Biblia Adventista - Biblia de Estudio
  AD7
 

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Edicion:
 
Biblia de Estudio Adventista

Nota:
 
Deseamos que tu estudio personal sea discernido espiritualmente por medio de la oracion y la reflexion,solo incluimos ocasionalmente notas explicativas cuando lo hemos considerado necesario

Una Adoracion mas Profunda
Tema 7

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Descubriendo una Adoracion mas Profunda
Autor: Shelter Rock Books
 
PUNTO NUMERO SIETE

De acuerdo al Nuevo Testamento,
los apóstoles de Jesús siempre guardaron el
sábado bíblico.
Los apóstoles guardaron el sábado bíblico. Léase
Hechos 13:14; Hechos 13:42; Hechos 16:13; Hechos 17:1-
2.
Pablo se sostuvo a sí mismo fabricando tiendas; y
entonces el sábado predicaba el evangelio.
Y como era del mismo oficio, se quedó con ellos, y
trabajaban juntos, pues el oficio de ellos era hacer tiendas
. . .Y discutía en la sinagoga todos los sábados, y persuadía
a judíos y a griegos . . . Y se estableció allí por un año y
seis meses, enseñándoles la palabra de Dios
.”—Hechos
18:3, 4, 11. La costumbre de Pablo era la misma de
Cristo: guardar el sábado bíblico (Hechos 17:1-2; Lucas
4:16).
Pablo nunca enseñó que la ley moral estaba, o podía
ser puesta a un lado. Siempre regiría la conducta de la
humanidad.
“¿Luego invalidamos la ley por medio de la fe? ¡En
ninguna manera! sino que afianzamos la ley
!”—Romanos
3:31.
“¿Qué, pues, diremos? ¿Permanezcamos en el pecado
para que la gracia abunde? ¡En ninguna manera! Los que
hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?”—

Romanos 6:1–2.
“¿Qué diremos, pues? ¿Es la ley pecado? ¡En ninguna
manera! Pero yo no conocí el pecado sino por la ley;
porque tampoco habría sabido lo que es la
concupiscencia, si la ley no dijera: No codiciarás
.”—
Romanos 7:7.
Pablo vio que el problema era que necesitábamos
obedecer la ley; no había nada malo en los
requerimientos de la ley misma.
De manera que la ley a la verdad es santa, y el
mandamiento santo, justo y bueno
.”—Romanos 7:12.
La circuncisión es nada, y la incircucisión es nada;
lo que importa es la observancia de los mandamientos de
Dios
.”—1 Corintios 7:19.
La norma moral que gobierna a la humanidad no
fue disminuída o abolida por la muerte de Cristo;
porque, ciertamente, es a través de los méritos del
sacrificio de Cristo que podemos ser habilitados para
guardar la ley.
Y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su
pueblo de sus pecados
.”—Mateo 1:21.
Jesús nos salva de nuestros pecados, no en nuestros
pecados. Y ya que el pecado es la transgresión de los
Diez Mandamientos, es obvio que él nos salva
capacitándonos y fortaleciéndonos para guardar la ley.
Todo aquel que comete pecado, infringe también la
ley; pues el pecado es infracción de la ley.”—1 Juan 3:4.
Los otros apóstoles vieron esta gran verdad, que la
norma moral que gobierna a la humanidad no fue
disminuída o abolida por la muerte de Cristo:
“Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente
oidores, engañandoos a vosotros mismos. Porque si
alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella,
éste es semejante al hombre que considera en un espejo
su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, y se
va, y luego olvida cómo era.

Mas el que mira atentamente a la ley perfecta, la de
la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo,
sino hacedor de la obra, éste será dichoso en lo que hace
. . . Porque cualquiera que guarda toda la ley, pero ofende
en un punto, se hace culpable de todos. Así hablad, y así
haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de
la libertad . . . Así también la fe, si no tiene obras, está
muerta en sí misma. Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo
tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te
mostraré mi fe por mis obras
.”—Santiago 1:22–25; 2:10–
12, 17–18.
En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios,
cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos.
Pues éste es el amor de Dios, que guardemos sus
mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos
.”—
1 Juan 5:2–3


 
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