis. 14:5

 en el año decimocuarto vino Quedorlaomer, y los reyes que estaban de su parte, y derrotaron a los refaítas en Astarot Karnaim, a los zuzitas en Ham, a los emitas en Save-quiriataim

se la menciona en conexión con Astarot, que probablemente estaba situada cerca de ella.  Los registros asirios se refieren a Kamaim como Qarnini, y

1 Mac. 5:43

Y atravesó el primero contra los enemigos, y todo el pueblo en pos de él. Fueron deshechos los gentiles, que tiraron las armas y huyeron al santuario de Karnaím.

la llama Carnáyim.  La ciudad ha sido identificada con el montículo notable de Sheikh Sa{ad, a unos 37 km al este del Mar de Galilea, en la región de Haurán.  Allí se encontró una estela de Ramsés II que lleva una inscripción jeroglífica muy deteriorada, aparentemente dedicada a una deidad local llamada 'Adona' Tsafôn, "el señor del norte".  También de este lugar proviene un león hitita esculpido, bien conservado, que perteneció a un palacio o la puerta de un templo (hoy en el Museo de Damasco).  Estos monumentos muestran que Karnaim debió haber sido una ciudad importante en el 2º y el 1er milenios a.C


 


 
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