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Tema 2
Descubriendo una Adoración más Profunda
Autor: Shelter Rock Books
PUNTO NUMERO DOS
El sábado es un monumento
recordativo de la creación y de nuestra salvación.
Primero: Este es un monumento recordativo de la
creación.
“Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel;
porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en
el séptimo día cesó y reposó.”—Exodo 31:17.
Como un monumento recordativo de la creación
de este mundo, el sábado no puede desaparecer sin que
primero desaparezca este mundo— y ¡sea creado uno
nuevo! Nuestro planeta no podría tener un sábado nuevo
u otro diferente, sin que este fuera primero echado al olvido
— y entonces un nuevo planeta fuera creado de la nada.
Pero un evento semejante no ha ocurrido.
Segundo: El sábado es un símbolo de nuestra
salvación. Cuando lo guardamos, le decimos al mundo
que pertenecemos a Dios y que le servimos y lo
obedecemos. El sábado del séptimo día es una señal de
nuestra conversión, santificación y salvación:
“En verdad vosotros guardaréis mis sábados; porque
es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones,
para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico.”—
Exodo 31:13.
“Y les dí también mis sábados, para que fuesen por
señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy
Jehová, que los santifico.”—Ezequiel 20:12.
“Y santificad mis sábados, y sean por señal entre mí y
vosotros, para que sepáis que yo soy Jehová, vuestro
Dios.”—Ezequiel 20:20.
Pero, ¿qué diremos acerca de la resurrección de
Cristo? En ningún lugar de la Escritura se nos dijo que
guardáramos un día en honor de la resurrección de
Cristo. Hacer eso no está en armonía con la Escritura. Por
el contrario, poner a un lado la creación y el sábado
santificador de la Biblia—sustituyéndolo por otro día de
la semana—y excusar esto diciendo que lo hacemos “en
honor de la resurrección de Cristo”—es ciertamente algo
muy osado, ¡Quién puede atreverse a rechazar el
munumento recordativo de la creación y la salvación por
cualquier motivo! Hacerlo a sabiendas es una burla de los
directos y repetidos mandamientos bíblicos, ordenados por
el Dios del cielo. Hacerlo, niega que él es nuestro Creador
y Redentor.
Si abandonamos el sábado bíblico y observamos otro
día, ¿qué excusa podemos ofrecer en el juicio? No hay
ninguna razón bíblica para guardar el primer día de la
semana en lugar del séptimo día
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